EL CULO, diseño y funcionalidad
En lo referente a su diseño, nada podemos objetar, es sencillamente ideal. Podemos hablar de los paisajes, de las flores, de los caballos o las aves, pero pocos diseños de la naturaleza habrá que tengan tantos adeptos como el culo, el trasero, las nalgas o como queramos llamar a ese par de hemisferios carnosos, que todos llevamos a nuestra espalda, unos con mas gracia que otros.
En lo referente a su diseño, nada podemos objetar, es sencillamente ideal. Podemos hablar de los paisajes, de las flores, de los caballos o las aves, pero pocos diseños de la naturaleza habrá que tengan tantos adeptos como el culo, el trasero, las nalgas o como queramos llamar a ese par de hemisferios carnosos, que todos llevamos a nuestra espalda, unos con mas gracia que otros.
Creado para atraer o atractivo después de su creación, el culo cumple perfectamente su misión. Atraer la atención del macho. De las cosas que nos hacen volver la mirada, una de ellas es el culo. ¿Quién puede permanecer impasible ante el hipnotizador, egocéntrico y atrayente movimiento bamboleaste de unas carnosas nalgas? O un prieto culito musculoso, por que el culo, es un punto de mira unisex, centro de miradas tanto masculinas como femeninas.
El zoólogo Desmond Morris, hace su interpretación del interés del hombre por los culos, pero este razonamiento no determina el interés femenino por los culos -aparentemente muy acusado- Puede ser que la herencia de esta fijación no vaya determinada por el sexo al 100% y se haya ido formando una atracción similar en las mujeres o incluso como dice la psicóloga Oiga Bertomeu, que las mujeres vean en esos culos musculosos la potencial fuerza para imprimir en los movimientos pélvicos durante la copula.
Sea lo que sea, el culo es y seguirá siendo un punto de vista común entre hombres y mujeres, alabando en silencio la increíble atracción visual del culo.
Si en lo referente a su diseño todo son alabanzas, funcionalmente esta perfectamente equipado con todo lujo de detalles. Nos permite caminar erguidos y correr -una de las consecuencias de la bipedestación es el característico glúteo humano, desarrollado como en ninguna otra especie de primate - sus carnosidades nos proporcionan un comodísimo asiento además de definir un destacado símbolo de dimorfismo sexual.