El confinamiento - días 3 y 4

Javi y Pilar van cada día más excitados por su casa, la situación está llegando al límite y solo podrá ser resuelta de una manera

DIA 3

Javi se despertó y pensó otro día más, a ver que nos trae, fue a la cocina y lo que vio le alegró la vista, su madre se había puesto la falda que el había tenido el día anterior en sus manos, durante su maravillosa paja. Estaba claro que su madre era un poco guarra, o a lo mejor lo hacía sin querer, no sabía que pensar.

  • ¿Que, te gusta como me queda?

  • Te queda muy bien, mamá, estás guapísima.

  • Gracias, hijo, me alegro que te guste, venga dúchate y ven a desayunar, a ver que le haces hoy a Almudena dijo sonriendo.

  • Calla, mamá.

Javi se fue al servio y lo que vio le dejó alucinado, había un sujetador y unas bragas colgadas de la percha, cogió las prendas y las olió, olían a limpio, solo podía haber sido su madre, no se lo podía creer.

Lo siento mamá, no voy a pensar en Almudena, me voy a correr pensando en ti y en la falda que te has puesto para darme gusto.

Se sentó, agarró su miembro con el sujetador como el día anterior y olió las bragas, le tenía que decir a su madre que mejor unas bragas usadas que olieran a su coño (esto no se lo diría), éstas olían a suavizante.

Su madre estaba en la cocina, preparando la comida, llevaba la falda de cuadros y una camisa.

Javi llegó ala puerta y se quedó mirándola, se sacó el miembro y se acercó a ella por detrás, se lo restregó por encima de la falda, por la raja del culo mientras sus manos iban a sus tetas haciendo saltar los botones de la blusa.

  • Que suerte que nunca lleves sujetador, mamá.

  • Quiero que mis tetas estén libres para cuando quieras jugar con ellas, mi amor.

  • Me encanta jugar con ellas, pero hoy quiero jugar también con tu coño, mírame ya tengo la polla fuera.

  • Lo se, la siento en mi culo. Mira, dijo Pilar y se levantó la falda.

  • Vaya mamá, que sorpresa tampoco llevar bragas.

  • Claro hijo, las tienes tu en la nariz.

  • No, pensó Javi, en medio de la paja, estas bragas no huelen a ti.

Después del inciso Javi siguió dándole al manubrio.

  • Venga, mamá apóyate en la encimera que te voy a joder.

Pilar se apoyó en la encimera, las tetas le colgaban, era maravilloso, Javi le subió la falda por la cintura y busco la entrada del coño peludo de su madre que estaba ya totalmente mojada.

  • Si, hijo, clávamela hasta las pelotas.

Javi dio un buen empujón, su polla entró con facilidad en el coño de su madre y empezo a moverse, las tetas de Pilar se balanceaban hasta que Javi se las agarró y se las estrujó con furia.

  • Cuidado hijo,  me haces daños.

  • ¡Si, mamá, si! Que bien follas.

  • Tu tampoco lo haces mal, cabrón que pollón tienes hijo de puta.

  • ¡ Oh, mamá, te voy a llenar el coño con mi lefa!

  • Si, córrete dentro, si me dejas preñada podemos decir que es del cabrón de tu padre.

  • Toma, todo para ti.

  • Oh, Javi me chorrea por los muslos.

Javi miró el sujetador, la corrida había sido la ostia, no sabía si limpiarlo o dárselo así a su madre, decidió lo segundo, a ver lo que pensaba, cada vez tenía más ganas de follársela.

Se duchó y fue a la cocina con las bragas y el sujetador para dárselo a su madre.

  • Que, ¿le has hecho muchas cosas a Almudena?

  • Si, mamá, me la he follado, mira como te traigo el sujetador. Las bragas no las he usado, no huelen a nada, me podrías dejar unas tuyas usadas.

  • Ni hablar, Javi, eso si que no, soy tu madre y no voy a dejar que huelas mis fluido y la próxima vez lo podías limpiar un poco, que asco, le voy a tener que decir a Almudena lo que haces con ella, dijo guiñándole un ojo.

  • No por favor, mamá, no se lo digas.

  • No sea tonto, como le voy a decir eso, dijo Pilar agachándose para meter el sujetador en la lavadora.

Javi no se pudo contener y le pasó la mano por el culo a su madre.

  • ¿Que haces Javi?, ¡No me toques!

  • Perdona, mamá es que me encanta el tacto de esta falda.

  • Bueno, pues no me vuelvas a tocar el culo, soy tu madre, demasiado hago dejándote mi ropa interior para que te puedas hacer tus buenas pajas.

  • Si mamá, tienes razón, eres muy buena, piénsate lo de las bragas usadas y si quieres te dejo yo algo, llevas mucho tiempo sin que papá esté aquí y a lo mejor te hace falta.

  • Deja de decir tonterías, por favor y vete a estudiar.

  • Si mamá dijo Javi dándole un beso lo más cerca que pudo de la boca.

El resto del día pasó sin más sobresaltos.

DIA 4

Pilar pasó muy mala noche, la situación con su hijo no era nada normal, eso de irle poniendo su ropa interior para que se hiciera pajas nunca lo hubiera pensado, pero tenía miedo de que cogiera alguna prenda sucia y pillara algo. Se estaba envalentonando, había tenido la osadía de pedirle unas bragas suyas usadas para hacerse una paja y la había tocado el culo, la situación se estaba saliendo de madre, nunca mejor dicho, esperaba que el confinamiento terminara pronto,sino la cosa iba a acabar mal.

Además el muy cabrón tenía razón hacía casi dos semanas que no follaba y ella también tenía sus necesidades, pensar en la situación que se vivía en su casa y en el último polvo que echó con su marido hizo que se excitara, vaya, pensó, menuda casa de pajilleros, voy a tener yo también que aliviarme sola.

Empezó a acariciarse las tetas por encima del camisón, no tenía malos pechos, no tan grandes como los de Almudena pero no estaban mal, vaya, pensó ahora voy a estar celosa de que mi hijo se haga pajas pensando en Almudena y no en mi, debo de desterrar esos pensamientos.

Con una mano siguió acariciando sus tetas, mientras la otra iba hacia sus bragas, las echó a un lado y empezó a acariciarse su peludo coño.

Estaba en la cama con su marido Jesús, era sábado el día de la semana en que solía follar con él, ella no tenía muchas ganas pero seguro que él estaba deseando meter su cosa dentro de ella.

Notó como se acercaba y se apretaba contra su culo, notó su polla totalmente tiesa, no se iba a librar. Se aferró a sus tetas y empezó a acariciarla, Pilar se estremeció de placer, al final la estaba poniendo cachonda, Jesús sabía como tocarla, todo el mundo se fijaba en sus tetas iba a terminar pensando que las tenía bonitas.

  • Venga Pilar que hoy es sábado, ya sabes, un polvete, que tetazas tienes cabrona.

  • Pilar se dio la vuelta, ¿te gustan mis tetas, verdad?

  • Me encantan, dijo Jesús bajándole los tirantes del camisón, el mismo que se había puesto delante de su hijo, y metiendo la cabeza entre sus pechos.

Pilar se subió el camisón y se bajó las bragas, quería la polla de su marido dentro de ella.

  • ¿Te gustan más mis tetas o las de Almudena, la vecina?

  • A que viene esto, Pilar, dijo Jesús, las de Almudena no las he visto pero dudo que sean mejores que las tuyas.

Vaya pensó Pilar en medio de su paja, pues si que estoy celosa de Almudena, tengo que quitarmela de la cabeza y seguir con Jesús.

  • Vega, fóllame Jesús, métemela dentro.

  • Ya voy, Pilar, ya voy, dijo Jesús poniéndose encima de ella y dirigiendo su polla hacia su agujero, que calentito lo tiene, parece una estufa, que bien se está ahí dentro.

  • Y tu polla parece un leño, Jesús, espero que nuestro hijo la tenga como tu.

Vaya ya se ha metido en la fantasía Javi pensó con horror Pilar.

Jesús empezó a bombear dentro del coño de su mujer mientra le besaba de vez en cuando las tetas, era increíble, no se cansaba de ella.

  • Venga Jesús, sigue, sigue que me voy a correr.

  • Si, Pilar, yo también dijo Jesús apretándose contra ella para echarle todo dentro.

Pilar se estremeció en la cama, puso las bragas sobre su coño y se corrió en ellas, era una locura, lo sabía, pero lo iba a hacer, su hijo se lo había pedido.

Se quitó las bragas, cogió un sujetador limpio del cajón, fue al cuarto de baño y dejó las dos cosas en la percha, seguro que a Javi le encanta, pensó.

DIA 4 - JAVI

Javi se levantó y fue como siempre a la cocina donde estaba su madre, vaya había vuelto a cambiar de look, ahora llevaba un pijama, no estaba mal, la parte de arriba le estaba un poco ajustada y se le marcaban mucho las tetas, incluso los pezones se distinguían, debía de tener cuidado no fuera a ser que se mosqueara y se pusiera la bata de siempre otra vez.

  • Hola, mama.

  • Hola, Javi,¿has dormido bien?.

  • Si gracias.

  • Bueno, pues date prisa que seguro que ya te está esperando la zorra de Almudena para que le hagas cosas, dijo Pilar con un tono que denotaba enfado.

Javi no sabía porque estaba así, a lo mejor estaba celosa pensó, si supiera que ya no “follaba con Almudena si no con Pilar, en fin pensó.

Fue al servicio y descolgó las prendas que le había dejado su madre en la percha, se quedó alucinado las bragas estaban mojadas por la parte del coño, las olió, olía fuerte, ¿su madre se había corrido para él?, sonrió, al final se la iba a follar de verdad.

Acercó su polla al lugar donde las bragas de su madre estaban húmedas, iba a mezclar su semen con el flujo de su madre, eso se merecía una buena paja. Su madre se había corrido para él y quería creer que a lo mejor pensando en él.

Allí estaba ella, tumbada en la cama, era la hora de la siesta estaban los dos solos, Javi paso por delante del dormitorio de sus padres y oyó ruidos, en la penumbra pudo ver como su madre se estremecía, llevaba puesta la bata de estar por casa una mano a a altura del pecho y otra por encima de la tripa o algo más abajo, Javi se quedó mirando embobado.

Su madre tenía abierta la bata y se estaba sobando las tetas, se acariciaba como una posesa mientras su otra mano entraba y salía de entre sus piernas con furia.

Prestó atención, estaba diciendo algo mientras se masturbaba como una loca.

  • ¡Oh Javi, como me pones hijo mío!, ¡me gustaría follarte a todas horas!, tener tu polla dentro de mi, que me chuparas la raja por la que saliste.

Javi no se creía lo que estaba oyendo, su madre quería follar con él, se sacó allí mismo el rabo y empezó a tocarse mirando a su madre que cada vez estaba más desatada.

Abrió la puerta despacio, mientras se la seguía meneando, aprovechando que su madre estaba con los ojos cerrados haciéndose una paja y se corrió en sus tetorras.

Pilar abrió los ojos, le vio y se corrió a su vez, luego empezó a restregar la lera de su hijo por sus tetas.

Javi volvió en sí, la corrida había sido majestuosa, ya que su madre había dejado sus líquidos en las bragas el no iba a se menos, se duchó y fue para la cocina con las bragas en la mano.

  • Toma, mamá y gracias.

Pilar cogió las bragas y las miró, chorreaban lefa por todas partes.

  • Vaya, hoy Almudena se ha debido quedar satisfecha.

  • No mamá, Almudena, no, me he hecho la paja pensando en ti, es lo menos que podía hacer después de haberme dejado tu corrida en tus bragas.

  • Pero eso no está bien, hijo, soy tu madre.

  • No pasa nada, mamá, no hemos hecho nada malo.

  • Venga, anda, mi amor desayuna.

Pilar estaba azoradañ, no sabía donde llevaría esto, pero cada vez estaba más excitada, cogió las bragas y las olió, olían a su hijo, se las metió entre sus pechos aprovechando que Javi no miraba y se fue a la habitación, allí se quitó el pijama y las bragas que llevaba puestas y se puso las que había mancillado su hijo, quería sentir su esencia en el coño, además se puso la falda que tanto le gustaba a él.

Así pasó otro día, la tensión sexual se podía cortar en esa casa.

El día siguiente sería el definitivo, Javi quería follarme a Pilar y Pilar estaba tan confusa que no sabía lo que iba a pasar el tema se le había ido de las manos.