El despertar de Crisi. (parte 1)

Cristobal va a un bar con una camarera preciosa y allí conoce a Max.

Lo que voy a contar es lo que me pasó a los 42 años cuando tuve que mudarme a Madrid. No conocía a nadie y por mi carácter tímido no hacía amigos fácilmente, con las chicas me pasaba algo parecido, había tenido un par de novias y algún rollito pero ya hacía casi un año desde la ultima vez que habia tenido sexo. Nada de eso me preocupaba, siempre había estado cómodo en mi vida rutinaria.

Llevaba unos días yendo a un pub a tomar algo después de trabajar, no solía quedarme mucho tiempo pero era viernes y me quedé algo más. Estando ya un poco borracho, estaba de pie apoyado en la barra y me había quedado ensimismado mirando para la camarera cuando se sentó a mi lado un hombre de unos 60 años.

  • Está buena eh?, dijo él.

  • Sí, sí supongo.

  • Pues ya sabes chico, a por ella.

Me reí sin saber que decir mientras él la llamaba.

  • Sandra ponme un chupito de whisky y otro a mi amigo.

  • Claro Max, ahora mismo.

Yo no era de tomar whisky solo pero no dije nada, podría parecer un maleducado, así que di un pequeño sorbo cuando Sandra los puso.

  • No es tu bebida eh chico?

  • Eh no, supongo que no.

Me sorprendió que me llamara "chico" a mis 42 años, pero supongo que es lo que sería comparado con su edad. Además mi 1,60 y mis 55kg añadido a mis rasgos faciales un poco infantiles ayudaba a dar esa impresión.

  • Yo soy Max chico, y tú?

  • Me llamo Cristobal señor.

  • Encantado Cris.

No sé que fue lo que me hizo llamarle señor pero me salió de la manera más natural. Nos estrechamos las manos y pude notar su fuerza y como su mano era prácticamente el doble que la mía. No era extraño, pues Max media sobre 1,92 y era muy corpulento, sobre unos 110kg.

Empezó a charlar un poco sobre el partido que ponían en la tv pero rápidamente notó que yo no era mucho de deportes y me comento si no iba a hacer ningun movimiento sobre Sandra o si era uno de esos chicos tímidos. No quise admitir que tenía razón y me excusé diciendo que ella era muy joven para mí.

  • Que va chico, estas nenas de 20 años están deseando ser domadas por hombres de verdad.

Era sorprendente la arrogancia de Max, estaba seguro que una diosa como Sandra nunca podría irse con él.

  • La verdad Max, no creo que ella se fuera con alguien tan mayor.

  • Jajaja chico, no tienes ni idea, esta putita acaba hoy en mi casa seguro.

No hice mucho caso y estaba un poco cansado de la arrogancia de Max cuando llamó a Sandra.

  • Oye guapa, mi amigo y yo queríamos una botella de whisky para seguir la fiesta en mi casa, te animas y nos acompañas cuando cierres aqui?

  • Claro, por qué no?

Sandra trajo una botella de whisky que Max pagó dándole una tarjeta con su dirección. Luego me agarró del brazo y me llevó hacia la salida. Me parecía un chulo insufrible pero por otro lado quería ver si finalmente Sandra realmente iba a ir a su casa y solo por eso fui con Max.

Llegamos a su puerta y Max abrió la puerta poniendo su mano sobre la parta baja de mi espalda dejándome entrar en primero, supongo que a pesar de su arrogancia tenía modales caballerosos pero se me hacia un poco raro esa actitud conmigo.

Cuando estábamos dentro Max me dio la botella y un pequeño azote en mi culo.

  • Por qué no vas a poner un par de whiskys mientras me pongo cómodo Cris?

  • Si, si claro señor.

No me parecía lo más adecuado esa forma de tratarme pero me salió otra vez el "señor" sin querer y fui a la cocina a poner los whiskys.

Max volvió solo con un pantalón corto de pijama puesto. Así medio desnudo su cuerpo era quizá más impresionante todavía, tenía unos buenos músculos y varios tatuajes en los brazos que le daban un look muy imponente.

  • Vamos chico, tomaremos algo mientras esperamos a Sandra

Yo seguía pensando que Sandra no vendría y deseaba ver el momento en que Max se diera cuenta de que ella no iba a venir solo para ver como reaccionaba este arrogante.

Solo tenía un sofá de dos plazas y allí nos sentamos a tomar las copas mientras esperábamos viendo una película. Max estiró su brazo por encima del sofá y detrás de mi espalda mientras con la otra mano agarró su polla por encima del pijama.

  • Dios que ganas tengo de que llegue esa putita, supongo que para ti no es tan fácil conseguir que las tías se vayan a tu casa así de primeras eh chico?

Estaba un poco incómodo con la situación pero estaba ya bastante borracho lo que lo hacía soportable solo por el placer de ver que Sandra nunca vendría.

  • Que quieres decir con eso?

Dije un poco molesto.

  • A ver chico, conmigo no tienes que disimular, es obvio que no eres un macho alfa como yo y que te asustan las chicas, pero no te preocupes, entiendo muy bien a los chicos como tú.

  • Eh? a que te refieres con "chicos como yo"?

  • Pues chicos beta Crisi jajaja, te repito que conmigo no tienes que disimular. Chicos que son más débiles físicamente, y que les cuesta pillar lo que quieren, os deshaceis en halagos a las chicas y en hacerles favores para que luego vengan cabrones como yo y se las follen si hacer casi nada jajajajaj.

Me había dejado en shock esta chulería cuando sonó el timbre.

  • Esa debe ser Sandra, anda vete a abrir chico.

  • Si señor.

Mierda, me había salido una vez más el "señor". Abrí la puerta para ver que en efecto allí estaba Sandra. Me dio dos besos y entró. Cuando iba a sentarme nuevamente Max me paró.

  • Crisi por qué no te sientas en la alfombra y dejas que nuestra invitada se siente el sofá?

Me molestaba que me llamara Crisi y más delante de Sandra pero acepte por educación con Sandra y me senté en la alfombra mientras ella se sentaba en el sofá con Max. Sandra me parecía la chica más guapa que había visto en mucho tiempo, tiene un aire a Kristen Stewart y por eso había ido regularmente al pub donde trabaja solo para poder verla.

  • Anda Crisi ayuda a Sandra a quitarse sus botas para estar más comoda.

  • Si señor

Sandra soltó una carcajada al ver que me refería a Max como señor. La ayudé a quitarse las botas y Max la rodeó con su brazo dándole de beber de su vaso.

  • Seguro que Sandra agradecería un masaje de pies después de trabajar de pie todo el día Crisi.

  • Si, si claro, así lo haré.

Sandra estiro sus piernas hacia mí y me puse de rodillas para que sus pies descansaran sobre mis piernas mientras empezaba el masaje.

  • Oh gracias Crisi, eres muy amable.

  • De nada.

Sandra preguntó que estábamos haciendo y el cabrón de Max le conto sobre lo que me estaba diciendo que yo era un chico beta y el un macho alfa. Sandra rio como tomándolo un poco a broma y yo sonreí mientras masajeaba sus pies, quería decir que no era así pero tampoco quería entrar en una discusión e incomodar a Sandra.

  • Si nena, es un beta total jajaja te puedes creer que desde que lo conocí me llama "señor"? jajajajajaj le sale tan natural.

  • Jajajaja. Rió Sandra.

  • Lo hago solo por educación.

  • Y a mí porque no me tratas de señorita bromeó Sandra.

A pesar de no gustarme la conversación al menos era en tono de broma y no quise ser el borde que arruinara la noche y les seguí el juego.

  • Claro, no hay problema señorita Sandra.

  • Jajajaj ay que mono.

Llevaba ya unos 10 minutos masajeando los pies de Sandra cuando Max acercó más hacia él a Sandra y la beso sin más. Por un momento pensé que Sandra no sería así y rechazaría el beso pero nada más lejos de la realidad. Ella acepto gustosamente el violento beso de Max.

En ese momento me sentí ridículo ahí en el suelo masajeando los pies de Sandra mientras se daba el lote con ese viejo arrogante. Paré de masajear los pies e hice el amago para levantarme e irme pero Sandra paró de besarse con Max y me dijo:

  • No pares Crisi por fa, lo haces muy bien.

  • Si si claro señorita Sandra.

Seguí masajeando los pies mientras ellos se liaban, pude ver como Sandra llevaba su pequeña mano al paquete de Max, quitó su pantalón del pijama y pude ver como salía ya dura la polla de Max que debía medir unos 20cm o más. En cierto sentido siempre había pensado que esas pollas solo las había en el porno pero ahora tenía una aquí a menos de un metro de mí siendo acariciada por la chica más bella que había visto en meses.

En un momento dado Max se levantó ya totalmente desnudo y pude ver lo impresionante que era allí de pie desde mi posición en el suelo de rodillas y en parte pude entender en parte porque Sandra se estaba liando con él y no conmigo. Max le dio una mano Sandra para que se levantara y se fueron hacia el dormitorio. Max se dio la vuelta hacia mí antes de entrar en el dormitorio.

-Ey Crisi recoge todo y después puedes quedarte a dormir en el sofá, ahora no encontrarás taxis.

  • Eh si, si señor.

Esto era todo tan extraño... pero la verdad no tenía otra opción que quedarme a dormir aquí y que menos que recoger en agradecimiento por dejarme dormir en su sofá. Cuando estaba terminando Sandra apareció en el salón.

  • Ey Crisi puedo pedirte un favor?

  • Si claro.

Ella puso cara de enfurruñada y creí adivinar porque lo hacía. Sentía una especie de conexión con ella, sonreí y le seguí el juego.

  • Si, claro señorita Sandra.

Ella dio unas palmaditas juguetonas y sonrió dándome un abrazo.

  • Ay eres un cielo Crisi, el favor que quería pedirte es si te gustaría estar en la habitación con nosotros mientras follamos, sé que es algo raro pero siempre he tenido la fantasía de que me miren mientras lo hago y nunca había surgido la situación.

Me quede totalmente extrañado de la petición pero no quería defraudarla y visto que yo no podría llegar a nada con ella pensé que sería maravilloso al menos verla teniendo sexo.

  • Si claro señorita Sandra, como desees.

Estaba casi temblando de los nervios por todo lo que estaba pasando y creo que si no estuviera borracho nunca podría hacer todo esto.

  • Ay cielo pero se lo pregunte a Max y hay un problema.

Max dice que eso le parece muy gay y pasa de tenerte a un tío mirando pero después se le ha ocurrido que si te pones mi vestido y mis braguitas seria como tener a una chica mirando y aceptaría. Me quede petrificado y no tenía pensado de ninguna manera hacer eso pero Sandra haciendo pucheros me pidió por favor que lo hiciera por ella y finalmente no pude negarme.

  • Otra cosa Crisi, me ha costado mucho convencer a Max para que te deje mirar, así que estaría bien que ahora cuando llegues a la habitación seas muy educado y respetuoso con él.

  • Si señorita Sandra, como tu desees.

No sabía muy bien que debería hacer al llegar a la habitación pero no tuve tiempo a pensar cuando Sandra agarró mi mano y me guió a la habitación. Allí estaba Max recostado en la cama con una gran sonrisa y su polla totalmente dura. Sandra se tumbó con él dejándome allí solo ante ellos sin saber muy bien que hacer o decir. Ella me miró y asintió con la cabeza animándome.

  • Gracias señor por permitirme mirar, es todo un honor.

  • Jajajjajajaj muy bien Crisi, ahora desnúdate del todo y después quiero que desnudes a Sandra para ponerte tu su ropa.

Ellos se daban el lote y Sandra masturbaba esa gran polla mientras yo me desnudaba lentamente. Cuando solo quedaban mis calzoncillos pensé en como de diferente es mi pene comparado con la polla de Max, en mi máximo estoy en unos 10cm y para colmo estaba totalmente arrugada por el alcohol y los nervios de la situación. Aun así no quería decepcionar a Sandra y me quede totalmente desnudo ante ellos.

  • Jajajajjaaj

Max empezó a reir locamente como si fuera a darle un ataque mientras Sandra tapaba su boca intentando contener su risa, pero mantenía una sonrisa juguetona en su cara. Sandra se levantó y se acercó a mí.

  • No te preocupes cielo, además siendo tan pequeñita te quedaran muy bien mis braguitas

  • Gracias señorita Sandra.

A pesar de lo humillante de la situación me gustaron las palabras de ánimo de Sandra. Empecé a desnudarla para Max y fue increible ver su precioso su cuerpo aunque fuera para otro hombre. Cuando terminé Sandra me ayudó, puso sus bragas junto a mis pies y me animo a levantar uno y luego el otro para luego subírmelas dulcemente, después llego el momento de las medias y otra vez ayudado por Sandra fue subiendo las medias, las cuales eran tan suaves contra mi piel casi sin pelos que hizo que apareciera en mi una erección. Sandra sonrió ante esa reacción mientras que Max volvió a reir.

  • Jajajajaj si es todo un mariquita, además de quedarle estupenda tu ropa se le pone durita jajajaja.

Me molestaba mucho esta actitud de Max pero Sandra me animó.

  • A ver tonto, no te cabrees, él es un bruto pero en el fondo te ha hecho un cumplido diciendo que te queda bien, deberías agradecérselo.

  • Si, si claro señorita Sandra.

  • Gracias señor, es un honor que piense que me queda bien la ropa.

  • Jajajaja muy bien mariquita ahora ponte de rodillas y mira como me follo a esta putita.

Sandra me dio un beso en la mejilla para luego acercarse a Max mientras yo me ponía de rodillas como había ordenado. Entonces con Sandra entre sus brazos y mirándome allí de rodillas ante la cama, Max puso una sonrisa socarrona y empezaron a hablar entre ellos como si yo no estuviera allí.

  • Te lo dije o no te lo dije eh putita?

  • Si tío eres increible.

  • Sabía que un beta como el haría esto sin mayor esfuerzo, y ahí lo tienes de rodillas vestido de chica y con su micropene todo durita.

En ese momento Sandra empezó a reir a carcajadas.

  • Jajajaj si tio, es un mariquita total jajajajajjaaj se veía que era un beta total pero taaanto jajajajjaja.

Yo estaba a punto de llorar ante esta revelación de que Max lo tenía todo planeado y ver como la chica que tanto adoraba se reía de mí mientras estaba con ese cabrón arrogante.

Continuará.