El cura Damian no perdona

El cura Damián no perdona

Recomiendo leer en grandes series Vidas entrelazadas 6(Un encuentro con el clero)

El cura Damián Figueras,luego de una pasantía por dos años en los Estados Unidos,fué transferido a Roma,mas precisamente a las oficinas del Vaticano.Ahí estaba encargado de la oficina de Relaciones Internacionales para América Latina.Le pusieron como secretaria a una joven monja colombiana "sor Pilar"cuyo nombre completo era María Pilar Morales Ocampo.

De inmediato simpatizaron.La monjita era una muchacha de 23 años,de carita muy bonita,morocha con unos grandes ojos negros,con los cuales parecía que hablaba;a pesar de los hábitos que ocultaban su figura,se veía que era alta,delgada,con un buen desarrollo de su busto y a través de su ropa se notaba que poseía un buen culo,pero lo que más agradaba de ella era su extraordinaria simpatía.

Por otra parte "sor Pilar" estaba fascinada con su jefe,estaba siempre diligente para servirlo rápidamente en lo que él le solicitara y le encantaba cuando hacían un alto en el trabajo y se ponían a conversar de cosas mundanas.

Así fue que un día Damián le preguntó como le había nacido la vocación para tomar los hábitos y ella le hizo una verdadera confesión de su vida y su entorno familiar en su lejana Cali

Yo – contó Pilar – cuando tenía 16 años soñaba,como muchas niñas de esa edad,que podría llegar a ser una de estas tres cosas:modelo,azafata o monja,esto último por concurrir a un colegio religioso,donde se nos hablaba mucho de consagrar nuestra vida a Díos.En mi decisión final mucho tuvo que ver mi padre y esto se lo cuento en forma muy confidencial,porque siento en Ud padre,la presencia de un amigo.Mi papá es un hombre muy machista,egoísta y se podría decir tirano;es uno de los principales jefes del narcotráfico en Colombia,es un hombre acostumbrado a mandar y a que todos los que lo rodean hagan su voluntad.El mantiene una estrecha relación con la iglesia,sobre todo por su generosidad para con ella y sus miembros,eso le ha dado un importante respaldo para evitar muchas complicaciones por su ilícita actividad.

El tiene fluido trato con importantes dignatarios de la iglesia de mi país,comparte reuniones con ellos,con jueces y con políticos.

El me indujo a tomar los hábitos,él consiguió rápidamente mi traslado a Roma y fui puesta como secretaria suya por sus influencias,en fin,aquí estoy encantada de trabajar con Ud y de estar lejos de su tutela.

Pero...Pilar – respondió Damián – eso no es una vocación religiosa,lo tuyo es una obediencia,una sumisión,y porqué no una evasión.

Seguidamente – le preguntó - ¿has tenido novio?¿alguna vez te enamoraste?

No se si eso era enamorarse – respondió la monjita – pero recuerdo que algún que otro chico me gustaba algo más que como amigo.

¿Llegaste a hacer el amor – preguntó el pícaro –

¡No ...soy virgen!

Mirá Pilar,yo te considero a ti mas que como una monja secretaria,como una joven amiga y me gustaría que me aceptes como un amigo tuyo,ni como cura,ni como jefe,solamente como un hombre que es tu amigo.¿Te parece bien?

Para mi es todo un honor,padre.

Bueno como amigo mayor te voy a hacer una pregunta ¿nunca pensaste si sería algo bueno hacer el amor?

Cuando me vienen esos pensamientos los combato con la oración – respondió Pilar –

Casi sin escucharla de inmediato le preguntó ¿te masturbás?

Ella se puso roja de vergüenza,dudó unos instantes,y agachando la cabeza – le respondió – a veces lo hago.

No te avergüences querida – dijo Damián_ eres un ser humano,eres una mujer,lo malo que tiene la iglesia es que quiere que seamos otra cosa que personas de carne y hueso,que tengamos sentimientos terrenos,sensaciones y deseos humanos y eso nos trae una serie de conflictos,con sensación de culpa,que nos agobian y nos hacen infelices.Yo creo que Dios quiere para sus seguidores,que sean personas felices,,buenos,honestos,sin hipocresías y no seres reprimidos,culposos,en una palabra infelices..Y ahí nomás tomándole las manos las puso entre las suyas.

Pilar,emocionada por las palabras del cura – le dijo – padre nunca nadie me ha hablado como lo hizo Ud.estoy en todo de acuerdo con lo que me ha dicho.Le dijo que me siento reconfortada.

¿Sabés porqué te sentís así? – continuó Damián – porque yo te he hecho sentir humana,mas aun una mujer de carne y grabátelo bien "carne" no es sinónimo de pecado.

Ese día Damián se despidió de Pilar,dándole un beso en la rosada mejilla.

Cuando la monjita iba camino a su habitación que compartía con sor Emilia,una monja mejicana,sintió que su concha estaba mojada y seguía pensando en todo lo conversado con el padre Damián.Ella se daba cuenta que sentía algo especial con ese hombre,pues nunca nadie le había hablado en forma tan real,sobre cuestiones de la vida,sobre el sexo y sobre las relaciones humanas.

Cuando llegó a su habitación sor Emilia leía las escrituras,ella decidió darse un baño y durante el mismo se sintió impulsada a masturbarse,pero esta vez con la mente puesta en ese hombre,imaginando estar en sus brazos,recibiendo sus besos y caricias y sintió el placer del orgasmo.

Durante los días que siguieron sus charlas eran cada vez más frecuentes y comprometidas,sobre todo con el tema sexual,hablaban por ejemplo del erotismo.

Pilar durante estas conversaciones,sentía que su cuerpo se excitaba,a veces era tal la atracción que sentía por ese hombre,que tenía miedo de perder la razón y decirle algo de lo que ella experimentaba.

Damián era todo un experto en la seducción de una mujer y él sabía como la muchacha lo deseaba,pero tenía bastante experiencia para cojerse a mujeres vírgenes,pués lo venía haciendo desde que era cura párroco y siempre con éxito.Sabía que tenía que ir muy despacio.Pilar no era una mujer más,era una joven monja con un embole tremendo en su cabecita.De a poco iba provocando el acercamiento físico,en sus charlas le tomaba las manos,la besaba cuando empezaban a trabajar y al final de la jornada.Una tarde,casi cuando finalizaba la jornada laboral,se pusieron a charlar,se sentaron juntos en un pequeño sofá que había en la oficina,en el momento de despedirse ella le puso su mejilla para recibir el beso de salutación,pero él,tomándola del mentón,le giró su carnosa boca hacia la suya y besó tiernamente los labios de la monjita..Ella no dijo nada,pero sintió un intenso calor en todo su cuerpo.Damián la despidió con un"hasta mañana querida"

Esa noche,la muchacha casi no durmió,era tanto el impacto que había sufrido,que estaba como loca..Por un lado interpretaba que le había llegado el amor y se sentía en la gloria y por otro lado le parecía que siendo una monja,no podía sentir lo que sentía por ese hombre,que a su vez era un sacerdote..Todo era confusión en su cabeza,pero de lo que estaba segura era que esa relación le gustaba y que ese hombre era lo máximo para ella.

Durante los días siguientes,Damián buscaba cualquier escusa para tocarla,así le acariciaba las manos o la cara.Una tarde sentados bastante cerca uno del otro en el sofá,él la miró fijamente y diciéndole tenés unos ojos hermosos y una boca que me enloquece,le dio un beso en la boca,prolongado,apasionado y sensual,que la chica aceptó con pasión y tras ese beso siguieron otros cada vez mas comprometidos,ya él le metía la lengua en la boca,encontrándose con la lengua de ella.

La excitación de Pilar era total e irrefrenable,Damián comenzó a acariciarla por encima de la ropa,tocándole los pechos y las piernas,ella seguía buscando sedienta su boca,el le desabrochó la parte de arriba de la sotana e introdujo su mano hasta encontrar el seno de la chica;cuando le tocó el pezón erecto,ella estaba excitadísima,él tomándole una mano se la puso sobre el pantalón,para que la mujer sintiera su parada pija,la muchacha apretó su mano sobre el miembro erguido,enseguida Damián extrajo su pene y ahora Pilar tuvo la excitante sensación de tener el miembro del macho en su mano.

Ya a ella no le importaba nada,solamente sentía una terrible calentura;desgraciadamente alguién llamó a la puerta de la oficina,se recompusieron rápidamente como pudieron,el se sentó en su escritorio y ella tomando unos papeles se dirigió a abrir la puerta al inoportuno,justamente a un obispo que debía viajar a Sudamérica y necesitaba de los servicios de Damián.Felizmente el tipo no vió ni sospechó nada,solamente estaba interesado en lo suyo.Al cabo de un rato de conversación los dos hombres salieron de esa oficina y se dirigieron a otra donde le serían entregados los pasajes y otra documentación al viajante.

Cuando Damián se desocupó ya había pasado mas de una hora y Pilar forzosamente había tenido que volver a su habitación.Felizmente su compañera no estaba,se tiró en la cama,se levantó las ropas y se masturbó locamente hasta alcanzar dos orgasmos.Estaba loca por Damián,lo único que le importaba era volver a estar con él,sentir sobre su cuerpo las caricias,sentir sus intensos besos en la boca y sentir en su mano la caliente pija del cura.

Al otro día al llegar a la oficina se sentía avergonzada,pero Damián,un tipo canchero,la trató con la mayor naturalidad y para romper el hielo,se levantó de su escritorio y acercándose a ella - le dijo - ¿cómo mi secretaria no me va a saludar esta mañana? Y le dio un beso en la mejilla.Enseguida le ordenó una serie de trabajos que ella con su habitual diligencia comenzó a realizarlos en una oficina contigua.El cada vez que tenía que darle alguna indicación lo hacia con suma amabilidad y ternura.Trabajaron intensamente todo el día.Cuando se aproximaba el final de la jornada,la llamó y sin mas le dio un intenso beso en la boca,la muchacha abrazándolo por el cuello,solo atinó a decirle ¡te amo!

Yo tambien mi chiquita,yo tambien te amo.;y siguió besándola.Se sentaron el el sillón y Damián arremetió a fondo,le levantó las polleras y se encontró con una piernas que ni se imaginaba,sus manos las acariciaron con pasión y rápidamente su mano llegó a los ardientes genitales,él acarició la mojada conchita y de inmediato su lengua estaba lamiendo el clítoris hirviente de Pilar,rápidamente la monjita llegó al orgasmo,el primer orgasmo de su vida con un hombre.

Continuaron besándose con loca pasión,Damián no sabía si parar por hoy alli o seguir hasta llegar al coito,pero fue la muchacha la que inclinó la balanza,al pedirle mientras tenía la pija del macho en su mano,quiero que me penetres con esto,quiero que me hagas tuya,me muero de ganas de hacer el amor.El se sacó los pantalones,pero no se atrevió a desnudarla pensando que como el día anterior alguien podría venir a molestar.Levantándole las vestiduras la acostó sobre un pequeño escritorio que había en la oficina,le sacó la bombacha y muy despacio,como lo había hecho en otras oportunidades,penetró por primera vez a la ardiente vagina de la muchacha.Cuando ella sintió que la parada verga le iba a romper su himen,esbozó un pequeño quejido,pero enseguida de desvirgada sintió un inmenso gozo,sobre todo con los movimientos del pene del hombre en su concha,al rato acabó diciéndole,con la voz entrecortada por el gozo y la emoción,mi amor te amo con todo mi corazón soy inmensamente feliz,él interrumpió el coito y rápidamente se colocó un condón,que como hombre previsor tenía a mano,y volvió a penetrarla,ahora tomándola de la cintura la hacía mover y la monjita tuvo un nuevo orgasmo casi simultáneamente con la acabada del "maestro"

Nunca pensé que haciendo el amor – dijo Pilar – se podría sentir lo que acabo de experimentar,me haz colmado de dicha.

Tu tambien a mi me haz dado mucha felicidad – dijo el cura –

Y te he dado mi virginidad Damián..

Cuando mas tarde Pilar llegó a su habitación,su compañera,como siempre estaba leyendo las escrituras,la saludó alegremente diciéndole me siento inmensamente feliz,Sor Emilia la miró y expresó "debe ser el estado de gracia que te hace sentir así"

Pilar no le podía decir el motivo de esa alegría,solamente se limitó a expresar "puede ser,puede ser sor Emilia"

En los meses que siguieron Pilar y Damián se convirtieron en fogosos amantes,el le enseñó todo en lo referente a la actividad sexual y ella fue una verdadera diosa del sexo,lo aprendió todo,sus mamadas de pija eran realmente magníficas,ella se introducía en su boca ,la dura pija de su macho y luego de un intenso felatio,disfrutaba tragando su semen y ni que decir de las penetraciones anales que Damián nunca se olvidaba de hacerlas,a él le apasionaba sacarle la pija del culo y observar como por un rato el orificio anal permanecía abierto,esperando ser nuevamente penetrado.

Tenían su nidito de amor en un departamento que le había dejado en custodia un amigo laico que vivía en Paris,en ese departamento se encontraban dos veces a la semana.

Pilar ya tenía decidido dejar su carrera esclesiástica,pronto se dio cuenta que ser monja no era su vocación,seguramente cuando su padre se enterara de su decisión,el conflicto sería terrible,pero ya no era una nena y su vida no iba a depender de los designios de su progenitor.Todavía seguía como monja porque quería permanecer al lado de su amado Damián.

A los pocos meses el simple cura pasa a ser monseñor Figueras y con su nuevo rango es trasladado a la Nunciatura Apostólica de Buenos Aires,ahí se produce la separación de la pareja.Ella le comunica a su amado la decisión de abandonar su estado esclesiastico y le promete que cuando sea libre se unirá a él en Buenos Aires.

Al tiempo Damián se enteró de que Pilar estaba viviendo enBogotá,se había casado con un joven de una aristocrática familia colombiana y trabajaba como secretaria ejecutiva de su suegro,dueño de una importante empresa cafetera.

Esas noticias alegraron al monseñor,la muchacha había encontrado un mejor destino y a él le quedaba el dulce sabor de haber difrutadode su bello cuerpo en intensas sesiones amatorias.