El despertar sexual de un chico normal
Primer relato de mis experiencias y descubrimiento de mis pasiones más ocultas hacia los hombres
Antes de pasar a mis recuerdos de infancia y mi despertar sexual, os haré una breve introducción de mi persona. Ahora tengo casi 40 años, 179, 75kg, rubio, pelo rizado, deportista, inteligente, serio, discreto, agradable, buena persona... a los ojos de mi entorno, una persona "normal" que solo destaca por seguir sin pareja conocida después de tantos años. Sí, a los ojos de mi familia y mi entorno laboral y social, continúo en el armario siguiendo la normalidad de la sociedad, pero del armario adentro llevo una vida sexual muy activa donde se mezclan mis fantasías y la realidad que es lo que pretendo contar por aquí.
Empezaremos por los principios de mi vida. Yo siempre fui el típico niño bueno que siempre caía bien a todo el mundo, era guapo, simpático e inteligente de los que siempre recibía piropos de todos los adultos, me concocieran o no. Mi padre solía llevarnos al colegio a mi hermana y a mi muy pronto (por su trabajo no habia otra opcion) y llegabamos los primeros, mucho antes que abrieran las puertas. Varios días me tocaba esperar solo en la puerta, ya que mi hermana entraba por otro lado. Recuerdo una mañana, estando solo en la puerta, se me acercó un hombre y me dijo que le acompañara a su casa para ayudarle en una faena. Como buen niño e inocente que era (debía tener 6 o 7 años), le acompañé. Me llevó a un portal cercano y me hizo acompañarle al rellano del primer nivel. Allí me dijo que le ayudara a bajarse la cremallera del pantalón, porque él no podía. Así lo hice, y de allí vislumbré su miembro. Recuerdo que era grande y venoso y aquél hombre pretendió que lo cogiera. Me entretuvo unos minutos con algunos juegos que no entendía, hasta que en un momento le dije que me tenía que ir al colegio. Supongo que él se sintió satisfecho y yo sentí que ya le había ayudado, así que me fui sin comprender lo que había sucedido. No lo entendí hasta muchos años después... y entendí por qué no me había incomodado en absoluto aquella situación.
Los años fueron pasando. Yo estudiaba en un colegio religioso de Barcelona y venía de una familia muy conservadora, así que me costó mucho asimilar cuáles eran mis gustos que intenté reprimir durante muchos años. Era habitual compartir el vestuario con alumnos de cursos mayores y recuerdo quedarme mirando fijamente algunos de ellos... descubriendo mi devoción por aquellos que eran más peludos, con buenos penes y sobretodo que no tuvieran ningún pudor en pasearse desnudos. Paralelamente, como me aburría en clase y sacaba muy buenas notas, empecé a tener fijación por aquellos profesores más mayores, masculinos y peludos. Mi imaginación los había desnudado una y mil veces mientras explicaban la lección. Durante toda mi etapa escolar, no obtuve mayor recompensa que la de mear junto a alguno de ellos, espiar sus chorros y con eso ya tenía suficiente para hacer volar mis fantasías... Es duro decirlo, pero a mí me hubiera gustado que alguno se me hubiera insinuado.
Fui madurando y ya en la universidad, que empecé sobre el año 2000, y sobretodo gracias a internet, pude ir descubriendo mis pasiones... y empecé a crear mi vida furtiva de situaciones morbosas. Si queréis que os vaya explicando algunas historias, seguid leyéndome.