El culo mordido

El chico paseador de perros, un ovejero aleman que mordia y el culo espectacular de un portero muy sexy.

El culo mordido

Soy paseador profesional de perros. Si no se rían, que no cualquiera puede llevar doce o catorce perros de raza, de buen tamaño, al mismo tiempo, a caminar por las calles congestionadas, ruidosas , y concurridas de la mas grande ciudad de América del Sur, Buenos Aires, cuna del tango, ciudad natal de la rubia Mireya, capital de la corrupción hispanoamericana, urbe gay número uno de Latinoamérica : allí donde viven los hombres mas sensuales, bellos, esbeltos y mejor dotados de este continente, tambien llamados golosinas para los ojos, papitos chulos, papurris, cositas lindas, bombones, azúcar, churrasquitos, cueros, corazón, chévere, orale y oleeee., dependiendo de la nacionalidad del admirador. Si señores, soy paseador profesional de perros y gay. Y a mucha honra. De qué te ries tu, si tu el gordito de gafas, el que ahora tiene las manos en el paquete. Si tu , no mires como diciendo : yo no fui.

Mi área de acción, es el elegante y perfumado Barrio Norte de Buenos Aires, que es una zona habitada entre otros por la alta burguesía argentina, personajes famosos de mundo de la política, ejecutivos, empresarios, personalidades de la ciencia, la publicidad, la cultura, del mundo artístico, del deporte y de todo lo "fashion"., peluqueros y estilistas, modistos de alta costura, joyeros, orfebres, marchands de arte, diseñadores, decoradores, anticuarios, traficantes de todo tipo, bailarines retirados, señoritas de mala reputación amantes de señores poderosos, modelos y call girls cotizadas.

Allí están algunos de los grandes hoteles, embajadas y consulados. El barrio Norte de Buenos Aires es sede también del más grande ghetto gay fuera de los Estados Unidos en este continente.. Atravesada por la distinguida avenida Santa Fe o avenida Santa Gay, la zona "rosa" de Buenos Aires se extiende por un par de docenas de cuadras, y por las calles transversales y parelelas., en cientos de edificios anónimos y discretos, de mayor o menor categoría pero siempre pretenciosos... Alli viven toda clase de putos, desde los mas jóvenes a los mas viejitos, de los sueltos a los que viven en pareja. Y que no decir de los casados , esa variante cada mas numerosa de adoradores de la verga.

En el Barrio Norte hay gays de todas las profesiones y tamaños, poder económico y clase social. Alli estan muchos de sus bares, discos ,restaurantes y lugares de encuentro. Por allí circulan de dia y de noche los buscadores de hombres, los solitarios necesitados de sexo , amor, tibieza o algo parecido. También quienes venden algo de eso, por pocas monedas., de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda.

Mi clientela no es mayormente gay, salvo el dueño de un Siberian Husky, que es una mariquita conocida en el mundo de los peinados y pelucas, pero que insólitamente es abasolutamente calva, y una vieja ex ministro del interior, muy histérico e inaguantable que toda la vida ha criado Rotwilers con su pareja un somnoliento ex bailatrín del Teatro Colón (conocidos en el ambiente como el Cascanueces y la Bella Durmiente respectivamente).

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En mi recorrido habitual por tan concurridas calles y avenidas, y siempre que los perros me lo permitan, relojeo o sea miro como sin querer a los hombres que se me cruzan, imagino como serán desnudos, que harán en la cama, y especialmente compruebo visualmente el tamaño de sus vergas, pistolas, pollas, pitos o como te guste llamar al bello sexo masculino. Que tu le dices pipi??? Bueno hijo crece ya un poco.

También miro culos , algunos gordos otros no tanto, algunos para escribirles un poema, otros para buscar petróleo en su interior. Culos caídos , culos elevados, culos pequeños, culos en liquidación , culos en cómodas cuotas mensuales, culos jubilados, culos vírgenes, culos de macho, culos prominentes, culos con forma de culo, vieron?

A veces uno encuentra unos chuchis bellísimos, de jeans pegados al cuerpo, físicos trabajados por el gym, bíceps para regalar, culitos parados y redondos, espaldas anchas, piernas como columnas, piel bronceada por buenas camas solares y unos bultos de tamaño olímpico..

En otras se hallan tipos feos pero atrayentes, de esos que te generan taquicardia, o que el culo se te dilate o que tu pija, sensible a los estímulos del eros, y ya endurecida comience a lagrimear.

Uno de esos feos atrayentes era un portero de edificio, un uruguayo de nombre Waldemar, algo pálido, corpulento o sea no muy flaco, alto, rapado, de ojos soñadores, bigote recortado y siempre serio , al que me encontraba algunos dias caminando cerca de una plaza. Generalmente era a la hora de la siesta. Hora de descanso de los porteros de edificios. Yo sospechaba que el hombre estaba de cacería de hombres en esos ratos libres. No se que me llamó la atención de este macho de mediana edad (me gustan los maduros) y aunque a mis 18 años no he conocido a muchos, los viejitos me agradan mas que los de mi edad, porque son tan calentones, cariñosos, amables............

Si, quizás lo que me gustó de Waldemar era su culo. Era uno de esos culos monumentales imposibles para un cuerpo normal ni delgado ni gordo, culo que parece una enorme sandía redonda, separada de otro sandía igual por un canal oscuro y quizás impenetrable.. Culo de tamaño familiar, curvas de escultura, bien redondas y pronunciadas, culo para levantarle un altar, inaugurar un monolito, prenderle una vela y soplarla de vez en cuando. Yo veía el culo enorme y parado de Waldemar y casi soltaba las cuerdas de los perros y me distraia completamente.

Un día mirando ese culo que parecía en cinemascope y technicolor, me tropecé en una plaza y solté los perros que por suerte no se alejaron mucho, salvo un perro ovejero alemán, medio asesino el perrito, que se lanzó sobre el culo de mi admirado portero uruguayo Waldemar y le desgarró el bolsillo posterior de su ajustado pantalón de trabajo.

En ese momento vi nublado y casi me desmayo, tomé de la cinta al perro mordedor y como pude llame a mi hermana por el teléfono movil indicándole que viniera urgente a la plaza. Como vivimos cerca se apareció casi enseguida, tiempo que me permitió acercarme como pude al portero herido en su postrer asentadera. Lo ayudé a incorporarlo y cuando el enojado estaba a punto de acordarse de toda mi familia apareció mi hermana y me quitó los perros de la mano como pudo. Me costó convencerlo de acompañarle a la casa , quería los datos del dueño del perro para denunciarlo y demandarlo por daños y perjuicios. Le dije que le daría todo pero que me permitiera acompañarlo hasta la casa, y como pudimos recorrimos la distancia que no era mucha hasta el edificio donde vivía.

Tenia el culo mordido parecía y aunque yo tambien estaba lastimado no me quejé del susto que tenía.

Ya me veía en los tribunales tratando de explicar como me había distraido para tropezar y soltar a los perros. Al llegar a su lugar de trabajo, Waldemar, me quise despedir nuevamente pero lo convenci y me hizo pasar por la puerta de servicio silenciosamente y sin hacer ningún ruido: , era un edificio señorial de estilo francés, de cuando la Argentina era tan rica .....

Pasamos a un cuarto del fondo de la planta baja donde encendió una lámpara y ahí pude ver que efectivamente Otto Germánicus von Killer , el ovejero alemán lo habia mordido en la nalga derecha

Me dijo que me agradecía lo hubiese acompañado pero que nadie debía enterarse de lo que había sucedido pues los del consorcio de copropietarios lo odiaban (como odiar a este papuchi tan lindo, pensé) . Eso me confirmó que sus paseos a la hora de la siesta eran en realidad una búsqueda de alguién para coger, quizás en esa misma pieza para proveedores dónde estábamos.. Buscó un botiquín de primeros auxilios y fue entonces cuando le dije que estudiaba primer año de veterinaria y que por favor me dejara curarlo., que me sentía culpable del mordiscón.

Se mostró algo sorprendido, pero me llamó la atención que no se opusiera cuando le ordené se sacará su pantalón algo desgarrado en el traste, y ya que estaba, la camisa manchada con un poquito de sangre. Obedeció y se sacó tambien sus zapatos de trabajo y se "entregó " a mis inexpertas manos que munidas de algodón , alcohol , tela adhesiva y unas gasas , higienizaron la zona mordida, que era de escasa extensión, aplicaron desinfectante y finalmente la vendaron, no sin primero acariciar ese culo hermoso con pelos enrulados y castaños que me volvían loco. Caricia que sintió los confines de su raya, y la belleza de esas carnes redondeadas.

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Ocurrió algo insólito ´pues mientras le curaba la herida se quejaba con amargos gemidos de dolor. Pero cuando mis manos recorrian ese orto hermoso regalo de la madre natura, sus gemidos cambiaron de entonación y ahí me dí cuenta que el portero estaba gozando y se me paró la pija al palo. Ay Waldemar, casi me haces acabar.

Le dije que el masaje estimularía la circulación sanguínea y segui acariciando ese culo celestial, caliente como estaba yo, sin reparar en el tiempo que llevaba tocándolo.

El gemía de placer y yo estaba por lanzar la mayor lluvia de leche de mis 18 años. El interrumpió el masaje, se incorporó y sin agradecerme , me miró ,y ahí advirtió las heridas que yo también tenía. Especialmente un corte en la rodilla que todavía estaba sangrando. Me saqué las bermudas y las ojotas y me tiré en el sofá , mientras el hacia con mis piernas lo mismo que yo había hecho con su culo mordido. En un momento me pidió que levantara ambas rodillas y las puse sobre sus hombros , y el sorpresivamente , estiró el cuerpo y comenzó a chuparme el orto a través del slip, qué hijo de p........

Te gusta, me dijo, y yo que nunca había sentido algo asi, no contesté pero abrí mas mis piernas. El entendió mi conformidad y me sacó el slip, y siguió comiéndome el hoyo como si fuera la última cena. Mi orto tan poco explorado, comenzó a dilatarse gracias la trabajo de su lengua y de su saliva caliente, y mis gemidos comenzaron a ser grititos de placer.....Si papá gritaba yo, comeme el orto , cómemelo todo, chupámelo por favor,asi siiiii. Y el uruguayo, metía su lengua enorme en mi orto, como si fuera una pija dura que me penetraba y yo gozaba como nunca lo había hecho.

Cuando yo ya no daba más de calentura, comencé a pedirle que me cogiera , y se lo pedía a los gritos por lo que me tapó la boca , sacó del maletin un profiláctico y una pomada y me la fue poniendo de a poco, hasta que mi culito comenzó a sentir un dolor impronunciable y tremendo, y la sensación de que alguien me partía el culo en dos. Comencé a pedirle que me la sacara , que me dolía, a rogarle que no me lastimara, y el tipo no me oía, seguía entrando , penetrando, serruchándome el culo , hasta que la puso toda dentro de mi, y bombeó, bombeó y la fricción que al principio me dolía tanto , fue creando un calorcito y dejó de dolerme y me entregué a su juego y comencé a gozar como una perra en celo y cerraba y abría mi orto para darle mas placer y el tipo gritaba sudaba, gemía , lloraba, y seguía seguía, hasta que en un momento me pareció sentir su lluvia de lava, su leche caliente y ahí se tendió cuan largo era sobre mi.

Tuve su pija adentro unos minutos mas, y sentía su grosor, su tamaño, y el calor inmenso que recorría aquel miembro enorme, aún envuelto en el profiláctico.

Cuando me la sacó, mi culo se sintió súbitamente vacío y abandonado , pero el no me dejó pensar, porque se puso a chupar mi pija dura como nunca y lo hizo como un especialista , con ruído y deleite hasta que al final no pude mas y acabé en su cara, en su pelo, orejas cuello pecho. Qué manera de acabar Waldemar...........

El culo mordido sanó , no hubo que vacunarse, ni juicio ni reclamo. Mis redillas cicatrizaron y mi culo se acostumbró a un placer sin par, las cogidas de Waldemar con versito y todo.

galansoy.

Signa escribiendo a mi mail, galansoy@hotmail.com . También valoren mis relatos asi los ponen en el ranking Gracias a todos y Feliz Navidadddddddd....g.