El día que mi amigo me desvirgó analmente (Parte2)

Después de dar punto final al tema del perro, conocimos a un muchacho de unos 22 o 23 años, bastante alto, de tez algo oscura, nacido en Rio de Janeiro, que vivía cerca de donde habitábamos, llamado Joshua, al que le decíamos Josh.

EL DIA QUE MI AMIGO ME DESVIRGOANALMENTE ( Parte 2)

Después de dar punto final al tema del perro,  conocimos a un muchacho de unos 22 o 23 años, bastante alto, de tez algo oscura, nacido en Rio de Janeiro, que vivía cerca de  donde habitábamos, llamado Joshua, al que le decíamos Josh.

Entablamos una cierta amistad, como trabajaba, después de la 7 pm, venía a visitarnos.

Una noche de mucho calor, vino y aprovechamos para meternos en la piscina que si bien no era muy grande cumplía con su objetivo.

Como siempre Antonio se saco la malla, y por consiguiente nosotros también, que para mi sorpresa nuestro nuevo amigo cargaba un buen aparato, que no pude dejar de llamarme la atención, cosa que a mi amigo le sucedió lo mismo, haciendo un movimiento de cabeza, como admirando su tamaño.

Después de algunas cervezas, se regreso a su casa, esa noche no sé que le sucedía a Antonio,  mientras  nos preparábamos para acostarnos Antonio me dice:

“Te gustó la verga de Josh”

“No seas boludo, solo me llamo la atención”

“Te gustaría que te la metiera, además te miraba mucho tu culito?

“Déjate de joder, no soy gay”

“Pero te gusta que te la pongan”

“”Vos si, otro no”

Antonio continuo, jodiendo sobre el tema, la cuestión que no tuvimos sexo, a la mañana siguiente desayunamos, anduvimos a caballo por la tarde vinieron sus padres, que nos informaron que debíamos regresar, me dio pena que acortaran las vacaciones, pero de alguna manera lo habíamos disfrutado.

Fue transcurriendo el año, comenzaron las clases, nuestra relación comenzó a ser mas esporádica, dado que carecíamos de un lugar, Antonio comenzó a salir con una chica, yo conocí a otra, pero fue bastante efímero nuestra relación, por suerte al llegar a diciembre, mi amigo me comenta que iríamos unos días a la quinta, algo que me alegro enormemente.

Pero lamentablemente seria una semana, porque su novia se disgusto porque no quería estar tanto tiempo separados, realmente me fastidio, pero peor sería nada.

Esta vez se extendió la ida, así que a mediados de Enero fuimos al lugar, sus padres se quedaron hasta tarde, esperaba que se fuesen, quería estar con Antonio, pues hacia casi más de un mes que no teníamos relaciones. Apenas se fueron nos fuimos a la sala, me tiro sobre el sillón, y mientras nos besábamos me fue quitando la ropa. Cuando lo  vi desnudo me sorprendió al ver que se había depilado, parecía su verga mas grande, no pude contenerme para comenzó a mamársela.

Así continuamos eufóricos por el sexo que se aproximaba, acostándome sobre el sillón, cuando me montó diciéndome:

“Me encanta tu pomposo y blanco culito, lo extrañaba, está tan apetecible como la 1ra vez que te desvirgue”

“Gracias, haz sabido mantenerlo muy radiante, disfrútalo”

“Por supuesto que lo haré” Mientras acomodaba su glande en la puerta de mi abertura, empujándolo lentamente hasta quedar totalmente empotrado en mi cavidad rectal, movilizando mis numerosas terminaciones nerviosas de mi esfínter. Sintiendo como se iba abriendo camino, en mi contraído conducto, alterándome segundo a segundo, ante ese recorrido de su verga, violento, lleno de una sensualidad indescriptible.

Me subyugaba, ser fornicado por mi querido amigo,  que  me producían  una serie de  sensaciones de excitación, tanto cuando la iba insertando, como cuando posteriormente la extraía, presionándome el interior de mí recto. Percibiendo como mi desnudo cuerpo se iba crispando, hasta erizar mis pezones, poniendo mi miembro totalmente erecto. Aceptando ser cogido por él, algo que sucedió de una manera impredecible, sin haber  pensado jamás en una situación similar.

Apenas acabo en mi interior, la sacó y comencé a mamársela quitándole el flujo adherido a su miembro, algo que hacía rato que no lo practicaba.

Esa noche agotamos nuestras energías copulando varias veces, con el cansancio nos despertamos tardísimo, como no teníamos nada que hacer nos quedamos en la pileta, o  dormitando en la reposera.

Esa noche vino Josh, ante nuestra sorpresa, se quedó un rato pero se fue por que debía madrugar, quedando para el viernes a la noche hacer unas hamburguesas y tomar unas cervezas.

Mi amigo volvió a reiterar, que no dejaba de mirar mi rico culito, al punto que termine yéndome a la cama, cansado de su insistencia sobre ese tema.

Llegó el viernes, como a las 8:00 pm llegó nuestro nuevo amigo, que realmente me caía muy bien, un chico muy educado y porque no decirlo, atractivo.

Comimos y tomamos cerveza, y nos metimos en la piscina, dado el calor que hacía en la noche, después de un rápido baño, nos tiramos en el césped, hablando de cualquier cosa.

Un poco la bebida, hizo que me fuese relajando, cuando Antonio me hace una caricia, y después un beso en la nuca, fue bastante evidente por qué Josh, preguntó:

“Son pareja?”

Sin saber que responder, creo que mi expresión me delató, aunque Antonio le responde:

Nos gusta juguetear un poco, nada más” tocándome nuevamente

“A mí también me encanta juguetear “, comenta, algo que terminamos riéndonos todos, aprovechándome para tocar mas deliberadamente mi verga, que hacía un par de días  que no lo hacíamos, por consiguiente trataba de contener una erección.. Cuando Antonio me besa en los labios, algo que empezaba a darle pie a nuestro nuevo amigo, mientras se iba acercando lentamente, pero mi pareja continúa incitándome,  besando mis tetillas  y succionándolas, punto muy estimulante, que me llevó a besarlo.

En ese momento fui perdiendo la noción que no estábamos solos, cuando Antonio comienza a sacar mi malla, haciendo lo mismo con la suya, acostándome sobre la hierba sin disminuir sus caricias, para comenzar a besar mi verga, en el momento que Josh se suma a nosotros, chupándome las tetillas, donde comenzamos  a fusionarnos, implantando ese juego tripartito.

Manoteo la verga del brasilero, que no tardó en adquirir un importante tamaño, mientras mi amigo continúa sobando mi aparato y comienzo a besar al mulato, produciéndose un cambio de posiciones.

Mientras mi amigo mamaba mi verga, Josh, me besaba, hasta que apresé su miembro para llevarlo a mi boca, que no podía introducirla totalmente, pero entre los dos me fueron llevando a un estado de estimulación, haciéndome ir perdiendo ese recato que tenia con el nuevo amiguito.

En determinado momento quede boca abajo, y el brasilero montado en mis glúteos, Antonio acariciaba mi espalda mientras una nueva verga intentaría socavar mi conducto.

Josh me dijo algo así, en el oído:

Se pondrá celoso tu amigo si te la meto, hace bastante que no lo hago”

No le contesté nada, solo separe mis piernas, cuándo sentí su miembro recorrer la raya de mi culo.

Sentía como la punta de su miembro, buscaba mi aro, su glande se oprimía contra él, tratando de acceder, elevando mis glúteos, como aceptando su intención, mientras que con algo de dolor parecía ir accediendo, pero mi calentura, superaba a cualquier sufrimiento, dispuesto a disfrutarlo, a pesar de sentirlo entrar muy forzado, Antonio salivo la verga de Josh, que comenzó a introducírmela lentamente, y centímetro a centímetro, fue haciéndose dueña de mi interior.. Supongo que cada vez más enrojecido por el elemento penetrador, hasta que el esfínter parecía latir para tolerar mejor esa incursión.

Cuando Josh, me dice:

“Me encanta tu estreches, sentir mi verga bien comprimida”

Cuando apenas termino de comentarlo, su glande estaba profundamente alojado, dejando sus genitales pegados a mi ano, sintiéndome algo dolorido, con  su falo metido hasta mis entrañas, dando la sensación de partirme .Le rogué, que no se moviera, quería disfrutar su aparato en mi interior. Percibía los latidos de su falo en mi íntimo conducto, que no dejaba de hacerme vibrar, estrechaba mi ano, aprisionando su verga, mientras notaba que mi canal rectal se iba amoldando a ese intruso, cuando empezó su impetuoso bombeo.

Cada vez que penetra su verga, mi cabeza se elevaba, aprovechando Antonio a besarme, era algo muy intenso, percibía como mi amigo disfrutaba de mi coito anal. Era todo tan delicioso, que si bien mi actitud era pasiva, recibía constantemente el ímpetu de su actividad, manteniendo mi cuerpo en un estremecimiento continuo, depositándola totalmente, hasta quitarla para volver a introducirla.

Mi exuberante excitación, me hacia gemir, sintiendo algunos fuertes chirlos que Josh, aplicaba en mis blancos glúteos, en el momento que Antonio me introduce su verga en mi boca, para mamársela  de manera alocada.

Cuando detiene el bombeo para incrustarla totalmente en mi recto, mientras mi amigo, comienza a agitarse en mi boca, la que me lleva a producir ciertas arcadas, tratando de quitarme su verga, que no tardó en volverla a introducir. Cuando mi culo vuelve a ser,  complacido, produciéndose al unisonó esa agitación ano-bucal, hasta que una descarga de esperma fue propagada en mi conducto y tiempo después el semen de mi amigo llenó mi boca.

No podía dejar de gemir, mientras que con un ritmo más pausado, continuaba friccionando las paredes de mi conducto, era alucinante. Exhale, gemidos y gritos de placer hasta mi último aliento, cuando una maravillosa convulsión inundó mí ser. No tardé en venirme, al percibir el esperma de Josh colmar  mi recinto rectal, cayendo sobre la hierba, me ardía el culo, pero lo peor fue que me sentí ultrajado, usado, no sé, a pesar de haber disfrutado, mantenía una  sensación de vacío.

Creo que Antonio, se percato de mi estado, por acercándose, me abrazo y me beso, diciendo::

“Estás bien?”

“Si, gracias ”, contesto en el momento que me besa en los labios, y me abraza. Esa actitud me encantó, mejorando mi estado de depresión, Josh, se comportó muy bien cuando me acaricio, diciendo:

“Tengo que felicitarte, has estado soberbio, me encantaría repetirlo, además tu culito blanco es muy apetitoso”

Esas palabras y ese afecto que emanaron de sus palabras, fueron suficiente para levantar depresión.

Cuando se fue Josh, mi amigo me comenta:

“No solo me encanto verte penetrado por nuestro nuevo amigo sino que me          excito muchísimo, ver como esa verga oscura entraba y salía de tu inmaculado culito blanco

Solo atiné a mirarlo y le pregunto

Eres un hijo de puta, conseguiste tu objetivo, eso era lo que querías?. Me             calentaste muy bien, hasta que me entregaste, a Josh’’

”Discúlpame si me sobrepase, eres mi mejor amigo, no pretendía dañarte,            solo deseaba que disfrutases de algo nuevo”

“Lo sé, no te reprocho nada, lo pasé muy bien, a pesar que al final me sentí           como usado, sin saber bien el porqué, pero con tu beso y la calidez de Josh, fue suficiente para elevar mi pesadumbre,  con ánimo de reiterarlo”

La charla continuo, terminé diciéndole que me ardía el culo, busco un ungüento, que me puso, calmándome bastante, pero después de un rato no se pudo contener y me volvió a penetrar, que lo dejé hacer gustoso.

Terminaron las vacaciones, retornamos a la escuela, Antonio con su novia, hizo que nuestros encuentros no se hiciesen muy frecuentes, que por supuesto comprendía.

Extrañaba a mi amigo, pero más que nada el recuerdo de aquellos días, la vez que fue con Josh, a lo que me vino a la mente ir a visitarlo, era un chico macanudo y además podría quitarme la excitación que me embargaba..

Así que un sábado me tomé un bus y lo fui a verlo, me recibió muy contento de que fuese a verlo, pero daba la casualidad que estaba con otro chico amigo de Brasil, llamado Paulo, de la contextura de Josh, aunque  de piel bastante más oscura. Tomamos unas cervezas, realmente fue todo muy ameno, cerca de las 8:00 pm, mi amigo me dice si quiero quedarme a cenar, y después podíamos hacer alguna cosa.

No estaba demasiado decidido a quedarme, creo que me atemorice, además comprendí lo de “hacer alguna cosa”

Pero a pesar de su insistencia, me rehusé a quedarme, excusándome que tenía un encuentro con amigos, que me estaban esperando etc., etc..etc

Mientras regresaba en el bus, pensaba en lo que había hecho, tendría que haberme quedado, posiblemente su amigo se iría, y si se quedaba bueno podía participar, me hice una serie de fantasías, pensando en regresar, pero me parecía estúpido hacerlo, realmente estaba enojado conmigo mismo.