El demonio de nombre extraño (43)

“PUNTOS” A KANDE - VISITANTE CHINA - LÍOS MUNICIPALES.

Fue un fin de semana fantástico, en buen tiempo ayudó muchísimo y verdaderamente la pasé “panza arriba” . Graciela y Cynthia se pusieron al día con lo que significaba ser parte de nuestro entorno, aparte de sus arrumacos lógicos con sus parejas, se “compincharon” con Cielo y Gisela y además de ver que se podía adquirir respecto a las luces y los efectos especiales para el Complejo, vieron videos de los viajes, mostraron “trapos” , “juguetes íntimos” y hablaron hasta por inercia.

Kande me preguntó si estaba bien que Gisela se explayara tanto sobre intimidades y le dije que la dejara, Graciela no era tonta y era preferible un blanqueo paulatino a que comenzara a sospechar cualquier “verdurita” pues, en estos casos, la imaginación solía ser mala consejera, “de última se tendrán que desquitar con sus parejas, jajaja”, -terminé diciendo-…

Las parejas fueron el sábado y el domingo para ver cómo estaba el tema de los trabajos, el Arquitecto había cumplido y la gente trabajaría desde ese sábado y los domingos inclusive en dos turnos, yo quería resultados y pagar las horas al doble o al triple no me hacía mella.

Ya para el sábado en la noche cuando más gente había en la zona de los boliches, las topadoras y los camiones habían limpiado una ¾ parte de los tres lugares, todo el mundo quería saber que harían allí y el “pelado” enterado que yo era el nuevo dueño por los vendedores estaba que trinaba, eso me lo hizo saber Graciela porque la había llamado otra amiga para saber si era cierto que yo había comprado y, lógicamente, ésta se despachó a gusto contando algo de cómo se desarrollaría todo y a qué nivel.

El domingo pasó tranquilo, al margen de que las “nuevas” no querían irse y la “estiraban” lo más que podían tuvieron finalmente que “arrancar” , Roberto y Danny me pidieron permiso para ausentarse, se los concedí, les pedí que se quedaran en la obra todo el día siguiente y dije que estuvieran atentos al tema de la casa pues el martes o el miércoles me entregaban las llaves y las chicas tendrían que comenzar a mudarse. Virginia tenía ganas de “mimos” y después de cenar se lo dije a Kande que agarró viaje enseguida.  No fue gran cosa, sólo cumplí y las dejé a ellas que “jugaran” pero pedí que se fueran a la habitación de la, ahora Cocinera, yo quería dormir y no tardé en quedarme solo.

El lunes a media mañana cuando terminábamos de desayunar apareció Chao con Shui , habían llegado el domingo por la tarde y venían descansados, le dimos la bienvenida a ella y luego se la llevaron las mujeres para el consiguiente “chusmerio y cotorreo” , los hombres nos quedamos con Chao y las novedades que me traía de la Familia era de lo mejor, por mi parte lo puse al tanto de lo que había adquirido y que en el Estudio habían hecho la papelería.  Lo de Jorge y el operativo “Piratas” no se lo mencioné porque no venía al caso.

Al rato regresaron las mujeres, resultó que Shui tenía que hacer varias compras para la casa que habitaba con Chao , según ella faltaba “de todo” , habida cuenta que Chao se movía como soltero y comía siempre afuera, por ende, me dijeron que se iban con ella a realizar compras, almorzarían en un buen restaurant, le mostrarían parte de la capital, harían algunas compras y tardarían toda la tarde.  Sabía lo que sería eso y no puse ninguna objeción, Chao se fue para el estudio y quedamos los hombres al pedo y mirando el sol, Virginia no quiso ir, aprovechó a arreglar algo de su habitación.

Yo me quedé pensando en que es lo que haría con los muchachos, no quería dejarlos ir pero no necesitaba tanta custodia, con Tai y uno más me arreglaba perfectamente y de surgir algún problema más peliagudo, al tenerlos cerca podría contar con ellos en un tris. Iker era el más problemático de retener, era único hijo y tenía a los dos padres vivos, ellos tenían una posada en la zona de la que era oriundo y sucedía que el padre no estaba en buenas condiciones de salud, por consiguiente la madre se las veía apurada para llevar adelante el negocio, mucho más ahora que para ellos comenzaba la temporada de primavera y verano.  La madre había hablado con él transmitiéndole la inquietud y él me la trasladó.

Mi respuesta fue que, mal que me pesara, jamás le iba a poner un impedimento si la familia más cercana lo necesitaba, es más, le ofrecí toda la ayuda necesaria, le prometí que en veinte días o un mes íbamos a ir a España pero que si él lo necesitaba podría disponer del avión para viajar urgente.  Me contestó que no era necesario esperaba para viajar todos juntos y ver la situación allí.  En ese momento se me había complicado todo por el tema de la adquisición pero no lo dejaría “pagando” aunque, como ya me había hecho saber la “voz interior” , en lo sucesivo, no podría contar con él.

Por un lado quedaba Blago , a pesar de las dudas iniciales, me había demostrado su fidelidad, era un tipo metódico, con autoridad sin autoritarismo, no le temblaba la mano en cuanto a tomar decisiones, aún con su aparente parquedad, era agradable tratar con él y dominaba tres idiomas.  En la vorágine de los viajes, solucionar tal o cual problema y estar atento a las necesidades del entorno se me había pasado por alto el tema del castillo normando.

Había aparecido en mi consideración por el tema del vehículo de Graciela y recordé que se estaba refaccionando para que funcionara como un petit hotel internacional de lujo con todas las comodidades para disfrutar de la paz del campo pero con acceso rápido al bullicio capitalino porque funcionaría allí un helipuerto para traslado de los clientes.

El croata venía de una familia acomodada y cumplía todas las expectativas para hacerse cargo del puesto de Encargado del hotel y también podría contar con él por las cercanías del lugar, faltaban un par de meses para la inauguración y que mejor que un hombre de absoluta confianza para los detalles finales.  No tardé en hablarlo y estuvo más que complacido con la oportunidad, le ofrecí todas las posibilidades para que se moviera a conveniencia y delante de él hablé con Chao para que hiciera los papeles con su nombramiento.  Sin pérdidas de tiempo me pidió acercarse al lugar para determinar dónde se alojaría y le dije que decidiera sus tiempos.

Quedaba Andrey para quedarse junto a Tai pero lo de Blago no fue caprichoso, la charla respecto a la necesidad de contar con uno de ellos en el hotel la realicé con los dos y Andrey no estaba por la labor, era tan parco como Tai y prefería la posibilidad de la tranquilidad de la casa, su poder de decisión era escaso y optaba siempre por acatar, algo que, por otro lado, a mí me convenía más.  Me di cuenta que, casi sin quererlo había vaciado la casa de custodios, algo que por otro lado sólo se notaría los primeros días, ocupado en otras cosas uno tiende a olvidar rápido o a dejar a un costado a los que no están al lado.

Carlos andaba de un lado para el otro inquieto como chico con juguete nuevo y le pregunté que le pasaba, todo tenía que ver con la aceptación que tendría la habitación que había preparado y estaba atento a la llegada de Maylín , él había hecho una muy buena relación con todos pero tenía cierta debilidad por Tai y entiéndase bien, no era nada sensual o sexual.

El chino enorme podía ser mortal, de hecho lo era con los enemigos u obedeciendo órdenes pero en la intimidad de la casa y con los afectos daba toda la impresión de ser un chico grande necesitado de cariño y eso es lo que valoraba Carlos .  Las chicas le habían contado de lo encantadora que era Maylín y él ya se veía como una especie de padrino de bodas.

Hasta había averiguado cual era el horario de llegada del vuelo de Colombia procedente de Cartagena de Indias y me dijo que lo haría a las ocho de la mañana del martes.  Atento a las ganas que se le notaban y a que a ella le quedaría bastante a trasmano llegar desde el Aeropuerto hasta la casa, le propuse algo que aceptó como si fuera un regalo esperado.

Le dije que en la mañana tomara la camioneta y se fuera a buscar a Maylín al Aeropuerto de Ezeiza ,no creía que viajaran muchos chinos desde Colombia a Buenos Aires pero, por la dudas podría usar el archiconocido “cartelito” y que al abordarla le dijera que lo mandaba Gonzalo , el “Portador” , que él ya estaba enterado de su viaje.

Después le quedaba más de una hora de viaje para que “chusmeara” y se pusieran de acuerdo en el modo en que le darían la sorpresa a Tai .  Se puso como “loca” por la posibilidad y más todavía porque no lo podía hablar con nadie, se salía de la vaina para hacerlo y me causó mucha gracia verlo que se iba gesticulando y hablando, ¡Ay, por Dios y tengo que aguantar hasta mañana sin hablarlo con nadie!” .  Después de eso Virginia nos llamó para almorzar.

Luego de la comida quedaban dos opciones, sol y pileta o siesta, no tuve que pensarlo mucho, le dije a Carlos que no estaba para nadie, salvo casos de vida o muerte y la penumbra de la habitación me recibió con los brazos abiertos, la cama ni les cuento, pareció abrazarme y me entregué.  Desperté como nuevo, me vino fantástica la “siestita” pero era tarde ya la noche comenzaba a aparecer, me duché rápido y cuando salí al pasillo la casa estaba en silencio, sólo se escuchaba el sonido de un programa televisivo que provenía del living.

Tai y Andrey miraban un documental, los saludé y me dijeron que Iker estaba en la habitación, en la cocina estaban Virginia y Carlos , ella se apresuró a saludarme con un beso y el irlandés que leía un libro, lo dejó de lado y me pidió que, si podía, lo acompañara.  Nos fuimos al altillo y no pude menos que felicitarlo, la enorme habitación parecía brillar, había cambiado la cama por una más grande, apropiada para el físico del chino, las luces led le daban una luminosidad especial y las cortinas que tapaban la oscuridad de la noche y destacaban en sus colores pasteles eran para quedarse mirándolas, todos los demás muebles de fino algarrobo no desentonaban y parecían haber nacido allí.

Regresamos a la cocina donde le dije que no esperaba menos de él y en ese momento me llamó Kande para decirme que estaban en la casa de Chao decidiendo si volver a casa o ir a cenar afuera junto con todas, le contesté que hiciera lo que quisiera pero mi tono no fue muy agradable que digamos, repentinamente me sentí muy molesto y no quise preguntarle al YAOGUAI el por qué de esa actitud, seguramente tendría que ver con algo que había hecho Kande que no me gustaría y enterarme por boca de otro me pondría peor.

No cenaron afuera, después de la conversación conmigo se vinieron rápido para la casa, apenas entró y me saludó me di cuenta que algo no estaba bien pues no me mantuvo la mirada y mi beso fue más bien frio, mirándola a los ojos le dije: “No voy a “escuchar” lo que pensás pero me parece que estás haciendo algo a mis espaldas que no me agrada y espero que no sea a nivel de engaño” , la dejé ahí y no quise escuchar su respuesta, la que amagó con un tono de balbuceo, me fui para la cocina y le hablé a Carlos pero lo escucharon todos, “voy a estar en mi despacho, cuando esté lista la comida me la llevás y que nadie me moleste” .

Viendo como venía la mano, ni Kande se animaría a golpear en la puerta de mi despacho, además era mentira que no la iba a escuchar pensar, ya lo había hecho y pasó que, debido a que había pocos en la tienda, había entrado en el probador de ropa junto con la china y se habían casi desnudado para probarse un par de vestidos. Shui que ya conocía de mujeres por compañeras de Facultad se sintió atraída por el cuerpo de Kande y se dieron un par de besos soltando las manos más de lo debido.  Fue Kande quien de improviso paró el manoseo y la cosa no pasó a mayores pero se sintió mal con eso, se dio cuenta que no debía habérselo permitido porque yo lo tomaría como un engaño.

Mi tono de respuesta en el teléfono avivó sus culpas y no sabía cómo explicármelo, no me jodía demasiado pero me serviría para “apretarle un poco los tornillos” y no le iba a ser sencillo.  De todos modos, dejé de lado eso y me dediqué a buscar en Internet lo referido a España , estaba en eso cuando Carlos golpeó la puerta y me dejó la comida, “disculpe Gonzalo , ¿está enojado por algo?” ,

-se animó a preguntar-.

--  No Carlos, no es un gran enojo, apenas una molestia, pasa que uno le da libertades a las mujeres y siempre parecen querer un poco más, en mi caso, ese “poco más” depende de mí y a veces hay que recordárselos y que no se te vaya a ocurrir salir con el tema del machismo o algo parecido porque es lo que hay, lo toman o lo dejan, más cuando se sabía de entrada, -le contesté-.

Pensó en decir algo para defender a las mujeres pero de inmediato tomó conciencia de que dije “más cuando se sabía de entrada” y se calló, ni en pedo iba a responderme, sólo elevó el pulgar y se fue callado, hizo bien, no tenía ganas de imponerme haciéndole saber que era “el patrón” .

Tenía que definir la fecha en que viajaríamos a España y quienes iríamos aunque siempre me pasaba que cargaba el avión de gente por más que no los necesitara y acabara moviéndome con muy pocos, en el fondo me gustaba que la gente de mi entorno disfrutara de los viajes y de las pequeñas ventajas que nos podía otorgar el dinero y no lo impediría por más enojos que tuviera en ese momento.

Se me ocurrió que podríamos hacer varias cosas más o menos a la vez, íbamos a España, en Madrid visitaría a la Familia y nos quedaríamos dos días para disfrutar un poco de Turismo, luego desde Madrid volaríamos a San Sebastián y desde allí en auto hasta Zarautz , el pueblito de Iker , donde pasaríamos también dos días a la orilla del mar.  Después nuevamente desde San Sebastián volaríamos hasta Londres , visitaría a la Familia del lugar y de un “saltito” nos iríamos hasta Dublín en Irlanda , allí no había Familia para visitar pero el tema era llegarse hasta Dundrum que era un suburbio de Dublín donde Carlos tenía un hermano ocupando la casa paterna y que hacía mucho tiempo que no veía aunque tenía comunicación permanente con él.

Me entró una duda con el tema del clima, no es lo mismo regresar después de haber pasado unos días de playa en España a regresar luego de pasar unos días en un clima inestable como el de Irlanda , eso lo consultaría con ellos, de última le decía a Gustavo que lo llevara primero a Iker y luego pasaríamos a saludarlo, si es que se quedaba o a traerlo si volvía con nosotros.

Menos mal que no estaba Patricia porque sino el periplo europeo lo tendríamos que extender hasta Italia , más precisamente hasta Roma aunque…  Ya veríamos, recordaba la promesa que le había hecho a ella también porque quería visitar Calcata el pueblo de sus ancestros en las afueras de Roma .  Pensando, haciendo cálculos de horas de vuelo o la lista de quienes podían acompañarme se pasó el tiempo sin darme cuenta y cuando salí del despacho era pasada la medianoche, la casa estaba en silencio y me fui para la habitación.

Kande estaba acostada y no me preocupé por no hacer ruido, me moví como si estuviera solo y ella se dio cuenta de eso, normalmente me hubiera preocupado por no encender las luces para no despertarla y hubiese tratado de moverme en silencio, no hice nada de eso, apenas entré encendí las luces principales y comencé a desnudarme tirando la ropa sobre un sillón como si ignorara su presencia.

Noté que estaba despierta y sentada en la cama esperando para hablarme pero no la miré en ningún momento y esperé a que hablara. “Los ojos, sólo los ojos” le había pedido a mi morador interior y cuando ella me dijo: “ Gonzalo , ¿puedo hablar con vos?” , me giré para mirarla.  La miré y le contesté, en cierto modo, gozando con su mirada de horror por mis ojos rojos:

--  No tengo nada que hablar con vos, conocías los límites y los traspusiste porque se te dio la gana, no hay nada que digas que pueda cambiar lo que sé por tus propios pensamientos, un beso más o menos no me preocupa lo que me jode terriblemente es que traicionaste mi confianza, no quiero decir ni pensar que me engañaste porque mi proceder sería distinto.

--Perdoname Gonzalo , no sé que me pasó pero me di cuenta enseguida y lo corté de plano.

--  Es más o menos lo mismo que decir, “no lo quise matar, me di cuenta apenas jalé el gatillo”.  No te gastes con explicaciones que no tienen validez ante mí.  La puta costumbre que tienen las mujeres de hacer “lo que se les da la real gana” no cuaja conmigo, te di todas las libertades con determinados límites que aceptaste y ahora los perdones y las excusas son al pedo.

--Por favor vida, yo te amo a vos, soy totalmente tuya.

Acerqué mi rostro al suyo y la miré profundamente a los ojos, aún a pesar de tratar de mantener el tipo, sentí sus temblores y olí el miedo que dejaba trasuntar cuando los ojos de un rojo intenso parecieron perforarla…

--  Si por mí “amigo” fuera ya estarías convertida en una bolsa de piel, yo soy distinto, te puedo dejar hacer lo que quieras con tu vida y con tus ganas pero detrás de ese hueco rectangular que se llama puerta y alejada de mí.  Si querés seguir a mi lado te voy a dar una última oportunidad pero… no me toques si yo no lo hago primero, olvidate de compartir en lo sexual o de que te consulte para lo que sea, vas a estar y ser sólo porque yo lo quiero, es lo que hay y lo lograste con tus actos, lo tomas o lo dejas…

Asintió con la cabeza y sólo se le escuchó, “sí, sí, sí” .  Yo sabía que esta actitud de soberbia y de “mandamás” con ella me duraría dos o tres días porque la quería demasiado pero… ¡Qué joder! con alguien tenía que empezar, se me hacía que, por momentos, mi modo de ser desenvuelto y complaciente se mal interpretaba y se tomaban libertades abusando de mi permisividad.

Después del “ajuste de tuerca” con Kande me acosté y giré el cuerpo para dormir mirando hacia afuera de la cama, ni por asomo se acercó a dormir “enroscándose” a mí como hacia siempre.  En la madrugada la oí llorar muy quedamente y la “escuché” pensar reprochándose por la estupidez cometida.

Por la mañana la escuché que se levantaba, se bañaba y bajaba a desayunar, yo me tomé mi tiempo y me quedé un rato más en la cama, bajé como a las once de la mañana y en toda la casa reinaba una calma “chicha” , cada cual había hecho sus ejercicios matutinos y ahora estaban enfrascados en sus cosas, unos en la pileta, otros leyendo o en sus habitaciones, las Informáticas en su lugar de trabajo.

Virginia se acercó a decirme que Carlos había salido a hacer una diligencia y le contesté seco que ya sabía para adónde había ido, se retiró pidiendo disculpas y prácticamente se encerró en su cocina.  Mi permanencia en el despacho la noche anterior y seguramente la cara de Kande les hizo saber a todos que el “horno no estaba para bollos” .

Cerca del mediodía regresó Carlos , vino solo y se acercó a hablar conmigo, lo consulté con la mirada y me dijo al oído que Maylín estaba esperando en la casa de los guardias de Seguridad, que el vuelo se había demorado, que vinieron hablando mucho en el viaje y resultó ser una chica divina.  De inmediato lo llamé a Tai y le dije que alguien lo buscaba en la puerta de ingreso, que fuera a ver quién era.  El chino se extrañó mucho con esto pero no discutiría nada de lo que yo dijera y se fue para el lugar.

No bien salió hacia el portón de entrada los llamé a todos y los puse al tanto de lo que pasaba, la alegría fue instantánea y tanto Cielo como Gisela quisieran salir disparadas a saludar a la recién llegada, les pedí que esperaran a la reacción de Tai y ésta no pudo ser mejor.  Venía caminando y abrazando a su novia a la que parecía ocultar debajo de su brazo como las gallinas a sus pollos. Kande también se puso muy contenta con la llegada de Maylín pero se frenó para no demostrarlo demasiado esperando por mis comentarios.

Cuando entraron en el living le di la bienvenida con un abrazo que respondió un poco asustada sabiendo con quien trataba, Tai con sonrisa de tonto no sabía que decir y pidió hablar conmigo para decirme que lo de Maylín había sido una verdadera sorpresa y estaba por solicitar autorización para que se quedara en la casa, le contesté riendo: “Yo si estaba enterado de todo, ya sabés que cuento con un interlocutor “especial”, de hecho hoy fue Carlos a buscarla porque se lo pedí, al igual que hace unos días le pedí que te preparara una sorpresa, la otra sorpresa te la va a tener que dar Maylín” . Kande y los demás se dieron cuenta que habían quedado excluidos ex profeso y Maylín se puso toda colorada al escucharme.

Enseguida las miradas de todos cayeron sobre la chinita-colombiana y no pudo decir ni una palabra, sólo se le ocurrió mirarlo profundamente a Tai y llevó las dos manos hacia su vientre en que se notaba una pancita incipiente.  Los ojos rasgados del chino grandote se redondearon y no pudo hablar, las piernas le fallaron y cayó sentado de culo sobre el piso alfombrado.  Al susto y al gritito de Maylín por esto, le siguió la carcajada espontánea de Gisela que se dejaba caer sobre el sofá, no podía parar y las lágrimas le caían por las mejillas.

Fue como una orden, las mujeres abrazaron a la china para besarla y felicitarla y los muchachos ayudaron a Tai a incorporarse entre risas que ya eran incontenibles.  Luego del momento risueño nos sentamos en ronda y contó de su Familia, que estaban todos bien, de que la noticia los había tomado de sorpresa pero estaban más “occidentalizados” de lo que parecían y como Tai les agradaba a todos lo aceptaron pero haciendo la salvedad de que se tenía que hacer cargo y comunicarlo al futuro padre y esto es algo que no quiso hacer por teléfono.  Traía también saludos de todos y las oraciones del abuelo para que el “Portador” no lo tomara a mal.

Les dije que yo estaba feliz de la vida por la noticia, por ella y por Tai y me contestó que se encargaría de hacérselo saber por medio del celular a través del Skype . Gisela se prendió a la charla y le dijo que nada de celular, ellas tenían conectada la computadora a la gran pantalla que se veía en el living y le dijo que tendría una comunicación como si ellos estuvieran a nuestro lado.

Carlos se moría de ganas de hacerles conocer su sorpresa y la oportunidad se dio cuando Kande hizo mención a que tenía que buscarle una habitación, yo lo miré y lo dejé al irlandés que hablara. “Eso ya está solucionado por orden de Gonzalo , le preparamos una habitación con intimidad para los dos” , -dijo con orgullo-.  Les faltó tiempo para que todas las mujeres se fueran con ella, con Tai y con Carlos a ver lo que les había preparado, volvieron después de un rato felices de la vida y con un Mayordomo-Secretario orgulloso que no cabía dentro de su pecho por los elogios recibidos.

La hora del almuerzo había pasado y Virginia se quiso poner rápido a la tarea de terminar de cocinar pero le dije que era mejor pedir la comida.  Allí Maylín dijo que venía cansada pero que le gustaría comer carne asada que tanto le gustaba a Tai .  No hubo más que hablar, llamamos a la parrilla más cercana y más que rápido nos mandaron comida como para un batallón que devoramos con ganas.

Durante la comida recordamos los momentos pasados en Cartagena y en las islas, fue el espacio de charla que aprovechó Gisela para decir en voz alta, “mirá lo que resultó que la dejáramos sola una noche a la chinita” .  Las risas fueron estridentes y Maylín aceptó la broma poniéndose toda colorada. Tai no le fue en zaga y su cara parecía un tomate redondo y rojo, ya después los dos se fueron a descansar y le dije al custodio que dispusiera del día a su antojo.

Les dije a todos que yo me iría a dormir mi rigurosa siesta y que hicieran lo que quisieran, Kande se acercó a preguntarme si necesitaba algo y le dije que no, que el aire acondicionado y la cama me eran suficientes, que otras cosas ya no me apetecían tanto.  Di media vuelta y me fui para la habitación, sin “escucharla” y sin esperar respuesta, sabía que le hacía mal pero en ese momento, en realidad, no me importaba.  Me duró poco la tranquilidad en el fresco de la habitación porque cuando mejor me estaba relajando y el sueño se hacía presente, vibró el celular.

Era el Arquitecto, estaba en la obra con Roberto y Danny , habían aparecido dos Inspectores Municipales para multarlos porque la remoción de los escombros, según ellos, afectaba el Medio Ambiente y reclamaban planos de la obra a realizarse, era harto evidente que habían sido mandados con excusas idiotas y eso tenía “olor” al “pelado” de enfrente.  La remoción de escombros era normal, tal como se haría en cualquier obra y lo de los planos no tenía razón de ser, estos sólo se autorizaban o no cuando la obra estuviese en marcha o realizada.

Les dije que no le dieran pelota y siguieran trabajando, yo les mandaba de inmediato un Abogado del Estudio Jurídico y le dije a Roberto que si algún Inspector o personal policial aleccionado con coimas entraba dentro de los límites de la propiedad les avisaran que serían tomados por intrusos y procederían en consecuencia, se lo dije claro, “los mandan al hospital” .

Me levanté de la cama furioso, en principio con ganas de destruir al “pelado” del boliche de enfrente pero después que lo llamé a Chao para pedirle que mandara un Abogado al lugar junto con un Escribano para que levantara un acta dejando constancia de que los trabajos no afectaban a nadie me calmé, mi mayor satisfacción iba a ser ver como se fundían sus ingresos cuando los clientes lo abandonaran.

Igualmente, seguía con algo de bronca y me pasaban por la cabeza algunas cosas por hacer para que se notara que conmigo no se jodía.  Me fui para el living y las llamé a los gritos a Cielo y a Gisela , una toda transpirada porque estaba tomando sol y la otra empapada y secándose con una toalla porque salía de la pileta, se acercaron rápido a mí preguntando qué pasaba y les pedí lo que quería…

--  Necesito para “antes de ayer” un dossier completo del Intendente, el Secretario de Gobierno y el Secretario de Inspecciones de la Municipalidad en que se encuentra los inmuebles comprados.  Quiero un hackeo pormenorizado de sus teléfonos personales, ingresos, gastos, tasación de sus inmuebles, gastos de sus familiares, cuentas “secretas”, negociados, testaferros, seguimiento satelital, amantes, etc.  Ustedes saben lo que tienen que hacer y es urgente .

Salieron disparadas para el sótano y por la cara de satisfacción y las sonrisas de ambas me di cuenta que a más de uno le terminaría “sangrando el culo” . Cielo podía ser un poco más recatada en la averiguación de antecedentes pero Gisela era un “perro de presa” , en su escudriñar entrarían hasta la intimidad de los familiares de los nombrados.  Era ilegal por donde se lo mirara pero pedir una coima o “extorsionar” al otro en beneficio propio exhibiendo un determinado y efímero Poder otorgado por quienes te eligieron para brindar bienestar también es ilegal y acababan de escupir frente al ventilador.

En mi caso no lo sentía que era como “demostrar quien la tenía más larga” , era “pagar con la misma moneda” o, en todo caso con una moneda más pesada.  Mi “filosofía” era la siguiente: “Si no se metían conmigo, yo no me metía con nadie pero si me jodían o molestaban a mis afectos, era como “despertar al oso” y habría que “aguantarse los zarpazos” que, en su gran mayoría, tendían a ser dolorosos” .  En principio vería lo que las chicas podían “revolver” y si había “mierdas” para sacar a flote, después accionaría legalmente contra el Municipio.

Alguna vez, cuando tenía la empresita de servicios, me había tocado “agachar la cabeza” y “colaborar de prepo” con la “ayuda” que me exigía la corrupción de turno en el Poder.  Ante la llegada de los Inspectores nunca faltaba un baño mal limpiado, una rejilla mal puesta, una factura mal hecha o un motivo “inventado” para echar mano al bolsillo y mantener la corrupción bajo la amenaza de la clausura.  Una vez me había rebelado ante esa injusticia y me había tocado pagar multas, tasas nuevas y costas judiciales para rehabilitar el negocio clausurado, esto porque todo el andamiaje estaba preparado para joder al contribuyente y los que tenían que juzgar nunca estaban a favor de éstos pues ellos siempre “tenían la razón” y perder una moneda no cabía en sus criterios.

Rumiando un poco de bronca me encerré en el despacho, estaba para tomármela con cualquiera y preferí aislarme pues la mentalidad intransigente y violenta de mi “voz interior” me pedía acciones de tipo concluyente, “hay que destruirlos, a los que fueron mandados y a los que los mandaron, que sirvan de ejemplo” .  Después se daba cuenta que sus métodos ancestrales estaban lejos de coincidir con los tiempos que se vivían en esta época pero, si yo me dejaba llevar por sus impulsos, viviría sacándome de encima a todo aquel que me molestara por cualquier nimiedad y mi poder de decisión también contaba.

En definitiva dormité un rato largo en el sofá del despacho hasta que un par de horas después me llamó Chao para decirme que el Abogado había constatado que las multas realizadas (fueron tres) no tenían fundamento ni validez Legal y que los Escribanos habían realizado sendas actas dejando expresa constancia que los trabajos no perjudicaban el Medio Ambiente ni los decibeles afectaban y sobrepasaban los sonidos normales de toda obra.

Le pedí que fuera juntando todos los datos porque eso serviría para realizar una demanda millonaria al Municipio que debía presentar mañana o pasado. Chao sabía que una demanda de estas características debía ser canalizada por medio de Juzgados y con Jueces “afines, conocidos” y, ¿por qué no? , prestos para ser “aleccionados” y fallar a favor del Demandante máxime cuando éste manejaba el Poder del dinero y las recomendaciones.

Cualquiera podría opinar que yo también era corrupto y no puedo discutirlo pero, en mi defensa, podría alegar que solamente sabía aprovechar las ventajas de un Sistema en que la corrupción parecía ser reina.  También en defensa de mí conciencia (aunque ya casi no quedara) podría afirmar que las ganancias de esta demanda pasarían a ser donadas a la Fundación y de ésta a beneficiar a alguna escuela y a entidades que lo necesitaran y que no eran ayudadas por quienes correspondía.  Era una especie de “círculo” que aunque vicioso no dejaba de ser beneficioso.

Luego de cortar con Chao y notando que ya la tarde había caído, me fui para el sótano, quería saber si habían surgido resultados favorables para mi “venganza” . Cielo y Gisela , aún vestidas sólo con las tangas con que habían bajado a trabajar, estaban enfrascadas en recopilar videos, imprimir fotos y papeles que la rubia iba dejando en sendas carpetas.  No bien traspuse la puerta vi a Gisela sentada ante el computador y a Cielo acodada sobre una mesa grande que usaban para desplegar la información que ya tenían, su culito protegido sólo por una tirita activó al hasta ese momento dormido miembro.

Me adosé en ese culo hermoso apoyando las manos sobre sus caderas, el gemido de satisfacción alertó a Gisela que nos miró y no tardó en dejar lo que estaba haciendo para abrazarme desde atrás y tratar enseguida de bajar mi bermuda.  No tardó mucho en conseguirlo y metió la mano entre el cuerpo de los dos, corrió la tirita de la tanga de su amiga y apretando el miembro lo acercó al agujerito más chiquito. “Ese culito te estaba extrañando y ni te cuento del mío” me dijo al oído mientras yo  hacía fuerza para meterlo pero Cielo se quejó, faltaba lubricación y no quería que nos lastimáramos.

La pelirroja se dio cuenta de esto y dijo, “yo te lo soluciono aunque mis dos amores me van a tener que ayudar a mí, no me quiero quedar afuera” , de inmediato se lo introdujo en la boca y una saliva espesa salió de ella cuando llegó a la garganta un par de veces, había agarrado mis nalgas con las dos manos y haciéndose dueña del ariete pareció desesperarse por hacer que entrara más de lo que podía pero Cielo la tocó en el hombro para que supiera que esperaba y lo sacó de allí para llevarlo hasta el lugar en que debía estar.  A la vez, se sentó en el borde de la silla y la atrajo a la rubia para que se ocupara de su entrepierna, ésta quedó en una posición acorde, las piernas rectas, abiertas, mostrando sus intimidades y el torso inclinado con los cabellos rubios cayendo sobre el vientre de su mejor amiga.

Entré despacio y ella pareció guiarme por medio de las contracciones de su esfínter hasta que llegué a lo más profundo y comencé a entrar y salir sin apurarme.  No pudo evitar quejarse pero sólo emitió unos sonidos apagados por la vagina de la “colo” que se retorcía recibiendo ramalazos de placer, “nooo, no me muerdas el clítoris, no puedo aguantar, meteme un dedito en el culito” decía moviéndose aunque no mucho porque las manos de Cielo apretaban con fuerza sus caderas.

Como pude me agaché y con una mano llegué a la vagina de Cielo , el destino era el clítoris y eso la desesperaba, se lo apreté y moví el índice y el pulgar como si lo amasara y ya no aguantó nada más, explotó gritando, “¡ahhh, el botoncito y el culo nooo” , a la par que se movía desesperada teniendo un orgasmo que la hizo olvidar de su amiga pero a la “colo” no le importó tanto, ella también se descargaba con un grito de triunfo y volvía a tratar de apretar la cabeza de la rubia en su entrepierna.

A Cielo le quedaron temblando las piernas y Gisela se levantó recuperándose rápido para hacer que su amiga se sentara en el lugar que ella ocupaba antes, de seguido adoptó la misma posición, cambió sólo el panorama de colores, ya no era rubio, era pelirrojo el monte de cabellos sobre la piel tostada de la rubia y apenas si tuvo tiempo de decir, “con todo Gonza, dame con todo” , antes de zambullirse entre las piernas de su amiga.  Respeté su pedido pero la “colo” no pudo gritar ni exclamar nada, Cielo la había asido fuertemente de su cabeza y no la dejó moverse, sólo atinó a patalear rápido con una de sus piernas mientras me aferraba a sus caderas.

Las caderas parecían amoldadas a mis manos y el movimiento de entradas y salidas se hizo constante, sólo sacaba su boca para respirar y gemir en voz alta y pareció ensañarse con la boca en el clítoris de su amiga y con el pulgar que le había incrustado en su culito pues ésta entró en una sucesión de temblores y gemidos profundos hasta que profirió un largo “ahhhhhh” que yo sabía que desembocaría en la cara empapada de flujos de la “colo” y ante esto no me aguanté más, la penetré lo más profundo que pude y me vacié en el fondo de sus tripas.

Su propio orgasmo y sentir el líquido que la regaba por dentro llevó a la pelirroja a proferir una exclamación de placer y a enderezarse dejando a Cielo con sus temblores y luego se dejó caer de rodillas frente a ella.  El miembro quedó al aire y palpitando con algunas gotas que caían de él pero fue solamente un instante, la rubia lo tomó con la mano y, sin ningún tipo de asco o remilgo, se lo llevó a la boca para dejarlo limpio como si no hubiera sido usado y apenas húmedo.

Nos quedamos quietos un par de minutos y ellas se recuperaron rápido, tenían que seguir con lo suyo y no había querido “robarles” energía extra.  Los “rapiditos” fueron placenteros para los tres pero lo mejor vino después cuando nos besamos, nos acariciamos y nos recorrimos los cuerpos con admiración y con todo el cariño que el momento imponía, adoraba a esas dos Informáticas y ellas me demostraban su entrega de un modo franco y sincero. Gisela , como siempre la más expresiva, alegó: “necesitábamos este momento contigo, te amamos jefecito pero si seguís acariciándome las tetas te juro que “te amo, te ‘amo a hacer mierda entre las dos”, me estoy calentando mal” .

Las risas fueron espontáneas y las dejé que se sentaran nuevamente, Gisela lo hizo sobre el bollito de la tanga, “si llega a salir lo que tengo adentro dejo una mancha blanca impregnando el cuero negro de la silla, jajaja” .  Le comí la boca con deleite, me respondió con ganas y no bien nos separamos le dije que se fuera a lavar, que la esperábamos para ver lo que habían “rescatado” de información, salió rauda hacia el baño tapándose con el trapito.

No tardó mucho en regresar y me volvió a besar diciendo: “Gonza, hoy estabas enorme, me hiciste ver las estrellas, hermosas, maravillosas pero te juro que fueron estrellas con “agujero negro” incluido, jajaja” . Cielo comenzó a reír y expresó que a ella le pasó igual y agregó: “Ojo que no hay queja pero estabas re picante, jajaja” .  Mi ego machista agradecido pero no pude menos que contestarles: “La culpa la tienen ustedes y sus culitos, saben que me pueden y parece que todas las ganas se acumulan en un solo lugar” .  Bromas más o menos del mismo tenor hasta que Cielo me entregó una carpeta con todo lo logrado hasta el momento.

Había como para hacer un programa de chimentos, del celular del Intendente se pudo saber que tenía dos amantes, una era Directora en un área de Salud y la otra una de sus Secretarias, los mensajes que se entrecruzaban no dejaban ninguna duda al respecto, amén de que gustaba de filmarse en sus arrebatos lujuriosos con una de ellas, aparecían además conversaciones con el Director de una Constructora por “negociados” por la autorización para hacer un par de edificios de departamentos.  Determinada impunidad o ignorancia lo llevaba a usar indiscriminadamente el celular.

Aparecía también una cuenta en el extranjero a nombre del hijo de diecinueve años, el mismo no trabajaba y en ella “saltaba” un saldo que excedía los dos millones de dólares y cinco propiedades compradas un año después de asumir su gestión, dos a nombre de la esposa, una a nombre de él y dos a nombre de testaferros fácilmente ubicables.  Los gastos de la esposa excedían su sueldo y además, lo “hacía cornudo” al marido con el chofer con el que se movía para todos lados, lógicamente, éste era empleado municipal.

Cuando las chicas me dijeron esto, las miré serio y les dije: “No puedo refregarle nada en la cara al tipo sólo porque a ustedes se les ocurre, ¿de dónde sacaron lo del amante?” …  La que me contestó fue Gisela … “Mirá el video, es fresquito, recién sacado del horno, ahí está la hora cuando entra a un hotel de otra localidad y la hora de cuando sale, parece que allí los turnos son de dos horas” .

Efectivamente, me mostró un video en que se la veía subir al automóvil y sentarse en el asiento trasero y cuando entraba al hotel con el mismo auto sentada en el asiento delantero enfocados de frente y a través del parabrisas, en el interín, la hora cuando se cambiaba de asiento y besaba al conductor, ¡bendito satélite y el hackeo a las cámaras de seguridad! Las horas determinadas y la fecha aparecían sobreimpresas en el mismo video

Algo similar pasaba con el Secretario de Gobierno y el Secretario de Inspecciones, quien más quien menos, tenía sus “muertos en el placard” , quedé más que satisfecho de lo que las chicas habían conseguido, la única duda que tenía era si mandarlo directamente a los Medios y/o encararlo a ellos uno por uno.  Por lo pronto Chao , sí o sí, presentaría la demanda y me importaba bien poco que dejaran en la calle a los Inspectores que habían querido “apretar” a la gente de la obra, lo que era seguro es que algún culo iba a sangrar.

Estando en mi país en muchas cosas pretendía pasar desapercibido, ni siquiera me hacía ver en reuniones o fiestas a pesar de haber sido invitado a varias, uno porque no me gustaban las fiestas y dos porque siendo el que tenía el Poder y el dinero o el Poder del dinero y las decisiones para muchas alternativas que podían beneficiar o perjudicar a otras personas prefería evitar a la corte de adulones que solía acercarse y no era porque tenía mucha experiencia al respecto pero estaba convencido de que sería así, lo había visto demasiadas veces y de quedarme en casa o rodearme de custodios para que nadie se acercara en una fiesta prefería quedarme en casa.

De todos modos, ese “pasar desapercibido” no cuajaba mucho cuando pretendían joderme con algo y no me importaba echar mano a recursos legales o ilegales para darme a conocer y que se dieran cuenta que a mí no se me podía molestar porque sí.  Tampoco me importaba el Poder que pudieran tener algunos Políticos amparados en el voto de un pueblo al que siempre jodían en beneficio propio.  Ya me había dado perfecta cuenta de que todos tenían “algo” que esconder debajo de la alfombra y yo tenía unas “aspiradoras” fantásticas para que salieran a flote.

Pensando en toda esa serie de cosas subí las escaleras y me encontré con Kande que venía a buscarme para saber si necesitaba algo, le dije que no, que andaba “cruzado” por unos Inspectores que jodían en la obra, “¿por qué no lo llamás al Intendente al que le donaste el Tomógrafo, en una de esas son conocidos y puede hablar en tu favor?” .  La idea no estaba mal aunque no le quise contestar que no necesitaba que nadie hablara a favor mío, sin embargo, “me la dejó picando” y me fui al despacho para tratar de hablar con éste.

El teléfono sonó sólo una vez y me atendió de forma deferente preguntando cómo estaba y que podía hacer por mí.  Me dijo que estaba en la casa y se estaba por ir a una reunión pero que podían esperar…

--  En realidad no tiene que ver con nada del Municipio que a usted le atañe, el problema lo tengo en el Municipio “tal” que es donde vivía anteriormente y me gustaría que me dijera que tal es el Intendente de esa zona porque tengo que ir mañana a hacerle un reclamo.

--Es un idiota y si tuvo problemas con usted es más idiota todavía.

--  En realidad el problema no lo tuve directamente con él, ni lo conozco ni me conoce, sucede que compré unos boliches bailables para hacer un lugar mejor y me cayeron Inspectores mandados por “alguien” a quien no le gusta la idea, creo que usted me entiende.  El caso es que me hicieron tres multas, como las mismas son “inventadas” ya les di instrucciones a mi Estudio Jurídico para que presente una demanda por esto, ellos sabrán como la caratulan, lo mínimo es “abuso de Poder” y/o “Mal Desempeño de sus Funciones”, no la pienso levantar pero quería avisárselo personalmente a este Intendente.

--Ufff, me lo imagino, no quisiera estar en sus zapatos, tengo claro que usted no se anda con chiquitas, ¿por qué no me dijo que quería poner un boliche, en mi zona no hubiese tenido problemas de ninguna índole?

--  En realidad, ni siquiera fue pensado, salí una noche a recordar tiempos pasados y me encontré con esa posibilidad y la idea de hacer un Complejo Bailable de nivel internacional.

--Pero… la puta madre, con lo bien que nos vendría a nosotros algo así, ¿por qué no se lo quiere autorizar?

--  Me parece que usted no me entendió, él ni siquiera me conoce, los Inspectores deben haber sido mandados por el dueño de un boliche que no me quiso vender, seguramente debe tener “arreglos” con ellos, el caso es que ahora va a tener que hacerse cargo el Municipio por la demanda.

--Hágame un favor Gonzalo , trate de llegar a un arreglo hablando, si llega a prosperar una demanda de esa índole van a rodar varias cabezas, ¿para qué buscarse enemigos, no?

--  Creo que sigue sin entenderme, eso a mí me importa poco, si hay cabezas que ruedan es porque no han hecho las cosas bien y no hay cosa que me moleste más que un inútil, ni siquiera temo a ningún tipo de represalia porque tengo las maneras de contrarrestar cualquier mierda que me tiren.  Hablando de otra cosa, ¿sirvió el Tomógrafo para lo que usted quería, nunca tuve oportunidad de preguntarle?

--Es maravilloso, no sólo le sirve a la gente de nuestra comunidad sino que hasta se dan turnos para otros que vienen de afuera, además el Doctor Chao junto a la empresa proveedora se comprometieron a la actualización constante de la máquina, estamos orgullosos del servicio que prestamos.

--  Me alegra haber podido ser de ayuda para muchos.  De todos modos le agradezco, ya tengo una idea de con quién voy a tratar mañana.

Lo despedí a sabiendas de que no tardaría en ponerlo en conocimiento al colega Político de la que se le venía encima…

Continuará…

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