El día que salió de mí, la puta que llevaba 2
Hola a todos y todas de nuevo, como dije en mi primer relato, me llamo Sandra. Soy una mujer casada, y supongo que insatisfecha con lo que tengo, es por ello, por lo que actualmente y como dije en el primer relato, mantengo una doble vida,
Hola a todos y todas de nuevo, como dije en mi primer relato, me llamo Sandra. Soy una mujer casada, y supongo que insatisfecha con lo que tengo, es por ello, por lo que actualmente y como dije en el primer relato, mantengo una doble vida, cosa que la gente que me rodea no podría imaginarse nunca. (En mi entorno continuo siento la mujer, hija, madre, y trabajadora perfecta, aunque yo se que no es así, desde que afloró en mi la PUTA que llevaba dentro, ya no la he podido reprimir).
Aún mantengo mi relación con Jaime, y les tengo que decir que sigue siendo maravillosa.
Con el, estoy viviendo cosas que jamás pensé que viviría o haría, y las cuales cada día que pasa, me hacen más agradable mi estancia en este mundo.
No les volveré a contar mi vida, ni mis inicios en este mundo, por que lo hice en mi primer relato, pero si quiero decirles que desde que tome la decisión de hacer lo que verdaderamente quiero, soy más feliz.
Después de que Jaime visitara mi ciudad, y me hiciera pasar la mejor noche de mi vida, no hemos podido dejar el contacto el uno con el otro, y el relato que hoy les cuento es uno de tantos que hemos tenido. Espero que les guste tanto como el anterior. GRACIAS A TOD@S.
Después de nuestra primera noche juntos, al día siguiente Jaime se fue para Barcelona, la ciudad donde vivía. Los días posteriores fueron especiales para los dos, ambos teníamos un sentimiento especial, lo cual nos hacía estar conectados horas y horas al MSN, hablando prácticamente de un único tema, NUESTRO ENCUENTRO, lo cual provocaba al cabo de no mucho tiempo que nos masturbáramos, sin poder evitarlo. Era tal la excitación que nos producía que siempre acabábamos de la misma forma. Pero claro esto nos sirvió durante un tiempo, habiéndonos probado el uno al otro, ¡y de que manera!, ya no nos satisfacían las pajas a través de MSN o móvil. Así que, sin querer evitarlo y poniendo todos los medios necesarios para que mi entorno no sospechase, planificamos mi viaje a Barcelona,( que yo fuese era menos arriesgado para mí, y además tendríamos más libertad) alegando ver una exposición de arte de Grau Santos en la galería de Juan Gris, pude justificar dos noches y tres días; Tengo que decirles que soy una enamorada de la pintura por lo que nadie sospecho nada, además que como ya he dicho nos ocupamos de todos los detalles, como que mi marido trabajase, y le fuese imposible acompañarme. Y así con toda la incertidumbre, nervios, ansiedad, y deseo llego el día de mi ida a la Ciudad Condal.
Mi marido me acompaño al aeropuerto, para coger el avión que me llevaría junto a Jaime, tengo que decirles que en ese momento estuve a punto de arrepentirme, tenía una sensación muy extraña, por un lado muchos remordimientos por lo que iba a hacer, y por otro un deseo de llegar junto a Jaime, que no sabría como describirlo, me sentía tensa, cobarde, mala persona, una verdadera PUTA pero mi deseo por volver a estar junto a mi viejecito, pudo más. Todo el trayecto hasta aterrizar en el aeropuerto del Prat, me sentí mal por lo que iba a hacer, pero una vez que el avión aterrizó y vi a Jaime en la Terminal esperándome, tan elegante, tan apuesto a pesar de sus años, y tan atractivo para mí, sabía que había tomado la decisión adecuada, y que iba a hacer lo que verdaderamente estaba deseando.
En cuanto lo vi, corrí hacía el, y nos dimos un beso increíble, la sensación de poder besarlo delante de toda la gente que había a nuestro alrededor sin miedo a que me reconociesen, sin avergonzarme por estar con una persona que me sacaba 28 años, acentuó a que ese beso fuese mas especial si cabe, a los que ya nos habíamos dado.
Sin importarnos nada ni nadie, recorríamos nuestras bocas con verdadera ansiedad el uno del otro, explorábamos nuestras bocas con delirio, nos tragábamos nuestras respectivas salivas, como dos sedientos, era una excitación tal, que a pesar de darnos cuenta de que la gente nos miraba no podíamos dejarlo. Cuanto más nos miraban más excitados nos poníamos hasta tal punto que Jaime empezó a pellizcarme los pezones, lo cual me hizo enloquecer (el sabia que mis pechos eran una de mis zonas mas erógenas y como lo explotaba). El se dio cuenta de mi excitación, y susurrándome al oído me dijo:
_ Ven PUTA no aguanto más, llevo días matándome a pajas pensando que vendrías y tu lo estas deseando igual, vas a disfrutar como una auténtica golfa ahora mismo.
Agarrándome de la mano, casi con violencia, me arrastro hasta los aseos, que precisamente no estaban nada cerca, y una vez allí entramos en el de los caballeros. Yo proteste, me pareció mejor idea entrar en el de señoras, pero de nada me sirvió. Nos metimos en uno de los habitáculos cerrados, y allí culminé mi primer polvo en Barcelona.
Nada más entrar el se saco la polla (preciosa y grande como la recordaba), y yo sentada en el retrete le hice una mamada inolvidable, (cosa normal, ya que yo lo deseaba mucho más que el), el sabor de su liquido preseminal me enloqueció, sabía igual de bueno que la primera vez, se la mame hasta cansarme, pero con mucho cuidado de que no se corriese, yo quería más. Mientras se la comía, yo me iba desnudando de cintura para abajo, me moría por que me la clavase, así que una vez desnuda , me puse de cara a la pared, y Jaime me la clavo entera, entro con mucha suavidad, ya que yo estaba cachonda perdida, pero aun así, su gran tamaño me hacía daño en cada arremetida.
Fue muy excitante estar allí follando, reprimiéndome a chillar, ya que no se dejaba de escuchar gente entrar y salir del aseo, pero eso nos excitaba a los dos más si cabe. Cuando Jaime me la tenía totalmente insertada dentro de mí, sabiendo que yo estaba cachonda como una perra, a punto de correrme, y sabiendo que en esa situación soy capaz de todo, me dice:
Puta golfa, la puerta esta abierta, y te da igual, te excita que te miren (yo sabía que era mentira, por lo que opte por decir que en efecto me daba igual).
Fue en ese momento cuando el abrió un poco la puerta y al ver que solamente había dos hombres la abrió del todo; Eso no me gusto, y me sentí muy incomoda por lo que mi corrida no llegó. No harto con eso me obligo a ponerme mirando hacia esos dos hombres, vi en sus ojos en los primeros instantes sorpresa, luego autentica lujuria, y deseos por mí. Más, cuando Jaime los increpaba diciéndoles:
-- Mirar la PUTA que me estoy follando, ha venido desde muy lejos solo para esto, dejando a su maridito en casa. Venga zorra gime que te oigan, caliéntalos hasta que se corran.
Uno de ellos se fue hacía la puerta para impedir que entrase nadie, y el otro se acerco a nosotros, eso me asusto, Jaime lo noto, y quedo claro que solo se podía mirar nada de tocar, al escuchar eso me tranquilice, salimos fuera del habitáculo, y follamos como locos, que dos desconocidos me vieran como me follaban me calentó muchísimo, así que visto que no podía hacer nada, me dispuse a disfrutar (al fin y al cabo a eso había ido hasta allí, a disfrutar). Estaba tan cachonda que no tarde nada en correrme, ummmmmmmm ahhhhhhh ,sigue no pares viejo cabrón ahhhhhhhh, estaba mas salida que una perra en celo y cuando Jaime noto que me había corrido salió de mi, y comenzó a comerme todo mi coñito, ahhhhhhh ahhhhhh (que maravilla sentir en mi coñito su lengua, que manera de comermelo, estaba tan cachonda que lo hubiese meado allí mismo, pero delante de aquellos hombres no me atreví ), que hiciese esas guarradas me volvía loca, por lo que sabía que si continuaba así no tardaría en volver a correrme. Los dos espectadores tenían ya sus pollas enormes, y no dejaban de pajearse, lo cual me excitaba muchísimo, y me provocaba comportarme como jamás me había comportado antes. Uno de ellos no tardo mucho en correrse y ver como caía su leche al suelo me hizo calentarme mucho más ( era una hombre de unos 53 años, y sabiendo ya mi adicción a los maduros, les aseguro que en ese momento me hubiese dejado follar por el, ya que además su polla no era nada despreciable, pero Jaime puso las cosas claras y el ni lo intentó) el otro sí (supongo que tenía la esperanza de follarme, pero eso no paso, este era más joven y la verdad no me producía el mismo morbo), cuando Jaime se dio cuenta de que me había corrido otra vez, me metió su polla en la boca y ahí se corrió, me la lleno de su leche blanca, espesa, y yo me la trague toda (la sensación de tener mi boca llena de la leche de un hombre es algo que me enloquece, desde la primera vez que lo deguste no he podido prescindir de ello), fue en ese momento cuando el otro hombre se corrió, y no sabría decir cual fueron mis sensaciones, solo puedo decir que me gusto y mucho. Era la primera vez que lo hacía delante de espectadores, y os aseguro que es muy muy excitante .
Después de mi primer POLVAZO en la ciudad de mi amante, Jaime se trasformó y volvió a ser el ser más amable, atento, cariñoso, simpático, conversador y enigmático que conozco. Nos fuimos al hotel que Jaime había reservado para mí, era un hotel fantástico en el centro de Barcelona, dejamos el equipaje, y nos dispusimos a ir a comer a un buen restaurante (Teníamos que retomar fuerzas para la tarde y la noche, ambos estábamos deseosos el uno del otro, y a eso nos íbamos a dedicar, al fin y al cabo solamente había ido a Barcelona a follar).
La elección del restaurante no estaba premeditada, por lo que decidimos coger la guía de restauración que hay en la mayoría de los hoteles y buscar uno elegante y que no estuviese lejos del hotel, vi uno que me pareció bien, y a ese fuimos.
Era un restaurante muy elegante, por lo que al entrar salió a nuestro encuentro el metre para ubicarnos en una mesa, elegimos una que estaba junto a la ventana, y tomamos asiento. Todo trascurría genial, ya he dicho en otra ocasión que las conversaciones con mi viejecito siempre eran interesantes, hasta que se acerco un hombre de unos 65 años a saludar a Jaime, este me le presentó (era un profesor de universidad compañero suyo) y Jaime le ofreció sentarse con nosotros. Tengo que decir que a mi me presento como una amiga, pero aun así, me sentí incomoda. Todo trascurría normal, tomamos café, charlamos, y cierto es, que yo ya me sentía mucho mas cómoda, (Jaime ya le había contado con mi consentimiento de donde era yo, como me llamaba, como nos habíamos conocido etc .. todo muy Light, sin decirle nada de lo que había entre nosotros) pero algo presentía. En un momento dado, mi viejecito cachondo se levanto para ir al baño, fue en ese momento cuando José sin perderme el respeto en ningún momento, comenzó a alabarme físicamente, diciéndome que que suerte tenía Jaime de tener una amiga como yo, que se me ve guapisima, que seguro que hay algo entre nosotros que no le hemos contado, y que sin querer molestarme, sentía envidia de Jaime. En ese momento sonó mi móvil, era mi marido, y claro yo hable con el con toda naturalidad, por lo que José se entero de que era casada cosa que habíamos omitido. Cuando Jaime regreso, yo sabiendo que su amigo se había dado cuenta, con total normalidad, le comente que mi marido me había llamado para saber que tal había llegado y para que le comunicase el número de teléfono del hotel. Jaime se quedo sorprendido y alucinó de lo que yo estaba diciendo por lo que opte por ir al baño y esperarlo para aclararle las cosas. No llevaba ni un minuto en el aseo cuando llego, le dije lo que había sucedido y que creía que su amigo sospechaba que había algo entre los dos. Fue en ese momento cuando vi una mirada lujuriosa en Jaime, y riéndome, le dije:
--- Que es lo que estas pensando, cuando me miras así algo tramas.
--- Conozco a ese viejo desde hace años, y se como piensa y como ha vivido toda su vida, si tu quieres lo invitamos al hotel, y que disfrute con nosotros.
---Estas loco, me estas diciendo que vaya al hotel con un desconocido y que folle con los dos.
--- No mi putita, te estoy diciendo que te voy a compartir con un buen amigo mío, por que yo quiero. Eres mi Puta, y como tal harás lo que yo diga vale?
--- Estas loco, donde esta el Jaime que estaba conmigo hace 5 minutos.
--- Ese Jaime volverá mi vida, cuando nos ordeñes a los dos, a demás tu serás la mas beneficiada.
Yo no sabía como reaccionar ante aquello, era una situación en la que yo no había estado en mi vida, el hombre al que amaba me estaba tratando como una PUTA y lejos de enojarme, me estaba excitando, en aquel momento estaba mojadísima, notaba la humedad en mi coñito y no podía resistirme más.
----Y como se lo dirás,
---- Cariño, tú solamente acepta. Te demostraré que eres mucho más ZORRA de lo que te crees. Y lo que más me excita es que se que te va a encantar.
Regresamos a la mesa, donde continuaba José, nos sentamos y seguimos con la charla, pero ahora Jaime lejos de guardar las composturas, me comenzó a tratar como a una cualquiera, me acariciaba la pierna muy cerca de mi sexo, me besaba el cuello, me pellizcaba los pezones .(y claro mi excitación se desbordo, no tanto por lo me hacía, si no por que la gente de las mesas de alrededor no dejaban de mirar, y el hecho de que pensasen que era una Puta me excitaba enormemente). José no tardo ni un instante en decir que algo le ocultábamos, que entre nosotros pasaba algo y quería saberlo. Fue en ese momento cuando Jaime le contó la verdad, y le invitó a venirse al hotel con nosotros.
--- Bueno José, si quieres te vienes con nosotros al hotel, te dejaré disfrutar de mi Puta, ya la has visto, pues follando se trasforma, es de lo mejorcito que me he follado. Pero nos vamos ahora mismo no llame otra vez el cornudo de su marido a pedir el puto número de teléfono.
--- Claro que voy cabrón sabía que te tenias algo entre manos, dame un momento que llame a casa, y nos vamos.
Salimos del restaurante y nos pusimos a andar. Noté como cada paso que daba me excitaba y me mojaba más. Sabía perfectamente lo que iba a suceder y eso me gustaba. (Jamás había estado con dos hombres a la vez, y eso me asustaba, pero sabía que no me iba arrepentir).Si, es cierto me encantan los viejos, y sobre todo sus pollas (tardan más en responder pero cuando se endurecen no es tan fácil bajarlas como a los jóvenes, bien por la pastillita azul o bien por su experiencia, y lo cierto es que en breve iba a tener dos para mi solita durante horas).
Llegamos al hotel y con total normalidad subimos a la habitación (yo una mujer guapa o al menos eso dicen, y dos maduros uno de 60 y otro de 65 uno a cada lado), al llegar Jaime abrió la puerta y ante nosotros una habitación increíble para realizar todo lo que nuestros instintos se propusiesen.
Nada más entrar Jaime cogió el teléfono, y llamo al servicio de habitaciones para pedir cava y nata, el decía que había que celebrar a lo grande lo que allí iba a suceder.
En cuanto colgó me atrajo junto a el, y me morreo todo lo que quiso, el sabia que el beso me enloquece y cuanto mas guarro mejor, así que la saliva de ambos campaba por nuestras bocas a sus anchas, mientras su amigo miraba simplemente sentado en un sillón precioso que había junto a la ventana, acariciándose su polla por encima del pantalón (y por el bulto del pantalón ya debía estar enorme).
El camarero no tardo en llegar y deposito encima de la mesa una bandeja con el pedido, en cuanto cerro la puerta, Jaime vino hacia mi y sin mediar palabra me tumbo en la cama de un empujón, me levanto las piernas y me quito los zapatos; Para quitarme los pantalones pidió ayuda a José, y entre los dos me desnudaron de cintura para abajo en un instante. Jaime separaba mis muslos y me mojaba el coño con saliva, a la vez que untaba uno de sus dedos en la nata fría y con la otra mano separa los labios de mi coñito cubriéndome toda mi raja de nata, yo estaba tan caliente en aquel momento que la nata se deshacía, tenia los pelitos del chocho blancos y pringosos, lo cual me excitaba muchisimoooo, luego me metió el dedo poco a poco ummmmmmmmmmmmm y yo sentía la frialdad de la nata en mi interior, que gusto ummmmmmmm, en ese momento con la mirada fija en el techo, me dije que PUTA eres Sandra, hasta donde eres capaz de llegar.
Yo ya estaba excitadísima, cachonda como una autentica Golfa, cuando Jaime le dice a José que me lo coma todo, sentir la lengua de un viejo de 65 años en mi coño, al que hacía menos de una hora que había conocido y al que no había besado aun, me hizo perder el sentido, no pudiendo reprimir la corrida, la cual se mezclo con la nata, y aquel viejo verde seguía chupando sin importarle nada (al fin y al cabo yo también era una desconocida para el). Con su cabeza entre mis piernas Jaime le ordenaba que me lo limpiara todo con la lengua, que la pasase de arriba hacia abajo, que bebiera todos mis jugos y que cuando llegara al clítoris se entretuviese con el, que eso como buena Perra me enloquecía. Y no se equivocaba yo estaba como loca ahhhhhhh ahhh ahhhhhhhhhhhhh. Yo sentía como me chupaba, como introducía su lengua en mi coño, con que agilidad la movía y como me succionaba mi clítoris lo cual me hacía arquearme de gusto y pedirle entre jadeos más y más.
---- Que rica estas putita preciosa, te voy hacer gozar como nadie lo ha hecho. Dame tus jugos zorrita, llámame la boca.
En el estado en el que me encontraba, no soy capaz de describir mi sensación al ver que Jaime hacía tanto con José como conmigo lo que quería, y es más, nosotros disfrutábamos obedeciéndole.
Mientras José, me hacía una de mis mejores comidas de coño, Jaime me desnudo de cintura para arriba y comenzó a comerme mis grandes tetas y a besarme mis pezones con violencia, una vez que estos se erizaron comenzó a mordérmelos hasta ponérmelos morados, pero eso si mas abultados y duros que una piedra, y es que con el he descubierto que el dolor me hace perder el sentido. Y en esas estaba yo sin poder dejar de jadear como una perra en celo, cuando sin poder remediarlo tuve mi segundo orgasmo ummmmmmmm ahhhhhhhhhhh siiiiiiiiiii. Al notarlo Jaime, y viendo que José continuaba comiéndome el coño, me ordeno:
--- Ahora que te has corrido cerda, tendrás ganas de mear, así que hazlo encima de este guarro, no hay cosa que le guste más. Meale puta y tu trágatelo todo o no te dejaré que te folles a mi Puta.
Yo estaba en el paraíso y hacía todos esfuerzos para que mi orina saliese, pero me costaba, a cada esfuerzo que hacia mi coño se abría mas, y el guarro de José aprovechaba para meterme mas su lengua. Hasta que al rato lo conseguí me lo hice encima de la cara de ese cerdo.
--- Si, si, siiiiiiiiii, toma cabron trágate mi meada, (y le llene toda su boca, que la abría hasta mas no poder).
Toda mi orina entraba en la boca de aquel viejo y lejos de escupirla este tragaba y tragaba, se la bebió casi toda, pero algo se derramo en la cama, a mi eso me dio un poco de asco pero viendo que a ellos lejos de molestarlos les gusto, no dije nada.
Sin tregua para recuperarme, ambos se desnudaron y la visión que obtuve fue fantástica, tenía ante mis ojos dos pollas enormes, si grande era la de Jaime, la de José no se quedaba atrás, tal vez era un poco mas corta pero lo compensaba con ser algo más gorda.
En cuanto las vi, no puede reprimirme y comencé a comérselas a los dos, no sabía con la que comenzar ni por cual decidirme, por lo que pregunte a Jaime que es lo que quieres que haga.
--- Muy bien zorrita mía, así me gusta, que me preguntes, sigue así, y tendrás un regalo inolvidable. Cómesela primero a este viejo, lo estas deseando Puta lo veo en tus ojos, hasta que lo hagas correr, yo me sentare ahí a miraros.
Comencé a comérsela con autentico delirio, la puse en mis labios carnosos y la chupe mientras la sentía caliente y durísima en mi boca, me volvía loca ver como disfrutaba ese viejo de la comida que le estaba haciendo, verlo jadear como si estuviese fuera de si, oírle insultarme me trastornaba:
---Puta Guarra, eres una Zorra ahora mismo te dejarías follar por cualquiera Golfa, no pares Perra, quiero correrme en tu boca, no dejes caer ni una gota de mi leche o te mato Puta, y no te la tragues hasta que yo te diga.
Que me tratase así, a mi me enloquecía, me hacía sentir una autentica PUTA, y me gustaba (al fin y al cabo es lo que soy). Me metía toda su polla en mi boca la cual me llegaba hasta la garganta produciéndome alguna arcada, pero cuando esto sucedía la sacaba y me entretenía con su capullo, su hermoso capullo (rojo, apunto de reventar), le mordía el glande, introducía mi lengua en su agujerito, me metía sus huevos en mi boca (llenos de pelos blancos), le mojaba de saliva toda su polla, le succionaba su capullo hasta la saciedad a la vez que le pajeaba con mi mano. El a su vez me agarraba el pelo y me daba tirones con brusquedad para que no parase de comérsela, yo seguía y seguía estaba disfrutando y tampoco quería que se acabase aquello, al cabo de bastante tiempo lo sentí jadear cada vez fuerte, --- Me corro Puta, me corroooooooo y note como se inundo de leche toda mi boca ( que placer sentir su leche en mi boca, que manjarrrrrrrr). Como me dijo que no dejase caer nada, a pesar de que me encantaba su sabor, no me lo tragué y lo mantuve todo en mi boca como una guarra; En ese momento el se tumbo encima de mi y me beso, su leche paso de mi boca a la suya hasta que entre dos nos la tragamos toda. Ese viejo era mas guarro que Jaime y me encantaba, ese fue nuestro primer beso el cual no olvidare jamás. Mientras nos besábamos Jaime entró en acción y sin previo aviso me la clavo por detrás, me encantaba tener la polla de ese viejo en mi coño, nadie me ha dado tanto placer como el, sentir toda su corpulencia encima de mi, me enloquecía, el seguía follándome mientras José y yo no podíamos dejar de besarnos, nuestros besos sabían a semen y eso a ambos nos enloquecía.
En ese momento sonó mi móvil, no pensaba contestar, estaba rozando el cielo con las manos, como para contestar al puto móvil, cuando Jaime me dice:
--- Es el carnudo de tu maridito contesta
--- Estás loco, que dices (me estaba follando pero bien duro y quería que contestase).
---He dicho que contestes Puta
Conteste como pude, le dije que ya estaba en el hotel, le di el número de habitación y el número de teléfono. Mientras Jaime me seguía follando como una perra y José me susurraba en el otro oído,
--- Anda dile lo que esta haciendo la Puta de su mujer, dile que se acaba de tragar la leche de un viejo de su propia boca, eres una Puta, no te atreves a decírselo guarra. Yo no podía fingir más, si no cortaba, mi marido iba a notar algo, no podía reprimir por más tiempo mis ganas de chillar, de decir SI SOY UNA PUTA, y no paréis de follarme, pero Jaime no me dejaba colgar, me decía:
--- No cuelgues hasta que yo te diga, disimula puta
Y ahí estaba yo aguantando como podía, (follada por uno y aguantando las palabras del otro, que por cierto no sabría decir cual de las dos cosas me excitaba más), hablando de tonterías con mi marido y fingiendo lo que podía, cuando Jaime se corrió dentro de mí inundándome entera, entonces me dijo:
---Cuelga a ese carnudo YA, y a ti José, como veo que te gusta mucho la leche, comete el coño de mi PUTA ahora mismo. José sin dudarlo comenzó a sacarme de mi coño la leche que en el había depositado Jaime, lo hacía con tal ansiedad que tengo que decir que el solo hecho de pensar en que me besase de nuevo con la boca llena de leche, ahora de Jaime, me hizo correrme de nuevo. Lo que no había conseguido Jaime fallándome lo estaba consiguiendo el otro viejo, comiéndome el coño.
Cansados todos del momento que habíamos disfrutado, me levante y abrí la botella de cava, serví unas copas, y los tres muy satisfechos disfrutamos de ellas en la cama. Jaime y yo nos besábamos con autentico amor, al fin y al cabo estábamos enamorados (nuestra transformación solo surgía cuando nos calentábamos, ese era el único momento en el que perdíamos los papeles). Percibí que en ese momento José si sentía envidia, lo que presenciaba en esos momentos era amor, y no a una puta follándose a dos viejos o viceversa dos maduros fallándose a una Puta. En esas estábamos cuando a Jaime se le ocurrió una de las suyas, me pidió que me sentase en una mesa que había al lado de la cama y comenzó a derramarme cava en mi coño, ver a esos dos hombres no dejar caer ni una gota de cava al suelo me excito, y mi coñito de nuevo volvió a pedir guerra, ellos no dejaban de chuparme el coño absorbiendo todo el cava que por el pasaba, por lo que sus lenguas en muchas ocasiones se unían, y ninguno de los dos hacían nada para evitarlo, eso me calentó mas si cabe y pedí que me follaran de nuevo. Ellos tenían sus pollas morcillonas nada mas, sin consistencia para nada (es lógico que necesitasen mas tiempo por la edad) por lo que Jaime fue a su maletín y saco un consolador espectacular, me lo introdujo bien adentro muy despacio hasta que mi chocho se lo trago entero, mientras, José hacia miles de fotos, y yo no dejaba de jadear ahhhhhhhh ummmmmmmmm sigue no lo saques ahhhhhhhhhhh.
--- Esta puta traga con todo lo que la metas, no tienes uno más gordo.
Jaime fue a la maleta y saco otro mas corto pero mucho mas gordo, ese pensé que no me entraría (no exagero si les digo que tendría el grosor de un vaso de agua) pero con ayuda de la lengua de Jaime, entro, y como entro, me sentía en el cielo, que dos viejecitos tuviesen tanta imaginación y que hiciesen conmigo lo que quisiesen me hacían sentir una zorra y me gustaba. Estaba muy caliente y a pesar de que el consolador era gordísimo yo pedía mas, tenia una ansiedad que me asustaba necesitaba mas, lo que fuese pero mas. Al verme así, sus pollas respondieron y ante mi tenia dos pollas enormes y un consolador en mi coño.
Jaime ordeno a José que se tumbase en la cama, este lo hizo sin rechistar, y sacándome el consolador de mi coño, me dijo:
--- Anda PUTA fóllalo, déjalo seco. Que no se olvide de ti jamás, por que nunca más te volverá a follar. Eres mía y follaras con quien yo diga solamente.
Inmediatamente me coloque encima del viejo y sin ningún problema me la clave en mi coño, entro con mucha suavidad, apenas la sentía, después de sacarme el consolador tan enorme, esa polla bailaba en mi coño, pero mi coñito se adapto pronto a esa verga y comencé a disfrutar. Era tal la excitación que tenía que no podía dejar de moverme, encima de ese viejo verde, lo follaba como una posesa, mientras el me comía mis tetas como si estuviese hambriento, el viejo estaba poseído, como loco y me decía:
--- Ojala estuvieses amamantando y saliese leche de tus tetas. Te las quedaría secas Puta.
A Jaime eso le excito y se coloco delante de mi boca para que le comiese su enorme polla, me encantaba mamársela a ese cabrón, se lo hice lo mejor que sabía pero el me obligaba a bajar la cabeza para que sus huevos rozasen la cara de José (en ese momento sentí hasta celos, no entendía como podía pensar en que otro viejo le comiese los huevos, teniéndome a mi haciéndole una mamada de escándalo). José se volvió loco y abandonando mis tetas, luchaba por meterse los huevos de Jaime en su boca. Ese viejo verde era increíble le gustaba todo, con lo serio que parecía, "joder con los profes de universidad", era lo que yo pensaba en esa situación, me esforcé para que Jaime se corriese pero no lo conseguí, me moría por ver que sucedería si pasaba eso, se correría en mi boca?, en la cara de José? o en la mismísima boca de José?, pero siento decir que no lo conseguí, ese día ese cabrón aguanto muchísimo. Cuando se canso de que se la comiese, se puso detrás de mi, y comenzó a comerme el culo, eso es una locura, tener a un hombre debajo hartándote a follarle y que otro te coma el culo, es una sensación indescriptible, que solo lo pueden entender las personas que lo hayan probado, Jaime me metía la lengua todo lo que podía, y era muchísimo, ( no se el por que pero los hombres viejos tienen la lengua mas grande), me moría de gusto, deseaba que me la clavase pero no se lo pedí.
Después de estar un largo rato comiéndome el culo me la clavo a lo bestia (lo del sexo anal, era la segunda vez que lo experimentaba) así que al principio me dolió muchisimo, pero cuando mi agujerito se adapto al tamaño de su polla disfrute como una zorra, sentía dentro de mi, como las dos pollas me atravesaban, notaba perfectamente a donde me llegaba una y la otra, y por lo visto ellos también, ya que cuando sentían el contacto de la polla del otro, jadeaban como cerdos.
En esa habitación estaba pasando una verdadera orgía, y los tres estábamos en la gloria, sin sacarme Jaime su polla de mi culo, alargo la mano, cogió el primer consolador que me había metido, y con mucha habilidad, se lo encajo entero en el culo de José (por lo visto no era la primera vez que tenia algo así en su culo, por que le entro con una suavidad que me dejo alucinada, yo también quería que me entrase así, pero por lo visto mi ahujerito no estaba acostumbrado). Este jadeaba como un cerdo y pensé que se correría en cualquier momento pero Jaime le dijo:
--- Ni se te ocurra correrte hasta que yo te lo diga puto de mierda, fóllate a mi zorra hasta que yo te diga, y no dejes que se te salga el consolador.
--- Y TU Puta , has visto como a este viejo cabrón le entra todo en el culo y con que suavidad, no te preocupes mi zorrita, yo te adiestrare ese hermoso culo que tienes.
Pensé que a ese viejo le daba algo, pero aguantaba como un campeón, yo me movía como una loca para hacerlo correr, pero lejos de conseguir que José se corriese el que se corrió en mi culo con mis movimientos fue Jaime. Sentía como mi culo me ardía, al contacto con el semen, pero me gustaba esa sensación. En ese momento Jaime se salió de mi dejándome mi ahujerito muy abierto y el semen empezó a escurrir por mi culito, lo sentía frío al contacto con mi piel, lo tomo con su mano, y se lo dio a lamer a José, este lo lamía como un perro hambriento (era la primera vez que veía a un hombre al que le gustase tanto el semen, y eso me enloqueció), el muy cabrón disfrutaba comiéndoselo y yo viéndolo también. Entonces Jaime se puso de pie en la cama, y nos dijo:
---- Putos cerdos, contare 10 y os correréis los dos a la vez.
Jaime comenzó a contar, y cuando llego al 5 yo ya no podía mas, estaba loca, pensé que no aguantaría, pero en ese momento comenzó a mearnos encima, y al llegar a 10 ambos nos corrimos. A la vez que sentíamos la meada de Jaime en nuestras caras, y por nuestros espasmos, a ambos nos encanto.
Esa ha sido una de mis mejores corridas, pero tan bien es cierto que todas las corridas son buenas, hasta las que se hace uno en solitario verdad?.
Después te este polvazo con mis dos viejecitos, la cosa se tranquilizo, nos relajamos en la cama, comentamos lo sucedido, nos duchamos los tres juntos y después de arreglarnos salimos juntos a cenar.
Ambos son personas muy educadas, amables, simpáticas e inteligentes, que solo se transforman en auténticos cerdos para dar placer, me encanta el haber experimentado en mi propias carnes, que dos personas de esa edad disfruten tanto del sexo y estén abiertos a cualquier experiencia. Gracias a los dos. Con José no he vuelto a estar nunca mas, ya que Jaime no ha querido, pero tengo que deciros que fue un día muy agradable tanto el antes, el durante como el después.
Esto ha sido lo que paso mi primer día con Jaime en la Ciudad Condal, espero tener tiempo y poder narrarles mi segundo y tercer día allí antes del regreso junto a mi marido.
Espero que les guste. Sandra