El descubrimiento

Nuestra protagonista nunca tuvo una relación lésbica hasta que su amiga se lo hizo pasar genial.

EL DESCUBRIMIENTO

Vanesa iba a ir a la casa de una amiga para pasar el fin de semana para realizar un trabajo que tenían que realizar para la universidad y así podían ir más a su bola. Su amiga Nerea era de otra ciudad pero se alojaba en un piso de estudiantes y como ese fin de semana una de sus tres compañeras de piso se iba a marchar a casa pues quedaba una cama libre.

Fue el viernes por la tarde, su amiga la recibió y la hizo pasar enseñándola su habitación donde dejó la bolsa con sus cosas. Su amiga preparó la cena y cenaron todas las compañeras juntas y después de fregar nuestras protagonistas se quedaron viendo la televisión mientras el resto salía de juerga.

En un momento que hicieron zapping vieron que en una televisión local estaban dando una película pornográfica en que dos mujeres estaban amándose y haciendo un 69, entonces Nerea de forma instintiva comenzó a acariciar el pelo de Vanesa que estaba sentada en el suelo a sus pies con la cabeza a poyada en el sofá, Vanesa se extrañó de la conducta de su amiga pero la dejó continuar no sospechando sus intenciones pero Nerea que se estaba excitando cada vez más se inclinó sobre su amiga y poniendo una mano en su cuello la atrajo hacia sí y la besó en los labios, un beso dulce y prolongado que hizo que Vanesa la rechazase ya que ella era heterosexual y solo le atraían los hombres o eso creía ella. Su amiga insistió con más ardor logrando vencer la resistencia de su amiga la cual entreabría los labios ofreciéndola su lengua, el beso empezó a ser cada vez más apasionado, Nerea la hizo subir al sofá y la tumbó boca arriba, siguió comiéndola la boca literalmente y con las manos la fue soltando los botones de su blusa blanca, luego le sacó el sujetador descubriendo sus dos pechos con los pezones que se habían empezado a ponerse duros.

Vanesa era una chica bastante delgadita de pelo moreno pero lo llevaba casi teñido de un rubio brillante muy bonito, ojos azules, labios finos, pechos pequeños con dos pezones también pequeños y rosas, culo pequeño pero duro por el ejercicio y el sexo de color castaño claro y de vello abundante, en cambio Nerea era castaña de la misma altura que su amiga, ojos de color miel, de complexión normal aunque siempre decía que le sobraban un par de kilos, de pechos medianos con pezones grandes y planos, culo más grande que el de su amiga pero también duro, las dos se habían aficionado al jogging, el vello también castaño pero más recortadito que el de su amiga.

Nerea siguió bajando por el ombligo de la chica rodeándolo y como queriéndolo penetrar con la lengua mientras la ofrecía sus dedos para que los lamiese y los chupase, las dos se estaban excitando sobre manera con los jadeos de las protagonistas de la película, llegó al pantalón y la soltó los botones de un golpe y se lo bajó retirándolo, seguidamente la quitó el tanga y se quedó de rodillas admirándola como si fuera una águila vigilando su presa.

Luego se desvistió ella y se colocó encima de su amiga con su propio coño al alcance de ella mientras su lengua descendía al sexo de una sorprendida Vanesa que estaba como anonadada pero cada vez más caliente cosa que comprobó Nerea al llegar con su lengua a la vulva ya que resbaló rápidamente. Cogió un cojín y se lo puso debajo de las caderas para elevar su pelvis y así tener a su alcance el coño y el culo al mismo tiempo.

La fue dibujando los labios vaginales con la lengua muy lentamente mientras con un dedo recogía fluido vaginal y lo iba untando en el ano haciendo círculos en el agujerito mientras Vanesa se estremecía arqueando la espalda y se fue animando cogiendo Nerea de las ingles y sacando la lengua la quiso usar como si fuera una pequeña polla y follarla con ella, fue lamiendo como buenamente pudo y la introdujo dos dedos en el coño cosa que no le fue nada difícil y los empezó a mover muy lentamente sacándolos de vez en cuando para acariciar con ellos el clítoris y con el otro dedo le acariciaba también el ano en círculos y lo introducía, estaba entrando en un placer inmenso las dos realizando este 69 que para Vanesa era nuevo.

Llevaban tiempo explorando sus agujeros respectivos, Nerea follandose a su amiga con dos dedos en el coño y otros dos en el culo igual que Vanesa hasta que ésta última emitió un alarido que silenció hundiendo la boca en el coño de su amiga y lamiendo el clítoris a una velocidad tal que hizo que Nerea tuviera también su orgasmo quedando las dos entrelazadas en el sofá, Vanesa medio desmayada por el placer y Nerea besándola para despertarla.

Nerea, ha sido mi primera vez con una chica pero ha sido genial, me gustaría repetirlo más veces, lo que no sé es que pensará mi novio cuando se lo diga---- dijo Vanesa.

No se lo tienes porque decir, al fin y al cabo es solo sexo, yo también tengo novio y con mujeres sólo tengo sexo, no sé si algún día me pudiera enamorar de alguna como para que fuera mi pareja pero mientras tanto paso buenos ratos, ahora calla y vayamos a ducharnos---- respondió su amiga.

Fueron a la ducha, Vanesa se enjabonaba mientras su amiga había ido a coger algo, cuando llegó la dijo que no se diese la vuelta que cerrase los ojos. Su amiga los cerró, Nerea se situó detrás de ella y la dijo que confiase en ella que iba a disfrutar mucho. De un golpe la metió un consolador en el coño que puso en funcionamiento haciéndola que se apoyase en el grifo de la ducha, entonces cogió un poco de lubricante liquido que su amiga creyó que era jabón pero no esperaba lo que se le venía encima, lo fue vertiendo en el ano de Vanesa y lo fue acariciando hasta que vió que sus dedos entraban con facilidad en el culo, para que no sospechase se echó jabón y la jabonó la espalda, luego echó más lubricante pero en el arnés doble que llevaba puesto y antes de que su amiga pudiera protestar se la metió toda dentro haciendo que Vanesa chillase, el dolor poco a poco se fue y transformando en placer, cada acometida de Nerea en el culo de su amiga repercutía en su coño ya que el arnés llevaba dos puntas una para el culo de la amiga y otra que se metía en su propia vagina, puso la velocidad del vibrador que llevaba Vanesa al máximo hasta que las dos unidas llegaron a otro orgasmo bajo el agua caliente de la ducha.

Terminaron de ducharse y se acariciaron y besaron largo rato primero con mucha delicadeza y luego con más pasión, se vistieron y fueron al salón a seguir viendo la televisión que fue donde les encontraron las compañeras de piso la una en los brazos de la otra.

Este relato es imaginario pero si quieren pueden escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com