El Cubano 3

RELATA DE NUEVO EL CORNUDO MARIDO J

Los seguí, a  una prudencial distancia, para no llamar la atención de nadie, y como si no me hubiese dado cuenta, que marchaban solos rumbo a los lavabos. Iban a orinar uno delante del otro, y después me imagine que como mínimo, habría una masturbación, comida de coño, y posible mamada al Cubano.

Me encerré en el lavabo continuo, pared con pared con el de los minusválidos. Pegue la oreja, pero solo oí al cabo de un minuto el chorro abundante de los meados de mi mujer. Mi polla se me iba a salir del pantalón.

Tocaron a la puerta, y tuve que salir, pero cuando vi salir al tío que entro, regrese, y me volví a encerrar.

Lo hice en cuatro ocasiones la misma maniobra, pues no quería llamar la atención.

Salí fuera, y me coloque en la puerta del servicio donde ellos estaban, para impedir que los oyesen o llamaran a su puerta.

A lo largo de los diez o doce minutos, los pude oír, susurrar, suspirar, gritar a mi mujer como 5 veces, reír,  y finalmente la oí creo que llorar.

Mi polla estuvo tiesa los doce minutos o más, y aunque me dieron ganas de hacerme una paja, lo deje para después con ella, mientras me lo contara.

Pasado un cuarto de hora o más, los vi salir, primero él, y luego ella. Venían ambos sofocados, empapados en sudor. Mi mujer aunque no había perdido su compostura, parecía la habían dado una paliza, pues parecía agotada, la temblaban hasta las piernas al caminar. Seguro que se había corrido unas pocas de veces, con aquel macho alfa cubano.

Fernando el Cubano, se acercó a mí, y me dijo.

.- Os he dicho que tenéis una esposa maravillosa, bonita y la más linda de la Fiesta. Ahora añadiría que la mas calentita de las cubanas que conozco. Y más: Tiene una panocha ( coño ) extraordinaria, os lo aseguro. Grande y jugosita. Fantástica. Si sabéis jugar al dominó. No tengáis duda, iré a Barcelona a visitaros. Tendré que probar esa cama para tres que me habláis. Ahora sí, me gustaría ir si aún me invitáis. Quiero repetir más palos, ( polvos ), con tu mamacita.

.- Os he invitado, y lo mantengo, salvo que ella, diga lo contrario. Es la que manda.- Le respondí.

.- Bueno, en principio, os ha puesto un poco los timbales, ( los cuernos ), pero supongo que eso es lo que ambos queríais, al menos tu bella esposita.- Habló el tío.

Vi venir a Penélope, me parecía agotada, como si hubiese corrido una carrera. Sudaba. Se acercó a nosotros.

.- Pues no he podido orinar, - Decía Fernando.- Tendré que volver ahora.

Noté que si estaba empalmado, aun me puse más verraco.

.- ¡ Quiero follarte¡- La dije, sabiendo que Fernando nos estaba oyendo.

.- No puedo cariño, este amigo, me ha puesto el coño a reventar de leche. No había condones, y los tuyos no le iban a servir. Deja que mi cuerpo recuerde un rato más, el placer que me ha dado Fernando.- Me dijo mi mujer.

.- ¡ Serás Puta ¡.- La dije-

.- ¿ Ves porque quiero que vaya sola ¿. Si yo fuese me echaría a la calle la muy guarra. La gusta follar sin mí. Me lo dice siempre.- Continúe dirigiéndome a Fernando.

Mi esposa, se rió a carcajadas, mientras respiraba el aire para refrescarse. Aun la caían perlas de sudor por su frente.

.- Anda, déjale singarte mamita, yo ya te he hecho el trabajito.- Dijo el tío Cubano.

.- Te voy a dejar, solo porque me lo pide Fernando, si no sabes que te enviaría a hacerte una paja como las otras veces,  y vas listo.¡.- Continuó Penélope..

Los tres, fuimos hacia el parquin a dar una vuelta, así se tranquilizarían y se les iría la rojez de los rostros a ambos.

Dejamos pasar diez minutos. Unos invitados, vinieron hacia nosotros, y nos comentaron.

.- Hace mucho calor ahora en el salón, también salimos a tomar el fresco.

.- Si, nosotros volveremos ahora,- dijo Fernando, abandonándonos y marchando hacia dentro del Restaurante.

En cuanto pude, despistamos a los invitados y regresamos al Restaurant, buscamos el lavabo de nuevo de los minusválidos, y esta vez, entramos mi mujer y yo dentro.

Cerré el pestillo.

.- ¿ Le has hecho una paja ?.- La pregunte nervioso y excitado.

.- Solo un poco.- Respondió.

.- ¿ Entonces se la has mamado ?, porque la boca te sabia a leche en cantidad.- Seguí yo.

.- Un poco, al final, como no hay bidet, se la tuve que limpiar. Se empeñó que lo hiciese a fondo. Jajaja. –Hablo riéndose.

Mire la mancha de entre las piernas de su pantalón, se la notaba una mancha húmeda.

.- ¿ No le has hecho correr en tu boca, para traerme la leche y besarme, como en la fiesta ?. Me hubiese encantado mala Puta. – La insulte amablemente con deseo.

.- Se ha corrido dos veces seguidas. ¡ Que polla tiene ¡. Creo que es más gruesa que la de Mi novio de Cuba Mauricio, aunque es más corta, como cinco veces el grueso de tu pollita, y de larga como cuatro tuyas.- Informo ella. Dos cuartas de mis manos.

.- ¿ Y tú cuantas veces te has corrido ?. Te he oído gritar.-

.- Y Porque me ha tapado la boca, creo que cinco o seis, porque a partir de la tercera, todo ha sido seguido.- Dice mi mujer.

,. ¿ Donde ?.- La pregunto con insistencia, pues parece pensar la respuesta.- ¿ Donde ?.

.- ¿ Tu donde crees ? ¿ No se lo has preguntado ahora fuera cabrón ?. Responde.-

.- No me ha dado tiempo, y le cuesta mucho hablar, parece que me tiene miedo.- La dije.

.- La primera, haciéndome brochita, me mojo toda la pipa, y estando corriéndose, ¡ el muy cabrón, me la metió de un empujón ¡. Hasta el fondo. Nada más de sentírmela, me corrí de nuevo.

.- ¡ Sin Condón, Puta ¡. ¿ Porque no te quitaste ?.- La increpé.

.- Porque aprovechó, que me estaba corriendo. No pude contenerme. Su polla es tan gruesa como mi brazo, y me ha llegado hasta el estómago. Me he corrido sin parar más de 5 minutos, y él ha vuelto a correrse, sin sacármela. La leche que me ha echado él en la segunda, es más que la que tú me echas en un año. ¡ Que cantidad ¡ ¡ Que calidad ¡. No me hables, no me hables que me vuelvo a correr, solo de pensarlo.

.- Eres la más Puta del mundo.-

.- Y tú el más Cornudo, ya lo sabe el Cubano.-Me dijo mi mujer.

Me baje los pantalones, pero mi esposa me dijo que me los sacara del todo. Al hacerlo, me dijo que me sentara en el W.C. Baje la tapa, y me senté, en ella.

Ella, se quitó el pantalón. Vi que por el bordado de sus bragas, salían borbotones de leche.

Se las baje. Estaban empapadas. Acabe sacándoselas.

Se puso a horcajadas sobre mí, mirándonos frente a frente.

Vi cómo empezó a salirle leche del coño.

Ella se incorporó un poco, y se colocó, para que aquellos borbotones viscosos, cayeran sobre mi dura polla.

.- Mastúrbate cabrón, que hoy este coño no es para ti.-Me dijo mi mujer.

Mientras mi polla, se iba llenando del semen que la caía, me pajee, con un placer infinito. La tenía tan engrasada que sonaban mis sube y baja.

.- Así, cornudo, y ahora cuando salgamos, le dices que no te he dejado follarme, porque me ibas a quitar el gusto que él me ha dado, y que prefiero que me folle él, a que lo hagas tú.-

.- ¡ Ay, si, ¡ le voy a decir que soy un puto pajillero, que no te follo.- La comente con respiración, entrecortada.

Me machaque con ansiedad, mientras mi capullo, mis dedos, mi mano, y mis cojones, se iban impregnando de la leche del coño de mi esposa.

Me di tan fuerte que me hice daño en los huevos de los fuertes movimientos masturbatorias.

No podía respirar de la excitación, de la extraña situación.

No tarde un minuto, en correrme. Mi leche salió dando un primer latigazo con fuerza, sobre el abierto chocho de ella. Los siguientes resbalaron sin apenas fuerza, ensuciando mis dedos, y juntándose con el semen del Cubano..

,- Cabrón, ni leche echas. ¡ Anda toma leche ¡.- Me dijo, dejándose caer sobre mi polla, que se la coló como una mosca en un cubo.

Señor, aun lo tenía ardiendo. Lo tenía tan empapado aun, que rezumaba leche por todos sus poros vaginales. Caliente. Lo tenía ardiendo.

Mis huevos quedaron bañados en el semen del cubano, pues el mío, no llego ni a manchar sus labios del coño.

Disfrute como un cerdo.

.- Déjame que te folle, que aun la tengo dura, también yo puede correrme otra vez seguida.- La dije a Penélope.

.- Pues hazte otra paja, que esta miel no es para un asno con cuernos, al menos hoy.- Respondió, quitándose de encima de mí y limpiándose con las bragas manchadas.

Quedaron chorreando.

.- Abre la boca,- me dijo.

La abrí. Me metió todas las bragas empapadas.

Note el sabor de aquella espesa leche, aún caliente, mezclada con los jugos del coño de mi mujer.

Separada como estaba dos palmos, se acuclillo y empezó a mearme.

Sus orines, con grueso chorro, cayeron sobre mi sucio pene.

Estaban ardiendo. Si me estaba desempalmando, otra vez se me puso dura.

Cuando acabo de mear, me cogió la cabeza, y la acerco a su coño.

.- Anda. Sécalo con tu lengua, que aun pillaras leche capullo cabrón.

Aplasto su chocho contra mi boca. Saque la lengua, y se lo chupe con deleite. Lamí. Limpie, Relamí y seque con la lengua y los labios su sucio coño, hasta dejárselo limpio como una patena. Cuando acabé.

Ella, se colocó los pantalones, y sin que yo estuviera vestido, abrió la puerta y se marchó, dejando la puerta abierta de par en par.

.- Guarra cierra.- Grite corriendo a cerrar la puerta.

Ella ni le oyó, marcho al salón riéndose, fue  a sentarse, tapándose la mancha de semen, se puso el abrigo, y se sentó en su sitio.

El Cubano la miró, pues ella no paraba de reírse.

Mi mujer le lanzó una mirada de cómplice, sonriéndole, poniéndole disimuladamente los labios como un beso..

El acudió a su lado, y se sentó en el sitiomío.

.- ¿ Que paso mamacita ?.- Pregunto. ¡ Le disteis gusto al de los Tarros  ( cuernos ). ¿ Te echo un palo ahorita ¿.- La dijo interesado.

.- Se lo dio, él solo, pregúntale cuando venga. No duro ni un minuto cuando vio el mogollón de leche, que llevaba en las bragas, y aun me salía por la panocha ( coño ), mi amor.- Contesto ellaal Cubano.

.- Haces bien, en irte sola. Eres demasiado Cubana, para tu amorcito.

.- Ya lo sé, yo le digo que tengo demasiada panocha, ( chocho ), para tan poca pinga ( polla ), así que debo dar de comer a mi concha,( coño ), lo que a ella le gusta. He disfrutado más contigo sexualmente en un cuarto de hora, que en un año con él.- Le informo ella.-

.- Puedo asegurar, que tienes una buena y bonita panocha. Y la sabes usar.-

.- Tendrás que venir a Barcelona, para mantenérmela en forma. Ya tu sabes.-

.- Iré, vaya que si iré, tú también me has hecho disfrutar como hacía mucho, ya sabes con el tiempo, no lo haces tanto con la mujer, como deseas, y a ella tampoco la apetece singar frecuentemente.- Comentó Fernando.

.- Y si voy, ¿ dónde duermo, donde duerme tu amorcito ?.-

,. Donde tú quieras. Si te apetece, nos acostamos los tres, si no te gusta, lo echamos a la otra habitación, o que se vaya a casa de su madre, y venga cuando yo le llame.- Dijo Penélope.

.- Jajaja, la primera vez, creo que le echaremos.- Respondió el Cubano.

Vieron venir al marido con cara de gilipollas.

Fernando se fue a su sitio.

El esposo J, tomo asiento al lado de su mujer Penélope.

La fiesta acabo. Empezamos a salir gente hacia el exterior. La familia, El Cubano y detrás casi de los últimos, fuimos nosotros.

Fuimos estrechando manos, hasta llegar al Cubano.

.- Bueno, a ver si nos vemos por Barcelona.- Le dijo mi mujer.

.- ¡ Si ¡ ¡ Si ¡ Tengo que ir a veros.-

.- Recuerda, que tenemos cama para tres.- Le dije.

.- ¿ Cómo ?.- Respondió El Cubano con esta pregunta.

.- ¡ Si ¡ La cama es muy amplia. Ella se acuesta en medio, y tú y yo, uno a cada lado.-

No sé si lo entendió, pero ellos se besaron en las mejillas, con un gesto de complicidad.

Regresamos y a los pocos días volvimos a Barcelona.

Nota de Los Autores, Ella y El ; Comentarios se agradecen. Podeis indicar si quereis la proxima entrega. Felices pajas, nos hace ilusion.