El diario de Laura

Los relatos de mi amiga Laura... Anoche tuve un sueño muy extraño. Caminaba por la nieve y a lo lejos veía una cabaña. Me acercaba y en su interior veía a cuatro de mis compañeros de clase: Carlos, Iván, Miguel y Raquel, que estudiaban para un examen que teníamos en unos días.

Capitulo I. La nieve

02 de Marzo de 2005

Anoche tuve un sueño muy extraño. Caminaba por la nieve y a lo lejos veía una cabaña. Me acercaba y en su interior veía a cuatro de mis compañeros de clase: Carlos, Iván, Miguel y Raquel, que estudiaban para un examen que teníamos en unos días.

Me acerqué a la puerta para abrirla e introducirme en la habitación. En ese momento traté de hablar con ellos pero me di cuenta de que era invisible y que no me escuchaban. Me senté en uno de los sillones mientras observaba las miradas cómplices que se echaban los chicos con Raquel.

Es hora de tomarnos un descanso – dijo Iván.

Acto seguido, Miguel se levantó a buscar algo de beber. Trajo consigo una botella de Whisky y colocó en el suelo, cuatro chupitos para cada uno de ellos que no tardaron en beberse.

Al cabo de unos minutos, ya llevaban bebidos diez chupitos cada uno y decidieron jugar al juego de la botella, en el que Raquel y Carlos acabaron besándose.

Yo también quiero – dijo Miguel.

Ya te tocará a ti- contestó Raquel.

Siguieron jugando y le tocó a Iván con Miguel los cuáles se mostraron reacios a besarse entre sí. Raquel para que no acabara el juego decidió compartir su lengua con ellos al mismo tiempo que lo harían entre ellos.

Miguel e Iván continuaron besándose y Carlos atrajo a Raquel hasta él. La esperaba con la cremallera bajada y con su pene erecto que acariciaba delicadamente. Raquel sin más se lo metió en la boca y comenzó a masturbarlo entre sus labios.

Al ver la escena, Miguel e Iván se pusieron de pie y se bajaron los pantalones enseñándole a Raquel sus erectos penes que esperaban un besito por parte de ella.

Raquel sin más, comenzó a chupar de los tres penes mientras los chicos le acariciaban los pechos. Se decidió a quitarse la camisa y los pantalones para estar más cómoda y continuó chupando de los tres hasta que Miguel se colocó tras ella y de un tirón le bajó las tangas. Le lamía el clítoris con mucho cuidado mientras ella seguía chupando los penes de los demás.

Al cabo de un rato, Iván y Carlos se corrieron en su cara al mismo tiempo que lo hacía ella. Se acostaron en el suelo y Miguel que no quería quedarse con su premio, la penetró.

Los dos gemían eufóricamente y Carlos e Iván dormían abrazados a su lado. Las embestidas empezaron a crecer al mismo tiempo que sus gemidos. Raquel comenzó a correrse y Miguel sacó su pene para que su semen se esparciera por todo el pecho de Raquel que mantenía una gran sonrisa de satisfacción.

En ese momento, desperté y a lo lejos percibí a Julio que desde la ventana de su piso, se la meneaba ansiosamente mientras me observaba en la cama en ropa interior. Me levanté y cerré la persiana dejando al mirón con la boca abierta y sin poder acabar su faena.