El Conductor del Bus
En los Autobuses sobre todo en los nocturnos se liga, un polvo rápido, incluidas mamadas en la parte trasera, pero en esta ocasión fue el conductor
Me gusta poco conducir, y desde que vivo en esta localidad Levantina para mis desplazamientos mensuales casi siempre utilizaba transporte público. Como cada mes subía a Barcelona y para ello aunque a veces volaba de Alicante a Barcelona, a menudo utilizaba el servicio nocturno de Alsa Eurobus, asientos más separados y cómodos, y como generalmente viajaba poca gente se podía dormir tranquilamente.
Llevaba varios viajes que coincidía con un conductor, simpático, alto, fuertote de unos 40 años, y que sus miradas eran bastante insinuantes, al menos así lo entendía yo.
Aquella noche cuando metí el troller de la ropa en el compartimiento de equipajes, y subí al autobús su pregunta pícara de siempre – para Barcelona de nuevo – como cada mes – respondí – buen viaje hoy vamos pocos – añadió, subí al Bus, y me coloqué en la parte trasera que no había nadie, hizo el recuento, y a pesar que tres filas delante de mi estaban vacías, llego hasta donde yo estaba , contando y tocándose con disimulo el paquete, intercambiamos unas sonrisas y continuó el viaje.
Cuando llegamos a Valencia yo estaba dormido, paraba poco rato pues bajan y suben viajeros, y me desperté cuando hacía el recuento de nuevo, estaba con la pierna un poco fuera y yo creo que se rozó intencionadamente mientras sonreía diciendo – a seguir durmiendo -
Entre Castellón y Tarragona hay una Area de descanso “Amelia de Mar” hay que salir de la Autopista, donde hacían bajar a los viajeros, paraba cerca de una hora y cerraban el Bus, allí los conductores realizaban el descanso reglamentario y comían algo, a los viajeros en este servicio nos daban un vale para tomar una pasta y bebida, todos bajaban por la parte delantera, yo fui el último en hacerlo y con su sonrisa insinuante me dijo: - a comer algo, no – si pero lo que me gustaría comer, no creo me lo den – le conteste descaradamente, se rió y bajamos.
Me tomé un decafeinado con leche y una pasta y me senté cerca de los servicios mientras observaba como el conductor comía tranquilamente en un apartado para los ellos, la gente ya comenzaba a irse hacía el bus, pero yo estaba pendiente del conductor, este vino hacía los servicios, me miró y sonrió y yo fui tras de él, no había nadie dentro, estaba meando en un urinario moviéndose la polla, me puse a su lado, saqué mi rabo, él me dio una palmada en el culo y yo le toqué su polla, y me dijo: - no hay tiempo ni es lugar, cuando lleguemos a Barcelona si quieres hablamos dispongo de un par de horas -, le dije que si y fuimos hacia el bus, está vez en el recuento, froto su paquete con mi pierna fuerte e intencionadamente.
Volví a dormir y me desperté cuando ya llegábamos a la estación de autobuses, fui el último en recoger el equipaje y me dijo que no podía llevarme a donde se quedaba a dormir, pero si quería podíamos ir a la Sauna Condal, que en media hora estaba libre, así quedamos, metí el troller en las taquillas de consigna, y solo me dejé la bolsa con lo imprescindible para el trabajo, fui al bar a tomar otro café, enseguida llegó él con otro conductor, y al poco rato con una señal disimulada se fue hacia la calle y le seguí. Tomamos un taxi que nos llevó a Vía Layetana, y de allí a la Sauna que a esa hora no había casi nadie.
En el vestuario mientras nos quitábamos la ropa, comenzaron los primeros intercambios de lengua, el tío besaba de puta madre, y las primeras metidas de mano, estaba muy bueno y bastante vello corporal, al quedarnos en bolas, los rabos empezaban a alterarse, pude ver que tenía un buen instrumento, mayor que el mío.
Fuimos a darnos una ducha y al no haber nadie, allí comenzamos, bajo el agua nos abrazamos, besándonos, luego baje mi boca para morderle los pezones y al llegar al rabo me arrodillé y comencé a chuparlo, metiéndolo entero en mi boca, él me apoyo contra la pared follándome la boca fuertemente no me dejaba actuar, así estuvimos un rato bajo el agua calentita de la ducha, me levante y volvimos a besarnos, el tío estaba muy excitado, cuando me mordió los pezones, lo hizo tan fuerte que sentí daño, se bajó a mi polla y me hizo una gran mamada, insistiendo en la zona del frenillo, y tragándosela como si se la fuesen a quitar, de pronto me giró contra la pared y comenzó a lamerme el culo insistiendo con la punta de la lengua como si fuese a meterla, se levantó y apuntó su rabo a mi agujero y poco a poco la tuve dentro, el conductor primero los movimientos eran lentos pero luego bombeos fuertes que me daban un inmenso placer, paraba y apretando a tope, me cogía de la cabeza intentando morrearme, yo no podía moverme pero estaba en la gloria, por fin sacó su polla
Despues de enjabonarnos y secarnos, fuimos a buscar una cabina donde nos tendimos acariciándonos y con suaves mordiscos, mientras me contó que tenía 39 años, me dijo como se llamaba (pero yo omito su nombre por decisión suya), lo mismo que de donde era, que resultó ser una localidad cercana a Alicante en dirección Murcia, hacía el servicio una noche a Barcelona y la noche siguienteen dirección contraria, y a veces el servicio de tarde, le gustaba el vicio como a todos y mas con gente madura, y me tenía entre ceja y ceja hacía tiempo.
Tras un pequeño relax estábamos ya de nuevo alterados, volvió a comerme la polla, y tras una buena mamada me pidió que lo follara, yo encantado, pues tenía un culo muy goloso, se puso a cuatro patas en la camilla de la cabina, yo se lo comí el culo para ensalivarlo bien y acto seguido le clavé mi polla sin mucha consideración ya que mientras se lo lamía no paraba de decir: - fóllame ya cabrón -, así que fui un poco bestia pero el conductor estaba encantado mientras le embestía sin piedad y se retorcía de placer, yo tuve un orgasmo pero pude contenerme y no me corrí, saqué mi polla y me dijo de hacer un 69.
Puso su cabeza en el extremo de la camilla y yo me puse encima metiendo mi polla en su boca y comiéndole la de él, estábamos en la gloria con aquellas mamadas mutuas, y no se lo que tardaría el en correrse aunque me había dicho que aguantaba mucho. Llevábamos así un rato cuando noté que una lengua empezaba a comerme el culo, y aun movimiento mío él conductor me sujetaba la cabeza para que no me moviera, (luego supe que la puerta no estaba cerrada del todo, y un tío de los retardados de unos 50 años estaba en la puerta viéndonos y meneándosela y a una señal del conductor se unió a la fiesta)
La verdad que aunque al principio estaba molesto era tal el placer que me daban comiéndome a la vez la polla y el culo que me deje llevar y no solté la polla que tenía en la boca, de pronto la lengua paró y cuando me di cuenta el tío que no le había visto la cara me estaba follando, mientras el conductor excitadísimo con el espectáculo que veía, mamaba con mucha más lujuria y yo era tal el placer que no soltaba el rabo del conductor, enseguida el que me follaba empezó a gemir saco la polla de mi culo, derramando toda la leche por encima en un gran orgasmo,
Nosotros paramos de mamar y el desconocido limpió la leche y se brindó a mamármela mientras el conductor me follaba, así puesto hacia arriba, el conductor levantó mis piernas, acercó su cipote a mi culo, que se ajustó enseguida comenzando a bombear, mientras el desconocido me mamaba la polla con muy buena maestría, las embestidas del conductor eran lentas, luego fuertes, y pronto comenzó a convulsionarse y noté como descargaba su leche dentro de mí, el otro mamaba con más fuerza le pedí al conductor que no la sacara pues quería terminar con ella dentro, como a mi me gusta, y cuando me empezaba a correr intenté retirar mi polla de la boca que tanto placer me daba pero no me dejó siguió tragándose toda la leche y no queriendo soltarla, fueron unas corridas muy brutales y placenteras, el desconocido marcho y nosotros quedamos un poco tumbados intercambiando besos, luego tras una buena ducha, ya eran cerca de las 9 de la mañana, bajamos a tomar un café, pues el conductor tenía que ir a dormir, y yo a trabajar.
Hablamos de que otro viaje podíamos hacerlo de manera que fuese cuando él hacía el servicio de tarde a Barcelona, yo ir antes, y tras recogerle a la salida de la estación pasar la noche juntos en el Hotel, así lo acordamos, y tras intercambiar los móviles quedamos en ello.
Pasé el mes recordando lo sucedido con el conductor y esperando el nuevo encuentro, me comentó por un mensaje los días que hacia servicio de tarde y quedamos, el día acordado volé a primera hora a Barcelona, procuré realizar el máximo trabajo ese día para tener mas libre el siguiente, a última hora de la tarde fui al Hotel que había reservado cercano a la Estación de Autobuses, pedí cama de matrimonio diciendo que vendría un compañero (nunca me he cortado en el Hotel por pedir cama grande aunque sea para dos tios), y tras descansar un poco y una ducha sobre las 10 de la noche fui a buscar al Conductor que llegó puntual, cuando estuvo libre fuimos al Hotel donde dejó la bolsa de la ropa. Se cambió y nos fuimos a cenar cerca de allí. No soy habitual a beber pero aquella noche y para subir el tono tomamos una botella de vino mientras cenábamos y comentábamos lo ocurrido en la Sauna y los vicios que nos gustaban a ambos, por fin fuimos al Hotel donde la noche se preparaba bastante buena.
Al llegar a la habitación y tras unos buenos abrazos y sobes, el conductor fue a darse una ducha, mientras me despelote y tumbé en la cama para esperarle, vino enseguida arrojándose encima de mí y comenzando a comerme con lujuria, era tal su ímpetu que quería yo morderle los pezones y no me dejaba, me dijo de hacer un 69 poniéndonos de lado, así lo hicimos, como había observado la vez anterior le gustaba tener mi polla dentro de su boca, mientras me follaba la mía no me daba opción a ser yo el que le mamara, mientras con sus dedos ensalivados jugaba alrededor de mi culo empezando a follarme con ellos, tras un largo rato mamando ambos y donde yo ya me había contenido varías veces para no correrme
Me tumbó boca abajo y el se puso encima comenzando a penetrar su polla dentro de mi mientras me abrazaba por detrás poseyéndome y teniéndome inmovilizado follando suavemente a la vez que me mordía la oreja y el cuello (después supe que esta era una de sus posiciones favoritas), estaba tan excitado y era tal el placer que teníamos ambos, que él no tardó en llenarme el culo de leche, aun así siguió sin sacarla mientras me seguía besando en la nuca, por fin se retiró y fuimos al baño a lavarnos, se enfadó por lo poco que había aguantado y quería que yo me corriera, pero besándolo le dije que tranquilo que quedaba mucha noche, volvimos a la cama y entre caricias nos quedamos dormidos.
Estaba durmiendo la mar de feliz cuando soñé que me estaban comiendo la polla de una forma muy real, y lo cierto que el conductor me estaba mamando a discreción, luego supe que se había levantado a mear y cuando volvió a la cama sin medir palabra se había metido mi rabo flácido en la boca y fue subiendo poco a poco (que despertar mas cojonudo), enseguida yo estaba a cien, y cruzado en la cama no tardé en tener su polla dentro de mi boca, se había puesto encima de mí y estábamos teniendo un buen 69, aunque el conductor realmente me follaba la boca mientras saboreaba mi polla, fue tal el ímpetu que no tardó en correrse de nuevo en mi boca llenándome de leche, pero en este momento yo no estaba por dejar pasar la ocasión, le puse a cuatro patas en el canto de la cama, y aquel culo tan hermoso, comenze a comerlo con restos de su leche todavía en mi boca y sin pensarlo dos veces le clavé mi polla sin piedad mientras le daba alguna palmada, se quejaba pero yo hacia caso omiso a sus quejidos ya que en el fondo se que le gustaba, como luego me comentó, le dí una follada corta pero bestial, ya que enseguida, le llené el culo con mi leche, fuimos a lavarnos y volvimos a la cama durmiéndonos de nuevo abrazados placidamente.
Sobre las 8 y media de la mañana me desperté pues necesitaba vaciar la vejiga, y el conductor me tenía cogido de espaldas durmiendo, me solté y cuando volví del baño comencé a besarlo despertándolo, como es lógico fui correspondido con sus besos y caricias y los rabos volvieron a alterarse, mas a esa hora de la mañana a pesar de lo ocurrido durante la noche, las mamadas mutuas volvieron a realizarse y el grado de excitación era máximo, entonces le dije: - lo dejamos, bajamos a desayunar, y luego continuamos aprovechando el tiempo que nos queda -.
Nos vestimos y tras un ligero aseo de cara fuimos a desayunar al buffet del Hotel para reponer fuerzas, yo muy cabrón le recordaba la noche para que el grado de excitación no bajara, cogí un bote pequeño de miel del buffet y me dijo que para que era, - ya lo comprobaras – le dije, después del desayuno volvimos a subir a la habitación, y enseguida estábamos en bolas en la cama de nuevo, le pedí que fuera despacio para aprovechar al máximo el tiempo que teníamos todavía libre.
Ambos intercambiamos suaves caricias, y diversas mamadas pero más relajados por más que nuestras pollas estaban mirando arriba, me puso boca abajo y se puso encimacomo a él le gustaba, metiéndome la polla con delicadeza, mientras me teníaabrazado, así con embestidas suaves y a veces solo parado me decía guarradas al oído, a veces cosas cariñosas, e intercambiaba con mordiscos y besos en la nuca,era un placer indescriptible sentirse poseído y a la vez amado así por un macho como era el conductor, tras un buen rato sacó la polla y pensé que era el momento de terminar pues ya eran mas de las 11 de la mañana.
Fui a por una toalla al baño, la puse en la cama y le pedí se tumbara encima boca arriba, tome la miel que había cogido en el desayuno y empece a darle un ligero masaje con la miel en la polla (como me gusta hacer a los amigos), con los dedos pulgar y corazón al rededor del capullo, y sobre todo en el frenillo, para terminar con la mano por todo el rabo, con el calor de la miel, su polla estaba a reventar y el placer inmenso, alterné masaje y mamada (como siempre hago), y sin soltar la polla de la boca mi dedo corazón estaba penetrando por el culo realizándole un buen masaje prostático, los gemidos de placer eran de locura, empezó a convulsionarse y no tardó en llenarme la boca de leche hasta la garganta que tome muy gustosamente con el sabor de la miel como segundo desayuno.
Le pedí fuese a lavarse y yo también la mano, pues con la miel podíamos poner todo perdido y volvimos a la cama, y le dije que me realizara un masaje prostático mamando a la vez como así hizo, y la verdad que había aprendido bien, el placer fue tal que duré poco y me corrí en su boca, tardó en soltarme mi polla pero aun subió a mi cabeza a compartir con besos los restos de leche que llevaba en la boca. Tras una buena ducha nos vestimos y cada uno marchó a sus obligaciones. Repetimos la experiencia en varias ocasiones pero eso es otra historia el me autorizo a contar esta aventura nuestra