El día que se cumplió mi sueño....
Me lleve la sorpresa de mi vida al cogerme a dos comapañeritas de trabajo, una era virgen y el culito le quedo...
El día que se cumplió mi sueño
Por razones laborales debo viajar constantemente, entre las personas que viajamos hay dos abogadas, Belem tiene 25 años es menudita, toda ella chiquitita, tiene unos pechos pequeños pero muy bien formados y un culito que le raja la cabeza a cualquiera, de una sonrisa brillante y muy angelical; la otra abogada Silvia tiene 29 años es alta, rubia de pelo muy largo casi hasta la cintura una belleza por donde se mire, siempre usa pantalones muy ajustados o minis muy cortas y su culo se marca de una manera muy sensual, esta casada y el marido se ve que no la atiende como es debido.
Esta vez la suerte quiso que sean ellas las dos personas que me acompañaran. Partimos muy temprano en el auto de Belem, el viaje comenzó de una manera tranquila charlábamos animadamente de todo, excepto del trabajo cuando llegamos a la primer parada prevista me lleve la primera sorpresa, cuando Belem bajo del auto pude apreciar que llevaba puesta una calza muy ajustada que le marcaban perfectamente los glúteos una tanga cola-less se perdía entre esos dos hermosos globos de carne, arriba llevaba un buzo suelto y largo el que se levantaba provocativamente atrás dejando ver su hermoso culo. Silvia no se quedaba atrás tenía puesto un pantalón de buzo muy flojo pero debido al calor que hacia se lo saco dejando ver un mini short muy ajustado debajo del cual parecía no haber nada. Al ver a Silvia, Belem se quito también el buzo y casi me desmayo pues debajo había una remera tipo musculosa que no dejaba nada librado a la imaginación ya que no alcanzaba a cubrir esos dos montes de carne dura y tersa, un escalofrío le debía haber recorrido la espalda en ese instante porque sus pezones se pusieron muy duros marcando que debajo de esa remera no llevaba corpiño.
Seguimos viaje, debido al calor comenzamos a tomar cerveza que fue lo único que encontramos en un bar del camino, el alcohol sirvió para vencer las pocas barreras que quedaban entre nosotros y la conversación se volvió más picante Silvia se quejaba de lo aburrido que se había vuelto el marido después de tres años de matrimonio ya todo era aburrido. Como vimos que Belem no opinaba nada le preguntamos que pensaba y su respuesta nos sorprendió "Soy virgen ", nos explicó que por razones familiares su novio, compañero nuestro de trabajo también, deseaba que llegaran vírgenes al matrimonio, Silvia con una mirada muy picara le preguntó si nunca le había picado el deseo, si no había sentido la necesidad ella le contestó que si y ahí quedo el tema pues habíamos llegado a destino. El lugar donde íbamos a dormir era un complejo de cabañas cada una con dos cuartos, una cocinita, el baño y un amplio estar lleno de almohadones y alfombras con amplios ventanales y debido al calor que reina en la zona tiene una pileta tipo jacuzzi fuera de cada una, en el momento que nos registrábamos me llevé la segunda sorpresa, pues desde la oficina nos habían reservado dos cabañas una para mí y otra para las chicas, pero ellas decidieron que era mejor que los tres compartiéramos una sola, total ellas podían dormir en un cuarto y yo en el otro.
Tuve que salir y ellas fueron a instalarse en la cabaña. Volví pasadas las seis de la tarde y las encontré bañándose juntas en el jacuzzi, el cual estaba oculto de la vista de las demás cabañas por un matorral de follaje natural, me pidieron que me cambiara y que fuera a charlar con ellas. Cuando iba hacía la pileta decidí preparar algo para tomar hice un cóctel de frutas tropicales y champagne muy frío, se los lleve haciendo de camarero e impostando la voz dije "Aquí tienen señoritas este camarero esta a sus ordenes para todo lo que necesiten " Silvia me contestó al vuelo "Seguro que para todo ¿" "Si " le contesté para todo
Ella se revolvió en el agua y pude ver que llevaba una bikini blanca minúscula que marcaba perfectamente sus formas. En cambio Belem llevaba una malla enteriza negra con dos cortes a los costados que la transformaban en una hembra espectacular. Me metí al jacuzzi con ellas Silvia me pidió que le masajeara la espalda que debido al viaje le dolía mucho comencé a darle masaje en los hombros y fui bajando por su espalda como las tiras del corpiño del bikini me molestaban se lo dije a lo que ella sin más se las desprendió dejando que el mismo caiga al agua al mismo tiempo que decía espero que no te moleste, Belem abrió los ojos muy grandes y pense que iba a decir algo o simplemente que se iría pero no permaneció callada bebiendo muy lentamente de su copa, mirando atentamente lo que hacíamos. Reanudé los masajes que incluyeron una buena sobada de las tetas de Silvia, las que respondieron enseguida comenzó a ronronear como los gatitos y sus pezones se pusieron muy duros, cuando vi lo regalada que estaba volvía a masajear solo su espalda. Recorrí completa esa espalda hermosa de piel muy suave y perfumada dándole cada tanto piquitos y pequeños mordiscos que pusieron a Silvia a mil, volaban de la calentura. Pasó sus manos por detrás de la espalda intentando alcanzar mi verga, la que a esa altura era un mástil durísimo. Como no la dejaba tocarme se dio vuelta diciendo "cojeme, cojeme por favor, desármame a pijazos ." Le bese violentamente comiéndole la boca que sabía a frutas, eran un manjar esos labios carnosos, le mordí los labios a lo que respondió hundiendo muy profundo su lengua en mi boca. Mis manos se apoderaron de sus tetas apretándolas y sobándolas muy fuerte, chupe y mordí goloso esos pezones de aureolas apenas marcadas muy duros. La saque del agua y recostándola sobre unos almohadones que allí habían al tiempo que le arranqué la bombacha dejando al descubierto una abundante mata de pelo muy rubio y enrulado apenas, a esta altura nos habíamos olvidado de Belem que miraba y se tocaba disimuladamente sobre la malla. Le comí la concha muy despacio, alternando lengüetazos largos desde el ano hasta el clítoris con lengüetazos cortos y muy rápidos sobre los labios mayores los que comenzaron a abrirse solos como si tuvieran vida propia, derramando su néctar el cual bebí en cantidades, sus jugos eran exquisitos, algo salados y muy perfumados ella tanteó mi pantaloncito y me lo quito liberando mi verga que lucía ya una considerable erección, no tengo una verga muy grande mide aproximadamente 18 cm pero si en cambio es muy gruesa y venosa casi el doble de lo normal, al verla Silvia exclamo me vas a romper toda , yo le dije que si no le gustaba lo dejábamos ahí y listo al tiempo que le taladraba la concha con dos dedos y el culo con la lengua, me respondió dándole unas lamidas Muy ricas en la cabeza que ayudaron a que se hinchara más, para luego y con esfuerzo metérsela toda en la boca comenzó a chupar y jugar con su lengua en mi único ojo volviéndome loco.
Cuando acabo por cuarta vez la di vuelta y apoye la cabeza de mi verga en la entrada de su cuevita y moviéndome de arriba abajo pasando mi aparato por toda su raja sin meterla esto hizo que se lubricara muy bien con la mezcla de sus flujos, mi saliva y el agua que todavía le quedaba le separé los labios con los dedos y se la metí de un solo envión, Silvia profirió un grito ahogado cuando la sintió toda adentro y empezó a gemir de una manera muy sensual casi como si se ahogara, me quedé quieto por algunos segundos para que se acostumbrara al grosor de mi pija. Comencé a sacarla y meterla primero lentamente y luego más y más rápido sacando prácticamente toda mi verga de su cueva y volviéndosela a enterrar entrando cada vez más profundo, le retorcía los pezones y le abrí las piernas muy bien sosteniéndola por los tobillos, Silvia se zafo de mis manos y cruzo sus piernas por mi espalda obligándome a clavarla mas y mas profundo "Sí papi sí cógeme destruí mi cocha . Haceme sentir ese mostruito que tenés reventame partime en dos ."
Esto duró cinco o seis minutos en los cuales Silvia acabó unas cuatro o cinco veces a los gritos, pidiendo cada vez más.
Sentí que acababa se la saque y se la puse entre las tetas, diciendo "tomá puta trágate toda mi leche " derramé entonces toda mi leche entre sus pechos, en su cara y pelo; ella se apresuró a metersela en la boca y recibir dos o tres chorros directos en la garganta limpiado toda mi pija con la lengua dejandola brillante.
Miramos a Belem que no se había perdido detalle de nuestra cogida espectacular, tenía los pezones duros como piedras y se pajeaba muy lento con los dedos. Yo me acerque le di un beso muy suave en los labios y le ayude a quitarse la malla mientras Silvia desde atrás le acariciaba el pelo, los hombros y toda la espalda, la fui desnudando completamente salió del agua y pude ver un triangulito muy bien formado de pelos suaves y lacios que brillaban por la lubricación de los jugos de su almeja virgen se recostó sobre los almohadones al tiempo que Silvia le acariciaba las tetas, chupándole los pezones y comiéndole cada tanto la boca yo comencé a comerle la concha muy despacio dedicándome especialmente a lamerle el la roseta rosada y muy cerrada del culo. Belem se retorcía de placer fui abriendo su almejita hasta que llegue a su clítoris me sorprendió lo grande y carnoso que era totalmente desproporcionado para esa cochita tan chiquita y cerrada, le mordisqueé el clítoris hasta que acabó ayudándome con sus abundantes jugos fui penetrándola primero con un dedo y después con dos hasta el tope de su himen. Silvia a esta altura se había sentado sobre la cara de Belem obligándola a chuparle la concha, cosa que Belem hacía con innegable placer. Mi instrumento estaba nuevamente en pie de guerra más duro que antes viendo a estas dos preciosidades comerse la cocha mutuamente. Las interrumpí luego de varios minutos solicitándoles algo de atención para mi verga "Señoritas este señorito necesita de sus boquitas " Belem dijo "Nunca chupe una verga, Silvia enséñame " a lo que Silvia respondió comenzando una succión de mi pene espectacular lo recorría todo con sus labios desde el capullo hasta la base para luego lamerlo como un pirulín, le dice a Belem "cómela y chúpala como cuando comes un helado solo que este helado esta muy caliente " Belem apoyo sus labios sobre el capullo de mi verga y comenzó a tragarla toda, primero muy despacio pero luego fue abriendo más y más la boca hasta tragársela por completo Silvia en tanto me daba una buena chupada a de mis bolas diciendo todavía le queda mucha lechita para nosotros. Le saque la verga de la boca a Belem antes de acabar, "No quiero acabar en tu boca, no todavía " ella me dijo por favor no me cojas por la concha no quiero perder mi virginidad . O mejor si quiero perderla estoy loca por eso me volvieron locos los dos pero que pasa después con mi novio frente a este dilema me predispuse a cogérmela a Silvia de nuevo, pero en eso nos interrumpe Belem diciendo "que no quiera que me desvirgues la cocha no quiere decir que no quiera sentir esa cosota toda dentro mío..." al tiempo que se daba vuelta poniéndose de cuatro se abrió las nalgas con las dos manos dejando al descubierto el palpitante ahugerito del culo ofreciéndomelo me dijo "desvírgame el culo, partime a medio como a Silvia vení por favor " Yo dude pero Silvia fue más rápida se levantó fue hasta su cartera y trajo un pote de aceite para bebe procediendo a untar con el todo el culito de Belem empezó a meterle primero un dedo, después Dos diciéndome "No sabes Edu el culito que te vas a comer es cerradito y calentito yo estoy disfrutando y no me puedo imaginar como vas a meter todo ese vergón en est culito " volví a comerle la concha a Belem para aflojarla un poco más Silvia me llamó y me dijo ya esta listo ayudame metí tres dedos en ese culito tan dulce y abriéndolo muy tiernamente le pregunte estas segura "Si por favor partime en dos culeame destroza el culito de tu esclava " Silvia aprovechó que le había abierto un poco el ahujerito y volcó una generosa cantidad de aceite dentro de él. Me coloque a sus espaldas Silvia tomó mi verga en sus manos y lo dirigió al culo de su amiga, hicimos tres intentos sin lograr que mi verga pudiera vencer la fuerza de ese esfínter virgen. Silvia me obligó a tenderme de espalda y le dijo a Belem que me montara ella así la iba a perder el miedo por ella iba a ser la que controlara la penetración Belem en cantada se colocó a horcajadas sobre mí y dirigió la punta de mi ariete a su culito presionó una y dos veces a la tercera por fin ese culito cedió y entro en él la cabeza de mi verga Belem grito al tiempo que Silvia le hundía dos dedos en la cocha y le acariciaba el clítoris "vamos bebe comete toda la verga de este papito conoce lo que es un hombre putita tan modosita y tan puta " Belem gemía y gemía mientras se iba empalando más y más mi verga en su culo cuando llegó a la mitad más o menos dijo "No aguanto más me duele mucho es muy gorda me esta destrozando " Silvia me hizo un guiño y me pidió que me afirme a las tetas de Belem que se bamboleaban delante de mis ojos como si tuvieran vida propia mordele los pezones al tiempo que ella se paró y comenzó a acariciarle el pelo y los hombros a Belem dándole besitos en los párpados que ella mantenía cerrados, le chupaba las gruesas gotas de sudor que recorrían su frente y las lagrimas que bajaban por sus mejillas.
Para mi sorpresa que pesé que hasta ahí había llegado Silvia se afirmó en los hombros de Belem y bajándolos brutalmente la obligó a soltar las piernas y enterrase toda mi verga de un solo envión hasta el fondo del culo, sentí como mis bolas chocaban con la cola de Belem mientras ella gritaba y lloraba le mordí duro los pezones que estaban durísimos Silvia le acariciaba toda la espada, metiendo una de sus manos entre los dos comenzó a estimularle la concha.
Pasados unos minutos hasta que Belem se acostumbró a tener todo mi pedazo en el culo comenzó a moverse muy lentamente, mi verga se movía muy suavemente en ese estrecho canal gracias al aceite para bebe, mi pija crecía cada vez más por la presión que ejercía el recto de Belem, era muy estrecha pero la calentura que tenía no la dejaba pensar ni nada comenzó a cabalgarme como una descosida gritando "guacho, hijo de puta, me rompiste el culo, me hiciste mierda, pero . Rómpemelo más papito destrózame soy tu puta más puta que cualquiera que rica verga me estaba perdiendo desgárrame el culo déjalo abierto como un túnel ." Tanto sube baja hizo que acabara varias veces yo hice un esfuerzo y me levante con ella casi sin sacársela la del culo la puse de espalda le levanté las piernas y comencé a cogerla durisimo por el culo le sacaba prácticamente toda la verga y se la volvía a hundir hasta el fondo, cada vez que la sacaba podía ver como se había agrandado la entrada del culo de Belem. Se la enterré profundamente y comencé a acabar, sentía como mi leche hacía presión dentro de ese culito tan apretadito cuando finalmente le saque la verga se veía como mi leche escapaba de ese culito hasta hace poco virgen y ahora abierto de par en par Silvia comenzó a chuparle el culo y tomarse toda mi leche que de él salía al tiempo que Belem me limpiaba bien la verga con la boca .
Caímos rendidos los tres y riéndonos nos fuimos a dormir al otro día teníamos que trabajar temprano
Esta fue la primera noche . Si le gustó este relato (un poco largo perdón ) háganmelo saber a mi dirección de correo ( edu19662001@yahoo.com.ar ) y les cuento como termino esta semana de descubrimientos y como siguió cuando volvimos a Posadas, nuestra ciudad...