El Corsario Pata Chula y la grumete (09)

"El Corsario Pata-Chula y la grumete (9)"

Cool y Bore

En cuanto estuvieron a salvo y dentro de la salvaguarda de la Diosa Boreal, Miel se sintió más mágica y maravillosa a la vez.

Miel veía a Sir Dark como su Dios particular, su Dios Sagrado, su Dios de Amor, su Amo.......su vida, su todo.

Sir Dark sentía las sensaciones de Miel y sabía que algo más debía encontrar con ella, para su beneficio.

Pero en el reino de Bore, todo era más sencillo y sosegado.

Mientras regresaban Liw y Miel, junto a las mazoneras y los corsarios, después de haber rescatado a los otros jefes de Blake, Cool se encontraba en su salsa con esa dulce y maravillosa Diosa llamada Aurora, a la que todos llamaban Bore.

Bore miraba a su enfebrecido amor Cool, que la devoraba en cada mirada.

Bore era una diosa, pero se dejó llevar por la pasión de la carne y los sentimientos que su amado Cool la ofrecía a expuertas.

Sus cuerpos desnudos, aún retozaban en la cálida estancia de Bore.

Cool la acariciaba sus pezones y vientre, ante la atenta mirada de Bore, que cerraba sus ojos del placer y las sensaciones maravillosas que sentía en cada cm. de su cuerpo desnudo y entregado a su amor.

Bore miraba complaciente la polla que Cool la presentaba y que en breves instantes la ensartarían en su interior.

Pero que felicidad sentía Bore, al sentirse ansiada y amada por Cool que poco a poco se acercaba a ella y aproximaba su polla rígida, rozando ya su sexo desprovisto de vello.

Sentir la entrada en la penetración en su cueva silenciosa y sagrada, provocó en Bore sensaciones libidinosas que hacía tiempo no lograba sentir. Y la lascivia de ella se juntó con la de Cool, que entró en el cuerpo de Bore, sintiéndose el ser mas efímero y a la vez importante de todo el universo.

Cool, pensó en Miel, pero sólo fue un instante porque lo que sentía en su cuerpo, era provocado por Bore, que se entregaba a él sin trabas.

La polla entraba lenta y silenciosa en el túnel sagrado de su amor.

Se hundió hasta el fondo del cuerpo de Bore y suspiró gozoso, mientras sentía la mirada de ella, clavada en la suya.

Bore, le miraba con sus ojos ateridos de mil sensaciones dichosas. Sus labios sensuales y húmedos ansiando más y más de ese amor, que era el acoplamiento perfecto.

Cool, no pensaba ya.......sólo se dejaba llevar del amor, del sexo y de la altísima sensualidad que le provocaban los ojos de Bore, que ya era mas que una diosa.........porque era su Diosa de Amor.

Los cuerpos unidos, jugaban los movimientos del amor y el sexo y todo lo demás, eran como bailes y danzas para sus sensaciones maravillosas.

Bore, se sentía plena y llena de sensaciones que su amante Cool, le daba a cada instante. Y sólo pensaba en disfrutar con un ser que la llevaba poco a poco a su infierno de placer. Y Bore se dejaba llevar, jadeando y sintiendo ese mundo enfebrecido que le entregaba su amor.

Ambos estaban inmersos en un mundo fantástico y maravilloso que nadie mas podría sentir, porque era de ellos mismos.

Cool, sin poder soportar más la enorme tensión y pasión, se corrió gozoso dentro del sagrado cuerpo de Bore, que recibió el caldo cálido llena de mil sensaciones maravillosas y ardientes para su amor, al que besó llena de amor, gratitud y placer.

Los dos cuerpos, desnudos y sudorosos, permanecieron juntos mientras sus respiraciones se acompasaban y recuperaban la normalidad.

Sus ojos se cruzaron entre los besos de amor que ambos se entregaban sin cesar. Y algo germinó entre los dos y que haría de ellos y de sus vidas, su mundo.

En otro lado del palacio de la Diosa Boreal, Sir Dark y los demás corsarios llegaban ante Blake, que felicitaba  a Liw y a Miel, por su tarea.

Blake, poco a poco iba admirando más y más a Liw. Recordaba cosas, aunque muchas las imaginaba de aquella jovencita a la que salvó de las garras de aquellos rufianes.

Blake miraba a Liw con ojos ya muy distintos y sentía que Liw volaba hacia él.

Miel y Sir Dark se mantenían más alejados y todos los hombres de Blake y Sir Dark, supieron que Miel había conquistado el corazón de Sir Dark. Por lo que les dejaban más aislados y a la vez protegidos. Porque si Miel era la mascota de todos los corsarios de Blake, Sir Dark era alguien querido y respetado por todos los hombres de Blake y por el mismo Blake.

Fuso, que ya había desembarcado se fijaba en Nefer. Y ésta también ponía sus ojos tímidos en los de Fuso. Ella se sentía una guerrera ante su Diosa Boreal, pero una paloma ante la mirada de Fuso que la hacía enloquecer, sin poderlo remediar y dismular.

Blake atento, siempre a todo lo de sus hombres, guiñó un ojo a Fuso y le dejó ir a por semejante hembra, que era una preciosidad necesitada del amor de un hombre que la dominara.

Oscuro, se fijaba entonces en la dulce y maravillosa Collar.

Todas las mazoneras, bellas y ansiosas de compartir con los nuevos amigos su mundo, su tesoro, su paz y su pasión, se entregaban sin trabas a todo tipo de caricias y sensaciones maravillosas de un mundo llamado carnal.

* (continuará) *