El culo incorrupto de Bernat Falop

Nunca manipuléis vuestra imagen en la red. La verdad saldrá tarde o temprano.

Como no tenía amigas en el mundo real, me registré en el más pudoroso portal de apaños emocionales y lo rastreé de arriba abajo. Soy un “cabeza cuadrada”, ya os lo conté en el relato anterior “¿Y si soy..?”, por lo que analizaba la fotos que aparecían en los perfiles de las chicas con el ojo de un técnico fotográfico. Hablarme de belleza, sensualidad o mirada sugerente, sería el equivalente de hablarle de colores a un ciego de nacimiento, consecuentemente me perdía analizando los incorrectos encuadres, los tristes contraluces o si el corte de pelo era el adecuado o no a sus proporciones craneales, sin obviar los detalles que aparecían tras ellas. Por eso me intrigó tanto lo que había tras la foto de Madreselva28.

Madreselva28 se mostraba como una chica de edad creíble y ocupaciones razonables que se afirmaba como eficaz defensora de las focas, ballenas y del medio ambiente en general. Tras una serie de contactos con el MSN nos fuimos conociendo mejor. Parecía lo suficientemente aséptica para mí, modosita y de buenas intenciones y parecía tan cabeza cuadrada y virgen como yo. Pero la foto de su perfil la mostraba extremadamente delgada, hecho que atribuí a su militancia vegetariana. También era extrañamente delgada la ballena que aparecía en un póster tras ella con el eslogan: SALVEMOS LAS BALLENAS. Más que ballena parecía un chanquete. A un lado, un lapicero de una verticalidad extrema mostraba lápices y bolígrafos tan finos como agujas de ganchillo. Algo no encajaba. Estaba intrigado y llamé a mi hermano Carlos, homosexual y grafista.

-¿Carlos?

-Hola, mariconaza... ¿qué te cuentas?

-Oye: ¿te importaría no llamarme “mariconaza”? Cree el ladrón que todos son de su condición.

-Vale, vale..., para el carro. ¿Olvidas a quien acudiste cuando la crisis de identidad...? ¿Quién te dijo: Tranquilo, no eres una nenaza maricona sino una super macha tras una mala paja?

-Cierto, Carlos. Tienes toda la razón -contesté pues no tenía ganas de insistir en que matizara el género y dejara de llamarme “macha”, “nenaza”, “maricona” o vete a saber que otras lindezas guardaba en el buche-. Te mando una foto. Es muy extraña y algo no encaja. No es nada importante. Simple curiosidad.

-¿Bajándote guarrerías, so cerda?... Jajjajajajajaja...Pues nada, mándamela.

Y se la mando. Al cabo de media hora sonó el teléfono. Era Carlos.

-Asombroso, hermano.

No me decía: «increíble, por fin ligaste», ni me llamaba “mariconaza”. Si me llamaba “hermano” la cosa prometía ser importante. Prosiguió:

-No veía nada tan burdo desde que publicaron aquella foto de la Casa Real cuando las Navidades del 2005. Tengo varias carpetas con manipulaciones de esas, pero trabajándomelo y no como esa pánfila de la foto que me has mandado. En una me muto en las caras de Bélmez; de esas le colé tres a Cuarto Milenio, ya sabes, ese programa de fenómenos paranormales. También les colé dos videos de un sanatorio destartalado que se que les pierden. Allí estoy yo como una veladura casi transparente, vestido de médico psicópata y con una hacha en la mano. Ricé el rizo con una psicofonía. La grabé en una estación de cercanías con los avisos de retraso que son prácticamente indescifrables. Donde la megafonía soltaba: SOMOS RENFE*, PUTOS CABRONES, NUNCA LLEGÁREIS A VUESTRO DESTINO, podía escucharse: SOY LA REME, EN BURDOS PAREDONES REGARÉIS VUESTRO ENDRINO.

-Carlos, y si...

-Las misteriosas y enigmáticas palabras surgieron efecto y la web del programa se colapsó. Siempre hay quien conoce a alguna Reme muerta en extrañas circunstancias. Emitieron tres especiales de psicofonías para tener a la audiencia contenta... Hermanito..., ¿estás ahí?

-Sí, Carlos. Y de mi foto, ¿qué? -insistí sabiendo que cuando se enrollaba no había quien lo parara.

-¿Viste Cuarto Milenio hace tres semanas?

-No, Carlos. No veo esas cosas. Para alucinar ya tengo al “más acá” -contesté resignado.

-Se trataba de otro fotomontaje, el dedicado al beato Bernat Falop que también les mandé y bien que tragaron. Cada año sacan a pasear en procesión sus reliquias: el culo incorrupto. En una me veo en pelotas, arrodillado y chupándosela a uno de los costaleros. Me describo como el fantasma de Bernat Falop.

-¿Pero de quién coño me hablas, Carlos?

-Te cuento: Bernat Falop es el patrón de Sa Sutja, un pueblo de la Costa Malva. Bernat era un adolescente rubito angelical (+18, por si acaso) cuando los piratas berberiscos ocuparon la población en 1396 y su culito suave y hermoso fue pasto de los sarracenos. Durante unos cuantos meses se solazaron con él, aunque también hay que decir que Bernat no les hizo muchos ascos. Se entregó al estudio de los misterios de gozo y se apresuraba a ofrecerse a ellos para santificarse con el divino martirio y rogando a Dios que la dura prueba se alargara para purificación de su alma.

-Joder...

-Dicen que el capitán pirata se enamoró de la joya y lo convirtió en su putilla y, cuando por la noche era reiteradamente sometido y empalado por aquel robusto y piloso sarraceno, todo el pueblo le oía gemir pidiendo al cielo que nadie en el pueblo compitiera por recibir tamaña ofensa y que recayera en él toda la agonía. La gente rezaba por él considerándolo un santo y un mártir, y esperando con todas sus fuerzas que sus ruegos se cumplieran y así no tener que ofrecerle a otra más de sus hijas vírgenes.

-Oye, Carlos y si...

-Pero nadie sabía que Bernat era portador pasivo de la mutación más agresiva y peligrosa de la lepra -prosiguió ajeno a que yo tenía prisa-. La RH 456, una variante endémica y fulminante de la zona para la que los sarracenos no tenían inmunidad alguna. Estudios genéticos demostraron los hechos gracias a unos fondos de la CEE, destinados a la investigación de la transgenia espóntanea en tiempos pasados.

-Joder, pobres sarracenos..., lo siento, quería decir: pobre Bernat.

-Ni que lo digas. Al año, de nada le sirvió al capitán enamorado haber sustituido la bandera pirata de los mástiles por las calzas y blusones de Bernat. Ya sólo quedaban de él cuatro jirones de carne llenos de moscas secándose al sol. La lepra se había propagado a tal velocidad  que los barcos pirata se mecían abandonados junto a la escollera. El pueblo respiraba aliviado, considerando que todo había sido obra y milagro de Bernat Falop. Entonces decidieron, con buen acierto, reconvertir los galeotes en alojamiento de turismo rural y estancias vacacionales para la tercera edad que en esa época se situaba, como debe ser y para hacer honor al enunciado, entre los treinta y los cuarenta años.

»Bernat ya era venerado por todo el país y el rey le requirió para su campaña de Valencia. Él no lo dudó porque ya echaba en falta el ardor con el que había combatido al enemigo en su pueblo. Mientras los guerreros luchaban de frente, de pie y a caballo, él lo hacía arrodillado y en todas direcciones pero con la misma entrega. Su reiterada y santa postura, y el hecho de que no comiera casi nunca -en aquella época se ignoraba que el semen fuera pura proteína-, extendió aún más su aura de santo salvador al mismo ritmo que lo hacía la lepra por territorio enemigo...

-¿Me estás hablando de la puñetera guerra bacteriológica en plena Edad Media, Carlos?

-Técnicamente sí. Por desgracia, los inquisidores del siglo XVI revisaron el extraño caso y le quitaron el título de beato, siendo su veneración proscrita durante siglos. Se recuperó hace poco no con fines estrictamente religiosos sino para promocionar el turismo gay de playa. Recuperado su culto, lo siguen venerando y sacan su culo incorrupto en procesión para que sarasones de todos los países acudamos y nos arrodillemos ante él y le pidamos lo que la naturaleza no nos da: inmunidad contra las ladillas, hijos naturales y sentido común para no meternos en el cuarto oscuro y en webs donde se promueve el vicio y la depravación como TR por ejemplo.

-¿Y qué fue de Bernat, Carlos? -había conseguido intrigarme y casi me olvidaba de la imagen de Madreselva28.

-Lo mandaron a Palma a limpiar la ciudad de bujarrones, cosa que hizo con la misma eficacia y entrega con la que se había mostrado hasta entonces. Fue un beato insólito porque recibió más que dio. Y ya puedes abrir el correo. Allí te espera la foto de esa perla... jajajajajajajaja... Dile que se ponga en contacto conmigo para que le dé un curso acelerado de PHOTOSHOP.

Sus carcajadas no presagiaban nada bueno. Abrí el correo y allí estaba la foto de... ¿Madreselva28? Todo había vuelto a su posición normal como si fuera una goma elástica aliviada de la tensión. La ballena del póster rebosaba omega-3 por los poros y los lápices y bolígrafos habían recuperado su funcionalidad inicial: la de dibujar y escribir. Madreselva28 se mostraba rolliza y contundente, nada que ver con esa delgada y extraña criatura al límite de la anorexia.

Me dolió que me hubiera mentido. No me importaba que fuera gorda, también era guapa; pero no entendía como alguien que se mostraba tan alejado de la frivolidad en su perfil fuera capaz de hacer esos apaños tan absurdos con su imagen. Una cita a esas alturas ya no tenía sentido, ya no podría creerla.

Desengañado, esa fue mi primera y última incursión en busca de afectos y erotismo en la red.

RENFE: Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.*