El coffe sex
Sandra y Elena entran en un local muy peculiar en donde podrán tanto relajarse como cumplir sus más íntimas fantasías
El coffe sex
Me llamo Sandra y hace un mes que me dejó mi novio. Llevabamos saliendo dos años y era la relación más larga que había tenido , hasta que me enteré el mes pasado que se veía con otra. Me desmoroné y las primeras semanas lo pasé muy mal , pero tengo una amiga , Elena , que estuvo al lado mío , dándome ánimos y diciendome que todos los tíos son iguales , que siempre reaccionaba de la misma manera y que no me quería ver en esta situación por más tiempo. Así que como se acercaban las vacaciones me dijo que nos ibamos juntas.
-Nos vamos a Ibiza. -me dijo
-Pero si yo ya he estado , playa , mercadillos . . . las mismas discotecas
-No , no , una compañera de trabajo ha estado hace poco y me ha recomendado unos lugares alternativos que debemos visitar.
-¿Lugares alternativos?. -pregunté
-De momento secreto , así que haz la maleta que el sábado nos vamos.
Le hice caso , un poco mosqueada con eso de los lugares alternativos y el sábado volemos a la isla. Los primeros días aprovechamos el buen tiempo , paseos por la ciudad y mucha playa. Yo no estaba acostumbrada a hacer topless , pero aquí lejos de que me conocieran me animé a dejar mis tetas al aire. Elena era más atrevida y a parte de dejar ver sus bonitas tetas llevaba un minúsculo tanga que hacía entrever parte de sus encantos femeninos.
Al tercer día en el apartamento , Elena sacó una hoja del bolso y me la enseñó.
-Bueno nena , hoy nos vamos a dar un rato de placer.
-Ah sí , pues ya me dirás de que se trata.
-Este es el famoso lugar en el que Sonia mi compañera de trabajo estuvo y que todavía no te he contado.
-Pues empieza. -Mi curiosidad iba en aumento.
-Es una sorpresa , vamos a verlo.
-¿Hay que ir vestida de alguna manera especial?-pregunté.
-Bueno , yo creo que con la ropa más cómoda y ligera que tengas. Yo por ejemplo me voy a poner este top , la parte de abajo del bikini , un pareo y las chanclas.
-¿Que vamos a una piscina?
-No cariño , pero ya te he dicho que vayas cómoda.
Cojí unos shorts , una camiseta , sujetador y braguitas blancos y las chancletas.
Recorrimos unos kilómetros con el coche de alquiler y llegamos a una zona de bares apartada del centro. Elena me cogió de la mano y nos dirigimos a una calle que le indicaba el papel que le había dejado su compañera de trabajo.
-¡ Este es !
-¡Pero si aquí no pone nada , es solo una puerta!
-No , fíjate bien en esta placa de al lado de la puerta.
-"Coffe sex". -Leí. ¡Madre mía donde me traes Elena!
Llamó a la puerta y abrió un chico vestido de blanco ibicenco que contrastaba con un bronceado perfecto.
-¡Hola , adelante por favor!. ¿Es la primera vez que vienen?-preguntó
Asentimos con la cabeza.
-Bien , todos los servicios están en la carta que se les entregará cuando entren a la sala. Se abonara lo que pidan cuando se vayan a marchar.
Elena escuchaba atenta , mientras que yo solo quería saber que separaba las cortinas que habían en este recibidor de la supuesta sala.
No tardemos mucho en cruzar las cortinas y entrar en una sala iluminada con velas y olor a incienso. Habían todo tipo de sofás , blancos , pero de varios tamaños. El chico de la recepción nos indicó uno en concreto. Había más gente sentada en otros sofás , bueno eran mujeres , una de mediana edad , sola tomando algo y delante nuestro divisé una pareja de chicas que no paraban de reir.
-Oye este lugar¿ qué coño es ?-pregunté mosqueada
Tienes curiosidad ehh! Ahora enseguida lo verás.
Nos sentamos a la luz de las velas y el olor a incienso. Al momento llegó otro chico , puro músculo , sin camiseta , vestido solo con un slip y dos cartas en la mano.
No pude dejar de mirar , el paquete que se adivinaba tras el slip y luego su trasero cuando se marchó.
-¡Está bueno ehh , pues prepárate!-me dijo Elena
Abrí la carta como si no hubiera escuchado a Elena y empecé a leer. "Bebidas-drinks. . . Pero Elena me cogió la carta le dio la vuelta y me dijo:
-No cariño , lo esencial está aquí.
Empecé a leer : masaje de pies , piernas , cuello , completo , sensitivo , cuatro manos . . .
A medida que iba leyendo cada palabra se me hacía la boca y los ojos más grandes. Miré a Elena y me dijo:
-Es el mejor lugar para que olvides a ese cabrón.
-Pero Elena esto es. . .
-Esto es lo que tú quieras que sea , hasta donde quieras , aquí solo entran mujeres para obtener placer ¿ hay algo de malo?.
El chico había vuelto y preguntó si habíamos decidido ya.
-De momento tráenos una botella de cava bien fresquito y bueno yo empezaré por un masaje de pies , ¿ y tu cariño ?
-Yo. . . esto. . bueno. . . no se
-A ella también. -afirmó Elena.
-¿ Nos van a masajear los pies ?
-Te van a hacer lo que tu pidas.
Al momento estaba el chico con una bandeja en la cual había aceite y una toalla. Sacó las chanclas de Elena primero y luego las mías. Vertió aceite en nuestros lindos pies y empezó a masajear primero el pie entero y luego dedo a dedo.
De repente Elena ordenó:
-¡Chúpamelos!-y acto seguido el chico se metió los dedos en la boca y los chupó con deseo.
-¡Ahora a mi amiga por favor!
Cuando se metió el pulgar en la boca y empezó a succionar me hizo sentir liberada de toda atadura , noté como se me endurecían los pezones y empecé a mojar la braga. Miré a Elena justo cuando empezaba a despojarse del top y dejó sus lindas tetas al aire y sin más se levantó se desprendió del pareo y se quedó con su minúsculo tanga. El chico se levantó y con una mirada de Elena le indicó la parte del cuerpo que quería que le masajeara. Vertió aceite por el cuello se puso de rodillas y empezó a masajear las tetas de Elena que se empezaba a sentir en el séptimo cielo a juzgar por su expresión.
-Cariño vete preparando que va hacia ti. -me dijo entre un suave jadeo.
La miré , miré al chico todo músculo y bronceado , miré el local y con una mezcla de nerviosismo y morbo me quité la camiseta y acto seguido el sujetador dejando mis tetas al aire , dejé la ropa en el suelo y pensé si me quitaba los shorts , y decidí que si , así que me quedé solo con mis braguitas blancas , que estaban bastante mojadas. El chico vino a mí y esta vez se puso en postura diferente a Elena. Se puso detrás mío y empezó a masajear mi cabeza , jugando con mi pelo , bajando al cuello y yo impacientándome de cuándo llegaría a mis tetas y me las estrujaría igual que había hecho con Elena. Ésta se había orientado hacia mí y había comenzado a quitarse la parte de abajo del bikini , dejando al aire su coño rasurado que hizo que masajista y yo misma desviáramos inevitablemente la mirada hacia ella. Comenzamos a oir gemidos por el local y eso se sumó al morbo de nuestra situación.
Llegó el cava con otro chico en slip , llenó dos copas y brindamos con sonrisa pícara.
Elena susurró algo a este chico que al momento vino con una bandeja con consoladores , vibradores y demás juguetes.
Elena eligió un consolador color negro que por lo menos medía 22cm. Yo miré la bandeja pero lo único que se me ocurrió fue vaciar la copa de cava por mis tetas y ordenarle al chico de la bandeja que me las lamiera. Acto seguido tenía una lengua devorándome de infinito placer los pezones. Elena comenzó a masturbarse y a tocarse las tetas , yo no podía más , necesitaba llevarme algo a mi boca , así que bajé los slips del musculitos y comencé hacer la mamada de mi vida , al momento se le puso dura y yo no paraba de ver a Elena como se retorcía de placer y empezaba a soltar gemido cada vez más fuertes. Me incorporé y me bajé las bragas , me eché atrás en el sofá y le dije que me acercara uno de esos vibradores. Me lo metí en mi empapado coño y empecé a jugar , agarré nuevamente la polla del chico y seguí mamando , mientras veía la cara de Elena que me hizo un gesto con el dedo para que me acercase. Obedecí y me señaló con un dedo donde quería que fuera , retiró el consolador africano y empecé a comerle el coño a mi amiga , primero suavemente el clítoris , y luego pasando mi lengua por todo sus labios. Debí hacérselo muy bien porque se corrió enseguida y con una intensidad que me dejó alucinada. El chico estaba de espectador con la polla empalmada mirándonos , así que Elena dijo que me la metiera que tenía ganas de ver como follaba. Así que le dije que se sentara y me puse encima de él , y empecé a cabalgar viendo como Elena a nuestro lado nos acariciaba y se volvía a meter el dedo. De tanto morbo y calentón me corrí como nunca lo había hecho jadeando y gritando sin importarme que me escuchara nadie. Me bajé del semental y besé a Elena y ésta me dijo:
-¿Qué hacemos lo dejamos así o. . . ?
No faltó tiempo para ver cómo le hacíamos una paja a la vez que se la chupábamos y tuvo una corrida que nos dejó sorprendidas. Nos quedamos sentadas en el sofá , riéndonos y acariciándonos , sabiendo que acabábamos de tener una experiencia inolvidable.