El corte ingles

Me encontraba yo por el centro de mi ciudad, dando paseos y buscando en varios centros un disco, pero en todos estaba agotado. Finalmente y cómo último recurso acudí a...

El Corte Ingles

Me encontraba yo por el centro de mi ciudad, dando paseos y buscando la banda sonora de una película, la cual me había fascinado hacía pocos días. Entré en varios centros buscando ese disco, pero en todos estaba agotado.

Finalmente y cómo último recurso acudí a "El Corte Ingles", y allí tuve la gran suerte de poder omprarme el disco que tanto ansiaba...

Me quedé por allí dentro, mirando discos y esas cosas... Y de paso, observando los jovencitos que había por allí.

Lo cierto es que me sentía bastante excitado, miraba a esos jovencitos como yo, y deseaba que alguno me hiciese alguna señal para irnos a algún sitio a echar un polvillo rápidamente. Yo, la verdad es que estoy de muy buen ver,

no aparento la edad que tengo, dicen que soy bastante atractivo, y ligo bastante... (Pero que nadie piense que siempre ligo de ésta manera, jeje)

Finalmente, después de un ratillo dando vueltas por allí, decidí marcharme a casa....

Fue al salir de "El Corte Inglés" cuando sin esperarlo, me crucé con un chico que era realmente precioso. Moreno, de estatura normal, delgadito, con un rostro bastante inocente y una mirada que me volvió loco. Íbamos andando en direcciones opuestas, pero nuestros ojos se fundieron intercambiando las miradas. Yo continué andando y esperé los tres segundos de rigor, antes de volver a girarme... Y efectívamente, él también se giró a la vez que yo.

Entonces decidí seguirle, para ver a dónde se dirigía. ¿Lo adivináis? Sí, se introdujo en "El Corte Inglés".

Ambos nos metimos en el ascensor y subimos a la quinta planta, donde se encuentran los servicios.... Mientras subíamos, dentro del ascensor, no parábamos de mirarnos y al llegar arriba salimos los dos rápidamente hacia los baños.

Primero me introduje yo en uno, y le dejé la puerta medio abierta, a los pocos segundos entró él. Cerramos la puerta y lo primero que hicimos fue comenzar a reírnos mogollón.

Mientras que se nos quitaba la risa (yo creo que era la primera vez que hacíamos algo así), comenzamos a besarnos apasionadamente, pero sin hacer mucho ruido, claro. Me dijo al oído que estaba buenísimo, a lo que yo respondí comiéndole la oreja... Entonces ya, demasiado excitados, empezamos a tocarnos por todas partes. Él fue el primero en bajarme los pantalones, y, no es por nada, pero se quedó atónito viendo el paquete que yo tenía, comenzó a reírse y bajó despacito hacía él.

Se lo metió de lleno en la boca y.....Madre mia!!!! Creo que me hizo una de las mejores mamadas que me hayan hecho nunca!!

Estaba yo apunto de correrme, cuando le dije que aún no. Entonces me tocó el turno, bajé muy despacito, acariciándole todo el cuerpo, y llegué hasta su pene... De tamaño bastante normal, pero realmente con un sabor mejor que ninguno que anteriormente hubiera probado. Era algo delicioso. Se la comí entera, sin sacármela de la boca. Así estuvimos un buen rato. Él gemía bastante y yo le ponía mi mano en su boca para que no se escuchase nada. ¿Y no os he dicho nada de sus huevos? Ummmmm!!! Perfectos, eran realmente bonitos, depilados, redonditos... Se los comí enteros. Cuando más placer estábamos sintiendo, me dijo que iba a correrse, entonces me levanté, y ambos comenzamos a masturbarnos mutuamente, mientras nos besábamos sin descanso.... Ohhhh!!!! Nos corrimos a la vez y nos limpiamos con papel.

Lo más curioso de todo es que, aunque fuera una situación tan extraña, entre dos desconocidos, ambos nos habíamos quedado pilladísimos. Nos gustábamos un montón. Salimos de allí, nadie se enteró de nada. Fuimos paseando por la calle y hablando, nos cambiamos los números de teléfono y nos despedimos, mirándonos muy fijamente...

Desde entonces, hemos hablado por teléfono varias veces y hemos quedado en una ocasión más.