El comienzo
De como comenzo una nueva etapa en mi vida.
Primero
Después de mucho darle vueltas al asunto, de cómo escribir mi historia y la de mi mujer, decidí sentarme a la computadora y que salga lo que salga.
Primero debería decir que soy bisexual activo /pasivo y ella no sabe que estoy escribiendo este relato de nuestra vida.
Nos conocimos hace unos cinco años, con mi mujer, desde un principio existió un buen acuerdo en la cama. Por un lado a mí me encanta chuparle la concha y a ella le fascina que se la chupen un rato bien largo, yo amo meterle la lengua en el culo y eso la pone loquísima, y podría seguir enumerando las cosas que nos gustan a los dos pero eso puede quedar para otra ocasión.
Un día, cuando estábamos en la cama en plena cogida, me contó que se había calentado con mi jefe, fue durante una reunión de esas en la que se junta todo el personal con sus parejas y uno anda haciendo sociales. En ese momento, cuando cogíamos, le comencé a preguntar que le gustaba, como le gustaría que la coja, donde quería cogérselo y cosas como esas. Nos calentamos tanto que la idea nos quedó dando vueltas en la cabeza.
Con el tiempo fuimos puliendo los detalles, es decir poniendo reglas que los dos deberíamos cumplir si queríamos llevar a cabo la idea de que ella me metiera los cuernos. Yo quería que lo hiciéramos lo más rápido posible con algún tipo, estaba recaliente con la idea.
Por fin apareció un tipo de su edad, 25 años, compañero de la facultad, decidimos que sería con este con quien me haría cornudo. Preparamos todo entre los dos, se compro lencería especial, se depiló entera, solamente se dejo una rayita de bello sobre la concha, se vistió muy elegante pero también provocativa y así la llevé por la mañana hasta la puerta del tipo que me haría el cornudo más feliz del mundo.
Como un conocido mío vivía en ese edificio, después que ella subió, yo fui a ver a mi amigo. Estuve diez minutos en su departamento y me fui, pero no salí del edificio me fui hacia el piso en el que estaba ella. Me acerque con cuidado a la puerta y sentí los gritos de esta yegua que cogía sin piedad. No se imaginan ustedes la calentura que me levanté. Volví a casa y me masturbe varias veces.
Cuando mi yegua volvió, por la noche tenía una mirada que no le había visto en mucho tiempo, estuvo cogiendo doce horas con su amigo.
La lleve a la cama, la desnudé entera y la comencé a chupar por todos lados. Ella no se había limpiado después de las cogidas, eso era parte del trato, de esta forma chorreaba flujo por todos lados y tenia olores que nunca le había sentido por todo el cuerpo, claro eran los aromas de otro macho de otra pija.
Le limpie la concha con mi lengua mientras ella me contaba lo que le hizo su amigo y lo que ella le había echo. Demás está decir que no quizo que la cogiera, me dijo que ya había tenido bastante por el día. Pude seguir chupándole la concha por un rato mientras volvía a terminar ella y yo me masturbé sin parar.
El punto más caliente de esa noche fue cuando me confesó que su amigo le pidió la cola.
-¿Cómo? ¿a mi no me la diste?- le dije azorado.
-Bueno, pero me la pidió con tantas ganas que lo deje meterme un dedito, nada más-me contestó.
- ¿Me dejas ver?
-Si, mi amor mirá-dijo mientras se ponía en cuatro patas y se abría la cola.
Allí tenía su hermoso culito apenas dilatado por el dedo de su amigo, mi pija estaba tan dura que me dolía y el semen me saltó inmediatamente.
Luego me contó que tenía ganas de hacerlo por la cola pero primero lo quería hablar conmigo, ¿no es un amor?
Solamente a los dos días de esto me dejó cogerla.
Nuestra vida sexual cambió después de esto.
Algo con lo que nos calentamos mucho es salir en grupo con gente no muy conocida, elegimos un tipo y ella empieza a levantárselo. Ella disfruta calentando y calentándose y yo disfruto mirando como le meten mano distraídamente o se la aprietan en algún rincón de un boliche.
Me encanta verla vestida como una loca, con lencería diminuta, preparándose para la guerra. Desde la primera vez, me ha metido los cuernos con cinco tipos con los que cogió en varias oportunidades.
Todavía me faltan muchas fantasías por cumplir y una de ellas es que alguien se la coja delante de mí. El problema es que ella dice que se sentiría inhibida si yo estoy presente. Para colmo ahora está embarazada y esta hecha una señora de su casa.
Si alguien me pasó por una experiencia similar y quiere compartirla, por favor mande algún comentario. Soy
argentina.