El comienzo de algo
Llevaba unos meses con mi novio, al que sigo amando. Sin embargo me reúno con un viejo "amigo" junto con Carla. Relato editado, estaba en Infidelidad, pero por ahora, en Sexo Oral.
Recuerdo de mi juventud (relato editado, corregí algunas partes y lo cambié de Infidelidad a Sexo Oral)
Me llamo Nicole (Nicky),
Llevaba unos meses saliendo con mi primer novio al que quería demasiado, estaba loca por él.
Mi mejor amiga estaba cambiando canales para encontrar algo divertido en qué pasar la calurosa tarde de verano en Santiago. Siempre le costaba decidirse, pero no había problema, éramos adolescentes y estábamos en vacaciones... nada que nos apurara. Dejó la tv en cualquier canal durante unos min concentrada en su teléfono leyendo uno de los mensajes que tenía, respondió mientras que se le sonrojaban sus mejillas blancas, muy blancas que le caracterizaban. Al instante me comenta que se trata de Gabriel quien estaba armando algún plan. Me molesté al notar su entusiasmo, ya que, por mi parte no veía otra alternativa mejor para pasar la tarde.
Oye te parece que venga, ya que estamos aquí relajadas,
No veo que otra cosa podría sacarte esa idea…
¿Qué? ¿no quieres que venga? Bueno hacemos otra cosa
¿Qué otra cosa? ya imagino que le dijiste que estábamos acá y que viniera ¿no es así? Te conozco mucho, se también que te está gustando. Y ya cambia el canal de una vez - insistí comprobando con su silencio lo que le había señalado. No hice más problema, la veía contenta y eso me alegraba, aunque no se lo mostrara del todo, como en otras ocasiones en donde siempre terminábamos haciendo lo que yo proponía.
Durante el rato que faltaba para que llegara Gabriel nos arreglamos un poco, en ese entonces nos importaba demasiado nuestra apariencia, maquillaje, etc. No nos tardamos tanto puesto que antes de reunirnos yo había visto a mi novio y Carla había pasado luego salir con su madre, razón por la que ambas estábamos maquilladas y casi vestidas para recibir a cualquier persona. Nos arreglamos un poco el maquillaje, nos habíamos quitado algo de ropa por el calor. Luego de unos minutos estábamos de vuelta en la cama buscando qué ver, cuando llaman al timbre. No quería verlo, o no me hacía gracia pasar una tarde o varias horas compartiendo con él.
Es Gabriel, deja de ver la tele y anda a abrirle. -Dijo Carla
Si se que es él, tú le invitaste anda tú, sabes que esta es como tu casa.
Como digas. -respondió sin darme mucha importancia y se levantó a abrir sin antes no mirarse al espejo y arreglarse el top y todo lo que su vista alcanzaba a revistar de su tenida y su hermoso cuerpo.
Gabriel era muy cercano a nosotras, pero anteriormente estaba más interesado en mí que en Carla, tuvimos algo hace varios meses, antes de conocer a mi actual novio. En esa ocasión estaba sola y vino a mi casa, lo había invitado porque éramos amigos solamente hasta ese entonces, y yo le había comentado a Carla que lo encontraba guapo y divertido, dentro de otras cosas que Carla le comentó a Gabriel sobre mi, antes de ese día, lo comprobé por el interés que mostraba Gabriel en hablarme, y por otros motivos que no explicaré aquí. Estaba sola ese día y le dije que viniera como muchas otras veces habíamos estado solos o con más amigos, pero notaba algo distinto, no estaba tan chistoso como acostumbraba y lo notaba más cercano físicamente de lo usual, puede ser por ese motivo que se notaba algo inquieto, como pensando en querer proponer o contarme algo que señalaría más tarde, cuando me dejó unos minutos por ir al baño, según me dijo pero lo dudo, pues escuché que murmuraba y caminaba dentro del baño y no oí nunca ruido de líquido o que tiraran la cadena. Al salir del baño volvió a mi pieza donde me encontró en el mueble ordenando mis libros, cuando el me sorprende haciéndome unas cosquillas por mi espalda y abrazándome con su mano izquierda por bajo mis pechos, balanceándonos de manera tierna mientras besa mi pelo, siguiendo por tomar de sorpresa mi mano derecha y colocarla sobre su pantalón, haciéndome sentir su bulto que reconocí grande para mi mano que es más bien pequeña. Fue un cambio brusco pero excitante seguramente era lo que me quería señalar o lo que tenía planeado hacer, debe haberle costado tomar esa decisión, ya que mientras frotaba mi mano en su pene por sobre el pantalón, sentía su corazón que golpeaba mi espalda muy fuerte. Estaba excitada hace varios minutos, deseando que algo pasara, pero me extrañó su actuar, tan repentino, pensé en Carla, algo tenía que ver ella en todo esto, estaba segura. Estuvimos así varios minutos sin que hiciera más que respirar fuerte y afirmar mi mano que tenía sobre su pene firmemente, mis ganas eran demasiadas, por lo que me aparté de él me giré, vi su cara de excitación e incertidumbre, inofensivo como nadie lo había visto probablemente, lo empuje unos centímetros atrás para que se sentara en el borde de la cama, desabroché rápidamente su cinturón, el me ayudó con su botón al darse cuenta la dificultad y luego saqué su enorme pene de su bóxer, mi excitación estaba a punto de explotar al tenerlo en mi mano, comencé a frotarlo despacio mientras pasaba mi lengua por su cabeza, intercalando con intentos de introducirlo lo más posible dentro de mi boca. Mi excitación me tenía concentradísima, con mis ojos cerrados, bajé mi mano izquierda y por debajo de mi polera y sostén comencé a acariciarme los pezones. No me había percatado de su reacción hasta que pasaron varios minutos, saqué el pene de mi boca sosteniéndolo con posesión en mi mano derecha, retire mi mano izquierda de mis pezones, arreglé un poco mi polera y me percate de su mirada de impresión, seguía indefenso, des empoderado, mirándome con extrañeza
- ¿Qué te pasa? – pregunté, exigiendo una reacción.
Pasaron unos segundos en que no emitió ninguna palabra, me sentí un poco decepcionada, pero no quitó mi convicción ni mi excitación en lo más mínimo, me encantó su enorme pene no iba a parar hasta que eyaculara, por lo que continué lamiendo su cabeza y frotando su pene más rápidamente, no pasó más de un minuto hasta que sentí como me intentó quitar de su pene a lo cual me resistí, no iba a decirme qué hacer en ese momento ni menos cómo, preparé mi garganta para no ahogarme y sentí una gran cantidad de semen en mi paladar mientras el intentaba, sin excito, sacar su pene de mi boca a la vez que me la llenaba, lo que logró que soltara más de alguna gota que fue a caer en mi ropa. Luego de tragar esa enorme cantidad, y de comprobar que no saldría más de su pene, me paré.
- Ve a limpiarte al baño, mis viejos llegaran en unos minutos
Obedeció rápidamente mientras se acomodaba la ropa, no era mentira que llegarían mis viejos luego, y obviamente no quería que me descubrieran de esa forma. No tardó en el baño y en medio de su cara incomoda ante mi mirada seria, me dijo que no podía llegar tan tarde a su casa, que prefería irse.
Así fue como comenzamos a tener algo más que amistad, luego de eso descubrí gracias a Gabriel, que Carla le había contado mucho más de lo que yo pensaba.
… ¡Continuará, leeré sus comentarios! O si quieren me escriben al correo
Besos!