El diario de Jane

...de un empujón toda esa cosa estaba dentro, forcejee con él para que me soltara pero es fuerte, no me dejo irme, ahora ya se movía mas a prisa entrando y saliendo, cada vez más rápido, el jadeaba y yo lloraba...

Gracias a una buena amiga (y tras convencerla) decidimos revelar algunos pasajes de su diario personal, la mayoría de historias plasmadas en ese pequeño cuaderno tengo que confesar me dejaron pasmada, después de leerlas todas acordamos solo dar a conocer las más resaltantes (o mejor dicho las que me excitaron mas) y para que se puedan dar una idea del tipo de persona que las escribió empezare describiendo aquella mujer pero como ella se quiere dar a conocer.

Mi nombre es Jane, nací y crecí en el seno de una familia católica muy creyente, todos los domingos íbamos a misa de ocho de la mañana, pero eso sí, antes teníamos que confesarnos para poder recibir la eucaristía, mi crianza fue muy conservadora y hasta que tuve 18 años nunca se me permitió salir sola de casa, podrán darse cuenta que si no salía sola de casa no tenía amigos y por ende cero novios, siempre me considere la oveja negra de la familia y no porque fuera rebelde o mala hija, si no, porque en mi interior sentía cosas muy distintas a las que me habían sido enseñadas, el sexo era tabú en mi hogar, algo sucio, pero sin embargo mi mente fantaseaba, pero todo quedaba en eso en fantasías según yo irrealizables, y esto me lleva a mi primera historia o recuerdo y lo relatare (o mejor dicho Jlopez lo relatara) tal y como lo escribí en mi diario

Sábado por la mañana

Hoy es mi cumpleaños y como todos los años el desayuno me fue traído en una bonita charola de plata, luego de que mi padre mi madre y mi pequeña hermana me cantaran el tradicional cumpleaños feliz abrí mis regalos, todo era un poco de lo mismo, ropa, libros, algo de dinero y también me dieron la sorpresa que vendría mi primo hermano Carlos, no lo veo desde que tenía diez años y espero con ansias su llegada.

Domingo por la tarde

Hoy ha llegado Carlos, todos nos hemos quedado bobos al verle entrar vestido con pantalones jeans rotos y una camiseta negra también rota, mi padre al instante que lo vio apretó los labios, yo me he reído por las expresiones atónitas de todos, nos ha contado durante el almuerzo los viajes que ha hecho, yo no podía aparta los ojos de él, dios mío perdóname, pero esos músculos me dejaron sin aire, sus ojos grises se ven audaces y de una persona que ha vivido, el casi ni me ha notado y no me esperaba otra cosa, mi cabello marrón amarrado en una cola de caballo, mis lentes gruesos y mis faldones no son para nada atractivos, pero no importa igual tratare de estar con él a solas y que me cuente más de su vida

Miércoles por la noche

Por donde comenzar, estado tan ensimismada con Carlos que no eh tenido tiempo de escribir, el lunes por la mañana le pidió permiso a mi madre para que le enseñara la ciudad, temí tanto que ella se negara, pero él es el adorado hijo de su hermana así que termino cediendo, luego de irnos a tomar unos helados a empezado a contarme todo, ha ido por varios países probando comida y bebidas exóticas, su rostro se ilumina al recordar esos lugares, pero luego la conversación cambio y me conto de las mujeres con las que ha estado, mi rubor lo hiso parar, que estúpida que fui si solo me hubiera aguantado mi vergüenza quizás habría conseguido algún detalle, el mates repetimos la salida, esta vez ya no me tocó el tema de sus novias, hoy miércoles el ah recibido una llamada y ha salido , aun no regresa a casa y mi padre lo está esperando con el palo de escoba en la mano, jajaja, muero por ver eso

Jueves por la tarde

Carlos llego ayer muy tarde por la madrugada mi padre ya estaba durmiendo, yo le escuche por q justo en ese momento salía al baño, el olía a bebida, ha pasado por mi lado y me ha mirado de una manera que me hiso temblar, su aliento era caliente lo sé porque se acercó a escasos centímetro de mí, me dijo que se me veía muy distinta con el pelo suelto y sin los lentes, yo solo me pegue a la pared temblando de pies a cabeza, tonta, tonta, tonta, el pareció percibir mi miedo y se alejó a su habitación, hoy temprano todo fue como siempre aunque su manera de mirarme ha cambiado, ahora me hace sentir incomoda, como si quisiera verme atraves de la piel, me asusta pero a la vez me encanta, me hace sentir un calor por debajo del estómago que nunca antes había sentido, esta noche me armare de valor e iré a su habitación

Viernes por la noche

Eh pensado mucho si escribir lo que paso anoche, pero mi necesidad de contarlo es tanta que no me puedo callar, tal y como había planeado, le hice una visita furtiva a Carlos por la noche cuando todos dormían, él estaba tendido en su cama vistiendo únicamente calzoncillos, tenía los ojos cerrados con los auriculares puestos y por eso no me escucho entrar, me detuve unos segundos en la puerta admirándolo, su cuerpo era precioso, los músculos ligeramente desarrollados se le marcaban en los lugares precisos, su cabello negro descansaba alborotado sobre la almohada, y un bulto entre sus piernas, en realidad era un enorme bulto, cubierto solo por la ropa interior, una escalofrió recorrió mi cuerpo cuando mis ojos se quedaron ese lugar, el pareció sentir mi presencia por que abrió los ojos y me sonrió, yo no llevaba lentes y tenía el pelo suelto, tengo que admitir que fui así a propósito sabía que le gustaba más así, me dio esa extraña mirada y me invito a sentarme junto con él en la cama, me mostro algunas fotos y cosas curiosas que guarda de sus viajes, hemos bromeado y reído en voz baja, pero toda la atmosfera cambio cuando se paró de la cama y con un movimiento (pienso yo) involuntario se ha tocado aquel bulto, mis mejillas se encendieron pero no pude apartar los ojos de ahí, el me pillo mirándolo y sus ojos adoptaron un brillo extraño, quise irme presa del pánico pero él me detuvo en la cama poniendo sus manos en mis rodillas, las sintió temblar y solo me mando a callar con un suave shhhhhh, obedecí sin saber que más hacer, él se acercó tan despacio que los minutos parecían horas, sus labios se posaron en la comisura de mi boca y con la lengua lamio ese lugar , al instante mi cosita se ha puesto húmeda, y las puntitas de mis tetas súper duras, suspire profundamente mientras que el seguía lamiendo el extremo de mi labio, sus manos subían y bajaban por mis piernas, el contacto me hacía sentir dolor pero no malo, no sé cómo explicarlo, tanto subir y bajar de su mano el camisón termino subiendo hasta mis muslos, cuando me toco la piel electricidad recorrió mi cuerpo y mi cosita se mojó aún más, en ese momento él se alejó un poco de mi para mirarme, y luego bajo a mirar mis piernas, las siguió acariciando con sus ojos fijos  ahí, sus manos subieron mucho por el interior de mis muslos, en una de esas subidas llego a mi ropa interior, yo salte por la sorpresa pero el enseguida me miro a los ojos para calmarme, pero no fue todo, me beso, si dios mío, me beso con suavidad, sus labios eran como un melocotón maduro, suaves y firmes a la vez, mientras me besaba sus manos volvieron a subir hasta que ha rozado mi cosita, un quejido salió de mi pecho, él se rio bajito y paso un dedo por mi rajita, la humedad traspaso la tela, todo mi cuerpo temblaba como una hoja, el miedo de ser atrapados combinado con lo que sentía me daba unas sensaciones extrañas pero placenteras, esto debía ser sexo, nunca había escuchado como era pero algo en mi cabeza me dijo esto es sexo, me dio mucho miedo, en la escuela dominical nos habían enseñado que el sexo te embaraza o te da enfermedades, trate de decirle que parara pero no me escucho, el ah seguido acariciándome hasta que ha metido un dedo por mi cosita, ahí sí que sentí que mi cuerpo se iba a romper por la tembladera, una extraña oleada de calor se centró en esa parte, me pidió que me echara en la cama y solo le pude obedecer, aturdida vi como su cabeza se perdían entre mis piernas, de pronto sentí su lengua en mi cosita, la lamia, no lo podía creer, la estaba lamiendo, y cuando hacia eso me mojaba más, el aire se escapaba de mis pulmones, siguió haciendo eso por mucho rato, mi liquido corría por mi cosita hasta mi culito mojando todo, el cogía el hilillo con un dedo y se lo llevaba a la boca, quería gritar por lo rico que estaba sintiendo, me dijo que me iba a meter un poco el dedo a mi huequito yo negué moviendo la cabeza pero él me prometió que no me dolería, así que lo deje, metió un poco el dedo mientras seguía haciendo cosas con su lengua en mi cosita, el dedo apenas entraba pero algo dentro le impedía avanzar más, así que se quedó entrando y saliendo solo en la puertita de mi cosita, sentía mucho calor, como fiebre, los músculos se me agarrotaban y las luces se veían mas opacas, pero no importaba era demasiado bueno lo que sentía, pero todo paro, lo vi subirse encima de mí y abrirme las piernas con ambas manos, ahí si negué con fuerza y trate de alejarme de él , pero sus manos eran tan fuertes, si gritas van a venir y te van a castigar me dijo, empecé a llorar asustada, él se bajó su bóxer y algo largo y grueso salió disparado, mis sollozos se hicieron más fuertes pero él me beso los labios, aun así tenía mucho miedo, acercó aquella cosa a mi cosita y la puso ahí, empujo un poquito y me dolió tanto que casi grite pero él me tapo la boca, me dijo que solo dolería un momento, abrí los ojos aterrada, me iba a doler, trate de gritar no , pero él ya estaba empujando otra vez, me dolía demasiado, eso me iba a romper, su cosa entraba y salía de mi despacio, las lágrimas rodaban por mis mejillas, hasta que de un empujón toda esa cosa estaba dentro, forcejee con él para que me soltara pero es fuerte, no me dejo irme, ahora ya se movía mas a prisa entrando y saliendo, cada vez más rápido, el jadeaba y yo lloraba, el siguió así por varios minutos hasta que por fin se salió de mí y algo blanco le salió por su cosa cayendo al suelo, su cara era de dolor aunque se estaba riendo, se limpió con papel y luego me limpio a mí, baje a mirar mi cosita y me escandalice al ver sangre, pero me juro que era normal la primera vez, también me dijo que cuando lo volviera hacer no me dolería tanto, regrese llorando a mi habitación, pero solo fue un momento, luego recordé lo bien que se había sentido su lengua y su dedo (cuando no estaba todo dentro) en ese momento tome la firme decisión de volver a intentarlo, eso no podía ser tan malo, no podía, por unos momentos había sido tan placentero, mañana volveré a visitarlo, dios mío perdóname, pero no lo puedo evitar.