El día del desvirgue de Romina

Romina acompaña en un corto paseo a su querido primo Agustin y...

El día del desvirgue de Romina

Antes de leer este relato recomiendo leer en grandes series Vidas entrelazadas 16.

Romina le cuenta a su amiga Mariela su primera vez.

Hace cuatro años,cuando yo tenía catorce, - así empezó Romina – un día 20 de Diciembre,hasta me acuerdo la fecha,era domingo y se hizo como muchas veces un asado en una quinta que es de la familia,acá nomas saliendo de villa Carlos Paz,estaban mis padres,mis tíos y una barra de primos y primas y mi querido primo Agustín,que en esa época tenía 24 años,estaba recien recibido de geólogo y como ahora era un muchacho muy buen mozo.

Cuando terminamos de comer,Agustín preguntó si alguien lo quería acompañar hasta un campo de la zona a llevar un informe sobre un trabajo que le habían encargado.Los varones,que eran mayoría habían programado jugar al futbol y las mujeres ninguna se dio por enterada de la invitación,no así yo que tenía un metejon bárbaro con el mayor de mis primos.

Yo te acompaño – dije entusiasmada – A mi me encantaba salir en la camioneta con Agustín,me gustaba florearme ante mis amigas,con un lindo tipo de 24 años y yo me sentía a pesar de mis 14 años toda una mina.

Así fue que salimos para el campo,parte del trayecto era sobre la ruta 20,pero al llegar a una tranquera entramos dentro del campo y seguimos la marcha por una senda de tierra.

¿Queda lejos? – pregunté –

Si.. – dijo – haremos unos cuatro o cinco kilómetros por dentro de este campo,pero vas a ver que hermoso es el paisaje.¿Ves allí donde están esos árboles,ese monte?Bueno alli detrás de los árboles corre un arroyo que es precioso,a la vuelta vamos a parar allí y vas a ver que bonito lugar es.

Por fin llegamos a la casa del encargado del campo,él bajó con un portafolios,donde llevaba los papales a entregar,yo me quedé escuchando música en la radio de la camioneta

Empezamos el camino de regreso,cuando llegamos a la altura del montecito,desvió la camioneta a campo travieso pués no había un sendero ni una huella siquiera;llegamos a la orilla del arroyo,hacía un calor terrible,vení – me dijo – vajémonos un rato a disfrutar del frescor del lugar.El sitio era precioso,el agua descendía de las cercanas sierras y con las piedras se formaban pequeñas cascadas.Los árboles con sus ramas cruzaban de lado a lado el espejo de agua.

Nos sentamos a la orilla sobre la fresca hierva,hacía muchísimo calor,y yo me sentía muy bien al lado de mi primo.

En un momento – me dijo –¿sabes para lo que estaría bueno?

No – le respondí –

Para meternos en el agua y darnos una buena refrescada.

Pero...si no trajimos malla de baño – le dije –

Que importa,por aquí no pasa nadie,te sacás los pantalones y te quedás en bombacha,y si no te mojás la remera,te la dejás puesta.

¿En bombacha,me voy a bañar?

Claro tontita,si la mallita que tenías puesta la vez pasada era seguramente mas chica que la bombacha que tendrás pùesta.Yo me baño en calzoncillos..

Enseguida Agustín se sacó los pantalones y la remera,yo le miré disimuladamente el bulto que portaba,el cual parecía bastante grande.

Si bien con mis catorce años no tenía el cuerpo que tengo ahora,me había desarrollado bastante bien,tenía una tetitas pequeñas,pero no tanto,mi culito era bastante abundante y paradito y mis piernas tenían una buena forma.

El se metió en el agua,se dio media vuelta hacia mi y – me dijo – Y...¿qué estás esperando?.

Me saqué el pantalón dejándome la parte de arriba,me metí rápidamente en el agua como para que no me viera mucho.

Vení me dijo tendiéndome su mano,caminemos entre las piedras,le obedecí y tomé su mano,tenía un estado de ánime especial entre miedo y emoción,pero estaba con mi querido primo Agustín,un tipo que me atraía muchísimo.Caminamos entre las piedras hasta que llegamos a una zona más profunda,alli al darme cuenta que casi no hacia pié,me agarré de él como una garrapata,lo abracé por el cuello y levantando las piernas le hice una tijera a nivel de sus caderas,él sosteniéndome fuerte – me dijo – Romi querida no tengas miedo que yo te protejo,no te vas a ahogar.

Yo me tranquilicé y hasta pude sentir su bulto pegado a mi pubis y eso me gustó.Así agarradita salimos del agua,le costó tanto caminar entre las piedras y la correntada conmigo a cuestas,que cuqndo llegamos a la orilla nos caímos sobre la fresca hierva.

Estás empapada – me dijo – mejor sacate la remera y la ponemos a secar y casi sin darme tiempo a opinar me la levantó y me dejó con mis tetitas al viento,pue con el calor que hacía no me había puesto corpiño.

Sentí que me moría de vergüenza,él se sacó el slip y lo colgo en una rama junto a mi remera y se volvió a sentar al lado mio,lo mas campante en pelotas,yo ni me animaba siquiera a mirarlo.Me pasó el brazo abrazándome alrededor del cuello y tirándome para atrás quedamos acostados uno junto al otro con su brazo como almohada.

Yo tenía la bombachita mojada por el agua,pero tambien yo me sentía mojada,pués mis hormonas juveniles que circulaban por mi sangre,me hacian sentir una rara sensación,la misma que tenía cuando me masturbaba..

El me miraba y de golpe – me dijo – Romi que linda mujer que sos.

Me resultó raro,pero a su vez inquietante que me tratara de mujer,quería decir que él me veía como tal.

Giré la cabeza para mirarlo y de inmediato sentí el calor de sus labios sobre los míos,ese intenso beso me doblegó por completo y él se dio cuenta,me empezó achupar el cuello,los hombros y finalmente su boca llegó a mis virginales pechos,se prendió de ellos succionando mis pezones.A esta altura ya no tenía dudas de lo caliente que me sentía,del tremendo deseo que tenía que Agustín me penetrara,que arrasara con mi virginidad,tenía inmensos deseo de que me hiciera suya,y se lo dije "mi amor quiero ser tuya"

El estaba tambien excitado,y ¿cómo no iba a estarlo?tenía en sus brazos a un carocito de catorce años,con un cuerpo de mujer,casi desnuda y loca de calentura.

Siguió besándome en la boca,el cuello,las tetas,me sacó la bombachita y besó mi pubis de escaso bello.Me separó y levantó mis piernas hasta ponerlas contra mi pecho y con toda mi concha a su disposición,procedió a introducir su parada pija dentro mío.Yo sentí un poco de dolor,pero el placer lo ahogó de inmediato,cuando él empezó a bombearme llegué casi de inmediato al orgasmo,fue una acabada terrible que nunca la voy a olvidar,porque fue la primera y una de las mas intensas que he tenido hasta el día de hoy.Pero eso no fue nada,a los pocos minutos volví a acabar y volví nuevamente a acabar en una seguidilla que me enloqueció de placer.

El me sacó su verga y sobre mi vientre descargó su eyaculación,que yo sentí sobre mi piel.

Me abrazó fuerte poniendo mi cabeza sobre su pecho y así estuvimos un rato,yo me sentía inmensamente feliz,mi debut había sido mucho mejor de lo que me había imaginado,mi querido primo me había transformado de niña en mujer,que mas podía pedir.

La ropa estaba seca,nos vestimos y dándonos pequeños besitos en los labios nos subimos a la camioneta e iniciamos el regreso,en el trayecto lo único que me dijo sobre lo acontecido fue "linda me hiciste muy feliz" y ¿vos lo fuiste? – preguntó –

Si...Agustín – le dije – me hiciste muy feliz

Llegamos y mi madre que nos esperaba ansiosa – dijo -¡cuánto tardaron chicos!.

Teníamos miedo que les hubiera pasado algo.

No tía – dijo mi primo – lo que pasó fue que nos detuvimos en un arroyo y nos quedamos un rato al fresco charlando.

¿Y que podés charlar vos con una mocosita como esta?

Mirá tía,Romina es toda una señorita – le replicó

Lejos estaba la mamá de pensar que su hija había cojido con su sobrino,que había perdido la virginidad y que sobre todo había sido muy feliz.