El Contrato. Cap: 4

La cuarta partesita...

Bernadette:

Resulta que nuestro pequeño fin de semana de fiesta en Las Vegas, se convirtió en un semana y no podemos estarla pasando mejor he tenido sexo con al menos 3 chicas y 4 chicos diferentes, glorioso. Anna sin duda a batido record en su historial sexual, y ahora incluso los extraños consiguen sonrisas de ellas al parecer solo se necesita un buena dosis de sexo, para que mi hermana parezca una mujer amable. Ahora nos encontramos en Ibiza, tomando el sol en la playa, ayer de verdad tiramos “la casa por la ventana” en una fiesta en el yate de alguien, con quien Ramsey la paso bien. Mi hermana está leyendo un libro y yo me dedico a pensar en Mico, ya les dije que adoraba al pequeño, no pudo venir con nosotros, pobre amiguito, el también merece rumbear, seguramente está comiendo frutas, y saltando de rama en rama en el jardín, jamás ha estado en una jaula,  ni lo estará, simplemente porque no me gusta mi es necesario el nunca se marcharía de mi lado, soy algo así como su madre. Este último pensamiento me sorprende o sea ¿Yo? ¿Madre? Hay más probabilidades de que Tom atrape a Jerry…

-Berni –sigo pensando –Berni… ¡Bernadette! –grita Anna par hacerme prestar atención, y me fijo que Ramsey está parado con un semblante bastante serio frente a nosotras.

-¿Qué sucede? –Esto debe ser grave, Ramsey nunca esta serio, molesto quizás, serio nunca.

-Algo paso debemos volver.

-¿Pero que ha sido? –pregunta Anna ya visiblemente preocupada, digo visiblemente para ser ella.

-No tengo idea pero nos quiero urgentemente en casa.

-¿No podemos quedarnos un poco más? Digo recostándome quitándole importancia al asunto.

-No –responde con voz autoritaria, mierda. –No vamos ahora.

Nadie dijo nada más, en una hora aproximadamente ya estábamos acomodados en el jet, todavía seguíamos sin hablar, nadie podía, en nuestra existencia nunca había y quiero decir nunca, habíamos sido llamados urgentemente y menos por mi padre, pasamos todo el viaje metidos en nuestros pensamientos, Mico, eres el único que me haría sonreír en este momento amiguito.

Llegamos a directamente  a nuestras habitaciones, nos cambiamos, no colocamos, ropa o esas cosas en el sótano, pero en fin, me pongo unos skinny jeans y un bonito poncho traído de Suramérica, es rojo, ya por ese hecho me encanta, y unos bonitos tacones de diseñador turquesas, antes de salir miro mi reflejo y sí, me veo genial, se que solo voy a reunirme con mi familia, pero esto de pensar en que vestirme para lograr el atuendo optimo me da algo en que distraerme, Mico también ha ayudado, monito travieso. Bajo al sótano y mi sorpresa cuando llego a la sala es encontrar a todos ya reunidos aparentemente esperándome, pero ya saben, lo bueno se hace esperar. Me sorprendo al ver a mi madre, hace mucho que no la veía, estaba en algún lugar de Asia comiendo monjes, que digo, encontrándose a sí misma para poder reflejarlo en sus pinturas.

-      Que gusto verte Bernadette Adelaida –sonríe, levantándose para darme un abrazo. Maldita sea. Odio mi nombre. Adelaida, ugh!  Ella lo sabe, pero no puede evitarlo, le gusta la cara que pongo cada vez que lo escucho, dice que me veo tierna.

-      Madre tanto tiempo –digo cuando ya nos separamos -¿Cómo estuvo tu viaje?

-      Excelente, he pintado cosas muy hermosas algunas siguen siendo solo bocetos, incluso he traído un invitado –Comida exótica, me encanta. –También he traído…

-      Ya tendrán bastante tiempo de hablar, al grano –Interrumpió Ramsey prácticamente gruñendo y fuerte ¿Quién se cree este? Mi padre lo mira con desaprobación, Ja!, Anna esta mirándolo duramente, nadie interrumpe a mamá y menos de una manera tan grosera, el respeto es importante aquí. Ahora todos nos míranos en silencio y no tardo en fijarme en mi padre, quien está  mirando al vacio.

-      A pesar de que se acaba de comportar como un asno –exclamo, tomando asiento al lado de mi hermano –El tiene razón, ¿Cuál es el asunto? –Mi madre y Anna están en un sillón frente a nosotros, mi padre está de pie apoyado en su escritorio, asi que todo lo miramos a él, esperando y después de un momento habla.

-      Saben bien que no los hubiera traído si esto no fuera importante –asentimos –Y también saben, a que se debe lo que somos –Si, al contrato –Hasta hace poco solo existían cinco Lafontaine en el mundo -¿Hasta hace poco?.

-      ¿Qué quieres decir con esto Phillips? –pregunto mi madre bastante asombrada.

-      El asunto es el siguiente, hay dos personas más de nuestra familia en el mundo.

-      Imposible –Ramsey se puso de pie rápidamente, con asombro.

-      Ramsey, se bueno y siéntate –le dice mi madre.

-      Por favor, explicamos padre –Anna esta curiosa por el asunto puedo notarlo.

-      Al parecer todo el asunto se debe, a que el abogado de esta gente encontró un documento antiguo, donde especifica que su verdadero nombre por correspondencia es Lafontaine –Phillips esta frustrado –Así que han decidido hacer el cambio de nombre.

-      Pero ¿Cómo sabemos que son Lafontaine ilegítimos? –inquiera mi madre –Es decir, sabemos que solo los Lafontaine legítimos, están sujetos al contrato.

-      Lo son, Astrid, lo son! Son los malditos descendientes bastardos del maldito Hendrick –mi padre golpea fuertemente el escritorio con su mano, tonto Hendrick, aun después de asesinado va problemas. –Chicos hay que solucionar esto –recorre la habitación con la mirada, mi hermano es el primero en hacer preguntas.

-      ¿Qué sucedería…. –Mierda –¿Qué sucedería si ellos no aceptan?

-      Simple mi querido Ramsey, te lo explicare, ellos desconocen del contrato, por lo que tenemos dos opciones hacer que se unan a nosotros o matarlos.

-      Matémoslos entonces –Ramsey parece excitado con la idea.

-      No –responde Anna -¿Acaso no leíste el contrato? –lo mira duramente –Ellos deben saber primero.

-      Es verdad –mi boca se ha dignado a funcionar, milagro – Solo podemos tomar esa medida en caso de que ellos conozcan el contrato y se nieguen a cumplirlo. Mi padre parece orgulloso, dos de sus pequeños le prestaron atención a su clase de historia familiar.

-      Pero eso sería muy arriesgado ellos podrían… Rechazarlo y poner en riesgo nuestro secreto.

-      Si amor –después de casi dos siglos juntos se siguen amando impresionante –Por eso tenemos que hacerlos, venir, confiar en nosotros, son parientes muy lejanos pero al fin y al cado son familia –Es verdad, la familia es importante para nosotros, es lo único que respetamos, los Lafontaine somos fieles a nosotros, sin discusión.

-      Pues… hagamos un plan –dije yo más entusiasta de lo que quería parecer.

-      ¿Y qué propones? –dice mi madre.

-      Iluminamos –dice esta vez sonriendo, de igual forma de mi padre y Ramsey, si creen que me siento intimidada por no tener un plan, están mal, trabajo muy bien sobre la marcha.

-      Pues para que confíen en nosotros  tenemos interactuar con ellos obviamente –todos asienten –Así que lo más sano seria, infiltramos en su vida, llegar de casualidad, ganarnos su confianza ¿Y por qué no mostrarle un poco de lo que podrían tener?  –digo alzando la ceja triunfadora, sé que mi plan funcionaran, dale un poquito de comodidades a alguien y querrá más.

-      ¿Pero como haremos eso? –pregunta Ramsey.

-      Fácil –Anna responde dándome una sonrisa cómplice, ella y yo en serio tenemos maneras muy similares de pensar –Primero debemos, investigar vigilarlos, saber que hacen, donde viven, sus aficiones, y llegar a ellos.

-      Podría poner a algunos de mis chicos a vigilarlas un tiempo, para después irnos acercando -dice mi padre.

-      Y luego el golpe de gracia –Dice mi madre con una sonrisa de Cheshire, dándole un beso a mi padre ¿Qué les dije? Enamorados.

-      Bien, ahora supongo que tendremos que esperar –dijo Ramsey levantándose – Así que… ¿Quién quiera comida asiática? Todos sonreímos ante la idea de Ramsey. Honestamente no estamos demasiado preocupados mientras la tengamos donde podamos controlarla todo está bien, ella probablemente vaya adoptando cualidades como nosotros, se volverá mas ágil, perceptiva, y solo nuestro contratista sabrá que poder tendrá , el problema viene, luego de  que ella sepa sobre el contrato si ella acepta, y firma junto a nuestros nombres como se espera que haga serán bienvenidos pero si no, tendremos que matarlos, podríamos esperar el mes que estipula el contrato pero no queremos arriesgarnos, si llegara a huir y no los encontramos antes de cumplirse los 30 días es el fin de nuestra vida como la conocemos. Me gusta la vida como la conozco así que más le vale aceptar o atenerse a las consecuencias. Pasamos la tarde juntos en el sótano, desmembrando cocinando, preparando los detalles de nuestro plan para “unir a la familia”, ya me entere de que estamos tratando con un hombre, y una chica… ¿Qué sentirá ella al ser vigilada?

Juliette:

Vigilada. Así me he sentido toda la semana, es extraño, vivo con la sensación de que alguien me mira fijamente, busco a la persona que lo hace, pero nada simplemente, no veo a nadie observándome, voy a volverme loca, ni siquiera en la emisora esta sensación desaparece, no me gusta para nada, esto, siento que alguien mide mis movimientos, los evalúa, me encantaría pensar que pudiera ser alguien interesado en mí, pero no soy tan ilusa, la verdad, es que pienso de es algún asesino en serie, o alguien que trágica personas, joder las pesadillas de que soy llevada y vendida a algún ricachón gordo y sudoroso no tardan en llegar, voy a volverme loca.


DISCULPEN LO CORTO PERO LA ACEDEMIA DE ARTES EN ESTOS DÍAS SE VUELVE BASTANTE ABSORVENTE POR LA NAVIDAD, EL ANIVERSARIO Y ESAS COSAS :C