El cornudo y yo muy puta, la visita de Marco
Marco recargándose sobre la cama me dijo -¡ya viste su frente!, vaya que le esta haciendo honor a su cornamenta, Mire a mi esposo y en su frente tenia dos grandes y redondos machones de semen,
Después de que me case mi marido Octavio me hizo el comentario que le gustaría que me relacionara con otros hombres, al principio eso me desconcertó un poco ya que había decidido dejar atrás toda una vida de libertinaje, pero después de pensármelo un poco decidí que era una oportunidad increíble, así que comencé poco a poco a meter mas el tema en nuestra vida cotidiana y resulto que mi esposo me salio un tremendo cornudo ya que comenzó a preguntarme por mis antiguos novios y me pedía que le contara explícitamente los lugares donde me habían llevado a cojer y lo que me habían echo, yo claro trataba de exagerar un poco las cosas por que me di cuenta que eso lo excitaba tremendamente, pero después su morbo fue en aumento hasta que un día me dijo de manera muy casual,
-“cristina, ¿no te gustaría tener un amigo?”-
Su petición era lo que yo deseaba escuchar, así que tratando de verme como la esposa complaciente le dije,
-“si eso es lo que deseas pues tengo que complacerte”-
Y como lo que me sobra son ganas de cojer y pretendientes, pues comencé a salir con algunos amigos y así para no hacer esto mas largo paulatinamente mi esposo se fue convirtiendo en un esposo cornudo y hasta humillado y yo claro lo disfruto mas que el y en este relato y otros les contare como se dan las cosas,
Esto sucedió un día viernes, yo tengo un amante que se llama Marco y que todos los fines de semana viene a casa y sin importar que mi esposo este Marco y yo la pasamos cachondeando y cojiendo de lo lindo y pues bien, ese día habíamos pasado buena parte de la tarde teniendo sexo y ya para finalizar marco me pidió que se la chupara, yo claro gustosa acepte complacerlo ya que déjenme decirles que su verga es de muy buen tamaño y a mi me gusta lamérsela y darle de chupetones en los genitales y para ese momento el ya se había venido en mi boca en varias ocasiones y estaba por terminar una vez mas cuando me dice,
-cristina ¿y hoy no vamos a humillar a tu esposo?
Me detuve en seco y saque su enorme verga de mi boca y me quede pensando unos instantes y después le dije,
-mmhhh…creo seria buena idea pero no se me ocurre nada,
-No lo se cristina, tal vez hablarle y decirle que se quede parado a un lado de la cama viendo como me la terminas de chupar,
-mmhhh...eso ya lo hemos hecho antes, y con lo cornudo que es de seguro se excita y termina viniéndose en la alfombra…
Marco comenzó a reír y de pronto se me ocurrió una idea excelente para humillarlo, rápidamente me levante y parándome en la entrada de la recamara le grite a mi esposo que estaba en la planta baja,
-¡Octavio!..¡Ven para acá!,
Escuche como subía corriendo las escaleras y segundos después ya lo tenia de pie frente a mi,
-Dime cristina,
-¡Entra a la recamara!, Marco te quiere decir algo,
Octavio tenía una idea de lo que le esperaba y con tono suplicante me dijo,
-¡No cristina!, ¡otra vez no por favor!,
Mi esposo sabe que lo que yo digo se tiene que hacer, así que solo basto que le repitiera una vez mas para que el con la cabeza baja entrara al cuarto y una vez dentro, se paro a un costado de la cama y con la mirada baja y me di cuenta como se ponía rojo de vergüenza al ver a marco sentado en la orilla de la cama completamente desnudo y sacudiendo su verga con la mano,
-¿Que te parece mi querido esposo cornudo?,
-En serio no acabo de creer como es que lo tienes tan dominado...jajaja…
-A ver Octavio hincate frente a marco,
Mi esposo lentamente se acerco a marco y se hinco quedando entre las piernas de el, marco al ver a mi esposo en esa posición, se comenzó a reír mientras sacudía su verga a escasos centímetros de la cara de mi esposo, Octavio al estar así volteo su cara para un lado, pero yo me pare detrás de el y lo sujete por el cabello forzándolo a que se quedara quieto y con la intención de humillarlo aun mas le dije,
-¡estate quieto Octavio! ¡Si no voy a hacer que se la chupes!
El comenzó a rogarme que lo soltara, que le hiciera lo que quisiera pero no eso, yo claro no le hice caso y jale fuertemente su cabello mientras le decía a Marco,
-¡termina sobre su cara!, ¡lánzale unos buenos chorros de semen!,
Marco al escucharme decir eso comenzó a sacudir rápidamente su verga y mi esposo sabia perfectamente que yo no lo iba a soltar, así que únicamente cerro fuertemente su boca, y marcos no dejaba de masturbarse y podía ver que el rostro de mi esposo se ponía cada vez mas rojo y su frente se perlaba de sudor, yo lo sujetaba fuertemente, ansiaba ver el instante en que el semen de mi amante cayera sobre su cara, y al fin después de unos minutos, vi como marcos apretaba fuertemente su miembro a la vez que su cuerpo se tensaba y de pronto varios chorros de semen comenzaron a brotar y se fueron a impactar justo en la cara de mi esposo, yo lo sujete fuertemente por el cabello y varios chorros de semen cayeron sobre su frente. otros en sus mejillas y otro chorro cayo justo en sus labios, cuando marco termino solté a Octavio, el de inmediato al sentirse liberado se echo para atrás cayendo de espaldas y movía su cabeza de un lado a otro y se quería limpiar pero no encontraba con que, así que para mortificarlo mas le dije
-¡No te limpies Octavio!,
El al escucharme se quedo hincado y los chorros de semen comenzaron a escurrir por su cara cubriéndola por completo y claro que para hacerlo sentir mas humillado le dije a marco
-Jajajaja…mira marco, como se ve el cornudito de mi marido con su cara llena de tu semen…
Marco recargándose sobre la cama me dijo
-¡ya viste su frente!, vaya que le esta haciendo honor a su cornamenta,
Mire a mi esposo y en su frente tenia dos grandes y redondos machones de semen,
-¡Es cierto!, esos manchones le quedaron como cuernos…jajajaja…vaya que ahora si es todo un esposo cornudo….
Octavio no sabia para donde hacerse y le vi todas las intenciones de limpiarse con la mano pero le dije tajantemente
-¡No quiero que te limpies la cara!, ahora ya vete a la cocina y si bajo y veo que te limpiaste te va peor y cuando salgas cierras la puerta,
Octavio se levanto rápidamente y con la cabeza baja solo me respondió
-Si cristina como tú digas,
Y después salio del cuarto, yo me quede con marco un rato mas en la recamara y cuando ambos bajamos Octavio estaba sentado en la sala, su cara se veía brillosa y sus ojos estaban rojos, supongo que se había puesto a llorar como buen cornudo, así que me acerque a el y le dije
-Que bien que hiciste caso, así te vas a quedar toda la noche y después marco y yo salimos de casa.