El despertar de Sarita (2)

Bueno, a la vista de que todos coincidís en una cosa: que es demasiado breve, voy a intentar hacer este segundo relato más largo, aun asi muchisimas gracias por los comentarios.

Mientras el agua caía y nuestros pezones se rozaban, ya completamente erectos, las manos de Erica comenzaron a rozar mis muslos de una manera tan excitante que pronto el agua de la ducha no fue el unico fluido que chorreo en aquella ducha.

Yo no me esperaba para nada tener estas sensaciones con una mujer y muchisimo menos con Erica, Erica! Mi amiga de toda la vida…pero todos estos pensamientos llegaron después, mucho después, en ese momento estaba entregada a mi cuerpo, sin pensar, solo sintiendo.

Las manos de Erica ya no solo se limitaron a partes mas "castas" de mi cuerpo, en seguida empezaron a estrujar mis tetas, como si le fuera la vida en ello. Deslizó su boca hasta mis pezones y comenzó a lamerlos, mordisqueandolos suavemente de una manera que me estaba poniendo a 100 no, a 1000!

Con todo el shock, yo era una participante poco activa en este juego, pero pronto cambié de actitud. Las nalgas de Erica me llamaban, tan redonditas y respingonas…Puse mis manos sobre su trasero manoseando sus cachetes con verdadera fruición, todo esto sin dejar de jugar con la lengua de mi amiga, que habia vuelto a mi boca, dandome besos cada vez más apasionados. No se muy bien como, pues yo estaba muy ocupada con su culito, sus manos se habian deslizado por el mio, abriendo mis nalgas y ahora estaba introduciendo delicadamente un dedo en el interior de mi recién abierto ano. Esta nueva carició me hizo soltar un suspiro prácticamente ahogado en la boca de Erica.

Yo me sentía en deuda, ella arrancadome gemidos de placer y yo prácticamente quieta…asi que comence a deslizar mis manos desde su culo, pasando por sus muslos, abriendolos ligeramente, hasta su conchita, abrí delicadamente sus labios, acariciando el monte a la vez. Buscando entre sus pliegues encontre el botoncito del placer y aprete ligeramente su clítoris entre mis dedos.

Que situación tan excitante y extraña a la vez, yo, hasta entonces convencida de mi heterosexualidad, masturbando a mi amiga Erica mientras ella me penetraba el ano con uno de sus deditos de una forma que me hacia pensar que esta no era para nada su primera vez

-"Oh Dios mío!" – exclamé cuando note, de imprevisto, la mano libre de mi nueva amante abriendose paso entre mis empapados labios hasta llegar a mi clítoris, haciendome segregar aún mas flujos.

• Para – me dijo ella

-¿¡QUE!? ¿cómo que pare? Hemos llegado hasta aquí y no piensas terminar?

• Pues claro que vamos a terminar, pero quiero probar tu coñito, y como comprenderas un plato de ducha no es el lugar más cómodo para hacerlo

• Oh…tienes razón, vayamos a la cama.

Y así lo hicimos, las dos aun empapadas, pues no nos paramos a secarnos, nos tumbamos en la cama en la que yo poco antes habia perdido la virginidad de todos mis agujeros. Al entrar en la habitación nuestros "amiguitos" se nos quedaron mirando y, adivinando nuestra pequeña experiencia en nuestras caritas excitadas, sonrieron, incluso rieron y Jose exclamo:

• Já! Con razón tardaban ahi dentro tanto estas dos putitas, no han tenido suficiente y aun se estaban dando más placer. ¿Necesitais ayuda majas?

• No gracias, queremos terminar esto solas, si no os importa, pero podeis mirar, y no os vayais, que la noche aún es joven…- contesto rápidamente Erica, dejandome atónita. – y ahora, Sarita, túmbate, que te voy a comer toda entera, que ganas de probar tus jugos señorita…- me dijo mientras me empujaba contra la cama mirandome lascivamente.

Rapidamente se echo sobre mi, comenzó dandome un beso cargado de pasión para seguir deslizando su lengua por mi cuello, mis pechos (deteniendose allí uno o dos minutos), mi tripa, mi ombligo…llegando finalmente a mi pelvis. En este punto abrió algo bruscamente mis muslos y enterrándo entre ellos su cabecita comenzó a chupar mi coño de un modo que, ahora si, confirmó que este no era su primer encuentro con una chica, ¡eso seguro!

Ooooh! Por favor, Erica, dejame probar a mi también tu delicioso coñito – solté esto sin pensar, de hecho, según lo dije, me callé asustada por mi atrevimiento.

Pues claro nena – contestó, levantando la cabeza, dejandome ver cómo mis juguitos chorreaban por su comisura. Con una agilidad sorprendente giró su cuerpo hasta que adoptamos la postura del 69 y yo tuve su chorreante raja sobre mi cabeza.

Con una repentina "sed" me lancé sobre el chocho de mi amiga, relamiendo su interior, pentrando su vagina con mi larga (he mencionado que mi lengua tiene una longitud sorprendente?) lengua, haciendola gemir como una perra. Al parecer, no soy muy mala en esto de comer coños…quién me lo iba a decir.

Las arremetidas y lametones de Erica eran cada vez mas rapidos y fuertes y yo sentí que me iba, otra vez, cuantas iban esa noche? Madre mía, creía que me moria de gusto, chupando el clítoris de Eri mientras ella me follaba con la boca…lógicamente mi sonorísimo orgasmo no tardó en llegar, precedido de los ya conocidos temblores por todo el cuerpo, inundando todo mi cuerpo de lacer, un placer casi nuevo, acompañado de sorpresa y aun más erotismo por lo "prohibido" (soy catolica) de esta nueva práctica sexual

Pronto temblaron también las caderas de mi amante anunciando su inminente orgasmo. Junto con un monton de gemidos y gritos de placer, mi amiga descargó sus flujos justo en mi boca, yo los saboreé con sorpresa. "Hummm que ricos" solté antes de tragarlos avidamente.

Eri se dejó caer a un lado mientras aun temblaba y respiraba entrecortadamente por el reciente orgasmo.

Joder nena, para ser una novata…hay que ver, me has hecho correrme pero bien, puedes estar orgullosa – me soltó de sopetón

Eeeh…gracias, tu tampoco has estado nada mal. Me vais a matar entre todos esta noche, tanto placer junto no puede ser bueno

Bueno…y el que te queda bonita, y el que te queda…- me dijo Pablo entre risas

Continuara…o no, depende del recibimiento que tenga este =)