El cuerpo de una mujer

Dedicado a todas aquellas personas, hombres y mujeres, que adoramos el cuerpo de una mujer.

El cuerpo de una mujer, templo de placer que hace a las personas rezar suplicando clemencia. Belleza esculpida por celestiales imagineros capaces de hacer la mayor de las delicias para los ojos.

El cuerpo de una mujer, tan bello y perfecto, cada uno a su manera pero todos encierran belleza. Da igual el tamaño o el color, todas son hermosas y tienen corazón. La mujer si, la mujer es divina porque dios es hombre y solo un dios puede crear algo tan hermoso.

El cuerpo de una mujer, con esos ojos capaces de hipnotizar al más insensible de los hombres y guiarlos por la perdición. Atrayente mirada que consigue mover lo inamovible.

El cuerpo de una mujer, la sensualidad de un hermoso cuello que soporta la belleza de una preciosa cara. Cuantos hombres desearían besar esos cuellos, perdición de muchos labios y guía de muchas manos.

El cuerpo de una mujer, sus pechos son dos montañas de placer, los hay más grandes y mas pequeños pero todos son capaces de derretir el mas frío de los hielos. No hay ser humano que niegue la belleza de unos pechos, fuente de alimentación del inicio de la vida y fuente de pasión para el resto de ella.

Hermoso cuerpo el de la mujer, unas caderas donde todo marinero desearía amarrar ahí para siempre, atracción de hombres y mujeres, perdición de quienes a ellas se arriman. Las caderas cuales sirenas van atrayendo con sus cantos a quienes se dirigen a la perdición de la lujuria y la pasión.

Una mujer de espalda es  hermosa, no por estar detrás del cuerpo lo está en la belleza. Allá donde la espalda pierde su hermoso nombre son varios los ojos que desvían su mirada. Un imán que hace levantar pasiones con su movimiento.

El cuerpo de una mujer es hermoso, su monte de Venus y su triángulo donde aloja el canal materno. Punto de partida de la vida y punto de placer también. No hay ser humano que lo haya gozado y no quiera volverlo a hacer, es la perdición el cuerpo de una mujer.