El diablo fornicador
Roberto, un cura muy deboto es poseido por un extraño diablo y empieza a comportarse de forma puramente instintiva y a fornicar sin parar.
Roberto, el cura de las prácticas satánicas que nos deslumbró con su frenesí sexual al fornicar 4 chicas vírgenes de un pequeño pueblo de Puigpelat nos cuenta su história desde el principio, esde antes de llegar al pueblo para instaurar la religión fornicadora del señor de las tinieblas, un oscuro pasado está por contar la história de Roberto al fin es relatada.
Mi nombre es Roberto, siempre fuí un chico muy tranquilo sin muchas ganas de marcha al que sólo le interesava la religión y dedicar su vida a Dios todopoderoso, nunca mirava a las mujeres, ya ue lo consideraba un pecado hoirrendo de lujuria y cuando me venia el apetito sexual me estrujaba mi pene con unas tenazas hasta que sangraba de dolor y se me iba la erección , ya lo ven así funcionaba yo, hasta que un dia encontré por la calle de mi antiguo pueblo un extraño amuleto con forma de mujer, era tan bella la imagen de aquel amuleto que tube que agacharme a recojerlo con sólo tocarlo me entró una inmensa e veloz erección , cuatro dias me duró pero yo no caia en la cuenta de que era ese amuleto el que habia provocado ese cambio en mi miembro ese estado de dureza permanente, por más que retorcia mi pene con las tenazas no me dolía era tan duro mi mimbro ke era inútil hacer ninguna presión sbre el.
Al cabo de cuatro dias la erección bajo pero el amuleto empezó a resplandecer de forma extraña, me pasaba horas y horas mirándolo y cada vez iba ejerciendo un poder más fuerte sobre mi, hasta que un dia el alma del diablo fornicador presente en el amuleto me poseyó definitivamente, me hablaba , me ordenaba todo lo que tenia que hacer me hacia fornicar una mujer tras otra, tuve que irme de mi antiguo pueblo porque me vieron fornicando con 4 monjas a la vez en medio de la plaza mayor gritando e implorando el nombre de Satán con una frase horenda y escalofriante que ahora que el diablo fornicador ha abandonado mi cuerpo aún recuerdo. Ave Satán! ego, diabuli fornicatis , virginae penetrooo .
Entonces fue cuando me instalé en el pueblo donde estoy ahora, ahí todo fue diferente las mujeres venían a mi como perras en celo,en medio de la missa se acariciaban i gritaban mensajes obscenos, el demonio que tenia dentro las incitaba a pecar en la mismísima casa del señor.
En cuestíon de un mes la asistencia a mis misas aumentó un 90 % fue espectacular no se cabia en los bancos, incluso los hombres querian ser fornicados por mi, ahora mis recuerdos son un poco borrosos pero arecuerdo haver penetrado al Cafeté, a su madre, al juanito, al hijo de la Remedios, al alcalde y a al mala bestia de su hijo al pino entre otros.
Pero la atención del diablo fornicador estaba ,como ya debieron leer en Roberto el cura de las practicas satánicas, en cuatro virgenes que me ayudaban en al sala parroquial, aquello fue un desenfreno penetración tras penetración , las misas eróticas más espectaculares, aún tengo los organos sexuales adoloridos de tanto frenesí i esto que hace medio año qu el demonio fornicador ha abandonado mi cuerpo, pero esto ya lo explicaré en su momento.
Recuerdo aquella vez que mi miembro alcanzó 50 cm para penetrar a rosa (losa) desde ese dia la pobre no ha vuelto a hablar sólo piensa en encontrar el cuerpo que ahora habita el diablo fornicador.
Figúrense si estaba poseido que hasta fornique con mi cuñada, con mi madre difunta e incluso com mi tatarabuela que me costó faena encontararla en el cementerio y encontrar algun lugar por donde metersela, la verdad es que fue tan excitantre que aún ahora que me ha abandonado el diablo sigo visitando el cementerio para restregar lo que queda de mi miembro con algun cadáver (el pueblo es muy pequeño y pronto tendré que visitar los cementerios vecinos porque ya tengo a todos los muertos muy sobados).
El diablo fornicador estuvo en mi 6 años hasta que decidió abandonar mi cuerpo para poseer el de una persona más joven ya que habia dejado el mío casi inútil (ahora sólo me atrevo con los muertos) hasta hace unos meses estuvo en el cuerpo de Montse del café ahora no se sabe, puede que esté en el mismo pueblo o a miles de kilometros lejos, el amuleto me ha desaparecido pero la fe en satán no él es el verdadero señor de la felicidad y del placer sin límites, cada dia le dedico unas oraciones suplicandole que mande de vuelta al diablo fornicador para que vuelva a poseer mi cuerpo y pueda gozar del placer de fornicar sin límites.