El Cursillo de Trabajo de Mi Mujer 2

Sorpresas maravilloss, regalos inolvidables, y unos dias cuya pasión ccasi me cuesta la salud

El Cursillo de Trabajo de mi Mujer II

Pasados esos acontecimientos, ya nos encontrábamos en los coches con rumbo a Portugal. Marta y yo en nuestro coche, y María y el Dudas, en el de ellos.

Estaba convencido que nos iba a dar el coñazo todo lo que durase el viaje.

Cuando ya teníamos recorridos unos cuantos kilómetros, Marta recibe una llamada de teléfono de una compañera comunicándole que tenía un problema, que se le había estropeado el coche, y si podía ir con nosotros.

Marta, que le había comentado que íbamos dos coches, decidió dirigir a María y el dudas, sin consultar nada, diciendo que los 5 que eran se podían repartir en los dos coches, y que nos dirigíamos allí a recoger a todos.

Le eché una bronca de campeonato, pues estaba convencido de que no era quien para disponer de lo que no era suyo. Y que a lo mejor querían ir solos y no llevar a nadie. Así que de entrada volviese a llamar a su compañera y le dijese que no contaran de momento con nada más que un coche. Y admití en llevar a alguien por no montar mas jaleo, pues yo no quiero hacer un viaje tan largo, con gente que o conozco, y para un viaje que hacíamos ya empezaba mal. Y que si mantenía esa actitud donde los demás no contábamos y que teníamos que hacer lo que ella quisiese, lo llevaba claro. La dejaba en Portugal y me volvía sólo.

Decía que no entendía mi reacción, y que no veía que era lo que había hecho mal. Frené el coche y aparqué en la entrada de una gasolinera, me dirigí a los surtidores y empecé a llenar el depósito con una cara de cabreo increíble.

El dudas, aparcó en otro surtidor, y me miró muy extrañado, por l cara que tenía. María que me miraba desde el coche, se bajó con cara de preocupación y se acercó, ya en mi altura me dijo en voz muy baja pero con decisión

Estas enfadado porque viene ….

No, no de verdad que no. Ha surgido algo y Marta como siempre toma decisiones que no están en su mano sin consultar, y perdiendo el culo por la primera persona que se lo pide. Puedes hacer favores, pero no dar la sensación de que no tienes otra cosa que hacer en la vida que el hacer favores. Y mucho menos disponer de la vida de otras personas, sin preguntar, simplemente comprometiéndose y de verás que lo es, no entiendo a veces su reacción.

¿Pero que pasó?

Vamos a tomar un café en la cafetería, avísala y adelantaros que enseguida vamos nosotros después de aparcar.

Vale

Avisa al dudas anda

No lo llames así

Acércate un momento – le dije al ver como se encaminaba hacia la puerta de Marta

¿Qué quieres? – dijo en bajo y con mirada de desconfianza, y manteniendo una distancia mayor

Te quiero!, no quería que te marcharas sin decirlo.

Ahora me quieres, de repente. A lo mejor es gripe y te confundes!

Me dolió muchísimo su comentario, me echo en cara mi despotismo de la tarde anterior. Me dolió como pocas cosas.

La gripe no, no es la gripe. Seguro que es un virus, y ese virus eres tú que no eres más que un mal bicho, y pequeño. Y si estoy seguro de que te quiero. Aunque tú no lo creas.

Sonrió muy dulcemente, muy, muy dulcemente y comenzó a caminar hacia la puerta de marta, y abriéndola le dijo anda vamos a tomar un café y explícame que es lo que sucede que seguro que no ha de ser para tanto como para que se ponga así el hombre este

Las vi como se alejaban rumbo a la cafetería, y de repente la miraba muy seria, y le decía algo señalando como la mano abierta hacia donde el dudas estaba terminando de llenar el depositó, que en ese momento me decía

¿Que ocurre?

Nada no te preocupes, ahora hablamos

Donde van?

Aparcamos y vamos a tomar un café, nos esperan en la cafetería.

Mejor yo no desayuné. ¿Te falta mucho?

Un poco la tenía en la reserva

Eres un poco abandonado! Demasiado tranquilo para mí gusto,

Anda que tú!

Te espero

No hombre no, aparca y vete a la cafetería no vaya a ser que se ligue a alguien, con lo provocativa que está.

Me miró y se dirigió rápidamente al coche, que se dirigió a la puerta de la cafetería y quería dejar el coche en la misma puerta y un empleado le recriminó mostrándole donde podía dejar el coche próximo a la entrada, cosa que yo tampoco había visto y me dirigí hacia allí. Decidí pagar primero el importe del combustible y le dije al empleado que cobraba que no se preocupara que enseguida venia a pagar el otro, que tenía necesidad de ir al baño pues estaba muy apurado.

Entre y los vi sentados y muy animados hablando, me acerque con una sonrisa, y pedí un café, zumo, tostadas, croissant, un botellín de agua, mejor dos botellines de agua, y dos donuts.

Me miraron sonrientes, y cuando se marchaba el camarero le pedí otro café a mayores.

Te vas a comer todo eso me preguntó el dudas.

No, no hombre no. Lo que ocurre es que no conoces a marta, ahora en el viaje fumará o lo que sea, y querrá estar sin nada en el cuerpo hasta que lleguemos a las tantas a Braga. Por eso le pedí su desayuno también pues ella no pide mas que un café, pequeño, y cuando desayunamos le obligo yo a desayunar.

Y tú que has pedido para desayunar, será mejor que hayas pedido algo, pues con el día que empiezo a tener no tengo ganas de discusiones, y te aseguro que te pongo en las rodillas y empiezo con unos azotes.

María me miró se levantó y se acercó al camarero que nos había atendido y hablo unos momentos con él mirando una carta que le ofrecía.

Al volver me miró con sonrisa de triunfo.

Desde luego lo veo y no lo creo, tienes que hacer todo lo que te diga como un perrito faldero – dijo el dudas, con aire enfadado o indignado

Y tú también deberías de hacerme caso. Y hacer lo que yo te diga

Y se puede saber porqué

Pues verás, por que si no lo haces puedes acabar muy mal, y claro, arrastrarías a María y con ella a todos, es decir, que nos pondrás en una situación bastante difícil intentando aclarar a la policía o a la guardia civil, que no eres un chorizo, que solamente eres así, algo mas que despistado.

Y eso lo dices tú que entiendes de todo verdad

Pues sí, así que haz lo que te diga y cuando te lo diga y como te lo diga, y sin rechistar

Y si no te hago caso….. ¿Qué crees que puede pasarme?- me dijo el dudas con aire desafiante.

Que vas a recibir una capa de bofetadas, patadas y puñetazos de María, de Marta, y mías también – se puso mirando a maría y a Marta con aire de sorpresa, y claro, María y Marta también tenían cara de extrañeza.

Así que si no quieres que pase nada y todo sigue igual de bien, tendrás que hacer algo por evitarlo.

Y…… - tenía dibujada una sonrisa de superioridad y comenzaba a poner un tono de burla-.. se te ocurre que puedo hacer para evitar, esos problemas?

Pues la verdad es que sí. ¿Ves a ese hombre que esta en el surtidor mirando constantemente para la oficina de la gasolinera?

Si – dijo mirando a través del ventanal

Pues para que todo vaya bien, y que no te pegue el también, yo, en tu lugar, me dirigiría a la oficina de la gasolinera y pagaría el combustible que te has echado.

Qué? Coño pagar…..!

Se levanto rapidísimo y salió todo colorado corriendo de la cafetería tirando una taza, que intentó recoger, y yo le insistía para que fuese a pagar

Vamos hombre, apura ve a pagar!

Volvió a tirar todo en el suelo y salió disparado a pagar, no sin antes tropezar con un hombre mayor, que era pasajero del coche que estaba esperando, y venia el pobre a avisar de que si estaba el que se fue sin pagar que fuera a la oficina.

Jesús! -dijo Marta

Que vergüenza!- dijo María

Y no podías decirlo antes, tenías que actuar con toda la parsimonia? – me espetó Marta

Mujer si que podía, pero creo que así es mas divertido

María me miraba y decía- que bobo eres!

Y que tal la familia? Le dije yo – y todos nos echamos a reír.

Después de este incidente, que sirvió para deshacer los malos rollos, empecé a tratar al bueno de "el dudas" de otra forma, pues la verdad era un hombre bueno, muy buena persona. Y comencé a dar un oportunidad, y nunca me arrepentí de ello. Solo tenia contra él un motivo, el que no podría follarme a María las veces que yo quisiera, y cuando y donde yo quisiera….. que le vamos ha hacer!, me conformaría con lo que "pudiera".

Volvió todo colorado, y comenzó disculpándose y María, le froto la cabeza, sacudiéndole el pelo con la palma de la mano.

No pasa nada bobo – le dijo a la vez que le frotaba como decía. Intentó arreglarse el pelo con movimientos rápidos

No pasa nada bobooo – le soltó Marta, y también le atusó el pelo con la palma de la mano.

Pero, pero, yo

Nada chaval le pasa a cualquiera – y le agité el pelo de la misma manera

No me hagáis eso que me da unn unnn – no dijo nada más que ruidos, y María nos advirtió de que el camarero se acercaba, y lo hacía directamente hacia el dudas. Cuando ya estaba a nuestro lado el dudas empezó a disculparse, supongo que por el estropicio de la loza rota

Oye tienes que perdonar, no me había dado cuenta y tenía que ir a pagar…-

No pasa nada chaval! – y con su mano le repitió el gesto que le habíamos prodigado todos.

Se quedó callado de golpe, se puso derecho en la silla, y nos miraba asombrados y viendo como el camarero se alejaba, y a un hombre en la barra que se estaba partiendo de risa. Nosotros también lo vimos y nos hizo gracia, nos empezamos a reír, y el dudas también se lo tomó de muy buena manera riéndose también. Tengo que reconocer que yo no me habría reído tanto, que el cabreo sería enorme, y también vi. la valía del chaval que sólo María había sido capaz descubrir.

Por fin Marta, les explicó el problema de sus compañeras de trabajo y la verdad es que no le hizo mucha gracia al dudas, completamente normal, pero le dijo que no se preocupase que no pasaba nada y que les guiásemos y recogerían a toda la gente.

Una cosa –sentencié yo- que se busquen la vida ellos solitos, y si no tienen reservas que se jodan que no los quiero tocando los cojones. Al dudas también le pareció bien la idea, y mirándole le dije

Si te piden algo que lo tienes que consultar conmigo, así quedo yo de cabrón. Y no se aprovechan de nadie. Hay gente que piden la misma cosa por separado para que uno solo le dice que si y supedita al resto del grupo. Y en cuanto a vosotras no tenéis, no estáis en posición de otorgar o complacer, sobretodo tú Marta, y me los mandáis a mí, que ya les pararé los pies. Que os quede claro que no quiero tonterías.

Asintieron todos y parecieron estar de acuerdo, Marta iba a decir algo y la interrumpí

Si cariño hazlo así, que tú ya la has liado parda, y tenemos que aguantar a gente en un viaje de cientos de kilómetros, y no es buena idea para conocer a gente en un viaje tan largo, aunque para ti puede ser muy buena por como es en trabajo, pero fuera del lugar de trabajo, o de su influencia puede ser un coñazo. No todos son, ni pueden ser tan encantadores ni tan especiales como yo!, -dije exagerando los movimientos, y la entonación a modo de toque de humor,

En esto una señora mayor, de alrededor de 80 añitos, se acercó al dudas que la miraba con cara de sorpresa, le dio unas palmaditas en la cara con muchísima ternura, y a la vez que pasaba la mano por el pelo, haciéndole ademán de peinárselo le dijo

Eres muy bueno, tienes una paciencia enorme, le dio unos cachetitos y se alejó por la puerta, a través del ventanal, le echó un beso y con la mano le decía adiós, y a nosotros nos sacó la lengua, se la señaló con el dedo, después nos señalo a nosotros con el mismo dedo, repitiendo el saludo al dudas con una sonrisa.

Nos miramos, y el camarero que se había aproximado nos dijo

Jo con la vieja, a mi me echo una bronca de campeonato- nos miramos y nos reímos con ganas, nos pareció a todos un puntazo por la defensa de la señora hacia el pobre dudas, sufriendo una injusticia. Que en ese momento estaba pletórico, pues alguien nos había devuelto la pelota, en su lugar.

Recogimos a los compañeros y salvo dos personas que de entrada me parecieron sinceramente estúpidos, el resto parecía aceptable, a esos dos los empaquete a María y el dudas.

Les encargue a tres personas una dos chicas y un chico, una de las chicas y el chico eran los estúpidos.

El chico ya de entrada de soltó a María

Oyeeeee, eres preciosa lo sabes? ¿Sabias lo buena que estas? Pero que suerte tengo. ¿Tienes novio?

Si – le escupió las palabras el dudas- soy yo!

También es mala suerte, pero no te preocupes preciosa, yo estoy aquí para lo que haga falta, te puedo arreglar este problemilla tan pronto como tú quieras

Sin que me viese el resto, y cuando todas estaban dentro del coche, y el impertinente estaba a punto de entrar, lo agarré del brazo lo retiré por el aire y lo apoye de espaldas a la puerta trasera del coche del dudas, previamente habiéndola cerrada previamente.

Me di cuenta de que el impertinente era alto, y fuerte, pero lo había cogido por sorpresa, y como descubriera un cobarde que solo se hacía el chulo, le retorcí el brazo inmovilizándolo y le solté

Aquí el que manda soy yo, el chico no te dio respuesta alguna por respeto que me tiene, y por no montar joyones. Pero mira tú por donde a mí me gustan los follones y los jaleos de vez en cuando. Nos hemos desviado de nuestro camino para sacaros de un apuro y no esperamos que nos paguen de ninguna manera. Pero lo que esta claro –y le hice mas daño retorciéndole el brazo más durante dos segundos, provocando una mueca de dolor- lo que esta claro digo es que yo no me desvío ni un milímetro para que un mierda trate como putas a las mujeres que vienen conmigo, y a mi o a alguien mas de los que vengan conmigo, los trate como personal de servicio. Y si me entero de que durante el viaje vuelves a comportarte así, o que si a mi mujer le hayas dicho en el pasado algo, te romperé el brazo por tres o cuatro sitios, antes de que tú digas amén. ¿Te ha quedado claro saco de mierda? – sin respuesta solo silencio y mirada desafiante, lo solté y le di un empujón en el pecho que provoca que pierda el equilibrio y casi caiga. Y le repetí ¿Qué si te ha quedado claro? Y empieza por dar las gracias a los chicos por aguantarte y por llevarte a Portugal.

Sssi señor!

Súbete al coche ahora mismo.

Entre en el coche y le dije en tono lo mas normal y amistoso que pude.

Bueno todo aclarado y listos para el viaje, pero no me muevo – aunque comencé a dejar que se mueva el coche con intención de que me viese el gilipollas. Si no me decís que todo está bien

Si, si todo está bien, las chicas hicieron movimientos de cabeza ostensibles y Marta me había puesto la mano en el brazo en forma de caricia, todo esto lo había visto el gilipollas, frené el coche de repente, y me baje dejando la puerta abierta, señalé hacia el gilipollas con el dedo y completamente serio.

Nunca me admitiría mi mujer que alguien le soltase una burrada o le haya mostrado falta de respeto, por eso utilicé a las chicas y seguro que el gilipollas, creyendo que me habrían dicho algo que lo dejase al descubierto, puso las manos en oración juntando los dedos y movía los labios como dedicándome una palabra que entendí perfectamente, lo repetía seguido aunque no creo que soltase sonido alguno

Perdón, perdón, perdón

Miré a María y al dudas, que se sonreían y se miraban cómplices, y subí de nuevo al coche.

Que sucede – dijo Marta

Le hice una seña a María y al novio para que me sigan y no hagan tonterías conduciendo, y están de acuerdo en que vaya yo delante

Muy bien, vale.

Y emprendimos el viaje bastante tedioso, y pesado. No perdía de vista por los retrovisores el coche de atrás, y a la vez miraba a las chicas que venían con nosotras, calladitas, y preciosas, bueno una de ellas al menos era preciosa. Pero prefería a María.

Creéis que tendremos habitaciones para nosotros.

Mary –dijo Marta – no tenéis reservadas habitaciones

No ¿Crees que puede haber problemas?

Mujer – si se trata de una feria local puede ya haber problemas, pero que tratándose de un curso internacional, tienes que estar seguro de que además de los alumnos al curso y de los profesores, se apuntarán un montón de personajillos, con el fin de aparecer y no perder una presencia publica que les impulse o pueda impulsar, o simplemente no perder estatus político.

Sinceramente creo que si, que si tienes un problema, tu y los otros si estáis igual que vosotras.

Estamos listas!

¿Cómo no reservasteis nada?

Se encargaba Luis, que nos dijo que él se encargaba de todo, y no lo hizo

Héctor puedes hacer algo

Puedo intentarlo. Pero mejor hacerlo ya antes de llegar.

Frené el coche y vi. como paraban detrás de mi con cara de asombro. El tal Luis tenía cara de asombro y pánico

Baja que quiero hablar contigo

No

¿Cómo que no? Que bajes

No

Abrí la puerta de María y me senté a su lado, posé mi mano en su pierna y me senté en el extremo mirando al tal Luis. María me había cogido la mano que tenía posada en su pierna y sin separármela de ella, me la acariciaba a modo de tranquilizarme.

Vamos a ver dime, ¿tu eres el tal Luis?

Puede

Las otras chicas lo miraron asombradas

Como que puede déjate de chorradas! Habías quedado en encargar las habitaciones para vosotros ¿Lo has hecho si ó no?

Tras un silencio contestaron las chicas

No, no lo hizo nos lo confirmo justo cuando llegabais

Lo mi re y dije- Ya, ya, ya, ya.

Di unas palmaditas en la pierna de María que se bajo siguiéndome mientras cogía el teléfono y buscaba el numero de hotel.

Me dirigí a la parte de atrás del coche y tomé a María de la cintura mientras marcaba

Buenos días, dije mi nombre. Ayer encargue unas habitaciones con Vds. Y quería encargar mas, pero con unas condiciones especiales. Si no son condiciones extrañas pero si fundamentales.

En primer lugar – comencé a acariciar el vientre de María por debajo del suéter, tocándole directamente la piel, me gustaba muchísimo su contacto. Me la separó suavemente y en bajo me decía – Nos ven- accedí.

Verá primero quiero saber si solo tienen ese hotel o tienen otro.. bien si tienen otro quiero tres habitaciones en ese otro edificio. Si, si, si. Vera son tres habitaciones, dos dobles y una sencilla. Bien, bien, no hay problema. Si son todas dobles pues son todas dobles.

Serían para cuatro mujeres y un hombre. Las mujeres comparten las habitaciones dobles, y el hombre sería para estar solo.

Que ¿Cómo dice? No, no mejor así le sale mas barato nada si problema, y si no tiene vistas pues nada de nada no hay problema. Y si tiene problema lo arreglará él. El caso es tener las habitaciones para dormir hoy y después Dios dirá.

Miré hacia un lado y estaba el dudas mirándonos le hice una sea para que se acercase y María se separó sin levantar sospechas.

Tengo todo arreglado, las chicas comparten habitación, y el gilipollas, tiene que compartir habitación con un francés o un alemán y esta sin vistas solo hacia el patio de luces.

Y sobre todo las habitaciones no están en nuestro hotel están en otro de la misma compañía

Je je. Que bien! – dijo y rió el dudas- quiero pedirte una cosa Héctor

Me sorprendió y le dije:

Si, dime, dime ¿qué sucede?

¿Puede ir María con vosotros?

Si ha faltado al respeto a alguien lo saco y le meto una capa de leches que lo dejo para el arrastre, pero lo dejamos ya en tierra y se acaba la peste.

No, no hagas nada. Solo quiero que María vaya con vosotros y no hacemos nada más.

Lo que digas. Que el gilipollas vaya delante entonces. ¿María tienes que coger algo en el coche?,

Si, el bolso y una revista.

Venga cógela

Si, voy – y se dirigió hacia el coche

¿Que hizo el tío este para que tú quieras que María se venga con nosotros?

Nada – contestó el dudas

Ya, y una mieeerrdaaaa!. O me lo dices lo le interrogo directamente a él y monto una que va a ser las de

No, que no, no hagas nada, de verdad que no hizo nada. No me gusta como está mirando a María, y ya ves que ella no ha dicho nada y se va por lo que se siente incómoda.

Espero que sea eso solamente. Te lo voy a plantar delante, y así me culpa de toda la movida. Te va a preguntar el motivo de todo esto, así que tú te inventas lo que quieras, le dices que estoy loco, y que no quieres follones conmigo. Y dile que María es hija mía, y que me tiene muy, muy, pero que muy arto su comportamiento. Exagera lo de loco.

No creo que sea necesario

Pues tú cree en Dios, y ya es suficiente. Y después cree en mí, y tienes el juego completo. Dile todo como te he dicho, ya verás como nos ahorramos más jaleos ¿De acuerdo? Lo voy a plantar delante.

Tu artista, sube al asiento de delante que por hoy ya hemos rizado el rizo, y la fiesta no está para más bollos. Mi hija se viene en mi coche, con mi mujer.

No jodas que es tu hija – dijo el gilipollas de Luis

No, no jodo es un placer tener a una mujer así de hija. – Indiscutiblemente por mi aspecto parecía mucho mayor de la edad que en realidad tenia, por lo que ya no opuso mas oposiciones- y ya hablaremos al llegar bonito que lo tuyo es especial.

Tomé a María por la cintura, y la llevé hacia mi coche, que menudita, me agarró con fuerza, con mucha fuerza, y también tomo con su otra mano mi cintura, cosa que me extraño.

¿Qué pasó?, dímelo

Nada no te preocupes- Me paré y entendí el motivo por el cual me había cogido así, sabía que le iba a preguntar y sabía mi reacción, y empezó a empujar muy suavemente, pero con una firmeza inusual.

Anda dime que coño pasó – empezamos a caminar muy despacio hacia el coche y no me soltó en ningún momento.

No te enfades, no quiero que montes un número. No le he dicho nada a Julián (el novio al que yo le llamaba el dudas, y seguiré llamándole), para que no montase un numerito y no quiero que lo montes tú ¿vale?

Te prometo que no monto numerito, pero nada más

No paro de decir tonterías de mí, intentando algo, me acaricio por el costado de alado de la puerta y quería llegar a mis pechos, le clavé el bolígrafo y he tenido que hacerle daño, pero no se enteró nadie, supongo.

Eres un cielo, ahora no monto folión, pero me voy a asegurar de que no te ponga en situaciones difíciles, y además, que no se sobrepase, que ni tan siquiera lo piense. Te recuerdo que eres mía, y quiero proteger mi propiedad ¿Vale?

Vale.

La atraje hacia mí, y le di un beso largo en su carita, pero rozándole sus labios, me separé y le di otro beso, largo también más encima de la boca, aunque sin ser precisamente en plena boca.

Me separé le abrí la puerta del coche, y se sentó mirándome con una mirada algo de reproche, por el beso que le había plantado, pero con mas ternura que otra cosa.

Rodeé el coche por la parte de atrás y me fije que el gilipollas, no dejaba de mirarme. Caminé mas despacio, lo señale con el dedo completamente serio, y le mostré la palma de la mano como si de un guardia de tráfico se tratase dando el alto.

Cuando me giré hacia la puerta del conductor para entrar en mi coche, vi. Perfectamente como se llevaba las manos a la cara tapándosela, y como el pupas lo miraba con una sonrisa mal disimulada.

Continuamos el camino, y ya por fin llegamos, después de varias horas, al hotel donde le tenia preparada la sorpresa a todos.

Aparque delante del hotel, que no me costó nada encontrar. Pregunte por la persona que había hablado por teléfono con ella, me hice cargo de mis habitaciones y le di una propina de 100€, para que arreglase y se llevase a los demás a su hotel, o cuando menos les indicase como hacerlo. Y que se asegurase de que para ellos no habría habitaciones en este edificio que no los quería junto a nosotros.

Sonrío agradecido por la propina y me aseguro que estuviese tranquilo, y que si cedía alguna habitación, antes me lo comunicaría, fuese quien fuese, a no ser que fuese portugués, naturalmente.

Magnifico nos vamos a entender de maravilla.

Obrigado

Después de dar a entender que María y Julián eran mis hijos, dos botones nos acompañaron a nuestras habitaciones, y observé como uno de ellos, no dejaba de mirar los culos de Marta y María, con una sonrisa de salido que no os quiero contar, me hizo gracia. Nos dejaron a cada uno en nuestras respectivas habitaciones, de modo que la mía y de Marta, era notablemente mejor, y comprobé la sala que comunicaba a los dos cuartos.

Tenía una puerta que daba al pasillo también. Me aseguré de cerrar la puerta que comunicaba con la habitación de Julián y de María y escondí la llave en un mueble, dentro de un cajón de un escritorio, ocultándola con papeles de carta y de sobres.

Volví a entrar en la habitación y Comuniqué a Marta mi intención de ducharme.

Me pido primera

Vale voy a decirles a estos dos que, que nos vemos abajo que dentro de poco es la hora de la cena, que aquí se cena mucho antes, y que si no nos quedamos muertos de hambre hasta que podamos tomar algo, y que mañana hay que madrugar.

Llamé a su puerta, después de ver como el botones se marchaba con aire extrañado, casi me atrevía a decir que muy asombrado por algo que había visto en la habitación. Creí entender de inmediato lo que pasaba.

Adelante – sonó dura la voz de Julián

Ah eres tú! – dijo María

¿Esperabais a otra persona?

No, no, no, es que …. – intentaban hablar los dos a la vez

Aquí la gente es estúpida! –sentenció Julián

Os dejo cinco minutos solos, y ya hay problemas. Contadme que pasó de una vez, y tendremos que actuar de un modo tal, que la gente no muestre reacciones que parezcan que nos miren por encima del hombro. Os recuerdo que estamos en otro país, y que las costumbres son las suyas y no las nuestras. Y debemos adaptarnos a sus costumbres, lo máximo posible, pues si no lo hacemos corremos el riesgo de parecer prepotentes, o simplemente maleducados. Recordad que hay mucha gente que viene a gastar lo que ahorro durante un año, y se cree con derecho de faltar al respeto a los demás sean portugueses, o españoles.

Venga decidme que pasó

Nada, estábamos juntos ….

¿Cómo de juntos?

Cerquita

¿Os dabais un abrazo?

Ninguno decía nada y se miraban nervioso y me miaban para volverse a mirarse, bueno esto lo hacía Julián, dado que María, miraba al suelo

Venga contestad de una vez, no estoy par tonterías y quiero aclarar este asunto, pues si tengo que avisar de que no quiero falta de respeto por parte del personal, tendré que saber lo que ocurre tal cual como ocurrió – me acerque y abracé a María pegándola a mi cuerpo, aplastando sus pechos contra mi, cosa que no podía ser de otra manera dado su volumen- ¿Estabais así?

Más o menos me dijo María titubeando

¿Dónde te tenía las manos puestas Julián, y donde las tenías tú?

Así – dijo María rodeándome el cuello , y con ello aumentando el roce que manteníamos.

Vale, ¿Y Julián donde te las tenía?

Más o menos como tú, dijo Julián

¿Dónde? –pregunté a María completamente serio y en voz tan baja que sólo ella me oía – si fuese yo te tocaría el culo y los pechos, sobretodo los pezones, y el dudas puede parecer tonto, pero no puede ser tanto. ¿Te sobaba?

Me acariciaba – sentenció María

Yo te acaricio el te soba, que hay diferencia entre una cosa y otra. Con las caricias te estremeces de gusto, cuando te soba, se le cae la baba a él, y tú simplemente consientes. Y ahora que las cosas se van aclarando, dime ¿Os besabais?

Me miró con asombro, pues sabía que yo no era tan morboso como para querer saber todos los detalles

Contesta leches!

Si, pero….

La separé de tal modo, que se quedó con los brazos sobre unos hombros imaginarios, descendiendo muy despacio hasta ponerlos unidos por sus manos en su espalda. Que hermosura de mujer!, me miraba sorprendida por mi reacción.

Es que no os paráis a pensar ni un solo minuto, es que sois tan, tan, egoístas y absurdos a la vez que me asombráis.

Se miraban asombrados y con la boca abierta.

¿Os pidieron la documentación cuando os registráistes?

No!

No!

Claro que no, y no os la pidieron por que no os registraistes, y vais y lo tenéis como algo normal.

Pues cuando una persona entra en un hotel sea cual sea, y esté donde esté en cualquier parte del mundo, lo primero que hace es registrarse, pues sí no lo hace no le dan habitación – Julián cogió su documentación y echo a correr hacia la puerta de tal manera que lo pare casi a gritos ya saliendo de la habitación.

Que entres aquí y aclaramos todo de una vez. Lo que sucede en este caso, no es como la gasolinera que se te olvidó pagar.

Es completamente diferente, no os pidieron la documentación, pues prefería tener todo bajo mi control, y aprovechando que estabais gastando bromas –dije mirando a Julián, que tenia la cara como la de un tonto, no parabais de montar jaleo y aprovechando de que la primera impresión es la que cuenta. ¿Nunca lo has oído?

Ya pero

Ni peros ni pollas, al entrar bromeando de la manera que tu lo hacías, que si la niña, que si los papas, que si leches…. dan por hecho que sois mis hijos, y por lo tanto que sois hermanos. Gilipollas pero hermanos. –todo esto lo iba diciendo mientras miraba por la ventana, que tenía buenas vistas, y estaba disfrutando como loco de la situación.

Así que cuando os ven en plan novios, no ven a dos tortolitos, noooo! Lo que ven es a dos incestuosos pervertidos como la copa de un pino, y claro, el personal se escandaliza, y como quieren mantener su puesto de trabajo, no montan jaleo. Pero sin duda lo dirán al director del hotel. El incesto es un delito en este país –me lo inventé, pues no tenía ni idea de esto, pero hizo un efecto terrible en la cara de los dos-

Pues se aclara, y se dice que no somos hermanos y que somos – decía Julián, pero le interrumpí-

¿Idiotas?

Se cayó y me miró muy serio

Vamos dime una cosita sin demasiada importancia, y te aconsejo que pidas consejo a "mi hija" – señalando con un movimiento de cabeza a María- antes de contestar. ¿Cómo vas a aclarar esto sin dejarme a mí como a un mentiroso, o quedar mal? ¿Querías una habitación en un edificio de categoría tan inferior que no sabes si es habitación o armario? ¿Querías meter ahí a María?.

Por mi parte no me voy a dar por enterado, y si me dicen algo te daré una bronca, de tal manera que se den cuenta de que esto no se vuelve a repetir. Daré por sentado de que estabas abusando de María y te golpearé sin importancia

Pero María se dejaba

Que vulgar eres hijo. María no se dejaba, María te tiene miedo y no quiere que le pegues o que la maltrates, por eso "se dejaba", eso es lo que les diré.

Añadiré que no lo habías vuelto a hacer desde hace mucho tiempo, pero que si vuelves a las andadas, tendré que aceptar la decisión y sobretodo la orientación y ayuda del director del hotel, así que ten cuidado que la cárcel en Portugal es una cárcel, no un hotelito como en España. Y si te vuelven a ver después de esto seguro que te denuncian.

Bueno nos vemos en una hora abajo para cenar, y no lo pregunto os lo ordeno. Aquí se cena mucho antes que en España, y dejaros de tonterías.

Me voy a duchar – les dije dándoles la espalda y dirigiéndome a la puerta que daba al pasillo.

Los deje sin dar la ocasión de réplica, y muerto de risa, pues al menos no tendría que aguantar los arrumacos del dudas con María, además de que a ella no le gustaba que le hiciera carantoñas en público, ni tan siquiera quería darle la mano.

Entré en el baño y ahí estaba Marta completamente espléndida, desnuda, con el agua recorriendo su cuerpo, tan clarita de piel, tan suave, la contemple, y mi cosa empezó a protestar, pues quería salir y ver también el panorama.

Me desnudé y entre en la ducha, Marta estaba tan absorta que no se había enterado de mi presencia.

¿Te froto la espalda?

Ah! Que susto!, si porfa, coge la esponja y el gel de baño.

Me acerqué y rodeé con mis brazos tomándole sus pechos y masajeándoselos, con cada mano, muy suavemente, y empezando a estimular sus pezones.

Eso no es ni la esponja ni el gel de baño!

Jo que vergüenza, es que – comencé a decir sin dejar de estimular sus pezones, que sabía que la ponían a 1000.- El día que explicaron lo de los pechos, las esponjas y el gel de baño no fui al colegio por que tenia catarrito- le decía con tono de avergonzado, disimulado, y cargado de mimo. Como se giraba para mirarme, puse también pucheritos y le añadí – pero no me descubras no se lo digas a nadie vale?

Que tonto eres!

Comencé con un beso tierno, y a bajar mis manos por su vientre, rodeando su cintura y subiendo por la espalda, haciendo presión con la punta de mis dedos, en puntos concretos

No eso no, ahora noooo

Un poquito mujer!

Noooo – decía con muchísimo gusto y mimo

Siiii

Continué y comprobé que ya estaba vencidos sus reparos, pues era ella la que ahora me besaba y rodeaba el cuello con sus brazos.

Separé sus piernas, y acariciaba sus muslos por la cara interna, y subía hacia su coñito, que rozaba ya sus pelitos tan suaves, y rizados, me volvía loco su cuerpo.

Le introduje despacio dos dedos a la vez y simplemente se emitió un gemidito de placer. Ya estaba lubricada con mis caricias en la espalda y pezones, era algo infalible. Que contento estaba de haber leído esos libros de masajes de estimulación y relajación. Funcionaba con todas las mujeres y sin excepción, con la diferencia de que con algunas mujeres sudamericanas, la cosa era mucho más rápida. Y si eran anglosajonas o nórdicas funcionaba de forma diferente pero también era efectivo, debía de aplicarme algo más simplemente, y hacerlo con más paciencia si quería que la nórdica no se diese cuenta de mis intenciones antes de tiempo.

Opté por levantar una pierna y poner su pie apoyado en el reborde de la bañera, ya en esa posición, no quería perder más tiempo y acerqué la cabeza de mi poya a su entrada y presioné despacio, sin tregua, comenzando a introducir mi miembro terriblemente despacio.

Se agarró con más fuerza a mi cuello hundiendo su cara en mi hombro, y empezando a besar mi cuello, y en un susurro, me dijo

Eres un cabrón, un cabronazo. Te quiero

Continué introduciendo mas despacio aún haciendo que su estrechito conducto, sufriera mas por el deseo de ser penetrado, que por cualquier tipo de molestia por esta acción

Aayaayaayaaaa, venga mételo ya!

Ya lo estoy haciendo

Más rápido por favor, que me matas

Comenzó a tener un orgasmo, la conocía muy bien. Y una vez hubo acabado su orgasmo, le dije

Si cariño como tú quieras – y liberé esa bestia que María había descubierto en mi interior oculta.

Le daba de tal forma tan rápido, que estaba de puntillas, y terminé por cargarla por completo, y acelerando aún mas mis movimientos.

Le mordí el hombro, lo suficiente como para que notase molestia, no dolor. Se escuchaban los golpes de mi vientre contra su pubis con un plobf, plobf, plobf, rápido e incesante. Y comencé con los pezones a chupárselos y mordisquear, y no me daba cuanta de que no respiraba, que era tal la excitación de ella, y la cantidad de orgasmos que tenía, uno tras otro, y rapidísimos, continuos, intensos, diferentes a los que solía tener, que me miraba con una mezcla de extrañeza, miedo y placer.

Al darme cuenta de su mirada, provocó que me volviese más animal, consciente de que no la estaba lastimando, y continué con mi ataque, sin remisión.

Fuimos descendiendo hasta apoyar su espalda en el fondo de la bañera, deje que sólo sus hombros se apoyasen en el fondo, y yo como en cuclillas pero considerablemente mas elevado, continué penetrándola, sintiendo mas sus paredes vaginales, que ahora veía como expulsaba sus líquidos a cada embestida, y veía sus gesto de no poder aguantar mas.

Mi orgasmo clamaba a gritos su presencia y mi poya aumentó de tamaño, grosor y…, bueno ya saben Vds. La miré a los ojos y le dije

Todo para ti cariño!

. Ella jadeaba, gritaba, cerraba sus ojos, y respiraba fatal. Mi leche inundo sus entrañas y con tal intensidad que mi vista se nublo y perdí algo el equilibrio. No recordaba haber llegado a un orgasmo semejante en mi vida. Y no recordaba verla casi inconsciente por haber llegado a un orgasmo o tal vez a 20 o 30, pues fueron continuos.

Mi esperma salía también de su interior a presión, a borbotones, con cada impulso. Me quedé quieto dentro de ella, y notaba palpitar sus paredes vaginales, era la primera vez que notaba un movimiento tan fuerte, y tan involuntario, y tan novedoso en ella, que mi poya que pensaba por si sola, comenzó a cobrar un tamaño desafiante, para asombro de los dos.

Marta me miraba asombrada desde su incómoda posición, con sus caderas a la altura de mis muslos, y mi pene en su interior, me decía que no con un movimiento de cabeza. Negándome una nueva relación.

Le dije que si con la cabeza con una sonrisa, y descendí su trasero hasta el fondo de la bañera, y noté el agua de la ducha caer en mi espalda con una presión enorme, y provocándome una sensación extraña y de excitación. Me estimulaba placenteramente.

Comencé a bombear como un animal expulsando del interior de marta, los restos del semen que había introducido, expulsado, segundos antes.

No qui..e..ro mmm…más nn..no. nn…no te cooo..nno…zco, no eee…res mi mma..r.ri..ddo Jesús!, ess….tás pooss..sseí..do.

Y ahora te poseo a ti. Madre mía.

Continué a lo bestia con esa penetración, lo que los dos sentíamos no creo que lo sintiésemos jamás, esta era la primera vez de algo así.

Volví a terminar dentro de ella, soltando una cantidad de leche menos copiosa, notablemente menos copiosa, que la anterior.

Me dejé reposar encima de su adorable cuerpo, acariciando su pechos y besando su cuello, su barbilla su boca…..

Mi pene se aflojó de tal manera que salió expulsado con un ruido ridículo de su vagina. Que nos hizo sonreír.

Dios mío! No te conozco. Estoy chorreando tu cosa, es mucha cantidad. Será mejor que te levantes estamos llenando de agua la bañera, y nos vamos a ahogar. Seria ridículo.

Me iba a importar bien poco si muero en una bañera, lo que fueran a pensar los que me encontrasen. – Sentencié.

La besé con mucha ternura, y me di una ducha rápida. Tomé la esponja y el gel, y comencé a frotarle la espalda.

Ni se te ocurra hacer eso! Te conozco y se que volveríamos a empezar y ya hemos tenido suficiente de momento.

Marta me lo decía de un modo que no dejaba lugar a equivocaciones. Era una advertencia en toda regla.

Vale, vale. Pero de momento como tú dices.

Le di un beso y salí de la bañera, tome una toalla y me fui secando hacia la habitación, tras calzarme unas zapatillas cortesía del hotel.

Cuando ya estaba casi vestido, entró ella envuelta en su toalla, no una grande, una pequeña.

Chica que sexi estás. Estás que rompes. Me dan ganas de….

De nada no te dan ganas de nada, que te conozco. ¿De verás que me ves linda?. Me lo dices en serio

Eres tonta nunca bromeo con estas cosas

Mira te lo digo en serio. Tú has cambiado y me gustaría saber que es lo que te ha pasado para tu comportamiento, tan, tan, tan…. No se como decirlo pero es muy diferente, como si no fueras tú.

No me pasó nada

Seguro que si! En la vida me habías hecho sentir así. A ti te pasó algo y tarde o temprano me lo vas a contar.

Te veo excitada, por lo que me da por pensar que me prefieres con el cambio y mi comportamiento nuevo.

No!. Bueno no sé. De momento….. y se alejó hacia el mueble donde había guardado su ropa interior y blusas, con una sonrisa de triunfo.

Bajamos y encontramos a "los niños",

Tenéis mala cara, os pasó algo – dijo María

Los disgustos que nos dais – dije yo

Marta, algo colorada dijo

No le hagáis caso, que va viejo, no está parra demasiados trotes

¿ Te encuentras bien? tienes mala cara. – dijo Julián

Marta iba a decir algo y Julián le cortó

No sabía lo de los hijos y no quería comprometeros.

Marta le miró con cara de extrañeza pues no sabía de lo que hablaba

Yo le corté y dije

Lo hecho, hecho está, y ahora al comedor a cenar algo, que mañana tengo que levantarme temprano y llevar a Marta al centro de convenciones donde se impartirá el curso. Y además tendré que preguntar donde es.

¿Puedo ir yo también?. Es que me gustaría ver como es.

Claro, dije. Pero tienes que levantarte temprano, y no te voy a levantar. Así que tendrás que estar lista cuando salgamos, si no te quedas en tierra, y lo verás pasado mañana. Así que no vale ni enfados ni malas caras. Pero no quiero ir con el tiempo justo el primer día, pues no se el camino y puede pasar cualquier cosa como para andar con tonterías. ¿De acuerdo?

No te preocupes, que estaré lista.

Yo también voy -dijo Julián- bueno, si puedo ir

No, no puedes ir. Has salido de trabajar a las 5 de la mañana, estas sin dormir más que dos horas, y esta noche recuperas – dijo María – así que te quedas en la cama y me esperas.

Iba a decir algo y yo le interrumpí

Cuando una mujer tan hermosa te pide que la esperes en cama, yo en tu lugar no me movería y además, intentaría no moverme mucho para no deshacerla.

Yo en tu lugar lo que haría es simplemente lo que diga María en todo momento. Sabe perfectamente lo que quiere.

Por supuesto que puedes venir. Tengo que descansar

Cenamos algo ligero y nos fuimos a dormir a las habitaciones.

A la mañana siguiente, una mano me agitaba y acariciaba el cabello, era María, muy dulce, como es ella, sonriente me decía

Despierta que te has quedado dormido, bueno los dos.- Con un gesto de cabeza y con la mirada me señalaba a donde estaba Marta.

En teoría faltan cinco minutos para salir a la hora planeada, como querías hacer tú a la noche.

Me empecé a incorporar, me paró con su mano y me susurró:

Espera a que salga de la habitación que me da cosa.

Le cogí del brazo la atraje hacia mí con intención de darle un beso en los labios, pero me torció la cabeza impidiéndomelo, y besando su mejilla.

Que golfo puedes ser, de verdad – dijo sonriendo y saliendo de la habitación. Ya en la puerta, me dirigió una mirada y una sonrisa, y con los labios me envió un beso. Indiscutiblemente mejor despertar que otros muchos que he tenido.

Martita, despierta que nos hemos quedado dormido y te esperan para empezar el curso.

Se sentó de golpe en la cama, y la verdad es que me asustó.

Despacio mujer que te va a dar algo. Voy a pedir que nos suban zumos que no hay para más.

Llame a recepción, y pedí tres zumos naturales de naranja, para que me los subieran a la habitación.

Intentaban disculparse diciendo que aún no habían llegado los camareros, pero les corté, alegando que los clientes tienen preferencia, y que mientras durase el curso iba a ser mejor que contratasen a alguien para atender a todos los que tendrían que ir al curso, pues si no lo hacían, incumplirían su contrato, y tendría derecho a no pagar la factura del hotel cuando fuese presentada. No pretenderá, que la gente se vaya a un curso durísimo si haber tomado nada, no podía ser, esto lo tenían que tener previsto. Y que de momento mientras no llegaba el camarero que tendrían que contratar, que me subiese el mismo los tres zumos o bien una jarra de zumo natural, y varios vasos. Pero ya.

Un hombre, desconocido, creo que jardinero, me subió el pedido, y le di 20€ de propina, el hombre me miro y se desvivía en agradecimientos y reverencias quedando a mi disposición para lo que necesitase.

Marta ya tenia la falda puesta, y yo vestido menos la chaqueta, Medici por ir a la sala con el pedido y servir a María, Marta, y a mi mismo, los zumos. Entro Marta a la sala, extrañada pues no la había visto y le pareció muy acogedora.

María ves como hay que dejar a Héctor que realice ciertas gestiones, para eso vale, bueno y para alguna cosilla mas.

Si es verdad, peroooo.. ¿Para que cosilla mas vale?

La verdad es que no tiene mucha importancia, mejor lo dejamos que es un tonto y se crece con los piropos.

Se dirigieron una sonrisa junto a una mirada cómplice

Venga que se nos echa el tiempo encima.

La verdad es que llegamos enseguida al centro de convenciones, y dejamos a Marta en la puerta principal, sin bajarnos, obligue a María a que subiese delante a mi lado. Y observar sus piernas que mostraba encantadoramente, con una faldita que tenía una rachita a un lado, además de ser cortita. Llamé a Marta y cuando se asomó por la ventanilla donde estaba María le dije

Menuda faldita te has puesto para ir a un curso en un país tan reservado y conservador en cuanto a las costumbres sobre la vestimenta. Fíjate como van el resto y en lo posible haz lo que vieres. Y sobre todo no te pelees con el resto de los niños del cole, que o me diga nada la seño ¿Vale?

Que tonto

Nos echamos un beso y le obligue a María a echarle un beso también, y nos alejamos en el coche dirección al hotel. Y durante el trayecto aproveché para ir acariciando la pierna que tenía a mano, la de la raja, que al no llevar medias, tocaba directamente su suave, y hoy, cálida piel.

Al llegar al hotel aparqué el coche en el garaje, Cogí la llave y tomando de la mano a maría nos dirigimos hacia el comedor donde desayunamos, yo copiosamente, pues tenía que recuperarme del esfuerzo, y tener fuerzas para el próximo ejercicio que tenia pensado hacer con María, tan pronto como acabásemos de desayunar.

Una vez terminado, le invite a que viniese conmigo, puso cara de resignación, pero me siguió, llamamos al ascensor, y una vez dentro, estiré una mano pidiéndole que se acercase, así lo hizo, abracé, y la bese tiernamente. Tomándola de la cintura nos encaminamos a la habitación, que cerré tras de mi, y puse la cadena de seguridad, y María fue a cerrar con llave la puerta que comunicaba la sala con la habitación donde estaba Julián. Y se encamino despacio hacia mi habitación con soltura, y como deseando realizar lo que de inmediato teníamos pensado hacer. Ya en la habitación me separo, cerró las cortinas dejando una luz tenue, y comenzó a dedicarme un striptys, tremendamente sensual, empezando a quitarse la faldita, y enseñándome una tanga, de encaje, caladito, azul oscuro, que sobre su piel tostadita, quedaba maravillosamente. Estoy seguro de que ó la fuese el color que fuese, le quedaría de gloria.

Era una especie de tanga, con bandas anchas a los lados que subían por encima de sus caderas, dibujando una sensual y sugestiva V, cuyo vértice se establecía en el comienzo de su cosita, tan dulce y delicada, como había probado anteriormente.

Se retiró la blusa, tan despacio, que era una tortura, me dirigí con intención de acariciar sus caderas, sus costados, su espalda, y abrazarla y besarla, pero María tenía otras intenciones.

Estaba preciosa, sensual, su estilizado cuerpo se mostraba a mis ojos de una forma que a pesar de una carga tremenda de sensualidad, y sexualidad, cada uno de sus movimientos, y su compostura, hacia que pareciese todo de una forma natural, sencilla, a la vez que a pesar de hacerlo con normalidad, las imágenes de su estilizado cuerpo, tan esbelto, me llegaban como si fuese a cámara lenta.

Su sujetador hacia juego con sus braguitas, era también de encaje, no tenia partes duras, sus cazoletas (creo que se llaman así), eran de tela, con encajes con los mismos dibujos y formas que su braguita, que ahora veía que era de una tela especial, y que tenia unos reflejos especiales que me llevaron a creer, que era azul, pero en realiza era negro, y de tacto muy suave. El corte que tenía, hacia resaltar su busto, y sus hombros, se veía su cuello largo, y esbelto y delicado, esto también ayudaba su peinado, que lucía con un recogido que parecía profesional, aunque no podía ser, no había tenido tiempo para ello, pues lo tenía diferente a como lo tenía la noche anterior.

Lo tenía perfectamente cuidado y suave, con unos brillos naturales, de lo más cautivadores.

Se me acercó con unos movimientos que parecían de una profesional de la pasarela, pero que conociéndola, sabía que era su forma natural de andar, tan especial, que hacia como complemento de su maravillosa forma de ser, y que yo estaba sacando el beneficio mayor que un hombre puede sacar. Además de su cariño tan sincero, y su verdadera amistad, que tengo que adelantar hoy en día dura, y durará mientras vivamos. Seme acercó con una sonrisa y puso sus labios como para enviarme un beso a distancia, pero quedo como una mueca de morritos.

Ahora si que comenzaba para mi una buena tortura.

Con firmeza, pero con delicadeza, me separó, y me espetó

No, ni se te ocurra tocarme de momento. Estoy deseando sentir tus caricias, pero quiero juegos preliminares, si no haces las cosas como quiero, por lo menos hoy, te quedas con las ganas. Yo también me quedaré con las ganas, pero lo vas a pasar peor tú. ¿Estás de acuerdo?

Iba a contestar pero

Bueno no tienes que estar de acuerdo, simplemente te tienes que conformar, aunque sea por una vez.

Tras afirmar con la cabeza, aunque no estaba para nada de acuerdo con esa situación. Respiré muy profundamente, y miré hacia lo alto.

María se acercó, y comenzó con sacarme el cinturón del pantalón, para continuar con desabotonarme la camisa, dejando mi pecho descubierto, sus pechos rozaban el mío, y sus manos parecían no tocar nada de lo mío, ni a mí mismo, parecían quedarse a unos milímetros, y las prendas de mi ropa obedecían sin la menor resistencia.

A la vez que hacía descender mi camisa por mis hombros a lo largo de mis brazos, beso mi pecho justo encima del pezón, me hizo estremecer y apreté tanto los dientes que rechinaron, haciendo un ruido desagradable. Mis manos eran bolas, de tan apretados que tenía los puños, notándose ya unas marcas blancas.

Tranquilo fiera – me decía maría con una voz suave y melancólica, y una sonrisa tan tierna que me derretía.

La magia se interrumpió cuando escuchamos que la puerta se abría y hacía tope con la cadena de seguridad. La persona que estaba abriendo era una mujer de la limpieza, mayor, que no se daba cuenta de lo que pasaba, y empezó a empujar una y otra vez.

Tomé a María por los brazos, la besé en la frente y le dije:

Disculpa un momento voy a arreglar esto de inmediato.

Se fue al cuarto de baño y esperé a que entrase, saqué la cadena de seguridad y la mujer empezaba a entrar refunfuñando

¿Que es lo que se cree que está haciendo? No quiero que me molesten estoy descansando.

Pois ten que poñer a señal indicativa!

Que me dice esta – dije en voz alta, y la buena mujer me señaló el letrero de "NO MOLESTAR", que figuraba en varios idiomas.

Lo saque de donde estaba colgado, lo puse en el picaporte de la puerta por fuera, y le dije

¿Así está bien?

Ta beén – me dijo en portugués

Fantástico –comencé a cerrar la puerta pero ella me lo impidió, intentando volver a entrar. Le solté con un grito, causado por la desesperación de continuar con lo que estaba

Foraaa!

El susto de la buena mujer fue tremendo, le enseñé el letrero y empuje bruscamente a esa impertinente fuera de la habitación.

Cerré la puerta con la cadena de nuevo, y me aseguré de cerrar con llave también aunque creía, estaba seguro de que lo había hecho antes.

Me volví con un Jesús! En los labios, aunque estaba y estoy convencido de que no es el mejor momento para nombrarle.

María salía del cuarto de baño con una sonrisa, con las manos entrelazando los dedos, a la altura de la boca, y medio tapando su boca, a la vez de que sus brazos presionaban encantadoramente sus pechos.

Se acercó y continuó besándome el pecho y el cuello.

Tranquilo fiera jajaja, no deja de ser gracioso ¿verdad?

Me lo estás haciendo pasar de aupa con tu tortura, por favor deja que te acaricie

No, todavía no.

Como quieras. Haré las cosas como tú quieras, si ves que hago algo que no es como deseas, dímelo pero no te enfades, estoy haciendo un esfuerzo inmenso, y no puedo contenerme.

Lo estás haciendo mucho mejor, inmensamente mejor de lo que esperaba!

¿Cómo crees que me iba a portar?

Como un violador!

Nunca forzaría a nadie, y menos a ti, como puedes pensar eso!

Se lo dije en un tono molesto. Y mirándole fijamente a sus ojos.

Me miró dulce, muy dulcemente, y me dice.

Creí que no aguantarías, y que me tomarías a la primera de cambio. Por supuesto que no sería una violación, pero lo harías cuando comenzase por quitarme la falda, de verdad que pensaba que sucedería así. Te quiero!. Estoy encantada por como me estas dejando hacer las cosas

Es un placer cariño, pero no abuses, lo estoy pasando mal… No, bueno no quiero decir eso, contigo lo estoy pasando bien, pero me lo haces pasar muy mal, digo muy duro y….

Te entiendo hombre, se lo que quieres decir.

Yo también te quiero, ¿lo sabes verdad’

Por supuesto que no! – sentenció

Sorprendido por su franqueza me calle y la deje seguir haciendo.

Se inclino terminando en cuclillas, y comenzó a sacarme el pantalón, seguido por los calzoncillos, soltando a la bestia que golpeó en su rostro, haciendo un ruidito. Estaba escandalosamente excitado, y mi miembro pensaba por su cuenta y sus reacciones eran las típicas, lo que se esperaba de un pene excitado.

Se separó asombrada

¿Por qué la tienes tan gorda? Me dijo asombrada

Pues por que sí –sentencié

No lo entiendes, es la primera que veo así de gorda

Se puede saber cuantas has visto

No

Ahora entiendo que me digas que no quieres hablar de eso. A ti no te desvirgó el dudas!. Y desde luego sabiendo como eres, me extraña mucho más.

¿Era guapo el que te lo hizo? ¿Fue delicado?

Era mono, si bastante mono. Y no, no fue delicado

Me miraba desde abajo. Completamente seria.

Te desvirgó también la boquita

No

¿Nadie te lo hizo?

Nadie

¿Como dejaste que te hiciese eso un desconocido?

No era desconocido, al menos para mí.

Pues le has hecho un regalo, que siendo como eres, es el mejor regalo que un hombre puede recibir.

No te digo que cada mujer que entregue su virgo es el mejor regalo que un hombre pueda recibir de una forma en general, indiscutiblemente será el mejor regalo que esa mujer le pueda dar.

Pero cuando la mujer eres tú, excepcional, es el mejor regalo que un hombre puede recibir. Tenlo por seguro. Te lo digo completamente en serio, y se de lo que te hablo

¿Has desvirgado a muchas mujeres?

No

¿Cómo fue con Marta?

No desvirgué a Marta

¿Cómo que no?, estaba convencida de que tu fuiste el primer hombre de su vida!

Que romántica eres desde luego, pero no.

¿Quién fue?

Un cretino, un imbécil afortunado, creo que le hizo bastante daño.

No se el motivo pero os comportáis como animales a la hora de desvirgar a una mujer. Vais a por el triunfo, a por vuestro triunfo y no os importa lo demás.

Hablarás por tu caso y por el imbécil que le hayas entregado tu virgo, pero yo no me comporto así.

Recuerda cuando te desvirgué el culito, te dolió, pero lo hice muy despacito, sin pausa, pero sin crueldad, ni egoísmo, seguro que si te lo hace otro, ingresas en un hospital por los daños que te causa. O aún estarías llorando y sin poder caminar.

Es posible, y la verdad es que casi me dolió menos que cuando me desvirgaron a mí.

Dime una cosa anda!

Que cosa

Como te dejaste desvirgar, ¿era tu novio?

No, no éramos novios, es mas, me caía fatal, y no me dejé desvirgar, prácticamente me violó

No me digas eso, lo mato siete veces te lo juro como coño pasó

Había bebido muchísimo, y estaba que no me mantenía de pie. Alguien me sacó fuera de la sala de fiestas, estábamos celebrando un cumpleaños de alguien que no importa ahora. Me deje guiar pues me decía muy suave que no me preocupase que me sintiera mejor.

Me paseó por el jardín , y me dejé llevar por él, pues hasta el momento estaba convencida de que me estaba ayudando.

Que tonta era. Como me había engañado. Me llevaba en realidad dando un rodeo hasta su coche. Una furgoneta de lujo. Me metió dentro con el cuento de descansar algo, y mientras intentaba sentarme en el asiento de atrás, me empujó con bastante fuerza, haciendo que me cayera cuan larga era, en el asiento, aprovechó y me subió la falda a la vez que me empezaba a acariciar las piernas, por los muslos, hacia las ingles, y con mucha brusquedad.

Quise gritar pero me beso metiéndome la lengua, me quería acariciar mis pechos, y por intentar bajar el tirante del vestido, desde luego no tenía ni idea, me lo rompió. Y dejo prácticamente todo el torso desnudo.

Noté que me quería sacar las bragas, y le molestaban las medias, no se paró en ese tropiezo para él, y me las rompió, no paraba de zarandearme, y sujetarme por los brazos y con su peso para dominar mis intentos de librarme de él

En ese momento, viendo la seriedad del asunto, la levanté y puse mis manos en su espalda abrazándola, con el fin de dar consuelo, mientras me contaba eso. Sus ojos estaban muy húmedos a punto de llorar, y apoyó su mejilla contra la mía, y continuo, entre sollozos, que muy a mi pesar no hacían otra cosa más que excitarme. Pero continuó con su relato, durísimo, y tan íntimo. Abrazados como indiqué.

Un brazo lo posó en mi cuello dejándome sin respiración, le dije que no podía respirar, que me estaba ahogando, que me dejase respirar.

Está bien, pero como intentes algo, lo que sea, te mato a ostias. ¿está claro?

Comprendía que hablaba muy en serio, y que era muy capaz de hacer lo que me decía. En este momento descubrí de la manera más dura, lo capaz de lo que son los hombres de hacer por conseguir un propósito.

Comprobó que no me movía, solo tosía al recuperar el aire en mis pulmones. Mis pechos se agitaban al poder llenar mis pulmones de aire. Y se excito. Comenzó a acariciármelos, descubriendo y besando y mordiendo los pezones. Me hacía un daño enorme, pero por mucho que le decía, no hacia caso y continuaba casi peor, y peor lo hacia cuando mas le pedía cuidado. Se estaba excitando con mi cuerpo y con mi dolor, con el dolor que me causaba con su torpeza. De inexperto.

Me había dejado marcas, mucho más grandes de las que me hiciste tú, las de él eran brutales y tararon muchos días en curarse. Las marcas de los dientes y los moratones de sus dedos al apretujarlos y manosearlos.

Miré sus pechos, y efectivamente tenía unas sombras, tenues muy tenues, pero sin duda producto de mis manoseos. No me había dado cuenta hasta ahora de mi comportamiento, y me arrepentía del mismo. Me estaba diciendo de una forma tan dulce su reproche……, se me llenaron los ojos de lágrimas. No pude decir nada en ese momento, y la dejé continuar.

Mis braguitas me las arrancó de mala manera, recuerdo que me había rasgado la piel con ellas al arrancármelas. Y metió la mano pasándola por el vello público. Me separó las piernas más, pero no le gustaba aun. Y me gritó, no me lo pidió me lo ordeno salvajemente.

Ábrete de piernas de una puta vez zorra.

Obedecí muerta de miedo, era muy joven, tenía 15 años, y el rondaba los 20 o 21. Me tenía completamente atemorizada, y no me atrevía a mover o hacer algo en contra de su voluntad.

Noté como algo bastante raro me empujaba la entrada de la vagina, y empecé a llorar, lo que a él le excitaba más todavía.

Empujó muy fuerte, y el dolor se hacia patente, me quejaba mas lo que el le provocaba, y le hacía parecer mas salvaje.

Si, si, si, si, así, me gusta así. Grita. Sí

Empujó como un bestia, me metió toda su pija de un golpe, menos mal que o era grande, ni gorda. Era un pichatriste. Y estaba claro que solo se excitaba con mujeres, bueno con niñas, pues a esa edad era una niña, como yo.

Comprendí que mis gritos lo excitaban y permanecí en sollozos, duro unos segundos y comenzó a tener su orgasmo, cosa que la verdad, yo no me enteré de eso. Sólo vi. que su cosita salía de mi vagina, y el respiraba recuperando.

Me miró y me dijo. Mañana te espero a las 8 de la tarde en el parque, vamos a follar toda la tarde, y no consiento excusas. De ahora en adelante haces lo que yo digo y cuando yo lo digo. Y punto y se acabó. Y ahora chúpamela.

Como pude me escapé corriendo a casa, y lloré toda la noche y toda la mañana, no me atrevía a salir de casa. Estaba convencida de que todo había sido culpa mía.

No salí en muchos días, me llamaban los amigos, pero no salía. Estaba muerta de vergüenza. No sabía lo que dirían mis amigos si se enterasen, y no sabía lo que el muy cerdo habría contado por ahí. Además, aunque rotas, se las había quedado, supongo que a modo de triunfo.

Bueno y ahora sabes como fue. No muy bien ¿verdad?

No mi niña, no muy bien. Y para colmo, ahora te miro y veo lo mal que lo hice. A narices te sentiste violada, a cojones te viste en la misma situación. Y ahora estoy muy arrepentido, no se como excusarme pero es que no tengo excusa. Tu delicadeza, tu dulzura, pero sobretodo tu cuerpo, y la suavidad de tu piel, y el no prepararme mentalmente, y que las cosas fueron muy deprisa, la verdad es que se despertó en mi, bueno despertaste tu, pues nunca me pasó con nadie, me despertaste a una bestia, que además se despierta hasta con Marta ahora, que me nota diferente.

No se como pedirte perdón por el dolor, y por esas marcas en tus pechos, perdóname cariño, nunca, nunca mas. Sólo haré las cosas como tu quieras, no quiero que pienses que yo…..

Noooo, no te preocupes, estabas excitadísimo, y me lastimó el tamaño. Era diferente pues yo estaba deseando hacerlo también, no fui a tu casa con la intención de hacerlo, pero surgió, y estaba encantada, me dejaba hacer. Me enamoraste, y despertaste un amor en mí hacia ti precioso, y desde luego no correspondido, pero que soy adulta, y pienso sacar provecho en todo momento que pueda.

No fue lo mismo, si lo fuer….. no se…., haría que te arrepintieses para toda la vida.

Quier que me digas quien fue.

No,

Por supuesto que si, tengo que saber quien fue aunque sea parra convencerle de que no se comporte así otra vez, y no maltrate a ninguna jovencita nunca mas en una fiesta de cumpleaños.

Ahora no es momento, ahora quiero disfrutar de "este" momento, así que quiero seguir con lo que estábamos, es mi momento, estoy disfrutando y no quiero perderlo.

Si hago algo mal me lo dices ¿verdad?

Claro que si amor mío

Se arrodilló, tomó mi pene con su mano, y después se ayudó con la otra, lo acariciaba, y me miraba desde esa posición.

Sabes María, me gustaría que me entregases el último virgo que te queda, si es que aún lo tienes, que creo que si.

Ya, te refieres a mi boca.

Claro, si tú quieres

No te enfades, pero me da cosa

Imagino que si. Pero puedes intentarlo y si ves que tal pues lo dejas, esto lo podemos hacer poco a poco, lo único que me gustaría que te reservaras para mí.

De acuerdo, pero si no lo consigo por si me da asco, no insistas. Si insistes lo dejamos todo.

Ayúdame si me pongo pesado

Besó la punta, y metió en su boca la cabeza, que presionaba con sus labios, y su lengua se movía rozándome dentro de su boquita todo, parándose en la parte más sensible de la cabeza de mi cosa. Que me hacia estremecer. Aumentaba de tamaño y dureza.

Creo que no aguanto mas…… y no es pis

Ya lo se lo noto y no es pis

No se que os enseñan en la universidad

Desde luego esto, precisamente, no.

Sonreía y me estaba flojeando las piernas, le acaricie sus mejillas y le dije

Lo siento pero no puedo, me sale todo

Me miró no separó su boca, y puso cara rara, frunciendo el ceño cuando sintió mis chorros en su boca, fueron tres o cuatro chorros, bastante importantes, pero no como los que había soltado la noche anterior a Marta.

Me miró rara, y no té como tragaba todo, se fue corriendo y bebió naranjada que había sobrado. Se giró y mirándome seria, me dijo

No me gusta el sabor, hay cosas peores, pero sabe muy fuerte, y es un sabor muy raro, no me gusta.

Pero me gusta sentirlo en la boca.

No te quejes, te entregue el virgo que me quedaba por lo bien que te portaste hasta ahora, de premio.

Lo recordaré siempre, te lo agradezco.

Nos estuvimos besando unos minutos, no se cuantos. Tampoco se como hizo para quitarse las braguitas tipo tanga brasileña, o como se llame. Estaba desnuda, y notaba contra mi pierna su vello púbico, que junto a sus caricias en mi pene, haciéndome notar la suavidad de la piel de sus manos de nuevo, hicieron que respondiese mas rápido de lo que en la vida había creído.

Me sentó en una silla, y ella se sentó a horcajadas, de frente a mí, continuando con sus estímulos.

Comencé a acariciarle sus piernas con las yemas de mis dedos nada mas, casi por el aire, y subí por sus costados hacia el cierre de su sujetador que con una mano desabroche sin problemas, en dos segundos, no se lo retiré lo deje en sus hombros, suelto.

¿Cómo lo has hecho, si tiene 5 corchetes?, dese luego un día me tienes que contar tus experiencias amorosas, me tienes alucinada con tu experiencia.

Deslice muy suave y lentamente los tirantes de sus hombros, y fui besándolos a la vez que los deslizaba, primero uno y después el otro, deslicé por e brazo que tenía en mi hombro, el tirante, para lo cual sólo tocaba suavemente y ella seguía mis indicaciones.

Descubrí sus pechos que no me atreví a besar por no adelantar acontecimientos, y dejé que colgase por el tirante el sujetador, de la mano que acariciaba mi pene.

Se deshizo rápidamente de él dejándolo en el suelo, continuando con su maniobra.

Mis manos estaban acariciando de nuevo con las yemas de los dedos, superficialmente, casi un roce imperceptible, por el aire, su espalda. Sin obligarle, y sin indicárselo, se acercó apoyando su cuerpo en mí, y su cara contra lamía, besándome muy tiernamente y con una suavidad exquisita, en mi cuello y cara.

Estuvimos así mucho tiempo, y noté como empezaba a introducírselo lentamente. Gracias a su excitación, entro sin casi obstáculos, estaba apretadito, y acogedor. Cuando la tenía dentro, hizo unos movimientos para introducirla al máximo, y se apoyo en mi hombro, quieta, muy quieta.

En ese momento, escuchamos que abrían la puerta de nuevo, tropezando con la cadena de seguridad.

La tomé por las nalgas, impidiéndome que se levantase, y sacarse mí pene de su interior. Me acerqué a la puerta a la que le di una patada enorme, que cerré con un sonido enorme. Aproveché y puse dos pestillos, impidiendo que se abriese de nuevo, aunque también volví a cerrar con llave.

Me dirigí de nuevo a la silla, y volví a tomar la posición que tenía antes de la interrupción.

Lo siento mi vida, pero no quería abandonar ahora.

Me abrazo la cabeza con sus brazos y me dijo

Eres un bruto, yo tampoco quiero

Perdona si te asusté

Bobo, me asusto la de la limpieza, tú solo me sorprendiste, te levantases como quien lleva en brazos un peluche

Peluche! El que invente un peluche con las funciones que tu, se hace multimillonario.

Se rió y me dijo

Eres un bobo adorable

¿Y un cielo?

También, bobo

Me abrazo un poco mas fuerte, suspiró y se acomodó más en su interior mi pene. En ese momento, note como presionaba con su vagina mi pene, y notaba unos movimientos que nunca en la vida había notado.

Puse toda mi mano llevado por la excitación al inicio de sus nalgas, y la otra en la mitad de su espalda, guiándola hacia su omoplato, correspondiendo a su abrazo y ternura.

Dios mío, es maravilloso

Me encanta dijo ella, es algo especial.

Tu lo haces especial María, tu lo haces especial.

No te aguantes, cuando te llegue deja que salga.

Fue tal el impacto que sufrí, comencé a llenarle su vagina con mi orgasmo, y noté como suspiraba y se abrazaba más fuerte, emitiendo unos sonidos de satisfacción que prolongaron más aún mi orgasmo.

Te voy a dejar embarazada, no tomas precauciones, y ahora no tengo puesto nada.

Seguro que si me dejas embarazada, eres un bobo, no me haces caso.

Pero si me dijiste que…..

Calla anda, ahora quise yo pero ahora en silencio, no rompas el silencio

Cierto se rompe la magia un poco.

Me besó en los labios y estuvimos de esa forma largo tiempo, y me dijo que la llevase así a la cama.

Estuvimos haciendo el amor por espacio de tres horas. A las 10 nos vestimos y bajamos completamente satisfechos, al comedor, antes María despertó a Julián para desayunar, y se encontró con nosotros en el comedor.

Mientras encontré a una chica de la limpieza y le pedí que ordenase mi habitación, bueno las dos, para lo cual le solté 30€ de propina, para callar las sorpresas que se pudiera llevar.

Pasamos el día los tres juntos, comimos fuera del hotel, y lo pasamos aceptablemente, recogimos a Marta en el centro de convenciones, dimos una vuelta y nos fuimos a cenar.

Tuvimos una buena sesión de sexo, a la noche, y de nuevo a la mañana llevé a marta al curso. Esta vez no vino María pero para mi sorpresa me esperaba desnuda en la cama a mi regreso.

Subí a por mi cartera que me quedó, si quien sabe a que hora subo. Después bajamos a desayunar vale?

Puedo tomar un poco de zumo de naranja,

Claro ahora te lo sirvo

No, deja, desnúdate y métete en cama, me lo sirvo yo

Me desnudaba mirando el cuerpo tan maravilloso, tan hermoso, tan especial de María, y me metí en la cama.

María puso el vaso de zumo en la mesilla, y se metió en la cama

¿No tomas el zumo? Le pregunte inocentemente

Claro que si que me lo voy a tomar, pero…. Después

Dijo con una sonrisa fresca plena, y con un movimiento haciéndose la traviesa se metió debajo de las sabanas para mi sorpresa, y volvió a dedicarme una sesión como nadie en la vida me dedicó

La entrega de María, así como la forma en la que me entregué, nunca se repetiría con ninguna mujer.

Esta relación duró todo el cursillo, y a veces hasta las 13,00 no acabábamos. Pasando de Julián que se dedicaba a dar paseos buscándonos por los comercios y bares que solíamos parar con el.

No se si se imaginó algo alguna vez, pero nunca dijo nada.

Por fin el curso acabo, y me enteré de los nuevos amigos que Marta tenia de sus compañeros de curso, extranjeros y nacionales, que nos presentó en la fiesta de fin de curso, bueno después, nosotros nos dedicamos a ir después a tomar copas a un parque donde se cerraba así la fiesta, con baile y todo lo que conllevaba una fiesta con orquesta y alcohol.

Por supuesto que me dijo María quien la había violado, y para colmo era un conocido que me caía fatal.

Recuerdo que me encontré en la calle con él, no había nadie, era de noche, y me dirigí hacia él, le sacudí un puñetazo enorme, de rabia, de rencor, de venganza, de odio. Le rompí la mandíbula, y lo dejé inconsciente, lo desperté y cuando empezó a quejarse de dolor le dije.

Pichacorta y violador, que solo con nombrar un coño te corres que no aguantas nada. Ya me estas dando las bragas de todas las mujeres que has violado, o mejor dicho de todas las niñas que has violado. En el caso de que te creas que no me tienes que dar nada….-le agarre los testículos con rabia y se los retorcí- me aseguraré entonces de que esta mierda haga únicamente la función que tiene que hacer que no es otra que la de mear.

Voy a llamar a una ambulancia, sabes donde encontrarme me haces un paquete, y me las traes. Y como me entere de que te quedas con una sola… - le retorcí aún mas- te vas a arrepentir toda la puta vida

Por cierto ¿Te has casado? A lo mejor tu mujer sabe lo ocurrido, pero llevaré las pruebas que tengo contra ti a tus suegros y cuñados, que ya sabes lo brutos que son y les cuento a lo que te dedicabas, con las niñas, y también que se lo querías hacer a tu cuñadita, la de 13 añitos, ya verás como se lo pasan contigo.

Pase lo que pase tienes 20 días para entregarme todas las bragas.

Y por favor, si me quieres hacer feliz, denúnciame anda. O no me saludes cuando te cruces con migo, o que alguien sospeche de que te hiciese alguna cosa que te enfadase…… Hazme Feliz anda!

Llamé por un teléfono público a una ambulancia y colgué. La vi. aparecer cuando doblaba la esquina, perdiéndome en la oscuridad, pero eso sucedió varios años después, y llegó a oídos de María que después de hablar del tema me dio las gracias.

El cabrón había violado a más de 25 niñas, de entre 11 y 16 años.

Nunca he tenido pruebas, pues si las tuviese, os doy mi palabra de honor de que lo denunciaría, y las mujeres que ya eran a esa altura de la vida, de las pocas que pregunté, ninguna quería pasar por eso, además y al parecer la mayoría de los casos habrían prescrito, si no todos.

Hoy en día está en paro y separado, me saluda de lejos y cambia de acera por no cruzarse conmigo.

No se si parecerá extraño pero esto es real, no soy fuerte, pero saco fuerza de nervios. Y cosas así me sacan una personalidad que no quiero, pero que me vale para desahogar mi frustración, creo que hay crímenes que no deben de prescribir, pero……..

Sólo me queda el final del relato, y lo tendréis pronto.

Os contaré de lo que fue de nuestras vidas mas o menos, claro, sin detalles.

No se si seré capaz de inventar, pero si soy capaz, o si alguien me cuenta algo de sus experiencias. Os lo haré llegar, de una forma que sea agradable, o cuando menos leíble.

No escribiré de momento de ciertos temas que a mi no me gustan, y además, me hacen daño en cierta medida.

Enviadme si os parece vuestros comentarios

Saludos,

SROVAP