El desconocido

Una mujer aburrida conoce un desconocido que la introduce en un mundo impensable para ella hasta ahora.

Hola mi nombre es Maria, tengo 29 años y desde hace 2 estoy separada, soy una mujer normal, nada espectacular mido 170, de pelo moreno largo y rizado, mi cara es agradable de grandes ojos que según dicen son muy expresivos, labios carnosos y tez morena, muchos me confunden con gitana o sudamericana, mi cuerpo es delgado aunque bien proporcionado, con una 95 de pecho, caderas estrechas y piernas bien formadas, como ya he dicho nada espectacular o que se salga de lo normal, en fin lo que se dice resultona o del montón.

Desde que me separe mi vida se ha vuelto bastante monótona, todo se a reducido a ir a la oficina, trabajo de funcionaria, y volver a casa, quitando los días que organizamos alguna cena con los compañeros del trabajo y poca cosa mas, la verdad es que desde que me e quedado sola, ya que no tengo hijos, me e volcado con el trabajo dejando de lado las relaciones sociales, cosa que tampoco echo de menos pues antes de casada tampoco es que saliera mucho por ahí.

Bueno no quiero cansaros mucho con mi vida personal así es que voy a relataros lo que últimamente me esta pasando.

Generalmente cuando llego a casa después del trabajo, me suelo dar una ducha y ponerme cómoda para después cenar algo y tumbarme en el sofá a ver un rato la televisión hasta que me entra el sueño, pero hace ya un tiempo, quizás provocado por la apatía que me produce la televisión, decidí conectarme a Internet en busca de algo que me entretuviera, empecé por navegar por paginas de viajes y cosas por ese estilo hasta que un día entre en un Chat de esos que hay salas de distintas temáticas, nunca había entrado en un sitio así, pues la verdad no me había echo falta, lo cierto es que no me dijeron mucho pero si me sirvieron para entablar alguna que otra conversación interesante, pero nada mas allá de eso.

Todo siguió igual hasta que un día encontré una sala cuyo titulo era "amos y sumisas", la verdad es que el nombre del Chat me llamo la atención y como dice el dicho, la curiosidad mato al gato, así es que entre.

Lo primero que me llamo la atención fueron los nicks que vi. escritos, AMO DE PUTAS, DOMADOR DE PERRAS y cosas por ese estilo, eso me sorprendió muchísimo al tiempo que mi curiosidad fue en aumento, nada mas entrar se me abrieron mas de un privado, pero todos con contenido bastante obsceno, no es que yo sea una mojigata, pero si tengo una educación bastante conservadora y no tolero cierto vocabulario por ese motivo cuando leí uno que simplemente decía "te atreves a hablar conmigo" me llamo la atención y decidí contestar.

Lo primero que me pregunto fue si conocía la temática de la sala, a lo que yo le respondí que no mucho pero que me hacia una pequeña idea, el desconocido me contó de lo que iba e incluso me dio unas direcciones para que yo misma investigara por si me interesaba el tema, estuvimos hablando bastante tiempo de todo un poco y cuando nos despedimos decidí visitar las paginas indicadas, no hace falta que os diga que tipo de paginas eran, pero si os diré que despertaron en mi unos sentimientos que me sorprendieron, la cuestión es que cuando decidí cerrar el ordenador para meterme en la cama mi mente no podía dejar de pensar en todo lo que había leído y esa sensación me acompaño durante todo el día siguiente hasta que llegue a casa por la tarde.

Nada mas ponerme cómoda volví a conectarme a la misma sala con la esperanza de volver a hablar con el desconocido e intentar solucionar todas las dudas que rondaban por mi cabeza, cuando entre en la sala en seguida vi su nick y mandándole un privado le salude a lo que el me respondió con otro saludo y una pregunta.

"has visitado las paginas que te indique ayer?" mi respuesta fue afirmativa al tiempo que le hice saber las dudas que tenia, el muy amable me fue dando respuesta a todas mis preguntas, de este modo volvimos a pasar un buen rato hablando, al despedirnos me volvió a dar otras direcciones que acto seguido visite, estas contenían una serie de videos que al visualizarlos provocaron en mi un estado de perplejidad y asombro pero también de excitación, fue este ultimo estado el que mas me sorprendió, pues jamás pensé que algo así pudiera excitarme, hasta ese día todas mis relaciones habían sido, digamos normales, y siempre con mi marido ya que jamás había conocido a otro hombre, con esa sensación en el cuerpo me dormí, llegando a tener sueños de esa temática cosa que hizo que a la mañana siguiente me levantara bastante excitada y contrariada al mismo tiempo.

El resto del día pasó como todos a excepción de una perenne humedad en mi sexo que me duro todo el día, cuando por la noche me volví a conectar la excitación y un cierto nerviosismo dominaban mi cuerpo.

El hombre estaba en la sala y nada mas verme entrar abrió el privado y comenzamos a hablar, yo notaba como la excitación iba en aumento según hablaba con el, era algo que casi no podía controlar al igual que mi nerviosismo.

Llevábamos ya un rato de conversación cuando me pidió la dirección de mi Messenger, dude unos instantes pero al final se la di, cuando vi su invitación y la acepte el nerviosismo aumento, me sentía igual que una adolescente en su primera cita.

En el Messenger la conversación continuo, me fue preguntando que pensaba de todo lo que había leído y visto a lo que yo le indique que estaba bastante sorprendida, el parecía muy seguro de todo lo que yo sentía pues me indico que era normal, pero que aun así le explicara exactamente como me encontraba, como pude le explique mis sensaciones tanto en mis sueños como las que tuve durante todo el día incluido mi estado de excitación, fue en ese momento cuando me dijo si había pensado en algún momento en la posibilidad de ser una sumisa, esa pregunta me golpeo, pues la verdad no me había parado a pensarlo, ante mi silencio su pregunta fue si me gustaba lo que había leído a lo que yo le respondí que si, aunque sin mucha convicción por mi parte, el me comento que todo era normal que esa confusión era producida por la contradicción con mi propia educación pero que en el momento que aceptara la condición de sumisa todo comenzaría a volver a la normalidad, yo en esos momentos me encontraba en un mar de dudas, entendía lo que me decía pero era como si no quisiera aceptarlo, el noto ese estado porque enseguida me pregunto si estaría dispuesta a probar, me quede unos segundo leyendo la frase y casi sin darme cuenta le respondí que si, ese si, provoco que mi corazón se acelerara en un galope terrible.

Bien, dijo entonces vamos a probar, en el momento que desees paramos, te parece bien me pregunto, volví a escribir que si en la ventana del Messenger, era como si otra persona contestara por mi, pero no podía evitarlo, me sentía nerviosa, muy nerviosa y los dedos me temblaban sobre el teclado.

Las siguientes frases fueron unas directrices, me indico que a partir de ese momento me debía de dirigir a el como "mi señor" o "mi amo" y que debía de hacer todo lo que el me pidiera, si había algo que no me viera en condiciones de hacer le debía de pedir permiso para hablar con libertad y exponérselas, vi. todo bastante lógico así es que decidí aceptarlo, cuando me pregunto si estaba lista le dije que si a lo que el me dijo que debía contestar "si mi amo", repetí la contestación como me pedía y me quede expectante.

Pasaron unos segundos sin que me dijera nada, para mi se me hicieron eternos, y cuando por fin hablo note como la piel se me ponía de gallina.

Lo primero que me dijo fue como iba vestida, a lo que yo le respondí que llevaba un pijama y la bata, con el consabido mi amo al final de cada contestación, volvió a preguntarme que mas llevaba puesto, y tras dudar unos instantes le dije la ropa interior que en ese momento tenia puesta, me ordeno que me quitara la bata, el pijama y me sacara la ropa interior, tras obedecerle le dije que ya estaba mi amo, sentía una gran vergüenza de estar desnuda ante el, aunque no me viera era como si así me encontrara, tras otros segundos de silencio me indico que a partir de ese momento no volvería a llevar mas ropa interior, también me dijo que debía de vestir siempre con falda y que esta debía estar cuatro dedos por encima de la rodilla, si llevaba vestido debían de ser lo suficientemente escotados como para que se me pudieran ver los pechos si me inclinaba y si llevaba otro tipo de blusa o camisetas debían de mantener el mismo estilo, antes de salir de casa debía de hacerme unas fotos como iba vestida y mandárselas por correo, en caso de que no lo hiciera seria castigada, cuando me pregunto si tenia alguna duda o problema en cumplir sus deseos le conteste que no, el echo de leer esas ordenes hizo que mi excitación aumentara, sentía como mi sexo se iba empapando poco a poco y mis pezones los tenia duros como piedras.

Me pregunto como me encontraba, a lo que yo le respondí que nerviosa y excitada, esta confesión hizo que mi excitación y vergüenza aumentaran, me dijo que quería que así estuviera cuando me encontrara con el, es mas, me ordeno que debía de mantener ese grado de excitación durante todo el día, a lo que yo le respondí que lo intentaría, era sorprendente, apenas me podía creer que yo estuviera diciendo esas cosas, pero esa era la realidad.

Cuando termine de contarle como me encontraba me pregunto como estaba sentada, a lo que le conteste que estaba desnuda con las piernas cruzadas sentada delante de la mesa del ordenador, su contestación fue fulminante, no debía volver a cruzar las piernas, tenia que sentarme separando la falda siempre sobre mi culo, estuviera donde estuviera, y mantener una distancia de dos manos con los dedos abiertos entre las rodillas, hice en el acto lo que me ordeno siendo consciente de que manteniendo esa separación cualquiera que estuviera frente a mi podría observarme sin ningún problema, ese detalle se lo hice saber a lo que me respondió que ese era el objetivo, que cualquiera pudiera verme, que yo desde que había aceptado probar ser su sumisa le pertenecía y que solo debía de preocuparme por obedecerle, a lo que yo respondí que como deseara mi amo.

Así me encontraba, desnuda delante del ordenador con las piernas abiertas y mi sexo empapado, casi sin darme cuenta me había metido en una historia como muchas que había leído y lo mas importante era que deseaba cumplir los deseos de ese desconocido, yo una mujer respetable, seria y responsable estaba siendo utilizada y tratada como jamás podría haber pensado ser tratada y encima no podía decir que no.

En eso estaba pensando cuando el volvió a escribirme, me pidió que le explicara como llevaba mi sexo, esa pregunta me sorprendió pues no entendí bien a lo que se refería, cuando me lo explico le relate como lo llevaba a lo que el me respondió que debía depilármelo por completo, al igual que cualquier otro tipo de vello que llevara en el cuerpo, para comprobar que había cumplido su orden me ordeno que al día siguiente junto con las fotos de la ropa que me iba a poner le enviara una de mi sexo depilado, tras contestarle afirmativamente me dijo que por hoy ya era bastante.

Termino la conversación preguntándome si me encontraba bien, a lo que conteste que si lo estaba, por ultimo me pidió el numero de teléfono y los horarios que hacia, tras dárselo todo me dijo que cerrara el ordenador citándome para el día siguiente a la misma hora.

Cuando la ventana del Messenger se cerro sentí como si de golpe volviera a la realidad, como si todo hubiera sido un sueño, pero el echo de estar desnuda me dijo que no lo era, me sentí rara y extraña, sentía unas mariposas en el estomago al tiempo que notaba como mi sexo palpitaba rabiosamente entre mis piernas, no tenia muy claro que debía hacer ahora, no sabia si vestirme o no, así es que decidí meterme en la cama tal y como estaba, pasado un rato intentando conciliar el sueño opte por masturbarme para así quitarme la tensión que me impedía relajarme, la visión de mi misma siendo usada por un desconocido me excito de manera brutal provocándome un orgasmo que arraso mi cuerpo, jamás había sentido algo parecido, ni siquiera cuando estaba casada y lo mas increíble era que después de eso seguía sintiendo arder mi sexo como antes de tocarlo, el pensar que eso era lo que el deseaba hizo que me alegrara, algo dentro de mi me dijo que ese era mi fin, el ser una sumisa,…el ser su sumisa.

Si deseáis seguir sabiendo como sigue la historia hacédmelo saber…por correo o dejando vuestro comentario…gracias.