El cumpleaños de mi sobrina Paola
Esta es la historia de cosas que yo no busqué pero se dieron.
El cumpleaños de mi sobrina Paola
Hola, en mis anteriores relatos les contaba cómo me había acostado con mis sobrinas, debo aclarar que yo tengo 12 sobrinas y casi todas están en edad de merecer. Las edades oscilan entre los 18 años hasta los 25 años, la verdad es que he tenido relaciones con 6 de ellas y esta vez voy a relatarles la historia de mi sobrina Paola. Paola es la hija de mi uno de mis hermanos, nosotros somos 8 hermanos 3 mujeres y cinco hombre, el único que no se ha casado soy yo y no tengo hijos por ahora, debo aclarar no soy gay ni nada por el estilo, tengo 43 años y convivo con mi novia pero no me quiero comprometer del todo, yo amo mi libertad y mientras tenga ganas y me funcione todo pues no veo la necesidad de casarme o amarrarme a nadie.
En mi familia acostumbramos a reunirnos frecuentemente y hacemos reuniones casi todos lo meses celebrando los distintos cumpleaños de mis hermanos o de alguien de la familia, esta vez la reunión era en la casa de Andrés que es el que le sigue al mayor, él me lleva a mí 11 años, está separado pero lleva una muy buena relación con su exmujer, en el matrimonio de él hubo tres hijos dos varones y una niña, la mayor es la niña, bueno ya no tan niña, ella tenía en el momento de esta historia 19 años y siempre ha sido muy inteligente y se ha destacado por ser la artista de la familia, ella pinta muy bien y ya ha hecho varias exposiciones.
Mi sobrina Paola es una mujer estupenda, tiene una muy linda figura, tendrá unos 5 kilos de más pero los tiene bien repartidos en todo su cuerpo, luego se ve muy bien, cuenta con unas nalguitas muy bellas y como casi todas la mujeres de esa edad sus nalgas son paraditas como me gustan a mi, sus senos son espectaculares, mi dios la doto de una par de senos perfectos, no son muy grandes ni muy pequeños pero lo que si les puedo decir es que están perfectamente parados y son muy bellos, la cara de mi Paola es también muy bella, mejor dicho podría decir que mis sobrina es bastante hermosa.
Lo que ocurrió con ella fue todo sin premeditar, se fue dando en una noche y fue todo lo que pasó.
La reunión era un sábado del mes de octubre, el 21 precisamente, era el cumpleaños de Paola, cumpliría sus 19 años, eso fue hace tres años ya, empezó con una asado en horas de la tarde, nos reunimos desde la 3 de la tarde y todos colaboramos en hacer el asado. Como empezamos temprano también empezamos a tomar trago desde temprano, al principio solo bebíamos cerveza y nada más, a medida que iba pasando la reunión yo d eje de tomar cerveza y me dediqué a tomar tequila que es mi trago predilecto. A propósito yo soy colombiano y esto sucedió en Bogotá, varios compatriotas me han escrito y me han criticado el por qué yo bebo tequila que es mexicano y no aguardiente que es colombiano, yo les respondo que odio el aguardiente y punto, me parece que el tequila es el mejor trago del mundo, es un trago noble además de no hacer tanto daño al día siguiente. Bueno en fin.
Como mi sobrina cumplía años yo no le había comprado ningún regalo así que le dije que no le había traído nada pero que si me acompañaba al centro comercial yo le compraba lo que ella quisiera. Ella apenada me dijo que no importaba que dejara así, pero yo insistí y la convencí de ir al centro comercial mientras los demás departiendo y tomándose unas copas. Mi sobrina estaba vestido con un jean descaderado y una pequeña camisita que dejaba ver todo su esplendor, yo también iba de jean y de camisa, el caso es que salimos hacia el centro comercial y le dije que escogiera lo que ella quisiera y se paró delante de un almacén de ropa exclusiva y me dijo que quería una falda, yo le dije que si eso era todo, ella me dijo que si que solo quería la faldita, esta era una falda un poco larga para mi gusto, le llegaba casi hasta los pies, era de un material como arrugado, me pareció un poco fea la faldita pero eso era lo que ella quería, escogió una de color blanco, entramos al almacén y se la probó. Le encantó y me dijo que esa era la falda que quería, yo le dije que con esa falda se le alcanzaban a notar sus pantys que eran de color negro, ella se puso un poco colorada y me dijo que cuando llegáramos a la casa se cambiaría de pantys para evitar eso, le pregunté, ¿Te la vas a llevar puesta?, ella me contestó que si, que ella la quería estrenar ese mismo día y la quería lucir ya que yo se la había regalado, a mí me pareció bien, pagué y salimos del centro comercial. Ella iba muy contenta, me la estaba modelando y se le notaba su panty y su figura de forma espectacular, me acerqué a su oído y le dije, te ves divina mi amor, ella me abrazó y me plantó un beso en la mejilla de agradecimiento, cuando ella se me acercó pude apreciar su aroma de mujer delicioso, su figura se me pego a mi cuerpo y me hizo sentir cierto temblor, que rica estaba mi sobrina, podía sentir sus senitos pegados a mi pecho y eso me estremeció, en ese momento yo no tenía ninguna idea de lo que podía pasar y no estaba haciendo ningún plan para que sucediera nada.
Llegamos otra vez a la reunión y ella se fue corriendo hacia su habitación seguramente a cambiarse de panty, cuando salió le mostró su falda a todos y nos hizo un pequeño desfile, se veía muy bella además de que sus nuevos pantys también se le notaban un poco pero pareció no importarle y si a ella no le importaba por qué me iba importar a mi.
La reunión se fue poniendo más animada y el trago iba y venía, como a las 10 de la noche quedábamos como 10 personas, ya la familia más intima y como estábamos muy contentos nos pusimos bailar, yo me estaba sirviendo un tequila y se me aproximó mi sobrina y me dijo, Tío me sirves uno a mí, yo le dije que el tequila era un trago muy fuerte pero ella me dijo que a ella también le gustaba y que quería tomar bastante para celebrar, así que me propuso que yo la debía cuidar por si acaso ella hacía algo mal, al fin y al cabo yo era su tío y debía hacerlo, yo me reí y le seguí la corriente. Poco a poco nos fuimos quedando solo 4 parejas, mi sobrina y su novio, una amiga de mi sobrina y su novio también, otra amiga de mi sobrina sola, mi hermano, su exmujer y yo, bueno digo parejas aunque yo no hacía pareja con nadie, yo simplemente me sentaba a conversar con mi hermano y su exmujer, estábamos muy contentos y mi sobrina me dijo que teníamos que bailar todos que era el día de ella y que debíamos celebrar, no hizo para al bailar y no nos permitió sentarnos, en esos momentos mi sobrina ya estaba un poco pasada de tragos y cantaba y bailaba felizmente, mientras yo bailaba con sus amigas ella bailaba con todos, en un momento apagó un poco las luces y seguimos bailando, en ese momento siento que mi sobrina me pellizca la cola y se ríe yo le seguí el juego y también fui y le pellizqué suavemente su colita, sin ningún tipo de morbo ni nada por el estilo.
Seguimos bailando y ella hacía lo mismo con su papá y con casi todos, así que la broma siguió un buen rato, ella volvía y me pellizcaba y yo la correteaba un poco y también la pellizcaba, ya eran como las 12 de la noche y seguíamos felices en la reunión, mi hermano se paró en un momento dado y dijo que se tenía que ir a lo que yo también dije que me iba, pero mi sobrina se me abalanzó y me dijo que no que yo no debía irme porque yo tenía que celebrar su cumpleaños con ella, el caso es que me tocó quedarme, la mamá de Paola decidió que ya era hora de irse a dormir así que se despidió y se fue hacia su cuarto, el novio de Paola dijo que él tenía que irse también y así se llevó a la otra pareja, nos quedamos solo, Paola, su amiga Ingrid y yo. Seguimos los tres como si no hubiera pasado nada y seguimos tomando tequila y bailando los tres, el licor ya estaba muy arriba y los movimientos de las niñas ya no eran los más precisos pero no importaba ellas estaba eufóricas y querían amanecer según decían, yo solamente les seguía la corriente, bailábamos los tres y mi sobrina seguía con la broma de pellizcarme la cola, yo la perseguía y le hacía lo mismo, ella me decía que pellizcara a Ingrid pero yo no era capaz, en un momento dado mi sobrina me pellizcó un poco duro y yo la perseguí y se me fue la mano y le agarré una nalga completa, ella solo me apartó la mano y me sonrío como si no hubiera pasado nada. Cuando yo le tomé su nalguita sentí su culito bien duro y apetecible, que morbo tan delicioso, en ese momento me puse muy caliente y mi verga se empezaba a ponerse dura, mi sobrina me insistió en que debía también pellizcar a Ingrid yo hice el ademán de hacerlo pero me contuve no fuera que la niña se pusiera brava, seguimos bailando y fue Ingrid la que me pellizcó tímidamente, inmediatamente yo fui por ella y la pude cazar y pellizcar su colita suavemente, ella se río y no dijo nada. No podía ser esas dos niñas me estaban calentando y estaban jugando con fuego. Así seguimos un rato hasta que Ingrid se lanzó y me pellizcó duro, yo simplemente la alcance otra vez y también le agarré su colita para sentirla bien, era otra colita preciosa, Ingrid me miró fijamente un segundo y después se sonrió conmigo haciendo también como si no hubiera pasado nada.
En un momento dado, Ingrid dijo que iba al baño y yo aproveche y deje que iba a la cocina para ver si había lago de comer, me dirigí a la cocina y estaba buscando algún pasabocas, estaba inclinado comiendo cuando siento que me vuelven a pellizcar la cola, pero esta vez el pellizco era más profundo, no se, era más sensual, yo inmediatamente me voltee a ver y era mi sobrina con una sonrisa que yo identifico como risa de borracho, tenía sus mejillas coloradas y se notaba que estaba un poco fuera de si, yo aproveché y le dije bromeando, no juegues con candela que te quemas mi amor, ella se sonreía y se alejaba para que yo la persiguiera, salí tras ella y la alcancé antes de abandonar la cocina y con una mano le agarro toda su cola y le aprieto un poco fuerte como para que ella sintiera, solo atinó a decir: Ay tío, me hiciste muy fuerte, me duele, yo le dije, perdóname mi amor, no quería lastimarte, ella me dijo: No, tío me pellizcaste muy fuerte, me duele mucho, con voz de niña dijo esto, ahora debes consentirme para que me pase el dolor, yo me quedé asombrado pero reaccioné y le dije que si que la iba a consentir un poco, dirigí mi mano hacia su colita y se la fui pasando por todas las nalgas, acariciando suavemente, le pregunté, ¿Así mi amor?, mientras mi mano recorrían sus nalguitas divinas, Si, tío así, debes consentirme, seguía hablando como un bebe, yo mientras tanto arreciaba con mis caricias ese culito divino, pasaba una y otra vez la mano por toda su colita, mi verga ya estaba a mil y mi garganta estaba seca de la emoción, en ese momento entró a la cocina Ingrid y yo alcancé a quitar mi mano de la cola de Paola y mi sobrina se apartó un poco y le dijo: Mi tío me pellizcó mi colita muy fuerte, le dijo como quejándose sin dejar de hablar como una niña chiquita, Ingrid acercándose a nosotros: Pobrecita la niña, este tío se está portando mal, ven y entre las dos lo agarramos y le pellizcamos bien fuerte, se me abalanzaron las dos y esta vez me dije para mis adentros, esto se está poniendo muy bueno, así que yo aproveche que ellas me trataban de pellizcar y yo hacía lo mismo pero esta vez mis intenciones eran otras, las iba a manosear a mi gusto, con un brazo tomé a Ingrid y la medio la inmovilizaba y con el otro brazo le pasaba mi mano por su cola, le estaba dando una manoseada a su cola de película, ella trataba de soltarse y a su vez me trataba de pellizcar, yo la dejaba hacer un poco para disimular, pero mi mano estaba plantada en toda cola, le recorría sus nalgas y se las apretaba, en algún momento sentí como que jadeaba un poco, mientras tanto mi sobrina también trataba de pellizcarme pero lo hacía suavemente sin hacerme ningún daño, de vez en cuando mi mano también le tocaba su culito, en ese jueguito duramos un buen rato, nos reíamos y volvíamos al ataque, era un juego delicioso, les amasaba sus colitas y ellas trataban de no dejarse pero era más lo que se dejaban que lo que evitaban, ellas sabían lo que estaba pasando y les gustaba, me tenían acorralado y entre las dos me atacaban, yo ya mandaba mis manos libremente y les sobaba sus nalgas casi abiertamente, podía sentir sus culitos divinos, Ingrid llevaba puesto un jean bien apretado que me permitía pasear mi mano por toda la extensión de su cola de arriba abajo, como pude y sin querer me solté ellas y salí corriendo hacia la sala, ellas me persiguieron diciéndome, ¡cobarde, no puedes con nosotras¡, yo les decía que tenían que alcanzarme.
Me alcanzaron el la sala y yo me tumbe en el sofá de la sala y ellas vinieron tras de mí, se me abalanzaron y dijeron que me iban a matar a cosquillas, la primera que se vino encima mío fue Ingrid, que al parecer ya estaba bien desinhibida, se me lanzó encima y se dispuso hacerme cosquillas, mientras mi sobrina se remangaba un poco la falda y también se me echó encima, era una lucha bien disimulada, cuando me fije en mi sobrina subiéndose la falda para lanzarse encima mío le alcance a ver sus pantys blancos divinos, se le formaba un bultico precioso, en el forcejeo que hacíamos en no dejarme y ellas a atacarme deslicé una de mis manos entre las piernas de mi sobrina y la deposité en su entrepierna, toda mi mano abarcaba su cuquita, ella inmediatamente sintió mi mano y trato de cerrar las piernas pero ya era tarde, me apretó mi mano entre sus piernas y yo solo la agarraba toda su cuquita divina, en unos segundos ella me miró directamente a los ojos y con mirada picaresca se sonrío, ese era el aval que yo necesitaba, claro que no podía moverme mucho pero mi sobrina se colocó encima mío de tal forma que mi mano podía actuar libremente, sentía todo el calor entre sus piernas al tiempo que sus pantys estaban mojando cada vez más, pasaba mis dedos por toda su rajita y ella jadeaba un poco, le masajeaba su cuevita y ella respondía moviendo sus caderas como si estuviera culiando, era delicioso y me sentía en el tope del morbo, mientras tanto Ingrid se había colocado de tal forma que una pierna mía quedó entre sus piernas y al subir yo mi pierna le frotaba su cuquita también, todo eso sucedía mientras ellas jugaban a que me estaba haciendo cosquillas, yo protestaba un poco pero seguíamos en el juego, No, niñas me van a matar, le decía yo, sin mucha convicción, mi otra mano estaba encima de la cola de Ingrid y se la acariciaba descaradamente, en ese momento decidí que no me importaba nada y que si ellas querían jugar pues yo iba a jugar con ellas, coloqué mi otra mano como defendiéndome de los ataque de Ingrid, entre las piernas de esta y la dirigí a su cuquita también, era un poco difícil pero se la empecé a apretar un poco y su jean me marcaba el camino, su cuquita se pegaba más a mi mano y yo trataba de masajear su cuevita lo mejor que podía, ella también empezó a mover las caderas sobre mi mano y gemía un poco. En mis dos manos tenía a dos preciosos culitos y las estaba manoseando a mi antojo. En un momento dado, no se por que yo dije: Ya, está bien no más me van a matar, e Ingrid se empezó a retirar de encima mío, la miré a sus ojos y tenía la mirada como perdida, sus mejillas estaban coloradas, signo de calentura y excitación, mi sobrina también se retiro como pudo y me dejaron acostado en el sofá, me advirtieron: ¿Ves tío lo que te pasa por meterte con nosotras?, si no pides clemencia te matamos a cosquillas, yo seguí bromeando y las volvía a retar, ustedes no son capaces conmigo, les decía, no me han hecho ningún daño, me burlaba de ellas, se me iban a tirar encima otra vez pero les pedí que nos tomáramos un trago por que tenía la garganta reseca, ellas asintieron y me dejaron ir a servirme un trago, las dos niñas estaban excitadas y querían más, yo también, quería comerme esos culitos a como fuera lugar. Me levanté y me fui a servir un trago de tequila, Ingrid se paró y fue otra vez al baño y Paola me siguió, Tío sírveme uno bien grande, me miró y me dijo: Tío, ¿me hiciste de todo no?, yo la miré y le dije, ¿eso era lo que tu querías no?, me abrazó y me dijo: Yo no quería tanto, solo quería jugar contigo un rato, pero... En ese momento yo le pase mi mano por su colita y se la recorrí tiernamente, eres divina mi amor, estas espectacular, ella me preguntó: ¿Tío y también has tocado a Ingrid?, yo me sonreí y no dije nada, ella me dijo: Uy tío, eres el colmo, y me miró con cara de complacencia.
En ese momento llegó Ingrid y dijo: ¿Todavía no te rindes?, yo le respondí, Si ustedes no me han hecho nada, no me han hecho ni cosquillas, me burlé un poco, Le serví un trago a Ingrid y brindamos por el cumpleaños de Paola, los tres apuramos nuestros tragos de una vez pero Ingrid no se lo tomó todo así que decidimos que debíamos hacer un fondo blanco, o sea servirnos otra trago igual y tomárnoslo al mismo tiempo pero todo de una vez, Ingrid protestó pero lo hizo. El licor estaba haciendo efecto rápidamente. Volvimos a la sala y Paola apagó las luces y dijo que debíamos bailar para bajar los tragos, yo no quería y se pusieron a bailar las dos juntas, pero Ingrid protestó y dijo que yo debía bailar pero yo le dije que entre tres era muy complicado bailar, así que decidieron turnarse conmigo y le tocó a Paola primero, ella colocó música suave y se me pegó a mi cuerpo a bailar suavemente, cada vez estaba más pegada a mí y podía sentir su respiración, mi verga estaba completamente parada y no me podía mover muy bien pero ella se me pegaba mas y más, podía sentir mi verga a la altura de su cuquita, ella se pegaba más y me restregaba su cuquita, pasé mis manos hacia su cola y las puse en sus nalgas, ella me dijo suavemente al oído: acaríciame, tío, yo le dije: no mi amor, Ingrid se da cuenta, ella me contestó, no importa tío quiero que me toques toda, yo le pregunté otra vez: y ¿qué hacemos con Ingrid?, ella me dijo, Ingrid sabe cuidarse solita, ella verá que hace, no importa.
Yo inicié las caricias y fui apretando sus nalguitas mientras se pegaba más a mí, era una danza sensual y erótica, no bailábamos sino que nos restregábamos uno al otro, con mis manos le fui subiendo la falda a Paola y metí mis manos en sus pantys para tocar directamente su culito, mi sobrina me abrazó más y me empezó a besar el cuello, yo por mi parte pude meter mis dedos entre sus nalgas y pude bajarlas un poco hasta casi tocar su cuquita desde atrás, levanto un poco la mirada y veo a Ingrid sentada mirando fijamente lo que hacíamos pero no articulaba palabra, solo miraba, yo decidí que no había problemas y pasé una mano hacia delante para meterla entre las piernas de mi sobrina, fui directamente hacia su cuquita y metí mi mano por debajo del panty, ya no había nada que ocultar, Paola abrió sus piernas para permitirme la tarea y cuando mi mano llegó a su cuquita ella gimió fuerte y me dijo: Que rico tío, que delicia, sigue, no pares. Mis dedos estaban penetrando su cuquita y ya casi no nos movíamos estabamos entregados al placer, le dije: Mi amor, quiero comerte toda, quiero meter mi lengua aquí, ella no decía nada. Estábamos en esas cuando Ingrid se levantó y dijo: Bueno, ahora me toca a mi. Paola y yo nos miramos y no había nada que hacer, le tocaba a ella. La música siguió y Paola se fue servir otro trago, mientras tanto Ingrid se me arrimó como estaba Paola y me dijo: Ahora me toca a mí. Yo la abracé y coloqué mis manos en su colita también, le acaricié sus nalgas, pasaba mi mano con fuerza por su culito pero el jean no me dejaba hacer mucho, bajé mi mano más abajo y la metí entre sus piernas pero por atrás tratando de tocar su cuquita, era muy difícil, ella abrió sus piernas y las metía entre una de las mías y así empezó a frotar su cuquita con mi pierna, yo la deje hacer un rato, empezó a jadear y a mover sus caderas para frotarse mejor, yo coloqué una a mano adelante y empecé a pasarla por su cuquita por encima del pantalón ella se pegaba más a mi mano, decidí desabotonar el jean y meter mi mano, ella no dijo nada, fui metiendo mi mano con dificultad ya que el jean estaba muy apretado y no dejaba pasar bien mi mano, ella se fue acomodando para darle paso a mi mano, empecé a tocar sus vellos púbicos y a enredar mis dedos en ellos, ella jadeaba, fui bajando más mi mano y llegué a su cuquita, la agarré toda y estaba super húmeda, ella gemía y jadeaba, le dije: Quiero chuparte tu cuquita, solo me respondió, puedes hacer lo que quieras conmigo esta noche, le pregunté: Y ¿qué hacemos con Paola?, ella solo me miró y me dijo, te toca multiplicarte este noche, ojalá aguantes, me dijo.
No lo podía creer, me iba a comer dos preciosas niñas y estaban completamente dispuestas, no les importaba nada, solo querían culiar. Se nos acercó Paola y nos ofreció un trago, al cual bebimos con rapidez, saqué mi mano de Ingrid y Paola me miró como aprobando todo. Les dije: Mis amores ¿cómo vamos hacer, nos vamos para un motel?, Paola me respondió, no tío estamos muy borrachos, mejor vámonos para el cuarto de mis hermanos que nos están y no van a venir. Le pregunté, ¿Y no vienen esta noche?, no tío, ellos no vienen hasta el lunes.
Me senté en el sofá y me agache para quitarme los zapatos, cuando miro hacia el frente Paola estaba para en frente mío, levanté la cabeza y me encontré de frente con la cuquita de Paola, le levanté le falda y metí mi cabeza entre sus piernas, ella las abrió un poco y pase mi lengua por encima de sus pantys en el sitio de su cuquita, me arrodillé en el suelo y Paola abrió más sus piernas, recorrí con mi lengua la parte interna de sus muslos y pasé mi lengua entre sus piernas recorriendo su cuquita, aparté un poco su panty hacia un lado y pasé como pude mi lengua, ella me tomó la cabeza como queriendo hundirme entre sus piernas, empezó a gemir y a moverse, le fui bajando los pantys y se los pude quitar del todo, miré hacia donde estaba Ingrid que solo observaba calladamente, la escena era muy erótica, volví a meter mi cabeza y empecé a chupar como su fuera un ternero, su cuquita me cabía en la boca, yo chupaba sus labios vaginales y pasaba mi lengua por todas su cuquita, en un segundo sentí la presión de sus piernas en mi cabeza, estaba teniendo su primer orgasmo de la noche, gimió muy fuerte y yo saqué mi cabeza de entre sus piernas, ella se fue a sentar o mejor se echo en el sofá al lado de Ingrid, solo dijo: Que locura, que locura estamos haciendo.
Yo me reí un poco, levanté sus pantys y me los guardé, me levanté a servirme un trago, la estaba pasando de maravilla, pero quería más, traje la botella hasta el sofá y les di de tomar a pico de botella, Paola tomó un largo trago, se lo pasé a Ingrid e hizo lo mismo, tomé la botella y tome también, se acabó esa botella, Paola se levantó como pudo y dijo que iba por más. Cuando me senté al lado de Ingrid ella me abrazó y me dio un beso, era el primer beso de la noche, me metió su lengua por todos lados, me quería devorar, pero yo estaba también fuera de mi y también le respondí agresivamente, pasé mi mano por su pantalón y no se había abotonado ni subido la cremallera del Jean, le fui bajando el jean y ella se acomodó para facilitarme las cosas, le saqué el jean y apareció un panty rojo divino, se le veía espectacular, me metí entre sus piernas sin quitarle el panty, quería chuparme todos su jugos, me la quería devorar toda, ella solo abría sus piernas lo más que pudo y me dejó hacer lo que quisiera, pasé mi lengua por toda su rajita, era divina, aparté su panty un poco y metí mi cara entre su cuevita, empecé a chupar desesperadamente, ella no gemía, solo jadeaba y jadeaba más y más, era seguro que iba tener también un gran orgasmo, casi le mordía su cuquita, de pronto se agarro la cabeza y me la hundió entre sus piernas, casi me ahoga, se vino a cantaros, le chupe todo, estaba como loco.
Levanté mi cabeza e Ingrid me dio un beso delicioso, me chupo los labios y me abrazó feliz. Los dos sabores eran distintos pero eran deliciosos, nunca había estado con dos mujeres al mismo tiempo y que las dos se dieran cuenta, sus aromas eran delicados, no eran fuertes, estaba en la gloria y todavía no habíamos empezado.
Paola estaba sentada al lado mío y no me había dado cuenta, ella había visto todo lo que le había hecho a Ingrid, se me abrazó y me dijo: Tío, yo se que estamos haciendo una locura pero yo no quiero parar, quiero hacer de todo contigo, Ingrid dijo: Me importa un carajo lo que piensen pero quiero hacer también de todo. Les pregunté: Bueno niñas vamos hacer de todo, pero están dispuestas a todo, ellas se miraron y asintieron tranquilamente, les pregunté: ¿ya lo habían hecho antes ustedes dos?, Tío como se le ocurre, esto se dio y nada más, Ingrid dijo: Nunca se nos pasó por la cabeza, yo les pregunté: Mis amores ¿si vamos hacer de todo, ustedes están dispuestas a todo?, si tío yo por mi parte si, yo también dijo Ingrid. Bueno niñas, después no quiero remordimientos no nada por el estilo, no me vayan a meter en un problema esto no puede salir de nosotros, ¿palabra?, las dos dijeron que estaban dispuestas, que la locura tenía que ser total y estaban dispuestas a todo, les pregunté: ¿Ustedes han tenido sexo con otra mujer?, ellas se miraron y Paola dijo que nunca se la había pasado por la cabeza, Ingrid dijo que ella tampoco lo había hecho nunca ni nada por el estilo que hoy era el día más loco de su vida, le volví a preguntar entre los tragos, mis amores ¿están dispuestas a culiar una con la otra?, se miraron y Paola dijo, ya estamos en esto que importa, yo por mi parte lo hago, ¿y tu?, le pregunté a Ingrid, no importa ella es mi amiga, abracé a Paola y le di un primer beso en la boca, ella me respondió y me abrazó fuertemente, tío quiero culiar contigo hoy, después abracé a Ingrid y le di un beso, mientras tanto Paola se levantó y se fue al cuarto de los hermanos, yo me quedé con Ingrid, ella me acariciaba y metió su mano en mi pantalón, sentí la gloria, que delicia, tenía unas manos pequeñitas y me apretaba mi verga, me la jalaba para arriba, yo le decía, con cuidado mi amor, suave que tiene que durar toda la noche, lo sacó del pantalón y me dijo: quiero verlo, lo sacó y lo tomó con las dos manos, me dijo: es muy ancho, ¿yo no se si puedas metérmelo?, yo soy muy estrecha, yo le tomé la cabeza y le dije: tranquila mi amor, seguro que podemos hacerlo entrar. Se agacho un poco y le dio un beso en la punta, abrió su boca y lo trató de chupar un poco. En ese momento llegó Paola y vio lo que Ingrid estaba haciendo y dijo: Tío es muy grande, es muy grande, se sentó al otro lado y lo tomo entre sus manos. Esa sensación nunca se me va olvidar, mi sobrina tomando entre sus manos mi verga y con una cara de morbo espectacular, se agachó y también le dio un beso pero no intento metérselo en la boca, Uy tío tienes un aparto muy grande, yo les dije: se los voy a meter por todos lados mis amores pero antes niñas quiero que ustedes dos se den un gran beso, ¿no lo han hecho nunca?, les volví a preguntar, ellas dijeron que nunca lo habían hecho. Las abracé y les dije que no fuéramos para el cuarto, ellas se dieron un gran beso, me quedé observando el espectáculo, dos niñas preciosas de 19 años estaban dándose un beso, la una estaba en pantys rojos y la otra estaba completamente vestida, era como un video porno, solo que no tenía cámara. Lastima.
Le pregunté a Paola por su mamá, ella me contestó que su mamá acostumbraba tomar unas pastillas para dormir y que no despertaba hasta medio día del día siguiente, que podía pasar un terremoto y ella ni se enteraba.
Paola había ido al cuarto de sus hermanos para juntar las dos camas de ellos y así poder disponer de un buen espacio, cuando entramos al cuarto estaba tendida la cama y en cada una de las mesas de noche había copas y una botella de trago, además de agua y algunas uvas, mi sobrina había preparado todo. Yo entré al cuarto de último detrás de Paola, al cerrar la puerta le fui bajando la falda y apareció el culito de mi sobrina, ella lo sacaba un poco más así que me agaché y le di un pequeño mordisco, ella solo dijo, Ay, pero estaba feliz, brindamos con una copa más y les dije que se desnudaran completamente y me hicieran un desfile, primero fue Ingrid, como solo tenía el panty rojo se fue quitando su camisita y apareció un top rojo que hacía juego con su panty, se veía divina, ella se quedó así por una rato más, Paola, mi sobrina se quitó su camisa y ya no tenía top, aparecieron sus senitos divinos, yo me levanté y me dirigí hacia ella y le di un beso en cada uno de los dos, ella me tomó la cabeza y echó su cabeza hacia atrás, con una mano llamé a Ingrid y le dije que se los chupáramos un rato, yo me dediqué a mamar un seno y me di cuenta que Ingrid empezó tímidamente a tocar el otro seno de mi sobrina, después se lo metió en la boca y mi sobrina empezó a jadear, que rico, decía, más, que rico, la llevamos a la cama y la acostamos, los dos estábamos encima de Paola, con una mano le tocaba su cuquita y con la otra le tocaba el trasero a Ingrid, me faltaban manos para tocar, fui bajando y deje que Ingrid se comiera los senos de Paola, yo mientras tanto quería comerme su cuquita, Paola abría las piernas para dejarme hacer e Ingrid seguía chupando arriba, yo lamía su cuevita y Paola jadeaba y gemía, Ingrid paraba un momento y le daba un beso a Paola en la boca, en un momento le dije a Ingrid que me acompañara allí abajo y le mostré la cuquita completamente abierta de mi sobrina, le fui indicando que debía hacer lo mismo que yo, ella no se animaba hacerlo, le dije que se tomara un trago y lo hiciera, se tomó un trago y regó un poco en la cuquita de Paola, se agachó y se metió entre las piernas de Paola, pasaba su lengua y con sus dedos trataba de abrir más la cuquita de mi sobrina, el espectáculo era increíble, solo en vídeos, las dejé un momento así, ellas no paraban y mi sobrina gemía como loca, se movía hacia delante como tratando de que le metieran algo, con ese retrato me quedé viendo el culito de Ingrid todavía con sus pantys y sus top entonces decidí que ya era hora de quitarle el panty, se lo fui bajando y fui apareciendo un culazo espectacular, como estaba agachada chupándole la cuquita a mi sobrina tenía levantado el culo y a medida que le fui quitando el panty apareció la visión de su culo y su cuquita también, me agache tras ella y colocando mis manos en su cintura puse mi cara en su culito y pase mi lengua por el ojito del culo y por su rajita que también aparecía, ahí me di cuenta que tenía una cuquita pequeñita pero divina, empezó a moverse y a sentir mi lengua recorrerla toda, antes que tuvieran un nuevo orgasmo paré y le dije a Paola que ahora le tocaba el turno de Ingrid, Paola no me hizo caso sino que se levantó de una vez y dándole un beso a Ingrid le arrancó su top rojo y se le abalanzó sobre sus senos que aparecían por primera vez en la noche, Ingrid tenía unos senitos pequeñitos, pero mejor así cabrían en la boca más fácilmente, acostamos a Ingrid boca arriba y nos dispusimos a comernos esos senitos, Ingrid gemía fuertemente estaba feliz, cuando fui a pasar mi mano por su cuquita Paola ya le tenía una mano en su cuquita y cuando miré bien Ingrid también le estaba tocando la cuquita a mi sobrina, era una escena muy morbosa, Paola bajo a las piernas de Ingrid y se metió entre ellas, parecía que tenía muchas ganas de chuparle su cuquita, las fui acomodando y las coloqué para que hicieran un 69, la visión mía era perfecta, se estaban devorando una a la otra, jadeaban y emitían pequeños griticos callados.
Mientras tanto yo me senté a un lado para ver la película más esperada, las dos niñas se estaban comiendo una a la otra, en un momento se levantó Paola y se acomodó encima de Ingrid para de frente una de la otra, se abrazaron las dos y se fundieron en un prolongado beso, juntaron sus senos y sus cuquitas y empezaron a restregarse la una contra la otra, era la mejor película que yo habría podido imaginarme, Ingrid al parecer tuvo su segundo orgasmo de la noche pero Paola todavía no así que ellas seguía restregándose con Ingrid, no se separaban y seguían besándose apasionadamente, en segundos Paola también tuvo sus orgasmo, se separaron y Paola quedó rendida al lado de Ingrid, yo decidí que era el momento de desnudarme, me quité rápidamente la ropa y me acosté al lado de Ingrid. Le acaricié su cuquita y la sentí completamente mojada, chorreaba liquido por sus piernas, me acomodé y volví a chuparle sus cuevita, quería tomarme todos los jugos de su cuquita, le abrí las piernas y le dije, ahora me toca a mí, le pregunte cómo quería hacerlo, ella me dijo que ella prefería acomodarse encima mío, así que me acosté boca arriba y ella se sentó encima mío, se restregó su cuquita con mi verga y se levantó un poco, tomó mi verga con sus manos y la fue guiando hacía su cuquita, empezó a introducir la cabeza de mi verga y al tiempo empezó a gritar, no me cabe, no me cabe, pero no se despegaba de mi verga, ya tenía la cabeza de mi verga en su interior y jadeaba, hasta que ella misma se dejó caer encima de mi verga y esta le entro completamente, grito, ay, ay, pero ya no había nada que hacer, me decía, me estas partiendo en dos, siento tu verga en mi garganta, no me puedo mover, déjame un rato para ver que me acomode, se quedó un rato quieta y yo la empecé a levantar un poco y la volvía a sentar encima, poco a poco, le amasaba sus senitos y la trataba de embestir, ella empezó a moverse un poco pero realmente no podía, se cayó hacia mi un poco, al parecer se desmayo un poco, yo le dije que se tranquilizara que mejor se la sacaba, ella asintió y se la saqué, cuando se la saqué ella volvió a gritar, me duele, me duele mucho, me recosté al lado de ella y la acaricié, mientras tanto mi sobrina aprovechó la oportunidad y tomó mi verga con sus manos y se fue dirigiendo hasta llevarla a su boca, mi sobrina estaba al lado mío tratando de mamarme la verga, yo me quería venir en la boca de ella pero mi verga era muy grande y me sobrina no podía chupar bien, la aparté y la acosté boca arriba mientras Ingrid se reponía, le tomé las piernas y mes subí a los hombros de tal forma que mi sobrina quedó completamente abierta, ver su cuquita dispuesta para mi, era demasiado, acerqué mi verga a su entradita y poco a poco se la fui metiendo, ella me decía, Tío me duele, pero quiero tenerla adentro, quiero sentirla adentro, mátame, tío mátame, sus palabras me enloquecían así que de un empujón se la clavé toda, ella dio un grito y le salieron lágrimas, yo me asusté así que se la saqué rápido, ella gritó otra vez, cuando se la saqué mi verga estaba llena de sangre y de verdad me asusté mucho, Paola, ¿te hice daño?, mi amor, perdóname, su cuevita tenía sangre, ella me miró y me dijo, tío, tranquilo, tío es que yo era virgen, ¿Cómo?, mi amor, ¿de verdad?, si tío lo lamento, no quería decírtelo por que de pronto te arrepentías, tranquila mi amor, tranquila, ¿te duele mucho?, no tío ya no me duele, entonces volví a subir las piernas de mi sobrina a mis hombros y ella me decía, tío quiero que me lo metas, métemelo, quiero que me lo metas ya, yo dirigí otra vez mi verga hasta su cuquita y poco a poco se la fui metiendo, Paola aguantaba la respiración, cuando sintió que le entraba abrió la boca y me dijo, así tío, más quiero que la metas toda, se la metí de una vez y ella volvió a gritar, que rico tío dale, dale más, yo me recliné totalmente en contra de ella y le dije, eso mi amor, así quería tenerte, quería culiarte, quería metértela toda, si tío culeame, dale duro que quiero sentir todo, las palabras me tenían loco, la arrechera, el morbo de estar culiando con mi sobrina, empecé a metérselo y sacarlo, al principio un poco, después más y después era sacarlo casi todo y volver a meterlo todo, la estaba taladrando, me la estaba culiando de verdad, ella gemía, jadeaba, gritaba, ella misma se tapaba la boca, le salían lagrimas en los ojos, pero pedía más, yo empecé un ritmo frenético de mete y saca, estaba sintiendo que mi verga se perdía entre sus entrañas y eso me encantaba estaba como loco, mi verga dentro de mi sobrinita, le dije que ya me iba a correr, ella me dijo que no lo hiciera adentro que quería chuparme la verga, le di las últimas estocadas y se la saqué rápidamente, me acomodé y se la lleve a su boca, como pude me estiré y le lleve mi verga a su boca, ella lo recibió con las dos manos y con la boca abierta, de un empujón le metí mi verga en su boca y empecé a meterla y a sacarla, ella lo chupaba como una colombina, peor de todas maneras me hacía daño con sus dientes, le dije: Mi amor ya me vengo, ya viene, le dije que la dejara dentro de la boca que no la sacara, cuando siento el orgasmo más sensacional, mi verga estaba derramando toda mi esperma dentro de su boquita, yo seguía moviéndome, cuando siento la descarga en su boca, me hice a un lado y mi sobrina lo hizo conmigo, no sacaba mi verga de su boca, le chorreaba mi semen por los labios pero no la sacaba, le dije: Que rico, mi amor, que rico se siente, eres divina.
Después de semejante delicia me deje caer al lado de mi sobrina y me dispuse a descansar, la experiencia había sido maravillosa pero me había olvidado de Ingrid, ella estaba super caliente y decidida a todo, el intento fallido de penetrarla la había dejada a un lado pero no sin ganas, ella estaba como loca, se me acostó al lado y me empezó a consentir y hacer caricias, yo estaba rendido pero todavía no me había vencido el cansancio, Ingrid empezó a acariciar mi verga y a tomarla suavemente con sus manos, mientras tanto yo la dejaba hacer y le acariciaba su cabello, en esas estábamos cuando Ingrid decidió tomar la iniciativa y se colocó mi verga en su boquita, ella empezó a lamerla y a darle pequeños besos, la escena esa increíble, el solo hecho de tener a esa belleza haciéndome esto fue suficiente para que mi verga empezara a tomar nuevamente energías, Ingrid abría su boquita lo que más podía y mi verga entraba, con sus dientes me hacía daño y le dije que tratara de chuparlo con la lengua y que no me tocara con los dientes por que me dolía, ella accedió y poco a poco fue aprendiendo a hacerlo bien, lo estaba succionando muy bien y mi verga se recobró totalmente, las sensaciones eras indescriptibles, le pregunté: Ingrid yo quiero metértelo pero debemos hacerlo de otro modo, ella me dijo que ella también quería que se lo metiera pero que no sabía como, yo le pregunté si ella era virgen y me dijo que no, que ella había tenido relaciones antes, yo insistí en preguntarle si era cierto, por que ella era muy estrecha, ella me dijo que lo había hecho unas pocas veces con un novio que había tenido y que con él si había podido, lo que pasaba era que el grueso de mi verga era muy exagerado, según ella, el caso es que le dije que se hiciera la lado mío y empece a meter mis dedos en su cuquita, seguí acariciando su cuevita de arriba abajo, la fui calentando más y más con el propósito de ver si su cuquita podría dilatar un poco, la calentura iba en aumento y mis dedos se iban metiendo en su cuevita y yo le iba dando muchos besos en todas partes de la cara y en especial en sus senitos que me los metía en la boca y los chupaba deliciosamente, poco a poco Ingrid se fue volviendo loca de deseo y ganas, se me ocurrió a mi que la mejor manera de penetrarla era colocándola en cuatro patas y culiarmela en forma de perrito, la baje de la cama y le dije que se colocara en cuatro patas y que yo me le iba a subir por detrás y se la iría metiendo poco a poco, ella se dejó hacer como yo quisiera.
Me decía: Hazme lo que quieras, quiero sentirte dentro, quiero que me la metas así me duela, sus palabras como que me hicieron perder el control, oír a una niña de 19 años que le dice esas cosas a uno es una experiencia muy extraña y muy morbosa, tener a mi disposición ese cuerpecito era todo un deleite.
Le dije que se agachara un poco para que su culito sobresaliera un poco más y así yo poder guiar mi verga hasta su cuquita. Ella se agachó lo que pudo y la vista de su culito y de su vulvita era espectacular, me agaché y le pase otra vez la lengua por todo su culito y su cuquita, quería quedarme así pero también quería meterle mi verga, quería que me sintiera bien adentro. Mientras tanto mi sobrina no se perdía detalle de lo que hacíamos, ella quería colaborar pero no había forma. Le fui acercando mi verga a su entradita y se la fui metiendo poco a poco, la cabeza de mi verga entró fácilmente y ella empezó a gemir, yo le preguntaba si le estaba doliendo y ella me decía: no, no me duele, sigue, dale, dale todo, me pedía. Mi verga fue entrando mucho mejor y cuando la había metido media verga ella empezó a gritar: Sigue, siento muy rico, sigue, dale, por favor, quiero más, más, me decía.
Mi cabeza estaba dándome vueltas y decidí metérsela toda de un empujón, así lo hice y ella soltó otro grito, Ay, me duele, ay, yo me quedé quieto y dejé que se acomodara y se acostumbrara a mi verga, el dolor fue cediendo y me recline en ella completamente como los perros, con mis manos la acariciaba sus senitos y ella jadeaba y gemía fuertemente, me daba miedo que la mamá de Paola se despertara, pero Paola me dijo que ella no se despertaba ni con un terremoto. Paola miraba con una mirada morbosa, se notaba que ella quería participar, pero no tomaba ninguna iniciativa.
Empecé a sacarla suavemente y a volverla a meter, muy despacio, Ingrid jadeaba pero no se movía nada, mi accionar empezó a ser un poco más fuerte, se la sacaba casi toda y se la volvía a clavar toda: Mira que rico mi amor, le decía, ella jadeaba y al fin empezó a mover sus caderas, empezamos a culiar de verdad, empezó al agite, entrada y salida e Ingrid sacaba su culito para que yo se la metiera más profundamente, coloqué una de mis manos en su cuquita para sobarle su pepita, ahí empezó a jadear como un caballo, empezó a moverse como loca, duró así como tres minutos hasta que cayó en el suelo derrotada, había tenido un orgasmo bestial, yo sin embargo no se la había sacado todavía y seguía penetrándola más y más fuerte, su culito me servía de colchón hasta que la visión de poseerla pudo más y decidí venirme dentro de ella, realicé las últimas embestidas y cuando me iba a venir me caí encima de ella totalmente, en los últimos segundos Ingrid movía su cadera para ayudar en mi orgasmo, que delicia, fue maravilloso. Paola me gritó, tío te vas a venir adentro, tío la vas de dejar embarazada, sácalo tío, pero yo no podía reaccionar ya, no tenía fuerzas para nada. Cuando terminé me desmonté de Ingrid y me tiré a un lado agotado, me tomé mi verga con la mano y estaba llena de jugos de Ingrid y los míos también. Ingrid continuaba acostaba baca abajo en el piso, ahí duró como 5 minutos hasta que tuvo fuerzas para levantarse y acostarse en la cama.
Cuando todo acabó Paola trajo un poco de papel higiénico y nos repartió a cada uno, nos aseamos bien y no decíamos nada, solo respirábamos fuerte y yo miraba hacia el piso.
Les pregunté a los dos, niñas díganme la verdad, ¿ustedes tenían planeado esto?, pero quiero la verdad. No, tío cómo se le ocurre, a mí no se me pasaba por la cabeza hacer una cosa de estas. Después respondió Ingrid, a mí esto nunca se me ocurriría. Volví y pregunté, ¿Entonces cómo terminamos en esto?. Primero respondió Ingrid, cuando Paola empezó con el jueguito de pellizcarle la cola, a mi me pareció un juego bobo, pero cuando vi se me estaba poniendo más intenso, yo no sabía que hacer, Paola te dijo que me pellizcaras mi colita, yo no creí que fueras capaz, pero como estábamos jugando, no me importó, así que decidí seguir con el juego, pero se nos fue saliendo de las manos. Cuando me agarraste duro mi cola, yo no pude parar, y todavía no quiero parar. ¿Y tu mi amor?, le pregunté a Paola, Tío tu sabes que en las reuniones familiares yo siempre molesto con los pellizcos, yo no se si fueron los tragos pero cuando me tocaste la cola, sentí delicioso y decidí que iba a ver hasta donde llegabas y mira en donde terminamos.
¿Entonces la culpa es mía?, les dije en son de broma, pues si, tío tu eres el mayor y debes saber comportarte. ¿Y cómo me iba a resistir si ustedes me acosaron?. Se rieron y me dijeron: lo que hicimos es delicioso, yo no pensé que fuera tan rico, tío yo nunca me imaginé que iba terminar acostándome con un adulto, es más los tipos mayores que me miran en la calle me dan asco por lo que me ha pasado muchas cosas con ellos en los buses y en la calle. A mí me pasa igual, yo nuca me imaginé que me iba acostar con un viejito como tu y mucho menos tener sexo con otra mujer. ¿Bueno niñas pero no se arrepienten?, no, para nada.
Paola en ese momento se me acercó y me dio un gran beso en la boca y me dijo: gracias tío pero quiero hacer más cosas contigo. Ingrid también me abrazó y dijo que quería seguir, que no termináramos así no más, que quería hacer de todo. Yo las abracé y le dije: Yo también quiero seguir pero les propongo algo mejor, por qué no nos vestimos y nos vamos para mi apartamento, allí podemos hacer lo que se nos de la gana, es más seguimos hasta que nos cansemos. Ellas se miraron y las dos asintieron: Si, vámonos para su apartamento, que rico. Paola, le dejas una nota escrita a tu mamá y le dices que te fuiste conmigo, por que yo te voy a invitar mañana o mejor ya hoy domingo a almorzar en un restaurante y que te acompaña Ingrid con eso no creo que tu mamá sospeche nada, por que si nos dormimos aquí nos pueden descubrir y a mi me matan, también le dices que yo te voy a traer en la noche, ¿Qué dices?. Si tío que rico, en tu apartamento nos podemos meter a la tina los tres y podemos hacer más cositas, dijo sonriendo. Y ti Ingrid ¿qué dices?. A mí me parece delicioso, yo solo tengo que llamar a mi mamá y le digo que estoy con Paola y me dejan hacer lo que sea. Bueno, no se diga más mis niñas, armen una maleta y vámonos ya.
Hasta aquí les envío la primera parte de mi historia, se que es un poco larga pero es que quería describirles de la mejor manera esta experiencia maravillosa que me sucedió. Si quieren comentarme algo sobre mi relato les envío mi correo electrónico: nacho136204@yahoo.com . Quisiera que me escribieran sus experiencias personales y me contaran casos que les hayan pasado parecidos. Me he encontrado que la mayoría de los relatos no son nada buenos y me parecen el 90% mentira.