El desahucio
No podía mas. Solo llorar y llorar. Yo, con mi marido enfermo y dos hijos pequeños,no puedo evitar ser desahuciados. Habíamos generado deudas desde que enfermó. Y el banco me cerró la puerta. Ignacio tenía dinero. Lo que a mi me hacía falta. Yo belleza y juventud. Lo que el quería conseguir.
Tengo 40 años y esto ocurrió cuando tenía 31. Es un relato real que lo quiero compartir con todos y todas por recomendación de mi psicóloga. Creo que obré bien. Vosotros y vosotras lo juzgareis. No creo que la palabra puta sea la correcta. La de infiel sí, pero por necesidad. Os cuento toda mi vida sexual. Ya me diréis que pensáis vosotros y vosotras.
Me llamo Laura, 31 años, casada, con dos hijos de 5 y de 4 años. Vivo en Bilbao.
Estudié hasta COU en colegio de monjas y en la Universidad llegué a tercero de derecho. Dejé los estudios y me puse a trabajar a los 21 años porque mis padres tenían problemas económicos. Entre en una empresa de limpieza. Hacia portales y oficinas. 920 euros al mes. Les daba 600 euros a mis padres (mi madre trabajaba como una mula pero mi padre era el típico parado vago de estar siempre en el bar) y yo me quedaba con el resto para mis vicios.
A los 18 conocí a Pedro y fue el primero con quien hice el amor. Genial. Siempre he sido una chica fácil de excitar, abierta al sexo y siempre he llegado al orgasmo en mis relaciones. En ese tiempo aun estaba haciendo COU en las monjas. Uniforme y falda. Pedro tenía coche, era dos años mayor que yo. Me venía en invierno, que anochecía a las 6, a buscar al colegio los martes y jueves que tenía clases de guitarra y salía mas tarde. Montaba en su opel corsa, nos íbamos ya de noche a un parque de parejas y en el asiento de atrás follábamos. Nos comíamos a besos, se ponía un condón y después, yo excitadísima, me ponía encima y ladeando mi braga con la falda puesta me metía la polla en mi coño empapado. Nos movíamos y yo me rozaba mi puntito cada vez que entraba y salía teniendo unos orgasmos con gritos exagerados. El se corría abundantemente. A veces veía el condón antes de tirarlo y estaba lleno.
Descubrí el mejor placer de la vida.
Después de los 18 a los 20 me acosté con algunos chicos de ligues de noches locas. También con un amigo de la Universidad con el que iba mucho a su casa a estudiar.
Hasta que conocí con 20 años a un chico en la Universidad que me fascino. Iker era mayor que yo, 28 años, y estaba en quinto de empresariales. Fuimos felices y con el no quedó ningún agujero ni postura sin probar. Estaba siempre cachondo y follábamos a diario. Yo me puse un DIU sin saberlo mis padres.
El acabó y se fue a trabajar un mes a Madrid, su primer contrato. Venía el fin de semana, pero con el tiempo siguió en la empresa, dejo de venir, solo venía una vez al mes y acabamos dejándolo. Me dijo que fuera a Madrid con el pero yo no podía irme y seguí en mi Bilbao.
Pasé unos meses con algo de depre, sin sexo con nadie más que conmigo misma. Salía los sábados con mis amigas y tenía chicos para elegir pero no me apetecía. Alguna vez me acerqué a alguno pero al final tuve que esquivarle después de unos morreos cuando ya veía que la cosa iba a ir a mayores. No estaba preparada. En casa si me masturbaba. Llegaba al orgasmo bien.
Luego salí (mejor dicho folle) durante 6 meses, ya estando trabajando, con un compañero de trabajo de solo 18 años y le enseñé todo en el sexo. Yo ya tenía 21. El no había estado con ninguna chica y le hice un hombre.
Me lo pusieron de compañero para aprender. Era un crío. Tenía 18 años pero era muy crío. Eso sí, era un encanto. Siempre contento, trabajador, me cuidaba y me mimaba. Le empecé a querer como un hijo y el a mi como una madre. Juntos de 8 de la mañana a 5 de la tarde. El sitio último de nuestra ruta de trabajo era de 3,30 a 5 de la tarde unas oficinas que trabajaban de 8 a 3. Cuando íbamos ya no había nadie. Tenía llaves y entre los dos en una hora y poco lo ventilábamos.
Yo llevaba uniforme que era un vestido hasta la rodilla con botones. A veces tenía que tener cuidado porque entre botones estando agachada se me veían las bragas.
En esa oficina no tomaba precaución porque estábamos solos y el era un crío. Además para el trabajo llevaba unas bragas de vieja, anti lujuria, de color carne para que no se transparentaran con el uniforme. Era un crío de mente pero me empecé a dar cuenta que miraba mucho y se ponía siempre en la posición para tener buenas vistas cuando yo me agachaba o cuando me subía a la escalera para limpiar armarios, siempre se ponía a limpiar algo debajo. Me empecé a dar cuenta que a veces iba al baño y tardaba un rato. Estará con las tripas revueltas, pensaba.
El llevaba su uniforme con un pantalón muy grande verde y una camisa azul.
Un día estaba yo agachada limpiando la parte baja de los armarios y cuando me vuelvo me encuentro a Andrés de pié mirando. Veo que se me había soltado un botón y me estaba viendo hasta el apellido. Me fijo y veo en su pantalón algo grande. Muy grande. Se le había salido del calzoncillo y apuntaba al techo. Andrés, Dios santo, estás empalmado, le grité. El baja la vista avergonzado. Le digo: andas salido eh ?. Y la novia que, no le das caña ¿?.
Me confiesa y me dice: es novia pero solo nos damos algún beso. Nada más.
Y andas aquí mirándome las piernas y las bragas y te pones cachondo, le digo. Si, Laura. Lo siento, me dice. Y se pone a llorar.
Estoy muy salido, Laura. Estas muy buena y se me va la vista.
Andrés, te quiero como a un hijo. Pero tienes que dejar de mirarme las bragas y las tetas. Luego por eso vas al baño no ?. Vas a hacerte una paja. Baja la mirada y me dice, si.
Todos los días en esta oficina, me confiesa.
Le miro y seguía empalmado. Andrés, como solucionamos esa calentura, dime.
Voy al baño. Enseguida vuelvo, me dice.
Le digo. Ven. Hoy te voy a aliviar yo. Pero mañana voy a venir con pantalones debajo.
Ven Andrés. Estábamos en el despacho del gerente y tenía una butaca de cuero muy cómoda.
Siéntate. Se sienta, me siento junto a él. Mi mira, llorando aún por la vergüenza. Le bajo el pantalón y me aparece mirando al techo una polla como en mi vida había visto. Larga, no menos de 22 cms. y gruesa. Estaba circuncidado y aparecía un glande inmenso. Le bajo el bóxer le libero y le empiezo a masturbar. Espera, le digo. Cojo papel de sobra para lo que vendrá. Sigo masturbándolo. El está con la cara desencajada. Aumento el ritmo. Empieza a gemir y de repente da un grito. Salen chorros de semen que llegan hasta la mesa. Uno de ellos me da en la cara. Impresionante. Gritando como un animal. Me limpio la cara, limpio todo y al rato se levanta. Me mira y me abraza. Gracias, Laura. Acabamos y nos vamos. Fin por hoy.
En casa en la cama pensé en la situación con Andrés. Lo hice como una hermana. En el momento ni pensé en tirármelo. Solo en aliviarle. Pero ahora fantaseaba con aquella polla tan grande, tan dura. Empecé a pensar que me penetraba, me puse cachonda y me masturbe alcanzando un orgasmo divino. Solo pensando que esa polla entraba en mí. Pensando que me la comía y luego la cabalgaba.
Al día siguiente me pongo unos leggins negros debajo del uniforme. Pasa todo el día de trabajo con Andrés como siempre. Amable y cariñoso. Trabajador y dispuesto a ayudar.
Llegamos a la oficina de las 3,30. Empezamos a trabajar. Yo me agachaba sin cuidado. Le digo: Andrés, hoy se te ha fastidiado el chollo. No me vas a ver las bragas, jejejejejeje….
Y me contesta: hoy no, pero viéndote cómo estás de buena me pones cachondo igual. Y me sonríe como un inocente niño. Como lo que es. El sigue limpiando. Y yo también.
Acabamos y le pregunto: Andrés, nunca has tenido sexo con penetración ?. No, me contesta. Veo porno y me hago pajas. O a la noche pienso en ti. Sueño que estamos follando y me corro.
Y te gustaría follarme de verdad ?. Le pregunto ?. Pues claro, me contesta.
Ven aquí. Me lo llevé al sofá, le dije que se dejara llevar y me lo follé. Le calenté, nos desnudamos, y le tumbé en el sofá. Tenía una polla de película porno. Enorme. Me gritaba Laura quiero follar contigo. Le empecé a besar y nos empezamos a morrear. Me monté encima de él, estuve acariciando su cuerpo que era de yogurin sin un gramo de grasa. Me puse cachonda, cachonda. El me daba masajes en la tetas y decía “ que ricas “. Me las empezó a comer y se empezó a excitar. Yo pensé: este se me corre. Así que le volví a tumbar me acoplé encima, con mi mano me metí la polla y me puse a cabalgar. Estaba muy mojada pero aquel trozo tan grande me costó que entrara hasta el fondo. La noté que me llegaba hasta el estómago. Empecé a cabalgar. Joder que polla. Me excitó el punto G y todos los puntos. El no se movía. Solo jadeaba y me agarraba el culo con sus manos. Me clavaba las uñas y me daba cachetes. Muchos cachetes. Yo me movía de adelante hacia atrás hasta que no aguanté mas. Ayyyyy. Un orgasmo me vino que grité como una loca. Gemí y grite hasta quedarme afónica. Creo que fueron dos orgasmos seguidos.
El empezó a moverse a mi ritmo y se corrió. Lauraaaaaaaaaaaaaaa grito………. uaaaaaaaa
Note unos chorros calientes y vi su cara de placer. Me quedé quieta encima de él. El me abrazo. Nos miramos con cara de satisfacción. Vaya, le dije: aguantas bien. Eres mi tipo.
Me acordé que El DIU que aún llevaba puesto tenía que pasar revisión. Me dije, mañana llamo.
A partir de ese día teníamos sexo todos los días en el mismo sofá entre las 5 y las 5,30. De lunes a viernes sin excepción. Luego como librábamos sábado y domingo yo me iba con mis amigas de chufla. Aunque ya estaba saciada de sexo cazaba a algún chico casi todos los sábados a la noche para seguir probando y teniendo experiencias. Siempre disfrutaba con todos. Y la verdad que todos se preocupaban de mí, no solo de ellos. Fue una época que no me masturbé en mucho tiempo. No había día que no tenía sexo y orgasmos.
A los 6 meses lo mandaron a unas oficinas en un polígono industrial y dejamos de vernos.
Solía ir a un restaurante de picoteo algún sábado con alguna amiga y el camarero siempre era muy simpático. Se llama Luis. Una noche nos quedamos hasta el cierre y se vino con nosotras de marcha. Le presentamos a la cuadrilla. Como los domingos libraba, me invitó al cine y quedé para ir con él.
Fue la historia de novios típica. El primer domingo cine, kañita y paseo. Nada más.
El segundo roces, te agarro de la mano, y más roces. Hablando hasta las 3 de la mañana junto al portal. Pero nada de nada.
El tercero, besos, morreos, metidas de mano y a las 4 de la mañana cada uno a su casa.
Y el cuarto…… por fin….a hacer el amor. Luis no tenía coche y vivía con su madre. Sin coche no nos podíamos arreglar. Y con su madre tampoco. Ni con mis padres. Ese domingo fuimos al cine y luego acabamos dándonos el lote de morreo en un banco del parque. Al rato me dijo que quería conocerme más. Le dije que vale, que yo también quería.
Conocernos más. Está bien dicho, pensé. Donde vamos , Luis ?. Eran las 9 de la noche.
Me llevó a un hostal en el barrio de salamanca que él conocía (me figuro que de otros ligues ) un poco cutre pero muy familiar. Además nos dieron una caja con 3 preservativos que agradecimos porque no teníamos. Estuvimos 3 horas y fue todo genial.
Yo hacía como que era un poco tonta y le dejé llevar la iniciativa a él para que todo saliera bien. Echamos 3 polvos. En el primero nos empezamos a besar y nos quitamos la ropa. Yo entre la calentura en el cine, la del banco y el morreo estaba muy mojada. Me la metió y entró muy bien. Luis estaba con ganas de follar. Pero con su calentura se corrió rápido y yo entre las ganas, la calentura, esperando que me diera un poco mas de caña y la cama incomoda que hacía ruido se me cortó todo y me quedé sin orgasmo. Nos abrazamos y empezamos a besarnos otra vez. Me tranquilicé, empecé a estar cómoda, hablamos y me dijo que había estado muy excitado y no había podido esperar. Me dijo: Laura, tú no has llegado. Le dije: cari, vamos a ir poco a poco hasta donde lleguemos. Tú no pienses en mí. Ya lo voy a hacer yo. Voy a pensar en mí. Tú disfruta del momento.
Hablamos de lo que me gustaba y como prefería, nos besamos, me acarició, nos calentamos, me puse yo encima y estuve cabalgándole mucho tiempo. El aguantaba y colaboraba moviéndose e hincando la polla en lo más hondo de mí. Tuve dos orgasmos antes de que se corriera el. Gritó y noté que se puso tenso. Aulló como un lobo. Era de placer porque tenía sus manos apretando mis nalgas y clavándome las uñas mientras aullaba, tenso, tenso. El se dio cuenta de mi placer, de mis gemidos, de cómo manejaba yo la cabalgada para rozarme y excitarme. Caí encima de él, abrazada. Luis empezó a llorar abrazándome muy fuerte. Estaba en ese punto de felicidad porque sabía que yo había llegado dos veces y el tuvo un orgasmo brutal. Físico y psicológico. A todo hombre le gusta ver claramente que su chica tiene orgasmos.
A la media hora nos empezamos a besar otra vez. Empecé a acariciarle la polla y a pajearle. Se le puso morcillona. Le di un morreo, le besé el cuello y se le puso dura otra vez. Le dije si quería que le hiciera una mamada. Como era algo anticuado se quedó blanco, sin saber que decir. Me dijo: nunca me lo han hecho, y le dije: túmbate y relájate. Empecé a acariciarle. Volvió la polla a reposo y me la metí en la boca y empecé a hacerle una mamada en condiciones. La verdad que siempre he sido una experta. Ya se le empezó a subir y veía que se le aceleraba la respiración. Seguí y como se había corrido dos veces no había peligro de que se corriera rápido. Le enseñé a excitarme. Le dije, cari, ahora me vas a acariciar los pechos, muérdeme el cuello, las orejas, bésame y dime qué quieres que te la chupe. Suplícamelo, pídemelo al oído pero a la vez que me lo pides, con una mano acaríciame un puntito que vas a encontrar en mi conejito. Es un punto mágico. Le ayude a encontrarlo. Y con la otra un pezón… suave… en círculos con los dedos….. muérdeme las orejas…. Y jadea… cari. Jadea en mi oído, dime que me deseas, que quieres follar conmigo….. Tira de imaginación, ponme cachonda cari, por favor. La verdad que lo hacía genial. Me empezó a decir cosas al oído, susurraba, me decía te la voy a clavar, voy a follar contigo, chúpamela, y mil cosas. Me empecé a mojar, a excitar y le dije: déjame la polla. Estaba empalmado. Le había gustado el juego de palabras más que a mí. Me puse en posición y le hice una mamada que empezó a gritar y vi que era el momento. Me tumbé, se puso encima y empezó a besarme. Y yo a él. Le guié con mi mano la polla hacia mí, entró y me penetró. Estaba dura, muy dura. Yo encharcada. Empezó a bombear. Yo le rodeé con las piernas por sus caderas y me entraba hasta el fondo. Estuvimos follando a todo gas un rato, hasta que empecé a gemir. Alcancé un genial orgasmo y le apreté y le arañé mientras gritaba de placer. El gritó y se corrió. Siguió bombeando dándose gusto y llorando. Nos quedamos abrazados.
Al rato le dije, cari ya no tenemos más condones, riéndome. Estuvimos riéndonos un buen rato. Me dijo, Laura, ha sido genial. Nunca me había pasado esto. Nunca había estado tan a gusto y notando que tú has disfrutado mucho. Nunca había estado 3 horas teniendo sexo. Siempre había sido un polvo rápido y punto. Y me dijo, gracias, Laura mi amor. Quiero estar contigo toda mi vida. Y yo cari, y yo, le dije. Nos abrazamos, nos besamos y nos acariciamos. Fue precioso. Intenso y placentero. El estaba llorando. Y yo me emocioné. Le dije te quiero. Y él a mí. Ocho veces
Luis tenía 7 años más que yo, era muy guapo, inteligente, culto, leía mucho, educado y me cautivó. Solo pensaba en el todos los días a todas horas. Con diferencia al que más he querido y admirado de los novios que tuve.
Yo era y soy la típica chica que todo hombre desea físicamente. 1,65, morena, pelo largo, con un cuerpazo proporcionado, buenos pechos con pezones tiesos, un culo respingón y caderas de darse la vuelta por la calle. Siempre he sido guapa y he ligado lo que he querido. Además soy simpática y siempre estoy contenta. Soy alegre, positiva y sensible. Muy emotiva y leal.
A los dos años compramos piso y nos casamos. Yo en casa les dije a mis padres que se acababa. Me casaba y ya no les podría dar nada de dinero. Mi padre montó en cólera y mi madre lo entendió. Pero menuda papeleta le quedaba.
Luis tenía una nómina de 1.000 euros y ganaba otros 1.000 entre horas, caja B, propinas etc. Yo casi 1.000 en nómina. Así que nos dieron el crédito. Como el director del banco, Esteban, era cliente y amigo de Luis, sin problemas.
El trabajaba de lunes a jueves de 8 a 5 de la tarde y los viernes y sábados de 8 a 3 y volvía a las cenas de 8 a 12 de la noche o más tarde. Los domingos libraba.
A los 6 años teníamos dos hijos de 5 y de 3 años. Por lo que cuando nació el primero yo dejé de trabajar a la tarde. Trabajaba solo de 9 a 13 por 480 euros. Vivíamos al día pero bien.
En la cama funcionábamos bien. Los domingos a la mañana era un polvete clásico, los sábados después de comer siempre había siesta con polvo incluido, y la mayoría de los días de labor que los niños se dormían para las 9 de la noche, nos quedábamos viendo la tele en el sofá del salón, y debajo de la mantita yo le hacía cositas y el a mí. Al final iba la manta a la lavadora un día sí y otro también. El estaba siempre dispuesto y a mí nunca me duele la cabeza.
La vida iba bien hasta que una mañana de un domingo de febrero me llamaron por teléfono. Luis había salido a por el pan. Yo mé quedé vistiendo a los niños, prepararme yo y salir los 4.
Laura, Luis esta en el hospital. Me avisó una vecina que lo vio cuando lo metían. Se lo ha llevado la ambulancia. Se ha mareado, creo. Salí con mis hijos corriendo y le pedí a una vecina de confianza si podía quedarse con ellos y me fui al hospital. Me esperaba el médico para hablar conmigo.
Que le ha pasado, como está, pregunté?
Señora, pase al despacho. Allí había 3 médicos y una enfermera. Me sentaron. Y fueron al grano. Le ha dado un ictus, un derrame. Esta estable. De momento grave, pero hay que esperar. Le puedo ver ?. No, me dijeron. Está en la UCI. Venga a las 7 de la tarde que es la hora de visita y le volvemos a dar novedades. El mundo se me vino encima. Me pude a llorar.
Volví a las 7 con mi madre y su madre. Nos dijeron: Sigue grave, muy grave. Si no repite la embolia saldrá, pero las secuelas van a ser muy importantes. Hay que esperar. Pero será dependiente de por vida.
Paso 6 meses ingresado. Ni me conocía, A nadie. Abría los ojos y solo hacía un ruido por la boca. Estaba desfigurado. Me lo llevaron a casa. Encamado prácticamente de por vida. Le venían a buscar para rehabilitación y lo traían. Pero nada. No mejoraba. Yo no paraba de llorar.
Además vivíamos al día y al cabo de esos 6 meses nuestra economía era la ruina total. Nuestros ingresos habían caído en picado. La caja B de horas y las propinas ya no entraban.
El cobraba de baja 750 euros. Yo pedí la baja por depresión los primeros 3 meses. No llegábamos a los 1.400 euros entre los dos. Había gastado viajes, comidas en el hospital, medicinas, útiles para bañarle, aparatos ortopédicos, recibos, colegios, comer todos incluida mi suegra, mil cosas. Debía 4 meses de hipoteca, 3 meses de colegios, 5 meses a la comunidad, las derramas que además vinieron por obras justo cuando el ictus ( 3.000 euros por vecino ),todo. En 6 / 7 meses había generado deudas por casi 10.000 euros.
El director del banco, Esteban, me llamó y me dijo que fuera a verle. Me comentó que ya estaba en mora y el banco estaba preparando un desahucio. Yo había cambiado los ingresos a otro banco para poder comer y que no me quitaran de los ingresos el cargo y las deudas de la hipoteca. Le comente que debía en total 9.000 euros. 3.000 al banco y 6.000 del resto. Necesitaba un crédito de ese importe y estaba ya preparada para trabajar más horas y poder pagar todo.
Esteban, le comente, mi suegra me ayuda con Luis y los niños pero solo para estar en casa y cuidarlos, que ya es bastante, para poder yo trabajar. Voy a trabajar desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde y he buscado otro trabajo en una oficina los sábados a la mañana 4 horas a 12 euros la hora. Unos 200 euros al mes. Voy a ganar para poder pagar. Me apretare el cinturón pero sabes que lo haré.
Me dijo, Laura, creo que el crédito no lo van a autorizar. Y como estaba la hipoteca impagada tampoco en otro banco lo iba a conseguir.
Me puse a llorar en su despacho. Esteban sabía cómo estaba Luis, le conocía y mucho. Luis le había hecho muchos favores. Además siempre habíamos sido buenos pagadores. Le dije: Esteban, por favor, no puedes hacernos esto. Luis es tu amigo. Y yo sabes lo que te aprecio tanto a ti como a Fátima (su esposa ). Dame el crédito, por favor.
Laura, voy a mirarlo, me dijo. No te garantizo nada. Déjame llamarte esta tarde.
Gracias esteban, confío en ti. No me digas no, por favor. Haz lo que tengas que hacer. Sabes que no hay avales. Mis padres no valen y mi suegra tampoco. Pídeme lo que quieras.
Salí del banco en blanco y me fui a trabajar. En el metro, leyendo un periódico de anuncios vi un anuncio que me llamó la atención.
“” Ejecutivo, 69 años, de buen ver, deportista, educado y solvente busca una chica de hasta 35 años, imprescindible española, guapa y con buen cuerpo, no profesional, a poder ser casada con problemas económicos. Para vernos un par de horas dos veces por semana de lunes a viernes en mi hotel. Pido y doy total discreción. Si cumple mis expectativas, estamos a gusto y te entregas al 100 % te ayudo con 300 euros día / 2.500 euros al mes. “” Venia un e mail.
Entonces me acordé. Llevo más de 6 meses sin sexo. Ni una caricia. Además, primero por el dolor de ver a Luis como esta y luego por los problemas económicos ni me he masturbado. Ni podía. Ni me concentraba ni me excitaba. Pero me río conmigo y me digo a mi misma, Laura no pensarás en ser una puta no ¿??... jejejeje…. No podría, pensé. Por mi dignidad y por Luis.
Pero no voy a negar que pensando en tener sexo con un tío aunque sea mayor y además que me suelte 300 euros cada día, por dos horas de trabajo, sería genial. Hasta me empecé a poner cachonda. En cuatro meses quito mi problema. Y si es más generoso antes.
Pero era una broma, pensé. Me reí. Como voy a hacer eso. Llegó el metro a mi parada y a trabajar.
Salí a las 5 y me fui a ver el nuevo trabajo. Una oficina a 12 euros hora. Era para ir los sábados a la mañana que ellos no trabajan. Unas 4 horas cada sábado. 200 euros al mes. Era caja B fuera de mi empresa. Eran encantadores. Como venía recomendada me dieron llaves y como me quedaba sola me dijeron, Laura cuando acabes cierras, pones la alarma y te vas. Contratada.
Genial y toda contenta. Veía el fin del infierno. A las 6 llegando a casa me llama Esteban. Laura, buenas tardes. Hola Esteban, estoy muy contenta. Me han dado hoy el trabajo con el que pagar el crédito de 9.000 euros. Me han dado llaves y son geniales. Es una oficina de patentes y marcas. Voy los sábados.
Laura, me contesta: tengo malas noticias. No me han autorizado. Lo he intentado pero el jefe de riesgos ha dado a la tecla roja. Nada. Yo para eso no tengo autonomía. Antes de la crisis si pero ahora estamos pillados. Lo siento Laura. Busca el dinero porque el desahucio sigue en marcha y te embargaran la nómina, aunque sea una pequeña parte. En tres meses pueden estar preparados en el juzgado para echarte de casa.
Pero Esteban, Luis esta inválido total. Estamos tramitando ahora la pensión de gran invalidez pero tardarán por lo menos un año en evaluarle y concedérsela. Por lo menos le aumentaran a 1.200 euros al mes, más lo mío podremos pagar al banco. No nos pongas en la calle a mi marido y a mis hijos. Por favor Esteban, y empecé a llorar.
Me contesto, Laura, lo siento. Lo siento. Te tengo que colgar que me espera gente. Laura, busca otra solución. Tienes 3 o 4 meses. Y colgó.
Estaba en blanco. No sabía si ir a la derecha o a la izquierda. Me senté en un banco. Me puse a llorar. No había nada que hacer. Nadie de la familia tenía un duro. Lloré con más rabia.
Volví a abrir el periódico, volví a ver el anuncio, abrí mi e mail del móvil y envié un e mail.
E mail________________________________________
“Buenas noches. Me llamo Laura, tengo 31 años, soy Vasca y vivo en Bilbao. Estoy de muy buen ver. Sé que en cuanto me veas y me conozcas cumpliré tus expectativas. Nunca pensaba que iba a escribir este e mail pero estoy necesitada de dinero. Mi marido está enfermo y tengo problemas con la hipoteca con desahucio inminente. Seré discreta porque yo soy la más interesada. Quiero contactar contigo. Dime algo rápido, por favor. Un beso, Laura ____________________________________________
Lo envié, me levanté, me fui para el metro y ni veía ni oía nada. Iba como un zombi. Que he hecho Dios Santo. Llegó el convoy. A los 15 minutos llegué a casa, vi a los niños, le di un beso a Luis, le miré, le cogí y le apreté la mano. El me miraba, sin más. Mi suegra se marchaba ya. Gracias Gabriela, hasta mañana. Hasta mañana Laura, y me dijo ¿ todo va bien ?. Te veo mala cara. Nada Gabriela, que estoy cansada, le contesté. Acosté a los niños, no cené porque no tenía ganas y me puse a ver las noticias por internet.
Eran ya las 10 de la noche y entra un e mail.
E mail___________________________________________
“ Hola Laura, o como te llames. Soy Ignacio. Me has contestado al anuncio. Te explico. No tengo problemas económicos y soy generoso. Imprescindible: chica guapa, joven, ESPAÑOLA, sin malos rollos, educada, bien vestida, desenfadada y positiva. Que no sea profesional.
Te atreves ?. Quieres que quedemos y nos conocemos mañana mismo ?.
Un beso para ti, Laura. Ignacio“”
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Lo leo tres veces y veo a una persona con dinero. Lo que yo no tengo. Y yo tengo juventud y belleza y el la quiere comprar. Voy a la cocina, me hago un café y pienso. Contesto o no ?. Pienso que habrá más chicas como yo y mañana queda con otra y me quedo sin chollo. Y vuelvo a pensar. Me digo a mi misma, Laura, como entres en ese juego luego es difícil salir. Y mi cabeza se vuelve loca.
Como me voy a convertir en una puta ??. Podré comerle la polla a un viejo de casi 70 años ?. Podré besarle y morrearle con lengua si él no me gusta ?. Podré aguantar que me la meta ?. Claro, el quiere que sea como su novia. No quiere una puta solo para follar. Querrá besos, caricias, que le llame cariño, que le bese y le acaricie su cuerpo maduro.
Me tomo el café, pienso y tomo una decisión. Miro a Luis, él no ve nada.
Va a ir a la calle. Desahuciado. Voy al cuarto de mis hijos. Están dormidos. Que les dirán en el colegio cuando se enteren que estamos en la calle. Que vida les espera. Y tomo la decisión.
E mail____________________________________________
“” Hola Ignacio, buenas noches. Me llamo Laura, de verdad. No he tenido la malicia de cambiar mi nombre. Te he dicho la verdad. Necesito el dinero que tú tienes y te ofrezco la juventud que yo tengo. Los dos podemos vernos realizados. Me entregaré, te lo prometo. Como podemos quedar ?. Yo por mi trabajo tengo que programarme. Luego ya veremos qué horas nos vienen bien a los dos para vernos y estar juntos. Un beso, Ignacio. Te espero “”
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Lanzo el correo y me voy a hacer otro café.
Me estoy tomando el café, leyendo el periódico digital y entra un e mail.
E mail_____________________________________________
“ Laura, buenas noches. Por lo que me escribes y lo concisa que eres creo que me encantaría conocerte. Eres lo que busco. Me inspiras confianza. Otras veces te recogeré en mi coche donde me digas. Esta primera para que sea más fácil para los dos quedamos en una cafetería cercana a una parada de metro y nos conocemos. Si los dos lo tenemos claro nos damos la palabra y nos convertimos mañana mismo en amantes. Qué hora es buena para ti ?. Yo mañana puedo a la tarde entre las 6 y las 10 de la noche. Calcula una hora para conocernos y otra hora para intimar. Dos besos. Ignacio””
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Termino la taza de café y pienso. Salgo a las 5. Vengo me ducho, me preparo, me maquillo, me visto y para las 6,30 puedo quedar con Ignacio. Le digo a mi suegra que he quedado para una entrevista de trabajo y que igual llego tarde. Que espere y de de cenar a Luis y a los niños.
e mail________________________________________
“” Hola Ignacio. Yo puedo a las 6,30, donde me digas, si esta junto a una parada de metro. Dime donde y como nos conoceremos. Laura””
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Y me contesta.
E mail_______________________________________
“ Laura, muy bien. A las 6,30 en la cafetería MARLON. Parada de Metro Moyua. Es muy discreta. Estaré en una mesa sentado leyendo un periódico. Calvo con gafas. Dame el Ok y dime como irás o como eres. Besazo. Ignacio””
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Pienso: llevaré la falda negra por encima de las rodillas que me queda genial, una blusa rosa preciosa que llevé en la boda de Inés, medias negras y zapatos de tacón. Una chaqueta también rosa a juego para la noche.
E mail_________________________________________
“” Hola, hola….. soy morena, pelo largo, llevaré una falda negra y una blusa rosa… mañana a las 6,30 ok ?? “”
E mail____________________________________________
“” Correcto Laura. Hasta mañana. Me encantara conocerte “”
E mail__________________________________
“” Gracias Ignacio. Hasta mañana “”
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Me fui a la cama. Habíamos cambiado la cama de matrimonio por dos camas. Le di un beso a Luis que dormía y me metí en la mía. No quería pensarlo más. Me quedé dormida.
Salí a las 5 del trabajo. Llegue a casa. Hola Gabriela. Que tal todo ?. Bien hija. Y me dijo
Es mejor que el que tienes ?.
Y le contesté: Es diferente, Gabriela. Pero pagan muy bien. Hay Dios mío con lo que os hace falta el dinero. Voy a rezar para que te salga. Gracias, le contesté.
Me duche, me enjaboné con mi jabón preferido. El que le volvía loco a Luis. Me besaba todo el cuerpo y siempre decía… ummmmm que rico….. Me seque el pelo y me peiné con una diadema y el pelo largo. Me maquillé sin pasarme. Solo realzar mis ojazos y un poco las mejillas. Las uñas las tenía perfectas. Me vestí, me miré al espejo y estaba radiante. Mi suegra se quedó mirando: y me alagó, hija mía estas preciosa. Gracias Gabriela, le contesté. La entrevista es a las 7,30, le dije. No sé cuando acabaré. Acueste a los niños y en cuanto llegue yo, se va. No te preocupes. Suerte, me dijo.
Aun con dudas de lo que estaba a punto de hacer cogí el metro. Bajé en Moyúa. Eran las 6,15.
V i la cafetería y decidí ver tiendas. Tenía que llegar con 5 minutos de retraso. Eso es lo correcto en una dama. Se me quedó la mente en blanco un momento. Aún estaba a tiempo de no acudir. Una parte de mi decía: te vas a convertir en una prostituta, una puta.
Para que has ido a colegio de monjas. Y tu marido ?. Le vas a poner los cuernos.
La otra decía: la hipoteca, el desahucio, mis hijos, mi marido debajo de un puente, luego luchar por una vivienda social de alquiler, igual donde están los gitanos, y mis hijos, y el colegio hay que pagar, y la comunidad y…………….. No había duda. Estaba decidido. Eran las 6,36.
Entré. Era la primera vez. Miré la barra y fui más adentro. A la derecha vi mesas muy discretas. Vi la última. Había un señor calvo. Iba muy elegante con traje y corbata, aparentaba unos 65 o 70 años. Subió la vista, se levantó, me miró y se dirigió hacia mí. Vino con una sonrisa y me dijo Laura ??. Si, le sonreí. Usted Ignacio ??. Eso es.
Nos dimos dos besos en las mejillas y me dijo, ven vamos a sentarnos. Un café ? Sí. Solo.
Fue a la barra. Antes, me acomodó en un sillón, me dedicó una sonrisa y un reconocimiento de arriba hacia abajo. Antes de sentarme me miró el culo, las tetas, las caderas y las piernas.
Era de mi estatura, unos 5 centímetros más, con bastante tripa, calvo entero con la cabeza afeitada. Llevaba ropa cara, zapatos buenos y un reloj de pasta. Iba bien conjuntado con traje azul marino y corbata verde con una buena camisa azul claro. Zapatos Sebago granates muy limpios.
Llegó con mi café y otro para él. Hola Laura. Pensaba que igual te arrepentías.
No, le contesté. Nunca he estado en esta situación pero es grave y necesito dinero. Tengo 31 años y llevo casada 6 años. Tengo 2 hijos. Mi marido está muy enfermo desde hace 7 meses y hemos generado muchas deudas. Ignacio, de dije, soy el tipo de chica que buscas ?
Si Laura. Eres lo que busco. Tu vives en Bilbao ?.
Sí, le contesté. A 10 minutos en metro de aquí.
Yo vengo dos días a la semana a Bilbao, martes y jueves, duermo aquí y quiero verte las dos tardes que vengo.
Nos vemos en el hotel y te vas con tu dinero. El hotel es el Hotel La Torre. Es muy grande, esta siempre lleno de gente, convenciones, entrevistas de trabajo, charlas, cafeterías, restaurantes etc. La Torre sabes que tiene 41 plantas y está llena de oficinas. El hotel ocupa 4 de las plantas. Yo te diré el número de habitación y te esperaré arriba. Tu entrarás por recepción entre todo el mundo como si vas a una charla o a una entrevista de trabajo, a cualquier oficina o a la cafetería y subirás a mi habitación.
Nunca nadie nos verá juntos. Es discreto para los dos.
Laura, eres mucho más guapa de lo que podría soñar. Tienes un cuerpazo impresionante. Además se te ve decidida e inteligente.
Hasta hace dos años tuve relaciones con una estudiante opositora de judicatura de 28 años. Duró 2 años y hacíamos lo mismo que te propongo a ti. Ella vivía como una reina y podía estudiar todo el tiempo que necesitaba sin trabajar. Cuando aprobó oposiciones y le dieron la plaza lo dejamos. Seis meses antes había empezado a salir con un novio que es su actual marido.
Quiero que te encuentres cómoda. Sé que es duro. Yo soy un viejo, tengo casi 70 años, pero te aseguro que soy buena persona. No soy un depravado y no te voy a obligar a lo que no quieras. Tienes que actuar como una novia conmigo. No quiero que llegues, te abras de piernas o me la chupes y me corra. Quiero acariciarte y que me acaricies. Quiero sexo como dos novios.
Me mira, me sonríe y me dice con cariño: cómo vas Laura, te veo que me escuchas con atención. Quieres que siga ?.
Me parecía un buen hombre, honrado. Y sincero. Yo le miraba, callada, con una sonrisa y él me miraba a mí como un padre. Yo le escuchaba.
Adelante, le dije. Continúe.
Me dijo, Laura. Trátame de tú, por favor. Me agarró la mano y me la acarició.
Vale Ignacio, continúa, por favor.
Te voy a decir las condiciones que te pongo. Si tienes algún problema dímelo ahora.
Te ayudo con 300 euros por encuentro. Hoy te voy a dar 400 por el rollo que te estoy metiendo aquí. Dos días a la semana. Sobre esta hora. De 6 a 8 más o menos. Con preservativo hoy. El próximo día nos haremos la prueba los dos del VH y luego sexo sin condón. Yo te juro que vas a ser la única mujer a la que voy a tocar.
Si no tomas nada ni tienes DIU yo te lo pago. Te doy dinero, vas a un ginecólogo privado, que te haga un reconocimiento y que te que ponga un DIU.
Laura, adelante. No te vas a arrepentir. Y me agarra discretamente otra vez la mano acariciándome.
De acuerdo, Ignacio. He decidido ir hacia adelante. Después de llegar aquí era previsible pero admito que me das confianza. Mañana pediré hora en el ginecólogo.
Y ahora, vamos al hotel ¿? Le pregunto ?
Eso es. Sabes que está aquí al lado, me dijo. Si, ya lo sé, le dije.
Yo ahora voy a la habitación. Es la 2615 en la planta 26. Yo voy hacia allí. Tú esperas un rato aquí o dando un paseo y en 15 minutos subes a la habitación. Quiero ponerme cómodo, darme una ducha y tomar una viagra. Sabes que se toma 30 minutos antes.
Tú entras sola al hotel. Coges el ascensor y subes. Yo te estoy esperando. Tocas la puerta. Así es todo muy discreto.
Laura. Me muero de ganas de estar contigo. Nos damos los móviles. Grábame en el wasap como Ana por ejemplo por si alguien te coge el teléfono. Yo te grabo como enrique, por si lo coge mi mujer.
Me acaricia la mano, me hace una caricia en el pelo y me dice: hasta dentro de 15 minutos.
Sale de la cafetería. Al rato salgo yo. Prefiero esos 15 minutos pasarlos fuera de camino al hotel. Miro la hora. Son las 7,20. Mi cabeza está con dudas pero mi corazón me dice adelante. Medio cuerpo llora. Y el otro medio me anima. Pienso en mis hijos, por ellos hago lo que sea.
Entro, sigo hasta el fondo. Nadie me observa. Hay mucha gente entrando y saliendo. Empresas, convenciones, salas con entrevistas de trabajo. Chicas y chicos de todas las edades. Veo que hay oficinas de muchas empresas. Sé que allí trabajan más de 5.000 personas. Y otras más de 6.000 a diario entran y salen. Es buen sitio para lo que vamos a hacer.
Llego a la 2615. Esta abierta. Entro. Ya voy armada de valor. Es solo mi cuerpo. Mi alma no.
Mi corazón y mi alma están con mi marido. Mi cuerpo va a estar un rato aquí. Como en cualquier trabajo. Solo mi cuerpo.
Para ganar 300 euros tengo que trabajar con mi cuerpo 50 horas. Agachada, fregando, subiendo escaleras. Aquí máximo 2 horas.
Pasa, mi amor, me dice Ignacio. Se había duchado y tenía puesto un pijama y una bata de seda. Tenía puesta música lenta y me dice: ponte cómoda. Deja la chaqueta y el bolso.
Me dice, quieres una copita de champan ?. Acepto. Abre la nevera y saca dos benjamines de Moet - Chandon. Abre, sirve las copas y me dije: Laura, vamos a brindar por nosotros. Por habernos conocido. Chocamos las copas, bebemos. El deja su copa en el mueble y coge la mía para dejarla. Se acerca. Me acaricia el pelo. Vamos a bailar esta canción, me dice.
Me invita, me agarra y me pongo a bailar. Se pega a mí. Huele bien, un perfume caro.
Era la canción “ bailar pegados “ de Sergio Dalma. Se pega a mí, moflete con moflete.
Me susurra, Laura, amor, eres un Angel. Dicho eso me empieza a dar besos por el cuello. Yo me quedo parada de momento. Sé que tengo que trabajar, que tengo que ganar el dinero. Que tengo que hacerlo bien. Pero hay que empezar el juego. Besos si, pensaba yo, pero pocos.
Le paso la mano por el cuello. El me sonríe. Le acerco y le beso el cuello a él. Me acaricia el culo por encima de la falda y presiona hacia él. Noto que tiene la polla dura. Me besa en las mejillas. Llega hasta los labios. Toca un pico. Dos. Me susurra: Laura estas cómoda? Quítate los zapatos. En la moqueta estarás más cómoda descalza. Me los quito. Así quedo un poco más baja que él. Me empieza a acariciar el pelo y el cuello. Me besa las orejas. Me susurra que es feliz. Que sin tacones estoy más bonita. Me besa los mofletes y llega a mis labios. Me da un pico. Con la lengua juega con mis labios. Me besa y me mete la lengua. Empieza a hacer un morreo metiéndome la lengua. Le correspondo no con muchas ganas pero metiendo mi lengua. Las lenguas se juntan. Nos morreamos. El empieza a ponerse nervioso. O mejor dicho cachondo. Me acaricia la espalda.
Al rato me encuentro que yo también me estoy encendiendo. Luz tenue, el champan, música tierna, morreo, me están acariciando. Mi mente se resiste a una posible excitación.
Empieza a acariciarme los pechos por encima de la blusa. Me quita la blusa tirando hacia arriba. Me suelta el sujetador por detrás mientras me sigue besando. Cae. Mis pechos están con los pezones tiesos. El mira y los ve. Sonríe y me da un beso en la frente. Baja su cabeza y empieza a morderme los pezones suavemente. Con la lengua juega con ellos y los mordisquea.
Me empieza a comer los pechos. Jadea. Sabe lo que hace. Sabe que me está gustando.
Nota que yo lanzo un gemido. No lo puedo evitar. Me está poniendo a 100. Pone una cara de felicidad y me mira. Yo le sonrío y también pongo cara de estar en la gloria.
Poco a poco vamos andando hacia la cama. Me tumba. Yo boca arriba. El encima de mí sigue besándome y yo le correspondo. Morreos y más morreos. Yo empiezo a jadear. El lo nota. Sabe que no es fingido. Es feliz porque me ha seducido y estoy disfrutando. Es verdad que llevaba 7 meses sin sexo. Será eso, pensé yo. Una parte de mi no quería la excitación. Pero me estaba excitando.
Se quita la bata y la parte de arriba del pijama. Empieza a besarme y acariciarme los pechos, la tripa, los hombros, besos y más besos. Caricias y más caricias. Me acaricia las piernas y mete la mano debajo de la falda. Yo le beso sus pechos. Le acaricio.
Quita el botón y me baja la falda. Me baja los pantis. Aparece un tanga negro de encaje. Empieza a acariciarme por encima. Toca con sus dedos debajo del tanga, los introduce despacio y se da cuenta. Estoy empapada. Excitada y mojada. Jadeo y me hace gemir cuando me mete los dedos. Me acaricia el clítoris sin bajarme el tanga. Lo hace genial. Ay, empiezo a gemir. A jadear. El se da cuenta. Lo hace en círculos y a la vez me empieza a morrear. Yo le correspondo como una loca en un morreo como si estuviéramos fuera de si los dos.
Ignacio, no aguanto. Me voy. Me voy a correr. El sigue. Le digo fóllame. Ignacio Fóllame. No me hace caso. Sigue jugando con mi puntito. Ignacio me corro. Empiezo a gemir. Y tengo un orgasmo de libro. Grito tanto que se asusta. Me convulsiono, le aprieto, le abrazo. El se quita el pijama. Se pone un condón. Me baja el tanga.
Se pone encima de mí y empieza a jugar con su polla en mi entrada. Solo jugar. Me acaricia los pechos y hace como que entra pero no entra.
Fóllame, le grito. Ignacio métemela. La quiero dentro, le digo jadeando.
Se pone en posición y entra. Empieza a entrar, bombea y empieza a follar a buen ritmo. Yo le sigo los movimientos y le rodeo con mis piernas su cintura. Sigue follando.
De repente se queda como tieso, bombea fuerte y empieza a gritar. Aun con condón noto algo caliente dentro de mí. Me empieza a morrear y sigue follando aun corrido. Yo empiezo a moverme y a rozarme y noto que me voy a correr. Me sigo rozando y moviéndome y empiezo a gritar. Ay, Dios mío. Otro orgasmo. Noto mis pulsaciones a tope. Que placer. Ayyyyy Ayyyyy
El está encima de mí. Como dormido. Está recuperando. También con las pulsaciones a tope.
Se incorpora, la saca, se quita el condón y lo deja en la mesilla.
Me mira. Yo estoy tumbada, recuperándome y le miro. Le hago una caricia en la mejilla. El me da un beso en la frente.
Le veo su polla en reposo. Es pequeñita, poca cosa. Tiesa no se la he visto. Tampoco he notado que fuera grande aunque como estaba tan mojada no lo sé. Eso sí,me rozaba cuando entraba.
Desnudo no vale nada. Tripa, carnes flácidas, pellejos, huevos grandes y llenos de pelo blanco. Pero no se lo monta mal en la oscuridad. Además entre la luz verdosa muy tenue, su maravilloso olor, el pijama de seda, la música y el lujo de la habitación es un escenario mágico.
Nos sentamos en la cama desnudos y nos terminamos el champan.
Yo rompo el hielo. Ignacio, le digo, gracias. Me has hecho sentirme cómoda, deseada, me has excitado muy bien, te has preocupado de mi y he tenido dos maravillosos orgasmos. Que tal para la primera vez, has disfrutado conmigo ?.
Y le veo que le salían las lágrimas. Laura, me dice, nunca he sido tan feliz. Te has entregado y has disfrutado. Y ha sido todo maravilloso. Mi orgasmo ha sido físico y psicológico. Maravilloso.
Voy a ser feliz a partir de ahora contigo, me dice. Nos damos un beso en los labios.
Me levanto al mini bar a por un botellín de agua. Desnuda. Ignacio aún no me había visto bien el culo desnudo. Mi culo es respingón, con las nalgas bien formadas y tiesas. Estoy de espaldas abriendo el agua y viene por detrás. Empieza a acariciarme el culo. A meterme mano. Me dice. Uf. Estoy tocando esto fuerte y es como una roca. Qué buena estas, Laura.
Va a su mesilla. Saca la cartera y me dice: toma que sepas que te voy a ayudar mucho.
Me dio 600 euros. Me quedé boquiabierta. Calla, me dijo. Guárdalo.
Fui al bolso, lo guardo y ya estaba por detrás. Empezó a decir: que buena estás.
Veo que se le está poniendo otra vez tiesa. Claro el viagra dura dos o tres horas y se estaba excitando con mi culo.
Le digo, Ignacio y eso ?. La veo empalmada. El me mira sonriendo.
Y pienso, después de 600 euros como le voy a dejar aquí haciéndose una paja ?
Ignacio, te gusta mi trasero eh ?. Pues méteme mano. Viene y empieza a tocarlo con ganas y con las dos manos. Me empieza a morrear con las manos en mi trasero. Esta empalmado.
Ignacio, le digo, túmbate en la cama. Se tumba. Voy poco a poco hacia él. Me pongo encima y empiezo a besarle los muslos, la tripa y me meto su polla en la boca. Le salivo bien y empiezo a hacerle una mamada de las que yo sé hacer. Se tapa la cara, empieza a tener muchas pulsaciones. La tiene dura, muy dura. Eso si, pequeña, la más pequeña que había visto. Sera por la edad me imagine. Estoy comiéndole los huevos y pajeándole, noto que se pone rojo. Me la meto en la boca otra vez y termino de bordarlo dentro. Noto que se queda tieso y grita, ahhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhh, y también noto unas chorretadas de semen hasta mi garganta. Tiro algo al suelo escupiendo y sigo chupándosela hasta que sale la última gota. Se le queda en reposo. Como un silbato.
Ignacio aun seguía con las manos en los ojos. Le doy un beso en la calva. Me mira y le veo una cara de felicidad y una cara de torta impresionante. Veo que se le había caído un poco la baba por la barbilla.
Cojo una toalla, limpio el suelo. Le doy otro beso
Sigue tumbado en la cama. Me mira. Le digo, que Ignacio, bien ?
Sale de la cama, me da un beso y me dice: Laura eres maravillosa.
Gracias, Ignacio. Bueno voy a ducharme y vestirme que es tarde, le digo.
Hoy era martes. Le digo, hasta el jueves ?. Y me dice hasta el jueves. Estaré deseando que llegue.
Le doy un beso y me dice, toma. Veo y eran 200 euros. Ignacio, no hace falta. Lo he hecho porque he querido
Calla, me dice. Es para el taxi. Lo cojo y lo pongo en el bolso.
Adiós, Ignacio. Adiós, Laura.
Salí del edificio, fui al metro y para casa. Llamé a mi suegra, Gabriela ya he terminado. Llego en 10 minutos. Vale, cariño, me dijo.
Los 10 minutos de metro me pasé pensando que había acertado. 800 euros. Además dos orgasmos. Llevaba 7 meses sin probarlos. Viejo pero me lo ha hecho bien. Hasta el jueves.
Llegué a casa, vi a los niños, marchó mi suegra no sin antes preguntarme: Que tal la entrevista de trabajo ?. Muy bien Gabriela. Tengo otra el jueves y creo que económicamente vamos a estar mejor. Ya le contaré. El jueves también llegaré tarde.
Como siempre el jueves fui a trabajar. Antes, el miércoles, había pasado por el banco a hablar con Esteban. Le dije dame la deuda a día de hoy. 4.380 incluidos los gastos del contencioso, me dijo. Pero si tardas va a haber más gastos de abogados, me dijo.
Te pido un favor. Te lo voy a pagar en dos meses. No sigas mas con el contencioso. Te voy a dar un mínimo de 600 euros a al semana. Ahora 800 euros. Ahí tienes ingrésalos y di a tu jefe que en 6 semanas liquidado. Te pido solo eso, Esteban. No me des el crédito pero aguántame estas semanas.
Vale, Laura. Eso puedo hacerlo. Ahora 800 ?. Si. Pues entonces correcto. Aguantamos un máximo de dos meses paralizado el contencioso.
Salí contenta. Por fin podía rehacer mi vida y sentirme feliz. Pedí hora en el ginecólogo para el lunes a las 5,30. Me dijo que reconocimiento y DIU 250 euros.
Jueves a las 14 horas tengo un wasap de Ignacio. “ Laura, estoy en la 2702. Planta 27. A las 6,30 en la habitación?. Un beso.”
Correcto Ignacio, a las 6,30 estoy allí. Un beso o dos…. Laura
Voy con pantalones vaqueros y una camiseta blanca. Pelo recogido por una coleta y botines de tacón. Siempre me han quedado los vaqueros bien. Llevo un tanga morado muy sexi.
Toco la puerta e Ignacio abre. Me ve me sonríe y me da un beso.
Pasa Laura, cariño, me dice. Ponte cómoda. Te sientan bien esos pantalones. Estás muy guapa.
Gracias, Ignacio, le contesto. El iba con un pijama de seda azul con bata negra.
Va al minibar y saca champan con dos copas. Charlamos un rato de cómo nos ha ido el día. Luego me confiesa: tengo una fantasía sexual que quiero cumplir. Me dejas ?
Cual ?. Le pregunto.
Nunca he tenido sexo con una colegiala.
Te disfrazas vestida de colegiala. Además, veo que ya traes coleta. Falta la faldita corta de cuadros, la camisa blanca del colegio, las medias de lana y las braguitas blancas de algodón de niña. Yo soy el profesor y te voy a suspender. Te digo que si quieres aprobar tienes que ir a mi despacho. Allí te propongo la indecencia. Llora y te dejas hacer. Dices que no quieres. Lloras.
Sonrío y le comento. Ignacio eso está bien pero nos falta el disfraz. Y se acerca al armario, saca una bolsa y me la da. Ahí tienes. Vete al baño y ponte el disfraz. Yo te espero aquí.
Tomo el último sorbo de champan. Voy al baño y abro la bolsa. Estaba todo. De mi talla. Me lo pongo, incluidas las bragas, me pongo los botines y salgo.
Hago, toc…toc… Y una vez me dice pasa hijita, pasa. Como si entrara en su despacho.
Hola Don Ignacio. Vengo por el suspenso del examen. Tengo que aprobar, mis padres me van a matar si suspendo. No me van a dejar salir en todo el verano. No se puede hacer algo, don Igancio ??. Le prometo que voy a estudiar mucho, por favor.
Ven aquí Laura. Estas suspendida. Solo si eres buena con Don Ignacio te puede aprobar
Pues claro que voy a ser buena. Sabe que le aprecio. Que favor, que quiera que le haga ? Algún recado ?. Quiere que vaya a por tabaco ?.
Acércate, hija. Yo me acerco. Mira, me dice. Yo tengo ganas de conocerte mejor. Y dicho eso me rodea con los brazos. Me acaricia el culo y las tetas. Yo me pongo a llorar.
No quiero hacer eso, Don Ignacio, por favor. Eso no. Mi madre me dice que es pecado
Ven aquí. Quieres que te aprueba ?. Si, por favor, apruébeme.
Date la vuelta, me dice. Me pongo de espaldas llorando. Me empieza a tocar el culo, me acaricia el culo por encima de las braguitas, baja las bragas hasta las rodillas. Me da azotes en las nalgas. Yo lloro. Estoy de espaldas a él apoyada en la mesa. Me arquea sobre la mesa. Me empieza a sobar las tetas desde atrás. El está de pié. Con los pies me abre las piernas. Se baja el pantalón del pijama y se quita la bata.
Quieres un sobresaliente Laura ? Dime.
Sí, pero no me haga daño, por favor.
No hijita, solo son unos minutos. Y me toca mi coño, me unta de saliva y me penetra desde atrás. Llora, me dice. Di que no quieres. Empiezo a simular llorar. Le digo , no me haga eso.
Y empieza a follarme. La falda puesta y subida se empieza a mover.
Me pongo a llorar. Le suplico: Don Ignacio, no por favor.
Sigue follando y me agarra de las caderas para hacer movimientos acompasados.
Grita, aulla…… y se corre. Noto que el condón se llena de semen. De repente grita otra vez y me da unos cachetes en el culo. Esto por mal estudiante, me dice. La saca. Se sienta en el suelo. Yo me pongo de pié, me subo las bragas de niña y voy a por otra copa de champan.
No me he excitado esta vez. Quizás porque no admito que a una niña le hagan eso. Pero era consciente de que es un juego sexual entre adultos. Sin más. Le pone cachondo, pues ya está.
Fantasía realizada ??, le pregunto…. Si Laura, gracias. Me da mucho morbo.
Le lleno una copa de champan y nos ponemos a charlar un rato. Luego voy al baño, me quito la ropa y me pongo mi tanga sexi. Que preciosidad, me dice. Quien yo o el tanga, le digo bromeando ?. Se acerca, me da un beso en los labios y me dice: los dos.
Miro el reloj y eran las 7,15. Claro. Lo de colegiala había sido rápido. El se había corrido al poco de meterla.
Empieza a besarme y le correspondo. Nos morreamos. Me mete mano todo lo que puede y más. Empiezo a excitarme. Le digo, Ignacio. Ven túmbate que te voy a dar un masaje.
Se tumba en la cama boca arriba. Desnudo.
Cojo crema que había en el baño y le empiezo a dar masajes por el pecho. Le como los pezones y el cuello. Le ando con la lengua por los huevos y por la polla o la pollita. Ya la tenía tiesa. Me la meto en la boca y le hago una mamada. Olía muy bien. Será mayor pero la higiene la lleva bien.
Me pongo sentada encima de él y le susurro al oído. Quieres que te saque toda la leche que te queda ?. Te voy a cabalgar hasta que te corras. Te gusta darme cachetes en el culo ?? .El asiente. Pues dámelos.
Me coloco más atrás, ladeo un poco el tanga, le pongo un condón y la meto en mí. No estaba muy mojada pero como era pequeña entra bien. Empiezo a cabalgar. Y empiezo a gemir.
El cierra los ojos y se deja hacer. Me pone una mano en cada nalga y me las aprieta dándose gusto. Me empieza a pegar cachetes. Empiezo a gritar. Sigo cabalgando. Jadeo y grito. Grito y digo: me voy a correr, ayyy ..ayyy. Jadeo y sigo gritando.
El me aprieta cada nalga de manera exagerada.
Y se corre. Grita dos veces. La segunda una larga aullada……….. Se queda exhausto, sudando.
Me abrazo a él. El me abraza. Al rato me retiro. Le quito el condón. Me siento y bebemos lo que quedaba de champan. Charlamos un rato.
Laura, me dice, no quiero que esto acabe nunca. Eres un Angel, no me cansaré de decírtelo
Tu estas contenta ?. Seguiremos viéndonos verdad cielo ? Si, le contesté. Los dos contentos.
Eran las 8,10. Ignacio, le digo. He pedido hora el lunes para ponerme el DIU. Y me dijiste algo del test. Eso es, me contestó. El martes voy donde un amigo médico y me da dos kits. Nos lo hacemos aquí mientras tomamos una copa de champan y luego me vuelves loco, como siempre. Tardaremos como mucho 15 minutos. Yo confío en ti pero lo hago para que tú estés más tranquila. Sabiendo que ninguno está infectado.
Vale Ignacio, le doy un beso. Voy a ducharme y vestirme. Acabo y salgo del baño.
Laura, toma. 600 euros, te parece bien ?. Claro, le dije.
Cuanto te han dicho en el ginecólogo ?
250 euros todo, le digo. Reconocimiento y DIU. Me contesta, ummmm como me gustaría el lunes ser tu ginecólogo….. jejeje… nos reímos los dos.
Me dice, toma 400 euros. Y no quiero vueltas. Solo te quiero a ti a mi lado hasta que me muera. Me quedo sorprendida, como que es mucho dinero. Y le digo, gracias cielo. Hasta el martes. Nos damos un beso.
Voy al metro. Hoy no he tenido orgasmo. He fingido cuando cabalgaba pero no he llegado.
Este negocio va muy bien. Y me pregunto Laura merece la pena ?? Sí, me digo a mi misma.
El lunes en el ginecólogo todo perfecto y DIU puesto.
El martes a las 13,15. Wasap. Laura, amor. Habitación 2705. 6,30 allí. Correcto le contesto.
Llego puntual. Nos saludamos, nos damos un beso. Abrimos champan y charlamos un rato. Le cuento lo del DIU. Ya lo tengo puesto y todo está bien. Saca dos kits. En el dedo nos pinchamos los dos. Esperamos un rato besándonos. A los 15 minutos me dice, vamos a ver. Ambos negativos. Fuera condones ya.
Brindamos las copas. Hoy a pelo, me dice. Quiero hacerte el amor, Laura. Te deseo.
Hoy no hay fantasía. Me lleva a la cama, me desnuda y me mete mano por todo mi cuerpo. Estoy tumbada. Me besa y me la mete. Empieza a follar. Laura, dime que te folle, que quieres mas rabo… dímelo, pídemelo. Yo le sigo la corriente y le jadeo y le grito. Fóllame, cariño, mas fuerte, fóllame más fuerte. Que polla tienes, como me gusta, y le grito me voy a correr…….
Empiezo a gemir y a moverme. Tengo mis piernas en sus hombros y estoy abierta entera. El sigue bombeando, follando. Veo que está sudando. Caen gotas de su frente.
Le veo la mirada, cierra los ojos, grita y se corre. Noto semen caliente dentro de mí.
Charlamos durante media hora, bebemos champan. Y nos ponemos desnudos a bailar. Nos empezamos a morrear, me empieza a meter mano en el culo con las dos manos a lo bestia mientras las lenguas están juntas en círculos. Noto que se la ha subido. Seguimos unos 15 minutos como una pareja de colegiales besándonos. Me estoy excitando. Me susurra al oído. Cari, chúpamela y cuando yo te diga me tumbo en la moqueta y te pones a 4 patas, como un perrito. . Vale, cari ??. Me apetece follarte a 4 patas. Si, cielo, le digo. Me pongo y me follas.
Me pongo de rodillas, le empiezo a hacer una mamada, le acaricio los huevos y con un dedo la entrada de su ano. De repente se retira y me dice ponte, cari.
Me pongo a 4 patas en la moqueta. El tiene la polla tiesa y juega con la entrada de mi culo. Laura, me dice. Te la voy a meter por el culo, no te importa verdad ??. Esta posición me pone cachondo. Me callo. Luis nunca lo ha hecho. Si lo hice con un novio hace mucho tiempo.
La tiene pequeña, pensé. Laura dime qué quieres que te la meta por el culo, dímelo, por favor….. me empezó a decir
Yo le seguí el juego. Cabrón, dame por culo, ya….. dame ya…..
La puso en la entrada y empezó a meterla. No entraba. Quizás yo cerraba por instinto.
Puso una mano en la boca se dio saliva, me la untó en la entrada y me la metió. Empezó a bombear y entró toda. Yo empecé a gritar de dolor. Se empezó a mover dándome por el culo como un animal. Agarrado a mis caderas me movía a mí también. Bombeaba con fuerza.
Yo gritaba y me salieron lágrimas. No tenía que haberle dejado. Debía de haber dicho NO.
Te gusta, me decía????. Laura, te gusta esto verdad ??. Al poco empezó a darme cachetes en las nalgas. En las dos. Empezó a cogerle gusto y eran sopapos que sonaban muchísimo mientras penetraba mi ano. Lo hacía con fuerza. Me dolía. Notaba como fuego y escozor.
Al rato se paró con la polla hasta el fondo, me agarró por las caderas aulló y se corrió. Note semen que iba hacia mi estómago. La tuvo un rato dentro. El gemía y jadeaba.
Yo me fui apartando. La sacó. Me di la vuelta. Me miró y me besó en el pelo. Vió que había llorado. Ay, mi amor, me dijo. Hoy he estado un poco egoísta. El jueves me voy a preocupar solo de ti.
No le contesté. Le miré y le asentí con la cabeza. Me dio un beso y me abrazó encima de la moqueta. Vi su polla y tenía algo rojo, como de sangre. Me asusté un poco.
Le di un beso en la calva, otro en la boca, terminé el champan de la copa y fui al baño.
Me miré, me toque el ano, me introduje un poco el dedo y lo saqué con un hilito de sangre.
Alguna pequeña erosión, pensé. Se curará. Me duche, me vestí y fui donde Ignacio.
Toma, me dijo. No lo conté pero vi que había más de 300 euros.
Hasta el jueves, mi Angel. Hasta el jueves, Ignacio. Le di un beso y salí.
Conté el dinero y había 600 euros. A este ritmo en dos meses he pagado todo, pensé.
Pero hoy salía jodida. Hoy fui su puta. No como el primer día. Hoy Ignacio a ido a follar primero y luego me ha pillado de sorpresa y no he sabido o no he querido decirle que no. Me ha hecho daño y lo sabe. Me ha oído y visto llorar. Y ha visto que me ha hecho sangre. Estoy humillada.
Notaba como un escozor en el ano. Y notaba como que tenía el tanga mojado por el culo. O sea que sale sangre. Además tengo las nalgas rojas y me pican de las hostias que me daba.
El primer día, para que entrara en su juego fue romántico. El segundo y hoy, el tercero, ya he sido más puta o me ha tratado como a una puta.
Bueno. Mañana al banco a ingresar.
Así estuve durante casi tres meses. Pagué las deudas y me sobró para tener un poco de ahorro
Llegó final de julio. Le iba a decir que era la última vez que nos íbamos a ver. Lo había pensado bien y este tema era solo para pagar. Ahora que ya no tenía deudas, si seguía , si me llamaría yo a mi misma puta. Cara pero puta.
Estaba sacando casi 5.000 euros al mes. Pero se iba a acabar.
Wasap. Laura mi amor. Habitación 2609. Un beso. Correcto, cielo.
Entro y me dice Ignacio: Tengo que hablar contigo. Es importante. Dime Ignacio, te escucho.
Este lunes cojo vacaciones y nos marchamos toda la familia a Marbella. No vuelvo hasta el 1 de setiembre y el 2 me voy a una feria a Alemania. O sea que mes y medio sin verte. He pensado en ti. No te importa estar un tiempo sin este dinero ?.
No importa Ignacio. Te iba a decir además que yo también cojo vacaciones y quiero estar con mi marido y mis hijos. Mi suegra que es la que está con ellos cuando estoy contigo ya no vendrá. Así que hoy nos despedimos.
Si pero hasta mediados de setiembre eh ??. Que te voy a echar mucho en falta. Y continuó. Toma Laura. Hoy te voy a dar 2.000 euros para que te arregles hasta mi vuelta.
Y me dio el fajo. Venga, Laura, mételo en el bolso. Y así lo hice.
Como siempre, charlamos, bebimos champan, follamos, nos morreamos y me dijo: hoy quédate un poco más. Quiero correrme tres veces. La viagra funciona bien pero me hará falta unas dos horas y media entre los 3 polvos.
Con 2.000 euros en el bolsillo no le podía decir que no. Le puse a mi suegra un wasap. Tardo.
Me folló estando encima de mí, luego me folló a 4 patas por el culo pegándome en las nalgas muy fuerte. Y al final le hice una mamada tragando todo, como le gusta.
Ya hace tiempo que no sangro por el ano. Me he acostumbrado. El culo le vuelve loco. La verdad que lo tengo duro y tieso. Le gusta meterla atrás. Y le encanta darme cachetes fuertes.
Terminamos, nos dimos un beso y nos despedimos hasta dentro de mes y medio.
Volvía con el culo que me quemaba de calor y el ano con escozor. Pero con 2.000 euros.
En setiembre le llamaré y le diré que ya no hay más encuentros. Está decidido.
Pasé unas vacaciones geniales. En casa, pero todos los día, Luis en silla de ruedas y los niños, comíamos en una cervecera, o un menú del día, íbamos a la playa y como estábamos todos agotados volvíamos en taxi. De la playa de Ereaga a casa 25 euros. Ya lo había sudado. No teníamos que volver en metro lleno de gente con silla incluida.
Llegó el 1 de setiembre, le llamé a Ignacio y le dije que lo dejaba. Que había sido muy generoso pero que ya no podía seguir. Se enfadó, me pidió que nos viéramos una vez aunque sea para despedirnos y le dije que no. Ignacio gracias por todo. Nos hemos dado lo que nos faltaba a cada uno. Pero ya se ha acabado. Quiero que seas feliz. Te deseo lo mejor.
Así siguió mi vida. A Luis le dieron la gran invalidez. Ya cobrábamos entre la pensión y mi sueldo más la oficina de los sábados 2.400 euros al mes.
Mis 1.200 euros con más de 150 horas de trabajo al mes. A unos 8 euros la hora. Con Ignacio a 300 euros la hora. Con 16 horas de trabajo al mes sacaba entre 4.800 / 5.000 euros.
Pero lo tengo claro. Fue por lo que fue. Quité deudas y soy feliz. No volverá a suceder.
Con 32 años ya acabó la historia de Ignacio.
Hace un año, con 39 años, Luis tuvo una recaída y falleció. Nunca se recupero pero vivió bien. Desde los 32, cuando dejé a Ignacio, hasta hoy no he tenido sexo con nadie. Tengo pretendientes y mi tiran a veces los tejos porque saben que mi marido era como un mueble y a una chica tan joven y guapa piensan que le hace falta que le den caña.
No me llama. Tengo sexo solo conmigo misma. Consumo videos X y leo relatos eróticos.
Con la pensión de viuda pago la hipoteca y los recibos. Con mi sueldo para vivir yo y mis hijos.
Llevo desde hace 6 años con tratamiento psicológico. Estoy bien pero a veces me hace falta. Mi psicóloga me ha aconsejado que escriba esto. Está dentro de mí y tengo que sacarlo. Ella me dice que para que pueda tener sexo con un hombre ( soy hetero ) tengo que sacar lo que tengo dentro de esa temporada vivida con Ignacio. Lo llevé mejor que lo que esperaba y mi cuerpo se entregó a un trabajo. Pero tengo muchas secuelas.
Gracias por vuestros comentarios. Por supuesto que los nombres ficticios.
Gracias