El demonio de nombre extraño (9)

Cuando uno se encuentra con dinero por demás, ayudar a la propia familia suele ser para pensarlo pero si un verdadero amigo necesita cumplir su sueño, no hay nada que pensar.

AYUDA A UN AMIGO.

Cuando estábamos por irnos me di cuenta que Iker hacía varios días que estaba afincado allí y necesitaba un cambio de aires.  Se quedarían en la casa Kaila junto con Siara e Iker regresaría con nosotros.  Yo sabía que entre Kaila y Patricia había habido un “tiroteo amistoso” la primera noche en que salieron a divertirse y no podía decir nada en contrario porque, con mis palabras anteriores, lo había “habilitado” pero, no estaba de más recordarles que yo “estaba en todas” .

Las reunía a las custodios y les hice saber que, como yo “intuía” todo, les recomendaba cumplir con sus obligaciones sin “favoritismos” y que lo personal no influyera, ni en ellas ni en las demás personas de la casa. Siara lo acató pensando que no sabía por qué o a que venían mis palabras, en cambio Kaila se dio perfecta cuenta de lo que hablaba y pensó preguntándose, “¿qué clase de radar tiene?, parece que supiera todo de antemano.

Al arribar al loft, sólo se encontraba Danny en la cochera, charlando con los dos custodios, a pesar del traductor, decía que lo ayudaba a practicar el idioma Español, Andrey y Blago habían ido a un gimnasio de las inmediaciones para no perder el estado físico.  Les dije que, si querían se quedaran todos juntos, lo hicieron Danny , Iker y Roberto que sí hablaban el idioma, yo subí con Tai .  Ya instalado, bañado y más cómodo lo mandé a Tai a que hiciera lo mismo y me comuniqué con el Encargado del Equipo de Investigaciones.

Me comentó contento que gracias a los datos que conseguía Raúl por medio de las computadoras y algún que otro hackeo, ya tenía prácticamente terminadas las investigaciones de los personajes de la lista.  Al respecto le pedí intensificar la búsqueda de los tres “fugados” de la empresa, estaba “emperrado” con esos tipos, los buscaría dónde estuvieran y les haría pagar las trapisondas, también le acoté que debería empezar con las investigaciones de las nuevas autoridades recién nombradas en la empresa, no pensaba permitir el más mínimo “desfasaje” .

Después que terminé con éste hombre, lo llamé al Director de la Empresa de Seguridad, a él le pedí que me conformara a la brevedad un equipo de veinte hombres con dos Encargados y dos móviles a cargo.  Especifiqué que quería personal que no viviera lejos de tal localidad y que cubrirían una propiedad en la que yo me alojaría, también le dije que viera la posibilidad de que los seis hombres que cumplían servicio en el edificio formaran parte de esa dotación, debido a que merecían mi confianza.

Quedó conmigo en que me haría llegar una lista con los datos de todos los elegidos aunque le aclaré que, luego de una entrevista personal, yo decidiría quien se quedaba en ese servicio o no.  No pensaba meter a cualquiera a trabajar cerca de “mi gente” , sus pensamientos me permitirían saber si servían para cumplir las funciones o no, además si estaban “limpios” .

Otra cosa que me daba vueltas en la cabeza era el tema del “Equipaje Diplomático” , evidentemente que me convenía pero era ilógico que una empresa dispusiera de ese “favor” político de la Cancillería.  Se me hacía que algo tenían que ver los videos de lo acontecido en los departamentos del edificio para que esto se diera.  Tendría que hablar discretamente con Cielo y con Gisela para que identificaran a las personas de los videos por medio de un “Reconocimiento Facial” , ya que no había aparecido en las computadoras de los directivos “fugados” ninguna información o lista con los nombres de quienes habían alquilado esos lugares.

Liberé a los muchachos para que fuera a cenar donde quisieran pues yo pensaba pedir un delivery y cenaría en el departamento, no tenía ninguna gana de salir, sin contar que estaba un tanto cansado y adoraba esos momentos que me “fabricaba” para estar solo conmigo mismo, aunque está visto que “uno propone y muchas veces las circunstancias o los problemas de los afectos disponen” , tal como pasó en ese instante.

Al recordar que mi teléfono celular personal anterior había quedado en mi habitación del loft cuando nos fuimos a Brasil y estaría descargado.  Lo puse a cargar y me desentendí de él, al rato era un pitido detrás del otro anunciando mensajes y llamadas perdidas.  Enseguida descarté a la familia porque Chao me hubiera avisado y lo dejé sonar tapándolo con un almohadón y las alarmas ya no se escucharon.

Al rato, armándome de paciencia me puse a revisar los mensajes dejados en ese celular, lo aclaro por si las moscas, cuando salía con la gente del grupo, tal como había sucedido yendo a Brasil , yo llevaba el teléfono satelital que sólo tenía los teléfonos de mis allegados a esta nueva instancia de mi vida.  En realidad llevaba los dos pero, en el apuro por preparar algo de ropa y salir al aeropuerto lo había olvidado, me di cuenta que me faltaba cuando estaba por subir al avión, no incidía y casi que lo olvidé.

Había dos mensajes de mi “novia” anterior, donde me decía que quería verme para conversar, que me extrañaba, que se había apurado al decidir en caliente, esos los borré en el acto, no me interesaba, otros dos eran de Cynthia , la jovencita prima de Graciela , decía que lo había pasado sensacional, me preguntaba cuando podríamos vernos y que no me encontraba por ningún lado, otros que borré enseguida y había como veinte de Jorge y otras tantas llamadas perdidas.

En esencia me preguntaba dónde me había metido y decía que tenía un problema, que quería hablarlo conmigo porque era el único con quien podía hacerlo.  Lo debía de estar pasando mal y de inmediato pensé que Gimena , su muy querida novia, se había mandado a mudar sin darle explicaciones.  Lo llamé enseguida y me atendió dando gritos porque decía que yo estaba “desaparecido” .

  • Hola Jorge, no te enojes boludo, ahora vivo en otro lado y es largo de explicar, en más o menos una hora andá al boliche tal y esperame ahí, salgo de raje para charlar con vos y explicarte.
  • Dale te espero, ¡no sabés lo que me pasó!, ando para la mierda porque…
  • No me contés nada, ya salgo para allá.

Me cambié y me fui en el auto, en el camino lo llamé a Tai para avisarle que iba a cenar con un amigo y que regresaría tarde o no regresaría esa noche y que cualquier cosa le avisaba.  Me preguntó si lo necesitaba para que me acompañara y le respondí, “no Tai, quedate tranquilo, vos sabés que tengo quien me defienda, jajaja” .  Me saludó y no dijo más nada, lo tenía más que claro.

Al llegar a la confitería eran cerca de las once de la noche, estacioné el coche enfrente de la misma y más de uno y una miró interesado/a. Jorge aún no había llegado y pedí un cortado mientras hablaba con el Encargado, al rato llegó mi amigo y se lo veía bastante acongojado.  Nos dimos un abrazo y lo primero que me dijo fue algo inesperado…

  • Aquí adentro hay un hijo de puta que maneja un Audi RS7 negro, ese auto es mi sueño imposible.
  • Gracias por el piropo Jorgito, hace un tiempo que no nos vemos y ya me llamás “hijo de puta”.
  • No jodás boludo, lo digo por el dueño de ese auto.
  • Por eso mismo lo digo, si te portás bien te lo dejo manejar.

Me le reí en la cara mostrándole las llaves del auto.  Se agarró la cabeza y me urgió a que le contara como era eso posible.  Nos sentamos en un reservado y le conté la historia del chino, los ladrones y la herencia sorpresiva.

  • Tratar de salvar al pobre viejo, me redituó varias empresas con subsidiarias internacionales, millones en efectivo, varias propiedades y miles de quilombos, hoy para venir a verte a vos me escapé de los custodios, tanto que hasta tuve que mudar a mis viejos y a mi hermano.
  • ¡Qué te parió!, ya vi que están las casas vacías, es un cuento de hadas y yo peleando con dos negocios, quesos, fiambres y empleados.
  • Jajaja, eso porque todavía tenés alma de “almacenero”, que no está mal pero no te deja llegar más que hasta ahí, se me ocurre una idea pero vas a tener que crecer y emplear otra mentalidad.
  • Vos ya sabés cuál es mi idea pero para eso tendría que pedirle un millón de dólares a mi amigo de la infancia.  Jajajaja.

Yo sabía cuál era la idea grande que tenía, en un barrio aledaño, mucho más pudiente y lleno de edificios de buena categoría quería poner un Supermercado del Queso y del Fiambre anexado con vinos, chacinados y algunos otros productos, todo autoservicio, el lugar que abarcaba un cuarto de manzana con entrada y salida a dos calles ya lo tenía, lo había podido comprar hacía unos dos años pero con eso sólo no le alcanzaba.  Él insistía en que con productos de buena calidad y precios acomodados el negocio se convertiría en una empresa líder.

  • Mi idea es la siguiente, no te desprendas de los negocios que tenés, por medio de mi empresa y la oficina de selección de personal yo te consigo un Encargado que no te va a dejar “pagando” nunca y honesto a más no poder(la mentira cabía, no le iba a decir que lo elegiría yo por medio de mis “escuchas mentales”) , lo dejás a cargo de los negocios y te dedicás de lleno a poner el Supermercado con lo mejor de lo mejor, yo te habilito con todo el dinero que necesitás.
  • Hablamos de un “paquete” de billetes, ¿vos irías como socio capitalista?
  • No me jodás pedazo de …  Lo de los “billetes” es lo de menos, sólo tenés que darme tu número de cuenta bancaria, a mí esto me vino “de arriba” y quiero ayudarte.  Es más, hoy regresé de Brasil y en una de esas mañana tengo que salir para EE.UU. o Canadá o Italia o España, no sé ni cuando pueda volver por estos lugares, en una de esas cuando mires las góndolas de quesos te vas a acordar de tu amigo de la infancia, jajaja.

Yo se lo decía totalmente convencido y Jorge me miraba serio, extrañamente, en ningún momento quise saber lo que pensaba, lo que se me daba como normal con otros, aquí era como un auto-bloqueo, sabía que él nunca tendría alguna intención “torcida” .  La pauta me la dio cuando le empezó a temblar la pera y no pudo contener lágrimas y sollozos, de entrada me sorprendió ese “quiebre” que tuvo, enseguida lo abracé y le pedí un par de vodkas al de la barra.

  • Pará un poco llorón, todos van a creer que es una pelea de amantes, jajaja.
  • Es superior a mí, venía a contarte un problema personal que me tenía mal y vos me estás contando que vas a hacer realidad un sueño miles de veces postergado, es una especie de renacer.
  • Vos sabés que yo no te engaño, eso sí, tengo una exigencia, cuando aparezca por acá y me quiera llevar una horma de queso, no me la tenés que cobrar, jajaja.

Después hablamos un rato largo sobre lo que quería hacer y como quería encarar todo.  La cuestión es que lo saqué del raye que tenía con Gimena .  Luego de esto, mientras comíamos unos tostados porque, entre pitos y flautas, ninguno había cenado, le pregunté por el problema que me quería contar.  Estaba dispuesto a contarle la verdad, salvo, claro está, lo que había pasado en el loft.

  • Es por Gimena , estábamos bien y de buenas a primeras desapareció, ni siquiera vino a buscar algunas cosas de ella que tenía en casa, no vive más en la casa que alquilaba, no frecuenta la zona, es como si se la hubiera tragado la tierra.
  • como si tu mejor amigo la hubiera espantado.  No, no me mires así, yo me imaginaba que tu problema era Gimena.  Nunca me terminó de convencer, tenía mis dudas con ella pero, sabés que nunca te diría nada ni me metería, aún con tu inocencia y falta de calle te respeto pero jamás toleraría que te hicieran mal.
  • ¿Por qué me decís esto?, ¿sabés algo de ella?
  • Ahora no pero, ¿te acordás cuando te llamé por teléfono para que vinieras a tomar una copa en un boliche en capital y me contaste que Gimena estaba cuidando a la madre enferma? pues en ese mismo momento la estaba mirando.

Noté que se estaba tensionando y que no le gustaba lo que iba a oír y en ese momento dudé respecto a seguir contándole y me salió eso de “escucharlo” cuando pensó, “creo que lo que me va a contar no me gustará, pero viniendo de Gonzalo se lo voy a creer todo” , entonces seguí…

  • Estaba en el medio de la pista, besándose con el flaco y el tipo le tenía las manos en el culo, disculpá que te lo diga así pero no pienso “dorarte la píldora”.  Como no podías ir para mostrártela y el boliche tenía cámaras le tiré unos mangos al Encargado y me dio un video completo de la franeleada en la pista, la mamada en el reservado no salió.-le conté todo, lo del video, la paliza al tipo, que era la novia desde hacía tres meses, que le pagaba el alquiler y que le pedí que desapareciera de la vida de mi amigo- .
  • Vos sos mi amigo y te iba a creer más que a ella, si se portó mal, que se joda, aunque no discuto que me jodió que se fuera sin explicar nada.
  • ¿Qué te iba a explicar?, estaba “hasta las manos”, eso sin contar que no te podría mentir porque yo tenía el video.  Te lo muestro, mirá un rato y sacate todas las dudas.

Lo del video fue un “cachetazo” pero consideré que era necesario, seguramente dejaría de extrañarla. Jorge era un “pan de Dios” pero si se enojaba era mejor no ponerse a la contraria, a la mitad del video me devolvió el teléfono y la cara denunciaba su desilusión y su bronca, di gracias a que la susodicha no estuviera al lado.  Después, como haciéndose el superado, quiso que fuéramos a un boliche bailable, bueno, en realidad era un boliche en el que se podía bailar pero era un cabaret.  Allá fuimos y con mi coche pero no lo dejé manejar.

En el cabaret se soltó y se puso dicharachero con varias de las chicas y quería que las lleváramos para su casa.  Yo conocía el lugar en el que estábamos y alguna vez en otro antro, ya que suelen visitarse de boliche a boliche, había compartido copas con el Encargado, las chicas también me conocían pero nunca había salido con ninguna de ellas, menos que menos, sacarlas del cabaret por más buenas que estuvieran, era un gasto que no me permitía tener pues había que abonar la consumición de un par de botellas de champan y además arreglar después con la chica en cuestión que tampoco eran muy baratas para el común, apenas si me deba el “lujo” de pagarles la copa de la “cortesía” cuando una se acercaba a tratar de conversar, eso atendiendo a que están “trabajando” vendiendo copas.

De hecho, en ese momento ya no era igual y mi amigo merecía una alegría.  Hablé con el Encargado y 150 Euros fueron más que suficientes, las chicas con 100 Euros cada una hasta el mediodía saltaban en una pata.  Nos fuimos en mi coche los cuatro a casa de Jorge , él tendría que ocuparse luego de retirar su coche del estacionamiento anterior.

Adentro de la casa y con luz más clara me di cuenta de que las chicas no estaban bien, estaban más que bien, las dos eran rubias de cabello largo y lacio, no más de 23 ó 24 años, una de ellas teñida, una altura cercana al metro setenta, tetas que calculé de una talla 90, culo parado y ejercitado en gimnasio, lo mismo que muslos y pantorrillas y las dos convencidas de hacernos pasar una buena noche, sin pensar nada malo y muy conformes con lo que ya les había pagado.

Había hablado con ellas respecto a que las dos eran para él, yo no iba a participar porque tenía que estar temprano en otro lugar y no podía quedarme pero una de ellas insistía con besos y caricias y ya se había desnudado a medias.  La otra estaba totalmente desnuda, había desnudado a mi amigo y habiéndolo acostado en el sofá lo besaba por todo el cuerpo mientras masajeaba su miembro, que, a ciencia cierta, era un poco más de la mitad del mío.  La que estaba conmigo que se prodigaba en besos y acariciaba el bulto de mi pantalón, pensaba, “no puedo dejar que se vaya, está muy bien y creo que tiene un pedazo como a mí me gustan” .

Tocando las tetas de la que me acariciaba y viendo el culo parado de la otra que se prodigaba atendiendo a Jorge en una mamada sin pausas, se me fueron las reticencias a la mierda y la dejé que me desnudara.  No bien me sacó el pantalón y el bóxer giró y me apoyó el culo colocando el miembro entre sus piernas para hacerme una paja con los labios de su vagina depilada, yo acariciaba sus pezones excitados y las tetas duras, me llamó la atención que estaba toda mojada y con verdaderas ganas de coger, “me parece que esta noche me voy a dar un gusto como corresponde” , pensaba e imaginaba lo que me haría, efectivamente, quería dejarme para el arrastre, -ya veríamos- .  Vi como la otra chica lo cabalgaba a Jorge y le dije a la que estaba conmigo que nos fuéramos a la cama.

Ella también pensaba que estaba más caliente que nunca y cuando entramos a la habitación me apuró empujándome, quedé tirado de espaldas y con los pies apoyados en el suelo, la niña no perdió tiempo, se arrodilló y me dio una mamada de una verdadera profesional, se atoró un poco por el grosor pero cuando acomodó la boca, no dejó nada afuera buscando de hacerme terminar.

La mamada era fantástica pero estaba lista si creía que me iba a sacar un polvo así y luego de un rato la hice incorporar y la llevé a colocarla de espaldas en la misma posición que yo tenía anteriormente pero no me acerqué a lamerla, coloqué sus piernas en mis hombros y busqué su vagina con mi glande para penetrarla.  Se esforzaba en hacer fuerzas con sus músculos vaginales para que la penetración se sintiera más forzada pero no pudo aguantar el grito cuando penetré hasta hacer tope con las pelvis.

Trataba de ponerme una mano en el pecho y con la otra me golpeaba suave el antebrazo como pidiendo que parara y pensaba, “¡qué pijazo!, creí que iba a aguantarla mejor, que no se mueva, que no se mueva” , aguanté un ratito así y cuando noté que se relajaba comencé a moverme con ganas, me acompasó rápido en los movimientos y se abandonó al orgasmo que intentaba retener y al grito que surgió espontáneo, yo, casi sin pensarlo, tomé un poco de su energía aferrándome a sus muslos y quedó desmembrada como si le hubieran dado una paliza.

Salí despacio de su vagina y moví un poco el miembro para colocarlo en el agujero de su culo.  Apenas si éste amagó a entrar un poco, me frenó la desesperación de sus ojos abiertos de par en par y su grito mental, “noooo, el culo no, por favor por lo que más quiera, no, no podría aguantarlo” .  Me gustaba ese culo pero sentí que sería una violación y yo, lo crean o no, sentía mucho respeto por las putas y su trabajo, eran tan mujeres o más que otras.

“Yo te la aguanto por dónde quieras” me dijo la otra chica abrazándome desde atrás y tomando el miembro con las dos manos.  No tardé en pedirle que se pusiera en cuatro y tampoco tardó en hacerlo a la par que pensaba, “qué hija de puta, no me dijo nada, se lo pensaba comer sola” .

La posición era inmejorable y ella movía el culo con gracia esperando que la penetrara, su sonrisa y las ganas de sentirla la delataban y sentía muy segura de sí misma pensando, “ahora va a saber lo que es comerse un buen culo y hasta podría fingir que me duele sin que se dé cuenta y muy rapidito le saco toda la leche” .  Estos desafíos creyéndose un poco más me encantaban y me incentivaban.

Toda la gracia y los movimientos sensuales le duraron hasta que comencé a introducirme, con poca lubricación, de una y sin parar hasta el fondo de sus tripas y chocar mi pelvis con su culo me gustaba en demasía.  El grito fuerte incontenido y dejarse caer en la cama para soltarse y escapar del dolor que le ocasionaba la pija bien insertada también me gustaba y ya venía preparado para eso porque me dejé caer con ella haciendo que, por si faltaba algo, no quedara nada de nada afuera.

Parecía una víbora tratando de zafar de un peso que la aplastaba, mi cuerpo pesado no la ayudaba para zafar y me acerqué a su oído para decirle, “ya está bien adentro, ahora te quedás quieta y te relajas o te caliento el culo a chirlos, coger te lo voy a coger igual” .  Pareció entenderlo porque se quedó quieta hasta que sola pero muy despacio, comenzó a moverse.

“Me lo rompió, creo que me lo rompió, no me dio tiempo a relajarme, la pija es más grande adentro que afuera, encima parece que hierve” .  Lo pensaba a medida que se relajaba y me dio lugar a que yo comenzara con mi vaivén de entradas y salidas, por momentos aceleraba, en otros lo hacía más despacio y estirando el brazo aunque incómodo podía llegar con la punta de los dedos a su clítoris duro y bastante grande y sobresalido.  Los saltos tipo contracciones que daba cuando apretaba su clítoris me ponían bien, máxime que ella pensaba, “me está haciendo gozar como nadie, encima hoy cobré por esto” .

Con el clítoris entre los dedos y absorbiendo energías de él comencé a mover las caderas con ritmo y aceleración.  Ya no pudo aguantar y mordía las sábanas para que no se escuchara su grito, el orgasmo fuerte y con movimientos casi descontrolados la dejó hecha una piltrafa, parecía no querer demostrarlo pero lo noté claramente en las contracciones que realizaba su esfínter en la base de mi miembro y también me dejé ir llenándole el culo de leche.

No podía moverse y parecía haberse quedado dormida, por un momento tuve temor de haber “absorbido” más de lo debido pero cuando se quejó débilmente al salir despacio de su culo, me di cuenta que estaba bien, con la mente en blanco pero bien.  Lo gracioso fue verle la cara a la amiga, la miraba con los ojos muy abiertos y movía la cabeza como quien no puede creer algo, “quedó peor que yo pero lo gozó como una loca, lástima que no puedo más” , pensaba y entonces le pregunté si había ido con mi amigo…

  • Fui pero está completamente dormido, menos mal porque no podría hacer nada, nos dejaste a las dos de cama, jajaja, por favor no lo cuentes, pasaríamos vergüenza como “profesionales”.
  • No hay drama, yo estoy como ustedes.
  • Sos un lindo caradura porque se nota que todavía te queda resto.
  • La verdad que sí, ahora me haría un lindo culito.
  • No por favor, estoy destruida, igual no podría aguantarlo, es superior a mí.
  • Listo pero con una promesa de por medio, yo me tengo que ir pero mañana antes de irse le vuelven a hacer unos mimos a mi amigo y díganle que me llame porque me quedó algo pendiente con él.

Después de una ducha rápida, las saludé a las dos que sólo querían dormir y me fui tranquilo y aún con energías pero con un hambre que me comía los ladrillos, el cortado y un tostado en una confitería me ayudaron a llegar más calmado.  La cama me recibió con alegría y me hice amigo enseguida.

A media mañana me llamó Tai y le dije que no estaba para nadie hasta la una de la tarde y que pidiera un delivery en una parrilla para esa hora.  A la una no me quedó más remedio que levantarme, me duché rápido, me cambié y me puse a devorar las mollejas y el vacío que habían traído, antes vivía solo y me arreglaba como fuera, con lo pasado y en un par de días de atenciones ya extrañaba a Carlos y a Zulma , era hora de apurar la mudanza.

Como a las dos de la tarde llamó Jorge , me dijo que recién cortaba la comunicación con un Arquitecto conocido que podría ponerse a reacondicionar y refaccionar la propiedad para el supermercado y que ya le estaba haciendo un presupuesto, dijo que no pudo llamar antes porque las dos chicas no lo dejaron ni respirar, otra cosa que dijo es que tenía en mente, para ponerlo como Encargado, a un empleado de él que era muy honesto y cumplidor.  Le contesté que me parecía bien y le pedí que me diera el número de cuenta bancaria para hacer la transferencia, me lo pasó preguntando si estaba seguro.  Mientras hacía la transferencia con el teléfono satelital le respondí…

  • Claro que estoy seguro, no hablo al pedo pero vos metete de lleno a ello y avisame después si esa cantidad te va a alcanzar o no.

Me quedé tranquilo y corté la comunicación, sabía que con el millón de Euros transferido le alcanzaría bastante cómodo.  Después lo llamé a Chao para decirle que tenía ganas de mudarme ya y que pusiera en venta el edificio con la mejor Inmobiliaria, con la celeridad habitual me contestó que ya se pondría en contacto para que se acercaran a tasarlo, amén de ponerlas sobre aviso de la venta a varias empresas porque este sistema funcionaba mejor que las inmobiliarias.

Terminé con Chao y lo llamé a Carlos , a éste le dije que quería mudarme a la brevedad, que no importaba que no estuviera todo terminado, que acondicionara dos habitaciones más para los muchachos, me contestó que estaba todo listo para eso, lo que faltaba terminar o arreglar no incidía para habitar la casa, entonces le dije que posiblemente esta noche la pasaríamos allí, “los esperamos” me contestó sin disimular la alegría por esto, de paso aprovechó para pedirme algunas cosas que llevaríamos en las camionetas.

Seguidamente le pregunté al Director de la Agencia de Seguridad si me había confeccionado la lista con los hombres solicitados, dijo que sí y aparte de los seis hombres del edificio que ya habían dado su conformidad me mandaba una lista de veinte más para que yo eligiera los Encargados entre todos ellos.  Me pareció correcto pero le pedí que el día de mañana, a las nueve de la mañana, estuvieran en el lugar diez hombres, yo elegiría un Encargado entre ellos y cinco quedarían trabajando, los otros cinco cubrirían el siguiente turno, los restantes que me los mandara al día siguiente, además le pedí que mandara dos hombres nuevos al edificio porque yo me mudaba y ese edificio se ponía a la venta que arbitrara la Agencia los turnos subsiguientes.

A las tres de la tarde ya tenía todo finiquitado y le dije a los muchachos que nos mudábamos ese mismo día para estar todos juntos, que llevaran lo imprescindible en la camioneta y todo lo que era de ellos, incluido lo de las chicas, que yo mañana le diría a Carlos que se viniera con un camión de mudanzas y varios operarios para llevar todo lo que necesitaran llevar.

Me sentía muy cómodo cuando tenía que hablar con uno y con otro o dar directivas o tomar resoluciones, sin pensarlas mucho pero sabiendo lo que hacía en todo momento, por el contrario, no hacer nada me generaba un “parate” de aquellos o un tremendo “bajón” que no sabía cómo manejar.  Me daba cuenta que de eso se trataba eso de tener Poder y dinero, de resolver, decidir, ejecutar, estar “al pedo” te hacía sentir mal, desganado, improductivo, inoperante y te generaba enojos o malos modos.

Cuando no tenés nada o muy poco sabés que “hasta ahí llegás” y no insistís porque estás condicionado, en cambio sabiendo que podés, aun conociendo que el tiempo no se estira y es igual para unos u otros, querés hacer siempre un poco más.  Hacer una fiesta o invitar a comer a uno o a varios o ayudar desinteresadamente a un amigo no pasaba por las ganas de “figurar” , por lo menos yo no lo sentía así, entendí siempre que el “hacerse ver” o “figurar” era propio de mediocres, “hacer” tenía otro sentido que no muchos entienden.

Pensando en hacer, me decidí a meter adentro de un bolso grande, mis cosas de baño, dos o tres mudas de ropa, un par de pantalones, remeras, calzado sport, pensé también en algunas botellas de licor pero vi que de eso se encargaban los muchachos.  Guardé varios papeles que tenía, vacié la caja fuerte, guardé el ordenador portátil y la Tablet juntos con todos los pendrive que tenía de las grabaciones clandestinas en los departamentos y no mucho más, lo que faltaba lo llevaba encima y de lo más grueso se encargaría Carlos mañana, ya no quedaba más que partir y así lo hicimos repartiéndonos en las dos camionetas y el coche.

Eran pasadas las seis de la tarde cuando llegamos a la casa y la alegría de los presentes se hizo notar.  En muy poco tiempo se había producido en todos y sin pensarlo una amalgama de sentimientos que nos llevaba a necesitarnos, cada cual conocía sus roles pero ninguno interfería con lo del otro ni quería saber más de lo que debía.

Pensé en un principio que iba a ser más difícil, respecto de unos por su carácter un tanto huraño y solitario, acostumbrados a convivir con su propia soledad y con respecto al personal propio de la casa porque no estaban acostumbrados con otros que no fueran ellos, sin embargo, “algo” o “alguien” los unía y los hacía sentir bien en su conjunto.  Yo era el nexo de unión entre los dos grupos pero estaba convencido de que no era por mi condición de “líder” que tenía la última palabra en las decisiones, había “algo” más.

Los muchachos se acomodaron en habitaciones compartidas por dos y decidieron ellos sus propias parejas, eso sí, eran las más cercanas a la mía y no admitieron dudas ni pusieron inconvenientes con las ubicaciones, a la derecha de mi habitación estaba la habitación de Tai con Andrey y pegada a estos la de Danny y Roberto , en la de la izquierda Kaila y Siara , al lado de las de ellas estaban Cielo y Gisela y continuaba la de Iker y Blago .

Los demás integrantes de la casa tenían sus habitaciones al otro extremo, el más cercano era Carlos , luego Patricia y Virginia y más alejada, por decisión propia estaba la de Zulma .  Todas las habitaciones tenían baño propio y reacondicionados a nuevo y un antebaño que servía también de vestidor.

En la planta baja estaban las demás dependencias, cocina, living, comedor, estar, una habitación que oficiaba de privado y despacho para mí y otra habitación que estaba sin usar porque yo no había querido que pusieran los monitores de las cámaras de vigilancia en el interior de la casa.  Se colocaron en el sótano, para esto se unificaron con arcadas que hacían una a tres de las celdas originales para que junto con los monitores estuviera todo el equipo de informática al que sólo tenían acceso Cielo y Gisela .

Otras tres celdas tuvieron el mismo arreglo y era para sala de reuniones internas.  Las dos más alejadas quedaron como estaban por si había que usarlas como celdas y una última como bodega de vinos.  Todas las habitaciones y dependencias eran enormes y cómodas con muebles de excelente calidad, faltaba arreglar un par de baños en la planta baja e insonorizar mi habitación y mi despacho.

En el exterior aparte de las cámaras había sensores de movimientos que se ponían en funcionamiento durante la noche y calibrados para el bulto de un ser humano, estos censores avisarían con una señal hacia la casa y hacia la Seguridad determinando la zona del acceso de quien no lo tenía permitido.  La Seguridad tenía una casa cercana al portón de entrada dónde también funcionaban los monitores de esas cámaras y los agentes se turnarían en la vigilancia.  El sistema de computarización de las cámaras y los sensores darían aviso de inmediato si se pretendía hacerlo.  En síntesis era todo muy cómodo y prácticamente inexpugnable.

En la excelente cena que nos brindo Zulma y a la que felicitamos por ello, comenté con Carlos que se había trabajado contra reloj para acondicionar todo.  Me contó que hubo un verdadero batallón de operarios y incomodidad de tres o cuatro días pero había salido todo bastante bien.  Además el personal de limpieza y jardinería, los que se encargarían también del natatorio vendrían cada cuatro días.  Estaba más que conforme con todo y cuando estábamos tomando el café les avisé a las dos Informáticas que tenía que hablar con ellas por un trabajo que deberían realizar.

La primera que respondió fue Cielo , “está bien Gonzalo , vamos cuando quieras, soy toda tuya”, lo dijo como algo normal y nadie lo interpretó torcido, salvo Gisela , eso es lo que me pareció pues estaba haciendo bromas hasta hacía un rato y mostrándose muy alegre y se puso repentinamente seria, fue casi como un acto reflejo aunque continuó enseguida con las bromas que le hacía a Tai contando como la llevaba en brazos como una muñeca cuando el asalto frustrado.

En principio no me gustó y lo primero que pensé es que tenía actitudes de celosa y de posesiva, algo contrario a lo que habíamos dejado claro.  No lo estaba haciendo con ninguno de ellos pero al volver a mirarnos a Cielo y a mí, me decidí a “escuchar” lo que pensaba, me terminó causando gracia.

No eran celos, era algo de temor, “espero que a esta tonta no se le escape algo de todo lo que le conté porque Gonzalo me corta en pedacitos” y siguió, “si llega a saber que le conté que me dio la cogida de mi vida, me echa o no me mira más” .  Para “torturarla” un poquito más, le seguí hablando a Cielo en voz alta…

  • Ufff, ésta Gisela es increíble, no para de hablar, espero que no haya contado nada de lo que pasó en el operativo y también para que lo sepas vos cuando te toque, los pormenores de lo que sucede en estos casos, no se cuentan, eso es potestad de los participantes.
  • Heyyy, no digan eso, yo no conté nada de lo que hicimos, -saltó Gisela -
  • No Gonza , quedate tranquilo, sólo conversamos de los programas y la técnica que utilizó para bloquear las cámaras y bueno, también lo del asalto, que mucho no pudo decir porque estuvo desmayada y después de lo bien que se portaron las chicas y los muchachos.
  • Era lo menos que esperaba de ella, de paso todos nos quedamos tranquilos.

La sonrisa socarrona de Cielo y lo que pensó, “de la cogida que le diste primero en el baño, del aguante que tenés y como besás y acariciás no pienso decir nada, tampoco de la que le diste en la cama y que se quedó con el culito palpitando y con ganas de que se lo perforaras al igual que el ombligo y las orejas, si te cuento eso me mata, menos que menos la calentura que me agarré escuchándola” .

El pensamiento lo “escuché” como si me lo gritara al oído, decididamente Gisela había quedado bastante caliente y con ganas de más, tantas que no lo pudo callar con su mejor amiga y confidente.  Quizás en otro momento me hubiera molestado eso porque yo era muy celoso de mi privacidad pero, en esos momentos no me jodió, es más pensé que, a sabiendas de eso, mi acercamiento con Cielo estaba más que próximo y en una de esas hasta compartido, habría que hacer el intento pues el “lomo” de las dos juntas lo ameritaba.

Antes de irnos los tres a charlar sobre el nuevo trabajo que les daría, lo miré a Carlos y le pregunté cómo andaban sus cosas, me contestó que dentro de todo andaban bien, aunque a veces con algunos altibajos.  Por lo que lo “escuché” pensar, le dije que luego tendría una charla tet a tet con él, de hecho el antiguo “enamorado” lo estaba jodiendo nuevamente e incluso lo había amenazado.  Al descender las escaleras del sótano Cielo se adelantó y Gisela bajó a mi lado preguntando…

  • ¿Cómo es el trabajo Gonzalo, es similar a lo ya hecho?
  • La verdad no sé si contarte a vos, los ojos de Cielo brillaban demasiado cuando me decía que no le habías contado nada, estoy casi seguro que lo tuyo fue un “cuento” con detalles y sensaciones, ¿será que soy yo o sos un poquito “bocona”?
  • Sí, es verdad, a vos no te voy a mentir, le conté todo porque es mi amiga y confidente y porque todavía no puedo manejar la calentura, no te voy a joder pero estoy que vuelo de ganas y no te imaginás como se calentó ella.
  • Por esta vez pasa porque no me gusta que se cuenten mis intimidades pero en la próxima te va a quedar el culito tan dolorido que cuando pienses en contar algo, él te va a recordar para que no lo hagas y si Cielo jode la “emboco” a ella también.
  • ¡Porfa jefecito!, no me digas así porque esa es una fantasía que tengo y me hago la “película”.
  • Hoy no porque tienen que meterse de lleno en el trabajo pero es una linda posibilidad, tanteala para ver qué opina, me gustaría mucho pero, ya sabés, sin compromisos posteriores, sólo sexo y placer.
  • Quedate tranquilo y dejala por mi cuenta.

Cuando estuvimos los tres encerrados en su lugar de trabajo, le pregunté a Cielo si tenía un buen programa de Reconocimiento Facial.  Me contestó que, a su criterio, tenía el mejor programa, mejor incluso que el que tenía el FBI .  Había bajado el programa directo de un hackeo y copiado el programa del BND , esas siglas me sonaron al nombre de un Banco y quise saber que significaban.

*-Son las siglas del Servicio de Inteligencia Alemán, el Bunde… no sé cuánto, es muy difícil deletrearlo en Alemán pero resultó facilísimo pasarlo todo al Español, además todos los datos están compartimentados en personas de distintos ámbitos, Políticos, Deportistas, Empresarios, Delincuentes, Artísticos, etc., es muy completo .

Eso era fantástico y muy apropiado para lo que yo pretendía y en vista de esto que me contaba les entregué los pendrive con los videos y les pedí un informe video por video de la gente que encontraran en ellos.  Eso les llevaría tiempo pero a mí me venía genial pues mataba dos pájaros de un tiro, averiguaba los nombres y las filiaciones de quienes estuvieron involucrados en las filmaciones y les llenaba la cabeza de “ratones” a las dos chicas por todo lo que verían en ellos.

Les pedí que determinaran ellas los horarios en los que trabajarían en este trabajo específico, pues nadie, salvo yo, podría interrumpirlas, ninguno de los de la casa podría bajar y ver qué era lo que estaban haciendo.  Quería un informe detallado con filiación, domicilio, grupo familiar, estado financiero, en fin, quería saber todo de todos, actores principales y de los secundarios también.

Teniendo la posibilidad de la tecnología había que aprovecharla y les hice saber que ellas eran las personas más capacitadas para hacerlo, lógicamente también les dije que si necesitaban algún tipo de equipo más grande o específico me lo hicieran saber.  Lugo las despedí con un beso a cada una, le guiñé un ojo a Gisela y subí las escaleras sonriendo, sabía que no tardaría en averiguar de qué trataba.

Continuará…

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