El demonio de nombre extraño (36)
Se realizan los relevos en la empresa, colaboro con la Policía y Chao me trae a dos familiares asustadas.
RELEVOS - FAMILIARES ASUSTADOS.
Me tuve que poner traje para ir a la cena y estaba de lo más incómodo pero cuando la vi a Kande me quedé tranquilo, a mi no me mirarían, sería apenas un punto y coma en todo lo que se pudiera escribir para detallar su belleza. Con los zapatos de tacos altos sobrepasaba por un par de centímetros mi altura y el vestido en negro con algunos tonos más claros resaltaba su físico, maquillaje casi no tenía, apenas un resaltador tenue sobre los ojos para que el verde se notara y un poco de brillo en los labios, no necesitaba más y ella lo sabía. Fuimos con Chao y con Tai e insistí para que se sentara con nosotros, como siempre, lo hizo dando la espalda a la pared y con la posibilidad de observar la puerta del lugar.
El Jefe de Familia nos estaba esperando, sentado en un privado del restaurant, junto a una señorita de más o menos mí edad, una verdadera hermosura de mujer, la presentó como su hija menor, de nombre Shui y menos mal que habló porque parecía una muñeca de porcelana. Nos hizo las reverencias acostumbradas pero se notó más hecha a las costumbres occidentales, de hecho también era Abogada y trabajaba en el Estudio como Directiva del mismo. Trasuntaba unos modos y una dulzura envidiables pero se notaba que le sobraba personalidad, así y todo, estaba un poco cohibida, era la primera vez que se encontraba ante el dueño del Estudio y sabía que hasta su padre dependía de mí.
Kande la saludó hablando en Inglés, idioma que ambas dominaban a la perfección, le hizo saber que yo hablaba sólo Español y Chao o ella traducirían. El Jefe reprimió un cierto tono de alarma ante esto porque se tocarían temas relacionados con la Familia y el YAOGUAI pero dilucidé enseguida sus temores. Le dije que no se hiciera problemas por la presencia de mi esposa o de mi custodio, pues eran las únicas personas en el Mundo a las que el YAOGUAI había autorizado para que supieran de él sin ser de las Familias, además para que lo vieran.
Les dije, al padre y a la hija, que yo odiaba las formalidades para el trato con las demás personas y prefería que me llamaran por mi nombre de pila, “el “Gonzalo” a secas me suena tanto o más que “Señor Gonzalo”, para mí, sin salirse de las normas lógicas, el respeto se demuestra de otras maneras” .
Lo entendieron perfectamente y aunque él no cambió sus formas, la hija al rato estaba de muy amena charla con Kande , en la chica era evidente la influencia de lo occidental, además dudaba bastante sobre el tema del “Portador” y otras “historias” que se tejían en la Familia, respetaba las tradiciones porque así había sido educada pero pensaba que “lo del Espíritu” era una fantochada para, de alguna manera, tenerlos dominados y a la expectativa de lo que los mayores decidieran.
Comprendía lo que pensaba porque eran varias generaciones las que habían pasado sin “noticias” del YAOGUAI , por otro lado, aún cuando no lo demostraba, era reacia a entender que un occidental y sin Título habilitante fuera dueño del Estudio. Comprender y estar de acuerdo derivaba en una diferencia abismal y “escuchar” sus pensamientos lograba que mi “ser interior” se molestara, por ello le hablé mientras tomábamos los cafés luego de haber saboreado una comida exquisita y algunos no entendieron el cambio porque estábamos hablando de otro tema distinto:
-- Doctora, que yo deje las formalidades de lado para el trato es una cosa, que usted piense que las tradiciones y las creencias de los mayores son tonterías o no esté de acuerdo en que el Estudio me pertenezca sin tener un Título de Abogado o estar creída que lo “del Espíritu” es una fantochada, es otra cosa completamente distinta, pasa a ser una falta de respeto total y absoluto y merecería ser castigada por esto.
--No, por favor, que sucede, que ha dicho ella, ¿por qué habla de castigos?, -dijo el padre alarmado-.
-- Conmigo no es necesario que diga nada, sólo que lo piense, sucede que su hija se pasa por las tetas las tradiciones, al YAOGUAI y lo que significa para las Familias y porque el seno de su Familia está bastante podrido con “intrigas palaciegas”. Por ello, si no me da una respuesta con las disculpas del caso que amerite otra oportunidad, hoy usted se va a ir solo de aquí.
El padre estaba alarmado y nos miraba a uno y a otra sin entender, Kande se tensionó lo mismo que Tai y Chao se puso de rodillas y me rogaba suplicando por la chica, casi a punto de las lágrimas, (según supe después Chao era sobrino y había sido criado por el Jefe de Familia cuando sus padres fallecieron y más que prima consideraba a la joven como su hermana, con un amor casi incestuoso porque era la verdadera y primera dueña de sus sentimientos) .
-- Ya te dije Chao que hay cosas que yo no dispongo ni incido en ello, todo dependerá de las disculpas que la joven le dé a quien ya saben y que él las acepte.
--Pero, pero, ¿alguno me puede explicar de que está hablando este hombre?, -preguntó la joven en idioma chino-.
--SHUT UP, (cierra la boca) -fue la rotunda contestación en Inglés de Chao -, estúpida, es tu vida la que está en juego.
De inmediato comencé a sacarme el saco y desabrocharme la camisa, lo que motivó que Tai se parara ante la puerta para no permitir que nadie la abriera, que Kande se parara y se apartara de la mesa y que Chao se hincara y clavara la vista en el suelo rogando. El Jefe de Familia y la chica no entendían nada y siguieron sentados, ella incluso me miró con una especie de sorna que se convirtió rápidamente en liso y llano terror cuando el “oso” hizo su aparición desde la cintura hacia arriba. El Jefe de Familia actuando como si tuviera un resorte se arrodilló apoyando la frente contra el piso y repetía “por favor, por favor” al igual que lo hacía Chao .
La joven no se movía, quedó sentada con los brazos al costado de su cuerpo, el color de su piel, de un rosado hermoso, se había convertido en una palidez cadavérica y había bajado sus ojos para tratar de no soportar la visión del animal-espíritu. El oso se acercó a ella y con una de sus garras le levantó la cara, colocó su hocico por debajo de la barbilla pálida y la miró directamente a los ojos.
Éste escuchó la voz de Kande pidiendo por favor, sólo lo había pensado y el oso se giró para mirarla, luego tomó una estatuilla de dimensiones medianas, era un dragón que había sobre una mesa en un rincón y ante la mirada desesperada del Jefe de Familia y de la hija, la disolvió fácilmente hasta convertirla en polvo, la joven Abogada se dejó caer de rodillas, apoyó la frente en el piso y los sollozos y convulsiones no la dejaban articular palabras.
El oso lo saludó a Tai con un movimiento de cabeza y ante los ojos atónitos de quienes hasta ese momento desconocían al Espíritu, volví a ser Gonzalo . Me vestí de forma lenta y no quise que los ayudaran a levantarse, ya totalmente vestido, me senté y dejé que Kande ayudara a la chica y que Chao lo hiciera con el Jefe de Familia. La palidez de su rostro persistía cuando volvió a arrodillarse ante mí para pedirme todas las disculpas posibles y ponerse a mi disposición para lo que quisiera, aún a costa de convertirse en mi esclava, así lo dijo, yo sólo la miraba hasta que le pregunté qué pasaba con Chao .
Me contestó balbuceando que siempre se habían querido pero su padre no lo veía con buenos ojos y había decidido a otro hombre para ella, algo a lo que siempre se negó, por ello seguía soltera. Encontré la oportunidad de alejar a Chao de las putas caras y aplicar una especie de “castigo” para todos ellos…
-- Esto es para el Jefe de Familia, jamás vuelva a interferir en los sentimientos de las personas, eso no es tradición, eso es una idiotez egoísta y hace infeliz a seres queridos, comience por bendecir la unión de Chao con su hija pues ellos lo desean. Shui, puedo saber lo que piensa la gente a kilómetros de distancia por eso, pensar en otro hombre que no sea Chao me obligará a viajar para completar mi castigo y esta vez no serán sólo palabras. Chao, total dedicación a Shui y recuerda que estás en la cuerda floja. ¿Está alguno en desacuerdo en lo que digo?
Hacer esa pregunta estuvo de más, ¿quién de cualquiera de esos tres estaría en desacuerdo a sabiendas de lo que enfrentaban? Habían formado una pareja y tanto Kande como Tai estaban contentos, la mujer y el hombre que me habían demostrado su rudeza en más de una oportunidad tenían su costado romántico. Yo no estaba muy convencido que digamos porque la chinita tenía un culito que me hubiese gustado romper pero… ya estaba, culo más o culo menos no era para desesperarse. El Jefe de Familia bendijo la unión y los dos tórtolos se tomaron de la mano mirándose con caras de bobos.
Después de todo esto y sabiendo a ciencia cierta que tenía su total atención hablé sobre lo que me había informado mi “voz interior” respecto a las ganas de algunos para desbancar al Jefe de Familia. Ninguno de los dos sabía nada de esto y opinaban que las divergencias en una familia tan grande eran casi lógicas pero comprendían que ahora la cosa tomaba otra dimensión porque era el YAOGUAI el que no permitiría esto. Les dije claramente que podría ser magnánimo del mismo modo en que no tendría problemas en ser muy cruel y de esto Chao podía dar fe.
-- Los castigos en este tipo de cuestiones devienen de su mentalidad ancestral proclive a eliminar a todos los integrantes de una familia para cortar de raíz los brotes de rebeldía, era un modo de “llamado de atención” para los restantes y para que no quedara nadie con deseos de venganza. Es taxativo, expeditivo y brutal pero el mayor problema es que entienda esto tratando de ajustarse a los tiempos que corren.
--¿No hay manera de impedir algo como esto?, yo pienso en mi yerno, el marido de mi hija mayor, él siempre me ha hecho saber algunos descontentos por el modo de manejar a la Familia pero si el que genera el problema fuera él, yo perdería a mi hija y a mis dos nietos, eso es muy doloroso.
-- Jefe, me parece que hay cosas que no le quedan claras, las Familias le PERTENECEN a él, fueron creadas desde tiempos inmemoriales para que le sirvan a él respetando las normas y los castigos que impone, así está en los escritos y cada uno de sus integrantes reciben beneficios por esto, el problema está dado porque, al igual que sucedió con su hija, se olvidaron de las tradiciones, se “cagaron” en las “historias” que contaban los mayores, hicieron su vida dejando de lado a quien los protege y mantiene. ¿Cómo se esgrime una defensa ante esto?
Quedaron ambos destruidos y pensando en quienes podrían ser los que tramaran algo así, con eso me ayudaron bastante porque supe quienes eran los posibles “alborotadores” . Quedé con ellos en que no iría mañana a visitarlos, les pedí que lo hablaran con los más allegados y, de alguna manera, me comprometí a tratar de convencer al YAOGUAI de no proceder con demasiada crueldad e intolerancia. Me agradecieron esto pero les hice saber de su intransigencia en muchas cosas, veríamos que resultaba. Volvimos nosotros tres porque Chao se fue con ellos, imaginamos todos que había mucho que hablar y recuperar tiempos perdidos.
De los nuestros en el hotel no quedaba “ni el loro” , Hong Kong no dormía y abundaban los lugares donde uno podía distraerse, máxime si se tenía dinero para ello y se sabía dónde concurrir, algo a que los turistas-clientes de los grandes hoteles tenían acceso pero, estaba claro que no todos podían. Dice un dicho: “No todo lo que brilla es oro” y nunca más acertado, tanto el trayecto del día hacia la empresa como el efectuado al restaurant nos había mostrado la otra “cara de la moneda” , abundaba la gente pobre, aquella que nunca se muestra al turista y se miraba a los costados también se podía notar que los lugares de viviendas no eran de los mejores. Por desgracia, esto era algo que no escapaba a la realidad de todas las grandes ciudades.
Lo liberé a Tai de la custodia, me lo agradeció y seguramente aprovecharía, llamado telefónico mediante, a reunirse con sus compañeros. Kande y yo nos fuimos a la confitería a tomar una copa y, ventanales inmensos de por medio, observar el movimiento incesante del puerto y, debido seguramente a las películas, no podía dejar de imaginar las miles de historias de todo tipo que se sucederían en esos vericuetos y al igual que me pasó en Nueva York , el 99% de mi imaginación estaba dirigida a asuntos “non sanctos” .
Kande me sacó de mis pensamientos al hablarme para pedirme disculpas por haber rogado por la chica cuando el YAOGUAI la escrutaba. Le dije que no tenía mayor importancia, él no solía dar pelota a nadie y aunque nos afectara, sus decisiones corrían por cuenta exclusivamente de él, “de todos modos, te debe tener bastante en consideración pero, es preferible que no opines ni pensando” . En el hotel, a pesar de la hora, la actividad era importante, mucho más en el bar y opinamos sobre algunos “personajes” masculinos y femeninos que se veían, no obstante ello, nos fuimos a la suite, estaba cansado y además quería revisar las carpetas que me habían dejado Chao y las chicas.
Me senté directamente ante el escritorio mientras Kande se sacaba la ropa, no pude evitar seguir con la vista a la escultural negra que se desplazaba por la habitación con una diminuta tanga blanca, la muy “turra” sabía que la miraría y se tomaba sus tiempos antes de ingresar al baño. La llamé y se le iluminaron los ojos, se acercó y se sentó sobre mis rodillas dejando que le acariciara las nalgas con una de mis manos y me escuchó…
-- Hoy no pienso hacer ni dejar que me hagas nada, dejá de pasear tu hermoso culo por mis narices, no seas mala …
-- No hay problemas cielo, cualquier cosa, sabés que estoy” , -me contestó-. Lo sabía, claro que lo sabía como también sabía que no estaba excitada porque si lo estuviera su aroma me hubiera hecho reaccionar, la dejé que se fuera para el baño y me puse a hojear la papelería.
Chao y las chicas habían hecho un trabajo muy detallado y los reemplazos previstos eran los adecuados con la china, ex Directora de RR.PP., al frente del Consorcio. Como los renunciados habitaban con sus familias propiedades que pertenecían a la empresa, tenían un plazo de siete días para desalojarlas y ya había observado en otras empresas similares que sus Directivos, aun a pesar de cobrar sueldos importantes y suculentos gastos de representación no tenían propiedades a sus nombres, alguno que otro mantenía sus propiedades anteriores pero la mayoría las había vendido para ocupar las “prestadas” y me estaba replanteando sobre el mantenimiento de esas propiedades.
El “Portador” anterior no había incidido para la compra de estas propiedades, esto salió por iniciativa de los Directivos que se sucedían en sus cargos, ni siquiera sabía donde se inició esta “ventajita” pero se había extendido. Tendría que conversar bien esto con Chao , eran demasiadas ventajas y con el “verso” de una inversión inicial provechosa, pasaba a convertirse en un capital “muerto” que servía a sus fines particulares y no a las empresas. Como fuere me cansé de todo esto y me fui a dormir, Kande ni se mosqueó cuando entré en la cama, andaba por su séptimo sueño pero actuó su subconsciente y rápidamente se abrazó a mí.
En la mañana no tuve ganas de bajar a desayunar, lo pedí en la habitación mientras Kande me insistía para irnos a ver al Buda Gigante , ni loco subiría los casi trescientos escalones para llegar a la estatua y le dije que se fuera sola, yo haría unas llamadas telefónicas y seguiría descansando, me tomaría el día a mi gusto. Se fue con todos los demás y yo llamé a Chao para decirle que estaba todo bien, que procediera acorde a lo que me habían presentado. Me comentó que estaban en las puertas de la empresa con los Abogados y el Director de Seguridad con su gente, la orden fue que procediera y que no los dejaran retirar nada de la empresa, salvo lo estrictamente personal.
Seguí durmiendo hasta pasado el mediodía, me levanté, me bañé y bajé para almorzar. Terminaba ya el almuerzo cuando hizo su ingreso Chao para contarme todas las novedades sobre las “renuncias” y las nuevas designaciones. Con un poco de temor me comentó que, a instancias del amigo Policía se presentaron en el lugar dos Policías de encubierto haciéndose pasar por Abogados, el Oficial entendía que se podía rescatar información vinculante para el caso encargado.
-- Imagino que el Oficial se habrá enterado de quienes eran porque es adivino y no porque algún amigo hubiese hablado de más, ¿no?, -le dije en tono de sorna-.
--Sí, discúlpeme Gonzalo , cuando fui a llevarle las órdenes de allanamiento me estuvo preguntando y le dije, por eso me pidió autorización para mandar a dos de ellos.
-- Está bien, espero que les haya servido pero en lo sucesivo si yo no digo algo a los demás vos vas a tener que actuar con el secreto de Abogado-Cliente. ¿Descubrieron algo?
--Sí, las Secretarias privadas del Director General y del Director de Finanzas pretendiendo no perder sus puestos hablaron hasta por los codos nombrando a varias personas y nos desbloquearon varios archivos de las computadoras con nombres de clientes y cantidades, fui junto con ellos a una oficina y las grabaron dando las declaraciones, después se identificaron como Policías y las detuvieron como “partícipes necesarias”, salieron de allí ambas esposadas. Dijeron que esto les serviría para sustentar las órdenes y para pedir allanamientos a los domicilios.
-- ¿Detuvieron también a los Directores?
--No, no estaban presentes allí, faltaban cuatro de ellos por eso es muy probable que los allanamientos a la fábrica ya se estén realizando ya que me dijeron que iban a apurar todo.
Me moría de ganas de preguntarle por el tema de la Familia, que era lo que se había comentado, además de puro “chusma” quería averiguar qué había pasado con Shui pero no quería mostrarme muy ansioso, (jajaja, una cosa es ser “cotilla o chusma” y otra cosa es demostrarlo) .
-- Ya veremos qué pasa con todo eso, ¿qué pasó con los nombramientos?
--No hubo problemas, le di el nombramiento de Directora General a la ex Directora de RR.PP. y con ella procedimos a los nombramientos de los restantes, se notó que los conocía perfectamente bien a todos. Le mandó las gracias y que le dijera que no se va a arrepentir de la elección.
-- Eso espero porque no seré yo el perjudicado. ¿Qué más hay, en la Familia está todo bien?
--En la Familia, más o menos, en principio tengo novia oficial, una novia todavía muy impresionada pero ahora convertida en defensora acérrima de algunas historias y tradiciones .
-- ¿Qué opinó el Jefe de Familia respecto a los que intentaban desbancarlo?
--Mi ahora suegro habló con las hijas sobre el tema de las personas que estarían intentando una asonada y visto lo que vieron y comunicaron, la hija mayor desea hablar con usted, está muy preocupada por ella y por sus hijos porque algo sabe aunque ellas no tienen mucha injerencia en lo que deciden sus maridos.
-- Yo no tengo problemas en hablar con ella pero ya sabés que yo no decido sobre algunas cuestiones. De todos modos “él” estará escuchando y desde ahí en más decidirá. ¿Vino con vos?
--Vino mi novia, la hermana en cuestión y una prima que tiene al marido en las mismas condiciones de “rebeldía”. Tampoco tendrán problemas para comunicarse porque hablan Español las dos.
-- Con tu novia ya hablé y de ella no hay nada que decir, voy a hablar con la hermana y la prima, sólo con ellas, llevalas a la suite y dejame a solas con las dos.
Las podría haber atendido en una mesa de la confitería pero… eran chinas y seguramente los gustos del YAOGUAI incidían en esa decisión, a mí, a Gonzalo , en lo particular no me atraían sus culitos chatos, ni sus piernas arqueadas o su pecho casi liso, reconocía que algunas de las mujeres chinas que había visto llamaban la atención porque tenían en sus rostros una belleza en particular y sus modos o sus gestos denotaban una sensualidad, si se quiere especial. De todos modos no resistían una comparación respecto a mi mujer o a las que me acompañaban siempre, sin embargo… subí al ascensor con una erección incipiente que no respondía a pensamientos propios.
Subieron los cuatro a la suite, la saludé a Shui que no pudo evitar saludarme bajando la vista con cierto temor, la felicité haciendo que su rostro se encarnara y acepté el saludo de las otras dos, ninguna de las dos llegaba a los cuarenta años y sus reverencias fueron sólo con la cabeza inclinada, índice evidente de que Chao las había aleccionado al respecto de mi gusto por las reverencias exageradas. La hermana pensó de inmediato, “como dirían mis amigas occidentales, está buenísimo” , en cambio en la prima los pensamientos no fueron por el mismo lado, “será cierto lo que dicen Shui y Chao o estarán engañándome para sacarse a mi marido de encima” .
Para mi sorpresa, los rasgos de ambas eran chinos pero muchas de las formas, conjuntamente con los zapatos y vestidos que lucían eran totalmente occidentales, además, las dos, exhibían unos bultos en el pecho que por las formas redondeadas y paradas me hacían saber de sendas cirugías, las medidas rondarían unos 85 pero por sus espaldas angostas y físicos menudos resaltaban de forma apetecible. Las manos eran de mujeres poco acostumbradas a los trabajos de la casa y la labor de la manicuría era evidente.
-- Chao, Shui, me viene bien que estén acompañándolas porque ya saben que no hay que temer de cierta “aparición” ya que no suele ser agresivo, luego tendrán que dejarnos solos, en cuanto a tu hermana parece que tiene unas amigas occidentales que son bastantes “pillas” para opinar de los hombres y a tu prima le diría, aunque ya se dará cuenta, que nadie la está engañando y que lo que ustedes le contaron es la pura verdad.
Las dos mujeres se pusieron pálidas y se llevaron la mano a la boca para reprimir un sonido por la sorpresa al darse cuenta que había hablado sobre lo que pensaron. Les pedí que se sentaran y a Chao que mantuviera la puerta cerrada, lo hizo rápido y cuando amagué a sacarme la remera, Shui le tomó las manos a la hermana y a la prima pidiéndoles tranquilidad. El susto y el miedo que no llegó a convertirse en pánico, en mayor o menor medida afectó a los cuatro. Ninguna gritó pero la prima amagó con levantarse pensando en salir disparada, la garra del oso apoyada en su hombro se lo impidió, miró la garra y asustada se desmayó dejándose caer sobre las otras dos.
Me ponía la remera cuando escuché a Shui pedir por unas sales o alcohol, no le contesté pero poniendo los dedos sobre su sien, tal como me habían enseñado, hice que reaccionara al instante, abrió los ojos y las paré con las dos palmas de las manos en alto cuando hicieron ademán de lanzarse al piso para las reverencias acostumbradas. Ninguna de las dos podía pronunciar palabras, Shui se paró, inclinó la cabeza, en un saludo que parecía incomodarla, lo hizo para despedirse y le tomé la mano para darle luego un beso en la mejilla, los ojos se le iluminaron y se fueron rápidamente.
Las dos quedaron sentadas en el sofá y les ofrecí un trago a ambas, “seguramente las ayudará a tranquilizarse” , -les dije- y me aceptaron un vaso de vodka en las rocas, yo me serví mi acostumbrado whisky y aproveché el estar parado detrás del mostrador del mini bar que tenía la suite para acomodarme el miembro. Lo había notado otras veces, la aparición del oso, primero las asustaba y no bien pasaba el miedo inicial, las excitaba, haciendo que su aroma, perfectamente captado por mi nariz, me hiciera reaccionar, ya me había dado cuenta con Shui , ella, hasta ahora, salvaba su culito atípico, duro y erguido porque estaba Chao de por medio.
Me fui a sentar enfrentando a las dos que estaban sentadas muy juntas en el sofá, aún temerosas y sin saber por dónde comenzar a desgranar sus inquietudes.
-- Bueno chicas, ahora que se han sacado algunas dudas y habrán refrescado su memoria respecto a las enseñanzas ancestrales, me gustaría que me dijeran para que querían verme, aunque antes déjenme decirles que me han sorprendido gratamente, sus rasgos son chinos pero sus modos, gestos y vestimenta son netamente occidentales y les queda muy bien.
-- Gracias señor, sucede que…, -comenzó la hermana de Shui pero la corté-.
-- En el caso de ustedes podemos prescindir del “señor”, mi nombre es Gonzalo y pueden dirigirse a mí de ese modo.
--Gracias Gonzalo , le decía que Hong Kong es muy particular al respecto, nosotras nos movemos en un círculo en que se le da mucha importancia a la apariencia y a las reuniones con empresarios y sus esposas y allí o se está a la altura o te dejan de lado, lo cual perjudicaría a nuestros maridos y padre.
--Yo también le agradezco Gonzalo pero ahora estoy más asustada que antes, confieso que no creía en todo lo que se decía, incluso dudé de Shui y ahora me viene a la mente que el YAOGUAI no perdona las ofensas ni los engaños para con los miembros de la familia cobrándose con el ofensor y los descendientes, -dijo la prima largándose a hablar- .
-- Es verdad y como ya se lo dije a tu tío y a Shui, yo no puedo hacer nada al respecto si él decide actuar con los castigos. Soy el único que puede comunicarse con él para pedirle algún tipo de clemencia pero, sinceramente, no sé si quiero hacerlo, actuar solapadamente contra quien tiene toda la confianza del YAOGUAI me parece una aberración y una tontería porque es él quien decide a quien pone o a quien saca o si mantiene al que nombran otros, eso es lo que está escrito desde los comienzos de las Familias, quien pretenda lo contrario, no sólo no conoce de las Tradiciones sino que se pone en contra de sus designios y él eso no lo perdonará jamás.
Ambas estaban pálidas a medida que me escuchaban, las dos tenían hijos adolescentes (dos cada una) y sabían la Tradición de cortar cualquier posible amenaza a futuro eliminando a los descendientes. Me di cuenta que sus pensamientos o pedidos de clemencia iban a ser orientados hacia los hijos, los maridos no contaban, se habían casado con una suerte de tradición familiar y ni siquiera existía cariño por ellos, conocía parte de sus intenciones pero tampoco tenían mucho conocimiento sobre ello. Venían decididas a lo que pensaban hacer para salvar a los hijos y se miraron para ver cuál de las dos hablaba, lo hizo la hermana de Shui .
-- Gonzalo, le pedimos por favor que interceda ante el YAOGUAI por nuestros hijos y por nosotras, estamos dispuestas a convertirnos en sus esclavas para ello, haga lo que quiera con nosotras y con nuestros cuerpos, otro modo no tenemos para pagarle. No bien dijo esto la prima se sumó.
--Por favor Gonzalo , por favor, interceda con él, que tenga piedad de nuestros hijos.
No sólo lo dijo sino que se levantó y se arrojó a mis brazos para abrazarme y llorar con su cara apoyada en mi pecho. La aparté con dulzura y le dije que me dieran unos minutos para hablar con mi “voz interior” , de inmediato me senté, puse la cara entre mis dos manos e hice toda una pantomima preguntando en voz alta qué es lo que pensaba hacer, luego quedé en silencio como si escuchara, algo que, por otra parte, es lo que hice…
--“Mi solución ancestral sería matarlos a todos pero esto de la adaptación a los tiempos y a los modos me trastoca todo, voy a tratar de que se auto exilien o que la misma Familia los exilie, es el único modo. Son tres tipos y no provienen del seno familiar, están casados con miembros de las Familias originales, vos presentate tranquilo y dejá que del susto para que se vayan lejos me ocupe yo, eso sí, no me pienso privar de escuchar los gritos de estas chinitas cuando les rompas el culito” .
Me faltó poco para largar la carcajada, no sé cómo me aguanté pero puse mi mejor cara de póker y les dije serio mientras ambas me miraban expectantes:
-- Hay una posibilidad, accede a no tocar a sus hijos ni a ustedes pero ellos tres, él me dice que son tres, tendrán que auto exiliarse, desaparecer de Hong Kong y de China y de eso se ocupará él, ustedes no tendrán que decir absolutamente nada de esto porque el trato se rompe y pagarán todos. Creo que ya cumplí, ahora les toca a ustedes aunque tengo que aclararles algo, yo no busco esclavas quiero mujeres que gocen y me hagan gozar .
Me contestaron que no tenían mucha experiencia con hombres, sólo con sus maridos pero, que tratarían de no defraudarme. A la par que me decían esto, sus ropas cayeron y quedaron sólo con sus medias, su ropa interior, de muy buena marca, un sostén que mantenía firmes y parados sus pechos que ahora vi sin dudar que eran operados y las dos usaban culotte, los zapatos no se los sacaron y quedaban más esbeltas así, sus muslos y pantorrillas firmes me hacían creer que allí sobraba gimnasio. Se abalanzaron hacía mí y nos besamos, aceptaron rápido mi estilo de besos y, literalmente, les comí las bocas, no era difícil, sus bocas eran chicas y de labios finos, eso me hizo sonreír para mis adentros imaginando lo arduo que les iba a resultar darme una mamada en condiciones.
Con mis manos en sus nalgas nos fuimos a la cama y allí se soltaron más, parecían chiquillas cuando saltaron encima de las sábanas y me llamaron apurándome. La camisa ya me la había sacado para que me besaran y lamieran el cuerpo y el pantalón junto con el bóxer cayó a mis pies. Me gustó que se sorprendieran cuando me miraron el miembro duro apuntándolas y la hermana de Shui no pudo dejar de exclamar que les iba a ser difícil aguantar semejante “herramienta” pues la de sus esposos no llegaba ni a la mitad de la mía, entonces les dije: “Esclavas no quiero pero se aguantan la que venga, no las quiero escuchar quejarse, me ocupo de la que quede arriba porque las quiero participando entre ustedes” .
No me entendieron y no disimularon, me di cuenta porque pensaron ambas en que era lo que yo quería y de seguido se pusieron en la posición del misionero, con las piernas abiertas y esperando mi decisión. Me armé de paciencia y comencé a sacarles la ropa interior, primero con una y luego con la otra, casi para no creerlo pero su excitación creció varios enteros con esta actitud. Lamerle los pechos con suavidad hasta hacer que crecieran sus diminutos pezones fue otro de los detonantes de sus gemidos pero como no tenía ganas de ponerme a explicarles nada decidí dedicarme a una primero y luego a la otra, la elegida en primer lugar fue la hermana de Shui .
La besé poniéndome sobre su cuerpo y comencé a descender por él, no sabía si gemía o sollozaba porque estaba ensimismado en sus pechos erguidos pero cuando llevé mi mano a su entrepierna me di cuenta que no eran sollozos, estaba empapada con sus jugos y tocar además su clítoris sobresalido le produjo una contracción importante. La prima me besó mientras me ocupaba de los pechos y la abracé para que estuviera bien pegada a la hermana de Shui y a mí, luego, tomándola de la nuca acerqué su cabeza a una teta ya salivada, hizo una mínima fuerza como para resistirse aunque enseguida pensó, “¿por qué no?” y se prendió como cachorro hambriento.
La fuerza que yo tenía más lo menudo de sus cuerpos me permitían manejarlas a gusto, por eso tomé a la prima y la coloqué sobre la hermana de Shui , después la moví tomándola de la cintura y la puse de rodillas con la cara casi pegada a la entrepierna depilada de Lixue que así se llamaba la que quedó debajo y seguía gimiendo con los ojos cerrados. Yun , la prima quedó de rodillas con su culo diminuto a mi disposición y me bastó pasar la lengua por su vagina y su ano para que diera un gritito de satisfacción y bajara la cabeza para meterla entre las piernas de Lixue que comenzó a moverse como electrizada.
No pensaba perder mucho tiempo allí y luego de ensalivarla bien me arrodillé detrás de Yun y busqué con el glande el agujero natural, tenía ganas de romperla pero me tomé mi tiempo disfrutando sus pliegues y la sensación que sentía al notar como sus carnes se abrían. La china sufría la penetración pero los sonidos guturales los apagaba con la concha de su prima que la había agarrado de sus cabellos y no la dejaba salir de su entrepierna. No pude llegar a meterla toda, quedaron como tres centímetros afuera y me dediqué a entrar y salir cada vez con más ganas notando que las contracciones y la humedad del lugar se incrementaban con los orgasmos apagados que tenía.
Se salió del libreto cuando metí mi pulgar en su culito y comencé a moverlo, las sensaciones eran alucinantes porque a los gemidos y contracciones se sumaban los movimientos desaforados y como al YAOGUAI le gustaba y a mí también cambié de agujero y haciendo bastante fuerza, pronto medio miembro estuvo dentro de su recto. El grito fue alucinante y el chirlo entre su muslo y cadera ordenándole que se callara sonó más fuerte, a duras penas contuvo el llanto y como Lixue experimentaba también sus propios orgasmos volvió a incrustar la cabeza de la prima entre sus piernas.
Se quedó dura con el miembro incrustado y apretaba con su anillo porque el lugar era verdaderamente estrecho. Le pedí a Lixue que saliera de abajo y me ayudara con la lubricación, lo hizo y la cara de sorpresa cuando vio el culito de su prima perforado fue para filmarla, pronto se rehízo y con saliva y sus propios jugos que esparcía con la mano sobre el pene logró la suficiente lubricación para que guardara todo en el interior de Yun que había envuelto la cabeza en la almohada para ahogar el grito.
La atraje a Lixue para besarla casi ahogándola con la lengua y luego le dije que se entretuviera con el clítoris de su prima. No alcancé a terminar, metió la mano por debajo y ya lo tuvo pinzado con los dedos lo que arrancó un sonido de satisfacción de la penetrada y una sonrisa un tanto sádica de ésta. Moverme cada vez más fuerte fue el próximo paso y de a poco y entre sollozos se acopló a los movimientos para que lográramos un muy buen ritmo de entradas y salidas.
Era un gusto entrar y salir de ese culito chiquito y estrecho mientras ella se quejaba pero participaba de la penetración, de los masajes en el clítoris y, seguramente, de los dedos de la prima. En un momento dado fue ella la que empujaba con su culo contra mi pelvis como pidiendo más penetración y diciendo: “Ay, ay, ayyyy, ayyy” tuvo un orgasmo con movimientos que por poco no la hacen perder el sentido y dejó caer el cuerpo sobre la prima que no alcanzó a salir rápido de dónde estaba.
Yo no había terminado, seguía tan duro como al principio y salir de allí luego de un pequeño rato de espera implicó el sonido de un descorche que se juntó con el sonido tenue de un celular, Lixue había filmado en primer plano la salida del miembro del culito de la prima y se centró luego en el agujero abierto de su ano, “preparate porque ahora te toca a vos, después los comparamos” , -le dije-. No me contestó, sólo bajó la vista y pensó que tenía miedo pero aguantaría lo que fuera.
Fui al baño a lavarme porque habían quedado rastros y cuando volví me fui a servir una copa sin interrumpirlas porque las encontré riendo, abrazadas y besándose, compartían una experiencia que según decían nunca habían vivido. Las escuchaba claramente desde el bar, Yun contaba que una sola vez el marido había penetrado su culito pero que lo que recién había vivido, a pesar del dolor que experimentó al principio, fue lo mejor que le había pasado en la vida. Lixue decía que su marido la obligaba y le dolía pero que comparando esto iba a ser un parto.
Cuando me arrimé a la cama les di una copa a cada una de ellas y las dejé que me contaran su experiencia, para mí era reiterado porque ya las había escuchado pero me pareció importante dejarlas explayarse. Decían de los orgasmos, eran muy raras las veces que llegaban a dos y desde hacía un tiempo bastante olvidadas de esto, además hacían hincapié en los besos y las caricias, hablaron sobre la experiencia de haber estado con una mujer sabían algo por comentarios de conocidas en común pero nunca habían vivido algo así y no les desagradó para nada. Hablaban, hablaban y hablaban pero…
El tiempo pasaba y yo tenía aún un culito por romper así que, me paré en la cama y les pedí que me hicieran un poco de mimos porque hablando yo no me sacaba las ganas. Fue Yun la que se prendió como si fuera un ternero pero sólo hasta la mitad, cuando comenzó a crecer se tuvo que conformar con el glande más no le cabía en la boca, aún a pesar de los esfuerzos para abrirla. Lixue se prestó a ayudarla y aunque no me conformaron, lograron una erección dispuesta a hacerse sentir y como no daba para piruetas las hice colocar en la misma posición que cuando le tocó a Yun .
Lixue se zambulló entusiasmada en la entrepierna de la prima y por los gemidos de ésta no estaba haciendo las cosas mal, yo me entretuve lamiendo su culito y jugando con los dedos en su vagina, a la vez que intentaba con el pulgar en su ano y noté que sabía relajarlo un poco más. Las dos estaban enfervorizadas cuando comencé a penetrar a Lixue y la sintió, vaya si la sintió pero para ventaja de su prima mitigó el dolor inicial incrustando la boca en la vagina empapada de la pariente que gemía casi gritando del placer. Lixue la recibió toda y movía sus caderas con ganas de sentir y gozar, los movimientos se intensificaron y ya no pudo seguir con su prima los orgasmos en cadena no la dejaban.
Al comenzar con uno más prolongado cambié de agujerito y entré sin detenerme. Era evidente que estaba más acostumbrada pero… a la de su marido, con la mía no hubo tu tía y el grito salió desde lo más profundo, también recibió su chirlo cuando quiso corcovear para quitarme de encima pero Yun la arregló enseguida, le dejó la almohada y se metió debajo de ella para prenderse a un pezón mientras apretaba su clítoris con los dedos de una mano. Luego de acomodarse al pedazo en su recto Lixue colaboró un poco más intercambiando gemidos y exclamaciones de dolor, todo hasta que el orgasmo la alcanzó haciéndola gritar y moverse como enloquecida. De casualidad no cayó sobre Yun porque ésta la vió venir y se apartó.
Había acelerado para terminar pero no quise dárselo a una sola y les pedí que se juntaran cara a cara, no bien lo hicieron salí de su culito apretado y les acabé en la cara llenándoselas de leche. Yun abrió la boca para recibir la mayor parte y con deleite le limpió la cara a su prima que, jugada por jugada hizo lo mismo y compartió parte de mi esencia con los besos que se dieron.
A Lixue no le gustaba la leche, pensó en aguantar para no desairarme pero al rato estaba prendida a la boca de su prima y a pasarle, complacida y con gusto, la lengua por las pocas gotas que quedaron en la cara de ésta. Las dejé riendo y sacando fotos al culito cuyas nalgas abría con las manos para que se viera bien el agujero abierto y volví a lavarme. Al regresar a la habitación estaban las dos tiradas sobre la cama y la que me habló fue Yun :
--Dejanos quedarnos dos minutos más, estamos destruidas pero llenas de una felicidad que nunca tuvimos, va a ser dramático regresar con esos dos energúmenos …
-- Piensen en que no tardarán mucho tiempo en irse, pónganse firmes y no los sigan, si salen de la Familia ni ustedes ni sus hijos podrán regresar, de hacerlo todos pagarán las consecuencias .
Me pidieron para darse una ducha sin mojarse el cabello, luego se cambiaron y se fueron, besos mediantes y agradecimientos al despedirse. Luego de que se fueron ventilé la habitación, la perfumé y me metí al baño, me di una regia ducha tomándome todo el tiempo necesario y como aún faltaban un par de horas para el regreso de las chicas aproveché a dormir ocupando toda la cama que podía.
Habré dormido una hora y media y el sonido del celular vibrando me despertó, el número era desconocido pero atendí igual, era el Policía del Grupo Especial amigo de Chao, no podía contarme mucho pero me hizo saber que el procedimiento había sido un éxito, se detuvieron a todos los cabecillas, se secuestró importante documentación que complicaba a muchos comerciantes, se secuestraron armas y, lo más importante se descubrió a unas treinta personas que vivían en total estado de hacinamiento y eran a los que le hacían realizar el trabajo, salvo uno todos los demás eran extranjeros.
Me agradeció porque el dato les había servido a él y a los compañeros para un reconocimiento, de todos modos, me dijo que tendrían para rato con esto porque en ese momento se estaban haciendo los allanamientos a los domicilios particulares. De paso me preguntó si en la empresa no habían quedado datos a los que se podía recurrir, al respecto le dije que no lo sabía pero le solicitaba que no lo hiciera oficial, que hablara con la Directora General de mi parte y ella no tendría inconvenientes en darle acceso a la oficina que fuera de estos dos individuos, contestó que así lo haría y se despidió. Yo seguí durmiendo, que Kande me despertara cuando llegase.
Continuará…
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