El Contrato. Cap: 1

Bernadette:

Hoy mi hermano y yo estamos en una fiesta, nada demasiado extraordinaria en realidad, otro chico rico de Londres con sus padres en un viaje de negocios, miro a todos lados esperando poder ver a una belleza para poder llenar mi estomago, cuando mi hermano interrumpe mis pensamientos….

-Allí cerca de que barra –susurro en mi oído.

-Aja. –respondí de manera inocente

-La rubia, acabo de percibirla hace un rato y déjame decirte que esta exquisita. Puedo sentir su sonrisa malévola aun si no puedo verla, Ramsey nunca se equivoca todas sus víctimas resultan ser verdaderos manjares.  Así que como buena cazadora me dirijo con seguridad hasta la barra, al llegar allí me paro frente a la rubia sonriendo dulcemente, quien no tarda en preguntar quién soy.

• pues veras, he venido porque considero tu belleza bastante extraordinaria. Y lo es.

• Ehh gracias, mira de reojo a sus amigas quien no paran de reírse, idiotas. En serio no saben quién soy yo, y es mejor que no lo sepan o tendría que matarlos y por experiencia se que desaparecer a muchas personas llama la atención y no queremos eso… Me acerco de manera sensual porque, así son mis movimientos sensuales, seguros nada torpes, incluso hipnotizantés así como los de cualquiera en mi familia –Pues veras preciosas. Me acerco a su oído. Me harías el honor de acompañarme un momento a fuera si no lo haces estaré triste ¿No quieres verme triste? –Ahh mi poder, siempre tan útil la chica es la primera en tomarme la mano para dirigirnos a fuera, al llegar a la terraza difícilmente visible desde la fiesta curiosamente vacía, a no esperen… yo manipule a todos en la fiesta para que no se acercaran a este lugar, soy una picara.

Al llegar allí veo a Ramsey apoyado en la baranda con un vaso de whiskey en la mano. La acerco a él para estar segura que no me equivoque de chica… Por favor, Bernadette tú nunca te equivocas…

-      Hermanito –le dice haciendo un gesto hacia la muchacha presentándola, el se acerco galante, idiota. Hacia la muchacha y olio su cuello

-      Sin duda está en su punto,  hicimos buen trabajo. Claro que hicimos un buen trabajo, el nunca se equivoca y yo siempre las llevo a donde deben estar, sin errores.

-      Si es una lástima, tiene un rostro precioso. Dije acariciando a la muchacha que estaba temblando como un pollito mojado pero no podía hablar o gritar, yo le pida que no lo hiciera, pobre.

-      Vamos a disfrutar de la fiesta, has tu magia con ella y que haya solita al auto.

-      Está bien –Acercándome al oído de la joven susurre –Bien pequeña, ahora tomares tus cosas y les dirás a tus amigas que un chico guapo te espera afuera, entraras en el audi R8 negro, sin que nadie te vea, y me esperaras, si no lo haces me molestare ¿No quieres verme molesta o sí?. Ella hizo una negación con su cabeza y fue directo a cumplir mis órdenes. –Ahora si me disculpas el DJ está más que bueno, y necesito relajarme…

-      Serás una zorra –Ramsey me miro de manera desaprobatoria soltando una carcajada, ¿a quién engaña? El hará lo mismo.

Después de dos horas, llegamos a la mansión y pienso que para la fortuna que tenemos somos bastante humildes,  como es de esperarse no hay nadie, ningún sirviente que pueda admirar a nuestra presa el día de hoy, la verdad es que nuestra casa es un mansión inglesa, bastante grande y lujosa, pero casi no la usamos,  por lo menos lo que se puede ver, siempre estamos viajando o en hoteles, y cuando venimos pasamos la mayoría del tiempo en el sótano, donde honestamente se ve nuestra verdadera riqueza, en el sótano disponemos de un estudio para cada uno, biblioteca, sala de estar, una cocina digna de la envidia de cualquier carnicero, una habitación para los “invitados” y un comedor, cuya existencia es ajena a el mundo, para llegar al sótano usamos un ascensor (las escaleras son incomodas cuando llevas a alguien desmayado) cualquiera que no sea  de la familia que baje allí, no sube, simplemente termina asado, al horno, o como mi madre decida.

Al llegar bajamos, directamente al sótano, dejamos a la invitada (así nos referimos de cariño a la cena) y nos dirigimos al estudio donde encontramos a mi padre cómodamente sentado firmando unos documentos, adoro que firme documentos, eso significa más dinero

-He aquí a mis dos hijos más fiesteros.

-Pues somos los únicos hijos fiesteros que tienes padre, Anna no sale –digo con cara de perrito triste, que se que le encanta, mi padre nos adora.

• Y me alegro que no lo haga, a mi niña la quiero donde la pueda cuidar –Mi hermana mayor estuvo enferma hace mucho mucho tiempo, mi padre siempre la protege, no es para menos ella estuvo muy cerca de la muerte, se podría decir que gracias a ella somos lo que somos, pero eso no nos molesta, al contrario ella es nuestra Anna y la amamos.

-Si eso es así es porque no has dejado que caiga en nuestras manos. Ramsey mira a mi padre como diciendo: Déjala venir con nosotros y te aseguraremos que no vuelve. –Yo sigo creyendo que le falta diversión en su vida.

-Si le falta diversión o no que lo decida ella –dice mi padre levantándose del escritorio –Ahora veamos que han traído.

Me apresuro a abrir la puerta doble para él y le sigo a la habitación, - Y dime ¿cómo la consiguieron? –pregunta mientras entramos a la habitación.

-Un gran cazador nunca revela sus secretos. Me doy cuenta de que la habitación a simple vista esta vacía, tonta, escondiéndose no escapara. Mi padre me regala una sonrisa de lado antes de agacharse para poder sacar a la invitada, de debajo de la cama, ella forcejea, trata de escabullirse mi padre la sostiene gentilmente del tobillo, y ella lucha como una salvaje para volver a esconderse hasta que mi padre habla.

-Basta. Y así como así ella se queda quieta, adoro eso de mi padre, el simplemente usa su mente para controlarlos, nuestra invitada se levanta del suelo y le ofrece el cuello a mi padre para que pueda oler, cualquier inexperto diría que ella lo hace por voluntad pero se bien que está siendo controlada por mi padre. El huele su esencia, me sonríe, y con eso llega la satisfacción de una buena caza. –llama a tu madre, hoy prepararemos la comida temprano. Comemos a toda hora, cada vez que tenemos un invitado más precisamente, mi hermano se encarga de llamar a mi madre y a mi hermana en la parte de arriba, mientras yo preparo los utensilios para preparar la cena… Con una carne tan buena, seguramente será estofado, delicioso.

Juliette:

Hoy mi día fue bastante mierda lo normal, creí que salir del closet me daría una imagen  segura de mí misma y la gente me respetaría por eso. Patrañas. La gente me sigue molestando, no peor ignorando, ni siquiera tengo un lugar en los vestidores por ser lesbiana. Desde pequeña ha sido lo mismo, ya sea porque no tengo madre, porque mi papá es invalido, porque tomo leche de soya, siempre he sido el dicho raro a quien nadie le pone atención. Pero dentro de unos minutos eso cambiara, entrara a la cabina me olvidare de todos, y seré la conductora del programa musical de la tardes en la emisora juvenil regional, lo curioso es que todos aman el programa, a veces me pregunto si es porque no saben quién les hable y si lo supieran ¿dejaría de gustarle? En fin faltan 5 minutos para entran al aire, me dan el aviso respiro profundo, abro las redes sociales, repaso las recomendaciones de hoy y así comienza mi momento feliz en 3, 2,1 –Buenas Tardes, chicos de buenos gustos y malas intenciones hoy en el programa tendremos un especial de una banda que sin duda es una de las más importantes de la historia, nada más y nada menos que Oasis…. Para comenzar escuchemos  Wonderwall un hit que deja bien en claro que estos seres no hacen música hacen arte…

Un éxito. Es lo que fue el programa, siempre un éxito y lo adoro. Pero al llegar a la casa, esta alegría baja un poco cuando soy golpeada con la realidad de los deberes, facturas, platos que lavar. A veces desearía ser alguien más, un momento… lo seré, es extraño pero el abogado, quien es en realidad un amigo suyo  de mi padre recibió un documento donde especifica que al parecer no somos Harrison, si no Lafontaine, extraño. Sé que es tonto pero tengo la esperanza de que esto sea el inicio de algo bueno….