El cuarto de los hoyos
Noche sorprendente en la que con mi esposo pasamos una experiencia cautivadora
Salimos de fin de semana mi pareja y yo, junto con otra pareja de amigos a un país vecino con una ciudad hermosa y con mucho movimiento, algo mas cosmopolita que a nuestra, como es de costumbre al llegar es ir a conocer lo mas que se puede, por lo que resumiré mi historia a los hechos importantes.
La segunda noche salimos los cuatro a conocer algo menos común, por lo que salimos con nuestros amigos a cenar, y luego nos invitaron a dar una vuelta por la zona roja de la ciudad y debido a que andábamos conociendo no nos negamos, a diferencia de otros lados esa zona se miraba muy bien, sana y saludable, nos dijeron que estuviésemos tranquilos que era una zona muy exclusiva y que era un buen lugar para tomar un poco y pasarla muy bien.
Y así comenzamos a ver varios bares y decidimos entrar en uno que tenia muy buena apariencia por afuera, al entrar se notaba un clima relajado aun y cuando la luz no era la mas clara. Procedimos a sentarnos cerca de una gran mesa que según nos dijeron hacían strip tease, y en efecto al poco rato de estar tomando algo de tequila comenzaron una función nada convencional, apareció una pareja de jóvenes semi desnudos en medio del salón, comenzaron por tocarse, besarse y a tener sexo, nunca antes había visto una escena de esas lo que me dejó con bastante excitación, al ver a mi pareja logré notar que también ella estaba con la vista fija en aquella morbosa escena, al parecer también le gusto, pero no le pregunté.
Allí estuvimos y vimos uno mas, yo me sentía muy excitado, pero no arruinaría la noche proponiéndole a mi pareja que regresáramos al hotel a hacer el amor, no, al menos todavía no, preguntamos que otros sitio especiales habían en las cercanías y nos indicaron que a unos pocos metros había una especie de bar donde las parejas tenían la libertad de hacer lo que quisieran, por lo que ya un poco calientes dijimos porque no.
Salimos y nos dirigimos hacia el bar, había bastante gente pero no estaba a reventar, y si, todos allí parecían muy desinhibidos, parejas besándose y tocándose sin ningún escrúpulo, por lo menos fue lo que vimos al principio, nos ubicamos en una mesa, se nos acercó una joven que se nos presentó como nuestra anfitriona y que estaba para hacer nuestra experiencia lo mas placentera posible y pedimos unas bebidas suaves, cada ves mas notaba que había mucha acción de índole sexual, muchos besos y muchos cuerpos semi desnudos, le preguntamos si esto pasaba todos los días, y con una sonrisa muy pícara nos dijo que si, que nos sintiéramos libres de caminar por todo el sitio y de mirar (y si nos dejaban, también tocar), nos dijo que nos daría un pequeño “tour” por las instalaciones ya que éramos turistas, la seguimos, tomé de la mano a mi pareja y caminamos junto a ella, no fue enseñando salón por salón, a medida que mirábamos no sorprendíamos mas, nos indicó que si queríamos entrar en cualquier y participar de cualquier actividad o solo para mirar, no había ningún problema, en un salón, habían varias parejas acostadas en un cama gigantesca, haciendo una orgía fenomenal, al ver esto pregunté que era lo que exactamente estábamos viendo y nos dijo que eran parejas normales, algunos casados, otros solteros que se iban juntando y hacían lo que querían.
Nos dejó allí, dijo que volvería en un momento para continuar el “tour”, así que nos acercamos a la cama a ver mas de cerca la acción, algunos participantes notaron nuestra presencia pero no hubo ningún cambio, eran cuatro parejas teniendo sexo, intercambiándose parejas y un gran desorden de manos y bocas mezcladas, aquello me impactó, se miraba muy bien, pero no estaba dispuesto a compartir a mi muñeca.
Sin embargo noté que ella estaba observando la acción, poniéndose ruborizada característica de un alto grado de excitación. Intercambiamos pensamientos, y decidimos seguir viendo, y por un rato observamos varias parejas teniendo sexo, intercambiándose y haciendo muchas cosas muy excitantes.
Nos acercamos a una salón que decía “el cuarto de los hoyos”, sin tener la menor idea de que era, entramos a ver, adentro del salón habían una especie de cubículos altos donde podría estar una persona parada, unos tenían una silla adentro y otros no, rodeada de 3 paredes muy delgadas de menos de 1/2 cm calculé, y llego de varios agujeros de unos 8 cm de diámetro, cerrada por una puerta de vidrio, por donde se podía ver hacia adentro, también habían otras pero sin la puerta de vidrio, en un instante entro una joven de unos 30 años calculé y con una gran sonrisa entró en unos de los cubículos, al cerrarse una luz afuera del cubículo se encendió, al poco instante llegaron varios de los asistentes y comenzaron a meter las manos por los agujeros, nos movimos a ver que sucedía adentro y nos situamos frente a la puerta de vidrio y vimos aquel espectáculos, la joven adentro desnuda estaba siendo tocada por una infinidad de manos, las que entraban por los agujeros, y que la tocaban por todas partes, ella solo levantaba las manos para no interrumpir, y así estuvieron por unos 5 minutos hasta que la joven salió, mi pareja no quitaba la vista, por lo que le pregunté que opinaba y me dijo que se miraba muy interesante, por lo que le dije si quería probar, me miró y creo que no sabia que contestar, ya que sabe que soy muy celoso, pero bastante morboso, pasaron unos 10 segundos sin contestar y con una sonrisa pícara me dijo SI…. Me sorprendió su respuesta, nunca me lo hubiera imaginado, sin embargo la propuesta ya se había hecho, así que le dije que si quería intentarlo, por mi no habría problema.
En medio de aquella gran cantidad de gente, se quitó completamente la ropa, dejando mostrar aquel cuerpo fenomenal, pechos grandes, redondos y blancos, preciosos, piernas que parecían haber sido torneadas por los más habilidosos escultores de la humanidad, unas nalgas redondas, simplemente bella, mi mente estaba descontrolada, al ver a mi alrededor observé como la gente la quedaba viendo y admirando, mi corazón estaba palpitando fuerte al ver aquella escena.
Entró en el cubículo, y al cerrarse, se encendió nuevamente la luz que claramente indicaba que alguien estaba listo, y como por arte de magia, comenzaron a llegar tanto hombres como mujeres, dejándose llevar por el momento, me limité a observar a través de la puerta de cristal y a mi lado varias personas observaban y vitoreaban a mi novia, luego me contó que ella no podía ver nada hacia afuera, así que no sabia donde estaba yo, quien estaba observando y mucho menos quien estaba tocando, solo podía escuchar y sentir….
Al principio varios hombres comenzaron a meter las manos conté unos 6 alrededor del cubículo, vi como estaban tocándole los pechos, las piernas, el vientre, nalgas y hasta la cara, observé su rostro y me di cuenta que lo estaba disfrutando y mucho, una gran sonrisa mostraba aquellos impecables dientes, ella también tocaba y acariciaba aquellos brazos de desconocidos que exploraban su cuerpo, emocionada dejaba entre abrir las piernas y alguna mano logró tocar la parte interna de sus muslos, su rostro mostró el gran placer que eso le provocó y su cuerpo se estremeció.
Siguieron tocándola por unos segundos mas, me acerque a unos de los hoyos que alguien dejó libre y metí mi mano derecha y alcancé a tocar aquellos suaves y delicados muslos, ella se movía al son de las caricias, logré tocar sus pechos suaves y delicados, no creo que ella se diera cuenta de que era yo, seguí, al voltear a ver que pasaba a mi alrededor me di cuenta que dos de los caballeros que allí estaban se habían bajado los pantalones y que había introducido sus miembros por los agujeros, lo que me dejó sorprendido, no se movían pegados completamente a las paredes, me quité inmediatamente y fui a ver por la puerta de cristal que estaba pasando, aquella escena me dejó perplejo……allí estaba mi mujer masturbando a dos penes que entraban por los hoyos uno con cada mano, los agarraba fuerte y rápido, ella no despegaba la vista de las dos grandes vergas que estaba agarrando, pero eso no era lo único, al agudizar la vista, observé que por unos de los hoyos de atrás una mano le estaba acariciando su clítoris, algo que ella disfruta mucho, y de hecho lo estaba disfrutando, se movía mucho intentando de disfrutar al máximo, aquella era una escena impresionante, al menos para mi, varias manos acariciaban hasta las partes mas intimas, masturbaba 2 penes y la masturbaban a ella, mi corazón latía a reventar, un alto grado de excitación recorría mi cuerpo, en ese momento, noté como un gran orgasmo recorrió su cuerpo, doblando sus piernas en señal de gran excitación, sin embargo no dejó de masturbar a aquellos hombres que no miraba y lo hizo hasta que terminaron en sus manos, en ese momento se limpió con una toalla, y salió del cuarto aun desnuda, sudorosa y muy caliente, me miró y si mediar palabra me tiro a un mueble que estaba detrás de mi, me bajó el pantalón y me hizo el sexo oral como nunca lo había hecho, sentí su boca caliente y húmeda subiendo y bajando por mi verga, ella lo disfrutaba y se la metía hasta adentro, algunas parejas miraban la escena y mas de una persona le acarició las nalgas, eso no importaba, luego de unos segundos se levantó y sentó en mi, mi verga entró hasta el fondo suave y si ningún esfuerzo, mi mujer se movia tan rápido como podía, hasta que nuevamente llegó al orgasmo, al tiempo que depositaba mi semen adentro de ella, apretó las piernas y hasta que al fin su intenso orgasmo pasó.
Así quedamos unos minutos intentando recobrar el aliento, abrazados ella arriba de mi y con mi pene aun adentro, se acercó a mi oído y me susurro, “gracias, esto te merecerá una gran recompensa de acá en adelante”, nos vestimos y nos fuimos al hotel, allí lo hicimos una ves mas y nos acostamos.
El intenso placer de hacerlo con mas personas nos obligo a invitar a nuestra cama a un hombre para complacerla y ver el gesto de su cara al entrar en ella otro pene y con el mio en el ano, la vi gritar y gemir de placer esto es fabuloso, me gusta sentir que disfruta del acto sexual, pero no me quede atrás llame a la joven que poso para nosotros en la mesa del bar que estaba tan exquisita y yo queria también coger con ella, estábamos los cuatro en la cama mi sueño hecho realidad, la mujer que invitamos llamesmola Pamela me chupo la verga ya no me importaba nada todo era placer, todo era sexo puro, mi pareja comenzo a besar los pechos de Pamela y luego me beso los mios, yo tocaba las cuatro nalgas acariciandolas a mas no poder, el intenso placer y la bebida no me dejo observar que mi pareja cogia con este hombre negro que invitamos la tenia grande y gruesa y estaba dentro de mi pareja luego Pamela chupo mas mi pene y me dejo penetrarla con fuerza la tiraba a la pared se la meti por atrás, y luego mi boca estaba en la boca de mi pareja éramos los cuatro cogiendo como nunca fue fabuloso, entonces decidi que era hora de estar solo con mi pareja le tome muchas fotos cogiendo con ese negro en vez de molestarme me gusto que ella estuviera complacida, pero ella no se detuvo queria mas y mas nos fuimos a la ducha nos limpiamos con la lengua el agua que corria nuestro cuerpo, una y otra vez frotamos el jabon en nuestros genitales lavandolos y luego se nos ocurrio comenzar de nuevo solo los dos, era tan dulce y excitante que comenzamos a chuparnos ella comenzo con mi pene lo chupaba y lo frotaba queria hacer que yo eyaculara en su boca con esos labios gruesos, rosados y calientes y yo le chupaba sus senos que son suaves son tetas como si alguien las hubiera hecho con un bisturí y ella gemia de placer, luego toque sus nalgas e ingrese mi dedo en su ano para que sintiera un orgasmo mas placentero y entonces ocurrio meti mi verga en su ano como siempre lo he deseado y gemi de placer creo que todo el edificio escucho mi gemido pero no me importaba creo que el alcohol y la excitación nos transformo en unos animales que no parabamos de coger, fue la noche mas feliz de mi vida porque los dos dormimos muy satisfechos.