El Cornudin (3)

Sigue mi camino como cornudo sumiso feminizado.

Nos dirigimos a una céntrica tienda de ropa interior, sabia que si entraba por la puerta de esa tienda mi vida se convertiría en el calvario que es hoy, pero no tenia otro remedio, mi actual Ama tenia fotos de mí completamente depilado y lo peor, una cinta donde lamía mi propio semen mientras me volvía a correr y ella me iba llamando cornudo. No tenia otra opción mi vida estaba en sus manos.

Llegamos a la tienda un poco tarde, faltaban solo 30 minutos para cerrar, era grande y luminosa, con todo el escaparate de cristal, que permitía ver todo el interior.

Mi Ama Laura se dirigió sin contemplaciones hacia el interior de la tienda, como si fuera de compras como cada día, mientras yo entraba lentamente detrás suyo con la cabeza gacha y rojo como un tomate, me dijo fuerte para que todo el mundo lo oyera:

Venga cornudin, no te hagas el tímido, que estas deseando comprarte tu primer juego de lencería sexy, para poder servir a mis machos como es debido.

Todo un grupo de mujeres que estaba haciendo cola para pagar se giró, y comprobó completamente pasmadas como le respondía – Sí, Ama Laura.

L- Es muy tarde, es mejor que te espabiles a buscar una dependienta, que nos atienda, dile que necesitas ropita de nena para ti, pero que tiene que hablar con tu Ama, para que le dé el visto bueno.

C- Si mi Ama – le respondí entre las miradas y las risitas de todo un grupo de mujeres.

Me dirigí tímidamente a una mujer bastante alta que vestía ceñida, con unos zapatos de tacón espectacular, me dirigí a ella temblando, leí un pequeño identificativo que ponía Amanda, y le dije:

C- Disculpe señorita, mire, desearía compra ropa interior par mi.

Lo siento en esta tiendo solo tenemos ropa interior femenina.

C-Lo sé, pero es que necesito un conjunto femenino para poder servir a los amantes de mi Ama, como un buen cornudo sumiso. –No podía creer las palabras que salían de mi propia boca, mi subconsciente me estaba traicionando, y estaba pronunciando en voz alta mis deseos más ocultos.

A- Ya veo, otro vicioso, que se quiere pajear en casa con una braguitas puestas, fuera degenerado! –dijo chillando.

Mi ama se dirigió rápidamente hacia mí y me pego un sonoro tortazo, que me izo tambalear, cuando me recupere sentí otro gran golpe en la otra mejilla y caí al suelo completamente desorientado.

L- Le has faltado al respeto a esta señorita? Te crees que me puedes dejar en evidencia y quedarte tan tranquilo! Cornudo de mierda!

Todo el mundo estaba mirando la escena, no podía creer que me estuviera pasando eso, pero mi reacción fue aun mas sorprendente, empecé a llorar como una niña y arrastrándome empecé a besar los zapatos de mi Ama, pidiéndole perdón y suplicando que me permitiera seguir siendo su sumiso cornudo.

L- Eres mas tontin de lo que parecías, a mi no me tienes que pedir perdón, se lo tienes que pedir a esta señorita tan agradable a la que has insultado, lámele los zapatos en señal de respeto. Ahora!

Sorprendentemente la dependienta adelanto un zapato y acepto gustosamente mi humillación.

A- Bueno bueno, que tenemos aquí, otro maridito sumiso y cornudo, seguro que eres como todos los que vienen aquí a comprarse ropita para que sus mujeres estén bien guapas cuando se las están follando hombres con grandes penes, mientras ellos están atados enfundados en unas braguitas y tienen su pequeño garbancito completamente erecto y solo pueden observar como un hombre de verdad les da placer a sus mujeres.

L- Como lo sabes? Me acabas de describir al capullo de mi novio en dos frases!

Mientras yo estaba aun en el suelo tirado muerto de vergüenza, chupando ese fabuloso zapato de talón que llevaba la dependienta. En esos instantes ya era mas tarde de la 20:30 y el resto de dependientas de la tienda habían cobrado y despedido a las clientas. Aunque pude comprobar que una decena de ellas se había quedado en la calle mirando a través del escaparate.

A- Quizás mejor me presente, soy Amanda la dueña de la tienda, de hecho antes era la tienda de mi marido y yo era una dependieta mas, pero por azares de la vida que ya os contaré mas adelante, pase a ser su Ama y paso a ser mi cornudo. En un cuarto de hora va a venir a buscarme como es de costumbre, ya que ahora es mi asistente y hoy le acompañan dos machos de confiaza.

L- Es un honor conocer una mujer como usted, creo que debo aprender muchas cosas de usted, y mi cornudin también ja ja- rieron las dos.

A- Mira en primer lugar trátame de tu, entre Amas es necesario que nos tuteemos, así marcamos mas distancia entre nuestros mariditos sumisos y nosotras. Te propongo una cosa. Vamos a vestir a este capullo como es debido, el rosa es mi color favorito para este tipo de sumisos, refleja perfectamente su condición de cornudos amariconados, lo ataremos a un silla al lado del cornudo de mi marido, y nosotros disfrutaremos como locas mientras ellos tienen su garbancito erecto y no se la pueden tocar, te parece?

L- Amanda eres genial!, serán sus primeros cuernos en directo, que suerte tienes cornudin! Anda levántate que vamos a ver que encontramos para vestirte para la ocasión, vete desnudando para que Ama Amanda pueda comprobar porque eres un sumiso y futuro marido cornudo.

Me levante lentamente, en ese momento me sentía el hombre mas desgraciado del mundo, había oído como mi propia novia me anunciaba que seria transvestido, atado y corneado en publico y mi única reacción era de asentimiento.

Me fui desnudando hasta llegar a los pantalones, como mi Ama me había indicado, no llevaba ropa interior, en el momento de bajarme los pantalones note la mirada de todas las dependientas e incluso de las mujeres que estaban en la calle.

Fue una reacción inmediata, en el momento de bajármelos y que mi pequeña pilila flácida, acojonada y rasurada apareció, estallo una risa general, incluso se podía oír des de la calle las carcajadas y como decían "hasta mi hijo de tres años la tiene mas grande", "es la cosa mas patética que he visto en mi vida", y todo tipo de vejaciones que os podéis imaginar. La reacción de mi pequeña pilila fue aun mas humillante, se encogió hasta desparecer completamente.

L- Lo ves tontin, tienes que dejar de pensar como un hombre, porque los hombres, ya sabes que tienen pene y en cambio tu tienes clítoris! – las risas aumentaron al oír lo que me estaba diciendo mi propia novia, y la reacción fue la inserción de lo que quedaba de mis bolas hacia el interior de mi cuerpo, sin necesidad de ningún artilugio había pasado a ser una mujer, con solo sentir la humillación extrema que esta sufriendo- venga cariño no te pongas triste que ahora tu amita te va a comprar ropita para ti! Pero primero acércate al escaparate, para que te puedan ver tus fans.

Empecé a balbucear y llorar de manera desconsolada mientras me acercaba al cristal del escaparate, a la que me acercaba los gestos de sorna y humillación eran mayores, incluso hubo dos que me sacaron fotos con sus móviles, que meses después pude ver en paginas muy populares de internet.

De repente me encontraba haciendo posturitas de putilla delante de un grupo de mujeres desconocidas que solo hacían que troncharse de risa, al cabo de unos minutos de humillación, mi Ama me llamo:

L – Cornudin! Ya he encontrado un modelito para ti, ven gateando como el perrito faldero que eres y quiero que ladres de alegría, tontin!

Me acerque a ella ladrando como me había indicado y pude comprobar que el modelito que había elegido, era especialmente humillante, por supuesto era rosa pasión, el color mas indicado para los cornudos maricas como yo.

Me lanzo al suelo un tanguita rosa intenso, con transparencias y encaje en la parte de la cintura, - Cojéelo y pontéelo guarrita- dijo autoritariamente. Me levante y me lo puse tímidamente, gracias a los espejos que había en la tienda pude comprobar que patético era, mi ya pequeño clítoris se transparentaba y mi culo depilado quedaba al aire entre la tira del tanga.

L- Que bien te queda zorrita, voy a disfrutar de lo lindo contigo, ya veras como les gusta mucho el modelito a los machos que va a traer mi amiga Amanda. Ahora ponte el sujetador a conjunto, el liguero y las medias, para que podamos ver el cornudin que eres.

Me senté en un taburete y lentamente empecé a subirme las medias, resbalaban perfectamente por mis piernas recientemente depiladas, posteriormente me subí el liguero rojo a conjunto con todo el modelito. Finalmente me puse el sujetador también rosa pasión, con encajes y transparencias. empecé a levantarme pero una mano me paró.

Amanda – Este cornudo tuyo es tonto del culo, no sabe que una buena putita deber ir siempre bien maquillada? Estate quietecito, mejor dicho quietecita, que te vamos a dejar echa un putón verbenero.

Mi pintaron los labios de color rojo de gran intensidad, me pusieron colorete en los pómulos, pintaron la linea de los ojos y las pestañas, incluso me pusieron sombra de ojos.

A- Ahora ya te puedes levantar cornudo! - Mientras me daba un cachete en el culo.

Me mire en el espejo y pude ver una imagen esperpéntica, ya no era yo, era un jodido travestí que aceptaba ser humillado y corneado delante de desconocidos, y lo peor es que me estaba merecido, por mi falta de hombría y mi diminuto tamaño de pene, ahora mi Ama le llamaba clítoris. Empecé a llorar y el rimel se empezó a correr por mis mejillas, era realmente patético.

En ese instante se abrió la puerta, apareció un hombrecito acompañado por dos jóvenes.

Continuará........

Si desean hacer algún comentario respecto a este relato les agradecería humildemente que lo hicieran: rogercat24@yahoo.com