El coleccionista de cucharas
Este relato debe su existencia a un reto, escribir un relato erotico basado en tres premisas o palabras: cuchara,silla de ruedas y hombre anciano.
La mayoría de las veces que nos imaginamos a nosotros mismos, lo hacemos en recuerdos de tiempo pasado o vivencias del presente muy pocas veces lo hacemos con sueños de futuro, quizás por sentirlo tal que así: tan solo un sueño ya que existe el miedo de que de tanto soñarlo este no se convierta en realidad, con la consiguiente decepción que esto provoca.
Pero hay otro tipo de sueños, fantasías o recreaciones oníricas, en las que simplemente transformamos nuestra vida fuera de toda realidad en las que creamos un papel a interpretar por el mero hecho de calibrar nuestras reacciones, dar rienda suelta a ciertas tendencias o inquietudes consideradas prohibidas o fuera de nuestro alcance, o en ultimo termino dejar volar libre nuestra imaginación dejando que fluyan en ella una serie de fantasías sin sentido premeditado.
En uno de esos sueños me transporte a un futuro mas bien lejano en el tiempo recree en mi mente la imagen de un hombre ya maduro, atestiguada esa madurez por su pelo cano, la perdida de tersura de la piel y la profundidad de su mirada un hombre limitado, postrado en una silla de ruedas debido a los achaques de la vida que no perdonan ni distinguen personas una postración que escondía la figura de aquel hombre de porte estilizado y cuidado, de vida intensa y llena de bellos momentos.
Era todo un personaje reconocido en su entorno social, en la comunidad de toda su vida aquel entorno local en el que siempre había dejado impronta su imagen de cordialidad, su buen hacer, su afabilidad y el amor por su tierra punto de partida esta de todos aquellos viajes en los que llenaba su interior de nuevas experiencias había sido un gran visajero, siempre inquieto, siempre ávido de conocer, de sentir, de empaparse de otros aromas y sabores pero siempre había un retorno al remanso de paz de su hogar aquel entorno calido y cercano en el que era reconocido como alguien especial.
En todos sus años de vida y en su intensa actividad viajera había cultivado una extraña afición algo por lo que era especialmente reconocido y que creaba una cierta curiosidad hacia su persona hasta el punto de ser conocido como: EL COLECCIONISTA DE CUCHARAS .
El porque de esa afición tan particular muy poca gente lo conocía tan solo dos o tres personas de su máxima confianza conocían la motivación de tan singular colección el siempre esgrimía que coleccionar cucharas era paladear la vida, cada una representaba un instante preciso, un momento intenso que no quería olvidar cada cuchara era una historia.
Movida por la curiosidad, una joven mujer se puso en contacto con el con la finalidad de poder contemplar aquella singular colección había oído hablar de la misma en su paso a visitar a unos familiares que vivían cerca de el y sin saber porque no puedo resistir el impulso de ver con sus propios ojos aquella colección contacto con el para consultar la posibilidad de visionarla.
El acepto complacido su petición y la invito a visitar su casa y tomar un café mientras contemplaba su colección ella también había despertado al curiosidad en el, por aquel repentino impulso sentía curiosidad por conocer que mujer se albergaba tras esa persona llena de curiosidad, aquella que por teléfono le había manifestado su inquietud por visualizar algo tan especial para el.
Llegado el día y la hora convenidos, ella se presento en su puerta de forma puntual al abrir la puerta sus miradas se cruzaron por primera pudieron esconder el gesto de sorpresa muto el al descubrir a aquella joven y preciosa mujer, de cabellos dorados, labios carnosos, mirada cautivadora y una sonrisa encantadora ella al descubrir al descubrir a aquel hombre maduro de pelo cano, postrado en su silla pero totalmente independiente, con un atractivo evidente, un porte distinguido, una sonrisa conciliadora y una mirada brillante y profunda.
Tras las oportunas presentaciones el la invito acompañarle hasta el salón tomaron asiento en el cómodo sofá de la sala, le indico que fuese visionando su colección que estaba expuesta en varias vitrinas de cristal en las paredes, mientras el se dirigía a la cocina a preparar un café para agasajar a su invitada ella fue recorriendo cada vitrina fijando su vista en aquellos plateados objetos, observado las peculiaridad de de cada uno y las notas al pie de los mismos que tan solo señalaban un lugar, una fecha y unas iniciales hecho este ultimo que cautivo su curiosidad. No era una colección tan extensa como esperaba, pero si detecto de forma intuitiva por su cariño y esmero en la presentación, que sin duda formaban parte de un algo especial una motivación singular.
El regreso con los cafés, los coloco sobre la mesilla se situó a su lado en su silla de ruedas, la seguía con la mirada y le indicaba con voz amable que cualquier duda no tuviese reparo en consultársela ella asintió con la cabeza y esbozo un gesto cómplice, al tiempo que observa el intenso brillo de la mirada de el una mirada que denotaba una vida intensa de emociones, una sensibilidad especial y una serenidad que impresionaba comenzaron a hablar de forma fluida, sobre el origen de cada pieza en algunos casos el país, el año, las circunstancias que lo habían llevado hasta aquel lugar el comenzó a desgranar sus recuerdos viajeros, ella quedo cautivada por su narrativa y lentamente se sentó en el sofá, tomo la taza en su mano y se quedo absorta escuchando a aquel hombre no podía despegar su mirada de sus ojos, de su boca siguieron conversando largo rato, de lo divino de lo humano entre risas, recuerdos, admiración entre ambos había surgido una corriente fluida de relación, se habían confiando el uno al otro.
Pero tras mucho hablar de todo tipo de cuestiones, tras unas horas que habían parecido segundos ella no pudo resistir a la tentación de realizarle la pregunta que rondaba su mente ¿Cuál había sido la motivación real de aquella colección, y que se escondía tras cada inicial? el esbozo una amplia sonrisa al escuchar la pregunta, y a continuación le confeso que muy poca gente conocía el sentido real de aquella colección le indico que tras cada cuchara se escondía una historia de amor en su vida, cada una de esa cucharas era el recuerdo de una mujer que de alguna forma había saboreado un trozo de su amor, de su pasión era una forma de rendir homenaje a cada mujer que había hecho mella en su corazón, una forma de no cubrir con el olvido sus nombres . aquellas iniciales indicaban sus nombre, el de la persona amada por el.
Ella lo escucho emocionada, con los ojos fijados en el gesto de aquel hombre cuando rememoro cada una de aquellas mujeres que habían marcado su vida no pudo mas que sentirte irresistiblemente atraída por aquel hombre que demostraba tan gran corazón tanta capacidad de amar y ser amado.
Se puso en pie y con paso rápido se dirigió a la entrada donde había dejado su abrigo saco del bolso un pequeño paquete, volviendo sobre su pasos se arrodillo ante el los ojos de ambos por fin quedaron a la misma altura, extendió su mano hacia el y le entrego aquel pequeño presente envuelto en papel de regalo el quedo gratamente sorprendido y agradeció el presente de su bella invitada se dispuso a abrirlo mientras estaba enfrascado en esta tarea, ella se situó tras el y de forma sigilosa comenzó a quitarse la ropa hasta quedar totalmente desnuda cuando el termino de desenvolver el regalo y pudo ver su contenido, no pudo evitar soltar una carcajada al ver una hermosa cuchara dorada en el interior cuando alzo su vista con la cuchara en la mano e intentando agradecer el presente, descubrió que ante se si estaba una hermosa mujer en su rotunda desnudez, sonriente y que con el dedo índice en sus labios le indicaba silencio mientras otro de sus dedos sellaba sus labios.
Aquel hombre que había sido una amante entregado, solicito y generoso accedió de forma inmediata a sus requerimientos, se dejo hacer, se dejo llevar por aquella hermosa amante aquel regalo dorado que llego de forma inesperada había vuelto a encender su pasión, a llenar se vitales sensaciones todo su ser ella comenzó a desnudarlo lentamente, desabrochaba los botones de su camisa uno a uno, mientras con su boca y su lengua recorría su cuello, sus labios, el camino que pos su pecho iba dejando libre cada ojal liberado fue un recorrido lento y delicioso, en el que la excitación de ambos subían enteros con cada contacto de sus cuerpos, con cada toque húmedo de su lengua comenzó a liberar su cintura de sus pantalones, lo hizo con suma delicadeza, mientras el se elevaba con sus brazos sobre la silla lo libero también de su ropa interior, y puedo observar que la impetuosidad de su sexo conservaba intacta toda su ansiedad se mostraba intenso y deseoso ante aquella divina mujer que volvía a elevarlo a los altares del placer la mirada de el se encontraba fija en las maniobras de aquella mujer que lo seducía sin remisión, su gesto denotaba el inmenso placer que estaba recibiendo cuando su legua rodeo el tallo de su pene, cuando comenzó a recorrerlo y acariciarlo con su húmedo tacto, no pudo menos que soltar un gran suspiro de placer ella seguía jugando son sus genitales, saboreaba en su boca aquel miembro erecto estaba a punto de estallar tras varios minutos lo llevo a un estado de catarsis sensual y justo cuando estaba a punto de estallar de gozo se dio un impas para volver a centrarse en la boca de aquel hombre extasiado con tan intenso placer.
El estaba totalmente turbado ante el cariz de aquella seductora puesta en escena disfrutaba de una de las sorpresas mas hermosas de su intensa vida aquella reencarnación de la diosa Isis estaba subyugando todos sus sentidos seguía besándolo con profusión, con un deleite en cada uno de sus besos que contagiaba su intensa emoción ... son una de sus manos seguía jugando con su pene, mientras la otra comenzaba a darse placer a si misma, a jugar con su sexo ante la mirada complaciente de el acariciaba su propio clitoris con suavidad, introducía sus dedos en la vagina con una delicadeza suprema era perceptible su estado de excitación, y como su ansia de placer aumentaba por segundos, mientras que el era espectador de privilegio de aquel espectáculo su silla había dejado de ser la prisión de sus piernas, para convertirse en un trono desde el cual divisaba uno de los mas bellos actos que se puedan contemplar.
En un movimiento felino ella se giro colocándose de espaldas a el, sentó sus posaderas en su regazo hinco sus brazos en los reposabrazos de la silla y lentamente comenzó a descender introduciendo su pene en su vagina aquel miembro erecto e impetuoso, con un vigor juvenil recuperado fruto de tan intensa excitación, recibió aquel calido y húmedo encuentro con una intensa gama de sensaciones placenteras aquel hombre rodeo con sus brazos aquel terso cuerpo de mujer, acaricio sus pechos, acompaño sus movimientos mientras su lengua recorría la espalda y sus labios depositaban tiernos e intensos besos en su cuello los dos amantes se entregaron en un vaivén alocado y pleno de frenética pasión los dos escalaba juntos cada peldaño de placer, hasta terminar en una explosión súbita de gozo compartido llenaron aquel espacio de jadeos, gritos, suspiros, de la esencia pura de su éxtasis de placer.
Quedaron un largo rato en esa posición ella sentada en su regazo, abrazada a el .. el con sus manos jugando con sus pelo besando cada resquicio de su piel luego ella volvió a vestirlo con la misma dulzura y delicadeza que había puesto al retirar aquellas prendas, lo colmo de besos, de susurros, de caricias el hizo lo mismo por ella .. tomaron otro café y fueron despidiéndose sabían que era un adiós definitivo era un camino que había empezado y acabado justo en ese instante vivido pero para los dos seria un recuerdo duradero ella lo llevaría en su corazón el ya tenia la forma de recordarlo.
En cuanto ella cruzo la puerta y se despidió con un calido y apasionado beso el se dirigió al salón, asiendo aquella cuchara dorada abrió la vitrina y la coloco un lugar destacado . se quedo un largo rato contemplándola, con una sonrisa en sus labios, con la mirada llena de ilusión y lentamente una furtiva lagrima se deslizo por su mejilla pensaba para si que aquella podía haber sido su ultima cuchara pero sin duda había resultado una de las mas dulces al paladar.
Cuando desperté de mi sueño, me sentí rejuvenecido y altamente complacido al fin y al cabo me auto-convencí de que mi vejez no seria tan mal al fin y al cabo tan solo me quedaba conseguir unas cuantas cucharas.