El demonio de nombre extraño (18)

La esposa del Vice Canciller colaboró con gusto e hizo realidad una fantasía. Se lleva a cabo la reunión con autoridades locales y familia. Se ubican a los “espías”.

LA ESPOSA - REUNIÓN - ESPÍAS.

Me acerqué rápido a la mujer llamándola por el nombre y la saludé sin demasiada familiaridad pero sin ser seco o cortante, ella me miró de arriba abajo y no le desagradó lo que vio, “¿con qué me saldrá este joven ahora?” , -pensó-.  Me presenté de palabra y le di una tarjeta personal que me identificaba como Presidente de la empresa que ella conocía.

- ¿Qué es lo que usted quiere?, -me preguntó de modo cortante-.

- Ante todo que nos sentemos y me acepte una copa para que pueda explicarle más tranquilo, además para agradecerle que haya accedido a esta hora de la noche y si me permite, decirle que es mucho más bella personalmente .

El piropo no le cayó para nada mal y aunque se notaba que era una mujer acostumbrada a dirigir y mandar, no pudo dejar de pensar, “no me quedó más remedio que venir y si existe el video, me tiene en sus manos” . No bien nos sentamos se acercó un camarero y nos preguntó que deseábamos tomar, ella pidió un cóctel frutado con alcohol y yo pedí otro whisky, lo que faltaba del otro vaso había quedado en la barra junto a las chicas.

Mientras esperábamos no cruzamos palabras pero su mente “caminaba” a mil por hora, ¿cómo se habrá enterado este muchacho de mi desliz?, me dio demasiados datos como para que no sepa de qué habla, ¿cómo pude haber sido tan estúpida y no darme cuenta?, ¿seguro que me pide algo relacionado con mi marido? Eran preguntas y preguntas, unas detrás de otras y elucubraciones propias.

Al retirarse el camarero después de servirnos, me miró impaciente y tampoco dije nada hasta después de sacar el celular y dejarlo arriba de la mesa, luego hablé…

- Le voy a demostrar que no hablo por hablar y le voy a pedir, no a pedir no, a rogar, que no piense que trato de sacar algún tipo de provecho de esto, no me interesa su vida privada pero necesito averiguar algunas cosas y usted me puede ayudar.  Por lo pronto, tómese su tiempo para ver esto” .

- Señor Gonzalo , me está poniendo usted entre la espada y la pared, si ese video es verdadero está arruinando mi vida y destrozando mi matrimonio.

- Señora, el video es verdadero y como entendemos que somos adultos sabemos que yo no destruyo nada, no es mi cara la que aparece allí y los problemas se le pueden presentar a usted pues nadie parece haberla obligado a ello.

- Si bueno pero fue un momento de…

- Le reitero señora, no quiero que me dé ni le exijo explicaciones, vea lo que tengo para usted, me da algunas respuestas y luego, si quedo conforme lo puede borrar.

Le alcancé el celular y se puso a ver el video del que le había hablado.  De vez en cuando levantaba la vista de la pantalla y me miraba pero, ante mi “cara de póker” no decía nada.  Al principio tuvo algo de vergüenza pero cuando había visto una cuarta parte se había excitado bastante, mi olfato no fallaba.  No pasó de la mitad de lo grabado…

- Está bien, es indudable que soy yo, no entiendo cómo pudo ser posible pero, no se puede discutir, ¿qué es lo que necesita saber?

- Le vuelvo a reiterar, no la juzgo ni me interesa si fue una vez o mil veces, es más, al final de nuestra charla, esperando que haya borrado el video, le voy a decir lo que siento al respecto, ahora me urge encontrar a esa persona y sé que se ha ocultado bien o ido del país.  Me gustaría que me contara si, alguna vez, en esas charlas post-mimos que se suelen tener, hizo algún tipo de comentario para irse de vacaciones o llevarla o si le gustaba algún lugar especial para vivir o cuáles eran sus gustos en particular sobre determinados lugares.

- Efectivamente, es como usted dice, nos vimos varias veces en distintos lugares, esa fue la última vez que lo vi y también es cierto que tuvimos esas charlas.  Él insistía en que estaba enamorado y hasta me sacó varias fotos desnudas que le hice borrar en el acto, mi posición respecto a mi marido no me permite ventilar algunas cosas o que se pudieran “colar” como en el caso de esta filmación.  Lo único que me viene a la memoria porque lo repitió varias veces, según decía, envidiándome el color de mi piel, él iba a tener un color bronceado mejor que el mío porque lo lograría con el sol caribeño y no con rayos de una máquina, tenía una fijación con eso.

- ¿No le comentó si tenía parientes o ex parejas o lugar de residencia anterior?

- Me contó que tenía a la madre viva y a una hermana, ambas vivían en la zona rural, en un pueblo cercano a General Villegas , los nombres creo que eran, Fátima la madre, recuerdo que lo relacioné con la Virgen de Fátima y la hermana era Josefina pero no se veía con ellas aunque me dijo una vez que las extrañaba.

Era evidente para mí, no por lo que me decía, sino por lo que “escuchaba” que no me estaba mintiendo ni engañando con esto y me afirmé en la idea del Caribe , no obstante esto, averiguaría en pueblo cercanos a la localidad de General Villegas por dos mujeres de nombre Fátima y Josefina. No se me ocurría que otra cosa preguntarle y decidí terminar “avispándola” del caso.

- Tengo una última pregunta, ¿está segura de no haber deslizado ninguna información que haya manejado su marido? y le explico el por qué de la pregunta, este señor, ahora fugado y buscado por la Justicia, consiguió y vendió información gubernamental de alto nivel a potenciales enemigos de nuestro país.

- ¡Oh, por Dios!, seguramente el video y las fotos debían servir para chantajearme y que le consiguiera información.  Le aseguro que nunca tengo acceso ni leo nada que se relacione con el trabajo de mi marido, es más tenemos un matrimonio de apariencia y nuestras habitaciones están separadas, yo no entro en la habitación de mi marido, que es dónde suele trabajar con sus papeles y él no entra en la mía.  Por favor, créame señor Gonzalo , nunca le comenté nada de eso.

Ahora su nerviosismo era más evidente porque, según pensaba y no estaba errada, el problema excedía por largo el tema de la infidelidad, involucrarla con este tipo ameritaba una acusación de traición y eso, aunque no fuera culpable, le costaría el puesto al marido y la dejarían prácticamente en la calle y despreciada por todas sus amistades.  De buenas a primeras se comenzó a sentir mal y sufrió una lipotimia, le hice tomar un trago de whisky y las llamé a las chicas para que la acompañaran a la suite pues mi tiempo para entregar la habitación expiraba a las 10.00 horas de mañana.

Justo cuando subían las mujeres aparecían Chao , Tai y Andrey . Chao me preguntó qué pasaba y le dije que era la esposa del Vicecanciller y le había caído mal enterarse de que estaba en un video, se ofrecieron para lo que necesitara y les dije que no necesitaba nada.  La había “escuchado” pensar a Cielo que ya tenía ganas de irse y la llamé para que bajara con sus cosas, pues se iba con los muchachos a la casa.

Al aparecer le pedí que hicieran con Gisela un relevamiento satelital buscando a esa persona en las islas de Antigua y Barbuda , recordando la diferencia horaria de una hora menos.  Pedí que me dejaran una camioneta en el estacionamiento y que se fueran tranquilos, las llaves quedarían en recepción.  Después de esto me fui a los ascensores.  Al entrar en la suite, la mujer estaba en el baño y Siara me preguntó qué pasaba, aclarándome que la señora se sentía mejor.

- No pasa nada negra hermosa, esto me vino bien para pasar la noche contigo ...

- Sos terrible Gonzalo , ¿qué hacemos con la mujer?...

- No sé, yo le “entraría”, vas a ver cómo le levanta la presión enseguida, jajaja

- No me caben dudas, de hecho ya me la estás haciendo subir a mí y eso que todavía no me tocaste

Nos reímos los dos al unísono y, verdaderamente, daba gusto verla cuando esa sonrisa resplandeciente de dientes blancos aparecía.  Me echó los brazos al cuello y me dio un “piquito” fugaz, ninguno de los dos se percató que había aparecido la reciente “lipotímica” , todavía un poco pálida pero mucho más entera que hacía sólo unos instantes.

- ¡Oh!, disculpe Gonzalo , no sabía que estaba usted junto con su novia o, ¿esposa?

- Jajaja, Dios no puede ser tan malo conmigo como para darme a esta mujer horrible pero, no se lo diga a nadie porque se enoja, jajaja.

- ¿Cómo dice eso hombre?, es una mujer bellísima, creo que si yo fuera hombre intentaría conquistarla a como diera lugar y tengo que agradecerle a ambos por haberme ayudado con este papelón.

Muy simpática, muy cordial la señora pero no la quería mirar a Siara debido a lo que pensaba, “es increíble lo bella que es esta mujer, desde que pude verla bien no paro de mojarme, es mi fantasía al alcance de la mano, me pasaría horas chupándola” .  La esposa del Funcionario estaba recaliente y sus efluvios aromáticos parecían pegarme golpecitos en el miembro.  La miré bien antes de contestarle y me di cuenta que no me había fijado en el poderoso par de tetas que tenía, ahora sin la campera que traía anteriormente, se notaba un hermoso canal entre ellas.

También noté que tenía ojos verdes y un rubio ceniza en la cabellera que caía sobre sus hombros que le sentaba muy bien, llevaba puesto un vestido negro de excelente calidad y lo lucía con excelencia, era apenas un poco más baja que la morocha.  Su rostro no denunciaba su edad, índice evidente de cirugías reparadoras y el maquillaje exquisito disimulaba muy bien las que pudieran existir.

-  Siara es africana y uno de los miembros más importantes de mi custodia personal, es experta en varias Artes Marciales pero al margen de eso es una dulzura de persona y un gusto enorme sentirme su amigo.

- Me cuesta creerle, si no fuera por la seriedad que me ha demostrado en toda nuestra conversación, no le creería nada.

- Créame y hablando de nuestra conversación, tengo que cumplir con usted, darle mi teléfono para que borré lo que tiene que borrar y decirle lo que sentí al ver lo grabado.

Se había sentado muy cómodamente en uno de los cuerpos del enorme sofá y Siara que servía unas copas le preguntó que quería tomar, pidió vodka con hielo y nos vino bien a todos.  Al llevarla nuevamente al tema por el que nos habíamos reunidos pretendía que, aunque sea mínimamente, volviera a tensionarse, eso me daría la excusa para tratar de cogérmela hasta por las orejas y sacarme la calentura que me provocaba imaginarme a estas dos mujeres juntas y desnudas en la cama.

Logré lo que quería porque cuando tomó el teléfono no pudo evitar ver nuevamente algunas imágenes y, pensar en ese tipo, la tensionó y le cambió la cara.  Aproveché cuando finalmente apretó el “borrar” y se sintió mejor para decirle al oído, “cuando vi las imágenes sentí mucha envidia, me hubiese gustado ser yo” .  A duras penas logró dominar el cimbronazo de todo su cuerpo al escuchar eso pero su pensamiento me sonó como un grito, “¡qué hijo de puta!, la negra me tiene en el aire y ahora esto, voy a reventar de lo caliente que estoy” .

La tomé de la mano y le dije que la notaba nuevamente tensionada y antes de que llegara a contestarme le pregunté a Siara si no se animaba a darle uno de esos masajes que me hacían sentir tan bien.  Nunca me había dado un masaje pero entre lo excitada que también estaba y, para mejor, sabiendo que yo “escuchaba” a la mujer, entendió que ella, mentalmente, lo estaba pidiendo y ambas estarían igual.  Con la celeridad de pantera que la caracterizaba, se colocó parada por detrás de la mujer que, sentada acomodó sus hombros y esperó a que los masajes se hicieran realidad. “Relajate y dejame a mí, Nieves , -le dijo-.

Asintió cerrando los ojos y al pasar las manos por los hombros y por el cuello un par de veces, no pudo reprimir un gemido largo de satisfacción.  El detonante fue acercarse al oído y decirle, “me encanta tu perfume” , acompañando la frase con un beso en el cuello.  La forma en que tembló y gimió me hizo pensar que había experimentado un orgasmo y no se aguantó demasiado, giró la cabeza y su boca fue al encuentro de los labios de una Siara que la estaba esperando.

Nieves se paró y por un momento las bocas parecieron soldadas, apenas se apartaban para tomar posesión de los labios indistintamente, a veces era la negra quien le comía la boca y otras veces era Nieves quien quería devorarla.  Las manos se estremecían y hacían estremecer a cada una cuando recorrían las curvas que abundaban.  La ropa fue desapareciendo y yo que me encontraba como un oso en celo fui desnudándome despacio tratando de no tocarme para no explotar como un adolescente.

Cada una de ellas quedó como antes con Cielo , en tanga, con las medias adheridas a los muslos y con las sandalias puestas, los gemidos eran para grabarlos cuando me puse detrás de Nieves .  Me acerqué admirando el culo en el que casi no se notaban flojedades, quizás algunas pocas por la edad pero no revestían importancia, el trabajo del gimnasio y de esteticistas lo mostraba admirable.  La abracé deslizando el miembro entre las piernas que, gimiendo con desesperación, abrió ligeramente para sentirlo mejor y volvió a cerrar.  Me encontré con la mano de Siara que apretó el glande contra el clítoris de la dama emparedada.

En ese momento, sin dudas, el orgasmo se hizo sentir con un grito agudo y temblores que solventamos, la africana soldando su boca y apretando su vagina y yo aferrado a sus tetas y a sus pezones mientras le besaba el cuello cerca de la oreja, sin olvidar la “palanca” que ejercía entre sus piernas. “¡Qué polvo señor, qué polvo!, nunca fue tan intenso, quiero más, quiero más” , -pedía y casi rogaba mentalmente-.  Le guiñé un ojo a Siara y le hice señas para el lado de la cama, ella la tomó de la mano, llegaron hasta la cama y subieron sin parar de acariciarse.

La africana se sorprendía a sí misma y pensaba como dirigiéndose a mí, “Gonza, ésta mujer es increíble, me provoca una excitación tremenda, cogeme por favor, necesito sentirte adentro” .  Demostrándole que la había “escuchado” y sin despegarla del 69 que habían montado me puse detrás y comencé a penetrarla por el ano, lo hice muy despacio y del mismo modo comencé a entrar y salir.

Siara gimió fuerte y sacó la boca de la vagina de Nieves pero ésta incrementó sus chupadas reflejando en sus ojos verdes la sorpresa al ver como el culo se tragaba y gozaba de semejante pija.  La negra volvió a lo que estaba haciendo y estallaron las dos en un orgasmo que las hizo gritar y temblar por unos largos segundos.

Yo no me apoyé en ellas que quedaron desmadejadas una encima de la otra y salí despacio del culo que cerraba el boquete con el trabajo muscular de la experiencia.  Se acomodaron las dos mirando al techo y acaricié el cuerpo transpirado de la negra que me agradecía mentalmente y me besaba traspasándome el aroma íntimo de Nieves .  La señora nos miraba y se lanzó a mi boca para recibir su cuota de besos, ¡esto fue maravilloso!, ahora necesito que él me bese, quiero besarlo y que me apoye esa pija que me va a arrancar lágrimas”, -pensaba- y se afanaba para acariciar las tetas de Siara que se movía viboreando.

Me levanté y las dejé acariciándose, me fui hasta el living para traer los vasos con las bebidas y antes de volver a entrar en la habitación me quedé escuchándolas.

- Estoy desesperada por recibirlo y que me haga lo que quiera pero me asusta, nunca tuve nada tan grande adentro y cuando vi como te penetraba el culo, el mío se me frunció.

- Ahora lo vas a tener todo para vos, yo no puedo más, ya viste que soy bastante estrecha y estoy toda irritada porque estuve con él antes de que llegaras y le entregué todo varias veces.

- ¿Ya te había estado cogiendo antes?

- Sí y no sólo a mí, Cielo también se entrega sin remilgos, una vez que te coge es imposible de resistir y ninguna es una puta que anda ofreciéndose a cualquiera, él es especial, no te coge, te lleva y te trae del Cielo.  Te aseguro que vas a sentir la conjunción de mujer y hembra, no se puede explicar y, por si lo pensás, no toma nada, sólo se dedica a vos.

- Me lo estás “vendiendo” como el summun.

- Jajaja, te aseguro que es especial pero no finjas nada, te las “adivina” todas en el aire.

Me sorprendió que Siara me hiciera esa clase de “propaganda” , era evidente que Nieves le había caído muy bien.  Entré en la habitación con los vasos en la mano y la africana se acercó mimosa a darme un beso y decirme que la perdonara pero estaba toda irritada aunque igual la iba a ayudar a Nieves porque tenía miedo de mi “atributo” .  Esto lo dijo tocando el miembro y riéndose ante la cara de asombro de Nieves .

- ¿Qué problema tenés con mi “pijita”?

- Jajaja, “pijita” decís, las que conocí eran “normales” salvo la del estúpido que conocemos que era un poco más grande y ni punto de comparación.

- No hay problemas preciosa, si no la aguantás no te voy a insistir, sólo quiero que me dejes besar y acariciar ese hermoso cuerpo que tenés.

- No seas tonto, si que quiero y lo de los besos y las caricias también me interesa, me siento muy bien con ustedes.

No bien terminó de decir esto, se acercó gateando y nos prendimos de las bocas, sus labios eran de los hechos para ser besados y adoré explorarlos al igual que toda su boca.  Mis manos no se quedaron quietas y tocaban, palpaban y acariciaban cada punto de su piel.  Sus tetas y los pezones eran más que sensibles pero se enloquecía cuando le besaba la parte interna de los brazos y los muslos, me entretuve bastante allí porque ella me lo pedía mentalmente y la hice trabajar a Siara porque se ocupó de mantenerla para que no se hiciera mal con las contorsiones.

Llegar a su entrepierna y mordisquear su clítoris sobresalido hizo que tirara a la mierda todos sus temores, “cogeme ya, por lo que más quieras, metémela porque no me aguanto” , -gritó-.  Abrió las piernas casi en 180°, denunciando un buen estado físico pero yo no me apuré, un “misionero” no me sería suficiente pero por algo tenía que empezar.

Cerré un poco sus piernas y poniéndome de rodillas entre ellas comencé con las “pinceladas” en los labios vaginales y el clítoris, pasar dos o tres veces por éste hizo regresar las contracciones y los pedidos de penetración aunque esta vez dejó a “la dama” en la casa cuando comenzó a gritar, “no seas hijo de puta Gonzalo , me estás destruyendo por los deseos, nunca sentí nada igual, meteme la pija, rompeme la concha, hacé que entre no me aguanto más” .

Siara lo estaba gozando y pensaba, “le dije como iba a ser y no me creyó, esta noche se va a llevar la cogida de su vida”, a la vez, daba vuelta la cara para que no la viera reírse y cuando ya no aguantaba más, se aferraba a las areolas y a los pezones y los chupaba, lamía y mordisqueaba con ganas provocando que Nieves se enloqueciera más.  Finalmente coloqué el glande en la abertura y presioné, el ingreso de la gruesa cabeza la hizo respingar pero enseguida se quedó quieta, el dolor no se equiparaba con el placer que sintió.

Estuve tentado de entrar de una y hasta el fondo pero opté por hacerlo despacito para gozarlo de a poco y para que ella sintiera como el miembro agrandaba sus paredes y rozaba todas sus rugosidades.  El ¡ahhhhhh!, ¡ahhhhh, síííííí, más! , me daba la razón y ponía los ojos en blanco mientras puteaba mentalmente, “la puta madre que los parió, que tremendo pijazo me estoy comiendo, me está partiendo al medio y el placer no se puede contar, voy a acabar hasta por las orejas” , no terminó de pensarlo y comenzó un orgasmo violento y convulsivo con movimientos fuertes y gritos acompañados de sollozos, Siara iba a calmarla y le dije que no tomándola del brazo y moviendo la cabeza.

Mis manos teniendo fuerte sus caderas me sirvieron para tomar un poco de su energía, no le iba a hacer el culo porque no lo disfrutaría pero de este polvo no se olvidaría más.  Cuando ya casi terminaba con sus movimientos y temblores llegué hasta el fondo y comencé a moverme rápido, esto le potenció el orgasmo y entró en una cadena de orgasmos más chicos ya llorando abiertamente.  Pensé en terminar penetrándola profundo y cuando lo hice, no sé de dónde, sacó otro grito, “noooo, te falta el culo, rompeme el culo, haceme mierda” , me olvidé lo de “no lo disfrutaría” y llevé sus piernas a mis hombros para encarar su agujerito más chiquito y aquí sí, a la mierda con las contemplaciones.

Bastó con calzar el glande en el recto y ayudado por la abundante lubricación entré de una, el golpe de mi vientre contra sus glúteos sonó como un cachetazo y no me quedé quieto, entrar y salir rápido fue una constante sin siquiera escuchar los gritos que pegaba ni ver la desesperación de Siara en apretarle el clítoris y tratar de taparle la boca.

Yo no me aguanté más y le llené las tripas de leche arrancándole algo parecido a un estertor, salí de ella dejándole el culo abierto como una “O” enorme y dejé caer las piernas a mis costados.  Allí quedó, la edad, el dolor, el placer, los orgasmos violentos e inesperados, todo eso le jugó en contra y quedó como desmayada pero, según Siara , con cara de “carita feliz” .

Dijo esto y salió disparada a traer una toallita húmeda y un frasco de perfume, aplicó el perfume sobre la nariz de Nieve haciéndola reaccionar de a poco y me limpió el miembro con la toalla coronando el trabajo con un besito en el glande.  Nos quedamos los dos tomando el vodka al que le habíamos agregado gaseosa y la negra me miró y comenzó a reír sin parar, estaba feliz y se sentía muy bien con todo lo pasado en el día. “Abrazame Gonzalo me pidió mentalmente y apoyados en el respaldo de la cama la abracé con ternura haciendo que apoyara la cabeza en mi pecho.

Era para enamorarse la negra y yo desgraciadamente no podía, escuché el “gracias” y la miramos a Nieves que comenzaba a recuperarse.  Abrió los ojos sin saber en dónde estaba y cuando nos vio, nos sonrió y se acopló al abrazo.  Habló sin mirar a ninguno en particular sabiendo que la escuchábamos.

- Tengo que decirte algo Siara , necesito decírtelo, te quedaste muy corta con lo que me dijiste, las sensaciones superaron lo que cualquiera pudiera decir.  Por momentos me sentí como una hembra animal e irracional deseando que el macho elegido me destrozara a gusto, cogiéndome, mordiéndome o lastimándome, todo valía con tal de lograr seguir disfrutando de ese placer y doy gracias por haberlo podido tener.

- ¿Eso quiere decir que te gustó?

- Salí loco de mierda, fue maravilloso, fue como la explosión de una bomba atómica que en lugar de radioactividad repartía flores, no lo puedo explicar, lo del culo fue algo que tampoco se puede explicar.

- Sí y de paso te acordaste de toda mi familia, ¡qué boquita tiene la señora “diplomática”!

- Disculpame Gonzalo , ¡qué vergüenza!, lo que sucede es que no hubo necesidad de protocolos, llegado un momento era todo pura esencia.

- No hay historia, lo importante es que no todo resulta tan malo.  Yo me voy a encargar que en lo sucesivo nadie te joda y vos tratá de elegir mejor.

- De que elección me hablás, ya está, ya fue, ahora sólo dedos y plásticos, hoy aprendí que la vara siempre va a ser muy alta, a menos que, de vez en cuando un empresario conocido tenga ganas de tomar una copa.

- Ya veremos Nieves, ya veremos, nunca asumo compromisos que sé que me puede resultar difícil cumplir pero prometo que si se da la oportunidad, allí estaremos ¿o me vas a decir que la morocha no te dio vuelta?

- ¿Qué me dio vuelta decís?, hizo que por primera vez en mi vida me enamorara de una mujer, es una joya incalculable.

Luego de la charla amenizada con bromas y elogios para repartir, les pregunté qué querían hacer, Nieves nos dijo que aunque era tarde prefería volver a la casa, se tomaría sólo como una salida y no habría comentarios que se suscitarían si llegaba de día en la mañana.  Sabiendo eso y notando que querrían “chusmear” un rato les dije que se bañaran juntas, después lo haría yo y también nos volvíamos para casa.  Eran las cinco de la mañana cuando abandonábamos el hotel y llegamos a la casa cuarenta y cinco minutos después, cada cual a su habitación y ni hasta luego nos dijimos.

A las 10,45 horas estaba junto a Tai y Andrey en la antesala de la Secretaría del Intendente, esperando que la Secretaria se dignara a atendernos, llegar hasta allí suponía pasar tres filtros anteriores que se sortearon con facilidad y esto de los “filtros” lo entendía pero hasta ahí nomás pues siempre se utilizaban en contra del que necesitaba y me hinchaba un poco las pelotas, veremos si me explicó y los ubico un poco…

Una oficina con dos o tres escritorios o simplemente un mostrador atendido por dos o tres personas, la pregunta obligada era: “¿que necesita?” y/o “¿a quién busca?” , respuesta en cada uno de los tres casos fue: “vengo a ver al señor Intendente, estoy citado con él” , eso sólo me era suficiente para pasar al otro, digamos “nivel” .

Claro que no es lo mismo un ciudadano común, esos que, en definitiva, en conjunto llevan al Funcionario a ocupar el puesto que ocupa y a los empleados a cobrar el sueldo que cobran, a que aparezca un tipo bien plantado y bien vestido con dos enormes custodios a los costados y diga que viene a ver al Intendente, esté citado o no.  Pasado un minuto de espera le mandé a decir a la Secretaría que tenía un minuto más para atenderme, que no estaba ahí para perder el tiempo esperando, ¡ahh! , tampoco nadie preguntó quién era.

La chica salió apurada y ni la saludé, simplemente le extendí mi tarjeta personal y le dije que quería ver al Intendente. ¿Tenía cita, no tenía cita? , ella no lo supo nunca por mi boca debido a que ni preguntó.  Treinta segundos después salió el propio Intendente a presentarse, el hombre tendría unos casi 50 años, de cabello crespo y tirando a rollizo, se mostraba dubitativo ante mi presencia pero trataba de demostrar seguridad, nos saludó y nos hizo pasar a su lujoso despacho, por lo menos si lo comparamos con el resto de las oficinas.

Parece gracioso, nunca me había fijado en ese tipo de cosas pero, habiendo visto despachos de empresarios y profesionales de otro nivel, la comparación había surgido por sí sola.  Nos sentamos en un sofá, los muchachos se ubicaron separados en distintos puntos de la oficina y los miró pensando, “esos tipos meten miedo y este hombre debe ser peor, ¿qué es lo que querrá?” .

Me preguntó a que se debía mi visita y que, si sabía que me iba a llegar hasta allí, la atención hubiera sido distinta, preguntó que quería tomar y le pedí un cortado “expréss” para cada uno, algo que pidió con urgencia a la Secretaria.  Su forma de expresión y de pensar me hizo entender que era un hombre temeroso, algo que era peligroso en ese puesto porque siempre habría “alguien” que lo “manejara” .

- Me acerqué hasta aquí para presentarme y conocerlo, como usted sabrá, el sábado está invitado a mi casa y no suelo recibir a quien no conozco, los demás, en cierto modo, son relativos porque serían como invitados suyos y, lógicamente, bien recibidos.

- Le agradezco la deferencia.

- Respecto a no avisarle, tenemos distintas perspectivas, mi atención no varía según sea Juan o Pedro, aunque entiendo que lo suyo debe ser complicado por los distintos tipos de personas con las que trata.  Igual eso no viene al caso, vine también para hacerle saber que tengo deseos de ayudar a la comunidad porque posibilidades me sobran.  No suelo estar mucho en el país pero puse mi, digamos, “centro de operaciones” en esta localidad y quiero ayudar a su gente aunque… que se entienda claro y me gusta ser directo al respecto, a la gente, a la comunidad en sí y quiero hacerlo por medio de una Fundación.

- Eso sería fantástico, nunca viene mal algún tipo de ayuda extra y las necesidades sobran.

- Desde el punto de vista empresarial podríamos discutir sobre gastos y recursos o sobre la utilización de estos recursos pero en usted es distinto porque es Político y tiene que devolver favores, yo corro con la ventaja de no pedir favores, los otorgo pero solamente cuando quiero y bajo ningún punto de vista ayudo a Políticos o a Partidos Políticos.

- Me parece perfecto pero, según creo, nadie le ha pedido ayudas políticas.

- Es verdad y no quiero que crea que soy un pedante por la forma de expresarme, soy tan sencillo como para ponerme a tomar mate con quien sea, siempre y cuando entienda que esa persona lo merece.  En lo particular, usted me cae muy bien porque es sencillo y frontal, a los otros los “cazo” en el aire y, simplemente, los aplasto como mosquitos porque soy un enemigo declarado de la corrupción.

- Le agradezco los conceptos y conmigo no va a tener ningún problema, aunque si hay determinadas ayudas permítame, por lo menos, salir en la foto.

- Jajajaja, no se haga problemas por eso, yo no tengo inconvenientes en que se sepa que “lo logrado” ha sido por las gestiones de “fulano de tal” y que estas sean sus “fichas ganadoras”, sin ir más lejos, anoche estuve cenando en el Hotel Hyatt con el Canciller, de resultas de eso, el domingo o el lunes tengo que viajar para solucionarle un problema y ni usted ni nadie va a saber por ninguna noticia que yo estuve metido en eso.

El hombre no me desagradaba, habría que ver a quienes tenía a su lado, de todos modos no me hacía muchos problemas por esto.  Luego de esta conversación estuvimos hablando de la reunión del sábado y de quienes eran los invitados, me habló muy bien del Comisario y le dije que también pensaba visitarlo.  Por último y porque estaba intrigado con los muchachos que estaban pero parecían no existir, le di pié para que preguntara por ellos…

- Desgraciadamente mi posición no me granjea muchos amigos y si demasiados enemigos, además soy dueño de la Agencia de Seguridad Mundial que tiene lo último en tecnología, por lo que mi casa y mis empresas cuentan con efectivos de esa Agencia, así y todo dispongo de ocho efectivos de custodios de primerísima línea muy por encima del nivel de cualquiera.  Ninguno es argentino, él es chino, el rubio es ruso y no hablan Español, hay cuatro más de distintas nacionalidades y dos mujeres que son mortales en todo sentido, ya los conocerá el sábado y verá que la relación es más cercana a la amistad que a la de patrón-empleado.

- Es muy difícil acercarse a usted, se hacen respetar sólo por presencia.

- Es como le dije, sólo me acerco si yo quiero.

Luego de esta reunión improvisada en que me pareció que dejé varias cosas en claro, nos acompañó hasta la puerta de la Municipalidad.  Desde allí y sabiendo que quedaba a pocas cuadras, nos dirigimos a la Comisaría.  Aquí la cosa fue más rápida, el Oficial a cargo de la Guardia le avisó enseguida al Comisario quien nos hizo pasar casi al instante a su oficina.  El hombre de unos 40 años, de mi altura, morocho, de buen y educado trato me pareció un tipo duro y conocedor de su trabajo.  Como me dijo que lo llamara por su nombre - Matías -, le dije que hiciera lo mismo.

La conversación se encaminó casi por los mismos carriles pero con éste la ayuda era determinada y no tardó en exponer sus cuitas.

- A decir verdad Gonzalo , a nosotros nos vendría bien una ayuda por el tema de los móviles policiales, los Políticos hacen toda una fanfarria por la entrega de móviles policiales nuevos -sin contar los negociados- pero la gente no sabe sobre el mantenimiento de los mismos, el rodaje continuo y por cualquier calle los deteriora rápidamente y ni hablar del combustible cuando las partidas presupuestarias no son suficientes.

- Al respecto le puedo dar una solución.  Puedo solventarle los gastos de combustibles y el mantenimiento pero que quede claro, ustedes me pasan una cantidad que estimen suficiente y yo canalizo esa cantidad por medio de una donación a la Cooperadora policial de parte de la Fundación que quiero crear y le voy a ser más claro, no me interesan los “negocios” que usted o cualquiera de la Comisaría puede tener aparte, lo que si me interesa es que de esos fondos no se toque un solo peso nada más que para lo específico.  Es lo que hay, lo toma o lo deja.

- Por lo que veo usted no manda a decir las cosas, más de frente imposible.

- Jajajaja, no es de malo Matías, no creo que una persona como usted necesite explicaciones pero igual se lo voy a explicar, no me gusta que me jodan, prefiero las cosas de frente pues muchas veces me suelo poner por sobre la Justicia ordinaria y no me ando con chiquitas.

- Hoy en día es difícil encontrar a alguien así, todo el mundo parece tener “agachadas” y conveniencias para pasarla bien, se necesita mucho Poder para ser “distinto”.

- Le voy a dar un ejemplo, la semana pasada estuve en Nueva York y me enteré que en la sucursal de la Agencia de Seguridad había una “fuga” importante de ingresos, el Subdirector de la Agencia contrataba por libre usando el nombre de la Agencia y se embolsaba lo que cobraba, demás está decirle que cobraba un sueldo que era diez o doce veces lo que usted cobra, más gastos de representación, vehículos y otros etcéteras, bueno, fui lo encaré, yo mismo lo saqué a patadas de la Agencia y lo dejé en la vía, ni de Detective Privado podrá trabajar en ese Estado y sus adyacencias, que le vaya a reclamar al Juez, ya se ocuparán todos mis Abogados de sacarle las ganas.

- Un completo infeliz y queda claro que no se anda con chiquitas, dígame Gonzalo , ¿no tendrá un puesto para mí de esas características?, jajaja.

La risa la expresó como compromiso pero “escuchándolo” supe de las disconformidades que tenía para actuar de acuerdo a los conceptos del bien y el mal.  Detener a un delincuente y que los Fiscales o Jueces lo liberaran por “arreglos de dinero” lo sacaba de quicio, la seguridad de los ciudadanos siempre era relativa porque la “Justicia acomodaticia” se ponía a favor de quienes causaban los peores daños, la droga era un flagelo al que se combatía siempre contra los “perejiles” de medio pelo que la vendía al menudeo o la consumían y nunca más arriba, además, como rompía la “cadena de corrupción” era mal mirado.

Lo pensé muy poco y le pregunté mentalmente al YAOGUAI si serviría como Director de la Agencia de Seguridad a nivel nacional. “Sin ninguna duda, pensé que no lo preguntarías, marcá las pautas de trabajo y no te va a fallar” .  El Comisario no lo sabía pero estaba a punto de abandonar la carrera policial.

- Le voy a comentar algo en confianza Matías, me propuse viajar a cada país en dónde tengo empresas e intereses y en cada uno de esos países me encuentro con problemas similares a los que me encontré en Nueva York, estoy dejando el tendal por incompetencia o corrupción.  Nuestro país no es la excepción y no le puedo decir que ya, ya, ya va a surgir algo pero, las posibilidades son muy concretas.

- No sé si en cualquier lado pero en lo que respecta a Seguridad, no dude que conozco y esto que hablo con usted no es porque no me guste la carrera policial, lo que sucede es que las injusticias se lo van “comiendo” a uno, los demás ni se “mosquean” y los problemas recaen sobre uno mismo, sobre la familia y el entorno.

- Lo entiendo, sólo le pido que me dé un par de semanas, por lo pronto voy a dejar en “stand bay” el tema de la ayuda policial.

Hablamos de otro tipo de cosas y me fui muy conforme de haber conocido a esta persona.  De camino a casa hablé por teléfono con Chao , quería que arbitrara los medios para crear una Fundación, el tema no eran los ingresos de los directivos de la misma, aunque figurara como “sin fines de lucro” no trabajarían gratis, sus sueldos y cargas sociales se abonarían como si fueran empleados de las empresas, el problema se presentaba para elegirlos y que cumplieran las funciones como correspondiera.  El eterno problema de encontrar a los merecedores de confianza.

En la casa me encontré con novedades importantes, nos sentamos a almorzar para hacerle los honores a la comida preparada por Zulma y le pregunté a Carlos como estaba todo, con respecto a lo que preparaban con Zulma no había novedades y vi que a un costado de la casa ya habían traído lo de la empresa de catering, según me dijo faltaban los freezer, las reposeras y algo de la vinería, me levanté para que me mostrara lo que había traído mientras me explicaba para que era cada cosa se acercó la chef y, mimosa como siempre, se me puso al lado, no había nadie por detrás ni cerca y aproveché para pellizcarle las nalgas, de inmediato movió el culo buscando más pero el mayordomo nos interrumpió.

Dejé de hacer lo que hacía pero pensé en darle una alegría a Zulma , ya vería como “pintaba” la cosa.  Luego de ver eso que no me interesaba tanto me fui al sótano para escuchar las novedades de las chicas y cruzando los dedos para que fueran positivas.  Apenas transpuse la puerta y las llamé salió Cielo corriendo y me abrazó gritando.

- Creo que lo encontré Gonza, estoy segura que es el tipo que buscás.

- Bueno, vamos a ver, tenemos que estar seguros al 100%, buen día Gisela, ¿por qué tenés esa cara?, ¿andás con el culo dado vuelta?

- Estoy ofendidísima porque no me llevaste a cenar al Hyatt .

- Si es broma, ya vas a tener una oportunidad, si no es broma, vamos por un mal camino.  Mostrame lo que tenés Cielo.

Gisela se dio cuenta enseguida que había metido la pata con lo expresado, me rompían las pelotas esos comentarios que parecen tontos y conllevan una crítica improcedente, Cielo también se dio cuenta, se puso incómoda y pensó, “ésta pelotuda no aprende más, no sabe cerrar la boca y abrirla sólo cuando corresponde” .  La boludez de la “colorada” me había puesto de mal humor y cuando Cielo me mostró en la pantalla de la computadora lo que había grabado le dije de mal modo…

- ¿Para qué me pediste semejante pantalla plana que abarca casi toda una pared, no podés poner el video ahí?, en la computadora no veo una mierda, dejalo, dejalo así, después me lo mostrás, las boludeces me ponen para la mierda, me voy a dormir un rato.

La dejé con la palabra en la boca y a Gisela a punto de derramar lágrimas, cuando subí me crucé con Carlos que amagó con preguntarme algo y al verme la cara se quedó callado…

- Carlos, me voy a dormir un rato y no quiero que nadie me rompa las pelotas, aprovechá a reunirlos a todos y preguntá si están conformes con mi forma de ser y con el trato que les doy, si alguno tiene disconformidad o quiere hacer o decir lo que se le cante las pelotas o los ovarios que me avise, lo indemnizo y a “otra cosa mariposa .

Justo salían de la habitación Kaila y Siara y se quedaron mudas sin entender nada de lo que pasaba.  Yo ni las saludé, entré en la habitación y pegué un portazo.  La voz del YAOGUAI en mi mente me calmó un poco…

  • Como dicen ustedes, tratá de “bajar un cambio”, no todo es blanco o negro ni todo el mundo actúa igual, si algo no te gusta o lo ignorás o le das un “tirón de bolas” al que te molestó pero no te debe influir negativamente en vos mismo.  Cada uno debe saber lo que le conviene y como debe cuidar sus propios intereses.  Ahora acostate, yo te voy a ayudar a que descanses de modo placentero y también te voy a enseñar bien como es el tema de absorber pequeñas dosis de energía para evitar esas reacciones motivadas por el desgaste físico y el mal dormir que venís teniendo” .

Creer o reventar, dormí un par de horas y me levanté como nuevo, con ganas renovadas y sabiendo cómo hacer para nutrirme de energías que me ayudaran y que no perjudicaran ostensiblemente a los demás.  Bajé con hambre y había una calma chicha en la casa, no encontré a nadie en el interior e imaginé que estarían todos en el solárium.

No estaban todos allí tres muchachos y las dos chicas de la custodia estaban corriendo por todo el interior del predio, cerca de la pileta estaban los restantes, Carlos fue el primero que me vio y se levantó para atenderme, Zulma corrió para la cocina cuando dije que tenía hambre y le avisé al mayordomo que yo me arreglaba con ella.  Entré en la cocina como hipnotizado por el aroma del café y me paré directamente detrás de Zulma que tenía puesta una remera y por debajo un traje de baño enterizo, la sentí cuando se contrajo al notar mi presencia y le hablé al oído.

- Te salvás de la “embocada” porque no tenés una tanga puesta, ¡si supieras las ganas que tengo de perforarlo a mi culito preferido!

- Ayyy, Gonzalo , no me hables así, me mojo toda y ya tengo ganas de ir a cambiarme la malla.

- No ahora no, en una de esas me escapo esta noche, te ato a la cama y te lo parto a gusto, -se agarró fuerte de la mesada porque se le aflojaron las piernas-. Hablando de otra cosa, ¿tenés pasaporte?

- Sí pasaporte tengo, lo que no tengo es visa para según qué países, ¿por qué me lo preguntás?

- Por joder nomás, primero tengo que hablar con Cielo.

- Carlosnos habló a todos y le dimos un buen “lavado de cabeza” a Gisela , nos contó llorando lo que pasó, es tan inteligente para algunas cosas y parece una adolescente para otras.

Le dije que ya había pasado y mientras tomaba un café con leche y unas masas que había cocinado Zulma , le pedí que las llamara a las dos.  Aparecieron ambas Informáticas y se pararon delante de la mesa, la rubia esperando a que yo hablara y la pelirroja con los ojos bajos, les hice una seña para que se sentaran y le pregunté a Cielo si había averiguado algo más.

- Sí, puse lo grabado en la pantalla grande y efectivamente es el tipo, está con otro más, un hombre mayor al que no le pude identificar bien el rostro porque o está de espalda o tiene puesto un panamá que le tapa casi toda la cara, sólo se puede ver la barbilla y la boca”.

Le dije que estaba bien que después lo vería y además le pregunté si habían identificado bien el lugar, me contestó que sí, que estaba todo identificado y que si quería bajaba a buscar los datos, además me dijo que Gisela tenía una idea respecto a dos tipos más que aparecían.  La miré a Gisela y le pedí que me explicara.

- Hay otros dos tipos más que aparecen, se mantienen un tanto alejados del que buscás pero creo que son custodios, para estar más segura puse a las computadoras a buscar los rostros con los Servicios de Inteligencia de todos los países desde Argentina a México, es un albur pero…

- Muy bien hecho “colo”, hay que agotar todas las posibilidades.  Esas son las cosas que no entiendo, tan inteligente para algunas cosas y tan “corta” para otras…

Me iba a contestar y la frené con la mano en alto pidiéndole a las dos que fuéramos al sótano y me mostraran el lugar.  No bien cerramos la puerta Gisela salió corriendo hacia la oficina dónde estaban las computadoras, el bip, bip, se escuchaba alto y claro. “¡Sííííí!” -dijo pegando un grito-, en la gran pantalla plana aparecían las fotos grandes de dos tipos morochos y por debajo de éstas las fotos satelitales más chicas con las que había puesto a buscar.

Resultaron ser dos miembros del Servicio de Inteligencia de un país caribeño, precisamente el que temía el Canciller, era evidente que era a ese país al que le había dado la información.  Las chicas me mostraron el video que identificaba al tipo en cuestión que yo buscaba, estaba alojado en un complejo habitacional de tres cabañas en la isla Barbuda , la cual junto con Antigua conforman el país caribeño de Antigua y Barbuda y, aunque ellas no sabían quién podía ser, yo si identifiqué al tipo del sombrero Panamá, era el fugado ex Presidente de la empresa, el mismo que alquilaba los departamentos para filmar lo que hacían sus ocupantes. ¡Hijos de miles de putas!

Continuará…

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