El Cubano 4

Viene El Cubano a visitar a Penélope y a su marido, enterándose del resultado de su relación en el Bautizo.

EL CUBANO IV

Le mando varios wsp  Penélope a Fernando el Cubano, más este tardó casi 4 meses en contestarla. No sabemos si por control de su esposa, o porque bien, no estaba tan interesado como aparentaba, por mi esposa.

Tubo la primera falta, que no le dió importancia, porque acostumbraba a tener la regla bastante irregular. Pero a la segunda, se puso alerta, y tras un par de test de embarazo, la dieron rotundamente positivo.

¿ Cómo es posible ?. Héctor mi marido, está operado. Se hizo la vasectomía en su primer matrimonio, pues tiene 3 hijos de este. ¡ No es el padre ¡. Yo, no ha tenido relaciones, sin usar preservativo con nadie, que recuerde.

¡ No puede ser ¡ Se decía una y otra vez. ¿ Quien es el padre ?. ¿ Como se lo voy a decir a mi marido ?. ¿ Que voy a hacer ?. Me gustaría tenerlo, pero la familia de mi esposo, sabe que él, no puede tener hijos.  También los amigos y compañeros más allegados. ¿ Que van a pensar ?. Pensaran que soy una Puta, que le pongo cuernos a mi esposo.( Cosa que llevamos con la máxima discreción ).

¿ Sigo adelante o lo interrumpo ?. He de hacerlo antes del 3er. mes o será más complicado

Estas y muchas más cuestiones, se plateaba Penélope una y otra vez. Pensaba decírselo al Cubano, pues cabía la posibilidad exacta, que fuese él, quien la embarazó, pero podría causar una hecatombe en la familia, incluida la de su hijo.

Pero el muy estúpido, no contestaba a sus mensajes.

Lo consultó con sus amigas, Esther, Maika, Consuelo, y Piluka.

.- A mí, me haría ilusión tenerlo.- La decía una.- Yo pues me lo sacaría,- decía la otra. Tenlo y así tu marido será cornudo con reconocimiento, decía Consuelo, que también practicaba intercambio de parejas con su esposo.- Yo le pondría la corona bien puesto a mi esposo, lástima que me ligue las trompas hace años, si no, sería muy excitante, pasearlo como un corderillo.- Aconsejaba esta última, morbosamente.

No, sabía qué hacer. La costaba tomar la decisión, y ya corría más del 3er. mes de embarazo.

Aquel jueves, recibió el ansiado wsp del Cubano de Pamplona.

En él la decía que este fin de semana, que había el puente del Pilar vendría a Barcelona con su hijo, para que le viera un médico especialista, de su enfermedad. Preguntaba si se podía alojar en nuestra casa, tal como le ofrecimos, pues como sabemos, no va muy boyante económicamente.

Se lo comentó a su marido, el cual, la animó, a que le contestara afirmativamente, pues ansiaba en poder hacer un trió con este individuo, admirador de su esposa. Con extraordinaria dotación, según ella. Recordaba que había hecho disfrutar a su mujer, en el bautizo de su nieto.

Con aquellos pensamientos, ambos habían echado apasionados polvos con la experiencia revivida.

.- Haber si cuando venga, y estemos los 3 en la cama, te penetramos uno por delante y otro por detrás, que desde que hicimos aquel trío con aquel tipo que te gustaba, no hemos vuelto a  hacer un bocata semejante. Me corrí como nunca en esa ocasión, aun la tengo en mi mente.- La decía el marido con morbosidad.

Llegó la semana de autos.

Penélope, visitó a su peluquero de confianza- La hizo una permanente de grandes ondas en el pelo, la tiño de negro intenso, quitando todo rastro de canas, y cortó todas las puntas. Después se hizo la manicura. El jueves tenía hora con el otro peluquero que se dedicaba a las zonas íntimas. A pesar de ser gay, el tipo trabajaba de maravilla los montes de venus, tanto de mujeres, como de hombres. Acudió con una salvaje mata de vello púbico. El peluquero la dejo un coño de escándalo. La depilo al hilo, dejándola un frondoso cepillo negro de tan solo 2 dedos de ancho, que la subía del abultado empeine, hasta el final de la abertura vaginal, rebajó un poco el vello del área de los labios, con lo que su clítoris, asomaba desafiantemente, por encima del matojo cuidado de pelo.

Cuando su marido, se lo vio, la quiso follar, más ella no se lo permitió, es más: Le maltrato psicológicamente, diciéndole:

.- ¡ No ¡. ¡ No cariño, esto es para nuestro amigo Fernando el Cubano, que es quien se merece disfrutar de ello ¡. Tranquilízate y espera haber si te toca algo después.-

Héctor, el marido no pudo contener una enorme subida de adrenalina, que hizo que se le hinchara el pene a niveles increíbles. Se le endureció enormemente a pesar del comentario de desprecio de su esposa.

.- Pensé que íbamos a dormir los 3 en nuestra cama, y disfrutar juntos.- Dijo.

.- Ya veremos, no te precipites, no sabemos si a él, le gustara, acuérdate del RAFA, que dice, que si te ve, se le viene debajo de inmediato. Por eso no vienes cuando follo con él. Déjame disfrutar cariño, luego ya te lo cuento para que te masturbes mientras.

No le quedó más remedio, que callar. Admirar cómo su mujer, se preparaba con esmero, para recibir a su nuevo amigo, poniéndose de un atractivo, que nunca lo hiciera para él. Perfumada hasta el chocho. Bragas a estrenar. Sin sostenes. Medias autoajustables. Vestida con una minifalda negra extremísima, una camiseta roja, de tirantes, que dejaba asomar sus pechos a la mitad, y un abrigo blanco, muy ligero, que ocultaría su escandaloso atuendo. Unos zapatos de grueso tacón de charol, remataba su escultural silueta.

El viernes por la mañana, a eso de las 10 am, fuimos con el coche, a la estación de Sans a buscarle.

En este recinto, provocó más de una mirada de lascivia, entre los hombres, que por allí deambulaban.

Ella le mandó algunos mensajes, diciendo que les esperábamos a Fernando y su hijo, en el Punto de encuentro.

Media hora después, nos reuníamos los 4, en el sitio.

Penélope, y el Cubano, se besaron en las mejillas, aunque no le pasó a mi marido, desapercibido el acercamiento de los dos cuerpos al darnos el beso. Saludé al hijo con otro beso. Mi marido los saludó, con un apretón de manos.

.- Coge la maleta de ellos, cariño,- Le dijo Ella.

Héctor con las valijas, echó a andar delante, hablando con el hijo. Este le preguntó, si estaban haciendo la película nueva de Santiago Segura: Padre no hay más que uno2.

Le informó que ya estaba en cartel. A lo que el chico se mostró interesado en poder verla.

Una vez en el vehículo, la mujer y Fernando, se sentaron detrás. El marido lo hizo con el chico delante.

Él, colocó el retrovisor, para poder verlos. No perdió detalle, cuando se besaron en los labios, dándose la lengua, mientras el visitante acariciaba los muslos de su esposa. Tampoco perdió el tiempo ella, pues agarró la entrepierna del hombre y la apretó, haciendo gestos de masturbación. Pronto se notó su excitación.

.- Llevo 15 días, que mi conchita, no se come un rosco.- Oí que le decía mi mujer a su amigo en voz tenue.- Mientras te esperaba, me he mojado como una cerda.- Le comentó, agarrándole una mano y colocándosela entre las piernas, para que Fernando pudiera comprobar su calentura.

El tipo, agarro su coño, con fuerza, notando la humedad de sus bragas. No se podía negar. Estaba ostensiblemente mojada.

Metiéndose mano los 2, sin disimulo, llegaron a casa.

Llevaron al joven a la habitación, donde dormiría, dejándole con la Play y una Tv, para que jugara. Cosa que le agrado al chico.

Penélope, acompañó a la habitación de matrimonio al padre visitante.

Ambos entraron en la alcoba. Ella cerró la puerta de una patada con el pie. Empujó al hombre sobre la ancha cama de 2 metros. Este cayó a lo largo- Se echó sobre él, cogiendo fuertemente sus huevos por encima del pantalón, apresándole el duro pene, que estaba durísimo por el deseo de follarla.

El tío, la subió el jersey, dejando sus pechos al aire, comiéndose con avidez sus pezones, que estaban duros y enhiestos.

.- Ohhh…Uyyyy…que ganas tenía Cariño. Cuanto deseaba de volver a verte.- Suspiraba ella.

Eres un cabrón, que no contestabas a mis wsps.

.-¡ No podía, mi amol ¡.- Hablo él, en cubano.

Cuando llegó, el marido a la casa, al no encontrar a nadie, marchó a su habitación. Abrió la puerta. Cuando vio el espectáculo, no pudo por menos que echar, mano a su entrepierna, que estaba dura como una piedra, pensando en lo que iba a pasar, entre su mujer y el amigo Cubano. Se acercó quedando cerca de ellos.

Su esposa, estaba echada en la cama, con la blusa subida. Fernando con los pantalones por las rodillas y con su gordo pollon en la boca de mi mujer, que le comía todo el miembro a lo largo, ya que apenas podía tragarse el capullo.

.- ¡ Te voy a comer hasta el culo ¡.- Decía ella, balbuceando por la verga que mamaba.

Héctor, pudo presenciar como ella le sacaba el pantalón totalmente Agarró las piernas de amante ocasional, se las subíó hasta los hombros, poniéndose de rodillas en el filo de la cama, entre los mofletes del culo del tipo.

¡ Joder ¡ Su esposa le iba a comer el ojete a su amante. Solo al principio de conocerla, lo había hecho con él. Ahora no había manera de que se lo hiciera la muy cerda.

El marido, se abrió la cremallera del pantalón. Sacó su polla tiesa como un palo. Comenzó a tocársela de arriba abajo. Estaba excitadísimo por la visión de la pareja.

El Cubano V

Penélope, con la cabeza entre las piernas, agarraba cada uno de los cachetes de su amigo, y los abría, ensanchando y poniendo el ano al alcance de su lengua.

Lamió de arriba abajo, desde la rabadilla, hasta el capullo de Fernando, entreteniéndose con lujuria en el ojal del agujero negro. Obligó con sus manos a que se abriese mas el culo del tío, metiendo la lengua todo lo posible en el ojete del hombre.

.- ¡ Hostias ¡. ¡ Qué bueno ¡. ¡ Méteme la lengua más dentro Putona. Chúpame el culo fuerte, que lo vea tu marido.- Exclamaba el amante de mi mujer, mirándome a los ojos con descaro.- ¡ Que buena es tu mujer amigo ¡. Me va a limpiar todo el ojete tío ¡.- Me decía.

Ella, lamia y lamia todo aquel agujero a fondo, mientras masturbaba aquella verga más grande que la suya, con diferencia.

.- ¡ Ahhh ¡ ¿ pero estas ahí maridito ?. Anda ves a ver que hace el chico.- Le dijo con la intención que les dejara solos.

No se quiso ir, pues quería ver lo Puta que era su mujer y verla disfrutar. Ver a su mujer comiéndole el culo al Cubano. Verla desenfrenada y deseosa de follarse al tipo. No quería perdérselo. Deseaba ver hasta dónde podía llegar.

.- Ahora solo estoy para mi amor. Cariño.- Dijo dirigiéndose a su ocasional pareja.- Toma todo lo que solo es tuyo ahora mismo Fernando.-

Continuó pasando la lengua por todo el trasero del hombre, que con evidentes signos de placer, agarraba su cabeza y la apretaba contra su orificio anal.

.- ¡ Cómete ¡. ¡ Comete bien mi culo, que es todo para ti.-

Mi esposa, separo la cara. Acarició con la larga uña de su índice todo alrededor del ojal del hombre, causándole un placer, desconocido `para él. Introdujo un poco el dedo en el interior del canal del culo, a la vez que le comía la dura verga todo lo que podía, pues a duras penas la cabía el capullo en la boca. Grueso como una bola de billar. Rosado y babeante de flujos de deseo. Hilillos de semen unían su lengua a la salida del semen de la polla del visitante, que se retorcía como una lombriz, sin dejar de apretar la cabeza de Penélope contra su entrepierna.

Así estuvieron durante unos minutos.

Héctor, también se había bajado los pantalones, y se masturbaba como un loco, por el espectáculo insólito. Sabía que su mujer era puta, pero no tanto...

Oyó, que el chico ( hijo de Fernando ), llamaba, con lo que se subió los pantalones. Salió a su pesar de la estancia, cerrando la puerta.

El chico, le dijo que buscara a su padre, para ir a comer, pues no habían comido nada en el viaje.

Héctor se ofreció a hacerle un par de huevos fritos con beicon, a lo que el chico accedió, sentándose en la cocina a esperar que lo hiciese.

Los cocinó, con nerviosismo, pues estaba ávido de mirar a su mujer, retozar con su amante. No quería perdérselo, por nada del mundo.

Tardó más de un cuarto de hora en regresar a la alcoba matrimonial.

Empujó la puerta nerviosamente, tras oír los gritos de su mujer.

Lo que vio, fue a Penélope semi-incorporada, subida sobre el Cubano follándoselo con furia. Este, desnudo tendido a lo largo, la cogía las tetas con deseo, masajeándosela y pellizcando sus pezones.

Sus respiraciones agitadas, se oían por toda la habitación. Un chop, chop, producto de sus sexos chorreantes, se apreciaba desde su posición.

Se soltó el pantalón, dejándolo caer hasta sus tobillos. Tenía la polla otra vez, tan dura como la de aquel tipo, que se la estaba metiendo hasta los cojones a su esposa, que chillaba de gusto.

.- ¡ Dámela toda. Métemela hasta los huevos mi amor, que te sienta en mi cuerpo. Uff---Ufff. ¡ Que rico, que rico. Uff…ufff.

Ella, totalmente desnuda, empujaba su empeine, contra el del hombre, que pugnaba por meterla los cojones dentro también.

Héctor, se arrodillo, en el borde de la cama, pudiendo ver, oír, oler los aromas del coño y el pene de ellos.

Entonces oyó con sorpresa lo que el amante dijo a su esposa.

.- Mi amol. ¿ Estas embarazada ?.

.- ¡ Si Cariño ¡. Me lo hiciste en el bautizo. Es tuyo.-

.- ¡ No, no puede ser ¡.- Exclamo el Cubano.- ¿ Te quedaste embarazada ese día ?. No lo creo, será de tu marido mamacita.

.- Mi marido tiene la vasectomía hecha. No puede embarazar ni a la gata.-

Me acerque a los pies de la cama, y poniéndome al costado de mi esposa, me fije en su barriga. Sin duda lo estaba preñada. ¿ Como no me había dado cuenta ?. Tenía una panza de lo menos 4 meses, el tiempo que hacía que regresamos de Pamplona.

No lo había podido apreciar, pues ella, se ha venido poniendo pijamas, anchos, y ropa holgada, para no mostrar su embarazo.

.- ¿ Que vas a hacer con el bebe ?.-

-¡ Tenerlo papito ¡. Tenerlo. Mi marido lo criara como si fuese suyo.-

.- ¡ Pero ¡….¡ No puede ser ¡. Mi familia sabe que estoy operado, y no es mío ¡.- Dije enfurecido.

.- ¿ No te gustaban los cuernos ?. ¡ Ahora todo el mundo sabrá que los tienes, y más si sale mulatito como Fernando. Jajaja,- Cornudo consentido. Jajaja. ¡ Venga cariño ¡ ¡ Fóllame fuerte, que este Cabron vea lo que es una buena polla cogiéndome. Me tiene el muy Cabron, desperdiciados mis agujeros.- Dijo despectivamente esto último.

Cansada de saltar sobre el amante, cambio de postura. Se tendió ella a lo largo, abriendo sus piernas, ofreciéndose a su amante, que se había quedado también sorprendido.

.- ¡ Vamos ¡.¡ Métemela fuerte, haber si me haces gemelos ¡. Así tendrá cuernos por partida doble  este cornudo.

El Cubano, dejó de pensar en el hecho, y poniéndose de rodillas, se agarró su pene, colocándose entre las piernas de la esposa. Colocó su cabeza en el empapado coño de ella, y dio un fuerte empujón. Entró toda hasta la raíz, en el jugoso coño de ella.

Ella sintió aquel ariete, enterrarse en su vagina, abriéndose paso en las resonantes paredes de su concha, que abrazo fuertemente aquella barra venosa, para que no se le escapara.

El amante se dejo caer encima de ella, dándola fuertes embestidas.

.-¡ Ahhh…Ahhhh ¡. ¡ Esta es la polla que se merece mi coño ¡. No la mierda de mi marido. ¡ Fóllame fuerte, que ya me viene ¡. ¡ Fóllame, que este Cabron aprenda a follar a una mujer como yo ¡.- Gritaba mi mujer, empujando su coño contra los huevos de el tío, que tampoco dejaba de estrellar sus gordos cojones contra los abiertos labios del sexo de ella.

.- Ahhhhh… Que si… Uffff… ¡Qué polla tienes, cariño! ¡No te… pares…!. Mi coño es tuyo, solo tuyo.

  • ¿Te gusta?

  • ¿Bromeas? ¿Has visto la mierdita que tiene mi pobre marido ?. ¡ Como no me va a gustar ¡.

¡ Mi concha está haciendo palmas de contenta mi amor ¡.- Decía Penélope

  • Sí, la verdad…No tiene gran cosa tu parejita, mamita. Tienes demasiado coño, para tan poca polla.- La dijo, metiéndosela con rabia, bufando como un jabalí..

Vio, a su esposa, abrazar con sus piernas, el cuerpo del hombre, empujando con sus talones el trasero del tipo, para hacer más presión sobre su polla.

Su mujer, empezó a gritar. Se corría sin duda.

.- Uyyyy…ufff…uffff.  Me viene, me corro. Dame deprisa, no pares, no pares.  Uyyyy…que bueno….que ricooooo…Ahhhh    me corroooo. Me corro….mas, masss….dame mass….Ohhh…Ohhh….Mi coño es tuyo….tómalo mi amor… tómalo y llénamelo con tu leche.-

Se estremecía como una gamba, retorciéndose y apretando al hombre contra ella, como queriéndoselo meter entero dentro. Sus cuerpos estaban fundido el uno con el otro.

Estuvo unos minutos suspirando, gritando, animándole. Mas él con un ritmo bastante regular, siguió, metiendo y sacando su miembro en aquel jugoso chocho, que expulsaba enorme cantidad de líquidos vaginales.

Pudo ver, la polla del Cubano llena de mocos blancos, que resbalaban por la entrepierna de ella, así, como por los huevos de él, que con sonoros chop, chop, continuaba castigando las entrañas de la esposa.

Un nuevo orgasmo, invadió a Penélope.

.- ¡ Otro ¡. Me viene otro….otroooo… Uyyyy otra vez me corro….mas….mas…dame fuerte, mas fuerteee. Ayyyyyy. Uyyyyyy. ¡ Que gustazo me das amor, que gustooooo……

Su cuerpo se agitaba como una posesa, agarrándole y clavando sus uñas en las espaldas del hombre atrayéndole con rabia.

Héctor, empezó a expulsar latigazos de semen, sin tocarse siquiera la polla, viendo a su mujer, correrse con su amante. Se corrió como un pato, nunca mejor dicho. Se corrió de gusto de verla. Se corrió como un cerdo Cabron.

.- ¡ Dámela…Dámela…Córrete…volvia su mujer a gritar al amante, alcanzando el tercer orgasmos en apenas unos minutos. Casi lloraba por el placer, su cuerpo sudaba. Su respiración era agitada, sus gritos, podían oírse por toda la casa. Aquello era una locura. El placer se fue haciendo mayor. Fue a más, a más y más, hasta hacerse insoportable.

Fernando estuvo bombeándola, durante al menos 20 minutos, Haciendo que mi mujer alcanzara al menos 5 corridas.

Quedaron exhaustos, sin lavarse, el cansancio les invadió, quedándose dormidos.

Héctor, observa a su mujer. Por su entrepierna, salía la leche fuera, en abundancia, su amante, con el pene lleno de mocos. Que ensuciaban sus muslos. Estaba durmiéndose.

Se acostó tras desnudarse en la cama, acurrucándose contra su esposa, que abrazaba al Cubano y echaba su cabeza sobre el pecho de su amante.

Le dieron ganas de comerla el chocho, repleto del semen de su amante, pero prefirió hacerlo cuando estuviera despierta.

Héctor se despertó, al oírles hablar, reían y se abrazaban. Lo primero que oyó, fue al hombre decir a su mujer;

.- ¿ Quieres que echemos otro palo ?-

.- Tendrá que ponérsete dura para hacerlo.-

,. ¡ Chúpamela, y veras que pronto se pone parada = ( dura ).

.- ¡ Lávatela ¡. La tienes llena de leche seca.-

.- ¡ Lávamela con tu boca, mamándomela ¡.

.- ¡ No ¡, ni a mi marido se la chupo así.- Respondió.

El marido, empezó a ponerse cachondo con la conversación, y apretando su pene ya duro, contra el culo de su esposa, la dijo.

.- Yo, si la tengo dura, y te follo sin que te laves. Me gustara correrme sobre la leche de tu amigo, que seguro que aun te queda dentro.-

.- ¡ Segura ¡.- Respondió ella, mientras su cabeza maquinaba una morbosa idea.

.- ¿ Me quieres follar, de verdad ahora ?.-

.- ¡ Nada me haría más feliz ahora.-

.- Bien. ¡ Cómele la polla a Fernando, hasta que se la pongas limpia ¡. Cuando se la pongas dura y me eche otro polvo, luego te dejare follarme, así te lo encontraras calentito y bien lleno.- Le dijo al marido.

Solo con pensar en follar a su mujer, el esposo tuvo una erección enorme.

.- Pensara tu amante, que soy Maricon.- Dijo él.

.- ¿ Y es que no lo eres ?. Te corres como un cerdo, cuando me pongo mi arnés con el Strapon, y te follo. Me dices que te gusta ser Maricón, así que ahora quiero ver como se la pones dura, y se la limpias, bien limpita. Luego tendrás tu premio.- Le pidió ella.

Héctor se puso de rodillas. Penélope, le agarró por los pelos, y echándolo encima de ella, le obligó a poner su cara sobre la entrepierna del Cubano, que nada hizo por impedirle.

.- ¡ Vamos ¡. ¡ Cómesela ya Maricón ¡.- Increpó a su marido, empujando su cabeza sobre el miembro del hombre.

El esposo, tendido cuan largo era, sobre su mujer, agarro el pene del Cubano, y tímidamente, lamió aquel flácido miembro, que aun estando flojo era más grueso y largo que el suyo, como 2 veces. Lo chupó, de arriba abajo.

La mujer le veía, algo que siempre le había gustado, ya que fantaseaba con ver a su esposo, perforado por otro hombre. Algo que a la mayoría de las mujeres desean, como sus maridos verlas hacer un bollo entre ellas.

.- ¡ Los huevos. Cómele las pelotas, que las tiene llenas de leche, capullo ¡.- Le pidió, acariciando con su dedo el ojete de su marido.

El esposo, lamió los huevos de seca leche, limpiándoselo. Abrió la boca, y se metió la polla del amante, chupándosela.

Notó, como aquel miembro, empezaba a ponerse duro.

Le gustó, y aun mas, cuando su esposa, le hundió el dedo en el culo, taladrándoselo, sin lubricación alguna.

Sintió la violenta raspadura de su ano, mas fue un dolor placentero. Subió su trasero, para que pudiera meter los dedos ella, mientras chupaba la verga del tercero con gusto.

El Cubano fue poniéndose parado = ( empalmado ), hasta alcanzar una dureza espectacular. Sus venas se hincharon, como los dedos de Héctor, que veía aquellos más de 20 centímetros crecer a tope. Tenía un grosor como su muñeca. ¡ Joder que polla ¡. No tenia duda que su mujer la sentiría dentro mucho mejor que la suya, que siempre le decía que le bailaba dentro, y apenas la sentía.

Estuvo comiéndosela, hasta que se la dejo limpia, como si se la hubiese lavado a conciencia, y de paso dura como una piedra.

.- Déjalo ya. ¡ Maricon ¡. Ya veo que aparte de Cornudo, también eres Maricón, seguro que te gustaría sentir una polla como la mía en tu culo, mejor que los dedos de tu mujer ¡.- Habló el amante, poniéndose de rodillas, y apartando al marido de encima de la mujer.

.- Ponte a 4 patas, cariño, que vamos a probar ese culito tan bueno, que tienes. Mi mujer, no deja que se la meta por detrás. Vamos a ver, si te coge a ti.- Le habló, ayudándola a ponerse como un perro a Penélope.

.- ¡ Vale ¡, pero cuando te diga que pares. Paras, hace mucho que no me lo follan con una buena verga. Solo me la mete mi marido, con su pichurrina, y ya ves que poco daño me hace.

.- No te preocupes, te la saco si tú me lo pides.´¡.-Respondió, riéndose el tipo, y poniéndose entre los glúteos de la esposa.

El marido, se coloco delante de ella, con la intención, que su mujer, se la mamara, mientras el tío, la daba por detrás.

El hombre, acaricio el coño de la mujer, por debajo, metiendo un par de dedos dentro de la panocha, y masturbándolo, para que se la mojara más.

Cuando tenía los dedos bien húmedos, los saco, y con hilillos de mocos colgando, los fue metiendo poco a poco, en el ojete de la mujer, que notó, como la subía la temperatura de nuevo.

Reculó ella, pegándose contar la dura pinga del amante.

Fernando colocó la gruesa cabezota en el mismo ojal de ella. Escupió sobre su capullo, y empujó.

Ella dio un grito, al sentir abrirse su ojal brutalmente. Intento echarse para adelante, pero su marido se lo impedía.

.- ¡ Déjame echarme para adelante. ¡ Aparta ¡. Le dijo a su marido.

Este, viendo que ella se quería apartar, la sujeto por los hombros, mientras la decía.

.-¡ No te escapes, quiero ver cómo te entierra ese pollón, en tu culo, quiero que te lo parta bien partido, ya que te ha hecho una barriga, que te rompa el culo. Es lo que te mereces, por Puta.

.- ¡ Sujétamela, que no se me vaya ‘¡.- Pidió el amante al marido.- Mira haber si se lo abres un poco.

Héctor se echó como pudo sobre ella, levantándose y poniendo una mano en cada cachete, obligándola a que se le abriera.

El Cubano, empujo su empeine, taladrando el estrecho orificio, que por la fuerza bruta, se abrió, dejando pasar su tremenda cabeza.

Penélope, sintió como su esfínter se abría por las bravas, y dejaba pasar tan tremenda pinga.

.- ¿ Ya está ?.- Grito ella.

.- ¡ Si ¡ Casi toda ¡.- Dijo su marido, viendo que apenas estaba la mitad dentro.

Fernando, la cogió por los hombros, sujetándola, y empujo con fuerza, desgarrando aquel culo falto de lubricación.

Noto, como aquel ariete, la separaba las paredes de su tripa, entrándola con fuerza. Un tremendo ardor invadió su culo, al ser tremendamente maltratado, por semejante verga.

Se distendió con dolor.

El tipo, no paro, hasta estrellar sus pelotas contra el ojal de ella.

.- Ayyyyy….Ayyyyy…Para….Para…. me estas reventando. ¡ Cabróóón ¡. Gritaba con dolor ella.

.- ¡ Ya está toda cariño ¡. Ya te ha entrado toda.- Dijo el hombre sacándosela casi del todo, y volviendo a metérsela de golpe.

De nuevo sintió abrasarla su canal anal. Notó, los huevos estrellarse contra su entrada trasera, una y otra vez. Las lágrimas se la saltaban del dolor.

Después de 5 minutos, limándola su canal, empezó a notar cierto alivio. Llevo su mano derecha a su concha, y se frotó el clítoris, que tenia duro y grueso como una avellana.

Su mano, se lleno de mocos que salían del interior. Con la mano totalmente llena de mocos, la llevo a su trasero, y cogiendo el miembro del Cubano, lo engraso entre la entrada y salida, percibiendo una mejoría en las envestidas.

El tío la follaba con frenesí, ya que nunca había follado un culo, por la envergadura de su pinga.

Fernando sintió cómo el ojete apretaba su polla,  apretando y soltando, causandole un infinito placer, que hacia qu su pinga se pusiese aun mas dura.

Penélope, sentía un dolor, ahora placentero, mientras notaba aquel palo que la perforaba el culo, y empujaba sus tripas, enderezándolas para poder admitir tan larga pinga.

Sintió cierto gusto, y experimento el inicio de un gustoso placer, ya que ella, podía alcanzar el orgasmo, con solo la penetración anal, pues no era la primera vez. Recordó que su novio de Cuba M., con una pinga de 28 centímetros, y aun más gruesa que esta, la había hecho correr, infinidad de veces, claro que bien lubricada con crema, y no por la fuerza bruta como en esta ocasión. Pero  fue sacándole gusto a la follada.

.- Bien desatascada, te va a dejar tu amigo, Cariño.- Rio el esposo.- Bien desatascada. Mañana, no te va a costar ir de vientre mi amor.- Siguió riéndose él.

.- ¿ Te gusta mi amol ?.- La pregunto el amante en idioma cubano.

.- ¡ Siii…Si… Me estas reventando, pero me gusta, aunque más me gustaría si mi marido se echa abajo y me come el coño.

.- ¡ Anda Cabrón ¡ Cómele la concha a tu mujer, mientras yo al trabajo.- Pidió el tipo.

Héctor, se echo debajo de su esposa, boca arriba, alcanzándola el coño, que caían abundante jugos.

Pego su cara entre las piernas, y sacando la lengua, la abrazo por el trasero, obligándola a bajar hasta su boca.

En un instante se lleno de abundantes mocos. La empezaba a gustar sin duda.

El Cubano acelero sus embestidas, dándole tremendas emboladas, que la empujaban hacia adelante, mas ella reculaba hacia atrás.

.- ¡ Cómeme la pipa, Cabron., cómemela fuerte. ¡ Deprisa que me voy a correr ¡. Pidió Penélope.

Notó llegarle el orgasmo. Fue in-crescendo, Un tremendo placer, la invadía desde su coño, hasta lo más profundo de su culo.

Un tremendo calor, invadía sus cuerpos, haciéndoles sudar como en puro verano.

.- ¡ Me corro…Me corro…Dame fuerte…Mas fuerte….métemela más…..más adentro….quiero me llegue a la garganta…- Pedía, corriéndose con enormes convulsiones.

El marido movía su lengua con frenesí, mientras con la mano, se masturbaba la polla. El sudor de ella, le caía por todo el cuerpo.

Lloraba de gusto. Lloraba mientras le pedía que se corriese.

.- ¡ Córrete…Córrete y lléname el culo….llénamelo bien lleno…¡.- Pedía con tesón.

El Cubano, rugiendo como un cerdo, empezó a escupir, la carga de sus cojones, en el interior del culo de Penélope.

.- ¡ Agggg…Aggg..Toma leche…Toma leche putona…toma leche hasta que te ahogues, cerda… Toma hasta que le llegue al niño, Putona…´Exclamaba el

hombre corriéndose a borbotones.

Estuvo más de un minuto, echando leche, y seguía bombeándola.

Fue una enculada de media hora al menos.

Se dejaron caer, sobre la cabeza del marido, que asfixiado, se corría con la tremenda paja que se hacía.

Se salió de debajo como pudo, echándose a un lado.

Penélope y el Cubano, tras unos minutos de descanso, se levantaron y fueron a la ducha.

Héctor, se quiso duchar con ellos, mas le echaron fuera.

.- ¡ Tu vete al otro baño ¡ Lávate la leche, que te chorrea hasta por los cuernos. Le dijo riéndose y empujándole fuera su mujer.

Los 4 fueron a comer, pagando Héctor claro. Por la noche, Penélope y Fernando se fueron a cenar y a bailar, regresando a las 5 de la madrugada.

Volvieron a follar ellos 2 en un parque, pues la calentura del baile, no les dejo llegar a casa.

Héctor quedo en casa cuidando al hijo, y haciéndole otra vez de cenar.

Por fin durmieron en la cama los 3, pero solo durmieron.

El fin de semana, Follaron como 6 u 8 veces, pero nunca dejaron que participase el marido, siempre le echaron fuera de la habitación.

Héctor se desolló la pinga masturbándose, y tardo una semana en poder follarse a su dolorida mujer, que estuvo una semana que no podía sentarse, y caminando con dificultad.

Fernando prometió venir, antes de que pariera Penélope, pues quería follarla con la barriga hinchada al menos de 8 meses. Pues le daba un tremendo morbo.

Marcho el amante, dejándole un tremendo y feliz recuerdo a Penélope, que no lo olvidó nunca.

Próxima entrega: La feminización de un esposo Cornudo.