El demonio de nombre extraño (56)

Mi “yo interior” me lleva a insistir con chinas. Los preparativos de acentúan y llegan los “extranjeros”.

PREPARATIVOS - “EXTRANJEROS”.

Estábamos sentados a la mesa cuando llamó Tai para avisar que los mensajes habían llegado, se había armado una confusión en la casa y hubo algunas lágrimas de parte de Akame pero entre todos la ayudaron a pasar el mal rato.  Las mujeres le preguntaron al Jefe de Familia cómo se iban a arreglar sin dinero y él les contestó que era sólo dinero, el capital lo seguían teniendo y siempre cabía la posibilidad de pedirle prestado a Gonzalo porque él no iba a dejar desprotegida a la Familia, algo que las mujeres aceptaron a sabiendas de que sería así, además hizo hincapié en que lo que pretendía era que todos ellos estuvieran tranquilos y disfrutaran de la fiesta de Maylín y Tai .

Según me hizo saber también lo de Akame no fue tan dramático para ella, que más bien se sintió aliviada, con esto me di por conforme, me despedí de él y les hice una seña con el pulgar levantado a Cielo y a Gisela , que sólo se sonrieron.  La cena estuvo muy tranquila y Virginia contó que se había comunicado con Zulma por Skype, que estaba muy bien, muy contenta, que mandaba saludos y esperaba verlas a todas para saludarlas y enterarse de los “chusmeríos” .  Decidieron que no se iban a ir a dormir temprano, la diferencia horaria era de seis horas y la llamarían a la medianoche, a sabiendas que ella se levantaba muy temprano.

Faltaba poco para ese horario pero Graciela , Cynthia y las dos chinas, que cenaron con nosotros no se quedaron, se despidieron después de comer las orientales agradecieron por todo, aunque esta vez sin tantas reverencias.  Yo les dije que ni loco me quedaba a esperar, pedí que le mandaran saludos y me fui a dormir.  Como a las dos horas entró Kande a la habitación, no prendió la luz y se desvistió en las penumbras, me calentaba verla muy claramente cuando se sacaba la ropa pero no tenía ganas de sexo, ergo: no le respondí cuando quiso contarme lo de Zulma ni cuando subió a la cama y me acarició dispuesta a que le cumpliera, me hice el dormido total.  No me insistió y pensó enseguida que estaba dormido como la vez anterior por orden del Espíritu.

Eso no fue óbice para que la “morocha” se enroscara sobre mi cuerpo para dormir, la embargaba una paz inexplicable cuando cruzaba una de sus piernas por encima las mías, apoyaba el brazo sobre mi pecho y ponía la cabeza junto a mi hombro, pronto se quedó plácidamente dormida.  El tema fue a la mañana, allí no hubo forma de hacerse el dormido y me tocó cumplir en la cama y luego en el baño y demás está decir que fue con enorme beneplácito para los dos.

En los días siguientes no hubo novedades importantes, salvo por lo del Intendente que me llamó para agradecerme porque la limpieza en el Municipio hacía sido casi total, con intervención de la Justicia y detenciones, según me dijo, por el momento estaba todo tranquilo y las intenciones corruptas de algunos pocos quedaron muy relegadas.

Me congratulé con esto, estaba convencido que cuando se deja actuar a los corruptos, sus ansias de apoderarse de lo ajeno no tienen límites, para más “contagian” y sí, esto es así, es como una especie de “carácter transitivo” , el que dudaba se decide a “entrar” usando un razonamiento simple: “Si fulano y mengano meten la “mano en la lata” y nadie les dice nada, ¿por qué no lo puedo hacer yo?” …  Quizás no se llevan una enorme cantidad de una vez como lo pueden hacer los más encumbrados pero esos “puchitos” que se consiguen siguiendo “ejemplos” conforman una montaña de dinero que se pierde y va a parar a bolsillos que no corresponden.

Siempre creí que a esta “hidra” había una sola forma de combatirla y era “cortando las cabeza más importante” , haciendo caer no sólo a los que “cobran” sino también a los que “pagan” porque, no nos engañemos, no existirían los  unos sin los otros.  Queda claro que había que cambiar o adaptar nuevas Leyes y también que, de acuerdo a mi nueva mentalidad y a la que tenía el YAOGUAI con cortarles la mano como se suele hacer en algunos países no alcanzaría, ambos estaríamos a favor del corte de cabezas pero en forma literal.

Dejando algunas “ganas” de lado, debo decir que la fiesta de “casamiento” de Tai y Maylín , ya que, en definitiva, terminó por ser una fiesta, estuvo sensacional, las mujeres, todas porque no faltó ninguna salvo Zulma , se “sacaron chispas” y brillaron exponiendo belleza a mansalva. Maylín resplandecía con su pancita más que incipiente y Tai disfrutó exhibiendo alegrías y risas, acompañado por momentos por una cara de “bobo total” .  No sé si esa noche pudo “cumplir” fehacientemente con su “noche de bodas” , las mujeres no lo dejaron descansar ni abandonar la pista de baile apoyadas incluso por la flamante esposa.

La familia de la novia y las amigas disfrutaron enormemente de toda la fiesta y de la compañía de los invitados.  Como a las cinco de la mañana los novios fueron llevados por Andrey y Blago al hotel Hyatt para que disfrutaran de la suite nupcial, estarían todo el día allí hasta la mañana del día siguiente y luego volverían a la casa para irse de luna de miel a una isla del Caribe especialmente alquilada al efecto para ellos.  Volverían todos juntos a Cartagena y allí esperaba el yate-aliscafo del padre de Maylín para que se trasladaran, sin tripulación porque la china lo manejaba como una bicicleta.

La isla no era muy extensa pero tenía lugar para la embarcación, tres playas amplias rodeándola y acantilados en un solo lugar, constaba de una mansión de cuatro habitaciones con todos los servicios brindados por antenas satelitales.  En el lugar sólo había un matrimonio de alrededor de cuarenta y cinco años con una hija de unos veinte años que se ocupaban de cocinar y atender la casa principal pero vivían en otra casa que se encontraba a unos doscientos metros.  A Tai le encantaba esa soledad y Maylín le hacía la segunda en todas, amén de que fue la primera entusiasmada con esa posibilidad.

Terminado lo de Tai y Maylín me tocaba “bailar” a mí, bueno en realidad la hice más fácil.  La mañana siguiente a la partida de todos los llamé a Kande y a Carlos y les dije que yo no iba a participar en nada de lo que tramaran, apenas si me prestaba a escuchar a mi mujer para que me contara lo que estarían haciendo, lo dejaba todo en manos de ellos, hasta mi ropa.  Le daba carta blanca para que decidiera Kande y sólo me podían tener a disposición para probarme la ropa, para disfrutar de la fiesta junto a mi mujer y para dar el sí.  Se rieron los dos diciendo que no les decía nada nuevo, que eso ya lo tenían pensado.

Solamente me limité a darles una lista de los invitados “locales” por fuera de los ya conocidos, esto es, los Intendentes y sus allegados políticos, con el Canciller incluido.  Respecto a las empresas, que invitaran sólo a los Directores Generales con sus parejas y sólo de las empresas más grandes, lo mismo con los Estudios Jurídicos y las empresas de Seguridad, eso sí, les dije, salvo Tai y Maylín , acaso Chao si quieren invitarlo o quiere venir pero… no quiero más chinos en la fiesta.

Acordaron que, ayudados por Cielo y Gisela, harían la lista de los “posibles” y me la darían a mí para aceptar o no a quienes vendrían, allí me enteré que ya tenían todas las invitaciones listas y solamente les faltaba poner el nombre en cada una de ellas, las entregarían los muchachos y otras saldrían vía mail.

Hasta allí llegó mi compromiso y ayuda con lo que sería la fiesta de casamiento de Kande y Gonzalo . “¿Cómo hacemos con tus padres?” , -preguntó Kande-, “hacete a la idea de que mi madre va a querer meter sus narices en algo de esto o invitar a alguna amistad, podés decirles que se vengan a la casa una semana antes, la que decidís sos vos y no hay que olvidarse de mis tíos, le guste o no a mi viejo” .

Lógicamente, esto de “no intervenir” era sólo era un decir, me gustara o no, no podría estar al margen de todo el movimiento y de las decisiones que Kande tomara pero me daba un respiro para moverme con tranquilidad y por lo pronto esa “tranquilidad” pasaba por “escaparme” para atender a un par de “señoras” , una a la que tenía un poco olvidada, Sofía y la otra era a Carmen , la esposa del Secretario de Gobierno del Municipio de la zona, sin contar que pensaba ir a visitar a Jorge y cabía la posibilidad de pasar por el Supermercado para escuchar los “grititos” de las dueñas de dos culitos chinos que había vuelto a ver.

“Las chinitas primero, ya vi que están muy bien y han mejorado muchísimo su forma de moverse y de vestirse, me encantan cuando dan esos grititos” , -me dijo la “voz interior” -, bastaba con que se cruzara alguna china por mi mente para que el “oso” se despertara y saliera de su mutismo.  Me reí solo pero no le contesté nada, le dije a Kande que me iría para el negocio de Jorge y aprovechó para darme la invitación, era lógico que a mi amigo de toda la vida se la entregara yo en mano.

De camino a lo de Jorge los llamé a mis viejos, el teléfono de línea me daba ocupado y opté por el celular de mi padre.  Le dije que en quince días tenían la fiesta de mi casamiento…

--Llamaste justo, estábamos haciendo planes para irnos a algún lado dentro de unos diez días y ahora tu madre se está poniendo de acuerdo con tu novia por el otro teléfono, anda a los gritos y risas, ni idea lo que estarán hablando, la africana se la puso en el bolsillo desde el primer día pero, en algo va a querer opinar y meterse, ya sabés como es , -me dijo-.

--  Precisamente, porque sé cómo es te encargo a vos para que la calmes y la desaceleres, la que “arma” SU fiesta es Kande, ayudada por Carlos y las chicas y hacete a la idea de que vas a pasar unos días en casa , -le contesté-.

--Jajaja, quedate tranquilo, ella sabe muy bien que a vos no te gusta que te jodan.

--  Otra cosa más viejo, voy a invitar a tu hermano y a su familia, no quisiera que hubiera problemas con eso.

--Para nada hijo, tengo ganas de verlo y saber de mi hermano y de todos, ya estamos grandes para pelotudeces .

Quedé con él para que se arreglaran con mi novia y me fui tranquilo a lo de Jorge , desde el momento en que entré en la playa de estacionamiento ya vi cambios para mejor, el asfalto estaba bien demarcado con flechas y líneas que guiaban a los automovilistas y noté el buen trato de los efectivos de Seguridad con la gente, el estacionamiento estaba atestado pero yo tenía un lugar determinado al lado de dónde estacionaba Jorge y me dirigí hacía allí.

No bien estacioné, el que parecía ser el Jefe de Seguridad se me acercó y no lo dejé hablar, “soy Gonzalo XXXX y vengo a ver al dueño” , -le dije adelantándome-. “Sí señor, disculpe, eso mismo venía a preguntarle, es el único que puede estacionar aquí, ya doy aviso” , -contestó con una cierta palidez y le pedí que no lo hiciera, que le quería dar una sorpresa-.

Nadie de Seguridad me paró cuando encaré hacia la escalera que me llevaba a las oficinas de Jorge .  La Secretaria que me encontré en el escritorio era una niña de aproximadamente unos veintidós a veinticuatro años, no era la que yo conocía y ella tampoco me conocía a mí, se paró rápido preguntando que necesitaba y por qué había subido sin ser anunciado por la gente de Seguridad, yo estaba de buen humor…

--  Lo que sucede es que puedo hacerme invisible, además no vi a nadie de Seguridad, estará el señor Jorge.

--Jajaja, ¡qué gracioso!...  Si está pero en este momento tiene una reunión con el Contador y no creo que pueda atenderlo.

--  Te apuesto una cena en el lugar que elijas a que me recibe, si yo gano te invito y elijo yo, si ganás, te invito igual pero vos elegís el lugar.

Le contesté así porque la noté interesada, bueno, no sólo la noté, la “escuché” y la niña pensaba más como mujer que como Secretaria, evaluó enseguida mi prestancia, la sonrisa, los modos y la ropa que vestía.

--Es que me dijo que no lo molestara y se va a enojar conmigo

--  Ni le golpees la puerta, avisale por el intercomunicador que está Gonzalo, aunque antes me tenés que decir si aceptás la apuesta

--Está bien luego vemos, seguro que le gano porque está con la liquidación de impuestos y sueldos, de paso le aclaro que a mí me gustan los lugares caros.

--  Listo, yo tengo unos Pesos ahorrados y los puedo gastar sin problemas, soy capaz de pedir un préstamo tan sólo por estar un rato contigo.

Luego de reírse con mi salida y con un poco de temor pulsó el intercomunicador diciendo: “Señor Jorge , aquí está un señor Gonzalo que dice que quiere verlo” , se quedó esperando una respuesta que Jorge dio en segundos abriendo la puerta y dándome un abrazo de los de él, me reí porque ya no me afectaban, ya tenía un buen “resguardo” pero en un tiempo me hacía crujir los dientes con esos arranques de cariño.

Le pidió enseguida a la Secretaria que nos preparara un café cortado y le dijo al Contador que en la tarde seguían con el trabajo.  La alegría por verme le brotaba y me ofreció un whisky que le rechacé, era media mañana y él tampoco tomó.  Lo primero que le pregunté era por la Secretaria, me contó que a la otra la había puesto de Encargada de toda la parte administrativa y de compra de los negocios de Rotisería y a Brenda , que así se llamaba la nueva, hacía poco tiempo que la tenía…

--  La invité a cenar porque le jugué una apuesta a que me atendías, aunque todavía no aceptó, ¿hay algún interés en ella?

--No, para nada, quedate tranquilo, sos de lo que no hay, no podés con tu genio.

--  Sólo me comentó que le gustaban los lugares caros y le dije que tenía unos Pesos ahorrados y podía gastarlos.  ¿Pasa algo que estás con el Contador, tenés algún problema financiero?

--“Pesos ahorrados”…  ¡Sos un hijo de tu santa madre!, jajaja.  No, para nada, me gusta este tema de las liquidaciones y me prendo con él, sí, sí, ya sé, me vas a decir que tengo mentalidad de “Almacenero” y tenés razón pero por suerte el negocio va sobre ruedas y cada vez mejor.

--  Me alegro escuchar que son todas buenas y ya vi que la Seguridad es de lo mejor.

--No sabés, son espectaculares, nunca me trajeron el mínimo problema y la que viene seguido a comprar es la Vice Directora de la empresa, esa Kaila rompe las paredes, es un bombón, nadie jode con ella pero es un amor de persona.

--  Es una maravilla, la israelí fue junto con Kande una de mis primeras custodios, esa también es mortal, aparte de que está mortal.

--Eso también lo noté y hablando de Kande , ¿cómo está la mona?, decile que la extraño que se dé una vuelta de vez en cuando.

--  Te recuerdo que nuestra casa está a la misma distancia que tu casa y vine porque me mandó ella a traerte un “papelito” que yo debía entregar en mano.

--A ver, dame el “papelito”, esa es tu definitiva horma del zapato.

Se extrañó cuando vio el sobre, lo leyó y reaccionó “a lo Jorge” , se paró y me abrazó con todas las ganas para, seguidamente, comenzar a balbucear con los ojos llenos de lágrimas, “felicidades, felicidades, hermano, no sabés lo feliz que me hace esto” …  El ingreso de Brenda con los cafés ayudó un poco a que se recompusiera y delante de ella me dijo: “contame como te fue por Europa , algo me dijo Graciela , que fueron a un montón de países y que la pasaron genial, ahh, también me tenés que decir de lo del “Complejo Kande” , pasé por allí los otros días y está espectacular” .  La Secretaria no se aguantó…

--¿Usted es el dueño de ese nuevo Complejo de discotecas que se está construyendo?  La conozco a Graciela y me habló muy bien de usted...Jorge no pudo con su verborragia.

--No sólo del Complejo, me dio el dinero para poder abrir este negocio, es dueño de la empresa “Seguridad Mundial” con sucursales en todo el Mundo, tiene como veinte empresas de primer nivel comercial en varios países y lo mejor de todo es que es mi amigo de la infancia al que quiero más que a un hermano.

--Ahhh, lo felicito, yo pensé que le venía a pedir un préstamo para salir a cenar.

Ninguno de los tres pudo aguantar la risa y la chica lo tomó muy bien, es más, no sólo lo tomó bien sino que pensó, “le acepto la cena y lo voy a partir en cuatro por la joda que me hizo, ahora sí que no le creo nada sobre lo que dijo “fulana” (mi ex novia), más bien le creo a Graciela que me dijo que ella era una mentirosa” …  Luego se fue y nos quedamos charlando un rato más con Jorge y cuando salí Brenda se despidió de mí y me pasó un papel con su dirección y su número de teléfono, ya desde el auto le mandé un mensaje diciendo que era yo y que me avisara cuando podía salir a cenar.

La pendeja estaba bien pero no era para quitarme el sueño, además estaba de por medio ese “temita” de andar escuchando y contando entre ellas las cosas que pasaban en una cama.  Me dio hambre y me fui a almorzar solo en uno de los restaurant de la zona, comí bien, me atendieron mejor, a casa no quería regresar y me quedaban dos opciones, me iba a visitar las obras del Complejo o pasaba por lo de la china. “Alguien” pareció haber actuado en mis ganas porque el “tironcito” de mi entrepierna me decidió a rumbear para el lado del supermercado chino.

Había muy poca gente y la occidental rubia y jovencita que atendía la única caja que funcionaba en ese momento me miró apreciativamente, me acerqué a ella y le pedí hablar con Mai diciendo que le avisara que la buscaba Gonzalo .  No tuvo tiempo de avisar, la china que antes trabajaba de cajera y que ahora evidentemente lo hacía de Encargada, me vio desde el interior del local y vino corriendo al grito de “yo atiendo, yo atiendo señor Gonzalo , cuando la vi acercarse noté que estaba muy bien arreglada y peinada, la remera ajustada con el logo del negocio y el jeans elastizado la hacían ver más agradable.

La saludé con un beso sin permitir la reverencia, pregunté por Mai y corrió a buscarla, más que apuradas regresaron tres, la chica, Mai y Mei(la gordita) , las cuales, recordando lo que les había pedido, saludaron con una pequeña reverencia inclinando sus cabezas.  Les dije que quería hablar con las dos y en sus cabezas tronó una especie de alarido de temor, las dos a la vez se pusieron pálidas pensando que era lo que habían hecho mal.  Esa es otra cosa que noté, el oriental tiene un desarrollado sentido de la culpa, lo primero que hace es auto culparse y ellas dos no fueron la excepción.

Le puse la mano en el hombro a Mai para disipar enseguida sus dudas y me acerqué a su oído para decirle: “Tengo ganas de estar un rato con vos y con Mei” .  El rubor le encendió la cara y algo más, mi olfato no me engañaba, atinó a preguntar: “¿Con Mei , ella también?” , se lo corroboré con un movimiento de cabeza y tras pedir que no nos molestaran, la tomó de la mano a Mei y caminaron delante de mí para mostrarme el camino.  Entramos en la misma habitación en que una vez la había empotrado a ella y, sin decir nada, le comenzó a sacar la ropa a la gordita que participó activamente en esto y acercó su cara para que la besara.

Le comí la boca sin permitirle “jugar” con su lengua y apenas tuvo sus pantalones por las rodillas se hincó para dedicarse a mi ropa. Mai se desnudó sola y me abrazaba desde atrás, moviéndose y apoyando sus tetitas en mi espalda.  La hincada se hizo dueña de mi ariete y se lo llevó a la boca sin darle muchas vueltas, fueron dos o tres penetraciones que no pasaron de la mitad de su boca y como yo la quería bien adentro, muy pronto la “endurecí” y la penetré hasta la garganta mirando como saltaban las lágrimas de sus ojos entrecerrados.

La Jefe se fue para adelante y miró sorprendida la cara de la gordita, abrió la boca sin terminar de creer la mamada profunda que me estaba dando y le hice señas para que participara. Mai estaba totalmente depilada y aunque no la había visto, estimaba que Mei también lo estaba pero, dejé de pensar en eso porque la boca en mi miembro había cambiado y una se retiraba tosiendo mientras la otra trataba en vano de engullir todo el ariete.  Sin decirle nada, la gordita se ubicó por detrás de la Jefa y se dedicó a acariciar sus tetas y apretar los pezones, los gemidos no tardaron en llegar y también la tuve que obligar a que se la “comiera” toda sin que pudiera evitarlo.

Tampoco aquí me excedí en el tiempo y la saqué para pedirle a una que se sentara en el sofá y a la otra que se pusiera en cuatro dejándome el culito a disposición.  Los lugares lo decidieron ellas, la Jefa se sentó y abrió las piernas y Mei se lanzó a chuparle toda la entrepierna, evidentemente ya practicaban porque no hubo remilgos y yo me dediqué a pincelar la zanja de la gordita.  La conchita de labios más gruesos se la comenzó a “deglutir” y no paré hasta llegar al fondo, los gemidos de dolor y placer se mezclaban y tras varios movimientos el orgasmo de las dos no se hizo esperar.

Apenas si la dejé recuperarse, recordaba lo ajustado que era ese culito y me deleité penetrando en su recto de forma pausada y tranquila pero no paré hasta chocar con sus nalgas. Mei dejó de chupar a Mai para expresar sus grititos de dolor y sus gemidos, ni que decir que me tenté con ese culito gordo, las palmadas sonaron y se hicieron oír en toda la habitación, fueron sólo dos y la china comenzó a mover el culo tratando de acoplarse a mis entradas y salidas.  Ya Mai estaba completamente abandonada por la gordita y se procuraba placer con sus dedos.

No paré hasta que la enculada tuvo su orgasmo y se le vencieron las piernas, quedó de rodillas y con la cara metida en la vagina de la Jefa.  Con una me había aguantado ex profeso, el culito de la Jefa merecía llevarse el regalo de mi leche y enseguida me dediqué a ella, sin que me importara si la chupaba o no a la otra que se había desparramado agotada en el sofá y con el culo abierto que tardaba en cerrarse.  No tuve que decirle nada, sola se colocó en cuatro y con cara de deseo se golpeó la nalga incitándome a la penetración.

Le lubriqué el agujerito más chiquito trasladando flujos con la mano y no esperé, calcé el glande y empujé haciendo que su esfínter se estirara al máximo permitiendo el paso, le faltó el canto de una uña para gritar como desaforada pero tal como había pasado la primera vez, se mordió y se aguantó.  Aquí fue distinto y se impuso el cambio de agujero, eran tres o cuatro movimientos en un lado y otros tres o cuatro en el otro. Mai estaba desaforada y la tomó de los pelos a la compañera para que le chupara las tetas metiendo la cabeza por debajo de su torso.

Mordió el respaldo del sofá cuando le sobrevino el orgasmo, evitó el grito pero no los sonidos de sus gemidos y aproveché que estaba muy adentro de su culito semi chato para empujar un poco más y llenarle las tripas de leche. “Más, más, más” , -decía la china que seguía con contracciones y empujaba su culo hacia mi pelvis-.  Me fui “desinflando” mientras acariciaba su espalda transpirada y Mei se ocupó de llevarse el miembro a la boca para limpiarlo, quedó brillante de saliva y me senté en medio de las dos, había sido un regio “polvo” y la “voz interior” me lo corroboró, “estuvo magnífico” , -me hizo saber-.

Abrazaba a las dos, una con cada brazo y ellas acariciaban mi pecho apoyando la cabeza en mi pecho, “mi culito todo roto” , -decía Mai - y nos reímos porque le contesté: “Sí, aunque te gustó porque pedías más” …  Me la tocó con una de sus manos y dijo: “Pija gorda del Portador pero me gustar mucho” , Mei sólo afirmaba con la cabeza.  Luego hablamos un rato de cómo iba la marcha del negocio, me contó que el cuñado había vuelto a China para atender a los padres enfermos y que en esa Familia sólo quedaban mujeres.

“Ya me di cuenta que se “arreglan” entre ustedes” , -les dije- y el rubor las asaltó por igual, enseguida les manifesté que a mí eso no me molestaba, que sólo quería armonía entre todas y por sus pensamientos pude saber que estaban todas “metidas en el mismo baile” .  Luego me cambié y les dije que otra vez que viniera me ocuparía de otros culitos, “allá adentro, en mi pieza, acá se escucharían muchos gritos por culpa de culitos rotos, jajaja” , -contestó la Jefa y salimos los tres riendo-.

No me quedaba más que volver a casa pero, cuando ya había hecho varios cientos de metros, se me ocurrió pasar por el Complejo.  Estaba espectacular, el frente estaba completamente terminado y parecía llamarte para entrar en él, al dar la vuelta la otra entrada me pareció también una maravilla.  Entré con el auto por la parte trasera, ya tenía puesto el portón de ingreso y la playa de estacionamiento parecía inmensa, de hecho lo era pero vacía se hacía notar.

Roberto , Danny y Cynthia estaban al pie del cañón con el tema de los detalles y los tres me recibieron con alegría que se manifestó con un abrazo inmenso que me dio Cynthia y el apretón de manos de los muchachos.  Me mostraron como estaban determinando los detalles de la construcción y recordé decirles algo a los muchachos:

--  Danny, Roberto, yo sé que ustedes verán el tema de los efectivos de Seguridad pero me gustaría que pongan como Jefe de Seguridad y apuntalen a un recomendado mío.

--Ya está puesto jefe, sólo tiene que decirnos quién es.

--  La voy a mandar a Graciela para que hable con “el Puma”, es el Encargado de Seguridad del boliche del pelado, me merece toda la confianza y conoce a la gente sólo con mirarla, hace años que está en el tema y ya lo reconocen todos.  Posiblemente haya que “ponerle los puntos” respecto a algunas mañas que tenga pero eso corre por cuenta de ustedes.

--Nosotros pensábamos en hablar con Kaila para que nos mande gente de la empresa que no esté “contaminada” con el ambiente nocturno, ¿cómo haríamos con este muchacho?

--  La dependencia de él será exclusiva del Complejo, por ende, de ustedes, le doblan el sueldo fijo en blanco con todas las prestaciones y le dan un plus en negro como gasto de representación por fin de semana trabajado, que este plus implique un sueldo y medio más.  De todos modos yo se lo explico bien a Graciela, ¿por dónde anda?

--Está en casa, vamos por “abajo”, te mostramos como quedó y tomamos un café.

Fuimos a la oficina y desde la chimenea nos metimos en el túnel que nos llevaba a la casa, me encantó ese “gusto” que me había dado, dos metros y un poco más de ancho, unos tres metros de alto con un techo abovedado, revestido completamente en cerámica, más oscuras para el piso y de color crema para las paredes, luces led empotradas en las paredes y columnas finas de 15x15 adosadas a las paredes que llegaban hasta el techo en tramos de separación de tres metros aproximadamente.  Según me comentaron y lo noté al bajar los escalones, la playa tenía unos veinticinco centímetros de asfalto y un metro ochenta de tierra hasta llegar al techo del túnel, no se desmoronaría en absoluto.

Graciela nos estaba esperando porque había visto cuando entré en la playa de estacionamiento y ya tenía el café preparado, me saludó diciendo mientras se reía que recién había hablado con Kande , no dije nada y le trasladé la inquietud respecto a lo del Jefe de Seguridad…

--Me parece genial, “el Puma” conoce perfectamente como es todo este ambiente, lo bueno y lo malo, yo me encargo de convencerlo , -contestó y terció Roberto -.

--  Gonzalo, ¿está prevista la fecha de inauguración?, nosotros estimamos que en veinte días está todo listo.

--  No va a poder ser, creo que si Graciela les cuenta, se van a percatar del porqué…

--Creo que por lo que acabo de hablar con Kande , la inauguración se hará de aquí a dos meses pues tenemos una fiesta de casamiento en catorce días y luego luna de miel, jajaja, felicitaciones Gonza.

Llovieron las felicitaciones de todos, “¡Ufff!, -dijo Roberto -, primero Kaila y Patricia , luego Tai y Maylín , ahora Gonzalo y Kande , en cualquier momento nos dan el apretón de clavijas a nosotros, jajaja” .  Mucha risa y mucha joda pero las dos chicas ya lo estaban pensando, las dos iguales como si fueran telépatas, supe que estos dos, a poco que se estabilizara el tema del Complejo, también caerían en la misma.  Me despedí de los chicos luego de un rato de charla y regresé más que contento.

En casa era un desmadre aunque se notaba que en medio de todo el lío, se habían organizado, ya me habían preparado el listado con los nombres de los Directores Generales de las empresas y después de saludar a Kande con un beso me acompañó al living para tomar una copa, yo elegiría a los que se podrían invitar y ella me contaría las novedades sobre lo que preparaban.  En principio, al ver el listado me di cuenta que aún me faltaban muchas empresas por visitar y no precisamente de las más chicas, ya lo vería con calma.

Decidí que invitaría sólo a los Directores Generales con los que había tenido trato directo en la elección de su cargo, allí me di cuenta que de muchos nombramientos se había ocupado Chao o Miguel o los Estudios Jurídicos en los que se encontraban las empresas, yo sólo había tenido trato con la china del conglomerado de Hong Kong , con el de la empresa de Bogotá y con el de la empresa “fantasma” de Vigo en España , de la que me enteré por Pilar que fuera secretaría del Director echado y ahora era Directora Administrativa.

Eran muy pocos y sumé a otras personas a las que me gustaría invitar, números puestos serían Mariángeles y Arturo de la Agencia de Seguridad de Nueva York , Hugo , Carola , Máximo y Carla desde Italia y los Directores del Estudio Jurídico de España que me habían ayudado cuando el tema del “Conde” de “morondanga” al que se lo llevó la Fuerza Pública de las pestañas.  Los “míos” que vendrían del exterior sumaban unos dieciséis, porque los contaba por pares, (amante, amigo/a, novia o esposa me daba igual, yo les mandaría pasajes dobles y alquilaría habitaciones en un piso del hotel Hyatt para ellos) .

Kande estuvo de acuerdo con esto y lo llamé a Carlos , le dije que junto con las invitaciones a esas personas les mandara las reservaciones en el hotel Hyatt por siete días (cinco días antes del evento y dos días después) y los pasajes de ida y vuelta en las líneas aéreas que correspondiera a su lugar de origen.  Conociéndome, Carlos me preguntó si alquilaría vehículos para que se movilizaran.

La que me ganó de mano en esto fue Kande , que contestó que les iba a ser engorroso movilizarse conduciendo porque no conocían la ciudad, que lo mejor era ponerles a disposición un coche con conductor por pareja durante las veinticuatro horas y que ellos manejaran los horarios.  Para esto la llamé a Gisela que debía averiguar y contratar a una empresa con autos de alta gamma para cumplir ese servicio.  Este tema me hizo saber que había que acondicionar un lugar para que se acomodara el personal de conductores que podían traer algunos invitados.

Kande me dijo que eso no sería problema, pues previendo que la tarde y la noche serían frescas había conversado con una empresa para instalar carpas estructurales calefaccionadas, en principio eran dos carpas grandes comunicadas con capacidad para doscientas personas donde se pondrían las mesas distribuidas para poder moverse con comodidad, habría otra más para los músicos y como pista de baile y tres más chicas para, la cocina, el guardarropas y para el personal, el lugar daba para eso y más.  También estaba la casa pero sería sólo para los más íntimos.

Había hablado con Kaila para reforzar la Seguridad y para que mandaran diez efectivos (hombres y mujeres) para que estuvieran en la casa, de ese modo no entraría cualquiera por sí solos, “te olvidás de algo importante” , -le dije- pero me “tapó la boca”“Si te referís a los baños, ya pensamos en un lugar también estructural para colocar baños químicos privados y no sólo te proveen los baños, también se colocarán canillas, bachas y hasta duchas, todo atendido por personal únicamente para eso” .

Puestos a hacer, se habían movido apuradísimos, aún quedaba mucho por pulir pero tiempo había, era evidente que lo primero que se tuvo en cuenta era lo estructural y la comodidad física de los invitados y los empleados, hasta habían determinado los lugares de estacionamiento para todos los que vinieran, después se vería el tema del divertimento o del personal para atender a todos o del menú y la bebida, amén de la ropa que eso sería esencial, yo ya había cumplido mi “partecita” pero Kande , aparte de su capacidad organizativa contaba con laderos “de hierro” para ayudarla.

En la cena la siguieron y allí mi mujer me contó que había hablado con mi madre y se pusieron de acuerdo, habían decidido venirse por casa la semana anterior al evento, “yo no tengo inconveniente, mi madre sabe bien que no me gusta que se metan en mis cosas, arreglate vos con ella, yo creo que una semana la puedo aguantar, jajaja” , -le dije- y se sonrió, algo se traían entre manos esas dos mujeres.  Fuese como fuese no me haría problemas por el casamiento y todo el “barullo” que la realización de la fiesta implicaba.

La semana transcurrió con toda normalidad, si es que a todo el “despelote” se le podía llamar normalidad pero, a pesar de que parecía desinteresado de todo eso, me mantenía muy al tanto y debía reconocer que la organización era perfecta.  No quise hacerme ninguna “escapada” con la mujer del Funcionario municipal ni con la Secretaria de Jorge , ya vería a mi regreso.  Mis invitados habían confirmado su presencia, algo que desde el primer momento di por descontado.  Mi madre ya estaba en la casa y “compinchada” de inmediato con todas las demás mujeres se movía con toda la felicidad del Mundo, para mejor Kande la consultaba, aún con cosas ya decididas.

La completó cuando la llevó a comprar la ropa necesaria y a que diera su opinión respecto del vestido que ella usaría, “cosas de mujeres” y estaba claro que habiendo “trapos” de por medio nunca existirían las divergencias.  En medio de toda esa vorágine me enteré que las mujeres más allegadas a mi futura esposa habían tenido una reunión “secreta” en la que hicieron participar a mi madre, allí llegaron a la conclusión de que serían muchas “damas de honor” y poniéndose de acuerdo, realizaron una votación para que sólo fueran cuatro de ellas.  Las elegidas fueron: Kaila , Gisela , Graciela y Virginia .

Gisela le cedió el lugar a Cielo , “estoy encantada por el mero hecho de haber sido tenida en cuenta pero la voy a dejar a Cielo , hijas de su buena madre, me llevan todas una cabeza, en la foto voy a parecer la muñeca de la torta, jajaja” , -dijo con toda su gracia-.  No hubo forma de hacerla desistir, ni aun cuando Kande se lo pidió diciendo que a ella no le importaba eso y recibió los besos y abrazos de todas ellas.  No habíamos sacado bien las cuentas de los días, nos faltaba la pareja de chinos pero Tai y Maylín me avisaron que adelantarían un día su regreso para poder estar en el casamiento y me sentí mejor.

Algo que también me hizo sentir bien y a nadie le cayó mal fue la llegada de los invitados del exterior, pues al día siguiente de su llegada y luego de instalados en las cómodas y lujosas habitaciones del hotel fueron invitados a un almuerzo que se realizó disponiendo mesas en el gran comedor de la casa.  Traté juro que traté de aislar mis “escuchas” pero con tres mujeres no pude, quizá no quise hacerlo, con Mariángeles , Carola y Pilar no pude hacerlo, estaban excitadísimas y lo que pensaban que me harían si me tuvieran a mano terminó por calentarme a mí también, aunque tuve que mantener el lugar.

Hugo , que apenas me vio no pudo evitar darme un abrazo enorme, me quiso contar de la marcha del negocio y lo corté con amabilidad aprovechando para dirigirme a los demás, “quisiera pedirles un favor a todos, el motivo de la invitación es muy especial, de hecho ustedes lo son pero me gustaría hablar de cómo la están pasando o como la piensan pasar en mí país, los temas específicos de trabajo huelgan, desearía no escuchar nada de ellos, bastante atosigado me tiene Kande con los preparativos, jajaja” .  Lo tomaron bien e incluso los noté más sueltos y luego recorrieron toda la casa.

Los Abogados españoles habían venido con las esposas, que si bien es cierto eran de las más maduras, no desentonaban en absoluto, índice evidente de un buen pasar, buena ropa, gimnasio y estética. Pilar había venido con una amiga íntima de sus años de estudiante, otra “gallega” hermosa, alta y de ojos grandes, oscuros e inquietos, la que, apenas me la presentó supe que sabía todo lo que había pasado entre su amiga y yo en la habitación del hotel de Italia y sus “ganas” también flotaban.

La “tana”Carola estaba un poco más delgada, lo que denotaba otro tipo de cuidados físicos que la hacían ver más que apetecible, lo que sumado a lo que pensaba me hacían saber que estaba queriendo recibir “carne en barra” por todos sus agujeros. Mariángeles estaba despampanante y Arturo muy emocionado por todo lo que estaba viviendo.

El Director General de la empresa colombiana había aprovechado a venir con un sobrino que oficiaba de Secretario privado y efectivamente era un sobrino, no había ningún otro tipo de relación.  La que también había venido con una amiga era la Directora de la empresa de Hong Kong y aquí sí que había una relación más íntima desde hacía años pero no demostraron esa afinidad en ningún momento, fueron las únicas que utilizaron los traductores de idiomas.

Ante un comentario de Miguel respecto a una invitación que les había cursado a los Abogados para conocer las instalaciones del Estudio Jurídico, algunos me preguntaron si podían acercarse a las respectivas empresas para conocerlas, el colombiano y la china a la empresa afín y Mariángeles y Arturo a la Agencia de Seguridad, Pilar , la amiga y los uruguayos-italianos harían turismo.

Ninguno conocía La Argentina , salvo los uruguayos, estos recorrerían lugares ya conocidos hacía años y querían también irse una tarde a Montevideo para mostrarle sus lugares de origen al hijo y a la nuera.  Pensando en Arturo recordé a Matías y me sonreí imaginando que harían migas enseguida.  Lo de las empresas lo arreglé en el acto por medio del teléfono haciendo una cita para el día siguiente.

La mexicana preguntó por el lugar a que nos iríamos de luna de miel y aquí fue Kande la que se explayó, “yo también volveré un poco a mis orígenes, vamos a ir a Sudáfrica , más concretamente a Johannesburgo , aunque recorreremos otras partes y seguramente haremos un safari fotográfico, todo lo que tenga que ver con mis raíces me provoca una emoción muy especial” .  La negra se emocionó pensando en esto y la animaron entre todos, mi madre fue la primera en abrazarla.

El almuerzo estuvo de lo más ameno y entretenido, por otro lado, excelentemente bien servido porque Carlos no quiso que Virginia trabajara y había contratado a una empresa de catering con camareras que nos atendieron de lujo, algo a lo que no puse la más mínima pega.  Como no podía ser de otra manera Mariángeles y Arturo preguntaron por su amigo Roberto y les conté cual era la nueva situación de éste, lógicamente quisieron conocer el lugar conjuntamente con los uruguayos-italianos y las “gallegas” que se prendieron, los demás prefirieron volver al hotel.

Kande se excusó porque andaba con Cielo,Virginia y mi madre con el tema de la ropa y me fui yo haciendo punta en la caravana.  Entramos todos en la playa de estacionamiento y salió Roberto a recibirnos, tal como habíamos quedado, los amigos mexicanos no se bajaron del auto y yo le dije al ex custodio que en ese auto venía una sorpresa para él, con los vidrios polarizados no se sabía quienes viajaban en el interior y cuando la puerta se abrió y vio que eran sus amigos de la infancia, no les alcanzaban los brazos para apretarse unos a otros, hicieron que la emoción de ese encuentro se trasladara a todos.

Se presentaron todos y nos fuimos a ver el interior del Complejo Kande , quedaron todos encantados y mientras recorrían y comentaban, Carola se acercó, se tomó de mi brazo y me dijo que tenía ganas de que la “partiera en cuatro” , sí, lo dijo así, sin anestesia aunque, claro está me lo dijo al oído pero, me bastó escuchar eso y saber el culo que portaba la de la infidencia para que todas las ganas me vinieran de golpe.  No sabía cómo pero me decidí a que en esos días que me faltaban, Carola , Mariángeles y Pilar volvieran a estar en una cama conmigo.

“Tratá mañana a las diez de la mañana de quedarte sola en el hotel, avisame por teléfono si lo lográs y yo paso por allí, alquilo una habitación y te llegás hasta ella” , -le contesté hablándole al oído-.  El estremecimiento de la “tana” fue notorio para mí y me tuve que apartar porque el “aroma a hembra” y lo que se puso a pensar me ponían como una moto.

En el acto recordé que debía pasar a ver el smoking pero era un mero formulismo, ya estaba listo, sólo restaba probármelo y me podía dedicar a Carola , es más, un poco después del mediodía, con las energías que le “robara” a la italiana podría visitar a Mariángeles , sólo había que pedirle que le dijera al marido que se fuera a almorzar con Matías y éste lo haría encantado, la excusa apropiada era para que hablaran de temas de Seguridad en que ella no cortaba ni pinchaba.

Con esa idea en la cabeza me acerqué a la ex de RR.PP. del mejor boliche de Nueva York , tomándola del brazo le pregunté que le parecía el lugar y nos apartamos un poco para mostrarle la distribución de los apartados VIP., allí aproveché a decirle que tenía ganas de estar con ella, “Órale, ni punto de discusión, ya sabés que yo me derrito de ganas, ¿cómo podemos hacer?” , -me preguntó rápido-…  Le conté la idea y no lo dudó en ningún momento, también quedamos en que me esperaba a las trece y treinta horas.

Con Pilar intentaría hablar para quedar al día siguiente, pareció que la llamaba con el pensamiento porque no bien me aparté de Mariángeles se acercaron las dos españolas que me felicitaron efusivamente por el lugar y, sin disimular nada delante de la amiga, me dijo que quería follar conmigo, “hombre que estoy muy cachonda y esto es sólo con verte” , yo la miré a la amiga y sonriendo se aferró a uno de mis brazos, “y si es posible, no me dejéis afuera, con lo que ha contado Pilar , estoy dispuesta a todo” , -me dijo con una voz sensual que me puso la piel de gallina-.  Con ellas quedé para ir a almorzar en la habitación al día subsiguiente.

Quedaban tres días y medio y marchaba todo sobre rieles, por lo pronto yo tenía una agenda placentera para los dos días siguientes y ahora el turno de las felicitaciones fue de Máximo y Carla , el muchacho me contaba que había notado que había cosas que habían copiado de la discoteca a la que llevó a las chicas estando en Italia y Carla , con toda naturalidad se tomó de mi brazo tal cual lo habían hecho las otras pero el apoyo casi descarado de su teta dura en el brazo me “obligó” a “escucharla”.

“Come mi eccita quest’ uomo, la stessa cosa e gia in Italia(Como me excita este hombre, lo mismo me pasó en Italia) . Si iba a hacer veinte, poco me costaba hacer veintiuna y la miré distinto, notando que la jovencita estaba de muy buen ver y portaba un culo latino que me daría gusto penetrar con ganas. “Non potrei mai ringraziarti per regali”- (Nunca pude agradecerte los regalos) , -me dijo hablando bajito… “Lástima que está tu novio porque me podrías invitar un café en la cafetería del hotel, con eso me daría por bien pagado y te conocería un poco más” , -le deslicé en el oído-.

Enseguida se puso a pensar en cómo hacer para deshacerse del novio y lo primero que pensó es en darse unos masajes en el spa o decirle que saldría a mirar las vidrieras de los negocios de las cercanías del hotel, esto a sabiendas de que a él no le gustaba y la dejaría ir sola.  No hay caso, cuando quieren buscarle la vuelta, siempre se las ingenian.  No bien la “escuché” pensar esto le dije: “Llamame cuando te quede bien y nos ponemos de acuerdo” , la mirada de deseo que me echó, encabritó un poco a mí, a esta altura, vapuleado ariete pero me salvó Graciela que nos invitó a tomar algo en la casa.

Luego, salvo Carola y Hugo que no quisieron ir, se pusieron todos de acuerdo para salir a bailar a una de las discotecas de la Capital, Graciela les haría de “Cicerone” para recorrer un par de antros selectos.  Después de ese rato en la casa de los chicos, cada cual regresó para el hotel y yo para mi casa, pensaba descansar, comer y dormir bien, Kande no estaba para sexo y yo no estaba para buscarla pues el día siguiente sería “agitado” .

Continuará…

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