El día después de los XV Años.
La vida en pareja comienza para Alethia y Bere después de la fiesta de XV Años...
La luz del sol comenzo a filtrarse por entre las cortinas, hasta pegar en mi rostro , poco a poco fui abriendo los ojos, un dolor de cabeza y de cuerpo comenzo a acelerar a despertarme de forma mas acelerada, un par de brazos rodeaba mi cuerpo de forma cariñosa, como el de una madre protegiendo a su bebe, al voltear, vi su rostro, pasivamente dormida, se veia tan bella. Poco a poco comence a recordar lo que habia sucedido la noche anterior, habia sido mi noche, pasaba de ser una niña, a toda una jovencita, recordaba todo lo que habia pasado con Bere, todo, hasta el momento en el que terminamos en la cama, y como ella fue tomando el control de todo, desvirgandome, haciendome suya.
Los recuerdos fueron interrumpidos por el sonido del celular, al ver la pantalla vi que mama era la que marcaba, asi que conteste, Bere empezo a moverse, mientras le contestaba a mama, dandole algunas respuestas, y colgando minutos despues.
¿Quien era?. pregunto Bere
Era mama, le conteste
¿Y que paso?, volvio a preguntar Bere
Bueno, llamaba para preguntar como estaba, si no faltaba algo, si ayer habia salido por comida o me habia quedado encerrado todo el dia, le respondi que me habia quedado encerrado, haciendo tarea y viendo television, y bueno, tambien me hablo para decirme que se habian presentado algunos cambuios en los planes, y que la familia regresaria dentro de 10 dias. Asi que tenia completa libertad de tomar el dinero que necesitara, y que si queria alcanzarlos a ellos el proximo fin de semana, le avisara con tiempo para que me fueran a recojer a la terminal de autobuses, le dije que lo pensaria...
Despues de esto, Bere se levanto sobresaltada de la cama, preguntando de forma muy entusiasmada y casi gritando: ¡¿mis suegros y mis cuñados van a regresar dentro de 10 dias?!, ¡¿tendremos nuestra casa toda una semana y otro fin de semana para nosotros dos?!, ¡que felicidad!
Yo solo acerte a preguntar: ¿para nosotros dos?
A lo que Bere, tomandome de la cara, me responde de forma seria: claro idiota, desde ayer somos nosotros dos, nadie mas, tu novio, yo novia, y ahora que estamos solas y cuando estemos solas, somos tu Alethia, mi novia, y yo Berenice, tu novia, hoy el resto del dia sera para nosotras solas.
Nos fundimos en un beso, apasionado, larga, nuestras lenguas se enredaban, senti las manos de Bere recorrer mi espalda, mi torso, que aun estaba cubierto por el corssette que Bere me habia colocado el dia anterior, me habia dormido con la lenceria puesta, lo note en la presion que el liguero hacia sobre mis piernas, y que sujetaban las medias que rozaban con las sabanas, mientras acariciaba la espalda de Bere, una de mis manos fue bajando por su cuerpo, acariciando sus nalgas, pasando al frente, al querer acariciar su vagina, me di cuenta que estaba rodeada por unos cinturones, los cuales sujetaban un falo. Mis ojos se fijaron en ojos de Bere, mientras mi mano no dejaba de sujetar el falo, el cual comence a acariciarlo como si fuera real, a cada jalon Bere soltaba un ligero gemido, diciendome, asi, asi amor, que bien lo haces... aaahhhhh!!!
La recoste boca arriba sobre la cama, volviendo a besarla y sin dejar de acariciar su falo, pase la lengua por su cuello, acariciandolo, saboreandolo, ella ya se habia quitado su brassiere, al seguir bajando note sus hermosos pechos, redondos, firmes, los cuales saboree pasando la lengua por ellos, disfrutandolos, chipando sus pezones los cuales senti como se ponian erectos, los gemidos de Bere iban en aumento, sigue amor, sigue, que bien me chupas los pezones, me gusta como pasas tu lengua por ellos, sigue, sigue, mamalos, alimentate de mi. Mi lengua seguia chupando, y comence a bajar por su vientre, besando su ombligo, ella esperaba que siguera bajando, que saltara el falo que asomaba de su entrepierna y pasar mi lengua por su vagina, besarla, meter mi lengua entre ella, alcanzar su clitoris y gozar del nectar que de ella emanaba. En lugar de eso, mi lengua paso a rodear el falo, a gozar de el, a mamarlo.
Bere levanto su cabeza y me observo como gozaba de ese dildo, chuipandolo y metiendolo en mi boca como si fuera uno real, su expresion de asombro al ver lo que hacia, la empujo a poner sus manos en mi nuca, y empujarme para seguir mamando, haciendome tragar mas, mas, mientras me decia: asi, asi, chupalo, wow, mamas como si ya lo hubieras hecho antes, que rico lo haces, lo siento, y me encanta, que delicioso lo mama mi putita.
Ante el comentario, mi reaccion fue incorporarme. Moverme lo mas sensual y sexi que podia, y puse mis nalgas al nivel de su vientre, inclinandome un poco, tome su falo y lo coloque en mi ano, ella solo me observaba a los ojos, puse mis manos en su cintura, y me fui incorporando poco a poco, sintiendo como el falo empujaba para tratar de introducirse en mi ano, Bere entendio el movimiento, y colocando sus manos en mi cadera, me ayudo, empujandome mientras ella comenzaba a mover su cadera, de igual forma empujando. Bere gozaba ver mi rostro, escuchar mis gemidos, senti como el falo se iba abriendo camino en mi ano, perforandolo lentamente, hasta llegar a rozarme la prostata, en ese momento mi cuerpo se llenaba de sensaciones increibles, eran como choques electricos internos, que provocaban un placer indescriptible, estos iban aumentando en cada movimiento de mi cintura, iba moviendome de arriba hacia abajo mientras el falo seguia penetrando mi culo, Bere ya habia puesto sus manos en mis nalgas, acariciandolas, apretandolas, dandoles unos pequeños manazos, los cuales provocaban que gimiera mas, el placer iba en aumento, a cada nalgada Bere me decia lo puta que me estaba comportando, gimes como una zorra, estas gozando, y me encanta ver como gozas putita.
Sus manos se movieron hacia mis pechos, apretandolos, pellizcandome los pezones, lo cual me encanto ya que sentia que el placer que sentia en mi pecho provocaba que me contoneara mas, termine pidiendole a Bere que siguiera pellizcandome los pezones, que los castigara, que me hacia sentir mas puta: ¡¡asi, asi, pellizcalos, hasme sentir quien manda, hasme sentir que soy tu puta, tu zorra... aaaahhhhhh!!
Las sensaciones en todo mi cuerpo parecian dictarme como deberia portarme, jadeaba y gemia como una verdadera puta, mientras Bere me lo hacia notar mas con sus palabras, eres mi puta, mi zorra, y asi te comportaras cuando estemos a solas, porque solo quiero oir como gimes para mi. Empece a acelerar el ritmo, mi cadera subia y bajaba con mas rapidez, hasta sentir como el voltaje de placer aumentaba en mi cuerpo, volvia a sentir lo mismo que la noche anterior, pero esta sensacion habia aumentado, de mi pene salio un chorro fuerte, que llego hasta el rostro de Bere, solo podia soltar gemidos, ya que las manos de Bere se habian movido a mi boca, tapandola para no gritar y que se fuera a escuchar en otras casas.
Termine recargandome en el pecho de Bere, quien me abrazaba y acariciaba como a su mas preciado premio, estuvimos asi por varios minutos, mientras mi respiracion se iba tranquilizando, mientras mi ritmo cardiaco iba disminuyendo, cuando Bere noto todo esto, me dijo al oido, susurrandome: amor, ahora te toca a ti. Me desato el corssette, quitandomelo, dejandome solo el liguero y las medias, comenzo a besarme, a acariciarme. Las posiciones cambiaron, en unos segundos yo estaba recostado boca ariba en la cama, y ahora ella era la que rocorria mi pecho, besaba mis pezones y bajaba, bajaba, hasta llegar a mi pene, el cual comenzo a lamer, a meterlo a su boca, haciendolo crecer hasta el maximo, en pocos minutos mi pene estaba tan erecto que llegaba a dolerme un poco, y vi como ella se fue acomodando en mi cintura, acomodando mi pene en la entrada de su vagina y la fui penetrando, y la fui haciendo mia, haciendola gozar, gemir, haciendola decir: ahora yo soy tuya, tu zorra, tu puta!!!...