El culo de mi prima

Mi prima viene de vacaciones y gozo de su culote.

Cuando tenía la edad de 13 años, una de mis primas le gustaba pasar sus vacaciones con nosotros ya que vivimos cerca de la playa y siempre me alegraba de verla ya que ella tenía 16 años pero lo que mas me gustaba era ver ese par de nalgas que tenia grandes, duras y redondas que cuando caminaba me ponía como a mil y a su salud me hacia una pajas sabrosas pensando en ellas, pero lo que soñaba era poder clavarle ese culote que me volvía loco cada que lo miraba.

En unas de sus vacaciones que nos visito resulto que teníamos la visita de otros tres primos que también estaban de vacaciones, había casa llena pues solo teníamos dos recamaras y la de las visitas lo ocuparon los primos que llegaron primero, así que ella tuvo que quedarse en la recamara en la que dormíamos mis dos hermanas y yo cuando había visitas, normalmente yo ocupa el de las visitas, había dos camas en esa recamara así que mis hermanas ocuparon una y nosotros usamos la otra; esa noche no pude dormir con tan solo pensar que tenia ese par de nalgas a mi lado.

Al día siguiente salimos temprano a la playa todos, jugamos, nadamos y platicamos de lo que nos había pasado de desde la ultima vez que nos habíamos visto, pero como sabia que tenia tremendo culo solo se puso unas licras blancas que dejaban ver la tanga que traía y que se perdían entre sus nalgas, ella se daba cuenta de que no le quitaba la mirada de encima y mas las movía cuando caminaba, sentí que se me hacia un bulto en el short que llevaba y tuve que correr a meterme al agua para que no se notara y salí hasta que se me bajo, mi prima me vio, se rió y me dijo:

  • que te paso que saliste corriendo al agua?

  • no te hagas que bien que me vistes

si vi pero no se que te lo provoco

  • tus nalgas, le dije

Ella solo sonrió y se fue a preparar para irnos.

Al llegar a la casa ya era casi de noche, todos nos bañamos y nos fuimos a dormir por lo cansado del día, mis hermanas se durmieron enseguida de llegar a la cama, mi prima se tomo un vaso de leche y yo me fui a dormir con el cuento de que estaba muy cansado, al entrar a la recamara yo me hice el dormido y me acosté del lado de la pared, mi prima solo traía una playera oscura que le llegaba hasta la mitad de las piernas y me hablo pero me seguí haciendo el dormido, apago la luz y se durmió.

Como a las tres horas la calentura no me dejaba dormir, así que decidí aprovechar la oportunidad, le hable a mi prima para ver si se despertaba, pero ni se movió, ya que estaba cansada también, empecé a tocarle las nalgas por encima de la playera y ¡¡sorpresa!! la muy mendiga solo se puso la playera, sentí que el corazón se me salía de la emoción, estuve así como dos minutos, y ella como si nada, le levante la playera hasta la espalda y por fin pude sentir ese culote por primera vez, las manos me temblaban y me sudaban, entonces le empecé a abrir poco a poco las nalgas hasta que sentí su agujerito calientito y le empecé a meter un dedo despacito despacito, ella solo hizo un quejidito que me acelero mas y seguí con el mete y saca, en eso sentí como que se empezó a moverse al ritmo de las metidas del dedo pero no dijo nada, a los cinco minutos estaba que explotaba por meterle mi palo entonces me acomode para metérselo, como estábamos de lado le abrí las nalgas y le acomode la punta a la entrada de su hoyito y se la empuje hasta que entro, como estaba yo lubricando mucho no tuve problema, me espere para ver que reacción tenia pero solo hizo un pujido y comencé a metérsela poco a poco, cuando sentí que estaba toda a dentro me detuve otra vez para ver si se despertaba, comencé a meterla y a sacarla toda despacio para sentir ese agujero apretado que estaba penetrando, cuando de repente su mano derecha me agarro y me jalo de manera que se lo metí hasta el fondo, me quede como piedra sin moverme ni decir nada, entonces me dice ella al oído:

  • súbete arriba de mi y metemela mas duro y rápido

ni tardo ni perezoso que la pongo boca abajo que le abro las nalgas y se la empecé a meter como desesperado, pero sin hacer mucho ruido para que no se despertaran mis hermanas, ella comenzó a apretar el culo cuando me dijo que se venia, al oír eso se lo metí hasta donde mas pude y le llene el hoyo de leche, sentí que me desmayaba cundo me salía la ultima gota, ella se puso como tiesa y enseguida aflojo todo el cuerpo se quedo quieta se volteo, me dio un beso y me dijo:

  • gracias, ya lo necesitaba y tu te estabas tardando, pensé que lo de la playa ya se había pasado

  • como se me va a pasar si desde cuando ya traía ganas de meterte el palo

  • bueno, mañana platicamos otra vez

me dio otro beso y se volvió a dormir como si nada.

Las siguientes noches fueron inolvidables, pero ya les contare cundo me toco probar su panochita.