El día despues
Verguenza, asco, incertidumbre, deseo. Volveria a tener sexo con mi hijo?
Gracias a todos y de todo corazón por las palabras que han dejado en mi primer relato. Eso no solo me gratifica sino también me da ánimos para seguir hablando de mi relación prohibida con mi hijo ya que este es el medio que considero mas apropiado para poder hacerlo y nuevamente pido disculpas por mis errores gramaticales.
Recuerdo que la mañana posterior a lo que sucedió con mi hijo abrí los ojos, gire mi cabeza y vi que mi hijo no estaba acostado en mi cama lo que en principio fue un alivio para mi ya que sentí y pense que lo que había pasado no había sido mas que un sueño tan erótico y real como me sucedían muchas veces.
Me acomode en la cama y sentí que en mi entrepierna tenia algo pegado, seco y que me producía incomodidad por lo que baje mi mano y toque para darme cuenta que era lo que tenia en ese lugar. En ese momento me di cuenta que lo de la noche anterior no había sido un sueño ya que lo que tenia era restos de esperma que, como es lógico, ya estaba seco.
No podía reaccionar, quede totalmente petrificada ante ese descubrimiento. Que iba a hacer yo, como iba a mirar a mi hijo a los ojos después de que esa noche había estado conmigo, en mi cama y teniendo sexo conmigo. Estaba en una situación que tal vez muchas mamas que han tenido realmente sexo con sus hijos han estado y comprenderán, una mezcla de vergüenza, locura por no saber manejar la situación y, en un rincón muy lejano, placer.
Llore mucho ante esta situación y a pesar de ser una mujer totalmente liberal en el plano sexual y que nunca dejo ni he dejado de probar nada en todos estos años, me sentí como la mas vulgar y sucia de las mujeres de la tierra.
Tuve que levantarme sin mas remedio, en algún momento debería enfrentar la situación y tarde o temprano iba a surgir el tema de lo que había pasado con mi hijo. Salí de la cama, me puse un camisón, tome unas aspirinas de un cajón y fui a bañarme ya que me sentía definitivamente sucia no solo de cuerpo sino también de alma.
Con la seguridad que me daba el saber que mi hijo ya no estaba en mi casa y ya un poco mas despejada me recosté en mi cama para tratar de pensar como enfrentarme a mi hijo cuando volviera.
Las ideas daban vuelta en mi cabeza pero solo dos eran las lógicas y posibles. Una era hacerme la tonta y poner como excusa no recordar nada de lo sucedido la noche anterior debido a mi estado de embriaguez el cual, obviamente, iba a potenciar. La otra era enfrentarlo, echarle la culpa de lo sucedido, enojarme, regañarlo y demás cosas que utilizamos las madres cuando queremos que a nuestros hijos les agarre cargo de conciencia por alguna travesura que hicieron.
Decidí utilizar la primera excusa ya que era la mas lógica y la que menos conflictos traería entre nosotros. Igualmente debía esperar a su llegada y ver cual era su reacción para después decidir que treta utilizar.
Cerré los ojos y me quede dormida. Cuando desperté mire la hora en el reloj y vi que faltaban un par de horas para el regreso de mi hijo. Me levante para ir hasta el baño y al pasar por el espejo que tengo contra una de las paredes vi reflejado mi cuerpo en el. Pare y me puse a observar, como lo hacia siempre, mis pechos, mi trasero, mi rostro y a medida que lo hacia el calor iba invadiéndome, ese calor que desde muy chica me invade a diario, que no me permite pensar en nada, que me llevo y me lleva a hacer lo imposible para sacármelo, ese calor que siempre me daba culpa por no sentirme normal como las otras chicas pero que, inevitablemente me gustaba.
Mi temperatura fue subiendo y me olvide del baño. Me tire en la cama y comencé a masturbarme. Mis dedos frotaban mi clítoris, entraban y salían de mi vagina furiosamente pero no podía llegar al orgasmo y eso hacia que a cada momento cambiara de posición para poder introducir mis dedos mas adentro mío pero no, mi orgasmo se negaba a salir.
En un momento surgieron en mi mente algunas imágenes de la noche anterior. Mi hijo pasándome su miembro por la cara, mi hijo forzándome, abriendo mis piernas para meterse dentro mío, mi hijo, mi hijo... DIOSSSSSSSSSSS, explote como hacia tiempo no explotaba de placer al tener un orgasmo.
Mis dedos estaban cubiertos de mi flujo. El orgasmo había producido que eliminara mis líquidos de una forma tal que hasta las sabanas de la cama estaban cubierta por el dejando una aureola considerable.
No faltaba mucho ya para la llegada de mi hijo y me di cuenta que entre mi angustia y todo lo que había pasado recién me había olvidado de preparar algo para que comiéramos.
Me levante, fui nuevamente a bañarme y salí rápidamente hacia la cocina a preparar comida. En el apuro solo atine a ponerme una bata que cubría mi cuerpo hasta mis rodillas y nada mas, los minutos pasaban y no quería que mi hijo llegara y no tuviera nada para comer.
Sentí el ascensor parar en mi piso y las llaves entrando en la cerradura. Mi corazón comenzó a latir muy rápido, me puse torpe y nerviosa pero hacia esfuerzos para que no se diera cuenta.
Hola maaaaaaaaaaaaa, llegueeeeeeeeeeeeeeeee
Hola amor como estas? como te fue?
Estoy muerto de hambre, mmmmmmm huele muy rico
Estoy haciéndote unas pastas con una salsa y carne
Mientras el dialogo se sucedía decidí utilizar la táctica numero uno, no hablar nada del tema y si surgía poner como excusa el par de copas que tenia la noche anterior.
Entro a la cocina, me dio un beso y como si nada extraño hubiera pasado comenzó a poner la mesa y a contarme como le había ido en el colegio.
Ma, que haces en bata a esta hora?
Me quede remoloneando en la cama, se me hizo tarde, me bañe y vine a cocinar para mi bebote.
Veo que aprovechas tus vacaciones eh??? jajaja
Bueno, para eso están y te aviso que a la tarde voy a lo de María así que no voy a estar en casa hasta la noche
Bueno ma, mejor porque hoy vienen unos amigos a estudiar a casa
Ojo con lo que hacen porque los conozco
Uy no mami, quedate tranquila que no va a pasar nada. Mañana tenemos un examen así que tenemos que estudiar.
Terminamos de comer y el tema no surgió aunque notaba que cada vez que me levantaba a buscar algo el no me sacaba los ojos de encima. Tal vez, pensaba, el utilizaba la misma treta que yo y nunca haría comentario alguno de lo que había pasado y seguramente no volvería a repetirse.
Entre a mi cuarto y comencé a cambiarme. Note que el ojo de la cerradura se tapaba y se destapaba señal que me estaba espiando cosa que no era la primera vez que sucedía. Me cambie rápidamente, me mire al espejo no solo para ver como me quedaba el vestido que me había puesto sino también para darle tiempo a irse y que no nos topáramos cuando saliera de la habitación.
Nos saludamos como siempre y me fui a la casa de mi amiga.
Estando en la casa de mi amiga y a pesar de estar hablando de "cosas de mujeres" no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado y que por obvias razones no podía descargar ni siquiera con ella que era mi amiga del alma, mi confidente.
Intranquila por la situación y después de estar con ella un buen rato me fui para mi casa. Cuando llegue algo me llamo la atención ya que mi hijo y sus amigos no estaban en el comedor estudiando como lo hacían siempre que alguno venia a nuestra casa. Supuse entonces que estarían en el cuarto de el así que fui hasta allí y toque la puerta, una, dos, tres veces y nadie atendió.
Entre al cuarto de Luis Ignacio (Nacho a partir de ahora) y la habitación estaba vacía. Como toda madre me sobrepaso la tentación de ver sus cosas y tratar de encontrar eso que todos los hijos adolescentes tienen y que esconden de sus madres. Comencé a revisar sus cajones, debajo de su cama hasta que bajo su colchón encontré su diario intimo. Lo abrí para leerlo al azar.
- Hoy me pase la tarde masturbándome. Vi a mi mama totalmente desnuda en su cama haciéndose pajas y metiéndose tamaño consolador. Como me gustaría cogérmela!!!!
Pase a otra Hoja
Estoy confundido, no puedo hablar con mi mama lo que sucedió hoy con Ezequiel, me da mucha vergüenza, me gustan las chicas pero el me es irresistible
Abrí los ojos de la sorpresa. Mi hijo tenia sexo con uno de sus amigos? Me senté en la cama y corrí la hoja esperando la respuesta.
Hoy vino Ezequiel a casa, mama no estaba y en mi cuarto comenzó a tocarme el culo y a decirme que le chupara la verga. No me pude resistir y lo hice. Ahora se que lo que sentí no me gusto pero tenia que probarlo.
Mis sensaciones eran encontradas. Por un lado la curiosidad de saber mas sobre los secretos de mi hijo, por otro lado la excitación que me producía leer lo que escribía sin medias tintas y directamente.
Llegue a la ultima pagina, la que supuse era la de la noche anterior.
Estoy decidido, no puedo mas. Ver a mi vieja masturbarse me tiene absolutamente loco. Quiero cogérmela pero no se como hacer. Hoy es mi cumpleaños, voy a cenar a solas con ella y espero poder festejar mi cumple como me gustaría jejejejeje.
Quede absolutamente petrificada con lo que había leído. Tenia mucha vergüenza y rabia por un lado pero también eso era una tranquilidad para mi por creer que había sido algo que paso esa noche en la que yo, su mama, estaba medio borracha y el absolutamente convencido que era la oportunidad para hacerlo y después no hablar mas del tema.
Me saque el vestido, me saque el sujetador y quede solo con una tanga. Como sabia que estaba al caer en cualquier momento me puse la bata que había utilizado en la mañana y fui a preparar la cena.
El ascensor, las llaves, la puerta que se cierra.
Maaaaaaaaaaa, donde estas????
En la cocina preparando la cena, donde estabas?
Fui a acompañar a uno de los chicos hasta la casa porque se había olvidado de traerme unos apuntes. Me voy a bañar, hace algo rico
Lo escuche entrar en la ducha e imaginaba su cuerpo de deportista parado en su metro setenta y cinco bajo el agua pero rápidamente saque esa imagen de mi cabeza, no podía ni siquiera pensar en eso.
Lo escuche salir del baño y venir a la cocina.
No te cambiaste que pasa tenes calor que te pusistes solo tu calzoncillo?
Si ma, hace calor pero, te molesta que ande así? me voy a cambiar si queres
No hace falta, te vi mil veces desnudo desde que nacistes, verte en calzoncillos no es nada del otro mundo.
Veni, ayudame que tengo que buscar unas latas en la alacena de arriba y no llego
Puse una silla y me subí en el afán de encontrar las benditas latas que no veía a simple vista sin percatar que debajo de la bata tenia una minúscula tanga que dejaba mis nalgas al descubierto.
Sentí una mano en una de ellas
Que haces??
Uy ma, a ver si te caes, lo único que falta
No te preocupes, estoy viejita pero todavía tengo equilibrio
Sentí su fastidio al sacar la mano de mi nalga y sentí mi calor en el cuerpo, un mal presentimiento conociéndome como me conozco.
Baje de la silla y el quedo detrás mío. Me abrazo fuertemente por atrás y me dio un beso en la mejilla. Lo notaba excitado a tal punto que su miembro estaba tan duro que podía sentirlo al apoyarse contra mi.
Dejame que se va a quemar la cena
Mami te quiero mucho mucho mucho
Ay saliiiiiiiiiii
Esa ultima palabra fue entre risas por las cosquillas que me hacia. Sabia su intención de tratar de volver a repetir lo de la noche anterior, no era tonta pero también sabia que por mi parte me iba a resistir con uñas y dientes.
Cenamos, estaba algo callado y yo estaba prácticamente monologando porque el casi no apartaba la vista del plato de comida. Terminamos y dejamos los platos en la pileta para lavarlos al otro día ya que yo estaba de vacaciones.
Te vas a acostar ya?
Si mami, me largo a mi cuarto, vos estas de vacaciones pero yo tengo que ir temprano al colegio, no puedo faltar porque tengo exámenes.
Bueno, anda, descansa, y que sueñes lindo
Nos dimos un beso y se fue a su cuarto. Yo me tire en el sillón del living y me dispuse a ver algo en la televisión. Todo me aburría a pesar de tener televisión satelital y mas de cien canales a mi disposición así que al rato me levante y me fui a mi cuarto.
Me saque la bata y quede solo con mi tanga. Como era habitual dormía sin ropa alguna o a lo sumo con una tanga minúscula. Pase nuevamente por mi espejo, me mire el cuerpo y me puse unas cremas humectantes como lo hacia todas las noches.
Mis manos recorrían mi cuerpo y eso me excitaba como siempre y como siempre el calor comenzaba a apoderarse de mi.
Me tire en la cama no sin antes ir a uno de mis cajones para sacar mi consolador. Nacho estaba en su cuarto dormido seguramente y a pesar de lo sucedido tenia necesidad de satisfacerme.
Nuevamente y por segunda vez en el día comencé a masturbarme y a meterme el consolador por delante y por detrás.
Sentí pasos, la puerta que se abre y mi hijo completamente desnudo y erecto entrando en mi cuarto. Nuevamente se repetía lo de la noche anterior. Podía alguna vez en mi vida superar la cordura a mi calentura y lujuria?
Nunca supe luchar contra eso en tantos años y esta vez no iba a ser la excepción. Sentí una lengua inexperta y torpe en mi vagina tratando de buscar lo que poco o nada conocía.
Comencé a guiar la cabeza de mi hijo y a separarme los labios. Su lengua recorría los costados de mi vagina hasta que finalmente encontró mi clítoris y comenzó a rozarlo. Mis gemidos se hicieron mas fuertes, ya estaba perdida por completo y por ende gozaba de todo como una perra en celo.
ASI, ASI ASI, PASAME LA LENGUA SI ASI, QUIERO TU PIJA, DAME TU PIJA.
Totalmente enloquecida me incorpore, acosté boca arriba a mi hijo y comencé a chupársela con tantas ganas que su glande tocaba mi garganta mientras el solo atinaba a decir ASI MAMI ASI MAMI.
Me trepe a su pija y comencé a cabalgarlo. Mis orgasmos llegaban uno tras otro sin parar hasta que sentí su pija explotar dentro mío.
Consumado el echo y sin decir palabra alguna salí de arriba de mi hijo y me acosté deseando que el se fuera a su cuarto lo mas pronto posible.
Me quede dormida profundamente hasta que comencé a sentir que mi hijo apoyaba su pija dura en mi trasero tratando de metérmelo quien sabe donde. Sus torpes dedos querían meterse dentro mío pero no decidían donde ya que tímidamente pasaban de mi ano a mi vagina.
Acomode mi culo de forma tal que pudiera meter su dedo dentro. Estaba de costado así que me arrime a su pija, la tome en mis manos y la puse en la puerta de mi culo hasta acomodar el glande dentro. Comenzamos a empujar el para adelante y yo para atrás hasta lograr que la mitad de su miembro duro entrara.
Como un desaforado comenzó a moverse hacia atrás y hacia delante. Sentía que su pija entraba y salía de mi culo cada vez mas fuerte.
Su padre me había acostumbrado desde muy chica a disfrutar el sexo anal llegando a tener los orgasmos mas intensos que recuerde sobre todo cuando sentía y siento aun hoy la leche entrando en mis entrañas.
Eso fue lo que paso. Mi grito de placer fue tan fuerte cuando Nacho acabo dentro mío que ni me preocupe porque lo sintieran alguno de los vecinos de mi departamento.
Así quedamos, uno pegado al otro sin decir palabra alguna. Era un pacto de silencio que no romperíamos si no hasta mucho tiempo después.
P.D. Para aquellos lectores que se pregunten si nunca tuve miedo a quedar embarazada de mi hijo les aclaro que ya no puedo quedar embarazada desde hace muchos años.