El confinamiento - día 2
Javi y Pilar siguen solos en casa, Javi descubre el placer que puede dar una prenda de su madre en su polla
DIA 2
Pilar se fue a su habitación, no hacía nada más que pensar en la mancha del pijama de su hijo, estaba claro que no era agua, ella lo había tocado y estaba pegajoso, era semen seguro, ¿se había corrido su hijo estando sentado al lado de ella en el sofá?, no podía creérselo. Entonces se acordó de lo que había sucedido con el camisón, ese maldito camisón que le dejaba las tetas casi a aire, había sido todo culpa suya, no podía andar por la casa medio desnuda teniendo un hijo en plena adolescencia, aunque fuera su madre, ella sabía bien que en esa etapa los hijos están con las hormonas desatadas y no distinguen entre una mujer y su madre, para ello solo son tetas y coños que tienen que poseer. Debería tener más cuidado si no quería que hubiese problemas.
Javi se despertó al día siguiente y fue hacia la cocina, allí estaba su madre, se llevó una pequeña desilusión ya no llevaba el camisón del día anterior, sino la bata con la que siempre la veía cuando se iba al instituto, bueno, pensó se ha cambiado de ropa, pero sus tetas siguen siendo las mismas, eso seguro.
Hola, mamá
Hola, Javi, ¿que tal has dormido?
Bien, mamá, me voy a duchar.
Javi se dirigió hacia el cuarto de baño, pero antes pasó por su habilitación a coger la falda y el sujetador de su madre que había cogido el día anterior de la ropa que ésta iba a tirar, se iba a hacer una buena paja mañanera y esta vez lo iba a hacer sin pudor pensando en su madre, al fin y al cabo ella le había enseñado las tetas aunque hubiese sido sin querer.
Se fue al servicio con ambas prendas, se bajó el pantalón del pijama y el calzoncillo y apareció su polla tiesa como todas las mañanas, se sentó en la taza del váter, cogió el sujetador y se envolvió la polla con una de sus copas, dio un respingo de placer el rozar con el capullo la tela, con la otra mano empezó a acariciar la falda, se iba a correr casi antes de empezar, que gusto, pero no, tenía que hacer algo con su madre, aunque solo fuera en su imaginación.
Su madre estaba en la su habitación, haciendo su cama, agachada, con la falda de cuadros puesta, Javi fue por detrás, se restregó la polla contra su culo y le agarro sus tetazas.
¿Que quieres, amor, dijo Pilar?
Quiero jugar con tus tetas mamá.
Si cariño, si, por su puesto, dijo Pilar dándose la vuelta, se saco el jersey y aparecieron sus grandes tetas, por supuesto no llevaba sujetador.
Las tetas de mamá estaban esperando a su bebé, como cada día.
Oh,mamá como me gusta chuparte las tetas.
Pues aquí las tienes, mi niño, son todas tuyas como cuando eras un bebé, chúpalas todo lo que quieras, dijo Pilar acercando sus tetas a la boca de Javi.
Javi empezó a chuparlas como un poseso, pasando su lengua por los pezones, mientras Pilar se había levantado la falda y se estaba masturbando.
- Sigue, sigue, mi niño, que mamá se va a correr. Que gusto dios mio, dijo Pilar con todos los dedos mojados.
Javi dejó las tetas de su madre y la sentó en la cama, se sacó la polla y la puso entre ellas, se iba a follar esas tetas, luego vería de follarse a su madre.
Pilar agarró sus tetas y las apretó contra la polla de Javi.
Fóllate mis tetas,hijo
Si mamá, primero me voy a follar tus tetas y luego te voy a follar a ti, dijo Javi moviéndose arriba y abajo y casi tocando la cara de su madre con el capullo.
No hijo, con las tetas puedes jugar todo lo que quiera, pero no me vas a follar, soy tu madre, que no se te olvide.
No se me olvida mamá, eres mi madre y una gran puta y me voy a correr en tu cara, zorra.
Javi se corrió, a su madre le corría su lefa por la cara, sacó la lengua para chuparla.
Vaya, pensó Javi, he dejado el sujetador para el arrastre, que corrida más grandiosa, bueno, lo limpiaré un poco, como va a ser mi juguete tampoco importa demasiado como esté.
Javi lo limpió con papel higiénico y lo colgó junto a la falda en una percha que había en el baño, ya lo quitaría de ahí cuando se duchase.
Se duchó y se fue a la cocina donde su madre ya le había preparado el desayuno.
Venga hijo, desayuna que luego tienes que estudiar un rato, yo ya he desayunado, voy a recoger el cuarto de baño que seguro que lo has dejado como una leonera.
No mamá, lo he dejado bien, dijo Javi asustando por si su madre encontraba “sus juguetes”
De todas maneras voy a echar un vistazo.
Javi empezó a desayunar esperando la que se le venía encima, al poco rato apareció su madre con el sujetador y la falda en las manos.
¿Que es esto Javi?
No se mamá, dijo Javi poniéndose colorado.
Es una falda y un sujetador que tenía yo para tirar con la ropa vieja y han aparecido en el servicio, me lo puedes explicar, además es sujetador está manchado con algo viscoso que creo que se lo que es.
Perdona mamá.
Mira, Javi, ya se que a tu edad lo más normal es masturbarse o hacerse pajas como decís vosotros, ¿pero con la ropa de tu madre?
Es una ropa vieja que ya no usas, la ibas a tirar.
Ese no es el tema, Javi, no está bien, además esta ropa ha estado años en el armario, puede tener de todo y pillar algo., ¿no pensarás en mi mientras haces eso?
No mamá, no.
¿Y en quien piensas?
En la vecina, en Almudena.
Vaya, dijo Pilar, pobre Almudena si lo supiera, dijo Pilar pensando en Almudenas y en las tetas que tenia.
Vaya si supieras tu que me he corrido esta mañana pensaando en ti, pensó Javi.
¿Es que no te gustan las chicas de tu edad?, dijo Pilar.
No se mamá, prefiero que tengan algo más, como tu, quiero decir como Almu.
O sea, que te gustan pechugonas.
Si mamá.
Bueno el sujetador después de como lo has puesto lo voy a tirar y la falda, no se, todavía está nueva y si te gusta a lo mejor me la quedo, a ver que tal me está después de tantos años.
Seguro que muy bien, mamá, todavía estás muy bue...., muy guapa quiero decir.
Gracias hijo, dijo Pilar metiendo la falda en la lavadora y tirando el sujetador al montón de la ropa sucia.
Javi se fijó en el culo de su madre al agacharse al meter la falda en la lavadora y pensó que no estaba mal, además se había quedado con la falda que tango le gustaba, estaba resultado un poco zorra su madre.
El resto del día pasó sin nada de importancia para este relato.