El demonio de nombre extraño (10)

La Historia de Zulma y solución para el problema de Carlos. Aparece un viaje a una de las capitales del Mundo.

SOLUCIONES Y VIAJE AL CAER.

La noche se pasó sensacional, dormí como hacía rato no lo hacía, el aire que se respiraba era distinto, abrir una ventana allí era para que un “cachetazo” de oxígeno te regenerara el cuerpo, para mejor la primavera daba sus últimos “coletazos” y aunque le faltaba casi un mes para ello, el verano se asomaba con todas las ganas y la ropa, los ánimos y los cuerpos se veían más que agradables.

Carlos me preparó la ropa mientras me bañaba y cuando salí con una toalla atada a la cintura aproveché a preguntarle qué novedades tenía con el tal Cristian. No eran las mejores, el “fulano” no era de los tipos que admitía ser dejado de lado, -un pobre idiota con algo de posición y dinero- , lo amenazaba con contarle a la persona para la cual trabajaba cual era su verdadera sexualidad y mostrar en las Redes fotos de él en actitudes comprometidas.

Además, según decía en uno de los mensajes que me mostró, lo haría quedar mal con todas las amistades, incluso le daba la dirección del edificio en que vivía y ya había mandado gente a averiguar pero no obtuvieron información de la gente de Seguridad.  Lo miré a Carlos y me aseguró de palabra -también lo afirmó con los pensamientos- que jamás le había dado la dirección.  Los últimos mensajes eran una intimación a volver con él en siete días, caso contrario ubicaría dónde vivía por el teléfono y lo haría buscar con su gente para molerlo a palos y algo más, a él y a quien quisiera defenderlo.

La cosa pasaba de “castaño oscuro” , yo lo tomaba como algo que me “resbalaba” porque con mis “defensas interiores” y con los custodias de primer nivel que tenía mal podía ni siquiera hacer que lo tuviera en cuenta pero entendía la angustia de mi mayordomo y decidí tomar cartas en el asunto.

  • Carlos, a “calzón quitado”, ¿qué tanto te interesa el tipo?
  • Ahora absolutamente nada, no tolero el engaño, ni la traición y con lo de las amenazas para mi persona y para con la gente que me rodea, es como si estuviera muerto, ha demostrado ser una persona despreciable.
  • Bien, si querés yo te quito el problema de encima pero luego no valen arrepentimientos, además yo también estoy molesto porque no me gusta que amenacen a la gente que está a mi lado.
  • Yo no puedo pedirle que usted haga nada pero si también está molesto por esto proceda como crea conveniente.  Lo que me pone mal es haberle traído un problema con mis dramas.
  • Olvidate de eso y no se hable más del asunto, dejá todo por mi cuenta.

No era un mero capricho, ni ganas de demostrar que era “il capo de tutti capi” o el “malo de la película” , los pensamientos de Carlos me demostraban que había en él un cierto grado de temor, casi miedo por lo que acontecía con el tema de las amenazas y yo no podía permitir que mi entorno tuviera algún poco de inseguridad.

Si por el YAOGUAI estaba obligado a defender y proteger a familias que ni siquiera conocía empleando lo que fuera necesario para ello, la familia que conformaba mis afectos sería defendida por el método que fuera.  Bajé a desayunar con Carlos diciéndome que ya estaba esperando la gente que había pedido para la Seguridad de la casa, le pedí que les avisara que enseguida estaba con ellos.

Saludé a Zulma que me dio los buenos días y me esperaba con un suculento desayuno y a Tai y a Kaila , los demás recorrían el exterior controlando que no hubiera algo que se les había pasado por alto. Patricia estaba en el despacho y Virginia arreglaba las habitaciones, Cielo y Gisela ya habían desayunado, trabajarían hasta el mediodía en el sótano y no se las podía molestar.  Antes de desayunar les pedí al chino y a la israelí que me acompañaran a conversar con la gente de Seguridad.

El Director de la empresa me había mandado a doce hombres, tres de ellos eran los que prestaban servicios en el edificio, les presenté a mis custodios, diciéndoles que en la casa había más y luego de “escucharlos” a todos me di cuenta que no tendrían problemas en cumplir con lo que se les encomendaba.  De los tres ya conocidos nombré a dos como Encargados y nombraría a otros dos el día siguiente.  Serían, un Encargado las 24 horas con seis hombres por turnos de veinticuatro horas, uno de ellos en la sala de monitores que se rotaría con cualquiera de los otros y los restantes atenderían el portón y una ronda con el vehículo por la parte interna del muro con horarios que determinaría el Encargado pero que no fueran fijos.

Sin portar armas largas pero éstas estarían a mano en la casa y en el vehículo y nadie, absolutamente nadie podría ingresar o trasponer el portón sin autorización mía o de Carlos o de quien yo decidiese en su momento, salvo nuestros propios vehículos y personal de la casa, tampoco ninguno de ellos iría a la edificación, tenían el ingreso prohibido a la casa en sí.  Luego de esto, se retiraron los seis restantes que comenzarían a cumplir sus turnos a los dos días, mañana haría lo mismo con los nuevos.

Eso fue rápido, luego le hice honores al desayuno preparado por Zulma y mientras comía, “jugueteé” un rato de palabra con ella, todo con doble intención y nada más que para incentivar sus “ratones” .  Ella tenía un punto de sumisión que me encantaba y la notaba predispuesta para lo que yo quisiera, de hecho me pedía a gritos “mentales” que la rompiera toda y la hiciera sentirse “mi” hembra.

La llegada de Virginia la sumó a mis propios “ratones” porque, aunque se hacía la distraída no dejó de darse cuenta de los bromas “intencionadas” que le hacía a la chef y se puso a pensar, dándome la pauta que a ella no le vendría nada mal un par de revolcones, solos o acompañados. “Me parece que a Zulma le deben haber dado tremenda cogida, la cara de contenta la denuncia, no me cuenta nada pero a ella le tengo ganas y al “patroncito” ni decirlo, está como para “gastarlo a polvos”” .

“Escuchándola” pensar a la modosita Virginia , sumado a eso los aromas que mi olfato ya captaba, me estaba calentando a pasos agigantados con las dos.  El ingreso de Siara vistiendo una remera ajustada y unos shorcitos de jeans recortados que dejaban asomar parte de sus maravillosas nalgas, me puso un poco “del tomate” .  Venía a pedir permiso para tomar un rato de sol junto a la piscina y me causó gracia.

  • ¿Qué tan tostada te pensás poner?, ¿acaso se te va a notar algo de bronceado?
  • No como a las blancas pero mi piel brillará más, además no uso protector solar.

Así estaba infartante y me la imaginé en traje de baño, le dije que sí, que lo hiciera y aproveché a llamarlos a todos para decirles algo.  Cuando todos estuvieron juntos, custodios y el personal de la casa fui claro con ellos…

  • Si nadie jode con alguna cosa extraña pienso pasarme dos o tres días en casa y me gustaría que se movieran como si estuvieran solos y cómodos en cuanto a la ropa y al modo de movilizarse en el lugar.  Las obligaciones de cada uno ya las conocen, no me gusta ordenar, si quieren tomar sol, toman sol, si quieren pasear, lo hacen a gusto, eso sí, los custodios con sus “herramientas” de trabajo cerca, por lo demás, para mí está todo bien.

Lo entendieron enseguida y ninguno tendría inconvenientes, Patricia dijo que habría que avisarle a Cielo y a Gisela y yo acoté, “las chicas de Informática están haciendo un trabajo que implica prohibición absoluta para ir a verlas en toda la mañana, el único que entra en ese cuarto cuando estén trabajando en eso soy yo, ya se enterarán de esto que les permito a ustedes”. Pensaba bajar al sótano a “pincharlas” un poco a las dos por el tema de los videos y recordé lo conversado con Carlos respecto al tipo que lo estaba jodiendo y molestando, por ello los llamé al despacho a Tai , Andrey , Roberto e Iker .  Cuando estuvimos los cinco juntos les dije lo que quería…

  • Este tipo es un empresario homosexual y ha estado amenazando a uno de los nuestros y por ende a todos nosotros, primero pensé en darle un escarmiento pero no es de los que se amilanan y es más de los que se quedan “con la sangre en el ojo”.  Tengo los datos de su empresa, su nombre y apellido, los lugares que frecuenta y el lugar en donde vive junto a dos custodios,-según lo que había “escuchado” de Carlos era una casa de fin de semana- . Hay que rescatar celular, computadora o lo que guarde en caja fuerte y/o similar.  ¿Qué hacemos al respecto?, denme su opinión. El que habló fue Andrey…
  • Si es homosexual, los ambientes que frecuenta deben ser sitios para gays, en principio estimo que no es conveniente que vaya Tai , no por la capacidad, sin dudas es el mejor de nosotros, es porque no pasará nunca desapercibido y el más “entrador” para eso es Danny .  No puede hablar, denunciar, ni tomar represalias, lo mejor es hacerlo pasar por un “homicidio en ocasión de robo”.
  • Bien, lo de Tai es muy comprensible y prefiero que se quede conmigo, ahora bien, quiero el trabajo para “ayer” y no es necesario decirles de las cámaras que puedan existir.
  • Quédese tranquilo Gonzalo , a eso de las tres de la tarde nos vamos y vemos las posibilidades, si se puede se hace hoy mismo.

Quedamos en eso, ellos le avisarían a Danny y estaba seguro que el “fulano” en cuestión no jodería a nadie más.  La conversación, las decisiones, lo determinantes de éstas y la puesta en marcha de lo consensuado, me había sacado de mis pensamientos para con el sexo opuesto, no duró mucho, me bastó pasar por el solárium de la piscina.

Zulma tenía puesta una remera ajustada y un shorcito que, sin ser muy corto, dejaba al descubierto sus hermosas piernas, lo mismo vestía Virginia pero Patricia , Kaila y Siara enfundadas en tangas de distintos colores, te “volaban la cabeza” .  La mirada de Tai era muy difícil de descifrar, Blago aparentaba indiferencia, yo no quise pensar ni “escuchar” pensar pero me pasó por la cabeza trasladarme al sótano y aprovechar la calentura que seguro tendrían Cielo y Gisela .

De alguna u otra manera siempre había estado rodeado de mujeres de las consideradas atractivas y mis “calenturas” con ellas no comenzaban hasta que no había una reciprocidad, a ver…  Trataré de explicarlo, no me excitaba el pensar en lo que haríamos estando juntos, alguna vez había concurrido a reuniones de conocidos para disfrutar de un día de piscina y sol y las había visto en tangas diminutas y hasta haciendo topless pero salvo que hubiera besos o caricias con alguna determinada, no me causaban excitación, es decir, no era el típico “calentón” .

Sin embargo aquí me pasaba distinto, no es que anduviera de “pito parado” todo el día pero vivía en una excitación constante porque a lo hermoso de los físicos se aunaba lo poderoso de poder “escuchar” sus pensamientos, era una especie de “orgía mental” sin cuerpos desnudos ni posiciones pero con ganas silenciosas que no se expresaban abiertamente.

Pensando en todo esto, me quedó claro que tenía que aprender a canalizar todo esto que por nuevo y sorpresivo me asombraba también a mí y ¿por qué no? , comenzar a madurar sabiendo que, en este “juego” , siempre me quedaban varios ases en la manga.  La carcajada y la voz sonando nítida en mi cabeza me sacó de mis pensamientos y como un acto reflejo me fui a caminar por el parque, alejándome de todos por si se daba la alternativa de un diálogo.

*-“Jajajajaja, no te hagas tantos problemas, ya te dije que lo estás haciendo muy bien, tan bien que hasta a mí me sorprendes.  Posiblemente sea por las distintas épocas y por la mentalidad pero nunca se me dio el caso de tener a un portador que pensara y madurara los pasos a seguir, antes era “utilizar” el Poder, desear cosas, todas las más que pudieran, respetando poco al otro y tratar de atosigarse de placeres y gozos.  Salvo el último que fue bastante inoperante, los demás actuaron con limitaciones propias que noté en la mayoría de los humanos, cuando tienen Poder y posibilidades casi sin límites se convierten en una especie de semi dioses alimentados por su ego y/o se sientan en tronos imaginarios creyéndose “reyezuelos” con todo el mundo a sus pies y a su servicio, sin saber que sólo demuestran su mediocridad.  Me pone bien saber que querés madurar para aplicar lo mejor que este servidor te pueda ofrecer”.

Las palabras que me decía el YAOGUAI por medio de sus pensamientos, me sorprendieron gratamente, sin embargo, como en muchas cosas tenía dudas, quise seguir preguntando…

  • Gracias por lo que dice y me siento halagado aunque…, ¿no sé si todas las cosas que he hecho o mandado hacer son las correctas?
  • “Lo que has hecho o mandado a hacer no ha sido nada más que lo que correspondía, el gasto que has generado para combatir a los corruptos o para satisfacer tus inquietudes, no incide en absoluto, el capital se multiplica constantemente por las ganancias de las empresas y por los intereses enormes que genera el efectivo.  Demostraste parte de tu Poder ante quien corresponde y ante quien elegiste y la eliminación de algunos está más que justificada pues tu misión, si se le puede llamar “misión”, principal es para con la familia y hay tres que podrían considerarse como tales, una natural por nacimiento y crianza, la otra elegida y que incluye a todos tus afectos y la que te endosé como obligación, ahora contestame, ¿quién que se considere un Jefe de Familia dejaría pasar por alto un mal efectuado contra un miembro de su familia?, ¿quién no pensaría en castigar al causante de estos males con todo el peso de sus posibilidades?”.
  • “Yo estoy por encima de las Leyes de los hombres, vos podés esquivarlas o pasarlas por alto, ¿qué te impide castigar a los ofensores con todo el rigor?  Quizás sea la conciencia pero sobre ésta también te darás cuenta que existe sólo porque la dejamos existir, es decir porque ustedes, los humanos la dejan existir, creció con normativas, miedos, discursos y Leyes a lo largo de toda la vida pero te aseguro que se suele dejar de lado cuando aparecen las conveniencias.  En tu caso, esa maduración que experimentás la irá dejando de lado para hacer lo que tienes que hacer y sin que queden huellas o remordimientos.Ahora dejémoslo así y disfrutá los días de tranquilidad que te quedan”.

Fue como decirme, “hasta aquí llegamos” y ya no volví a escucharlo, tampoco quise seguir preguntando, estaba claro que el que tendría que hacer las cosas o mandarlas a hacer era yo, de cualquier modo, me sentía muy bien con lo que me había hecho saber aunque me quedó “picando” la última parte de sus palabras, “disfrutá los días de tranquilidad que te quedan” , índice evidente que se avecinaban días que no eran para disfrutar pero, como bien decía Siara , “hay que esperar que el problema aparezca y le buscamos la solución” .

El grito de Patricia anunciando que el almuerzo estaba listo me volvió a las realidades cotidianas y me encontré con un hambre atroz al que muy rápidamente iba a vencer.  En la mesa estuvimos todos juntos y se acercaron también Cielo y Gisela , ambas recién bañadas y con el cabello húmedo.  Me miraron serias como reprochando algo pero sus pensamientos eran más cercanos a las bromas que a los enojos y las quise joder un rato…

  • ¡Es increíble!, mando a dos personas a realizar un trabajo importante y en lugar de trabajar se dedican a bañarse, como si su oficina no estuviera acondicionada y cómoda. -Saltó Gisela-.
  • Mejor no te contesto porque no puedo decir nada pero te aseguro que ese “trabajito” te hace transpirar hasta las pestañas.
  • Jajajaja, ni se imaginan todo lo que se me da por pensar pero para que vean que soy “buenito”, a la tarde pueden disfrutar del sol y la pileta.  Yo me voy a “encerrar” para hacerme amigo de una buena siesta, ya la empiezo a extrañar y no estoy para nadie, salvo Chao si es urgente.  Andrey, Roberto, Iker y Danny ya saben lo que tienen que hacer.

Después de quedar pipón-pipón por el almuerzo y de felicitar a Zulma , felicitación a la que se anexaron todos, salí un rato a caminar y me llegué hasta el puesto de la Guardia de Seguridad, allí me sentí acalorado por la caminata bajo los rayos del sol y por la ropa del personal, la idea de la uniformidad de la ropa y la traza “militar” no iba conmigo, además, no era lógico que se estuvieran “cagando” de calor.  Al llegar a la casa lo llamé al Encargado, le dije que en este servicio usarían la ropa que yo determinara, por lo tanto habría que cambiar la vestimenta.

Decidí junto con él que los efectivos usarían una gorra común con visera de color azul, con el escudo de la empresa sobre la parte frontal superior, camisa blanca de manga corta también con el escudo en el bolsillo a la izquierda del pecho, un pantalón largo y otro bermuda en azul -igual que la gorra- con varios bolsillos, cinturón de cuero negro y el correaje que portaba el arma, los cargadores y demás, eso no variaba, campera a la cintura optativa, al igual que una campera térmica, todo con el escudo y en los pies, medias blancas y zapatillas deportivas.  Vendrían a tomar la guardia con el equipo completo y el Encargado decidiría la vestimenta del día, igual para todos.

El pensamiento del Encargado se dirigió de inmediato a la posibilidad de que su hermano que tenía una pequeña fábrica de prendas pudiese realizar el trabajo, le pregunté entonces si no conocía a alguien que pudiera tomar las medidas y hacer rápido ese trabajo, que no importaba que fuera familiar o amigo de alguno de ellos.

La “cazó” en el aire y me comentó de su hermano y la fábrica chica que tenía, entonces le pedí que lo llamara y le preguntara por la posibilidad de confeccionar, para “ayer” todo el uniforme completo, con el calzado incluido.  El hermano pidió hablar conmigo y me planteó que no tendría inconvenientes en realizar el trabajo pero el problema era la compra de materiales.  Le contesté que no se hiciera problema por ello, yo le mandaba ya con el hermano 5.000 Euros de anticipo y a la gente disponible para tomarle las medidas.

Hice hincapié en que quería cincuenta equipos de uniformes completos, a razón de dos equipos por persona y todo de la mejor calidad, estuvo de acuerdo y conforme con el anticipo, me dijo que vería de ponerse a encargar el material, recibirlo, abonarlo y ponerse a trabajar en ello.  Corté la comunicación y le pedí al hermano que con uno de los móviles le llevara el dinero que le di en diez billetes de 500 Euros, amén de avisarle que tendría que llamar a los efectivos que no estaban de guardia para que, de inmediato, pasaran a tomarse las medidas.  Se abocó a las citaciones para activar todo y yo me volví a la casa para entregarme a la tan ansiada siesta.

Ni pasé por el solárium ni por la piscina, debían estar entretenidos porque se escuchaban las risas de las mujeres, al que si vi cuando venía caminando hacia la casa fue a Tai , el chino no se hacía notar, hablaba poco, le costaba participar en reuniones pero estaba pendiente de todos mis movimientos y no era por tratar de descubrir “algo” de lo que yo era, no, él estaba consustanciado en su rol de custodio y protector.  Le hice una seña con el dorso de la mano acodado en la mejilla para avisarle que me iba a dormir un rato, así lo entendió y me hizo una inclinación con la cabeza.

La casa, de espacios grandes y con los postigos de las ventanas cerradas, se mantenía en una penumbra deliciosa con una temperatura agradable.  Subí las escaleras y escuché voces que venían de la habitación de Zulma , no me había percatado de eso, el oído también lo tenía mejorado, bastaba con prestar atención y escuchaba perfectamente lo que hablaban con la puerta cerrada y a unos diez metros de distancia o más.

Se me ocurrió que desde la “toma de posesión” no había pensado en eso y me quedé sólo con lo del olfato pero, en ese momento, la realidad me indicaba que todos los sentidos del animal me habían sido pasados en su conjunto.  La fuerza, la rapidez, el olfato, en ese momento descubría lo del oído, tendría que ver que resultaba con la vista.

Me apoyé en el marco de mi puerta y me puse a escuchar, me divertía eso de hacer de chusma o de cotilla.  Eran Zulma y Virginia , una quería averiguar y la otra, no se negaba a contestar pero acababa por no decirle lo que quería…

  • Vamos Zulma , que las dos somos mujeres y las miradas, gestos y atenciones no nos pasan desapercibidos.  Cuando él está presente se te notan las ganas y ya no son por lo que pueda hacer, es por volver a repetir, se te nota como si hubieras ido al cielo un par de veces, jajaja.  Contame, ¿ya te lo cogiste?
  • Parece que estuvieras borracha Virgi, no te digo que no me atraiga o que no me haga “mis películas” pero aún así, si hubiera habido algo, jamás lo contaría y con esto no quiero decir que “el que calla otorga”, sería algo de mi privacidad.  Ya que tenés tantas ganas de averiguarlo, ¿por qué no le preguntás?, en una de esas el “viaje al cielo” como vos decís lo tenés de primera mano.
  • Sabés que prefiero a las mujeres, no se me da bien con los hombres, bastante me hizo sufrir uno, son todos cortados por la misma tijera, aunque, no te discuto que con Gonza me daría una oportunidad de lujo porque me tiene bastante caliente, de paso, como él no está, podríamos ponernos un poco mimosas y nadie tiene porque enterarse.
  • Salí loca de mierda, no me enojo con vos porque te conozco desde hace mucho y te quiero pero no insistas porque no me va ese “palo”.
  • Está bien, vos te lo perdés y yo me voy a arreglar sola como tantas veces, hoy estoy que vuelo.

No bien salió Virginia de la habitación de Zulma , yo entraba a la mía y ella lo notó, luego se paró delante de mi puerta y apoyado en la misma pero del lado interior, la escuché pensar, Zulma tiene razón, debería encararlo pero si me sale mal o no le gusto o no quiere porque es bastante especial, corro el riesgo de quedarme sin trabajo por una calentura, mejor es que no haga ninguna pelotudez” .

Siguió caminando y bajó las escaleras, estaba seguro que iba para el lado de la pileta, yo me desnudé y utilicé el intercomunicador privado para llamarla a Zulma y decirle que viniera, que entrara sin golpear, -para eso servían todos los botones que estaban al costado de mi cama, estaba comunicado con todas las habitaciones y otras dependencias, ellos sólo con la mía- .

Tardó apenas un pestañeo y cuando traspuso la puerta me encontró tendido en la mitad de la cama, desnudo y con una semi erección.  Se quedó parada, sorprendida y sólo atinó a preguntar…

  • ¿Qué necesitás Gonzalo ?
  • Cerrá bien la puerta y demostrame que sabés hacer con la boca.  Dale, dale, no me hagas perder tiempo.
  • Gonzalo enseguida pero, vas a tener que tenerme un poco de paciencia porque lo hice muy pocas veces.
  • Vas a tomar lecciones apresuradas, tenemos poco tiempo y aparte de tomarte la leche te vas a ir con el culo abierto.  No me hagas esperar.

El modo imperativo y dominante en que me dirigí a ella casi la hace tener un orgasmo mientras se acercaba a la cama.  Prácticamente se arrojó sobre mi pija semi flácida y se apropió de ella o eso pareció. “No quiero lamiditas ni besitos, como sea vas a tocarme la pelvis con la nariz y los huevos dejalos donde están, apenas tocalos suaves” , me contestó que no sabía si iba a poder pero, a pesar de las arcadas, de la abundante saliva que dejaba caer y de las lágrimas que se escapaban, logró su cometido mirándome con una sonrisa de triunfo. “Estuviste genial, ahora seguí y pone tu cuerpo invertido y de costado que quiero tocarte” , de ese modo tuve a disposición de mis manos a su hermoso culo y su vagina que chorreaba.

Mientras se acomodaba sin sacarse la mitad de la pija de la boca, decidí cogerla por allí aplicando un poco de rudeza en las penetraciones, para eso me levanté y arrodillado le tomé el rostro con las dos manos y comencé a entrar y salir de su boca con rapidez, las arcadas se sucedían, las lágrimas corrían libres por sus mejillas, la saliva se deslizaba por mis testículos y mis piernas, cuando parecía ahogarse, la dejaba recuperarse unos segundos y volvía a insistir con lo mismo, “querías tenerme, pues vas a tenerme como yo quiero” .

No bien terminé de decirle eso la penetré profundamente hasta la garganta y acabé en el fondo de ella, se ahogó con la leche y al grito de “tomala toda” ayudado por una palmada fuerte en una de sus nalgas, no sólo tragó hasta la última gota sino que dejó escapar un gemido profundo por el orgasmo que no pudo retener.

Sonreía con satisfacción cuando salí de ella y no me dejó hasta haber limpiado con la lengua todo el miembro.  No daba para más mamadas y la hice colocar en cuatro, yo seguía arrodillado y utilicé mis dos manos para lo que seguía, ella gemía desaforada cuando penetré su vagina con tres dedos al que se le agregó un cuarto y tres dedos de la otra mano horadaron el orificio ya no tan cerrado de su culo.

Las rodillas se le aflojaron al tener un orgasmo y se desplomó la parte trasera de su cuerpo haciendo que los dedos abandonaran su lugar, “eso no me gustó, tenés que mantener tu posición a como dé lugar, ¿entendiste?” , el sonido de mi palma al chocar su nalga fue notorio y el gemido de placer era como para erizar los pelos, “te pregunté si entendiste” , volvió a sonar el chirlo y esta vez en la otra nalga, “dame más, Gonzalo, dame más” , pedía con desesperación moviéndose como una víbora.

Ni siquiera la hice acomodar, el miembro penetró como un ariete en su culo y no me detuve hasta chocar con sus glúteos, el grito, entremezclando el dolor y el placer, no se hizo esperar y abriéndole las piernas salí de ese lugar y penetré su vagina, también la sintió pero la posición no me permitía llegar al final, algo que ella solucionó rápido parando su culo y empujando lo más que podía, después fue un rato más de entrar y salir alternando ambos orificios.

Los dos completamente empapados porque no dejaba de producir flujo catapultado con sus orgasmos. “¿Dónde querés la leche?” , -le pregunté a punto de eyacular-, “en el culo Gonza, quiero sentir como me quema las tripas” .  No sólo le quemó las tripas cuando me vacié en ella, sino que tuve que taparle la boca para que no se escuchara el grito que dio acompañando al orgasmo que la dejó como desmembrada.

Cuando salí de ella pareció reanimarse y no pude ver si tenía el miembro sucio, de un salto se volvió a arrojar sobre él y lo enfundó en su boca para limpiarlo hasta dejarlo como si no se hubiera usado.  Su sonrisa de satisfacción me hizo sentir totalmente satisfecho a mí también y aproveché para preguntarle.

  • ¿Qué hablabas de mí con Virginia?, fui a buscarte y las escuché hablando a las dos y ¡por favor! no se te vaya a ocurrir mentirme.
  • Me preguntaba si yo me había acostado con vos, ella también te tiene ganas, arrastra un problema con los hombres pero con vos está segura que no los tendría, además, me tiene ganas a mí pero yo no quiero saber nada.
  • ¿Por qué no?, se te nota un “puntito” más que sumisión cuando estás siendo cogida, no es de extrañar que hubieras estado con mujeres de forma obligada o consensuada.
  • A vos te puedo contar, alguna vez de pendeja tuve fantasías de esclavitud y de experimentar en carne propia la dominación.  Fui desvirgada muy a lo bruto y el dolor pasó rápido dando lugar al placer, eso me encantó y leyendo sobre la dominación me gustó cada vez más pero con los pocos novios que tuve quedaba siempre insatisfecha hasta que un vecino, ya mayor y pudiente, por un comentario que hice, me empezó a “dorar la píldora” respecto a que él tenía experiencia en la dominación y me satisfaría en todos los aspectos.
  • ¿Por eso necesitás que te dominen?
  • No, descubrí que eso lo necesité siempre, lo que pasó es que me acosté con él y me gustó, yo tenía 20 años y luego de la segunda vez me pidió de irnos a vivir juntos en otro lugar.  Yo estudiaba, mis padres estaban separados, mi mamá estaba enferma y como yo no podía cuidarla vivía en casa de una hermana casada y decidí irme con él.
  • ¿Qué pasó, cómo resultó todo?
  • De una dominación pasó a esclavitud, no podía salir de la casa, me pegaba unas palizas infernales por cualquier motivo, tuve que olvidarme de mis familiares, usaba sobre mí y en mis orificios cualquier clase de artefactos, me daba golpes eléctricos y traía a la casa a dos o tres amigos para que hicieran conmigo lo que querían aunque nunca trajo a una mujer, dejó de ser placer, todo fue dolor y humillación, los castigos y las amenazas, no saber si llegaría al otro día, atada a una correa sujeta a una columna, haciendo mis necesidades en un balde, durmiendo en el suelo al costado de su cama casi acaba conmigo.  Un día, mientras dormía borracho, dejó un cuchillo cerca, me libré de la correa, puse en un bolsito todo el dinero que tenía, incluida su cartera con los documentos, algo de la poca ropa que usaba en ocasiones y me escapé, de la casa que resultó estar en un barrio residencial.
  • La tuya es toda una historia dramática.
  • Me vine a la capital porque no podía volver a mi pueblo y estuve un año viviendo en pensiones y haciendo trabajos temporarios y con un miedo atroz encima, hasta que me enteré que lo habían matado por motivos de la Política, recién allí pude respirar tranquila, conseguí un mejor trabajo y me estabilicé.  En ese año y medio de martirio mi mamá había fallecido y después de un tiempo recompuse las cosas con mi hermana, me recibí y bueno, aquí estoy, con un buen trabajo y volviendo a gozar enormemente de un hombre que sabe dominar pero me hace sentir mujer y no “cosa”.

Me había quedado casi sin palabras porque, sin ella saberlo, yo había escuchado su versión oral adosada a la mental y descubrí que lo que me decía no era nada comparado con lo que pasaba por su mente.  De todos modos, a Virginia le tenía ganas y, desde luego, Zulma sabría lo que es estar con una mujer y, no estaba demás, debía recordarle las pautas de la relación.

  • Ahora tengo un problema que quiero que solucionemos entre los dos.  Virginia también me gusta y me encantaría penetrarla mientras ella te está chupando la concha o viceversa, habría que ver si te animás a eso.
  • Si vos lo querés lo haría con mucho gusto, lo que vos me pidas buscaré de satisfacerlo, estoy segura que la dejaríamos de cama a Virginia y yo destruida como siempre me dejás.  Decime como querés hacerlo y lo hacemos.
  • Ya veremos, no nos apuremos y te quiero recalcar algo, no sos ni serás la única y esto de estar juntos se hará cuando yo quiera y pueda, ¿tenés claro eso?
  • Clarísimo Gonzalo , quedate bien tranquilo, yo sé dónde estoy ubicada.

Se fue después de darle un abrazo y un beso, yo me despatarré en la cama, aunque fuera una hora de siesta la necesitaba, al final fue una hora y media en que no escuché volar ni una mosca.  Cuando salí de la habitación el tiempo había cambiado y el fresquito se hacía sentir, las chicas y los dos muchachos que quedaban habían terminado de merendar y estaban con otra ropa. Carlos me informó que había llamado Chao para pasarme algunas novedades, había dejado dicho que no era tan urgente y prefirió no molestarme.  Como fuere, Chao no llamaba por llamar y me le adelanté.

  • ¿Buenas tardes Doctor, qué sucede, alguna novedad importante?
  • Hola Gonzalo , buenas tardes.  En las empresas conocidas ninguna novedad, estoy tratando de comunicarme desde este país con una familia de los EE.UU. , concretamente con la radicada en Nueva York , es la segunda en importancia por la cantidad de miembros.  El Jefe de ese Clan llamó al Jefe de Hong Kong diciéndole que la familia tenía un problema con gente de la TRIADA de ese lugar  y quería que nuestro Jefe Familiar se comunicara con el Jefe de la TRIADA en China .
  • Pará, pará un poco Chao, contame primero como funciona este tema de las TRIADAS en China y en otros países.

Tenía una idea por las películas y se me hacía que funcionaba con un Jefe importante en Nueva York y/o en todo EE.UU., éste Jefe, a la vez dependía de un Jefe principal que dirigía todo desde China , más concretamente desde Hong Kong .  Sabía que ese tipo de mafia era milenario y estaba instalada en el país del norte desde la inmigración de los primeros chinos en el año 1820, los que fueron traídos para trabajar en la instalación de las vías férreas, en ese entonces las acciones delictivas de la TRIADA se realizaban fundamentalmente entre gente de su propia comunidad.

Entendía, esto debido a varias películas que había visto y a la película “Barrio Chino” o “Chinatown” , estaba convencido que la mayor comunidad china estaba radicada y afincada en Nueva York pero, según me aclaró Chao , Nueva York es una plaza más que importante de la comunidad china aunque debería denominarse “Barrio Asiático” porque allí se concentra también una gran cantidad de inmigrantes del sudoeste asiático, me hizo saber que  la mayor comunidad en EE.UU. se encuentra en San Francisco.

Efectivamente, tal cual me lo explicaba Chao , había varias organizaciones delictivas denominadas TRIADA y la mayor de ellas con casi 60.000 miembros diseminados por todo el Mundo operaba, al igual que casi todas, desde Hong Kong con un Jefe absoluto y cuando escribo “absoluto” es porque funcionaba como si fuera un Emperador, le seguían varios por debajo de él que conformaban algo así como la “Corte” o el “Consejo Directivo” .

Pues bien la TRIADA que funcionaba en el Barrio Chino de Nueva York se movía independiente en su zona pero rendía cuentas al Jefe absoluto de la TRIADA en China .  Lógicamente, como no se puede estar en la misa y en la procesión, muchas cosas que se hacían en una zona a mando de un Jefe, digamos “local” no siempre eran de conocimiento del Jefe absoluto.

Después que Chao me hubiere explicado más o menos como era la “cosa mafiosa” entre los chinos -no difería demasiado de otras organizaciones criminales- , insistí en preguntar a que se debía ese interés en comunicarse con ese Jefe de Familia y ya que estaba le pregunté también el por qué de comunicarse primero con el Jefe de Familia en Hong Kong y no directamente conmigo si había un problema.  Me comenzó a explicar que el respeto,  los cargos, las jerarquías, lo ancestral, lo cultural y le pedí que la cortara ahí, mi mentalidad occidental del “dos más dos igual a cuatro” no se llevaba bien con tantas vueltas.

Le solicité una llamada para hablar con el Jefe de Familia de Hong Kong y lo hizo de inmediato.  Éste me comentó que estaba preocupado porque esa persona no solía llamar por cualquier cosa, además, él no podía llamarlo al Jefe Principal de la TRIADA porque no tenía idea de cuál era el problema para exponer.  En definitiva, le dejé claro que el único modo de averiguarlo era ir a EE.UU. y ponerme en contacto con gente de la Familia para enterarme del posible problema por “motus propio” .

Estuvo de acuerdo y le alegró la decisión, luego me enteré que ni él ni Chao se hubiesen animado a pedírmelo porque no existía un problema tangente y urgente, que era apenas una posibilidad.  Corté la comunicación con él haciéndole saber antes que nadie debería enterarse que yo iba hasta allí y fui tajante con esto, “voy a viajar como Empresario y si alguien sabe del por qué de mi presencia allí, lo haré responsable a usted y al intérprete por ésta filtración” .  No esperé a que me contestara, luego me dirigí a Chao .

  • Necesito saber en cuanto tiempo se consiguen las visas o los pasaportes en caso de que no los tuvieran, voy a viajar con todos los muchachos, las dos chicas más las informáticas y me gustaría que vengas conmigo porque voy a aprovechar para visitar a dos de las empresas, ponete de acuerdo con Carlos para que te tenga al tanto de los pasaportes o las visas de los muchachos, además necesito vehículos suficientes para todos, mínimo cinco camionetas y casi, casi prefiero que las alquiles para no depender de nadie y quiero que alquiles las habitaciones necesarias en un solo piso en el Waldorf Astoria, es un gusto que quiero darme.
  • Creo que en dos días tengo todo listo y me encargo también del avión y la tripulación.

Cuando Chao se fue, con el celular pegado a la oreja llamando a quienes fueran necesarios para activar todo volví al living y me encontré a Cielo que, estirada en unos de los cómodos sillones, veía un programa de televisión.  La llamé y le pedí que le avisara a Gisela para que se vinieran las dos a mi despacho porque me urgía hablar con ambas.  Salió corriendo a avisarle a la “colorada” y pronto estuvieron junto a mí atentas a lo que se les requeriría…

  • Chicas, no sé cómo estarán con la documentación, de última pónganse en contacto con Chao para que vea de conseguir la visa para EE.UU., eso si no la tienen. Tenemos que irnos a Nueva York en dos días.
  • Yo todavía la tengo habilitada, la saqué para una producción que al final se suspendió y la de Gisela se la puedo pedir vía on line.
  • Mejor hablen con Chao porque él las va a tramitar como Secretarias Ejecutivas en viaje de negocios.  Además van a tener que dejar por un rato el trabajo que les encargué y hacerme un dossier completo con todos los directivos de tal y tal empresa.  Me imagino que este nuevo pedido no va a ser tan “entretenido” pero lo necesito rapidísimo. -Allí intervino Gisela que había quedado con la boca abierta de la sorpresa-.
  • Sobre ese tema mejor no hablemos, ni te imaginás lo que es realizar esos “reconocimientos faciales” y las caras que encontramos, jajajaja.  Menos mal que no te apareciste por el sótano, las dos estábamos de lo más “mimosas”…
  • No hay caso, ustedes buscan de aprovecharse del “jefecito”.  Acuérdense que allá está terminando el otoño y se viene el invierno, poco equipaje, lo que se necesita se compra allá.

Quedaron las dos hablando sobre la ropa que llevarían y eso, casi como reglado, hace entrar a las mujeres en un mundo particular en que los demás pocos cuentan.  Yo había quedado un tanto desubicado en la charla porque me entretuve en otras cosas… Gisela mientras me comentaba de los videos pensó en los nombres de dos actrices, de primerísimo nivel en el ámbito local, realizando una fiesta lésbica con otras dos de ellas que estaban en pleno ascenso, las cuatro muy hermosas “minas” y al calor de las imágenes

La “colorada” , ni lerda ni perezosa, acarició un rato a Cielo hasta que ambas se prendieron en un intercambios de caricias y besos pero no pasaron a mayores aunque aprovechó a decirle que quería hacer un trío conmigo y yo estaba de acuerdo. Cielo tenía sus miedos pero Gisela desgranó en su pensamiento todo el diálogo mantenido.

  • No hagas “cagadas” Gisela , tenemos un trabajo genial, muy bien pago, podemos viajar, no gastamos en nada, no sé si es conveniente.
  • ¡Qué boluda que sos!, ¿todavía no lo conocés a Gonzalo ?, va a gozar y a hacernos gozar hasta que no podamos más, el tema es respetar sus decisiones, mantener el culo y la boca cerrada para con los demás y dedicarse al placer, sin entrar en el tema de las posesiones y los celos, esas son las “cagadas” que nos pueden “hacer pisar el palito”.  Es completamente distinto a los “boludos” a los que les sacás un polvo para lograr algo, como algún que otro productor en una campaña de fotos, él te da todo sin pedirte nada el problema es cuando a una se le ocurre pedir idioteces, ahí es cuando surgen los desfasajes.  Me recalienta pensar en todo lo que podamos hacer en una cama.
  • Bueno, mejor la cortamos acá y nos vamos a bañar porque yo también estoy que vuelo y ya nos están por llamar a comer.

En realidad, el que “volaba” era yo, estaba “sembrando” para recoger los frutos cuando quisiera y como quisiera, en verdad, no me desagradaba para nada, es más los nubarrones que se me aparecían en el horizonte, aunque los tomaba con pinzas, ya no me afectaban con las dudas del principio.

Continuará…

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