El concurso (5)
Me desperté sólo en la habitación. Alicia se había mrchado sin yo darme cuenta...
SABADO
Nos levantamos muy tarde el sábado. Alicia estaba radiante, y emanaba sensualidad por todos los poros de su cuerpo. Me sonrió, y sin decirme nada se fue a dar una ducha. Yo me dejé dormir otro ratito
La sensación de hambre me despertó. En la mesa de noche había una nota de Alicia que me decía que volvería por la tarde, que había ido a entrenarse ¿A ENTRENARSE?
Parecía que mi mujer no quería perder el tiempo. Bueno, supuse que ya me diría a lo que se había dedicado Pero, y ¿qué hacía yo?
En ese momento me di cuenta que de verdad estaba participando de la "locura" de mi mujer, que asumía que ella se fuera a buscar cacho para "entrenarse" y que además yo lo consentía, por lo que decidí hacer lo mismo y buscar placeres sexuales para mi también durante toda la semana
Con esa idea bajé al restaurante de la piscina del hotel, y con esa idea almorcé y me fui a la piscina a bañarme y a coger sol. A mi lado se tumbó una mujer muy explosiva: rubia, alta de grandes pechos muy tiesos, con un bikini muy minúsculo rojo que apenas le tapaba los pezones y un tanga muy pequeño también. Su cara me era familiar AMBER LYNN. Era ella, seguro, la estrella mundial del porno, la fantasía de muchas de mis pajas de adolescente Me sonrió mientras se colocaba sus gafas de sol y sacaba aceite bronceador. Me preguntó que si sería tan amable de ponerle por la espalda. ¡LE ESTABA PONIENDO ACEITE A AMBER LYNN!
¿Has venido por lo del concurso?
¿Cómo lo sabes?
Mi mujer es Alicia. Supongo que ya Hans te habrá entregado los folletos con las pruebas y el resto de participantes.
Sí claro. Y ¿dónde está Alicia?, hace ya años que no se nada de ella.
Se ha ido a "entrenar"
Ja, ja, ja me gusta. ¿Y a ti no te importa?
Realmente no, siempre que yo pueda hacerlo también.
OK. ¿Te gustaría ayudarme a mí?
Claro. Sólo dime qué tengo que hacer.
Follarme, por supuesto, y muy duro
Recogimos nuestras toallas y subimos a su habitación, que era igual que la nuestra. Amber cerró la puerta y se lanzó a mi cuello, abrazándome y metiendo su lengua en mi boca. Nos besamos fuertemente mientras le cogía el culo. Me sorprendió lo duro y trabajado que lo tenía Caímos en el sillón y nuestros bañadores empezaron a volar en todas direcciones Amber se colocó de rodillas y me cogió la poya con las dos manos, me miró y se la tragó. Me la chupaba de vicio, se la metía entera, la sacaba y le pasaba la lengua, me mamaba los huevos de lujo. Estaba totalmente entregado al placer. Me chupé un dedo y empecé a pasarlo por toda su afeitada rajita.
- Mmmm, si sigue, métemelo en el coño
Le metí dos dedos por el coño y le masajeaba el ano con mi pulgar. Amber no paraba de chupármela. Cuando vi que su ano se estaba dilatando, le metí dos dedos también, pajeándola por el coño y por el culo, muy fuerte y muy rápido hasta que se corrió.
- Ahora te toca a ti
Se metió toda la poya en la boca y mientras me la chupaba me metió un dedo por el culo, arrancándome un quejidito de gusto
- Ni se te ocurra parar. Quiero correrme en tu boca.
Amber seguía cada vez más rápido hasta que me vacié totalmente en su boca. Se sentó junto a mi, abrió la boca y me enseñó la corrida, que era muy abundante. Cerró los labios y se la tragó con una amplia sonrisa mientras me decía:
- I swallow, ja ja ja
La cogí de la mano y la llevé al jacuzzi del baño para relajarnos, porque no quería irme sin follarla por el culo
En el jacuzzi Amber me besaba y me cogía la poya, dándome un suave masaje para recuperarme. Al momento estaba totalmente tiesa para alegría de la actriz americana. Se me subió encima dándome la espalda y se la metió por el culo poco a poco hasta que le entró entera en su agujerito trasero.
Oh, fuck me!
Si nena, te voy a reventar el ojete
Si bestia pártemelo todo
Amber hablaba un castellano bastante malo, pero me ponía a cien
Seguimos follando durante un buen rato, hasta que apunto de correrme me levanté y se lo descargué en toda la cara y sus tetas. Con las manos de estregó todo lo que le cayó en las tetas, y limpió con la lengua la comisura de sus labios.
Ha sido fantástico follarme a una estrella como tú
A mi también me ha gustado follarme al marido de Alicia. Follas muy bien. Podrías hacer películas como nosotras Siempre hacen falta sementales como tú.
Me lo pensaré
Después de secarnos y vestirnos nos despedimos con un beso y un hasta luego.
Tenía ganas de saber qué había estado haciendo Alicia.