El cornudo de mi marido
Continuación de "El cabrón de mi vecino"
Para saber de que va la historia tienen que leer este relato “El cabrón de mi vecino”.
Eran las nueve el cornudo de mi marido estaba ya en casa duchándose y mi hija estaba acabando de cenar, para irse para cama. Por lo que sonó el timbre de la puerta, y fui y mire por la merilla de la puerta y vi que era Carlos. Abrí la puerta.
Carlos : Hola puta, levanta esa falda quiero ver si has cumplido
Patricia : Si que cumplí, pero por favor no grites, esta mi marido y mi hija
Carlos : Bueno vale, lo hare por tu hija, pero por el cornudo de tu marido no
Me levante la falda para que viera que cumpliera con lo que me mando, y nos dirigimos hacia la cocina, a lo que mi hija ya está terminando de cenar y se puso hablar un rato con Carlos, mientras que fui avisar a mi marido.
Cuando entro por la puerta de la cocina, mi hija ya se fuera para la habitación a dormir
Carlos : Cuando cenemos le echas en la bebida esto a tu marido
Patricia : ¿Qué es?
Carlos : No te importa
Patricia : Eso si que me importa, porque mi marido es alérgico a la penicilina y no creo que quieras que la palme cabrón
Carlos : Vale, tienes razón, no lleva penicilina, es un sedante para dormir profundo
Patricia : Pero para q…
Entra mi marido por la puerta, y se saludan, mientras que yo puse en la comida en la mesa, ellos estaban hablando, mi marido mando que se sentara, y yo me senté la ultima. Nos pusimos a comer los tres y hablar un rato, sabiendo que yo no le pusiera esa polvos en el vaso de mi marido.
Cuando mi marido se da cuenta de que le falta el reloj, el va al cuarto de baño a buscarlo. Sale por la puerta de la cocina.
Carlos : Se lo has echado puta
Patricia : No, no le hago eso a mi marido
Carlos : Ya sabia que no te ibas a atrever, tranquila que se lo hecho yo
Patricia : noooo. Se lo dire
Carlos : Díselo si quieres, no tengo problema. El ya se enterara de lo que paso esta tarde
Patricia : ¿Cómo?
Carlos : Cuando abras el correo electrónico lo veras. Tanto tu como el.
Entra mi marido por la puerta, y se sienta a comer con nosotros. Y mi marido da un sorbo a la bebida.
Carlos : Bueno venia a pedirte la cámara de video, si me la podrías dejar
Mi marido le dice, si claro sin problema, bebiendo otro sorbo mas de su bebida.
Carlos : Vale gracias.
Acabamos de comer y a mi marido la medicación le hizo efecto, y le dice a Carlos, ven conmigo que te explico, que me voy a ir para cama, que tengo un mogollón de sueño.
Salieron de la cocina, mientras que yo estaba recogiendo los platos de la cena. Al pasar media hora aproximadamente salgo de la cocina y veo a mi marido ya acostado con la lámpara de mi mesilla encendida, mientras Carlos estaba mirando la cámara.
Patricia : ¿Que haces ahí?
Carlos : Esperando por ti zorra
Patricia : Ya estoy aquí, ¿Qué quieres?
Carlos : Pues lo que te dije por la tarde
Patricia : Va a ser que no
Carlos se rie, y se acerca a mi y acerca sus labios a los mios, nos besamos apasionadamente mientras que el cornudo de mi marido seguía durmiendo.
Carlos : Que puta eres
Yo con un sonrisa maliciosa,
Patricia : no lo sabes muy bien, estoy toda mojada, desde hoy por la tarde. Y es la primera vez que le pongo los cuernos a mi marido
Carlos : Jajajaj, eso no me lo creo puta
Patricia : No , tengo porque mentirte
Nos besamos nuevamente, mis manos estaban desnudando a mi vecino, mientras que las suyas, hacían lo mismo con mi cuerpo. El cornudo de mi marido seguía durmiendo.
Empezamos hacer sexo o amor, ya no sabía bien lo que era, pero mi vecino sabía perfectamente lo que estaba haciendo, me tenia a mil, tenía unas ganas locas de ver lo que tenia en el correo, por el cual mi vecino me estaba haciendo el chantaje.
Estaba totalmente entregada a mi vecino era toda suya, y el morbazo que me estaba dando haciéndolo delante de mi marido, era mucho. Se corrió en mi interior, me la metió de nuevo por el culo y también en la boca. Tuve los tres agujeros bien cuidados por el cabrón de mi vecino.
Me quede rendida en cama, y a eso de las tres de la mañana mi vecino se va, se viste, recoge las cosas, y yo me levanto totalmente desnuda para cerrarle la puerta y antes de que se marchara, besarle nuevamente. Cerré la puerta con llave y cuando me giro veo a mi hija que está en la puerta de su habitación mirándome
Ella me dice, mama, que haces, nada hija, que sentí unos golpes, vamos vete para cama.
Acosté a mi hija, y yo me fui de nuevo para mi cama, a eso de las ocho me levante, ya mi marido ya no estaba, me duche, desperté a mi hija, la vestí, le hice el desayuno, cogí el coche y la lleve al colegio.
Acabe e inmediatamente me fui, para casa, porque quería saber lo que tenía en el ordenador del cabrón de mi vecino.
Mientras que enciendo el ordenador, veo que la cámara de video se la olvido aquí ayer, por lo que después pensé en llamarlo.
Pero cuál fue la sorpresa, que cuando abro el correo, veo que tengo un video de mi vecino. Abro el video, y veo a Carlos y a mi follando mientras que el cornudo de mi marido estaba durmiendo.
El muy cabrón de mi vecino, me había mentido a la hora de cenar, no me había mandado nada, y aprovecho la ocasión, para pedirle la cámara y grabar lo sucedido esa noche.
Me levante del ordenador, y me acerque a la cámara de video, y vi donde se mete la cinta de video estaba abierto y con una nota que ponía, este fin de semana, lo pasamos en mi casa.
Me fui a la cocina a desayunar, y llame al cabrón de mi vecino, nos pusimos hablar un rato, y cuando ya estamos acabando, le digo, quiero repetir lo de ayer.
Colgué el teléfono,
Tomo un trago de café.
Suena el timbre.
Miro por la merilla ¿Cuál fue mi sorpresa?
Era nuevamente el cabrón de mi vecino.
Abrí nuevamente la puerta.
Y desde ese día hasta hoy, yo soy su puta y el mi esclavo.