El comienzo de Elena
Este es mi primer relato espero que les guste y si me dicen haré más
Esta es la historia de Elena, una chica de quince años normal y corriente, del montón en cuanto a aspecto y cuerpo se refiere. Un día estaba Elena jugando al fútbol con unos chavales de su clase en un campo donde no solía pasar mucha gente.cuando llevaban un rato jugando, apareció un grupo de chicos mayores que ellos, que no habían visto nunca, hicieron como si nada.
Ey enanos porque no os piráis y nos dejáis jugar a los que sabemos. Ellos pararon de jugar pero no dijeron nada.
Aunque tu preciosa te puedes quedar a mirarnos. Dijo el que parecía el líder, acercándola para besarla pero ella lo rechazó, lo que lo le hizo mucha gracia y la agarró más fuerte. Ella le dio una patada en los huevos, donde sabía que dolía e intentó irse con sus amigos pero dos chavales del grupo la agarraron y la sujetaron.
Eres una pequeña cabrona, eso me ha dolido. Tus amigos se pueden ir, pero tu te quedas con nosotros. Dijo Alberto, lo que no les hizo mucha gracia a sus amigos, porque no querían dejar a Elena allí sola. Ella los convenció de que sería mejor que les hiciesen caso o seria peor.
Muy bien pequeña puta, ahora solo falta que tú también comprendas que es mejor hacernos caso. Ellos se llevaron a Elena a la casa de uno del grupo con la boca tapada para que no se quejara, y la dejaron sola en una habitación con Alberto.
Bueno pequeña putita, ahora vas a quedarte aquí con nosotros y vamos a pasárnoslo muy bien. Dijo esto último agarrándola por detrás al oído, lo que hizo que Elena se estremeciera. Hasta que llegaron a la casa no estaba asustada pero ya empezaba a estarlo, ella sola en un casa con 5 tíos mayores que ella, y no sabía que iba a pasar.
Alberto le quitó la camiseta a Elena dejándola en sostén, y le subió los pantaloncitos cortos haciendo que se le marcase bien el culo.
- Ves preciosa, así estás mucho mejor.
En cuanto salieron del cuarto los chicos empezaron a silbar y decirle cosas, la sentaron encima de Alberto en un sofá.
A ver pequeña puta, ahora te voy a quitar la mordaza de la boca y no vas a chillar, me vas a dar el beso que no me diste antes y que ha hecho que estes aquí. Elena no quería hacerlo, y se sentia observada, el resto de chicos se había sentado al rededor mirándola. Alberto le destapo la boca y pego sus labios con los de Elena, la mordía la boca y la besaba mientras que ella intentaba evitarlo, pero él era más fuerte.
Muy bien pequeña puta, ¿ ves cómo no costaba tanto ? Pero ahora vas a tener que curarme los huevos, porque me has hecho daño. Pero podemos darle una alegría a estos pobres que están aquí mirando. Dijo mientras le quitaba el sujetador, Elena se giro un momento y vio los bultos en los pantalones de los otros cuatro chicos. Albero la tiró al suelo, se saco la polla y agarrando del pelo a la chica hizo que se la chupara. Cuando estaba a punto de correrse él sacó el pene de su boca y se corrió en la tetas de Elena.
Pff que bien lo has hecho puta, pero no puedes dejarles a ellos así. Alberto la tumbó en la mesa y le quitó los pantaloncitos, dejándola solo con un tanguita que llevaba puesto.
Ahora vas chuparte las tetas y comerte todo mi semen, luego que después ellos hagan lo que quieran contigo. Elena ya estaba realmente asustada pero le había gustado comerle la polla a Alberto, tenía miedo de lo que esos cuatro chicos pudieran hacer con ella que todavía era virgen, pero solo pudo susurrar un: " no, por favor" que hizo a Alberto reír. Ella estaba allí tumbada en una mesa con cuatro tíos a expensas de hacer con ella lo que quisieran y Alberto en un sillón masturbándose. No sabía que hacer y comenzó a chupar el semen que tenía repartido en sus pechos, los chicos esperaron a que terminara con ojos desorbitados, y una vez lo hizo se lanzaron sobre ella. Dos se acercaron a su boca y le metieron sus miembros, la chica que hacía escasos minutos acababa de hacer su primera mamada empezó a chuparlas una a una de arriba a abajo. Los otros dos chicos se pusieron detrás de ella y el primero le metió primero dos dedos en el cerrado coñito de Elena lo que a elena le dolió un poco pero le gustaba, en cuanto estuvo un poco mojada el chico no se lo pensó y le me tío la polla en su concha, lo que le dolió mucho más, pero también le gustó mucho más. El segundo que esperó un poco más, aprovechando los flujos que soltaba Elena, le metió el pene de golpe por el culo, la embestida fue tal que ella casi se cae de la mesa, le dolía mucho pero no se paro a pensarlo mucho tiempo porque también le gustaba, estaba disfrutando como una perra. Cuando Elena pensaba que no podía mas de placer, Alberto se acerco a ella se corrió encima, los otros cuatro terminaron lo suyo e hicieron lo mismo. Elena estaba bañada en semen y había disfrutado mucho de su primera vez.