El demonio de nombre extraño. (26)

Dos de mis custodios viajan a México para hacer un “trabajo especial”. Me doy una vuelta por la Fundación descubriendo que está muy bien atendida y la vida nos da alegrías y también tristezas.

CUSTODIOS CON ENCARGO - LA FUNDACIÓN - OTRAS COSAS.

Me desperté temprano por los ruidos del tránsito de la ciudad, ya me había pasado en otros lados, no terminaba nunca de acostumbrarme a los movimientos cotidianos de la ciudad y viviendo en el lugar en que lo hacía, se había agravado. Kande estaba completamente dormida, con la cara semi oculta por la almohada y casi medio cuerpo sobre el mío, me sentía bien con eso, como pude miré hacia la otra cama y la vi a Rocío recostada desnuda en el medio de la cama, con los ojos abiertos mirando el techo y con las manos cruzadas por detrás de la cabeza.  Me moví para no despertar a Kande y me levanté para acercarme a la cama de mi prima.  Sentado a su lado le pregunté por qué estaba así pues se notaba que había estado lagrimeando.

Me contestó que era porque estaba feliz, por un lado no lo dudaba, cualquiera que la escuchara podría pensar así pero sus pensamientos tenían que ver con que se encontraba mal con la vida y con ella misma, sentía que a los veintinueve años se marchitaba.  El problema de sus padres, fundamentalmente el de su madre, la había marginado de la vida social, no tenía amistades, de pareja ni hablar.

--  Casi que me parece saber lo que te pasa, te dedicaste a tus viejos y ahora te encontrás demasiado sola, tus amigas se casaron, tuvieron hijos o se convirtieron en profesionales o ambas cosas, tener pareja es imposible  porque con el trabajo que elegiste sería vivir en una mentira detrás de la otra.  De todos modos, nunca es tarde para empezar de nuevo, - Kande se había levantado y se acercó a los dos-. Nunca le preguntes a esta negra divina por las que tuvo que pasar y ya lo ves, está viviendo una vida nueva y creo que algo feliz.

--Tonto, soy la más feliz de las mujeres, -me dijo abrazándome y besándome en el cuello-.

--Hacen una pareja hermosa, rara pero hermosa.

--Seguro que lo de rara lo decís por lo de la cama, con vos ya me cuento como familia y te lo voy a aclarar, para él existen todas las mujeres pero a la única que quiere es a mí y me lo demuestra constantemente, para Kande no existe ni existirá ningún otro hombre, digamos que soy bisexual pero sólo si él lo permite, todas las demás chicas de la casa lo quieren, lo necesitan, lo esperan y lo miman y estoy segura que siempre estará a mi lado.  Para los de afuera puede ser complicado para mí es muy sencillo y me importa poco si lo comprenden lo comparten o no, nadie vive mi vida por mí y opinar desde afuera siempre es fácil y muy de mediocres.

--Conocí guerras, masacres y destrucción, supe lo que es la verdadera necesidad y el hambre, vi que pedir, arrastrarse y humillarse lleva a ser visto y tratado muchas veces como “cosa” por la mayoría de los que pueden darte, las más de las veces migajas, eso me enseñó que la vida, con la cabeza erguida y queriéndome a mí misma, es el hoy y si se está bien acompañada mejor que mejor.

--  Bueno, no hablemos más de malarias, con coche propio te podés llegar a la casa cuando quieras, estemos o no estemos nosotros porque suelo viajar seguido, el lugar es hermoso, queda a veinte o veinticinco kilómetros y para que tus “viejos” no queden solos le ponemos a una señora que se ocupe de la casa y a dos enfermeras para que cubran las 24 horas.  Vayan a bañarse, desayunamos y se van de compras con Cielo y Gisela que nos estarán esperando.  Yo tengo que ir a una Fundación que tengo para ver cómo anda todo.

--Gonza, ¿cómo es que de buenas a primeras tenés todo esto?

--  Pensé que no lo preguntarías nunca, cuando se vayan las cuatro de compras preguntale a Kande, te va a contar lo del chino que se murió, el testamento y las empresas, aunque hay otros secretos que no se los cuenta a nadie.  ¡Ahhh!, otra cosa, ¿seguís viviendo en la misma casa?, si es así decime que hay que refaccionar o agrandar o pintar, yo te mando un escuadrón de operarios de la empresa y te la dejan a nuevo, le cambia la cara a la casa y te la cambia a vos.  Además, todo lo mío es “top secret” hasta para la propia familia.

Kande no la dejó contestar y se la llevó para el baño, yo utilicé el otro que estaba disponible y a las ocho y media estábamos desayunando a cuerpo de rey.  Llamó Cielo y dijo que estaban solas, ya habían desayunado y nos esperaban en la confitería.  Dejamos la habitación y en el ascensor le di a Rocío cinco billetes de cien Euros, no le acepté negativas y le dije que cambiara uno o dos billetes para no estar sin dinero, a Kande que pagara todo ella cuando compraran y que las encontraría a la una de la tarde en el restaurant que eligieran, que sólo me llamaran y me avisaran.

Aboné todo en el hotel, las chicas se presentaron ellas solas y se lanzaron a hablar de “cosas de mujeres” , las llevé hasta unas galerías comerciales, a las cuatro les brillaban los ojos y no quise ni “escuchar” lo que pensaban comprar, ¡pobres dependientas! ...  Pasé por un cajero automático para hacer el depósito con débito mensual a la cuenta que me había pasado Rocío y me fui a la Fundación sin avisar porque quería sorprenderlos con mi llegada.  Desde el coche lo llamé a Roberto porque él y seguramente Iker tendrían que viajar a México , ni por asomo me había olvidado de la traidora y las iba a pagar, seguramente las iba a pagar.

--  Buen día Roberto, ¿tenés algún problema para regresar a México, llevando a Iker, por ejemplo?

--Para nada jefe, sería un gusto enorme ver y estar nuevamente en el Distrito Federal o Ciudad de México como le dicen ahora.

--  Estén preparados porque si me confirman algo hoy, esta noche o mañana tienen que viajar, después les explico bien.

--Listo Gonzalo cuando venga conversamos.

Me fui para la Fundación y cuando llegué vi que la casa que se había comprado era una belleza, de estilo señorial antiguo, con un gran jardín adelante, entrada de autos que llevaba a algún estacionamiento situado en los fondos de la casa y tenía dos plantas con balcones en lo que antaño habrían sido las habitaciones principales. Chao me había hablado de seis habitaciones, dependencias y tres baños, seguramente sería muy cómoda para los fines que se usaría.

Para variar, cuando entré el coche en el portón y me dirigía a los fondos de la casa, me lo impidieron dos efectivos de seguridad, diciéndome, aunque de buenas maneras, que el estacionamiento era privado y sin autorización ni cita no podría ingresar más allá de donde estaba. “No tengo cita para ver a la señora Sofía pero no tenga dudas de que voy a entrar” , -le dije-.

El custodio me respondió muy amablemente, “lo siento señor pero no puedo dejarlo pasar” .  El muchacho estaba cumpliendo las directivas e imponerme a los gritos sería como “mostrar la hilacha” algo así como sacar a relucir al “patrón de la vereda” y eso era muy de mediocres y desubicados.

--  Hagamos una cosa mejor, ustedes son dos, uno se queda conmigo y el otro le avisa a la señora Sofía que Gonzalo está en la puerta para verla y no puede ingresar, ¡ahhh!, por favor que no me salga que está en una reunión y que alguna secretaria utilice algún “filtro” porque no tengo ganas de aguantar pelotudeces, yo sé que ustedes están cumpliendo lo ordenado pero, háganme este favor .

Me había fallado el tema de caerle por sorpresa y me quedé pensando en mi reacción.  Nunca había sido así y varias veces me había comportado de esa manera, ¿sería el YAOGUAI ?

--“¿Ves?, esta es otra de las cosas que vos tendrás que aprender a manejar, yo me olvido de las épocas en que se vive y a veces te brindo una mala influencia, estoy acostumbrado a que Emperadores se postraran a mis pies y a que mis exigencias fueran satisfechas al instante, igual todos tienen que saber que eres el que manda” .

Le dije mentalmente que trataría de manejar las cosas a mi modo pero él me tendría que hacer notar cuando yo me equivocara al tratar blando al que debería tratar duro.  El “quedate tranquilo” fue suficiente.  En la casa había una vereda que era para los que ingresaban caminando y antes de llegar a la puerta principal de la casa existían tres escalones anchos de mármol blanco, Sofía los saltó limpitos y con la cara desencajada cuando se acercó hasta el auto, Gonzalo , ¿por qué no me dijiste que venías? nos hubiésemos ahorrado este malentendido”. Le contesté que no tenía importancia y que iba a dejar el auto adentro.

Estacioné junto a otros autos en un espacioso lugar que allí había y cuando descendí del mío ya estaba ella parada a mi lado junto a una mujer de más o menos su edad, me saludó besándome y me presentó a la mujer como la Vicepresidente de la Fundación y amiga personal desde la infancia, me resultó muy simpática y dada, rubiecita, de cabello lacio y con flequillo, de ojos claros, no era muy alta y bastante delgada, mostraba un rostro bello, sereno y tenía tetas para repartir.

Los botones de la camisa hacían verdaderos esfuerzos para no saltar, quizás no eran de una medida exorbitante, mirándola bien porque no me privé de hacerlo y ella lo notó, calculé que tendría una medida de copa 100 o un poquito más, la jodía el ser delgada y de espaldas angostas, tuve que agacharme para saludarla con un beso y, un tanto ruborizada, se presentó con el nombre de María Victoria a la par que pensó, “es un hombre bien puesto y alto, ¿será todo proporcional?” , me causó gracia.

Sofía me hizo pasar a la oficina privada y junto a María Victoria me iban a explicar los pedidos de ayuda que tenían y como los estaban evaluando, con un gesto de la mano las paré.

--  Sofía, vamos a ver si nos entendemos, no lo tomes a mal, es evidente que no hemos tenido mucho tiempo para hablar sobre nosotros.  Vine para conocer el lugar, me dijo Chao que lo remodelaste a tu gusto y debo decir que lo poco que vi quedó hermoso, además para conocer a quienes te acompañan pero nada más.  Esto es como con las casi veinte empresas que tengo diseminadas por el Mundo, yo apuesto a la capacidad de quienes las dirigen y pretendo resultados, no me interesa como hacen su trabajo porque no puedo estar en la misa y en la procesión, si los resultados son buenos, en buena hora, si son malos o se tuercen o no cumplen mis expectativas, hablamos en otro tono .

Lo comprendió perfectamente y entendió que era lo correcto, la Vice no demostró nada pero pensó, “más directo imposible, “al pan, pan y al vino, vino”, conoce su Poder, se nota que es frontal y no se guarda nada” . Sofía me dijo que, en ese caso lo que quedaba era mostrarme la casa y que viera a los que trabajaban con ella.  En el lugar había hasta una pequeña sala de reuniones y tanto en la recepción como en las oficinas no faltaba nada, tampoco tuve nada que decir sobre los pensamientos de cada uno de ellos estaban agradecidos y felices de estar allí.

Quedé muy conforme y se los hice saber a todos.  Como al pasar me comentó que tenía que contratar a unos tres empleados más y que faltaban dos miembros de la Comisión que no habían venido, sobre eso le contesté…

--  La contratación y el manejo del personal es algo que les compete a ustedes porque saben las necesidades y manejan la Economía de la Fundación, respecto a los miembros que faltaron, te recuerdo que éste no es un trabajo para dedicarle un “tiempito”, en los papeles pueden figurar así pero no es “Ad Honorem”, cobran buen dinero por cumplir y tienen que dedicarse a ello en exclusiva, si no cumplen, tienen otro trabajo o no les interesa dedicarse por entero a esto se buscará a otros, no les pido que sean ogros o explotadoras pero no están acostumbradas a dirigir personal y nunca falta el que se aprovecha de ello.

Me dirigí a ellas de esa manera porque supe por sus pensamientos que los que faltaban (una Asistente Social y una Enfermera) era porque tenían otro trabajo que cumplir y estaban en ello.  Ambas se sorprendieron por lo que les dije pero, sin decírmelo, estuvieron de acuerdo en que hablarían con las dos para que tomaran una decisión.  Luego le recordé a Sofía el tema de las donaciones a la Comisaria y me contestó que estaban evaluando los presupuestos de lo que pedían y además, asumir el compromiso de las donaciones con la Prensa de por medio, algo que no me resultó mal pensado.

Me habían invitado con un rico café que degusté con ellas y como ya se había hecho la hora del almuerzo, me preguntaron si me quedaba a comer con todos ellos y les contesté:

--  Lo haría de mil amores pero mi mujer, las dos chicas de Informática y una prima me están esperando para almorzar en un restaurant, ya las estoy llamando para saber dónde y salgo para allá, no te enojes, queda pendiente …  - Sofía miró sorprendida-.

--¿Dijiste, mí mujer?, no la presentaste en la reunión, no sabía que eras casado

--  Es que es muy reciente, decidimos ponernos en pareja cuando volvíamos del viaje a Cartagena, nos descubrimos más que afines, ella es Kande la chica africana que ahora, seguramente será mi custodia para todo, jajaja

--Bueno, felicitaciones, ¿sabés algo Mary?, las chicas que trabajan con él y viven en la casa son todas “tapas de revista” una más linda que la otra pero la mujer de Gonzalo no se puede describir, no sólo es hermosa, es exótica, está un escalón por encima de cualquiera, es de otro nivel.

--  Que no te escuche porque no sabría donde meterse, es muy sencilla.

--Puede ser pero me dijo Matías que era de temer.

--  Y si, es quinto Dan en cinco diferentes Artes Marciales pero a mí me trata muy bien, habla en cuatro idiomas, es muy ubicada en las conversaciones y llevándola del brazo no me hace quedar mal, esto, lógicamente, al margen de los sentimientos.

--Tenemos que juntarnos para almorzar o cenar.

--  Listo, es una buena idea, acomodamos algún día y nos juntamos.

Hasta ahí fue fenómeno pero… Sofía dijo una cosa y pensó de distinto modo, “a mi gustaría cenar con vos a solas y comerme luego un rico postre” , me miraba y no se le movía un pelo, esto me descolocó un poco porque no lo esperaba de ella, la verdad, se me agitaron todos los “ratones” , pasé a mirarla distinto y ya me fije que producida con una pizca de maquillaje y con esos jeans elastizados estaba mucho mejor que lo que había visto en la reunión, el marido era un tipo macanudo pero, allá ellos con sus problemas, ella estaba muy bien y yo buscaría el modo de “embocarla” .

Aproveché que María Victoria salió un momento de la oficina y le dije, “no sé qué dirá tu marido pero nosotros tendríamos que juntarnos a solas para hablar más profundamente de… la Fundación” , parecía que estaba acostumbrada a esto porque le gustó la idea y no dudó, “decime la hora y el día y nos encontramos” , eso de la boca para afuera, mientras pensaba, “o lo parto o me parte pero que lo voy a disfrutar, lo voy a disfrutar” .

Decidí irme porque iba a cometer una cagada donde no correspondía, las saludé y cuando la besé a ella le apreté el brazo como para darle a entender que, respecto a la salida, pensábamos igual, me lo corroboró apretando a su vez mi brazo y mirándome con ojos de deseo.  Iba hacia el restaurant con una semi erección muy evidente, al llegar ya me estaban esperando sentadas y al lado de ellas había un montón de bolsas aunque yo esperaba más, “hicieron pocas compras cielo, creía que iba a ver más bolsas” . Gisela no se aguantó, “jajaja, pusimos bolsas adentro de otras para no hacer tanto bulto, eso que nos faltó tiempo” .

Comimos bien, Rocío parecía una más del grupo y muy compinche de las otras tres.  Allí le dije que había que hablar con el médico para ver si había que ingresar a la madre y tenerla internada los días que necesitara para los estudios, además me tenía que traer detallado el tipo de prótesis que era y sus especificaciones detalladas.  Me preguntó sobre el lugar en que podía ser internada…

--  En el mejor lugar que el médico diga con habitación privada, no te fijes en gastos, de paso podés hablar de internar un par de días a tu padre para que le hagan estudios pormenorizados y ver si hay algún medicamento que lo haga sentir mejor, lo decidís con el médico, me decís donde y yo me arreglo telefónicamente con la administración.  Otra cosa más, mañana o pasado te mando un Arquitecto para que vea lo que hay que mejorar o refaccionar en la casa, podemos aprovechar el tiempo en que tus “viejos” están internados, tiene que quedar hecha un chiche”.

Me miraba y se le llenaban los ojos de lágrimas, “estoy asombrada, apabullada, no sé para donde correr, anoche no sabía si tendría dinero para hoy” , Kande lanzó una carcajada que fue seguida por las otras dos, “te falta acostumbrarte al ritmo de Gonzalo y preparate porque estoy segura que todavía no terminó” .  Yo sabía que le tiraba una detrás de la otra pero era mi forma, no me paraba a ver si me seguía o no, igual lo solucioné de otra manera…

--  Con que esas tenemos, ¿no?, entonces la vamos a hacer distinto, Kande, vas a quedar de acuerdo con ella para ir a comprar el coche y para visitar al médico, pagá el auto de contado con tu tarjeta y que lo entreguen para “ayer”, primero le decís que saldas todo en el acto con un pago, si te ponen “peros” decí que vas a otra agencia, al ir de mañana pueden hacer los trámites rápido y se lo llevan, ahora vamos que te llevo a tu casa, ¿cambiaste algo de dinero?” , me dijo que si con la cabeza y las otras seguían haciéndole bromas.

Después de dejar a mi prima en la casa, volvimos para la nuestra y yo conducía en silencio, Cielo y Gisela estaban calladas esperando que yo les preguntara algo, hasta que me decidí a hacerlo, “Gisela, ¿te gustó el regalo, la pasaron bien?” y se lanzó a contestarme, dijo tres o cuatro palabras referidas a la habitación y las comodidades y cuando iba a explayarse sobre las dos “veteranas” la corté, “con esa respuesta es suficiente, todo lo demás es algo que se dio porque la noche era especial y es sólo para ustedes dos” .

No importaba que me contaran o no, las dos pensaron en todo lo que hicieron junto a las dos mujeres mayores y me enteré de pe a pa, lo que más contento me puso fue saber que las dejaron como piltrafas a las “viejitas” , mis dos Informáticas se habían convertido en maquinitas sexuales, casi, casi, depredadoras. Kande se reía sola sabiendo que yo ya estaba enterado de todo lo que las chicas le contaron de su “noche especial” .

Al llegar, le pedí a Cielo y a Gisela que separaran los videos de la hija del Canciller y armaran otro sólo con los documentos, las secretarias y otros empleados y que estuvieran listas para mandarlos al Servicio de Inteligencia de La Argentina y a la Cancillería, a nombre del Canciller, a su correo privado pero que lo hicieran de manera que nunca pudiera ser ubicado el lugar de salida del archivo, primero al Funcionario en aproximadamente una hora y una hora después al otro Organismo, “listo, se van a volver locos para tratar de ubicar el lugar y después de pasear por cuarenta países no van a llegar a ningún lado” .  Quedaba hablar con Roberto y con Iker y los mandé a llamar al despacho.

Al entrar saludaron y se sentaron para escucharme.  Tenían que ir a México , ubicar la casa de la traidora, era fácil porque les di la dirección y el nombre del padrastro y el de la madre junto con el de la chica, les pedí que pasaran dos días, como mínimo, estudiando sus movimientos, la madre y la hija tenían que “desaparecer” , la chica era quien le pasaba la información al “espía” robándosela al padre -noté que a ninguno le gustó saber esto- , la madre sería un “daño colateral” .

Le iba a pedir a los chinos que hicieran el trabajo, ellos dos sólo tenían que verificar que se hiciera, para ello los iba a conectar con el jefe local de la TRIADA , ambos irían a verlo apañados por el jefe máximo de HongKong , yo los llamaría para darle el nombre del jefe local y donde se lo podría contactar, repentinamente se me ocurrió otra cosa y les dije:

--  De última, si no arreglo con los chinos o no me merecen total confianza, ustedes van a tener que “levantarlas” sin que nadie se entere y tomando todos los recaudos, piensen esa posibilidad y consigan un lugar apartado para tenerlas a resguardo hasta que yo llegue con Tai.  Yo los tengo al tanto, viajen cuando puedan.

--Hay un vuelo ésta noche a medianoche, vamos a tratar de viajar en ese.

--  Listo, buen viaje, tengo plena confianza en ustedes.

Cambié sobre la marcha porque me gustaba más así sin tener que pedir favores ni meter a otros en el medio y sabía que a ellos no les inspiraban confianza los “terceros” , el viaje duraba ocho horas y sería cuestión de ir y volver lo más rápido posible y viajando en “business” dormiríamos casi todo el recorrido. “Es mejor así, no generes deudas que, aunque nadie te las va a cobrar, están” , me dijo mi “voz interior” y tenía razón.

Luego de que salieran a prepararse para viajar, me desinflé y me fui para la cocina, me urgía tomarme unos mates y puse el agua a calentar, todos los demás estaban en la pileta.  Mientras ponía el agua caliente en el termo apareció Zulma , la miré y pensé que yo ya estaba acostumbrado pero la tanga que tenía puesta te paraba los pelos de la nuca y algunas otras cosas más, me dijo que tendría que haberle avisado para que ella preparara todo, incluso si tenía ganas de comer algo.

La observé moviendo ese culo hermoso, duro, de nalgas musculosas doradas por el sol del Caribe que se había fijado en su piel. “Te estoy mirando el soberbio culo que mostrás y pienso adónde habrá quedado la chef modosita que conocí hace poco tiempo en un edificio de la capital” , -le dije sonriendo-  Se giró y, con una sonrisa resplandeciente, me contestó…

--No hay mucho que pensar, a la chef modosita la “pincharon” bien “pinchada”, hicieron que sacara toda la mierda mal llevada que cargaba y la convirtieron en una mujer feliz y deseosa de que le den la “inyección de vida” que necesita , -me hizo reír con lo que decía-.

--  ¿Te das cuenta como sos?, ayer nomás me dijiste que tenías para una semana de descanso.

--Jajaja, eso lo dijo Zulma , mi culito ni enterado está de eso y no te cuento la otra a la que se le caen las “babas”. -Justo entraba Kande -.

--¿De qué “babas” hablan?

--Tú flamante marido que se pone a hablar y me mojo toda.

--Hay que escarmentarlo, traba la puerta de la cocina que lo vamos a exprimir.

La “negra” se prendió enseguida y yo “chocho” con su repentización, Zulma corrió a trabar la puerta de la cocina, tardó nada pero le ganaron de mano, al regresar a nuestro lado Kande ya me había bajado los pantalones y se había sentado entre mis piernas, guardó sin ningún tipo de preliminar el miembro en su vagina y me besaba con pasión y con algo de desesperación echándome los brazos al cuello.  Sus músculos vaginales se activaron y me daba unos apretones deliciosos a la par que se movía despacio. Zulma parada a un costado acariciaba las tetas de mi africana y el pellizco en los pezones generaban gemidos y contracciones en mi mujer que se aguantaba para no gritar.

No podía dejarla “pagando” a la “veterana” y una de mis manos se aventuró a su vagina empapada, la telita de la tanga no fue obstáculo e introduje dos dedos en su interior, los acusó con un pequeño gesto de dolor por las rozaduras del día anterior, los moví entrando y saliendo y con el pulgar acariciaba el clítoris duro y palpitante de la chef que no tardó en acelerarse, rápidamente y para evitar los gemidos ruidosos besó a mi negra que se echó para atrás apoyando la espalda en la mesa.  El orgasmo de las dos fue simultáneo, no soltaron la unión de sus labios pero las contracciones y los temblores no me dejaban lugar a dudas.

Pasaron segundos y Kande se salió de la posición en que estaba, ambas se arrodillaron, una a cada costado, para adueñarse de mi pija que parecía temblar, la primera que hizo que se perdiera de vista alojándola en la garganta fue Zulma , realizó tres o cuatro movimientos entrando, saliendo y apretándola con labios y lengua, después fue Kande quien ocupó el mismo lugar y Zulma se incorporó para besarme transmitiendo fuego por los labios.  Estaba a punto de explotar y me agarré con las dos manos de la silla, Kande se dio cuenta y la agarró a su amiga de la mano para que las dos bocas se juntaran al tratar que nada de la erupción de leche se perdiera.

Tragaron las dos y si alguna gota cayó afuera, rápidamente la juntaron con dedos que se llevaron a la boca, tenía razón mi mujer, me exprimieron y encima, sin poder reaccionar, tuve que ver como se besaban pasándose lo poco que les podía quedar en la boca.

--Me quedó un gusto a poco, ¿nos vamos los tres a la habitación? , -dijo Kande -.

--Nooo, váyanse los dos que tengo que cocinar, ustedes me van a pervertir.

La risa fue de los tres y aproveché para decirle a Kande que mudara sus cosas a “nuestra” habitación, que Carlos ya había hecho lugar en el placard del vestidor, de paso le pedí que lo dejara actuar a Carlos como siempre lo hacía conmigo, desde ese momento sería para con los dos, “yo me entiendo con él” me contestó y se volvió a sentar encima de mí para comerme a besos.

Zulma destrabó la puerta y apenas tuve tiempo para subirme los pantalones cuando aparecieron Roberto e Iker para decirme que ya se iban y se llevaban una de las camionetas que quedaría en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional.  Los saludamos y no bien se fueron subí a darme una ducha y si podía a “amigarme” un rato con la cama.

Me llamaron para sentarme a la mesa porque la cena estaba servida, Gisela y Cielo me avisaron que ya habían mandado los archivos con intervalos de una hora e imaginé que se estarían moviendo un par de engranajes “pesados” por este tema, ya veríamos lo que resultaba y rogaba porque saliera bien porque no quería perder el beneficio de los “equipajes” .

Evitando pasar por encima de él, Zulma le dijo a Carlos que no se olvidara lo de la chica, yo lo miré y me preguntó qué haríamos con el lugar vacante que había dejado Patricia .  A mí no me interesaba poner a otra persona para hacer las labores de Patricia , tendría que ganarse la confianza de todos, al vivir en la casa vería cosas que no tenía que ver, no me agradaba la idea.  Así se lo hice saber, prefería que me mandaran dos o tres veces por semana a una persona o a dos para que lavaran y limpiaran y no que una estuviera viviendo en la casa. Carlos dijo que se encargaría de esto, “no sin que antes yo hable con esa o esas personas y les dé el visto bueno” , los únicos que lo entendieron fueron Kande y Tai .

En ese interín llamó Chao y le hice una broma que todos festejaron, “es Chao, chicos, está vivo, está vivo” , no le quedó más remedio que reírse y dijo que llamaba para ver como estábamos, sólo por eso porque parecía estar todo bastante tranquilo.  Después que cortó la comunicación, la voz de mi cabeza se hizo oír, “vos confíate nomás” y no quise preguntarle nada pero me corrió un escalofrío por la espalda.

Esa noche dormimos juntos con Kande y la que era habitación y cama, pasó a ser NUESTRA y no hubo historias por esto, apenas si hubieron algunos mimos y como, sucedió casi todas las noches, se durmió “enroscada” a mi cuerpo.  Como corresponde, en la mañana tuve que cumplir con enorme beneplácito para los dos y desde allí siempre fue igual, bastaba con que uno se insinuara para que el otro respondiera y sin remilgos desde ninguna de las partes, ella me decía que, aunque no pudiera brindarse por completo en “esos días” en que no se sentía muy bien siempre se encontraban los “modos” para que se sintiera mejor.

En la mañana salió temprano a buscarla a Rocío para ayudarla con sus diligencias, yo seguí un rato más en la cama para desparramarme con todo el espacio para mí sólo.  Serían como las once de la mañana cuando me llamó Roberto desde México capital, habían arribado al Aeropuerto Benito Juárez a las nueve de la mañana de La Argentina , a las seis de la mañana de México y recién terminaban de desayunar, ya instalados en un hotel céntrico.  Ya me había decidido y le dije:

--  Roberto hagan las averiguaciones para hacer el negocio sólo ustedes dos, les tengo más confianza que a cualquier intermediario, cuando decidan cerrar el trato elijan un buen lugar para las conversaciones finales , -se notó que se puso bien porque ellos serían los que decidieran-.

--Quédese tranquilo Gonzalo , hasta tengo el lugar para las conversaciones finales, cuando esté todo listo yo le aviso .

Más claro imposible, por lo menos para nosotros, quedaba esperar a que llamaran, decididamente, habría alguien que nunca más traicionaría a nadie.  Pensar en eso parecía que me “alimentaba” la bronca y me fui a duchar para calmarme un poco, luego, afeitado, bañado y perfumado, me puse un short y una remera y, raro en mí, calzado con zapatillas me fui a ver a todos.  Lo primero que hice fue bajar al sótano, en la Sala de Informática estaban las dos, las saludé con un beso fogoso a cada una, Gisela , como siempre, quería un poco más pero se guardó de pedirlo.

Cielo me pasó un código que sólo conoceríamos los tres, con él se podía acceder a toda la información archivada que se encontraba en la “nube” y me hizo saber que habían incorporado un programa por el cual, si no se ingresaba correctamente un código determinado se destruiría la información acumulada para el que intentara verla sin estar autorizado.

La destrucción no sería tal porque la información, sin que nadie pudiera percatarse de ello, pasaba directamente a Servidores a los que sólo podía acceder yo.  Después de explicarme todo esto, me dijo que el trabajo de los videos estaba terminado y me pasó la lista de todos los Empresarios, Políticos, Jueces, Fiscales y Mediáticos que figuraban en ellos.  Sabía que con esto tenía agarrado de las bolas o los ovarios a varios/as pero, se utilizaría sólo si era necesario.

Estaba en eso y llamó por teléfono Kande , ya habían comprado el auto que sería entregado en horas de la tarde y habían decidido con el médico sobre la internación del padre y la madre de Rocío la cual se efectivizaría no bien me comunicara con la clínica de primer orden que el médico había recomendado.  Le pedí los datos y me estaba por ir de la Sala de Informática cuando Gisela me abrazó desde atrás apoyando sus tetas en mi espalda, pasó las manos por delante para acariciar mi pecho y en el otro oído me pidió que me quedara.

Tapando el teléfono le dije que no podía hacerlo porque a ellas les gustaban las “viejas” , me soltó sorprendida, besé a Cielo y me dirigí a la escalera y lanzando una carcajada por la cara que puso la “colorada” , le pedí a Kande que me hiciera llegar los datos por mensaje.  Corté la comunicación y les grité desde la puerta, “ahora no puedo angelitos, luego vemos” .

Con los datos que me hizo llegar Kande me comuniqué a la administración de la clínica, di los datos para que cobraran con mi tarjeta y me aseguraron que estaban en condiciones de trasladarse a recoger al paciente no bien les informaran la disponibilidad, di las gracias y dije que ya se comunicaría la hija de los pacientes a internar.  Llamé a Kande para decirle que ya estaba todo listo, sólo tenían que avisarles para que fueran a buscarlos en ambulancia, que Rocío llamara y arreglara eso, de paso le pedí a Carlos que hablara con el Arquitecto de la empresa que había arreglado nuestra casa, le di el teléfono de Rocío y el profesional tenía que comunicarse con ella para saber cuándo encontrarla, yo quería un trabajo bien hecho y rápido, no me importaba la cantidad de operarios.

Apenas había pasado el mediodía y estaba acelerado pensando y haciendo, fui a la cocina a saludar a Zulma , me dijo que los muchachos estaban en el gimnasio que se había habilitado a un costado de la cochera y que se almorzaría en más o menos una hora y, sin decirle nada, me preparó las cosas del mate, algo que agradecí con un movimiento de cabeza.  En la cocina se encontraba encendido un televisor y las noticias de último momento hacían referencias a detenciones que se estaban llevando a cabo en la Cancillería y a reuniones que se habían mantenido entre el Presidente, el Canciller y el Jefe de los Servicios de Inteligencia.  Se esperaba de un momento a otro una conferencia de Prensa para comunicar sobre lo que estaba sucediendo.

El gran “despelote” estaba en marcha, sólo esperaba que no repercutiera en el cargo, se me ocurrió que una “ayudita” no vendría mal y lo llamé a Chao , le comenté sobre el tema del Canciller y le pregunté si no había un modo para que los directivos de las empresas, después de la conferencia de Prensa que se daría, hicieran declaraciones a favor del Canciller alabando su gestión y que, además, se activaran las Redes Sociales con comentarios favorables. Chao entendió que esto nos favorecía y me dijo que me quedara tranquilo, que la Prensa y las Redes Sociales alabarían su trabajo en favor de La Nación.  Luego bajé nuevamente al sótano y le pedí lo mismo a las chicas, me contestaron que no habría inconvenientes, apenas se diera la conferencia activarían los elogios por medio de las Redes Sociales.

Cielo me contestaba y Gisela tecleaba preparando todo, yo me puse detrás de ella y apreté sus tetas con ambas manos pasando los brazos sobre sus hombros, luego, dedicándome a sus pezones endurecidos repentinamente, le dije al oído…

--  Ahora no tengo mucho tiempo pero andá haciéndote a la idea que cuando agarré ese culito te vas a olvidar de dedos y chupones de viejas , -no tardó nada en reaccionar-.

--Síííí, Gonzalo, síííí, que viejas ni que viejas, necesitamos tu pija, quiero notar cuando me lo rompés sin contemplaciones, las dos queremos que nos dejes destruidas y felices .

Las besé con ganas y aunque noté que estaban excitadas, me aguanté para no hacer nada allí y me retiré del lugar, ellas quedaron con caras de felicidad aunque algo desilusionadas.  Almorzamos como a las dos de la tarde, les pregunté a los muchachos cómo andaban y me contestaron que se habían “matado ” en el gimnasio para no endurecerse, es más opinaron que no les vendría mal un poco de acción, les contesté que no me jodieran, que yo estaba muy bien así y de tener que viajar elegiría lugares en los que no hiciera frío.  Cuando estábamos en los cafés Carlos me dijo que había esperado a que termináramos de comer para pedirme permiso y poder salir de la casa unas horas.

Sólo le dije que usara una de las camionetas y aunque no pregunté me contó que iría a casa de Virginia , había hablado con ella y se enteró que la madre, muy difícilmente, pasara de esta noche. Zulma le pidió acompañarlo y me sentí para el culo, nos habíamos olvidado de Virginia y de la que estaría pasando con el tema de la enfermedad terminal de su madre.  Le pedí que le hiciera llegar nuestra fuerza y que nos hiciera saber si necesitaba algo, era lo único que le podía ofrecer porque me costaba afrontar esos temas específicos, no sabía que decir y entendía que no había nada que hacer ni que expresar para mitigar el dolor que siente el que lo padece.

Creía que él, “fuerza que estamos contigo” , “lo siento mucho” , “tenés que seguir adelante” , “la vida no se termina” o, en el caso acontecido, “mi más sentido pésame” , “ahora ya no sufre más, está con los ángeles” , “ella querría que no decaigas” y toda la serie de “frases hechas” que se suelen utilizar, no sirven para una mierda y tampoco le sirven al que está sintiendo el dolor en ese momento.  Hay dolores demasiado íntimos que sólo conoce el que los sufre, ante esto siempre preferí el silencio y apostar al tiempo que, a veces parece que te aplastara pero, cura todo.

Se preparaban para salir y nosotros nos fuimos a la pileta, yo no me metía al agua y la sombrilla evitó que el sol me “castigara” , los demás se movieron a placer, Tai y Blago salieron a caminar recorriendo la extensión de la propiedad, las “lagartas” se tendieron a tomar sol y Danny y Andrey , nadaron hasta cansarse.  Parecía que la cosa no daba para más.

Continuará…

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