El confinamiento con mi nuevo compañero de piso 25

La llegada de los últimos invitados y una visita sorpresa

Diego descolgó el teléfono para atender la llamada.

  • Toni! Qué pasa, tío?
  • Bien, en casa, con el Xavi…
  • Estáis juntos?
  • Eeh… no! No! Cómo juntos?
  • Que si estáis en el mismo sitio?
  • Ah! Sí, eso sí!
  • A qué pensabas que me refería?
  • No, a nada, a nada…
  • Dime, qué necesitas? Para qué me llamas?
  • No es que… verás… me dijo Marc que últimamente os habéis visto allí en tu casa, y era por si te importaría que fueramos Xavi y yo…
  • Claro que no tío, venid cuando queráis!
  • Ah, guay! No sabía si por lo del confinamiento y tal…
  • A ver, id con cuidado, mientras no os pillen los mossos… Aquí los vecinos no te dirán nada.
  • Guay tío. Pues nos vestimos y vamos para allí
  • Nos vestimos?
  • Eeeh… luego te veo!

Toni desconectó de la llamada muy rápido, como nervioso. Diego me preguntó…

  • Has escuchado lo que decía Toni, no?
  • Sí, lo oía desde aquí sin mucho esfuerzo…
  • “Nos vestimos?” Jajajaja… crees lo mismo que yo?
  • Creo que tus amigos Toni y Xavi se han estado follando a saco… o como mínimo Xavi ha estado entretenido mamando… por lo que me explicaste de la acampada digo…
  • Jajaja. Al final vamos a acabar todos follando con todos.
  • Ojalá… -Le dije yo.
  • Te gustaría?
  • Me encantaría, Diego. Orgía en el comedor.
  • Pues están viniendo para aquí, y sumados a Marc y Raúl ya somos seis. Creo que tus deseos se van a hacer realidad.

Marc y Raúl estaban tan entretenidos con lo suyo que no nos prestaron atención y se lo tuvimos que explicar todo cinco minutos más tarde.

  • Marc! Toni y Xavi están de camino!
  • A sí, y eso?
  • No te has enterado? Ha llamado Toni!
  • Ah, sí, he escuchado que sonaba el teléfono, pero no sabía quién era.
  • Estabas entretenido besando a Raulito, eeh!
  • Jajajaja… bueno… como tú con Mario, no?
  • Que sí tonto, si yo no te digo nada, al contrario, me alegro de que beses a quien te dé la gana.
  • Y qué? Vienen esos dos? Y Luis?
  • De Luis no sé nada, pero mejor que no le llamemos hoy. Con Toni y Xavi ya somos seis. Demasiado follón vamos a montar. Espero que los vecinos no llamen a la poli ni nada.
  • Y a qué vienen? A hacer como nosotros ahora?
  • Pues no sé, Toni dice que le has dicho tú que habías venido estos días… le has explicado que hemos estado follando?
  • No, bueno… sí…
  • Sí o no?
  • Es que… bueno, me lo sacó él, que me preguntó que qué hacíamos, y cuando le dije divertirnos con tu compañero de piso me preguntó más y más hasta que se lo tuve que decir…
  • Joder Marc! Mira que eres bocazas!
  • Pero si a Toni y a Xavi se lo podemos decir todo. Anda que no follan entre ellos. Desde que volvimos de la acampada Toni se ha follado a Xavi un montón de veces.
  • A sí? Y eso porqué no lo sabía yo?
  • No sé. Supongo que le daba vergüenza a Toni y a Xavi explicarlo. Yo lo sabía porque les pillé en el gimnasio antes del confinamiento. Pero me pidieron que no dijera nada.
  • Jajaja… lo que yo decía, al final vamos a acabar follándonos los unos todos a todos.
  • Eeeh! Pues me toca a mí follarme a Marc -Dijo Raúl ilusionado dando una nalgada a Marc.
  • Venga va, te lo has merecido -le respondió Marc dándole un beso y tirándose los dos en el sofá.

Diego y yo seguimos tocándonos, besándonos y mamando al mismo tiempo que lo hacían Marc y Raúl. Parecía que todo fuera más morboso cuando lo hacíamos dos parejas a la vez, en lugar de solo una. Los cuatro estábamos súper erectos. Entre Diego y yo no habíamos cambiado prácticamente de roles. Yo hacía de pasivo, que lo disfrutaba muchísimo con Diego. En cambio Raúl sí que empezó a dominar más por su cuenta a Marc, cosa que, por cierto, parecía que le encantaba también a Marc.

Ese día aprendimos cosas de Raúl que no sabíamos. Por ejemplo que solo tiene 18 añitos. Marc es el mayor, tiene 25, siempre ha sido el mayor del grupo ya que era repetidor en el colegio cuando se conocieron originalmente Marc, Diego, Toni, Xavi y Luis. Los otros cuatro chicos tienen entre 23 y 24, según el mes de nacimiento. Yo por mi lado tenía 23 cumplidos poco antes de venir a vivir aquí. Raúl tenía un cuerpo delgado y poquita cosa, pero bastante fibrado ya que había dedicado buena parte de su tiempo libre a jugar a fútbol desde que era muy pequeño. Eso se notaba y ver a Marc y Raúl enrollándose era casi como ver a dos futbolistas profesionales haciendo las cosas que unos cuantos pensamos que hacen los deportistas de élite cuando nadie les mira. A mí nunca me ha interesado especialmente el fútbol pero siempre me ha puesto muy cachondo pensar que entre ellos en el vestuario hacen de todo (al menos yo lo haría). Pagaría por estar en esos vestuarios rodeado de pollas de multimillonarios futbolistas dándome verga por todas partes…

En fín… Al rato mientras los cuatro estábamos entretenidos, yo chupando la polla de Diego otra vez y Marc a Raúl, llamaron al timbre. Fui a abrir y dejé la puerta abierta, deseando volver rápido al sofá para poder seguir chupando el delicioso rabo de Diego. Marc ni siquiera dejó de tener en la boca el cipote que tan entusiasmadamente mamaba.

  • Oye, que estos ya suben… seguimos o nos vestimos? -Pregunté a Diego.
  • Para qué parar? Si ellos vendrán por lo mismo, no? -Dijo él.
  • Pues van a flipar cuando nos vean a los cuatro -apuntó Marc.
  • ¿Quien viene? -Preguntó Raúl, como si no se hubiera enterado de nada hasta ahora de lo flipado que estaba por la mamada que le daba Marc.
  • Unos colegas, Toni y Xavi -Respondió Diego.
  • Ya verás cuando veáis la polla de Toni, es la más grande del grupo con diferencia! -Exclamó Marc dirigiéndose a Raúl y a mí.

Después continuaron las mamadas, de forma que cuando entraron Toni y Xavi los cuatro estábamos muy entretenidos y no nos levantamos a saludar. Ellos nada más entrar por la puerta la cerraron y se quedaron flipando de vernos allí a los cuatro, la porno, los petas, las birras…

  • Pero qué es esto? Qué hacéis? Jajajajaja!! -Dijo Toni incrédulo aunque lo estuviera viendo con sus propios ojos.
  • Madre mía, esto es el paraíso!!!! -Xavi se ponía las manos en la cabeza de tanto que estaba alucinando.
  • Jajajaja! No os esperábais esto eh!! -Reía Diego mientras yo me saqué su polla de la boca para saludar.
  • Hola, me llamo Mario -Les ofrecí la mano que ellos sujetaron mientras me miraban de arriba a abajo.
  • Hola, yo soy Xavi, y este que está mirando a Marc chupando polla es Toni.
  • Ah! Sí… Jajaja! Es que esto no se ve cada día. Perdona, encantado Mario.
  • Marc, no nos presentas a tu colega?
  • Que sí pesaos!! Se llama Raúl. Raúl, Toni y Xavi -Marc enseguida continuó mamando la polla de Raúl.
  • Hola, dijo sin levantarse, mucho gusto.
  • Ya te veo ya, que mucho gusto! Jajajaja! -Le dijo Toni que ya se estaba tocando la polla por encima del pantalón.
  • Oye, no lleváis mucha ropa vosotros? -Les increpó sonriendo Diego.

En apenas un minuto ya estaban los dos completamente desnudos, pero se quedaron como de pie, dudando sobre dónde sentarse y qué hacer. Lo cierto es que los cuatro que llevábamos más rato ocupábamos buena parte de los dos sofás que solo eran de dos plazas cada uno. Toni le dijo a Marc que se la chupara a Raúl desde el suelo, de rodillas, que era mucho mejor, y así él se podía sentar.

Toni acabó sentándose al lado de Raúl, y Xavi rápidamente se arrodillaba ante él y empezaba poco a poco a lamer la polla de Toni como si fuera un oso lamiendo miel. Los cuerpos de Toni y de Raúl contrastaban bastante. Toni era bastante moreno de piel, corpulento, musculado, más incluso que Diego. Mientras yo chupaba el rabaco de Diego miraba a Toni, que lo tenía cerquita. Su pecho era impresionante y sus abdominales, por no hablar de su polla enorme que empezaba a ponerse bien dura. No me extrañaba que tardara un poco, llenar ese trozo de carne de sangre tenía que ser costoso. El caso es que Xavi, que más bien es de estatura media y solo algo acuerpado aunque en forma, con sus pequitas y pelo castaño, pese a su aspecto más juvenil se llenaba la boca de cipote sin demasiado esfuerzo.

La polla de Toni tenía la piel algo más oscura que su cuerpo, pero la cabeza de la pija de un color rosa chicle muy llamativo, tanto que parecía imposible no chuparla si la estabas viendo. Solo podía ver los huevos de Toni cuando Xavi se los metía en la boca y los succionaba con fuerza, y era gordos y no muy peludos. Se notaba que Xavi estaba muy acostumbrado a esa polla. No debía de ser fácil meterse esa polla en la boca y tragarla casi entera.

  • Oye! Que me la estás chupando a mí no a Toni! -Dijo Diego con un toque de indignación.
  • Jo, Diego, perdona, es que es muy grande.
  • Jajajaja! Ya está el celosón! Deja que Mario me mire la polla, y que la pruebe un poco si quiere.
  • Sí! Puedo? No te enfadas no Diego?
  • Va, chúpasela un poco si quieres, que voy a mear. Pero os advierto que cuando vuelva no me voy a quedar sin boca que follarme!
  • No te preocupes, sabes que siempre estoy disponible para ti -le dije.
  • No sé si me refería a ti, jeje -Dijo Diego sonriendo mientras se iba al lavabo.

Y ahí estaba el pollón de Toni, entrando y saliendo de la boca de Xavi que, cuando me acerqué, amablemente se la sacó de su boca y me la acercó a mi lengua. Uaaaau! Era grande y suave, y estaba muy dura, y tenía un sabor buenísimo. Creo que se me notó lo fantástica que me parecía la polla de Toni…

  • Qué? te mola mi pollón eh! Jajajajaja! Mira que os mola mi polla, que mariconazos estáis hechos.

No era consciente de haber estado tanto rato chupando el cipotón de Toni cuando Diego ya volvía. Incluso le había dado tiempo a traer más cervezas que repartió por la mesa para que todos tuviéramos.

  • Así que están hechos unos maricones, no, Toni? Y tú qué? Qué eres? súper hetero? Jajajaja!
  • Baaah! Yo que sé que soy. A mí mola que me la chupen y follarme culos, qué me importa si es un tío o un tía?
  • Pues hoy vas a chupar tú, machito.

Diego se puso de pie en el sofa, poniendo sus pies uno a cada lado de las rodilla de Toni. Se inclinó hacia delante de forma que su polla quedó a la altura de la boca abierta del polludo Toni, estupefacto al no entender qué pretendía Diego. Diego aprovechó esa apertura de la boca para meter el capullo.

  • Qué haces? -Toni apartó la polla de Diego de su boca.
  • Aquí o chupamos todos o no chupa ninguno. Qué te crees? Que no te va a molar? Ya verás cuando me corra en tu boca.
  • Venga, Toni, chúpasela a Diego, si ya todos lo hacemos -Dijo Marc con el rabo de Raúl que volvía a ser engullido.
  • Venga va, pero solo hoy, eh! La situación es muy morbosa, no seré yo quien vaya a aguar la fiesta.

Y así, de manera relativamente fácil, Diego sometía al más polludo del grupo dándole polla para chupar. Parecía claro que quería mantener su rango de alfa. No hubiera podido soportar no quedar por encima de Toni. O al menos eso pensé. Después vi que en parte me equivocaba…

De esta manera, Toni, que tenía una gran capacidad bucal, se veía superado por lo gorda y larga que es la polla de Diego. No era tan grande como la suya, eso es cierto, pero no era fácil mamar esa cipote, y menos si no estabas para nada acostumbrado, como era su caso. Aún así se notaba que Toni le ponía ganas y mientras con una mano pajeaba a Diego y guiaba su polla mientras la chupaba, con la otra mano iba tocándonos la cabeza a Xavi o a mí indicándonos que siguiéramos chupando, el uno, el otro, o los dos a la vez.

Xavi y yo por nuestra parte empezamos a descubrir un juego que nos divertía. Me gustaba ver la polla de Toni en la boca de Xavi. Sus ojos marrones se entrecerraban cuando Xavi divertido pasaba la lengua por la polla de Toni pero buscaba que nuestras lenguas se encontraran. Yo también empecé a hacerlo. Acabamos besándonos Xavi y yo pero siempre con el glande de Toni entre nuestras bocas. Era un beso boca polla boca, y me estaba gustando mucho la sensación que generaba. No puede hacer otra cosa que empezar a pajearme de lo excitado que me sentía.

En contacto con la pierna izquierda de Toni estaba la derecha de Raúl. Se notaba que el joven Raúl se sentía muy curioso de tener ese cuerpazo sentado al lado. Miraba sus músculos y no quitaba ojo a los enormes pezones de Toni. Aún estando sentado se notaba que Raúl era bastante más bajito que Toni. Se le quedó mirando mientras Marc chupaba su polla cada vez con más ganas.

  • Toni, perdona, puedo? -Raúl había acercado su mano izquierda al pecho de Toni y estaba apunto de acariciarlo cuando le preguntó.
  • Claro, tío, no te cortes… -Dijo sacándose solo un momento la polla de Diego de la boca.

Raúl sonrió y empezó a acariciar el fuerte cuerpo de Toni mientras Marc mamaba y se pajeaba por su cuenta. Parecía que al mismo Marc le estaba encantando que Raúl se pusiera tan cachondo con Toni. Raúl empezó a lamer y a juguetear con la lengua en los pezones de Toni. Estos se habían puesto ya duritos y sensibles. Los gemidos de Toni no hacían más que aumentar.

Las mamadas continuaron durante un buen rato, hasta que Marc hizo espacio en la mesa del comedor y se tumbó encima de espaldas, separando sus piernas y dejándolas flexionadas. Su culito estaba expuesto y parecía llamar más la atención a Raul que el cuerpo de Toni porque se fue hacia allí directo. Separó las nalgas, sacó la lengua y dio un tímido lametazo al culo de Marc. Obviamente no lo había hecho en su vida. Diego aprovehó el espacio que había quedado en el sofá y se sentó, forzando al gigante Toni a bajar su cuerpo para que se la siguiera chupando, cosa que consiguió sin ningún tipo de inconveniente. Al cambiar de postura veía directamente lo que hacían Raúl y Marc, y le pareció graciosa la torpeza de novato de Raúl chupando culo.

  • Oye, Mario, quieres ayudar a Raúl y le enseñas?

La verdad es que yo quería seguir chupando la polla de Toni y jugando con Xavi, pero me pareció tierno enseñar a Raúl a chupar culo, así que me acerqué a ellos. Pensé en intentar recrear lo que hacía con Xavi pero esta vez con Raúl, que en realidad me parecía más sexy que Xavi. Sin decir nada acerqué mi lengua a la suya y le sujeté a Marc la nalga izquierda, mostrando más su culito. Raúl entendió el mensaje y estiró de la nalga derecha y juntó su lengua con la mía. Entre los dos, lamiéndonos entre nosotros y lamiendo el ojete de Marc, fuimos haciendo espacio. Unos minutos más tarde ya se había empezado a dilatar. Marc estaba pajeándose mientras le chupábamos el culo, huevos y toda la zona. Estaba sumergido en un mar de placer a juzgar por sus movimientos.

En ese momento cogí la mano de Raúl y, mientras él seguía lamiendo culo, yo me metí su dedo en la boca y empecé a lamerlo y humedecerlo. Sabía rico jejeje, qué morbo me daba Raul también, cada vez me sentía más puto… Y me encantaba. Raúl colaboraba con todo. Cuando el dedo estaba suficientemente húmedo, escupí en el culito de Marc que Raúl no dejó de lamer en ningún momento, y empecé a introducir el dedo del más joven de nosotros. Él dejaba el brazo muerto, bajo mi comando, y empezamos a acompasar su dedo entrando y saliendo con Raúl lamiendo la entrada y alrededor. Marc gemía más y más, y el dedo cada vez entraba mejor. Pasamos al segundo dedo que ya Raúl comenzaba a meter por sí solo sin mi ayuda. Decidí que era momento de dejarles ya a ellos dos y volver al sofá.

En el sofá la situación era: Diego de rodillas con la polla entrando y saliendo de la boca de Toni que se estaba follando. Toni estirado en el sofá para alcanzar el cipote de Diego que ya se tragaba como un profesional. Y Xavi, entre las piernas de Toni, chupando a ratos su polla, a ratos sus huevos e, incluso, bajando también al culazo bastante peludete de Toni. Podía elegir dónde ponerme, así que me acerqué a Diego. Le dí un beso mientras se la chupaba Toni, y seguidamente le metí mi rabo en la boca y él se la tragó sin pensárselo. Al parecer eso fue el detonante de que Diego se empezara a correr en la boca de Toni. Este no se lo esperaba e intentó sacarse la polla de Diego de la boca, pero Diego hizo fuerza con sus dos manso en la nuca del grandullón impidiéndolo, a la vez que seguía lanzando trayazos dentro de su boca y yo empezaba a follarme la de Diego. Toni no tuvo más remedio que tragarse toda la lefada de Diego hasta que mi semental relajó sus manos y Toni pudo seguir respirando. Tosió bastante, le vimos un poco apurado, pero no era nada que todos nosotros no hubiéramos vivido ya. El gigante Toni, algo molesto empezó a recriminar su actitud a Diego mientras este se intentaba reir con mi polla en la boca.

En ese momento picaron a la puerta, directamente la del piso. Yo me extrañé, pero Diego más. Parecía que ninguno de nosotros esperaba a nadie.

  • Id a la habitación, todos, rápido.

Cogió el pantalón de Toni que estaba por ahí, aunque le fuera bastante grande, paró el vídeo porno que estaba reproduciéndose, aunque hacía rato que ninguno le prestaba atención. Volvió a sonar el timbre y Diego ya fue asustado a abrir. Miró por la mirilla y le sorprendió ver a su vecino el señor Jaume. Decidió abrir.

  • Jaume, qué susto! Qué quieres?
  • Qué susto, no? Qué pensabas, que serían los mossos por la fiestacieta que estáis haciendo?
  • Fiestecita? No, si estoy solo!
  • Ah, claro, estás solo…! Y los gemidos que se escuchan desde abajo?
  • Ah…! Bueno… el porno, ya sabes, que me gusta ponerlo muy alto… jejeje!

Jaume se hizo paso ante el asombro de Diego que no hizo nada para impedirlo y se metió unos metros en casa, lo suficiente como para ver lo que había el comedor.

  • Sí que debes de estar solo, sí… ropa de al menos cuatro personas por el suelo, más de 12 latas de cerveza… esta está recien abierta, esta también, esta por la mitad… haces muchas cosas raras cuando estas solo, no Diego? Y esos pantalones… no te vienen muy grandes? Casi se te sale la polla, que además la tienes durísima… me dejas?
  • Jaume, tío qué haces?
  • Va, di a tus amiguitos que salgan, y nos reímos todos. Yo con pajearte a ti me conformo, no te voy a pedir nada más.
  • Pero tú estás loco Jaume? Pírate a tú casa viejo verde!
  • Vale, pues me voy a mi casa. Una lástima que la poli tenga que venir para interrumpir vuestra orgía. En fín, que vaya bien.
  • Joder Jaume! No me hagas esto!
  • Id juntando pasta, creo que la multa son 600€ por cabeza -en ese momento, cabreado por la actitud de Jaume, salí de la habitación en pelotas, como estaba.
  • Oye, a ti qué te pasa? Por qué tienes que hacer esto? Tan triste eres que has de recurrir al chantaje para hacer una paja a Diego? Tanto le deseas?
  • Pero tú quien eres? Ah! El del ascensor, no?
  • Soy el novio de Diego, qué pasa? Diego se puso a mi lado y dejó de preocuparse de que no se le cayeran los pantalones, cosa que acabó pasando casi al instante.
  • Vosotros mismos entonces… o me deja Diego pajearle o llamo a los mossos… Cuántos sois?
  • Qué cuantos somos? Para qué? -Preguntó Diego.
  • Porque según cuantos seáis se os va a caer el pelo. Con el estado de alarma y la de multas que están cayendo… fijo que dormís en el cuartelillo…
  • Y a tú mujer qué le parecerá que le hagas una paja a Diego, señor Jaume? -Le dije.
  • Qué? No, ella no puede enterarse… -Diego sonrió.
  • Entonces… quieres hacernos chantaje cuando yo solo tengo que hacer una foto cuando me la estés tocando y enseñársela a tu mujer… es eso? -Le dije.
  • No se lo creerá… le diré que es un montaje?
  • Sí? Y si lo que hacemos es un vídeo? Toni! Ven aquí, venid todos. Quieres polla, Jaume? Pues te vas a quedar con las ganas si no quieres acabar pagando a tu mujer la manutención hasta que te mueras de viejo… -Sentenció Diego
  • No, espera…
  • Espero a qué? No hay nada que esperar. Siéntate en esa silla y si quieres te puedes hacer una paja mientras nosotros follamos los seis como locos. No nos vas a tocar, pero al menos te vas a alegrar la vista. Y ves este móvil? Pues te estará grabando. Si otro día me pones en algún problemita, solo tengo que ir a visitar a mi querida vecina Mercedes y enseñarle lo pervertido que es su marido.
  • Joder Diego…
  • Que te cayes y te sientes de una puta vez, antes de que me arrepienta y te mande a casa con la nariz rota. -Le amenazó Diego, y parecía enfadado de verdad.

Nosotros seis fuimos ocupando los sofás de nuevo. Marc se puso diectamente de perrito en uno de los sofás apuntando su culo hacia fuera, que Raúl rápidamente ocupó de nuevo con su lengua y sus dedos. Toni se sentó en el mismo sofá, y Xavi se sentó encima, mirándole a la cara mientras la acariciaba. Toni tenía sus manos ocupadas abriendo el culo de Xavi y apuntando con su polla hacia la entrada de su amante. Diego se estiró a lo largo en el sofá boca arriba y yo me puse de rodillas con el culo a la altura de su polla para cabalgar su polla como me encantaba hacer.

El vecino se había bajado los pantalones. Su barriga peluda asomaba por la apertura de la camisa que desabrochó. Tenía un polla no muy grande, aunque ya bastante dura. Se pajeaba como un adolescente que veía su primera película porno. No se creía estar viviendo todo esto. No dijo ni mú en todo el rato. Enlazó una paja con otra mientras nosotros seguíamos a lo nuestro.

El primero en meter la polla en el culo de su pareja fue Raúl, que ya estaba deseando follarse a Marc por primera vez. A diferencia de Marc él no fue con tanto cuidado, tal vez por las ganas que le tenía ya. Por suerte la polla de Raúl era preciosa de forma y deliciosa de sabor, pero no muy grande ni gorda, por lo que Marc, que ya estaba bastante dilatado, pudo soportar con dignidad que Raúl se la metiera de una hasta el fondo. Aún así Marc gemía y movía su culo facilitando que Raúl se adaptara a su interior. No tardó Raúl en bombear el culo de Marc.

  • Uffff, como aprieta tu culo Marc… Qué calentito…
  • No sabes tú lo que has hecho follándote mi culo… no vas a querer parar nunca…
  • Eso creo, como mola tenerla dentro, uffff! Voy a follarte un poco fuerte Marc, Puedo?
  • Hazme tuyo, Raúl, rómpeme el culo como quieras.
  • Romperlo no, pero te voy a follar hasta que no te quepa más lefa dentro.
  • Sííííí! Fóllame niñito… -Y Raúl empezó a embestir con fuerza, cada vez más.

Toni tenía ya la polla apuntando al culo de Xavi. Era más que evidente que estos dos habían follado muchas veces. Sus movimientos se coordinaban a la perfección y Toni sabía exactamente cuánto meter su polla de golpe sin partir a Xavi por la mitad, cosa que era probable si se despistaba. Xavi mordía su labio inferior mientras comenzaba a bajar poco a poco su culo a lo largo de la verga durísima, gordísima y grandísima de Toni. Ellos no se besaban, realmente no debía de gustarle a Toni. Pero el grandullón sí que cogía a Xavi por la cara, haciendo que sus ojos estuvieran contínuamente en contacto. Las muecas que hacía Xavi demostraban el alto nivel de placer que sentía siendo penetrado por tal trabuco.

Diego y yo éramos todo amor y pasión. Yo decidí bajar tan rápido como pude mi culo para notar de nuevo la polla de Diego en mi interior. Abriéndose paso a través de mi agujerito que hacía mucho ya que había dejado de ser inocente. En cuento noté que no podía estar más dentro de mí, baje mi cuerpo hacia Diego, él me cogió abrazando mi cuello y me llevó a su boca que devoré con mis labios y mi lengua. En cuanto pudo Diego empezó a meter y sacar muy rápido su polla de mi culo. Cada empujón notaba que se metía más dentro, aunque aquello era literalmente imposible, a no ser que la polla de Diego siguiera creciendo dentro de mí. Las embestidas de Diego combinaban perfectamente con mis intentos de hacer fuerza hacia abajo con el culo. Éramos como un solo ser unido por las bocas y por la polla de Diego. La combinación de sexo, amor y pasión nos llevaron a un estado increíble que ninguno de los dos había sentido nunca.

Aguantamos así los seis más de media hora. No parábamos de gemir, de gritar, de tocarnos, de lamernos, de sentir nuestros culos abiertos y sus pollas hinchadas, gloriosas, invencibles. Llegó un momento en que incluso parecía que los seis nos habíamos sincronizado y gozábamos al mismo tiempo. Tanto fue así que nos empezamos en correr en cadena. Fue increíble. El comedor se llenó de nuestros gritos y suspiros hasta que no cabían más. Nuestros cuerpos temblaban y nuestras pollas y huevos hacían un esfuerzo para eyacular un último trallazo de lefa. Miraras hacia donde miraras veías hombres en la cúspide de su éxtasis intentando llevarse a la boca o untar en el cuerpo de su amante tanto semen como podían encontrar.

Cuando ya nos habíamos calmado y ya no había más semen que exprimir, escuchamos a Jaume que se estaba corriendo en ese momento.

  • Joder, chicos, menudo show. Sois una puta peli porno en vivo.
  • Sí, pues espérate, que falta el fin de fiesta. Vamos chicos, enseñemos a Jaume que nos podemos volver a correr, vamos a llenarle de lefa -dijo Diego.
  • Sí, a ver si aún queda algo, jajajaja! -Reía Marc.

Nos acercamos los seis y empezamos a pajearnos tocándonos, acariciándonos entre nosotros pero sin tocar ni de casualidad a Jaume. Le rodeábamos completamente y él parecía estar en el cielo con seis ángeles pervertidos rebosantes de erotismo. Yo más que como ángeles nos veía como sátiros disfrutando de la masculinidad que Zeus nos había proporcionado. Disfrutábamos los seis del momento como si lo huibieramos hecho juntos desde siempre. Rozábamos nuestro cuerpos entre todos, trascendiendo la pareja que nos habíamos asignado para follar. La situación era tan morbosa que no tardamos en corrernos, aunque esta vez no lo hicimos a la vez. Al notar que empezábamos a convulsionar Jaume nos incitó más todavía.

  • Sííí! Llenadme de lefa, chicos. Siempre he soñado con esto.

El primero fue Diego, que le pareció especialmente cachondo estar pajeándonos alrededor de Jaume. Cayeron tres trallazos de lefa directamente en la cara del viejo vecino, uno en la frente, otro entre la nariz y el labio superior y un tercero en un pómulo. Los demás se perdieron entre la camisa y la barriga del señor mayor. El siguiente fue Marc, morboseando como siempre. Fue con diferencia quien más se corrió. Llenó la calva, buena parte de las espalda y el cogote de Jaume de leche calentita. Xavi fue el tercero, en uno de los lados de Jaume. Un trallazo le dio en todo el ojo, y mientras intentaba limpiarlo Xavi seguía escupiendo semen en su mano y brazo. Raúl fue el cuarto en correrse, apuntando a los pantalones de Jaume, que dejó el tercio superior impregnado de líquido masculino. Toni y yo coincidimos al corrernos, pero Toni se corrió bastante más que yo. Yo me ocupé del único lado que le quedaba límpio, salpicando de semen la única parte de la camisa que había quedado sin mácula hasta ese momento. Toni, por su lado, no se cortó ni un pelo. Puso su pollón delante de la cara del vecino pervertido y le dió un manguerazo de leche a presión. No fue tanta como la de Marc pero le dejó toda la cara absolutamente bañada de lefa.

  • Bueno, Jaume, ya te puedes ir a casita. Has hecho una aportación fantástica al vídeo -dijo Diego.
  • No se lo dirás a la Merche, no?
  • Eso depende de ti, Jaume. En este teléfono está todo. No nos volverás tocar los huevos, verdad? -Le dije.
  • No, no, lo prometo. Pero lo repetiremos algún día, verdad?
  • Que te pires, viejo patético. Como me vuelvas a tocar los huevos, o a intentarlo, te va a ver todo el mundo lleno de lefa. Mirad que imagen!!

El viejo Jaume intentó lamer toda la leche que pudo, pero era mucho más de lo que podía limpiar sin que se notara. Su situación era humillante, pero aún así parecía disfrutarla.

  • Puedo limpiarme antes de irme a casa?
  • Sí, claro. Abajo en el parque hay una fuente -señaló Diego.
  • Piénsatelo bien antes de intentar hacer chantaje a gente más lista que tú, Jaume -le dijo Toni.

Jaume se fue lleno de lefa y nosotros continuamos follándonos los unos a los otros, mamando y corriéndonos hasta la extenuación.


Y hasta aquí las primeras semanas de convivencia de Mario, Diego y sus amigos. Proximamente volverán a relatarnos más de sus experiencias, aventuras y peripecias. Ellos, o sus amigos...

Pronto, Mario explicará cómo fue su despertar sexual en un capítulo especial.

Permaneced atentos. Gracias a todos por vuestra fidelidad. Sois los mejores lectores que un escritor podría desear. Se os quiere.

P.D.: Una especial mención de agradecimiento a PofPofPof, ElBolto86, mi amigo asturiano y todos los demás que os habéis puesto en contacto conmigo por correo, habéis dejado comentarios y/o habéis valorado. Sois el mejor incentivo para continuar escribiendo. Gracias por proporcionar esta fantástica plataforma, todorelatos.com!